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ÍNDICE:
3.3. LA EXIGENCIA.
3.4. LA JUSTIFICACIÓN.
3.5. ORIGEN.
3.8. LA METODOLOGÍA.
3.12. EL LUGAR.
3.13. EL MATERIAL.
3.15. LA EVALUACIÓN.
5. CONCLUSIÓN.
6. BIBLIOGRAFÍA.
ANEXO.
QUÉ ES Y QUÉ NO ES LA ENSEÑANZA RELIGIOSA ESCOLAR.
En la Religión confluyen todos los problemas que suscita la cultura de cada tiempo, y en
el nuestro es tan pluriforme y nueva que incluso resulta difícil interpretarla. De hecho, hoy se
tiene la convicción de que la cultura actual no facilita, más bien dificulta, la evangelización. Pero
esta amplia temática en torno a la Religión no es nueva ni exclusiva de España, pues actualmente
se debate también en otros países de Europa. Pero en este ambiente de indiferencia religiosa y de
ateísmo en sus formas diversas, particularmente del secularismo, las aspiraciones y la necesidad
de lo religioso no pueden ser suprimidos totalmente.1 “Así también, el mundo actual testifica,
siempre de manera más amplia y viva, la apertura a una visión espiritual y trascendente de la
vida, el despertar de una búsqueda religiosa, el retorno al sentido de lo sacro y a la oración, la
voluntad de ser libres en el invocar el Nombre del Señor”. 2
Ya Pablo VI, en la Evangelii Nuntiandi animaba a todos los cristianos a cumplir con el
mandato misionero de Jesús3 a pesar de los obstáculos que ofrece el mundo a esta misión de
universalidad.4 Juan Pablo II, en su exhortación apostólica Catechesi Tradendae, anima a los
maestros, los diversos ministros de la Iglesia, los catequistas y los responsables de los medios de
comunicación social a la tarea evangelizadora, “todos ellos tienen, en grado diverso,
responsabilidades muy precisas en esta formación de la conciencia del creyente, formación
importante para la vida de la Iglesia, y que repercute en la vida de la sociedad misma. Uno de los
mejores frutos de la Asamblea general del Sínodo dedicado por entero a la catequesis sería
despertar, en toda la Iglesia y en cada uno de sus sectores, una conciencia viva y operante de esta
responsabilidad diferenciada pero común”.5
Esto hace necesario una nueva evangelización. “Los discípulos de Jesús están inmersos
en el mundo como levadura pero, al igual que en todo tiempo, no quedan inmunes de
experimentar el influjo de las situaciones humanas. Por ello, es necesario plantearse la situación
actual de la fe de los cristianos.
Sin embargo, ante el panorama religioso actual, se hace necesario que los hijos de la
Iglesia verifiquen: ¿En qué medida están también ellos afectados por la atmósfera de secularismo
y relativismo ético?.
Un primer grupo está constituido por el gran número de personas que recibieron el
bautismo pero viven al margen de toda vida cristiana. Se trata, en efecto, de una muchedumbre
1
Cf. Ch.L. 4.
2
Idem 4.
3
Cf. Mt. 28,19.
4
Cf. E.N. 49 y 50.
5
C.T. 16.
Junto a éstos, están también las gentes sencillas, que se expresan a menudo con
sentimientos religiosos muy sinceros y con una religiosidad popular muy arraigada. Tienen una
cierta fe, pero conocen poco los fundamentos de la misma. También existen numerosos
cristianos, intelectualmente más cultivados, pero con una formación religiosa recibida sólo en la
infancia, que necesitan replantear y madurar su fe bajo una luz distinta.7
La misión de evangelizar viene del mandato del Señor Resucitado: "Id y haced
discípulos a todas las gentes".9 Este mandato define la misión evangelizadora de la Iglesia y, por
tanto, su carácter eminentemente educativo. Conscientes de las dificultades en orden a la
transmisión de la fe, la Iglesia, también hoy, quiere continuar entregando el don recibido a fin de
6
Cf. E.N. 56.
7
Cf. E.N. 48 y 52.
8
D.G.C. 24 – 26.
