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29.- Estática de los fluidos.

§29.1. Generalidades acerca de los fluidos (875); §29.2. Los fluidos como medios continuos
(877); §29.3. Fuerzas másicas y superficiales. Presión (878); §29.4. Gradiente de presión
(881); §29.5. Ecuaciones diferenciales de la estática de los fluidos (884); §29.6. Principio
de Pascal (886); §29.7. Estática de los fluidos en el campo de la gravedad (887);
§29.8. Presión atmosférica. Barómetros (890); §29.9. Unidades de presión (893);
§29.10. Manometría (894); §29.11. Fuerza que actúa sobre una superficie plana sumergida
en un fluido incompresible (896); §29.12. Fuerza que actúa sobre una superficie curva
sumergida en un fluido incompresible (899); §29.13. Principio de Arquímedes (901);
§29.14. Flotación. Estabilidad de la flotación (903); §29.15. Estática de los fluidos en
campos de fuerza diferentes al gravitatorio (906); Problemas (908)

§29.1. Generalidades acerca de los fluidos.- Un fluido es una sustancia que


puede fluir y que carece de forma fija, de modo que adopta la del recipiente que la
contiene. Por consiguiente, el término fluido se aplica a los líquidos y a los gases.
De una manera más precisa, diremos que los fluidos sólo poseen elasticidad de
volumen; en tanto que los sólidos poseen elasticidad de volumen y de forma (rigidez).
Cuando un sólido se somete a la acción de un
esfuerzo cortante (Figura 29.1a), experimenta una
deformación bien definida o se rompe definitivamen-
te. Cuando cesa la acción de dicho esfuerzo, el sólido
recupera total o parcialmente su forma primitiva. Esto
es, durante la aplicación del esfuerzo cortante apare-
cieron esfuerzos cortantes recuperadores en la estruc-
tura del sólido. Por el contrario, un fluido cambia
continuamente de forma mientras está sometido a un
esfuerzo cortante, por pequeño que sea éste (Figu-
ra 29.1b). Este comportamiento de los fluidos nos
indica que en ellos no aparecen esfuerzos cortantes
recuperadores. Cuando tiene lugar un deslizamiento
entre estratos fluidos adyacentes no existe tendencia Figura 29.1
alguna a restituir los estratos a sus posiciones inicia-
les. Las fuerzas tangenciales de fricción interna que
aparecen entre estratos fluidos viscosos en movimiento relativo no son de naturaleza
elástica, pues carecen de toda tendencia recuperadora.
La propiedad de fluir y la carencia de forma fija en los fluidos son consecuencias
obvias de la ausencia de elasticidad de forma en éstos. Por consiguiente, podemos

Manuel R. Ortega Girón 875


876 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

definir los fluidos como aquellas sustancias incapaces de resistir fuerzas o esfuerzos
cortantes. Con todo, no existe una divisoria definida entre los materiales sólidos y
fluidos. Existen ciertos materiales, como la parafina, la gelatina y el alquitrán frío,
en los que un esfuerzo cortante menor de un cierto valor produce una deformación
definida, semejante a la que experimentan los sólidos; en tanto que un esfuerzo
cortante superior a ese valor provoca una deformación continuada, semejante a la de
los fluidos. Ese valor crítico del esfuerzo cortante depende de la naturaleza de la
sustancia y de la temperatura. En este capítulo restringiremos nuestra atención a las
sustancias que son fluidos de una manera obvia, en razón de que fluyen y cambian
de forma con una facilidad razonable.
Las fuerzas intermoleculares en los líquidos son tales que el volumen de éstos
está definido, aunque no lo está su forma. Cuando se vierte un líquido en el interior
de un recipiente, ocupará un volumen igual al suyo propio, con independencia de la
forma y dimensiones del recipiente. La densidad de los líquidos varía muy poco con
los cambios de presión (§27.8) o de la temperatura. Los líquidos son muy poco
compresibles, y a efectos prácticos pueden ser considerados como incompresibles
dentro de unos márgenes razonables en los cambios de presión. El estudio de los
fluidos incompresibles bajo condiciones de equilibrio estático se llama Hidrostática.
En los gases, las fuerzas intermoleculares son muy débiles y las moléculas sólo
interactúan cuando colisionan unas con otras, de manera que tratan de dispersarse.
En consecuencia, los gases no poseen ni forma ni volumen definidos y llenan
completamente cualquier recipiente que los contengan. La densidad de los gases varía
notablemente con la presión y la temperatura. Si se supone que las moléculas de un
gas sólo interactúan durante las colisiones perfectamente elásticas entre ellas (gas
perfecto), la teoría cinética de los gases indica que existe una relación simple entre
la presión, densidad y temperatura del mismo. Esta relación, llamada ecuación de
estado para un gas perfecto en equilibrio, tiene la forma

