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La gestión del conocimiento en la

educación superior de calidad


Un enfoque desde la evaluación

Fausto Segovia Baus1


Introducción

La Conferencia Mundial sobre la Educación Superior „La nueva dinámica de la


educación superior y la investigación para el cambio social y el desarrollo‟,
realizada en la sede de la UNESCO, París, del 5-8 de julio de 20092, estableció en
su declaración final algunas premisas, entre ellas, el „acceso, la equidad y la
calidad‟.

La declaración reconoció que el acceso por sí solo no es suficiente. Y si bien


existen esfuerzos, la tendencia mundial es ampliar progresivamente el acceso,
aunque todavía se evidencian desigualdades y „disparidades‟ debido a diferentes
factores. Se recomienda a las instituciones de educación superior la formación de
docentes como objetivo para garantizar la calidad, y para lograr este objetivo exige
la aplicación de nuevos enfoques, como el uso del aprendizaje abierto y a
distancia, las tecnologías de información y comunicación‟, y las investigaciones
pedagógicas necesarias para mejorar las estrategias didácticas.

En relación con los criterios de calidad, la declaración mencionada propone que


„deben reflejar los objetivos globales de la educación superior, en particular la
meta de cultivar en los alumnos el pensamiento crítico e independiente y la
capacidad de aprender a lo largo de toda la vida. Dichos criterios deberían
estimular la innovación y la diversidad‟.

1
Profesor Principal. Pontificia Universidad Católica del Ecuador PUCE.
2
ED.2009/CONF.402/2/ UNESCO, París, del 5-8 de julio de 2009

1
Tendencias y desafíos

José Joaquín Brunner‟3, uno de los especialistas más reconocidos en el mundo


académico, planteó en un documento reciente (mayo, 2010) „situar el debate
sobre tendencias y desafíos de la educación superior (ES) o educación terciaria
(ET) en el marco de la acelerada masificación de este nivel y analizar los
fenómenos relacionados con ella: diferenciación de los sistemas e instituciones de
ET; cambios en el acceso y las cuestiones de equidad; procesos de transmisión
del conocimiento avanzado; aseguramiento de la calidad; procesos de producción
del conocimiento avanzado; gobierno de los sistemas; financiamiento de la ES; y
economía política de los sistemas‟.

En este ensayo se tratará de analizar en forma preliminar el tema del


conocimiento, para intentar una política orientada a la gestión de la calidad en la
educación superior, a la luz de los grandes desafíos de la sociedad del
conocimiento y la necesidad cada vez más sentida de articular la calidad
académica a las estrategias de evaluación y acreditación, y con éstas fortalecer el
papel de las universidades, a través de mejores vínculos con la comunidad y la
solución de sus problemas más apremiantes.

Escenarios

Pero, ¿por qué la gestión de la calidad es pertinente en la educación superior?


Esta pregunta tiene varias aristas. En primer lugar, hay que reconocer que la
universidad contemporánea ejerce una función importante en la sociedad de hoy.
Cada vez más estudiantes se integran a los sistemas de educación superior,
debido a la alta demanda y a la responsabilidad de los Estados de proveer
mecanismos de inclusión educativa, aunque no siempre la ampliación de

3
Centro de Políticas Comparadas de Educación, Universidad Diego Portales. ‘Educación superior en el
mundo: tendencias y desafíos’, Diploma de Gestión de Instituciones de Educación Superior. Pontificia
Universidad Católica de Chile. Presentación en power point. 6 de mayo de 2010. www.brunner.cl

2
cobertura ha derivado en mejoramiento de la calidad de los servicios
universitarios. Al contrario, la baja calidad ha generado una serie de inequidades
sociales, pese a las altas inversiones especialmente en la educación superior
pública.

En segundo lugar es fácil advertir que una propuesta de calidad, por sí mismo, no
garantiza calidad. Es necesario -como advierte Brunner- analizar varios
fenómenos asociados a ella. La educación superior o terciaria está unida
inseparablemente a su misión: la investigación científica, la docencia y la
proyección social o vinculación con la comunidad, que se complementa con
parámetros que deben ser valorados a través de indicadores mediante la gestión.
En pleno desarrollo de la sociedad del conocimiento nada puede quedar sometido
al azar o al voluntarismo. La planificación estratégica, sobre la base de
diagnósticos y modelos de auto evaluación y acreditación, es no solo necesaria
sino obligatoria para establecer sistemas de aseguramiento de la calidad.

En el escenario europeo la educación superior sigue los lineamientos de la


Declaración de Bolonia de 19994, cuyo proceso de aplicación se ampliará hasta el
2010. Este espacio ha permitido la creación de redes de excelencia entre grupos
de investigación, la introducción de las TIC en la investigación, la docencia y la
gestión, el cambio de paradigma articulado a modelos de aprendizaje centrados
en los estudiantes, y la mayor interrelación entre la sociedad y la universidad.

El proyecto Tuning hasta finales de 2004 fue una experiencia exclusivamente


europea, como respuesta a la Declaración de Bolonia, en el que participaron 175
universidades. Luego se diseñó el proyecto Tuning América Latina5 que, según

4
Declaración de Bolonia. Declaración conjunta de los Ministros Europeos de Educación
Bolonia, 19 de Junio de 1999. http://www.educacion.es/dctm/boloniaeees/documentos/02que/declaracion-
bolonia.pdf?documentId=0901e72b8004aa6a
5
El proyecto Alfa Tuning América Latina busca "afinar" las estructuras educativas de América Latina
iniciando un debate cuya meta es identificar e intercambiar información y mejorar la colaboración entre las
instituciones de educación superior para el desarrollo de la calidad, efectividad y transparencia. Es un
proyecto independiente, impulsado y coordinado por Universidades de distintos países, tanto
latinoamericanos como europeos. http://tuning.unideusto.org/tuningal/

3
algunos especialistas, ha dejado de ser un proyecto y se ha convertido en una
metodología, que busca encontrar elementos comunes de referencia en las
competencias6, con una cobertura en 19 países y 190 universidades
latinoamericanas. Existe un informe 2004-2007. Al respecto se han definido cuatro
líneas de acción: 1) las competencias generales y específicas de las áreas
temáticas; 2) enfoques de enseñanza, aprendizaje y evaluación de estas
competencias; 3) créditos académicos; y 4) calidad de los programas.

Antecedentes importantes en el escenario nacional en lo que a gestión de la


calidad se refiere son los Informes del Consejo Nacional de Universidades y
Escuelas Politécnicas (Conesup) y del Consejo Nacional de Evaluación y
Acreditación de la Educación Superior (Conea), en función del cumplimiento del
Mandato Constituyente 147.

Para temas de evaluación, en el ámbito de la educación básica, el sistema más


conocido es el Pisa8, que es un proyecto para evaluación internacional de
estudiantes, a través de un estudio comparativo y periódico (cada tres años), que
evalúa el rendimiento al final la etapa escolar obligatoria (15 años) en Lenguaje,
Matemática y Ciencias.

6
Las competencias, según Tuning Europa ‘representan una combinación dinámica de conocimiento,
compresión, capacidades y habilidades. Las competencias son genéricas (comunes a diferentes cursos), y
específicas (relacionadas con un área del conocimiento o campor de estudio). Otro concepto de
competencia en educación, según Tuning América Latina consiste ‘en una red conceptual amplia que hace
referencia a una formación integral del ciudadano, por medio de nuevos enfoques como el aprendizaje
significativo, en diversas áreas: cognoscitiva (saber); psicomotora (saber hacer, aptitudes), afectiva (saber
ser, actitudes y valores). Ver: Tuning América Latina. Reflexiones y perspectivas de la Educación Superior en
América Latina. Informe final 2004-2007. Universidad de Deusto/Universidad de Groningen. 2007. Págs. 36 y
37.
7
En la disposición transitoria primera del Mandato 14, se dispuso que el Conesup en el plazo de un año
deberá determinar la situación académicas y jurídica de todas las actividades educativas bajo su control…, y
a Conea, en el mismo período, ‘entregue al Conesup y a la Función Legislativa, un informe técnico sobre el
nivel de se desempeño institucional de los establecimiento de educación superior, a fin de garantizar su
calidad, propiciando su depuración y mejoramiento, según el Art. 91 de la Ley de Educación Superior’.
8
Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA, por sus siglas en inglés),
http://www.pisa.oecd.org/

4
Todos estos proyectos y espacios son positivos porque contribuyen al
mejoramiento progresivo de la calidad de la educación, en sus diferentes niveles y
ciclos. En el caso de la educación superior, el aseguramiento de la calidad exige el
diseño y desarrollo de políticas universitarias sólidas y un sistema de gestión de la
calidad, que son indicadores que sirven para planificar y evaluar todos los
procesos inherentes al quehacer universitario.