9
Mt. 28,19.
que aquellos que la escuchan y se adentran en este misterio lleguen "al estado de hombres
perfectos, a la madurez de la plenitud de Cristo".10
Hoy se percibe cada vez más la necesidad de una propuesta de la fe que se mueva en el
horizonte de esta gran tarea: la integración entre la fe y la vida, el diálogo entre la fe y la cultura,
y el logro de una nueva síntesis creativa de la fe que lleve a mostrar su fuerza humanizadora.
Para esta tarea es imprescindible el servicio que la teología debe prestar a la catequesis y a la
enseñanza. A la luz de esta dinámica, se comprende que el anuncio de la fe debe ir unido a la
educación del ser humano, para que el mensaje de la fe pueda ser acogido en la vida, pueda
generar cultura, y entre en la historia”.11
“Hay nexo indisoluble y clara distinción entre enseñanza de la religión y catequesis, que
es la transmisión del mensaje evangélico, una etapa de la evangelización. El nexo se justifica
para que la escuela se mantenga en su nivel de escuela, orientada a dar una cultura completa e
integrable en el mensaje cristiano. La distinción estriba en que la catequesis, a diferencia de la
enseñanza religiosa escolar, presupone ante todo la aceptación vital del mensaje cristiano como
realidad salvífica. Además, el lugar específico de la catequesis es una comunidad que vive la fe
en un espacio más vasto y por un período más largo que el escolar, es decir, toda la vida”.12
“La Clase de Religión, en cambio, trata de hacer conocer lo que constituye la identidad
del cristianismo y lo que los cristianos, coherentemente, se esfuerzan por realizar en su vida,
contribuyendo a reforzar la fe y a subrayar el aspecto de racionalidad que distingue y motiva la
elección cristiana del creyente y la experiencia religiosa del hombre en cuanto tal”.13
10
Ef. 4,13.
11
CONFERENCIA ESPISCOPAL ESPAÑOLA, Conclusiones del simposio sobre la transmisión de la fe, 6 y 7.
12
CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Dimensión religiosa de la educación en la Escuela
Católica, 68.
13
Idem., 69.
ENSEÑANZA DE LA
LA CATEQUESIS: La fe como
RELIGIÓN
objeto de práctica
La fe como objeto de estudio
1. La ciencia de fondo. Pedagogía didáctica. Teología pastoral Catequética.
2. El tipo de educación. Enseñanza religiosa escolar. Catequesis.
3. La exigencia. Misión de la escuela. Misión eclesial.
4. La justificación. Fundamentos educativos. Motivos teológico-pastorales.
5. Origen. Diálogo fe – cultura. Diálogo en la fe.
Personalización, culturización, Crecimiento y maduración en la fe
6. Los fines y objetivos.
socialización. y la comunidad – Iglesia.
Mediaciones culturales de la
7. Los contenidos. Contenidos de la fe.
revelación cristiana.
Relación activa y empática con la Participación activa y personal en
8. La metodología. cultura religiosa; método la relación con Dios; métodos
fenomenológico. vivenciales.
Escuela - Iglesia; Maestro y
9. Los responsables. Iglesia – Catequistas.
profesores.
14
D.G.C. 73, cf. C.T. 69.
15
Idem, 73.
La enseñanza religiosa escolar pretende la inteligencia de la fe: qué significado tiene esta
fe para el sentido total de la existencia, tanto individual como comunitaria. Esto es lo que se
quiere indicar cuando decimos que su objeto de estudio es la fe.
16
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 59.
Hay que escoger el itinerario pedagógico más adaptado a las circunstancias por las que
atraviesa la comunidad eclesial o los destinatarios concretos a los que se dirige la catequesis. De
aquí la necesidad de investigar cuidadosamente y de encontrar los caminos y los modos que
mejor respondan a las diversas situaciones”.19
17
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, El Profesor de Religión Católica, Identidad
y misión, 33..
18
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 16.
19
D.G.C., 118.
La catequesis busca poner a uno no sólo en contacto sino en comunión, en intimidad con
Jesucristo.
7.3. LA EXIGENCIA.
20
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 10 - 12.
21
D.G.C. 80.
22
Idem. 82.
23
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 47.
24
Idem. 89.