ρ
p RT [29.1]
M
donde p es la presión, ρ es la densidad, M es el peso molecular, T es la temperatura
absoluta y R es la llamada constante de los gases perfectos, cuyo valor, en el S.I. de
unidades, es

R 8.314 × 103 J kmol 1


K 1 [29.2]

Como la esencia del gas perfecto es la ausencia de interacciones moleculares, se comprenderá


que los gases en condiciones próximas a la condensación o sometidos a muy altas presiones se
apartan considerablemente del comportamiento del gas perfecto. Existen ecuaciones de estado para
gases no perfectos; pero carecen de la simplicidad y generalidad que posee la expresión [29.1].
En general, cuando la densidad de un fluido no puede considerarse constante en
condiciones estáticas, como ocurre con los gases, se dice que el fluido es compresible
y suele utilizarse el término de Aerostática para referirse a esta clase de problemas.
La divisoria existente entre los líquidos y los gases, al igual que ocurre entre los
sólidos y los líquidos, no queda perfectamente definida, ya que al modificar la
presión y la temperatura de un líquido en una forma adecuada es posible hacer que
éste pase al estado gaseoso sin que aparezca un menisco y sin que se produzca
§29.1.- Generalidades acerca de los fluidos. 877

ebullición; la densidad y la viscosidad de la sustancia cambia de modo continuo


durante el proceso. Sin embargo, conviene establecer desde ahora un criterio
diferencial de gran importancia entre los líquidos y los gases: la existencia de una
superficie libre en los líquidos.
En este capítulo nos interesaremos solamente por el comportamiento mecánico
de los fluidos, desde el punto de vista macroscópico. Para ello, necesitaremos
emplear solamente aquellas propiedades que poseen los líquidos y los gases en
común, asociadas con su capacidad para fluir. Nos encontraremos con que las mismas
leyes fundamentales regirán el comportamiento estático y dinámico de los líquidos
y de los gases, a pesar de las diferencias que observamos entre ellos en condiciones
normales de presión y temperatura.

§29.2. Los fluidos como medios continuos.- Los fluidos poseen una
estructura discreta; se componen de moléculas que se mueven y colisionan
constantemente. Sin embargo, en este capítulo vamos a considerar los fluidos como
medios continuos, i.e., como medios materiales sin espacios vacíos o soluciones de
continuidad. De esta forma evitaremos las dificultades inherentes a la estructura
discreta, que nos exigirían recurrir a los métodos de la Teoría Cinética y de la
Mecánica Estadística.
El concepto de medio continuo o distribución continua de materia ya ha
aparecido en las lecciones precedentes. Ahora debemos hacer algunas puntualizacio-
nes sobre el mismo, en relación con los fluidos.
Cuando hacemos la aproximación de un fluido mediante un medio continuo
queremos significar que la distancia entre sus moléculas, o mejor el recorrido libre
medio de las mismas, es muy pequeña en comparación con cualquiera de las
dimensiones físicas que intervienen en el problema en el que tratamos de aplicar los
principios de la Mecánica de Fluidos. En estas condiciones podemos asegurar que en
cualquier elemento de volumen, muy pequeño, pero finito, habrá un gran número de
moléculas, de modo que los valores medios de las variables termodinámicas
(macroscópicas), tales como la presión, la densidad y la temperatura, estarán
definidos en dicho elemento de volumen.
Así, por ejemplo, en un cubo de 1 µm de arista, que representa un volumen realmente pequeño
en comparación con las dimensiones de los instrumentos de laboratorio, están contenidas
aproximadamente 3.3×1010 moléculas de H2O o 3×107 moléculas de N2, O2, ..., en el agua y en el
aire atmosférico, respectivamente, en condiciones normales. Por el contrario, si considerásemos
gases muy enrarecidos, en los que el recorrido libre medio de las moléculas puede ser del mismo
orden de magnitud que las dimensiones físicas del problema, entonces la aproximación del fluido
mediante un medio continuo resultaría imposible. En este capítulo no nos interesamos por tales
problemas.
Aún cuando sea razonable la aproximación del fluido mediante un medio
continuo, nos encontramos con una complicación de tipo conceptual cuando tratamos
de utilizar el proceso matemático de paso al límite, propio del Cálculo Diferencial
e Integral. En efecto, al disminuir gradualmente el tamaño del elemento de volumen,
llegamos a reencontrarnos con la estructura discreta del fluido. Evitaremos este
inconveniente entendiendo por elemento infinitesimal de volumen (dV) el correspon-
diente a una cantidad muy pequeña de fluido (partícula fluida), pero suficientemente
grande como para no tener que considerar la estructura molecular del fluido, ya que
878 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

en dicho elemento de volumen encontraremos un número enorme de moléculas, de


modo que podremos referirnos a los valores medios de la presión, la densidad y la
temperatura en él. Estos elementos se llaman macroscópicos, pero serán considerados
como infinitesimales en el sentido matemático, a fin de poder utilizar los métodos de
Cálculo Diferencial e Integral.