En este sentido el presente trabajo intenta situar la importancia de la gestión de la


calidad como una estrategia clave en el proceso de mejoramiento continuo, que se
integra a un modelo de auto evaluación institucional de las universidades y de
evaluación específica de las carreras o facultades, y produzca la sinergia
suficiente para construir procesos intencionados con alta participación de los
actores: autoridades, docentes, estudiantes y personal administrativo. Por lo tanto,
no pretende abordar todos los temas sobre la gestión del conocimiento y la
calidad, sino plantear aproximaciones conceptuales y metodológicas para futuros
estudios y emprendimientos.

La revolución del conocimiento

El tema del conocimiento es amplio y existen varias teorías para explicarlo. Como
concepto, el conocimiento significa entendimiento de una materia con un objetivo
específico. La adquisición de conocimiento, en cambio, implica necesariamente un
proceso mental, de carácter cognitivo, ligado al aprendizaje, a la percepción, la
comunicación, la asociación y al razonamiento. Sin embargo, desde el punto de
vista epistemológico, el conocimiento es algo más profundo. Platón, por ejemplo,
dijo que „la virtud es conocimiento‟ y en ella incluía a toda la vida y sus
manifestaciones tanto intelectuales como sentimentales y prácticas. En este
sentido, el conocimiento podría considerarse como un saber fundamental.

Pero antes de continuar se considera pertinente establecer una precisión básica:


en algunos círculos académicos se confunde información con comunicación, y
conocimiento con información. La información es el insumo del conocimiento; por

5
lo tanto, no son sinónimos. La información es el conjunto de datos almacenados,
procesados, analizados, sintetizados y aplicados para lograr un mensaje
estructurado. Pero el conocimiento va más allá: existe un algoritmo9 que explica el
conocimiento.

„El conocimiento es identificar, estructurar y, sobre todo, utilizar la información para


obtener un resultado. El conocimiento requiere aplicar la intuición y la sabiduría,
propios de la persona, a la información. Las notas musicales, por ejemplo, son
datos. Una partitura es un conjunto de notas, datos, organizadas de forma
estructurada y coherente, dentro de un contexto, con un fin. Ahora bien, es el
conocimiento del pianista, su sabiduría, lo que hace que los datos, la información,
se conviertan en verdadero arte10‟. Por eso cuando hablamos de conocimiento nos
referimos a valor agregado o añadido.

La información, en cambio, parte de la pirámide del conocimiento, pero no es igual


al conocimiento científico, como se ha dicho, y se diferencia de la comunicación.
Esta última es una ciencia social de carácter relacional y comportamental,
emparentada con la Sociología, la Antropología, la Lingüística, la Semiótica y la
Psicología, que tiene modelos, teorías, métodos y técnicas. Las TIC o Tecnologías
de Información y Comunicación son, con todo rigor, las ciencias aplicadas que
hacen posible en la práctica la revolución del conocimiento en ciernes. Pero no
todo es tecnología.

Varios investigadores entre los que se cuentan Giovanni Sartori, Baudillard,


Lyotart, Habermas11 y otros, cada quien en su esfera, reaccionaron en torno a la
„estrella‟ de la modernidad, y en casos propugnaron su disolución, frente al

9
El conocimiento se expresa a través de K=[P+I]s. Arthur Andersen ha sido capaz de sintetizar el concepto
conocimiento en una fórmula. El conocimiento organizativo (K) es la capacidad de las personas (P) para
interpretar, entender y utilizar la información (I). Una capacidad (K+I) que se multiplica exponencialmente
en función de la capacidad de compartir el conocimiento (s) que existe en la organización.
10
Prof. D. Enrique de la Rica, ‘Gestión del Conocimiento: caminando hacia las Organizaciones Inteligentes’.
11
Véase ‘El homo videns/La sociedad teledirigida’, de Giovanni Sartori. Habermas, asimismo, contribuyó con
nuevos esquemas con su famosa ‘Teoría de la Acción Comunicativa’.-

6
desarrollo irrefrenable del conocimiento y de sus supuestas amenazas. Igual
sucedió en el espacio de la comunicación y la mediática, con Marshall Mac
Luhan12, denominado con justicia futurólogo y „pontífice‟ de la comunicación, cuyo
estudio y desarrollo abrió paso en la década de los setenta a vislumbrar los
cambios que estamos hoy viviendo.

Así, Alvin Toffler en la „La tercera ola‟13 visualizó la sociedad del conocimiento,
como nivel posterior a la revolución de la agricultura y la revolución industrial. Este
paso cualitativo propuesto por Toffler fue un cambio radical del significado no solo
del saber sino del poder. El conocimiento fue reconocido como una capacidad o
competencia cognitiva que muchos autores investigaron y promovieron y también
como un recurso económico clave en el desarrollo de las naciones, en
contraposición a los criterios tradicionales que ubicaban a los recursos naturales,
al trabajo y al capital como factores de la producción. El conocimiento fue
considerado como un pensamiento en acción, capaz de modificar las relaciones
humanas, sociales, económicas, políticas y culturales, y no exclusivamente como
un constructo pedagógico derivado de la enseñanza y los aprendizajes. Este
cambio no fue, obviamente, fruto del azar sino de procesos globales y de
modificaciones evidentes en el espectro político, filosófico y económico del mundo,
en el que la aparición de las tecnologías –y en general la cultura tecnológica- dio
paso a la hegemonía de otro paradigma que, en cierto modo, rompió con la razón
o el logos que había sido el patrocinio de la cultura occidental. Dicho de otro
modo, el ímpetu de las tecnologías había arrasado con las epistemologías o
teorías del conocimiento, convirtiendo la herramienta en el bastión del progreso

12
Profesor de literatura inglesa, crítica literaria y teoría de la comunicación, McLuhan es reverenciado como
uno de los fundadores de los estudios sobre los medios, y ha pasado a la posteridad como uno de los
grandes visionarios de la presente y futura sociedad de la información. Durante el final de los años 60 y
principios de los 70, McLuhan acuñó el término aldea global para describir la interconexión humana a escala
global generada por los medios electrónicos de comunicación. Es famosa su sentencia "el medio es el
mensaje". http://es.wikipedia.org/wiki/Marshall_McLuhan
13
Alvin Toffler (Nueva York, 3 de octubre de 1928) es un escritor y futurista estadounidense doctorado en
Letras, Leyes y Ciencia, conocido por sus discusiones acerca de la revolución digital, la revolución de las
comunicaciones y la singularidad tecnológica. Sus primeros trabajos están enfocados a la tecnología y su
impacto (a través de efectos como la Sobrecarga informativa). http://es.wikipedia.org/wiki/Alvin_Toffler

7
dejando a la filosofía –otrora ubicada en lo más alto de la sabiduría- en una
disciplina subalterna.

Surgió entonces una especie de economía mundial del conocimiento centrada en


la innovación, cuya piedra angular era y es la competitividad que, en lo positivo,
creó una cultura favorable a la innovación, entendida como la rápida difusión de
invenciones y nuevas ideas, y en lo negativo fomentó las brechas y asimestrías
entre las sociedades.

Sin embargo, la entrada o el ingreso del mundo en la sociedad del conocimiento


es incontrastable. La sociedad del conocimiento (knowledge society) fue una
denominación acuñada por Peter Drucker,14 que es reconocida como una escala
cualitativa en la historia del desarrollo humano, con dimensiones sociales,
económicas, éticas y políticas. Varios autores contribuyeron desde diferentes
perspectivas a explicar este fenómeno –articulado casi siempre a la globalización-,
entre los que se cuentan Alvin Toffler, ya mencionado; Michael Porter y su modelo
de competitividad; Rosabeth Moss y la importancia de los conceptos, la
competencia y los contactos; Peter Senge, quien formuló la idea del „pensamiento
sistémico‟ como fundamento de la „organización inteligente‟, que se mencionará
más adelante; y J.J. Goñi, para citar pocos autores, y sus famosos tres pilares
para enfrentar el futuro: el talento, la tecnología y el tiempo.