Esa renuncia pondría en juego la libertad y el ser del hombre. La escuela no puede
renunciar a su condición de ser un lugar señalado para la formación integral del hombre,
mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura; hechos, saberes, valores, sentido de la
vida humana, ética, formas de interpretación, creadora de la realidad, esperanzas, capacidades de
autodefinición, de discernimiento, de distanciamiento crítico respecto a lo dado y establecido. El
objetivo irrenunciable de la institución escolar lleva consigo la referencia a una determinada
visión del hombre y a su sentido último, para afirmarlo, negarlo o prescindir de él.25 “La escuela
no puede olvidar su función de orientar y responder a las grandes preguntas sobre el sentido final
de la vida, en las que el ser humano fundamenta su libertad y construye su propia personalidad,
es decir, donde el alumno aprende esencialmente a ser. Es el servicio que la enseñanza religiosa
aporta a la formación integral del alumno, en su aspecto más humanizador, colaborando con
otras áreas y materias al desarrollo de las capacidades intelectuales, espirituales y religiosas de la
persona”. 26
La escuela debe buscar una educación plena e integral, no solo q enseñe a conocer y a
hacer, sino también, a ser y a ser con los demás, a convivir.27
7.4. LA JUSTIFICACIÓN.
La enseñanza religiosa tiene fundamentos educativos, intenta aportar al ser humano una
dimensión de profundidad a su experiencia: MIRA AL CREYENTE (o simpatizante) como
EDUCANDO.
25
Cf. Idem., 5 - 7.
26
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, El Profesor de Religión Católica, Identidad y
misión, 10.
27
Cf idem.., 9.
28
Cf. D.G.C. 63 y 64.
Española asigna a la educación escolar.29 “A esa finalidad responde la enseñanza religiosa con la
oferta de la dimensión religiosa y trascendente par ala formación integral del alumno, como un
área más dentro del sistema educativo y mediante el diálogo de la fe con la cultura”.30
Cuando los padres piden que la educación de sus hijos no carezca de esta dimensión, lo
que más o menos explícitamente, desean es que lo religioso se integre en la formación humana,
que el sentido de la vida y visión del mundo que van a recibir en la escuela tengan perspectiva
cristiana.31
La catequesis es un deber que tiene su origen en un mandato del Señor ya citado en varias
ocasiones a lo largo de este trabajo. “La Iglesia transmite la fe de forma activa, la siembra en el
corazón de los catecúmenos y catequizandos para que fecunde sus experiencias más hondas. La
profesión de fe recibida de la Iglesia (traditio), al germinar y crecer a lo largo del proceso
catequético, es devuelta (redditio) enriquecida con los valores de las diferentes culturas”. 32
Los padres que envían a sus hijos a catequesis, o que acuden a ella por propia iniciativa,
se supone una intención directa y explícita de buscar la evangelización y una más profunda
integración en la comunidad cristiana.
7.5. ORIGEN.
29
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 17 - 33.
30
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, El Profesor de Religión Católica, Identidad y
misión, 6.
31
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 62.
32
D.G.C., 78.
33
Cf. C.T. 14.
34
Cf. L.G. 64.
35
D.G.C., 79.
Todas ellas sirven para canalizar aquellas funciones básicas que el ministerio de la Palabra está
llamado a desplegar”.36
Esta identidad de la enseñanza religiosa dentro del ministerio de la Palabra hace que se
rija por leyes propias, lo cual es muy importante a la hora de plantearse la finalidad, los
contenidos, los objetivos y el método de esta enseñanza.38
Igualmente, la Iglesia, por medio de una catequesis permanente, o mejor dicho por una
formación permanente, término más correcto como hemos visto en clase, no deja de prestar una
atención hacia aquellos que han recibido la fe y que permanecen en contacto con el Evangelio.
Así trata de hacer más madura la fe de esos creyentes, profundizando en ella, consolidándola y
alimentándola.40
36
Idem., 50.
37
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 72.
38
Idem., 73.
39
Cf. D.G.C. 51.
40
Cf. E.N. 54.
41
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 65.
42
Cf. Idem., 13 - 16.