§29.3. Fuerzas másicas y superficiales. Presión.- En el estudio de la


mecánica de los fluidos tenemos que considerar dos tipos de fuerzas: las fuerzas
másicas y las fuerzas superficiales.
Entre las fuerzas másicas se incluyen aquellas fuerzas exteriores que actúan sobre
el fluido sin contacto directo con el mismo. La fuerza másica más común es el
propio peso del fluido, que se manifiesta como una fuerza distribuida en todo el
volumen del mismo. La fuerza másica suele expresarse referida a la unidad de
volumen del fluido, i.e., la densidad de fuerza másica, que representaremos por f, y
cuya unidad, en el S.I., es el newton por metro cúbico (N/m3); o también, referida a
la unidad de masa del fluido, i.e., la fuerza másica específica, que representaremos
por g, y cuya unidad, en el S.I., es el newton por kilogramo (N/kg). Naturalmente,
en el caso de que no existan más fuerzas másicas que el peso del propio fluido,
entonces g coincide con la intensidad del campo gravitatorio, o sea, con la llamada
aceleración gravitatoria.
De acuerdo con las definiciones anteriores
y con la notación de la Figura 29.2, tenemos

dF m dF m
f g [29.3]
dV dm
existiendo la relación

f ρg [29.4]

donde ρ es la densidad del fluido en el elemento


infinitesimal de volumen donde se definen f y g.
Figura 29.2 Por otra parte, las fuerzas superficiales
incluyen todas las fuerzas ejercidas sobre el
contorno de un elemento de fluido por el resto del fluido o cualquier otro material
(v.g., las paredes del recipiente, ...) mediante contacto directo. Consideremos la
Figura 29.2 y centremos nuestra atención sobre un elemento infinitesimal de superficie
dS de la superficie S (real o imaginaria) que delimita en el fluido un volumen V.
Sobre dS actuará una fuerza superficial dFS, que podremos desdoblar en sus
componentes dFn (normal al elemento de superficie) y dFc (tangencial al mismo).
Entonces, podemos definir los esfuerzos normales y cortantes en la misma forma
como lo hicimos en §27.2 y §27.9; esto es,

dFn dFc
σn σc [29.5]
dS dS
Los fluidos en reposo o en movimiento uniforme, i.e., en equilibrio, deberán estar
libres de esfuerzos cortantes, ya que no pueden resistir ese tipo de esfuerzos. En
§29.3.- Fuerzas másicas y superficiales. Presión. 879

consecuencia, la superficie S que delimita cierto volumen de fluido V, como en la


Figura 29.2, sólo soportará esfuerzos normales, bien sean tensores o compresores. De
todos modos, la situación práctica más frecuente corresponde a los esfuerzos norma-
les compresores; y por eso se conviene en definir la presión como la fuerza de
compresión normal por unidad de área (esfuerzo normal compresor) que actúa sobre
una superficie sumergida en un fluido. La presión en un punto queda definida
mediante el proceso de paso al límite

ΔF dF
p lim [29.6]
ΔS→0 ΔS dS
cuando imaginamos el área sobre la que
actúa el esfuerzo normal compresor
cada vez más pequeña1 (Figura 29.3),
pero conteniendo siempre al punto P.
La presión es una magnitud escalar Figura 29.3
a pesar de que la fuerza sea una
magnitud vectorial. Las dimensiones de la presión son las de una fuerza por unidad
de área. La unidad de presión en el S.I. es el newton/m2 (N/m2), que recibe el nombre
de pascal (Pa), en honor del físico-matemático francés Blaise PASCAL (1623-1662).
En el sistema c.g.s., la unidad de presión es la dina/cm2 (dyn/cm2), que recibe el
nombre de baria. La relación existente entre ambas unidades es