Por su parte, la UNESCO en su Informe Mundial „Hacia las sociedades del


conocimiento‟ (2005) invita a reflexionar sobre varios tipos de conocimientos:
descriptivos (hechos e informaciones); en materia de procedimientos (referentes
al cómo); explicativos (para responder al por qué); y los conocimientos que se
relacionan a los comportamientos.15 Estos elementos nos llevarían a considerar a
la sociedad del conocimiento y su revolución como un eje clave para el estudio de
14
Peter Drucker (1969) Peter Ferdinand Drucker (1909 – 2005) fue un autor austríaco de libros de
administración o la gestión de las organizaciones. Tras trabajar en la banca y como periodista, se doctoró en
Derecho Internacional en Alemania. El auge del nazismo le forzó a emigrar a EE.UU. (1937), tras vivir 4 años
en Londres, donde se convirtió en profesor, escritor y consultor.
http://www.google.com.ec/search?hl=es&q=Peter+Drucker&btnG=Buscar&aq=f&aqi=&aql=&oq=&gs_rfai=
15
UNESCO- Jerome Bindé (2005) ‘Hacia las sociedades del conocimiento’.
http://www.unesco.org/es/worldreport

8
las Ciencias Humanísticas y Sociales, y entre ellas las Ciencias Económicas, y no
solo como expresión u objeto de estudio exclusivo de las tecnologías. Y este el
papel de las universidades.

La revolución del conocimiento dio entonces cabida a cambios planetarios. Así lo


demuestran investigaciones que califican al entorno actual como un escenario de
pensamiento diferente y divergente, caracterizado por varios fenómenos16: la
velocidad en la que se producen los cambios; la facilidad de acceso a la
información; los nuevos productos y servicios instalados en la innovación continua;
la globalización de la economía; nuevos mercados y competidores; y –como
resultado de todos los fenómenos anteriores- un efecto cualitativamente
trascendente y planetario: los cambios que se advierten en los aprendizajes.

En esa línea de pensamiento es fácil advertir que la educación tradicional y sus


paradigmas están modificándose de manera radical. Un hecho real es que los
aprendizajes están saliendo progresivamente de las aulas, de las bibliotecas y de
los espacios tradicionales de la enseñanza. El conocimiento es ahora un
patrimonio universal. La denominada democratización de los saberes es una
constante, gracias a la eliminación de las fronteras físicas, por influencia de los
medios electrónicos y la apertura a nuevos saberes que, paradójicamente, ha
contribuido a formar también „basura informativa‟.

El papel de la educación en general17 y de los centros de educación superior en


particular, se está alterando por influencia del entorno actual. Las profesiones, la
investigación, la docencia, el currículo y la gestión del conocimiento cobran nuevas
dimensiones y proyecciones. La sociedad gira alrededor de la innovación,
mientras se mantienen inequidades manifiestas en lo socio-educativo, político y
económico.

16
El prof. D. Enrique de la Rica en ‘Gestión del Conocimiento: caminando hacia las Organizaciones
Inteligentes’ identifica seis fenómenos globales en la revolución del conocimiento. Ver
http://www.google.com.ec/search?hl=es&q=Enrique+De+la+Rica+Gesti%C3%B3n+del+conocimiento&btnG=
Buscar&aq=f&aqi=&aql=&oq=&gs_rfai=
17
Peter Drucker, en el libro ‘La sociedad postcapitalista’, pone énfasis en la reforma de la escuela, como eje
del sistema educativo para acompañar los procesos de cambio imperantes.

9
Las brechas económicas –como resultado de los modelos económicos
imperantes, concentradores de poder y excluyentes de bienestar- han dado paso
en la actualidad a la llamada „brecha digital‟ entre los pueblos y naciones que
tienen más acceso al conocimiento –vía tecnologías- y los que no lo tienen. La
universidad –„sede de la razón‟18- ¿está respondiendo a este desafío planetario?

De la teoría a la praxis

La teoría de gestión del conocimiento surgió en la década de los 90, sobre todo en
el campo empresarial. La idea central fue intentar comprender cómo se crea el
conocimiento, cómo se organiza dentro de las organizaciones y cómo se difunde.
La declaración de la Unión Europea es clara: la estrategia Lisboa 2001 procura
„hacer de Europa la economía basada en el conocimiento más dinámica y
competitiva del mundo, con más y mejores empleos y más cohesión social,
integrándose por primera vez una concepción que aúna las dimensiones sociales,
éticas y políticas‟.19

En el espacio latinoamericano se podrían identificar cuatro sectores de estudio:


Estado, la universidad, el sector empresarial y la sociedad civil que forman parte
ahora de espacios reales donde la revolución del conocimiento ha logrado grandes
impactos, vale decir, en los procesos de organización jurídica-política-económica;
en los procesos académicos, de gestión y de investigación; en los procesos de
producción de bienes y servicios; y, en el caso de la sociedad civil en las redes
sociales de gran impacto cultural, respectivamente.

No hay ámbito de la vida humana, como se ha recalcado, que quede fuera en la


sociedad del conocimiento. En el contexto de estos ámbitos la universidad y la
gestión del conocimiento cumplen roles protagónicos, pues generan sinergias
importantes a través de la formación del talento humano, la profesionalización y el
desarrollo de capacidades, competencias y liderazgos que nutren directa e

18
Iván Carvajal, ‘Universidad y conocimiento’, Simposio Permanente sobre la Universidad. PUCE, Facultad de
Economía. Volumen ‘Universidad y Sociedad’. Pág. 37 y siguientes.
19
http://wiki-is.innobasque.wikispaces.net/file/view/Desagregando+los+Valores+de+la+Innovaci%C3%B3n-
Documento+Valores+(completo).pdf. Pág. 6

10
indirectamente al Estado como sociedad jurídicamente organizada, a la empresa –
y no necesariamente la que se ubica dentro de la racionalidad del mercado, sino
en la capacidad de emprendimiento y el liderazgo intrínseco de toda acción
humana-, y la sociedad civil, unificadora de muchos valores e intereses agrupados
en niveles de participación social, que han comenzado a surgir en los últimos
tiempos.20

El tema de la misión de la universidad21 nos lleva necesariamente a discernir


sobre su naturaleza, sus fines y su presencia activa en el desarrollo de la ciencia,
la investigación y la cultura, y a actualizar su papel en los nuevos escenarios del
siglo XXI. Este papel ha sido redefinido por especialistas.

Así, las tendencias globales de las universidades, según José Joaquín Brunner,
son „reforzar excelencia y pertinencia; cambios en financiamiento (prioridades,
objetivos, programas, etc.); competencia por clasificar como
“worldclassuniversities”; favorecer vínculos con otras instituciones, sector privado
e industria; desarrollo de nuevas modalidades de enseñanza y aprendizaje;
estimular la diseminación conocimiento creado en las IES; transferencia al sector
productivo (patentamiento); y; transferencia a la esfera de políticas‟.22

En relación con la gestión del conocimiento, José Joaquín Brunner cita el


Triángulo de Clark, que identifica tres vectores en los cuales se instala la
educación superior:

20
Se recomienda leer el libro ‘El desarrollo a escala humana’, de Manfred MaxNeff, quien dirigió un equipo
creado por las Naciones Unidas, que dio inicio al denomina paradigma del desarrollo humano sostenible y
sustentable, cuyo eje de acción se centra en las necesidades básicas de los seres humanos y en el
surgimiento de la sociedad civil.
21
Ortega y Gasset, ‘Misión de la universidad’. http://www.um.es/letras/deletreos/ortega1.html
22
José Joaquín Brunner, op.cit. www.brunner.cl

11
ESTADO

MERCADO
GESTIÓN DEL
CONOCIMIENTO

UNIVERSIDAD
Fuente: José Joaquín Brunner, www.brunner.cl

Pero, ¿qué es la gestión del conocimiento? „La gestión del conocimiento es la


combinación de sinergias entre datos, información, sistemas de información, y la
capacidad creativa y innovadora de los seres humanos. Esta es una visión
estratégica de la gestión del conocimiento que considera la sinergia entre lo
tecnológico y lo humano‟.23

En este contexto, el Estado tiene que cumplir el papel de regulador, a través de


políticas públicas ordenadas al bien común y al desarrollo del talento humano, en

23
Gestión del conocimiento. Caminando hacia las organizaciones inteligentes. Prof. D. Enrique de la Rica.
http://www.google.com.ec/search?hl=es&q=Enrique+De+la+Rica+Gesti%C3%B3n+del+conocimiento&btnG=
Buscar&aq=f&aqi=&aql=&oq=&gs_rfai=

12
función de metas del desarrollo; la universidad tiene su tarea central: la de formar
seres humanos, trabajadores del conocimiento, profesionales, científicos e
investigadores eficientes y éticos, creadores y recreadores de nuevas tecnologías,
sensibles en lo social y tolerantes en lo político; y la empresa –pública y privada-
como espacio para la aplicación de modelos o sistemas de producción y
productividad. Todo ello dentro de un espacio más amplio, que es la comunidad
nacional e internacional.