“El fin definitivo de la catequesis es poner a uno no sólo en contacto sino en comunión,
en intimidad con Jesucristo: sólo Él puede conducirnos al amor del Padre en el Espíritu y
hacernos partícipes de la vida de la Santísima Trinidad”.43
El contenido de la enseñanza religiosa escolar debe ser una presentación del Mensaje y
acontecimiento cristiano que haga posible la síntesis entre la fe y la cultura, procurando al
alumno una visión cristiana del hombre, de la historia y del mundo y abrirle desde ella a los
problemas del sentido último de la vida y orientarle en ellos. Para ello es necesario presentar lo
que es la fe cristiana en sus elementos fundamentales, en su contenido esencial.44
Pero los contenidos de la enseñanza de la religión no son sólo un saber sobre el hecho
religioso cristiano. “Esta enseñanza busca situarse, no al lado de los demás saberes, como las
matemáticas pueden situarse junto a la historia, sino en diálogo interno con ellos. El mensaje y
acontecimiento cristiano es palabra viva y eficaz que acrecienta la fe de muchos cristianos y
puede nacer en los no creyentes y fortalecer la vida de los que escuchan y la aceptan. Hay que
tener en cuenta que en la enseñanza de la Religión y Moral Católica se transmite no sólo una
palabra sobre Dios sino la Palabra de Dios, que se dirige a todo el ser humano, a todas sus
capacidades, vivencias y expectativas”.45
“Este núcleo esencial consiste en dar testimonio, de una manera sencilla y directa, del
Dios revelado por Jesucristo mediante el Espíritu Santo, haciendo ver cómo en Jesucristo, Hijo
de Dios hecho hombre, muerto y resucitado, se ofrece la salvación a todos los hombres, como
don de la gracia y de la misericordia de Dios”. 46
“Cualquiera que fuera el desarrollo escolar de este núcleo esencial del Mensaje cristiano,
habrá de revertir siempre la forma de una cierta síntesis orgánica de pensamiento”.47
43
C.T. 5.
44
Los contenidos de la Enseñanza Religiosa Escolar los podemos encontrar explicitados en los Diseños Curriculares
de Religión y Moral Católicas de la Educación Infantil, Primaria, Secundaria y F.P. Aquí nos referiremos a los
presentados por la COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, en las Orientaciones pastorales
sobre la enseñanza religiosa escolar, 91 – 96; y por la CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA,
Dimensión religiosa de la educación en la Escuela Católica, 82 - 95.
45
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, El Profesor de Religión Católica, Identidad y
misión, 20.
46
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 92.
47
Idem., 93.
Es Dios revelado por Jesucristo mediante el Espíritu Santo. También debe contener la
proclamación de que Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, muerto y resucitado, es la salvación
para todos los hombres. Además comprende la predicación del amor de Dios para con nosotros y
de nuestro amor hacia Dios, la predicación del amor fraterno para con todos los hombres,
capacidad de donación, de perdón, de renuncia, de ayuda al hermano.
Este mensaje debe ser fiel al depósito confiado a la Iglesia y es un mensaje de liberación
integral de la persona, entrada en el reino de Dios que exige una respuesta por parte del hombre
7.8. LA METODOLOGÍA.
La enseñanza religiosa escolar supone una metodología que provoca una relación activa
y empática con la cultura religiosa. Usa el método fenomenológico.50
La enseñanza religiosa tiene acentos distintos según la edad de los alumnos. El despertar
del juicio crítico en el alumno comienza con el nacimiento de la adolescencia y marca un
momento determinante. Antes de la adolescencia, la enseñanza religiosa se debe situar bajo el
signo de una presentación de datos para integrar la síntesis del Mensaje en el proceso de su
formación. Posteriormente, se acentuará el análisis de datos de manera que la presentación
sintética de la fe cristiana se vea acompañada de un discernimiento crítico, tanto del propio
Mensaje como de la cultura humana. Sólo sobre la base de unas convicciones fundamentales, el
juicio crítico y el diálogo serán constructivos.52
48
Cf. E.N. Cap. III. Contenido de la eangelización. 25 – 39.
49
Cf. C.T. 29 –33.
50
La CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, en su documento: Dimensión religiosa de la
educación en la Escuela Católica,ofrece unas orientaciones para la presentación del mensaje, 82 – 95. Y la
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, hace notar diferentes modalidades de presentación, 97 – 128.
51
Cf. D.C.B. de Religión y Moral Católica. (1991). Cap.VI: Orientaciones didácticas, 10.
52
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 97.