1 Pa 10 baria
Más adelante, daremos otras unidades de presión utilizadas frecuentemente en la
ciencia y la tecnología.
La presión en un punto de un fluido en equilibrio es independiente de la
orientación del elemento de superficie sobre el que se defina.
Para demostrar que es así, consideraremos un elemento de volumen en el fluido, de forma
tetraédrica, como se ilustra en la Figura 29.4. Las áreas de sus cuatro caras son:

⎧ cara ABC: dS cara PBC: dSx dS cosα [29.7]


⎨ cara PAC: dSy dS cosβ cara PAB: dSz dS cosγ

ya que las tres últimas son las proyecciones de la cara ABC sobre los planos coordenados. Los
ángulos α, β y γ son los ángulos directores del versor normal a la cara ABC.
Sobre las cuatro caras del tetraedro actúan las fuerzas debidas a la presión, que son normales
a las respectivas caras, y que vendrán dadas por2

1
Naturalmente, volvemos a encontrarnos con la dificultad de que el fluido no es realmente un
medio continuo; pero resolveremos este inconveniente aceptando el fluido como un medio continuo
para cualquier escala macroscópica de interés.

2
Utilizamos los subíndices en las presiones para indicar que éstas actúan sobre las respectivas
caras del tetraedro; con esto subíndices no pretendemos referirnos a las "componentes" de la
presión, ya que la presión no tiene carácter vectorial.
880 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

dF p dS dFx pxdSx dFy pydSy dFz pzdSz [29.8]

Pero, además de las fuerzas superficiales, tenemos que considerar las fuerzas másicas que
pueden ejercerse a distancia, sin contacto directo, sobre el volumen del tetraedro. La resultante de
esas fuerzas másicas la representaremos por gdm, donde g representa la fuerza másica por unidad
de masa.
Si el fluido en su conjunto está en equilibrio, también deberá estar en equilibrio cada una de
sus partes. Por consiguiente, deberá verificarse que

Fx 0 Fy 0 Fz 0 [29.9]

La primera de estas ecuaciones nos conduce a escribir:

px dSx p dS cos α gx dm 0 [29.10]

La masa elemental (dm) del fluido contenido en el elemento de volumen tetraédrico es

1
dm ρ h dS [29.11]
3
donde ρ es la densidad del fluido y h es la altura
correspondiente al vértice P. Entonces, sustituyendo
dSx=dS cosα en [29.10], dividiendo los tres términos por
dS y actuando análogamente sobre las dos últimas
ecuaciones de [29.9], se obtiene finalmente

⎧ 1
⎪ (px p) cosα ρ g xh 0
⎪ 3
⎪ 1
⎨ (py p) cosβ ρ g yh 0 [29.12]
⎪ 3
Figura 29.4 ⎪ 1
⎪ (pz p) cosγ ρ gzh 0
⎩ 3
Las tres ecuaciones de [29.12] relacionan las presiones que actúan sobre tres superficies
ortogonales entre sí que pasan por el punto P y la presión p que actúa sobre una superficie ABC,
cuya orientación arbitraria respecto de las otras tres superficies queda definida por los ángulos
directores α, β y γ. Si hacemos h→0, al tiempo que mantenemos constantes los valores de los
ángulos α, β y γ, entonces, la presión p sobre la cara ABC del tetraedro tiende a ser la presión en
el punto P referida a una superficie que tuviese la misma orientación que la cara ABC. Pero cuando
h→0, las tres ecuaciones de [29.12] se reducen a

px py pz p [29.13]

de modo que la presión en el punto P es independiente de la orientación del elemento de superficie


de referencia.
La presión en un punto de un fluido en equilibrio es isotrópica y recibe el
nombre de presión hidrostática; y también el de presión termodinámica, por ser la
propiedad termodinámica que aparece en la ecuación de estado de los gases.
Dado su carácter isotrópico, la presión hidrostática toma un valor único en cada
punto y variará, en general, de un punto a otro. Así pues, tenemos una distribución
de presiones dada por una función escalar de punto p(r), o p(x,y,z) en coordenadas
cartesianas, que nos define un campo escalar de presión.
§29.3.- Fuerzas másicas y superficiales. Presión. 881

Conocido el campo escalar de presión, p(r), podemos calcular la fuerza neta


superficial que actúa sobre el contorno de una porción de fluido, como se ilustra en
la Figura 29.5. Consideremos un elemento de superficie dS sobre el contorno del
volumen V; convencionalmente, tomamos dS dirigido hacia el exterior. La fuerza
superficial elemental que actúa sobre dS es

dF p dS [29.14]

siendo p la presión en el punto P. La fuerza que


actúa sobre una superficie abierta S′, como se
ilustra en la Figura 29.5, será

F ⌠ p dS [29.15]
⌡S′

y la fuerza que actúa sobre toda la superficie


Figura 29.5
cerrada S que delimita al volumen V será

F p dS [29.16]
S

que también podrá calcularse como una integral extendida a todo el volumen V, ya
que (vide página 882)