Esta sinergia, evidentemente, es compleja porque se trata de aspectos cualitativos


que están „cruzados‟ por la cultura y la ideología, que son matrices que forman
parte, a su vez, de otro constructo más fuerte y más complejo: el poder.

En esta perspectiva José Joaquín Brunner subraya en el documento citado las


tendencias internacionales de los sistemas de educación superior, que se basan
en los siguientes puntos: „sustentabilidad de largo plazo del sistema; nivel de gasto
(%PIB); diversificación de fuentes; traslado parcial costo a estudiantes y sus
familias; estrategia consistente con objetivos para el sistema; financiamiento
vinculado a performance y resultados; utilización eficiente de recursos fiscales; y
empleo mecanismos de tipo mercado, contratos, fórmulas, financiamiento de
objetivos y programas‟, que se expresa en el siguiente gráfico:

13
Fuente: José Joaquín Brunner, www.brunner.cl

En esta época de cambios –o cambio de época- sería interesante reflexionar


sobre el papel del Estado en la universidad, y viceversa: en la capacidad de la
universidad para construir políticas públicas, en relación con la educación superior,
sobre la base del respeto de la autonomía académica y la misión de la
universidad: la docencia, la investigación y la vinculación con la comunidad.

Estas relaciones están necesariamente imbricadas al ámbito privado o al de las


empresas, en un contexto socio cultural determinado. En ese sentido hay que
desmitificar estas relaciones que otrora fueron satanizadas por influencias
ideológicas. El Estado no es el „ogro filantrópico‟, tampoco un mecenas que
entrega recursos sin beneficio de inventario. Su competencia reguladora no puede
afectar los espacios académicos, sino estimularlos. La universidad pública, por su
parte, no puede en nombre de la democracia demandar derechos si no cumple
correlativamente obligaciones (rendición de cuentas). La universidad privada
requiere espacios para que cumpla su misión.

14
Y en el caso de la empresa su responsabilidad social es consubstancial a su
existencia. La lógica del mercado no puede sostenerse por sí sola, sin una
vinculación real a la producción del conocimiento generada por el talento humano
que, precisamente, forma las universidades, donde el liderazgo unido a la
formación humana y profesional son ejes básicos de la transformación de las
sociedades.

En estos momentos se debate en el Ecuador la nueva Ley de Educación Superior.


Esta reflexión sobre la gestión del conocimiento y las posibilidades reales para que
la universidad sea parte efectiva de la sociedad y no de un gobierno que, por su
propia naturaleza es transitorio, es pertinente porque abre las puertas para una
conciliación entre los tres factores analizados: la universidad, el Estado y la
empresa. Ya no hay tiempo, espacio ni recursos para que el sistema educativo
siga actuando al margen de la realidad. La universidad tiene un estatus que está
sobre y libre de las discrepancias ideológicas, políticas y partidistas. En esa línea
de pensamiento es necesario replantear no sólo las estructuras de las
universidades, sino los modelos mentales que están detrás de esas estructuras
anacrónicas que arrastran años de atraso y dependencia.

La universidad como organización inteligente

En el espacio universitario existen varios modelos de gestión del conocimiento.


Uno de los más conocidos y empleados es la „organización inteligente‟, que cuenta
con el patrocinio de Peter Senge, autor de „la Quinta Disciplina‟.24

Peter Senge surgió en los años 90 como la gran figura del desarrollo
organizacional, cuando escribió "La Quinta Disciplina", en el cual fomentó la
noción de las organizaciones que aprenden. Senge es fundador de la Sociedad de
24
En una publicación interesante porque sitúa las experiencias de aprendizaje colectivas, como elementos
dinamizadores de cambios posibles y mejoramiento continuo sobre la base de sistemas planeados. La teoría
de sistemas es la quinta disciplina. Peter Senge; “La quinta disciplina”. Ed. Granika, Buenos Aires, 1993

15
Aprendizaje Organizacional. En esta obra Senge plantea que lo que distingue a las
organizaciones inteligentes de las tradicionales, ancladas en el control, son
algunas disciplinas básicas, conocidas como „disciplinas de la organización
inteligente‟: 1) dominio personal, 2) modelos mentales, 3) visión compartida, 4)
aprendizaje, 5) y pensamiento sistémico.

Esta teoría tiene varios precursores. Uno de ellos es Ludwig von Bertalanffy25,
creador de la teoría de sistemas. El sistema, según Bertalanffy, está definido como
un modelo para conceptualizar los fenómenos de la realidad que la concepción
reduccionista de la ciencia clásica no lo podía explicar. Así, es la primera teoría

25
Ver Teoría de los sistemas. Bertalanffy. http://suang.com.ar/web/wp-
content/uploads/2009/07/tgsbertalanffy.pdf

16
que plantea elementos unificadores. Habla de „organizaciones‟, „interacción
dinámica no lineal‟, „enfoque interdisciplinario‟, mientras la ciencia tradicional había
„seccionado‟ o „fraccionado‟ la realidad en partes, en compartimentos estancos.

Las contribuciones de la teoría de sistemas fueron amplias y rebasaron a las


Ciencias Naturales. En esa perspectiva se define el sistema como un conjunto de
elementos en interacción dinámica. Estos elementos son objetos, junto con las
relaciones entre los objetos y sus propiedades esenciales que cohesionan a la
realidad, bajo tres comportamientos básicos: la globalidad (interrelaciones entre
los elementos; sinergia (el todo es superior a la suma de las partes); y la
circularidad y retroalimentación (cada elemento del sistema afecta a los otros,
porque todo comportamiento es causa y efecto).

Los sistemas pueden ser abiertos y cerrados. Abiertos en cuanto corresponden a


relaciones permanentes con el medio ambiente: energía, materia, información;
cerrados cuando poca poco intercambio de información, energía y materia con el
medio ambiente. Y este ambiente es la universidad.

Para proponer una universidad como organización inteligente, es decir, que


aprende, es posible partir del modelo de Peter Senge, sobre la base de los
siguientes principios:

La universidad es un ser vivo. Esta proposición tiene sentido en la medida


que, como toda organización social, cumple un ciclo vital. Tiene una
historia, un presente y un futuro.
Es un organismo que se desarrolla en un escenario –o escenarios-, con
actores directos e indirectos y procesos académicos, sociales, económicos,
culturales, administrativos y tecnológicos. En suma, la universidad es un
sistema con entradas, procesos y salidas en un contexto dado. Forma el
talento de una sociedad en continua transformación.
La universidad tiene un ser (una identidad propia, centrada en sus fines,
misión, visión y valores), y un modo de ser (procedimientos, métodos y
técnicas de investigación, docencia y vinculación con la comunidad).