Se elegirá el lenguaje que mejor transmita este contenido a determinada persona o grupo
de personas. La elección sería válida en la medida en que esté inspirada por el humilde afán de
ajustarse mejor a un contenido que debe permanecer intacto. El método y el lenguaje utilizados
deben ser instrumentos para comunicar la totalidad y no una parte del Evangelio.55 “Hay que
escoger el itinerario pedagógico más adaptado a las circunstancias por las que atraviesa la
comunidad eclesial o los destinatarios concretos a los que se dirige la catequesis. De aquí la
necesidad de investigar cuidadosamente y de encontrar los caminos y los modos que mejor
respondan a las diversas situaciones”.56 El catequista debe reconocer que el método está al
servicio del Evangelio y de la conversión y saber que el contenido de la catequesis no es
indiferente a cualquier método, que exige un proceso de transmisión adecuado a la naturaleza del
mensaje, a sus fuentes y lenguajes, a las circunstancias concretas de la comunidad eclesial, a la
condición de cada uno de los catequizandos. “Por su importancia para la catequesis tanto en el
pasado como en el presente merecen ser recordados el método de iniciación a la Biblia; el
método o pedagogía del documento, del Símbolo en particular, en cuanto que la catequesis es
transmisión de los documentos de la fe; el método de los signos litúrgicos y eclesiales; el método
propio de la comunicación a través de los mass-media. Un buen método de catequesis es garantía
de fidelidad al contenido”.57
El método inductivo no excluye, más bien exige el método deductivo, que explica y
describe los hechos procediendo desde sus causas. Pero la síntesis deductiva tendrá pleno valor
sólo cuando se ha hecho el proceso inductivo”. 58
La enseñanza religiosa escolar tiene, por un lado una “estructura civil” con metas,
métodos y características comunes a cualquier otra asignatura de la institución escolar. Y, por
otro, se presenta también como “una forma del ministerio de la Palabra con una identidad propia.
53
D.G.C. (1997). 118.
54
Cf. D.G.C. (1997). 148.
55
Cf. C.T. 31.
56
D.G.C. (1997). 118.
57
Idem. 149. También se encuentra más detalladamente desarrollado aspectos como el lenguaje y los medios de
comunicación, en 208 y 209 respectivamente.
58
D.G.C. 150.
La Iglesia está llamada a servir a los hombres. Debe estar dispuesta a poner al servicio de
todos cuanto ella es y posee, sin distinguir siempre y necesariamente entre quienes son miembros
de la Iglesia y quienes no lo son. Por eso, una enseñanza religiosa escolar que no se proponga
ayudar a toda clase de alumnos a pensar y actuar con pleno sentido y madurez, presentándoles
toda la riqueza de la vida religiosa y de la fe, es algo absolutamente legítimo desde el punto de
vista de la evangelización. Si se impidiese a la Iglesia realizar esta misión, se mutilaría una de las
posibilidades más altas de realización de la vida humana”.61
59
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, El Profesor de Religión Católica, Identidad y
misión, 41.
60
Cf. Idem., 42 – 43.
61
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 44 - 46.
Como resumen, “en la enseñanza religiosa escolar, la Iglesia actúa en un ámbito creado
primordialmente para la educación del ciudadano en cuanto tal, en estructuras de la sociedad
para tal fin. En ellas, la Iglesia es llamada a prestar un servicio, como pueden ser llamadas otras
confesiones religiosas u otros grupos culturales. La Iglesia puede tener o no posibilidades de
responder a esta petición. Si acepta, tiene que adaptar la enseñanza religiosa a los objetivos y
métodos propios del quehacer escolar: encarnar su acción dentro de los condicionantes concretos
históricos de la institución docente.
La catequesis va destinada a65 creyentes que desean una formación básica en la doctrina o
una formación permanente en la misma, aunque a esto no sea propio llamarlo catequesis,
62
Idem. 61 – 60.
63
Cf. D.G.C. 220 - 221
64
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 63.
65
Sobre los destinatarios de la catequesis, ver: C.T. 35 – 45, y D.G.C., toda la cuarta parte,163 – 214.
traducida en testimonio. Estos creyentes son adultos, jóvenes y también niños, pero no en cuanto
que son alumnos. El motivo de su presencia es la búsqueda directa y explícita de evangelización
y su presencia es libre.66
En la enseñanza religiosa escolar los grupos humanos están vinculados por las
estructuras y objetivos propios de la escuela, por relaciones académicas de índole pedagógica.68
7.12. EL LUGAR.
“Los alumnos tienen el derecho de aprender, con verdad y certeza, la religión a la que
pertenecen. Este derecho a conocer más a fondo la persona de Cristo y la integridad del anuncio
66
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 62.