F p dS (∇p) dV [29.17]
S V

transformándose la integral de superficie en tres integrales escalares correspondientes


a cada una de las componentes del gradiente de presión; i.e.,

∂p ∂p ∂p
Fx dV Fy dV Fz dV [29.18]
∂x ∂y ∂z

§29.4. Gradiente de presión.- Consideremos un elemento de volumen infinite-


simal, de forma paralelepipédica rectangular, en el seno de un fluido en equilibrio.
Tomemos un sistema coordenado de referencia cuyos ejes sean paralelos a las aristas
de dicho elemento, como se ilustra en la Figura 29.6. Sean dx, dy y dz las longitudes
de dichas aristas. Queremos calcular la fuerza resultante por unidad de volumen del
elemento considerado debida a la distribución de presión p(x,y,z) sobre el contorno
de dicho elemento3. Llamaremos p a la presión en el punto P situado en el centro
del paralelepípedo elemental. La presión en el punto B, indicado en la Figura 29.6, será

∂p dy
p(B) p [29.19]
∂y 2

3
Podemos suponer que la presión en cada una de las caras del paralelepípedo elemental es
constante, ya que cualquier variación de la misma sería infinitesimal de segundo orden.
882 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

Integración de un campo escalar sobre una superficie cerrada.

Sean φ(x,y,z) y A(x,y,z) dos funciones de punto que definen sendos campos
escalar y vectorial y calculemos la divergencia del producto φA:

∂ ∂ ∂
div (φA) (φAx) (φAy) (φAz)
∂x ∂y ∂z
⎛ ⎞
⎜ ∂A ∂Ay ∂Az ⎟ ⎛ ∂φ ∂φ ∂φ ⎞
φ ⎜ x ⎟ ⎜Ax Ay Az ⎟
⎝ ∂x ∂y ∂z ⎠ ⎝ ∂x ∂y ∂z ⎠
[1]
⎛ ⎞
⎜ Ax ⎟ ⎛ ∂φ/∂x⎞
⎛ ⎞ ⎟ ⎜⎜ ⎟
⎜ ∂A ∂Ay ∂Az ⎟ ⎜ ⎟
φ ⎜ x ⎟ ⎜ A ⎟ ∂φ/∂y
⎝ ∂x ∂y ∂z ⎠ ⎜
y
⎟ ⎜⎜ ⎟
⎜ A ⎟ ⎝ ∂φ/∂z⎟⎠
⎝ z ⎠

de modo que podemos escribir

div (φ A) φ div A A grad φ [2]


En el caso particular de que A= cte, será div A = 0, y la expresión anterior se
reduce a

div(φ A) A grad φ (A cte) [3]


Calcularemos ahora el flujo del vector φA a través de una superficie cerrada
arbitraria S. Aplicaremos el teorema de Gauss [3.28] para obtener:

(φ A) dS div (φA) dV (φ div A A grad φ) dV [4]


S V V

En el supuesto de que A=cte, esta expresión se reduce a:

A φ dS A ⌠ (grad φ) dV [5]

S V

o sea φ dS (grad φ) dV [6]


S V

resultado importante que puede considerarse como una variante del teorema de Gauss
aplicable al "flujo" de un campo escalar a través de una superficie cerrada:
La integración de un campo escalar sobre una superficie cerrada es igual a
la integración en el volumen limitado por dicha superficie del gradiente del
campo escalar.
§29.4.- Gradiente de presión. 883

Figura 29.6

esto es, la presión en B es igual a la que existe en P más el producto del cambio de
presión por unidad de longitud en la dirección del eje y (i.e., ∂p/∂y) por la distancia
entre el punto P y el punto B (i.e., dy/2). La fuerza total que actúa sobre la cara del
paralelepípedo que contiene al punto B es

⎛ 1 ∂p ⎞
F(B) ⎜p dy⎟ dx dz [29.20]
⎝ 2 ∂y ⎠
donde el signo negativo se debe a que la fuerza está dirigida en el sentido negativo
del eje Oy. Del mismo modo, llegaríamos a la conclusión de que la presión en el
punto A y la fuerza debida a la presión que actúa sobre la cara que contiene al punto
A son