17
Está constituida por sistemas de relaciones, sistemas de contenidos,
sistemas de valores y sistemas de pensamiento –especialmente racional-
articulados a facultades, carreras y profesiones que, en su conjunto,
conforman –deben conformar- un corpus inteligente consciente de su papel;
es decir, es una organización que por antonomasia enseña a aprender,
aprende a aprender, enseña a enseñar.
La universidad ejerce un liderazgo científico, profesional y ético; es
universitas = universalidad de pensamiento y acción. Es –parafraseando el
pensamiento de Édgar Morin26, en su obra „Los siete saberes‟: ciencia y
conciencia del mundo.
Podría decirse que la universidad fomenta, como ninguna otra organización
de la sociedad, la meta cognición; es decir, no solamente enseña
contenidos curriculares requeridos para cada profesión, a través de la
ciencia y las ciencias aplicadas –las tecnologías-, mediante métodos
científicos, sino promueve capacidades o competencias para que cada
estudiante universitario pueda ser consciente de los conocimientos y
saberes, y además aprenda por sí mismo a resolver problemas. De esta
manera, la universidad es un espacio ideal para el desarrollo de la
inteligencia y de todas las inteligencias posibles.

En el siguiente recuadro se pueden observar los elementos fundamentales de una


universidad como organización inteligente, según las reflexiones de Peter Senge
y las experiencias del autor. En el sector izquierdo aparecen las características de
la organización inteligente, de acuerdo a las investigaciones de Senge, y en el
sector derecho las características posibles de la universidad como organización
inteligente, según este modelo teórico-metodológico. Se trata de un ejercicio
preliminar que podría ser discutido y ajustado a los problemas de la universidad,
que bien serviría para delinear algunos ejes de un proceso de transformación.

26
Édgar Morin es el creador del pensamiento complejo. Es uno de los grandes pensadores de la humanidad
del siglo XX. Sus principales obras son: ‘Introducción al pensamiento complejo’, ‘El método de la
complejidad’, ‘Los siete saberes’ y otras.

18
DISCIPLINAS SEGÚN SENGE
27
UNIVERSIDAD INTELIGENTE28
Dominio personal Dominio personal

La gente con alto dominio personal La formación del liderazgo jesuita es


alcanza las metas que se propone. clave, que se resume en cuatro
Donde la gente manifiesta sus principios, según Chris Lowney: 1)
pensamientos, para exponerlos a la conocimiento de sí mismo: entender
influencia de otros, porque ha llegado al sus fortalezas y debilidades, entender
momento en el cual mediante un el mundo; 2) Ingenio=innovar
comportamiento maduro, podemos confiadamente y adaptarse a un mundo
tomar los comentarios de los demás cambiante; 3) Amor: tratar al próximo
para ampliar nuestro modelo, con amor y una actitud positiva; 4)
representación del mundo Heroísmo. Futuro inspirador.29

Modelos mentales Modelos mentales


Supuestos hondamente arraigados, La Compañía de Jesús tiene como uno
generalizaciones, imágenes que de sus ejes los „Ejercicios Espirituales‟,
influyen en nuestro modo de percibir el creados por Ignacio de Loyola,
mundo. La disciplina de trabajar sobre fundador de la Orden. El modelo de los
modelos mentales implica volver el „ejercicios‟ tiende a ser un paradigma
espejo hacia dentro y exhumar las en su rigurosa formación, y a la vez es
oscuras imágenes internas, y dejar un componente importante de la
nuestro interior tan claro que pueda pedagogía ignaciana, de corte
percibirse en la profundidad de aristotélico, que centra su acción en un
nuestras miradas. Trabajar con proceso que parte de la realidad o
modelos mentales implica llegar al nivel contexto, pasa por la experiencia vital y
en el cual la persona que está con estos elementos se produce un
incorporando nuevos modelos a su vida discernimiento, que concluye con un
pueda mantener conversaciones de compromiso para la acción, que no es
apertura, equilibrando la indagación. otra cosa que modificar la realidad.
Visión compartida Visión compartida

No es solamente una idea, es una La pedagogía ignaciana es esencial en


fuerza en el corazón de la gente, una el carácter de la educación que
fuerza de impresionante poder. La imparten los jesuitas en el mundo. Sus

27
Ficha de Pensamiento Sistémico La Quinta Disciplina: Peter M. Senge ( Ed. Granica, 1994 )
28
Por Fausto Segovia Baus, autor de este ensayo.
29
En el 2003, Chris Lowney, un ex jesuita que se retira y se va a trabajar 17 años en JP Morgan, en Nueva
York, Tokio, Singapur, y Londres, publica el libro ‘El liderazgo al estilo de los jesuitas’, en el cual describe el
liderazgo de esta compañía de más de 450 años, bajo la premisa de que hay mucho que podemos aprender.

19
visión compartida es esencial para la colegios y universidad son o tienden a
organización inteligente, dado que esta ser organizaciones que aprenden
brinda concentración de energía para el constantemente, gracias al poder de la
aprendizaje El aprendizaje generativo razón conectada con la vida. La visión
acontece solo cuando la gente se afana compartida de la educación jesuita se
en lograr algo que le concierne plasma en la visión, misión y valores
profundamente. Aprendizaje generativo que se extiende a sus exalumnos
= expandir la capacidad para accionar. organizados, a las obras sociales y a
Una visión compartida modifica la proyectos de avanzada. El proyecto
relación de la gente con la educativo común es un documento que
organización, establece un lazo común intenta aplicar su modelo no solo en las
entre las partes, entre todos los universidades, sino en todas
participantes. sociedades sonde actúa la Compañía.
Aprendizaje en equipo Aprendizaje en equipo
Generar el contexto y desarrollo de Ignacio de Loyola llamó a sus
aptitudes de trabajo en equipo, „compañeros‟, los apóstoles de un
logrando el desarrollo de una figura cambio fundamental en la Iglesia
más amplia, superadora de la Católica, asolada por la Reforma
perspectiva individual. Protestante. Este espíritu de mantiene.

Pensamiento sistémico Pensamiento sistémico


En las organizaciones, esta presente el La organización jesuita –como pocas
paradigma de personas congregaciones de la Iglesia- es
interrelacionadas, como eslabones de sistémica, por el carácter que imprime a
una misma cadena, superando las sus miembros, la relación y
barreras entre las diferentes gerencias compromiso con su misión y la
o formando equipos interdisciplinarios. formación de equipos interdisciplinarios.
El pensamiento sistémico se transforma El pensamiento sistémico (racional) de
en la disciplina que integra a las demás, los jesuitas ha ido adaptándose a las
fusionándolas en un cuerpo coherente diferentes corrientes del mundo de hoy,
de teoría y práctica. siempre con los principios de Ignacio.

La calidad en la educación superior

Nunca antes como hoy se promueve la calidad como una de las premisas de toda
organización universitaria. Y se ha enfatizado tanto que, en ocasiones, la calidad
se ha convertido en un discurso recurrente o lugar común, que causa dificultades
en descifrarla.

20
Se reconoce que el vocablo provino de la empresa privada, especialmente en
cuanto a la producción de bienes y servicios, donde las resonancias de la calidad
fueron y están vinculadas a la producción y a la productividad; es decir, a
conceptos y prácticas eficientistas. En el caso de las universidades -que son por
antonomasia centros de investigación y formación profesional- la calidad tiene
referentes cualitativos, pues en esencia este tipo de educación está ordenada al
desarrollo de bienes superiores30 , entre los que se cuentan la transmisión y
construcción de conocimientos, la transferencia tecnológica, la investigación de la
ciencia y la cultura, y la búsqueda de la verdad en todas sus manifestaciones.

En la actualidad, hablar de calidad en las universidades significa referirse a un


término multidimensional, complejo, dinámico, con múltiples visiones e
interpretaciones, dentro de un contexto histórico dado. En 2010, la calidad de la
educación superior tiene su contexto y referencias directas a variables e
indicadores verificables, a diferencia de otras décadas en las que predominaban
conceptos de tipo tradicional y en ocasiones de orden subjetivo donde el „peso‟ de
la historia tenía sus repercusiones discursivas.

¿Qué es lo que ha cambiado en los últimos tiempos? Se podrían identificar los


siguientes aspectos: el proceso de globalización, las nuevas relaciones entre el
Estado, la universidad y la sociedad, el desarrollo científico técnico, basado en la
acelerada producción y difusión de los conocimientos, la explosión indiscriminada
de centros de educación superior en el mundo y la consecuente masificación de la
matrícula, y la aparición de sistemas de evaluación y acreditación de las
universidades, dentro del contexto de la gestión de la calidad.