67
D.G.C. 165.
68
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 59.
69
Cf. Idem.
70
D-G.C. 74.
El lugar propio de la catequesis son los lugares propios de la comunidad cristiana: las
Comunidades Eclesiales de base, la parroquia, la familia, la escuela, los grupos apostólicos, etc.
7.13. EL MATERIAL.
Con respecto al material, hay poco que decir, pues aunque no sea obligatorio y, a veces
incluso desaconsejable y mucho más aconsejable según los destinatarios un material propio que
logre la consecución de los objetivos propuestos en la enseñanza religiosa escolar o las
directrices marcadas por el Directorio General para la Catequesis; sin embargo, hay cantidad de
material al que se puede acudir o seguir en cualquiera de las dos acciones evangelizadoras que
venimos citando.
Para la catequesis también las distintas editoriales, aunque en menor número que para la
enseñanza religiosa escolar, ofrecen manuales de catequesis que se analizan desde las distintas
delegaciones de catequesis en las distintas diócesis para posteriormente aconsejar unas u otras.
Una última observación, que ya hace Pablo VI, “sucede a veces que las escuelas estatales
ponen libros a disposición de los alumnos, en los que las religiones, incluida la católica, son
presentadas a título cultural histórico, moral y literario. Una presentación objetiva de los hechos
históricos, de las diferentes religiones y confesiones cristianas puede contribuir a una mejor
71
Idem.
72
Idem. 254. En 255 –264 se refiere al ámbito de la familia, del catecumenado bautismal de adultos, a la parroquia
como lugar más significativo de la catequesis, a la escuela; a asociaciones, movimientos y agrupaciones de fieles; y,
por último, a las comunidades eclesiales de base.
73
C.T. 67. Seguidamente hace referencia a “otros lugares” como la familia, la escuela, movimientos, y por último,
institutos de formación (cf. 68 – 71)
comprensión recíproca. En tal caso se hará todo lo posible para que la presentación sea
verdaderamente objetiva, al resguardo de sistemas ideológicos y políticos o de pretendidos
prejuicios científicos que deformarían su verdadero sentido. De todos modos, estos manuales no
deben considerarse como obras catequéticas: les falta para ello el testimonio de creyentes que
exponen la fe a otros creyentes, y una comprensión de los misterios cristianos y de lo
específicamente católico, todo ello sacado de lo profundo de la fe”.74
74
C.T. 34.
75
D.G.C. 283.
76
Cf. C.T. 49.
mayor compromiso cristiano o simplemente de iniciación al apostolado para que se produzca una
toma de contacto con dicho compromiso y se vayan creando expectativas en dicho campo.
7.15. LA EVALUACIÓN.
77
Libro Blanco, pp. 241, n.2 y 243, n.8.
78
LOGSE, art. 61.
79
Blanco, p. 241, n.2. Cfr. DCB Primaria, p. 67.
80
Libro Blanco, p. 244, n.10.
81
COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, El Profesor de Religión Católica. Identidad y
Misión, 20
labor de los catequistas y su formación, las experiencias humanas y religiosas evocadas, los
valores propuestos. Todo esto resumido en el resultado final de la presencia cristiana en la
sociedad de los catequizandos.
“La educación cristiana familiar, la catequesis y la enseñanza religiosa escolar, cada una
desde su carácter propio, están íntimamente relacionadas dentro del servicio de la educación
cristiana de niños, adolescentes y jóvenes. En la práctica, sin embargo, deben tenerse en cuenta,
diferentes elementos variables, que puntualmente se presentan, a fin de proceder con realismo y
prudencia pastoral en la aplicación de las orientaciones generales”.82
Una catequesis viva en la comunidad es el terreno más apropiado para que fructifique la
enseñanza de la religión. Y una buena enseñanza religiosa creará el deseo de una plena
catequización en el seno de la comunidad cristiana. Aparece así claramente que estas dos tareas
son complementarias. Cuando el grupo de alumnos que optan por la clase de religión sea
mayoritariamente creyente, la formación religiosa escolar podrá alcanzar a veces no sólo sus
objetivos propios, sino también dimensiones noéticas y de compromiso cristiano más propias de
catequesis. Pasar de una enseñanza religiosa de calidad a una catequesis de la comunidad es
considerado como el caso más frecuente, referido a adolescentes y jóvenes. Haciendo un
diagnóstico de la realidad actual sobre los alumnos mayores, habrá que tomar muy en cuenta que
82
D.G.C. 76.