∂p dy ⎛ 1 ∂p ⎞
p(A) p F(A) ⎜p dy⎟ dx dz [29.21]
∂y 2 ⎝ 2 ∂y ⎠
Por consiguiente, la fuerza neta que actúa sobre el elemento de volumen dV,
debida a la presión sobre el par de caras considerado, está dirigida en la dirección del
eje Oy, y su valor es

⎛ 1 ∂p ⎞ ⎛ 1 ∂p ⎞
dFy ⎜p dy⎟ dx dz ⎜p dy⎟ dx dz [29.22]
⎝ 2 ∂y ⎠ ⎝ 2 ∂y ⎠

∂p ∂p
o sea dFy dx dy dz dV [29.23]
∂y ∂y
Análogamente, para los otros dos pares de caras se obtiene

∂p ∂p [29.24]
dFx dV dFz dV
∂x ∂z
La fuerza resultante sobre todo el elemento de volumen es
884 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

⎛ ∂p ∂p ∂p ⎞
dF ⎜ i j k⎟ dV [29.25]
⎝ ∂x ∂y ∂z ⎠
y la fuerza total por unidad de volumen, o densidad de fuerza debida a la presión
sobre el contorno del elemento de volumen es

dF ⎛ ∂p ∂p ∂p ⎞
fp ⎜ i j k⎟ [29.26]
dV ⎝ ∂x ∂y ∂z ⎠
La cantidad entre paréntesis es el gradiente del campo escalar de presión, en
coordenadas cartesianas. Así, de un modo general, con independencia del sistema de
coordenadas elegido (cartesianas, esféricas, cilíndricas, ...) podemos escribir

fp grad p ∇p [29.27]

de modo que la fuerza neta por unidad de volumen debida a la presión (fp) es igual
a -∇p. Así pues, el campo escalar de presión p(r) nos conduce, a través del operador
gradiente, al campo vectorial de densidad de fuerza fp. La densidad de fuerza fp tiene
su origen en el cambio que experimenta la presión al pasar de un punto a otro en el
fluido. Si fuese p = cte, sería fp = 0.
En cierto sentido, la presión puede interpretarse como una energía potencial por
unidad de volumen, o densidad de energía potencial, ya que su gradiente, cambiado
de signo, representa una densidad de fuerza debida a la presión. Sin embargo, la
integral de volumen ∫pdV no representa una energía potencial, salvo en casos muy
especiales.

§29.5. Ecuaciones diferenciales de la estática de los fluidos.- Además de


las fuerzas ocasionadas por la presión sobre el contorno de un elemento de volumen
de fluido, hemos de considerar las fuerzas másicas que actúan sobre dicho elemento,
a distancia, sin contacto directo con el mismo. Expresaremos estas fuerzas referidas
a la unidad de volumen del fluido (f, densidad de fuerza másica) o a la unidad de
masa del mismo (g, fuerza másica específica).
Un elemento de fluido, de volumen dV y
masa dm, en un fluido en equilibrio, deberá
encontrarse en equilibrio bajo la acción de la
densidad de fuerza debida a la presión en su
contorno (fp=-∇p) y de la densidad de fuerza
másica (f); esto es,

∇p f 0 [29.28]

Figura 29.7
o bien f ∇p [29.29]

de modo que el gradiente de presión en un


punto genérico del fluido en equilibrio resulta ser igual a la densidad de fuerza
másica en ese punto. La expresión [29.29] puede considerarse como la ecuación
fundamental de la estática de los fluidos.
§29.5.- Ecuaciones diferenciales de la estática de los fluidos. 885

La ecuación [29.29] implica que las superficies isobáricas (superficies de presión


constante) en un fluido en equilibrio han de ser perpendiculares en cada punto a la
densidad de fuerza másica. Calculando el rotacional de ambos miembros de la ec.
[29.29], y teniendo en cuenta que ∇×(∇p)=0, se sigue

∇×f 0 [29.30]

que es la condición necesaria que debe satisfacer la densidad de fuerza másica para
que sea posible el equilibrio. Esta condición significa que el campo de densidad de
fuerza másica (f) ha de ser conservativo (irrotacional).
Si tenemos en cuenta la definición del gradiente de una función escalar (§3.6),
la expresión [29.29] puede escribirse en la forma

dp f dr [29.31]

de modo que conocida la presión en un punto de referencia r0, la presión en un punto


genérico r del fluido vendrá dada por
r
p(r) p0 ⌠ f dr [29.32]
⌡r
0

pudiéndose calcular la integral a lo largo de cualquier trayectoria que estando


confinada dentro del fluido una los puntos r0 y r. La ecuación [29.32] define una
distribución de presión en un fluido en equilibrio para cualquier fuerza másica que
satisfaga la condición [29.30].
Puesto que entre la densidad de fuerza másica (f) y la fuerza másica específica
(g) existe la relación f=ρg, la expresión [29.30] puede escribirse en la forma