Un elemento interesante en este contexto es que los cambios en las


universidades, salvo excepciones, han provenido del exterior –vale decir,
propuestos por el Estado- y no por los propios centros, que se mantuvieron por
mucho tiempo enclaustrados en sus propios paradigmas, autonomías y en gran

30
El P. Alfonso Borrero SJ., conocido universitólogo colombiano, en su obra ‘El simposio de la universidad’,
califica a la universidad como ‘un centro de educación superior para lo superior’.

21
medida articulados a modelos enciclopedistas, en unos casos, o a lógicas
impuestas por el mercado, en otros31, en las que predominan las normas ISO.

Enfoque sistémico de la calidad

La calidad es un término con un campo semántico muy amplio y unos límites hasta
cierto punto difusos. La UNESCO se refiere a la calidad educativa como un
constructo caracterizado por la eficacia (cumplimiento de los objetivos); eficiencia
(gestión de recursos para lograr los objetivos); y equidad (justicia en la asignación
de los medios).32

Una aproximación al concepto de calidad de la educación superior requiere


entonces de supuestos teóricos y fácticos o contextuales. Así, se ha hablado de
calidad = excelencia, concepto amplio y generalista; de una educación pertinente
a la formación de profesionales, que podría caer en un reduccionismo anclado en
sistemas curriculares relacionados directamente con la preparación de recursos
humanos calificados, con ausencia de niveles académicos articulados a la
docencia, la investigación y la vinculación con la comunidad; y una calidad
coherente con los propósitos declarados en el estatuto institucional, con la
desventaja que dichos parámetros podrían ser limitados, y por lo tanto, en
detrimento frente a otros de más alto nivel.

Hoy en día la calidad universitaria se puede identificar bajo dos premisas: el ser y
el modo de ser. El ser, en cuanto a la misión, visión y valores de la universidad, y
el modo de ser, en relación a los aspectos operativos o procedimentales, que le
acercan a los ideales propuestos, a través de estructuras, sistemas de
aprendizaje, investigación, procesos de gestión, auto evaluación y evaluación, en
íntima relación con el contexto.

31
Las normas ISO definen el sistema de calidad de una organización como el conjunto de la estructura de la
organización, las responsabilidades, los procedimientos, los procesos y los recursos que se establecen para
llevar a cabo la gestión de la calidad en ella. Los objetivos que persigue la implantación de un sistema de
calidad de acuerdo con las normas ISO-9000 pueden ser diversos: asegurar que permanentemente y
sistemáticamente los estudiantes alcancen los conocimientos previstos y pactados, y producir el cambio de
mentalidad que supone sustituir la buena voluntad por el método que se quiera implantar.
32
Varios documentos de la UNESCO documentan el concepto de la calidad educativa.

22
Los aspectos operacionales se refieren fundamentalmente a varios factores
esenciales: la docencia, en la que predominan la enseñanza y los aprendizajes; la
investigación científica, entre ellas las políticas de investigación, la formación de
profesores investigadores y, en general, la creación de una cultura favorable a la
investigación pura y aplicada; y a la vinculación con la sociedad que retrata la
pertinencia social de los estudios y las investigaciones ordenadas a la resolución
de los problemas más importantes de un país o una región.

„La calidad de la educación desde un enfoque sistémico la podemos expresar


como las características o rasgos de los insumos, procesos, resultados y
productos educativos que la singularizan y la hacen distinguirse (…) La calidad de
la educación implica un proceso sistemático y continuo de mejora sobre todos y
cada uno de sus elementos. Este compromiso con el mejoramiento viene dado por
el propósito de la educación‟33,

En este punto podemos distinguir entre las características que son propósitos de
la educación y lo que son los productos últimos; los resultados, que son propósitos
intermedios o secundarios; aquellos que son característicos del proceso y
elementos de apoyo; y los insumos, que se refieren a los recursos disponibles.

Emilio García García, académico de la Universidad Complutense de Madrid,34


plantea que la calidad de la universidad „puede considerarse desde una doble
perspectiva: intrínseca y extrínseca. La dimensión interna –según García- es una
exigencia epistemológica de un campo del conocimiento: la universidad transmite
conocimientos y valores considerados valiosos; enseña, investiga y aspira a los
niveles más altos de excelencia. La dimensión externa se refiere al contexto
sociocultural, y la sensibilidad que tiene la universidad a los cambios globales:
políticos, sociales, económicos, tecnológicos, culturales y ambientales‟.

Esta sensibilidad convierte a la universidad en una organización diferente, especial


y particularmente atípica en las sociedades contemporáneas, cuyo gobierno es
33
OEI - Ediciones - Revista Iberoamericana de Educación - Número 21
34
Ver el documento: Evaluación y calidad de la Universidad: el proyecto de la Universidad Complutense de
Madrid’. http://www.uva.es/aufop/publica/revelfop/99-vy2n1.htm

23
académico, autónomo y se rige por sus propias estructuras organizaciones, y
donde el Estado cumple su propio papel. Bien se ha dicho en este sentido que la
universidad es un reflejo de la sociedad y viceversa.

„En la Conferencia Regional de la UNESCO sobre la Calidad de la Educación


Superior (La Habana, 1996), se acordó definir la calidad como la adecuación del
ser y del quehacer de la educación superior a su deber ser, es decir, a su misión,
visión y propósitos. En la mencionada Conferencia se consideró que la calidad de
la educación superior está vinculada a una problemática actual de extrema
complejidad, que incluye, entre otros aspectos: la expansión que la educación
superior ha experimentado en el continente; la dificultad estructural de los
sistemas educativos, expresada en la muy escasa conexión entre sus distintos
niveles; la alarmante disminución de las dotaciones presupuestarias destinadas a
necesidades crecientes; la difícil situación del personal docente que, en alto
porcentaje, recibe remuneraciones escasas; la necesidad de abordar procesos de
innovación curricular y de mejoramiento de los métodos de enseñanza-
aprendizaje; y, el vertiginoso avance del conocimiento y del acceso a la
información35.

Por su parte, el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación de las


Universidades e Institutos de Educación Superior –CONEA- plantea en una de las
presentaciones oficiales un concepto de calidad de la educación superior, que
sirvió de base o referente para la auto evaluación y acreditación de las
universidades ecuatorianas36.

Este concepto de calidad tiene algunas particularidades y describe los aspectos


más relevantes de ser y el quehacer universitario. Los elementos esenciales de
este concepto de calidad de la educación superior son:

35
Documento ‘La calidad de la educación superior’. Boletín CONEA, octubre 2004.
36
CONEA. Documento ´Calidad de la Universidad Ecuatoriana´ utilizado en la capacitación para la
elaboración del Proyecto de Auto evaluación de las Universidades. Quito, 2007.

24
Las dimensiones académicas y políticas, como fundamentos al derecho a la
educación superior y al acceso a los nuevos conocimientos, en un contexto
ético y de respuesta a las necesidades del entorno
El sistema de cualidades vinculadas al ser y al actuar
La pertinencia, el rigor científico y la participación activa de sus principales
actores.

Añade el CONEA en el referido documento que „la calidad de la educación


superior está ligada al conjunto de factores que inciden en la formación
profesional, en el modo de producción del conocimiento, en la construcción de
valores morales y éticos y su difusión social, a partir del logro de los fines,
objetivos y metas consignados en la misión, la visión y el plan institucional.
Tales factores deben contrastarse con los principios, características y
estándares de calidad para las instituciones de educación superior del país que
establece el CONEA, en cumplimiento de la legislación vigente‟.

25
La calidad de la educación superior37

Fuente: CONEA, 2007

La calidad de la educación superior es un sistema que se traduce en una


competencia académica –particularmente docente, investigativa y de gestión-, con
dimensiones propias de su carácter contemplados en su misión, visión y valores, y
expresada por variables e indicadores verificables, entre los que se destacan la
academia, los estudiantes, la investigación y la gestión38, ordenados al desarrollo

37
CONEA. Documento ´Calidad de la Universidad Ecuatoriana´ utilizado en la capacitación para la
elaboración del Proyecto de Auto evaluación de las Universidades. Quito, 2007.
38
La academia, los estudiantes, la investigación y la gestión son los cuatro parámetros establecidos por el
modelo de evaluación de las universidades propuesto por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación
de la Educación Superior (CONEA), el 10 de noviembre de 2009, en la Asamblea Nacional.