83
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, El Profesor de Religión Católica. Identidad
y Misión, 45.
su situación a veces exige una primera evangelización. En algunos casos, podrá hacerse
directamente sobre la base de una propuesta objetiva de la fe cristiana.84
El situar la enseñanza religiosa bajo el signo de una oferta del Mensaje cristiano con
vistas a una posible opción de fe tiene la ventaja de que:
- el alumno que pueda estar en búsqueda o enfrentado con dudas religiosas, encontrará en la
enseñanza de la religión las respuestas que la Iglesia da a sus problemas y tendrá ocasión de
reflexionar sobre ellas;
- al alumno no creyente se le ofrece la ocasión de confrontar su propia situación de
incredulidad con las perspectivas de la fe y eventualmente reconsiderarla;
- el alumno creyente, en fin, tiene la posibilidad de integrar su opción creyente en el interior de
una cultura profana, de alimentarla a partir de ella, de purificarla y de capacitarse para dar
razón de su fe.86
En la realidad concreta de la pastoral, la enseñanza religiosa (al igual que con las demás
formas del ministerio de la Palabra) participará de aspectos de las restantes modalidades:
evangelización, catequesis, teología; ya que todas ellas están estrechamente unidas entre sí.
7. CONCLUSIÓN.
Podemos concluir con Aurelio Fernández que “es cierto que la formación religiosa que se
logra en los alumnos no siempre es satisfactoria y que no pocos, ante las interpretaciones
84
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 66 - 68.
85
C.T. 69.
86
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 70 y D.G.C. 75.
87
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar, 74 -77.
paganas de nuestro tiempo, sufrirán profundas crisis en sus creencias. Pero no es menos cierto
que cuantos reciban una formación cristiana y hayan tenido alguna experiencia de la vida de fe,
aun en el caso de que la abandonen, tienen la posibilidad de recuperarla, porque tanto las ideas
como la experiencia mantienen raíces vitales profundas en el hombre. Por el contrario, nadie
puede predecir lo que serán las nuevas generaciones que no hayan tenido ni un conocimiento de
la religión ni hayan experimentado la vida religiosa. Pues bien, en esta apasionante tarea los
profesores de Religión juegan un papel decisivo para el futuro de no pocos hombres y mujeres
que engrosarán las generaciones futuras en el nuevo Milenio al que se abre el cristianismo”.88
La formación religiosa ofrece a los miembros más jóvenes de nuestra sociedad un sentido
fundamental de la existencia, una elevación de su conciencia moral y de su dignidad humana, un
horizonte de esperanza. La enseñanza religiosa representa un espacio de libertad y de plenitud
para el hombre.89
88
FDEZ. A., La enseñanza escolar de la religión en el momento actual. En Scripta Theologica, vol. XXX.
89
Cf. COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS, Orientaciones pastorales sobre la enseñanza
religiosa escolar , 138.
90
Idem., 137.
8. BIBLIOGRAFÍA.
- JUAN PABLO II, Exhortación apostólica sobre la catequesis hoy, Catechesi Tradendae.
- JUAN PABLO II, Exhortación apostólica sobre la vocación y misión de los laicos en la
Iglesia y en el mundo, Christifideles Laici.
ANEXO.
Como anexo ofrezco un cuadro sintético sobre lo que es y no es la Enseñanza Religiosa
Escolar y la Catequesis, respectivamente. No siempre se tiene claro se confunde, y no siempre es
difícil distinguirlos de otras acciones evangelizadoras. Mientras más claro tengamos qué es y
cuál es el ámbito de cada una de ellas, los profesores de religión y los catequistas, podremos
dignificar más dichos ámbitos y transmitir a la sociedad y comunidad eclesial una idea clara de
éstos. Además, claro está, de que será mucho más claro y sencillo la organización, programación
y ejecución de dichas acciones pastorales.
QUÉ ES QUÉ NO ES
- Una asignatura necesaria dentro del marco - Una materia ajena y extraña a la escuela.
escolar, desde una concepción de escuela al
servicio de la educación integral de la
persona en todas sus dimensiones.