∇ × (ρ g) ρ (∇ × g) (∇ρ) × g 0 [29.33]

que se reduce a (∇ρ) × g 0 [29.34]

para el caso de que la fuerza másica específica sea irrotacional (∇×g=0). Esta
situación se presenta, por ejemplo, cuando la única fuerza másica presente es la
fuerza gravitatoria. Entonces, cuando ∇×g=0, el gradiente de la densidad resulta ser
paralelo a la fuerza másica específica en cada punto, de modo que las superficies de
densidad constante resultan ser perpendiculares a la fuerza másica específica en cada
punto.
Podemos escribir la expresión [29.28] haciendo aparecer explícitamente la fuerza
másica específica, i.e.,

∇p ρg 0 ⇒ ∇p ρg [29.35]

En el caso particularmente interesante de que ∇×g=0, de modo que la fuerza


másica específica pueda ser expresada como el gradiente, cambiado de signo, de una
cierta función escalar de punto φ, llamada energía potencial específica (i.e., energía
potencial por unidad de masa), o sea

∇×g 0 ⇒ g ∇φ [29.36]
886 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

entonces podemos escribir

∇p ρ ∇φ 0 [29.37]

que, aunque representa tan sólo un caso particular de la ecuación fundamental de la


estática de los fluidos [29.29], cuando además de ser ∇×f=0 es ∇×g=0, es la forma en
que habitualmente la encontraremos en los problemas de interés práctico.
Si la densidad ρ varía de un modo arbitrario, no existen soluciones de la ec.
diferencial [29.37]; i.e., no existe modo alguno de equilibrar las fuerzas másicas con
las superficiales y, en consecuencia, el fluido no puede alcanzar el equilibrio,
originándose continuamente corrientes convectivas. Utilizando la terminología de las
matemáticas, diremos que el término de presión en [29.37] es un gradiente puro, en
tanto que el término del potencial no lo es. La ec. diferencial [29.37] tendrá soluciones
cuando la densidad ρ sea función exclusiva de la presión; i.e., cuando ρ=ρ(p).
Evidentemente, también tendrá solución cuando sea ρ=cte (fluido incompresible),
pues entonces será

∇p ∇ (ρφ) ∇ (p ρφ) 0 [29.38]

de modo que tenemos la solución

p ρφ cte [29.39]

§29.6. Principio de Pascal.- La


diferencia de presión existente entre dos
puntos P1 y P2 en el seno de un fluido
estático, tales que puedan unirse mediante
una trayectoria que se encuentre dentro del
fluido, viene dada por la expr. [29.32]; i.e.,
2
p2 p1 ⌠ f dr [29.40]
⌡1
Por consiguiente, cualquier cambio de
presión en un punto de un fluido estático
implicará un cambio exactamente igual en
todos los demás puntos del fluido, siempre
que la densidad de fuerza másica (f) per-
manezca invariable, i.e., siempre que el
fluido pueda considerarse como incompre-
sible. Este resultado fue enunciado por
Blaise PASCAL, en 1653, y es conocido
como el Principio de Pascal, aunque no
sea un "principio" independiente de las
Figura 29.8 leyes de la mecánica, si no una consecuen-
cia de ellas. Puede enunciarse de este
modo:
§29.6.- Principio de Pascal. 887

Todo cambio de presión en un punto de un fluido incompresible confinado


en un recipiente se transmite íntegramente a todos los puntos del fluido y a
las paredes del recipiente que lo contiene.
Estrictamente, el principio de Pascal sólo es aplicable a los fluidos incompresi-
bles (ideales). En la práctica es aplicable a los líquidos, ya que son poco compresi-
bles. De todos modos, hemos de hacer notar que el cambio de presión en un fluido
real no se propaga instantáneamente a todas las porciones del mismo, sino que lo
hace con una velocidad finita (la velocidad del sonido en el fluido). El principio de
Pascal también es aplicable a los gases, con algunas complicaciones de interpretación
que surgen como consecuencia de la gran compresibilidad de los gases.
Pascal puso en evidencia su célebre principio por medio de un curioso experimento; hizo que
se abrieran las duelas de un tonel, sólidamente construido y lleno de agua, por cuya cubierta
superior penetraba un tubo muy estrecho y muy alto, sin más que llenar de agua el tubo (Figu-
ra 29.8), i.e., añadiendo al peso total un peso insignificante. Las
paredes del tonel soportaban entonces las mismas presiones que si
hubiesen tenido encima una masa de agua cuya base fuera la del tonel
y su altura la del tubo. De este modo, un kilogramo de agua puede
producir el mismo efecto que miles de kilogramos.
El principio de Pascal queda ilustrado en el funciona-
miento de la prensa hidráulica (Figura 29.9), dispositivo en el
que nos servimos de un pistón de pequeño diámetro para
ejercer una fuerza pequeña F1 directamente sobre la superfi- Figura 29.9
cie de un líquido (agua, aceite, ...). La presión p=F1/A1 se
transmite a través del fluido al cilindro de sección transversal A2 ( A1), equipado con
el correspondiente pistón; de modo que