26
de la ciencia y la cultura y, sobre todo, a la formación integral del talento humano,
con rigor científico y ético, en un contexto cultural dado.

Dimensiones y estándares
De lo anterior se infiere que la calidad educacional de un centro de estudios de
nivel superior es un sistema que, por su naturaleza, debe ser evaluado y existen
para ello dimensiones y estándares regulados por modelos de evaluación y
acreditación de universidades y carreras universitarias. Por evaluación se
entiende, en general, un juicio de valor que, una vez establecido según
parámetros objetivos, tiene como meta el mejoramiento de un proceso, de un
proyecto o una institución.

La gestión de la calidad es en esencia el conjunto de competencias generales y


otras específicas, que tienen relación directa con el cumplimiento de la misión de
la universidad. En otros términos, una buena gestión universitaria es aquella que
coadyuva de manera activa a la ejecución exitosa de los tres componentes
básicos de la universidad: la docencia, la investigación y la extensión o vinculación
con la comunidad.

Dos objetivos básicos de la gestión de la calidad en el ámbito universitario son:


construir progresivamente una cultura favorable a la evaluación y auto evaluación,
y, sobre esta base, establecer sistemas de mejoramiento continuo, a través de
estrategias de planificación con la participación activa de sus actores: autoridades,
docentes, estudiantes y personal administrativo, sin perder de vista las grandes
corrientes del pensamiento universitario actual, que intenta descifrar y responder a
los desafíos de la sociedad del conocimiento en una economía globalizada.

Estos marcos de referencia son necesarios para acompañar y direccionar –


inclusive- el cambio global, regional y nacional. No es posible concebir que el
mundo gire exclusivamente sobre las leyes del mercado y que el poder sea reflejo
de competencias desiguales entre los pueblos y naciones. El papel de la
universidad en este contexto es importante, porque tiene en sus manos la
formación del talento humano, el desarrollo de competencias articuladas a los

27
saberes y la búsqueda de alternativas para ayudar a los Estados –y a las
empresas, por qué no- a profundizar las ciencias del desarrollo, las ciencias
internacionales, las ciencias políticas, económicas, sociales y ambientales en
función de la creación de un orden mundial asequible a la equidad, es decir, a un
desarrollo con rostro humano.

El cambio del pensamiento mundial está asociado inseparablemente al trabajo


intelectual de las universidades, donde los paradigmas educativos se hallan en
cuestión y los conocimientos se reemplazan y superan día a día con la velocidad
de la Internet.

Cambios y resistencias

Pese a la apertura hacia proyectos de calidad y a sistemas de acreditación


universitaria se observan resistencias comprensibles. La universidad es una caja
de resonancia de la sociedad, y en esa perspectiva, sin embargo, se van
consolidando algunos principios y estrategias: la educación continua y para toda la
vida; el énfasis en situar a los estudiantes como ejes del sistema de la educación
superior; la aulas universitarias como espacios concebidos para aprender antes
que para enseñar; el desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías en la
investigación, la docencia y la gestión; las redes de universidades, y los sitemas
de evaluación, entre otras.

Así, se reconoce que los supuestos, objetivos y metodologías de la evaluación


universitaria han causado resistencias, pero la exigencia de la calidad –por la
competencia real entre los centros de educación superior, y por las demandas de
la sociedad y los gobiernos, encuadradas en disposiciones legales- convirtieron a
la evaluación de las universidades, y entre ellas la gestión de la calidad como una
acción obligatoria que todos los centros de educación deben aplicar so pena de
encerrarse en sí mismo o emprender cambios significativos a tono con las
realidades emergentes del mundo de hoy.

La gestión de la calidad en la universidad, en suma, se refiere a los aspectos


organizacionales, especialmente a la planificación, la ejecución, el control y la

28
evaluación de procesos, y a la mejora e innovación para garantizar el liderazgo y
niveles de satisfacción de sus principales actores: estudiantes, docentes y
personal administrativo.

Este modelo es dinámico y sistémico porque permite la interrelación e interacción


de los diferentes componentes o subsistemas de la organización universitaria con
el contexto. En este sentido, cada universidad reacciona frente a cada realidad y
elabora un marco de referencia apropiado, diseña y ejecuta políticas académicas,
estudiantiles, de docencia, de investigación y de gestión de la calidad. El modelo
que se ofrece a continuación establece los elementos más destacados.

Base conceptual y
epistemológica

Procesos:
personas,
recursos, Planes de
políticas y mejoramiento
estrategias continuo

Fuente: Fausto Segovia Baus, 2010

29
Sistema de indicadores de la gestión de calidad

Muchos académicos coinciden al tratar el tema de la gestión de calidad en


identificar cuatro etapas o pasos dentro del proceso de mejora continua: la
planificación, es decir, el diseño de las acciones organizadas en función de
objetivos y los recursos, y obviamente, sobre la base de un diagnóstico previo; la
ejecución de los programas, proyectos y acciones específicas, de acuerdo a un
cronograma; la evaluación por resultados, por objetivos y procesos; y la revisión,
que consiste en identificar, en función de la evaluación, los cambios que deben
incorporarse para la planificación de las nuevas acciones. Este es un esquema
básico, que fue propuesto en su oportunidad por Edward Deming, creador de la
denominada „Calidad Total‟.39

En el caso de las universidades existen algunos tipos de variables e indicadores


para medir la gestión de la calidad. En el área académica se distingue, como
hemos reiterado: i) la investigación; ii) la docencia; iii) la vinculación con la
comunidad; y el área de gestión: i) la administración; ii) la financiera; iii) la
logística; y iv) el bienestar.

El modelo CONEA de evaluación de los desempeño establece los siguientes


criterios: Academia universitaria (41%); Estudiantes y su entorno de aprendizaje
(35.4%); Investigación (15.1%); y Gestión interna de las instituciones (8.6%). El
Consejo Nacional de Educación Superior (CONESUP) cuestionó en su momento
el enfoque y el modelo CONEA.40

Geopolítica del conocimiento avanzado

Para completar este recorrido intelectual es importante destacar un aspecto


relevante: la producción y difusión de los conocimientos. Según algunos estudios

39
Edward Deming es autor de varias obras, entre ellas ‘Salir de la crisis’ y ´Catorce puntos y siete pecados
capitales’, las más famosas. Se le considera el fundador de la calidad total. Sus teorías partieron de la
observación de la realidad de las empresas, como fuente de conocimiento.
40
Informe Técnico CONESUP, 2010. La comparación entre los modelos CONEA y CONESUP es materia de
otro estudio.

30
la garantía de la calidad de un centro de educación superior está necesariamente
vinculada a los procesos de auto evaluación, a la evaluación específica de
carreras y postgrados, a los programas de evaluación de la actividad docente, a
los planes estratégicos de mejoramiento continuo, a los sistemas de acreditación
externa, a las evaluaciones periódicas de satisfacción de los actores universitarios,
y a la producción y difusión de los conocimiento.

Las universidades establecen generalmente sus propios parámetros para


planificar, ejecutar y medir la incidencia de la investigación y la repercusión de los
conocimientos. Trabajos de investigación sobre „La educación superior en el
mundo: tendencias y desafíos‟ preparados por José Joaquín Brunner,41
mencionados al principio, establecen relaciones entre los procesos de producción
y transmisión de conocimiento avanzado, aseguramiento de la calidad, gobiernos
de los sistemas y economía política de los sistemas.

En este contexto, la geopolítica del conocimiento avanzado, según la misma


fuente, establece variables e indicadores por país y las publicaciones científicas, lo
cual demuestra, de manera evidente, no solo la importancia sino la condición sine
qua non de las publicaciones académicas y su articulación con la investigación
científica, y los indicadores de gestión de la calidad:42

- Porcentaje de investigadores
- Porcentaje de investigadores con grado de doctor
- Porcentaje de investigadores con grado de magíster
- Número de tesis de maestría defendidas
- Número de proyectos de investigación
- Publicación bibliográfica derivada de la investigación
- Número de artículos en revistas
- Número de artículos en revistas indexadas
- Número de patentes

41
José Joaquín Brunner. www.brunner.cl Op.cit. Mayo 2010.
42
La Universidad San Marcos de Lima ha identificado 10 indicadores para medir el área de la Investigación,
en el ámbito de la gestión de la calidad.