- Una materia a la que se tiene pleno derecho - Una actividad extraescolar que unos
conforme a la Constitución y a los colegios la ofrecen y otros no, según lo
Acuerdos entre Estado Español y la Santa decidan el Director, los profesores, la
Asociación de padres,...
Sede.
- Una materia escolar regulada por una - Una actividad escolar a organizar según
normativa vigente, a cuyas exigencias parezca o convenga.
(oferta a padres y alumnos, inscripción,
profesorado, horario, programas, etc.) se ha
de ajustar.
- Una materia que la escuela debe ofrecer y - Una materia obligatoria para todos los
que los padres pueden elegir o no para sus alumnos.
hijos.
- Una materia que requiere la misma seriedad - Una materia poco importante, que da igual
académica (contenidos, metodología, aprobar o no.
textos, evaluaciones,...) que las demás.
- Un diálogo entre la fe y la cultura, con - Una materia que aparece como un
“añadido” o un “aparte” en el conjunto de
especial atención a los temas en los que esta las otras materias escolares.
materia y las otras se encuentran implicadas
más directamente.
- Una presentación concreta, confesional, de
la fe católica, impartida desde una actitud - Una información abstracta del hecho
religioso, o una mera transmisión de cultura
creyente y garantizada por la Iglesia. religiosa en general.
- Un servicio que ofrece a la sociedad la - Un privilegio propio y exclusivo de la
Iglesia católica -al igual que pueden hacerlo Iglesia Católica.
otras confesiones religiosas- para todos
aquellos, católicos o no, que estén
interesados en conocer o profundizar la
visión cristiana de la vida.
- Una explicación de los elementos - Una lista de dogmas, que se imponen
fundamentales de la fe, que se ofrece, desde autoritariamente.
la fe, a quien quiera escucharla.
- Una ayuda para comprender mejor los - Un conjunto de principios éticos y
comportamientos del creyente cristiano. preceptos morales.
- Una preparación para que el cristiano sepa
- Un ámbito propio para rezar, celebrar
mejor por qué lo es y cómo tendría que sacramentos o asumir compromisos
actuar, y los no cristianos conozcan como cristianos.
se expresa y qué lleva consigo el mensaje
de Jesús.
- Un modo de acercarse al mensaje y - Una repetición de la catequesis de la
parroquia.
acontecimiento cristiano, con las
características propias del ámbito escolar:
QUÉ ES QUÉ NO ES
- Una acción necesaria dentro del marco - Una formación permanente para el cristiano
eclesial para hacer madurar la conversión que ya tiene una fe madura y está
incorporado a la comunidad cristiana.
inicial.
- Una formación que todo bautizado tiene - Una formación solamente encaminada a
derecho a recibir que le permita iniciar una recibir y un sacramento determinado.
vida verdaderamente cristiana.
- Una acción dirigida por unas orientaciones - Una actividad improvisada pro catequistas
según su “libre albedrío”.
pastorales emitidas en documentos
eclesiales.
- Una acción que la Iglesia debe ofrecer y - Una tarea obligatoria para todos los niños o
que los padres o niños o jóvenes eligen. jóvenes.
- Una acción evangelizadora que requiere la - Una acción poco importante, que da igual
misma seriedad que las demás de la Iglesia. ofrecerla o no, participar en ella o no.
- Un diálogo de fe dentro de la comunidad - Una formación en la fe que no implica una
creyente. adhesión a la vida en la comunidad eclesial.
- Una presentación concreta, confesional, de
la fe católica, desde una actitud creyente
que busca la adhesión a la fe católica, - Una mera transmisión de oraciones y
garantizada por la Iglesia. relatos evangélicos.
- Un servicio que hace la Iglesia a sus - Un trámite social que hay que cumplir para
recibir unos sacramentos.
miembros en razón de su propia condición.
- Una explicación de los elementos - Una lista de dogmas, que se imponen
fundamentales de la fe, que busca una autoritariamente.
confesión de fe viva, explícita y operativa.
- Una ayuda para conocer, celebrar, vivir y - Una historia del cristianismo, sin
implicaciones personales y eclesiales.
contemplar el misterio de Cristo.
- Un ámbito propio para madurar la fe, rezar, - Una preparación para que el cristiano sepa
celebrar sacramentos y asumir cómo tendría que actuar y lo son cristianos
compromisos cristianos. conozcan el mensaje de Jesús.
- Una repetición de la asignatura de religión