31
La actividad científica

Un sistema de medición de la actividad científica es la bibliometría, que forma


parte de la cienciometría que aplica métodos matemáticos y estadísticos a toda la
literatura de carácter científico y a los autores que la producen, con el objetivo de
estudiar y analizar la producción de conocimientos científicos. En las
clasificaciones bibliométricas, los criterios más comunes incluyen el análisis de
citas, el impacto de las revistas especializadas y el número de publicaciones en
revistas arbitradas.

Los indicadores de producción del conocimiento „se basan en el recuento de


publicaciones científicas. Son los más fáciles de utilizar porque proporcionan
información sobre las características de las unidades analizadas. El número de
publicaciones es una medida razonada de la actividad científica, pero no del
progreso científico‟.43 También existen otros indicadores: de circulación, de
dispersión, de uso de la literatura científica, de visibilidad o impacto, de
colaboración y de obsolescencia de la literatura científica.

43
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Bibliometr%C3%ADa&action=edit&section=7. Existen varias
referencias: ↑ Universidad Jiao Tong. «Frequently Asked Questions:Why are we doing the ranking?» (en
inglés). Consultado el 26-03-2008. ↑ Universidad Jiao Tong. «Ranking Methodology 2008» (en inglés).
Consultado el 20-07-2009. ↑ Universidad Jiao Tong. «Academic Ranking of World Universities 2008» (en
inglés). Consultado el 20-07-2009. ↑ Estudio Comparativo de Universidades Mexicanas. «ECUM».
Consultado el 02-04-2010. ↑ Higher Education Evaluation and Accreditation Council of Taiwan. «2008
Performance Ranking of Scientific Papers for World Universities: Background» (en inglés). Consultado el 20-
07-2009. ↑ Higher Education Evaluation and Accreditation Council of Taiwan. «2008 Performance Ranking
of Scientific Papers for World Universities: Mexico» (en inglés). Consultado el 20-07-2009. ↑ SCImago
Research Group. «Ranking Iberoamericano de Instituciones de Investigación». Consultado el 03-04-2008. ↑
a b c d SCImago Research Group. «Ranking Iberoamericano de Instituciones de Investigación por producción
total (México)». Consultado el 03-04-2008. ↑ École nationale supérieure des mines de Paris. «Professional
Ranking of World Universities» (en inglés). Consultado el 16-05-2009. ↑ a b c d e École nationale supérieure
des mines de Paris. «Professional Ranking of World Universities: Top 350 institutions» (en inglés).
Consultado el 16-05-2009. ↑ Consejo Superior de Investigaciones Científicas. «Ranking Mundial de
Universidades en la Web». Consultado el 16-05-2009. ↑ Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
«Ranking Mundial de Universidades en la Web: Acerca del Ranking». Consultado el 16-05-2009. ↑ a b c d e
f Consejo Superior de Investigaciones Científicas. «Ranking de Universidades de México». Consultado el 10-
02-2010. ↑ a b The Times - QS (2009). «THES - QS World University Rankings 2009 - Top 400 Universities»
(en inglés). Consultado el 08-10-2009.

32
En cambio, los criterios objetivos de clasificación no son proporcionados
directamente por las instituciones; por ello se consideran confiables y
reproducibles. Por ejemplo:

Número de publicaciones en revistas arbitradas e indexadas de circulación


internacional. Mide la capacidad de generar nuevos conocimientos.
Número de citas a los trabajos publicados de sus académicos. Mide la
aceptación del conocimiento generado por la institución, entre la comunidad
académica internacional.
Número de publicaciones en revistas de alto factor de impacto (Science,
Nature, etc). Estima la penetración del conocimiento generado entre los
círculos académicos considerados como más rigurosos
Número de ex-alumnos galardonados con premios internacionales (Premio
Nobel, Medalla Fields, etc.). Mide de manera indirecta la capacidad de la
institución para generar estudiantes que a futuro sean de lo más destacado.
Número de académicos galardonados con premios internacionales (Premio
Nobel, Medalla Fields, etc.). Similar a lo anterior; pero mide la calidad del
conocimiento generado y transmitido a los estudiantes.
Número y volumen de contenidos de tipo académico en la Internet. Mide la
capacidad de distribuir conocimiento, su impacto y reconocimiento,
haciendo uso de las tecnologías informáticas modernas44.

Los criterios no objetivos –sujetos, por lo tanto a distorsión-, no estiman el impacto


ni la calidad de las instituciones y sus productos, sino su infraestructura, volumen y
presupuesto. Por ejemplo:

Número de estudiantes matriculados.


Número de estudiantes graduados/estudiantes matriculados.
Número de académicos con doctorado.

44
Más información: The Times World University Ranking. Shanghai Jiao Tong University Ranking.
Clasificación Webométrica del CSIC. Clasificación de Universia / Science Citation Index

33
Número y tipo de cursos impartidos.
Número de posgrados registrados en padrones de calidad.
Número de títulos ISBN, ISSN, en las bibliotecas.

Algunas proyecciones

Este ensayo es apenas una aproximación a la gestión del conocimiento y las


posibilidades de construir un sistema de gestión de calidad de la educación
superior.

La gestión del conocimiento implica grandes retos y notables recursos no tanto


económicos como de ingenio. De lo visto en las páginas anteriores, se puede
concluir que la gestión del conocimiento se relaciona con la totalidad de la
universidad y no exclusiva y excluyentemente con la investigación científica,
porque alude a su ser y modo de ser, a sus sistemas académicos, sus estructuras,
sus métodos, sus evaluaciones, sus profesores que constituyen su espacio vital
diseñado para formar personas eficientes y éticas, en un contexto dado, más que
profesionales que manejan instrumentos y tablas de cotejo.

Si bien las estadísticas sirven para gobernar la información, la universidad es una


entidad cualitativamente diferente a una empresa. Se podría decir que la
universidad es una „organización inteligente‟, en los términos sugeridos por Peter
Senge, porque enseña y aprende, a la vez, en forma continua, porque su trabajo
intelectual va más allá de un producto o un resultado, y porque es la „sede de la
razón‟ y sobre todo de un espíritu capaz de escalar hacia lo más alto –la sabiduría-
con rigor, tesón y sacrificio.

La universidad es un proceso permanente de búsqueda, de encuentros con la


verdad, desde el punto de vista filosófico, y con la realidad, desde el punto de vista
fenoménico o empírico.

Este carácter da a la universidad las competencias necesarias para cumplir su


misión, visión y valores, que podrían resumirse en un „ethos‟ o cultura asociada a

34
los más altos ideales del pensamiento, la recreación y construcción de saberes,
dentro de sistemas abiertos de interdisciplinariedad, centrados en el humanismo y
la calidad tantas veces mencionada pero poco descifrada.

Universidad es universitas; por lo tanto, universalidad de pensamiento. En esa


perspectiva en la universidad cabe la diversidad antes que la unidireccionalidad de
intenciones y propósitos. Pero no por ello podría considerarse a la universidad
como una organización neutra, incolora e inodora. La universidad apunta al
humanismo y a la formación de humanistas, que estudian las Ciencias del
Hombre, las Ciencias Físicas y Naturales, las Ciencias Sociales y las Ciencias de
Dios, en el caso de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en procura del
bien común y de aquellos valores que tienen relación directa con la mayor de las
virtudes humanas: el servicio. En suma, saber para poder servir y no para servirse
del poder.

La gestión del conocimiento no es una herramienta de la tecnocracia sino un


„modelo mental‟ –aquí nuevamente el pensamiento de Peter Senge- que
singulariza y no estandariza el saber y los saberes.

Finalmente, en la sociedad del conocimiento es necesario considerar también los


deberes éticos y no sólo los estéticos, porque las inequidades van mucho más allá
de las estructuras y las estadísticas. Una buena gestión del conocimiento debería
aminorar las brechas –las económicas, las culturales, las sociales y las digitales-.

2011

35
Bibliografía
DEMING, Edwing
1986 „Salir de la crisis‟ y ´Catorce puntos y siete pecados capitales‟.
www.gestiopolis.com/canales5/ger/gksa/129.htm

BERTALANFFY, Ludwing Von


1945 „Teoría de los sistemas‟.
http://suang.com.ar/web/wpcontent/uploads/2009/07/tgsbertalanffy
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