F1 F2 F2 A2
p ⇒ > 1 [29.41]
A1 A2 F1 A1

Por tanto, la prensa hidráulica es una máquina para multiplicar la fuerza por un
factor igual a la razón de áreas de los pistones. Resulta muy fácil comprobar que los
trabajos realizados por F1 y F2 son iguales y de signos opuestos, de modo que no se
economiza energía con esta máquina.

§29.7. Estática de los fluidos en el campo de la gravedad.- A partir de


ahora vamos a concretarnos en el estudio de la estática de los fluidos cuando la única
fuerza másica que actúa sobre ellos es la debida al campo gravitatorio terrestre.
Entonces, la fuerza másica específica g en cada punto del fluido es igual a la intensi-
dad del campo gravitatorio (equivalente a la aceleración debida a la gravedad). Como
la dirección del campo gravitatorio es vertical y hacia abajo, las superficies isobáricas
en un fluido en equilibrio, incluida la superficie libre del mismo, serán planos
horizontales (vide §29.5).
Adoptemos un sistema de ejes coordenados cartesianos, con el eje Oz dirigido
verticalmente y hacia arriba, de modo que la intensidad del campo gravitatorio venga
dada por g = -gk Consideremos un elemento de volumen dV, al que aplicaremos la
ecuación fundamental de la estática de los fluidos [29.35], de modo que
888 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

∇p ρgk [29.42]

que es una ec. diferencial vectorial que da lugar a tres ec. diferenciales escalares:

∂p ∂p ∂p
0 0 ρg [29.43]
∂x ∂y ∂z
Vemos que la presión varía únicamente en
la dirección del eje Oz, seleccionado en la
dirección en que actúa la gravedad; por consi-
guiente, la derivada parcial en [29.43c] puede
considerarse como una derivada total, i.e.,

dp
ρg [29.44]
dz
Esta ec. diferencial nos muestra como varía la
Figura 29.10 presión en el seno de un fluido estático, en el
campo de la gravedad, en función de la altura
sobre un cierto nivel de referencia. Puesto que ρ y g son magnitudes positivas, se
sigue que un aumento de altura (dz positivo) viene acompañado de una disminución
de presión (dp negativo). Como es obvio, la disminución de la presión al aumentar
la altura tiene como causa (y es igual a) el peso de una columna de fluido, de área
de sección recta unitaria, comprendida entre los dos puntos cuya diferencia de presión
se considera.
Para calcular la diferencia de presión entre dos puntos cualesquiera en el seno
de un fluido en equilibrio estático debemos integrar la ec. diferencial [29.44]. Así, si
consideramos dos puntos, P1 y P2, en el seno del fluido (Figura 29.11), situados
respectivamente a alturas z1 y z2 sobre cierto nivel de referencia (plano Oxy; o sea,
z=0), la diferencia de presiones entre ellos será
z2
p2 p1 ⌠ ρ g dz [29.45]
⌡z
1

En los líquidos (poco compresibles) se requieren grandes


presiones para que se produzcan cambios significativos en la
densidad. Así pues, si sólo intervienen diferencias de altura no
demasiado grandes, podemos considerar que tanto ρ como g
permanecen constantes en el intervalo de integración de la
expresión [29.45], de modo que tendremos4
Figura 29.11
p2 p1 ρ g (z1 z2) [29.46]

4
Podemos llegar al mismo resultado a partir de la expresión [29.39] teniendo en cuenta que el
potencial gravitatorio ≡φ es igual a gz, siempre que z sea pequeño en comparación con el radio
terrestre.
§29.7.- Estática de los fluidos en el campo de la gravedad. 889

en los líquidos homogéneos. Obsérvese que el segundo miembro de [29.46] representa,


de nuevo, el peso de una columna de fluido de área de sección recta unitaria y altura
(z1-z2).
Podemos escribir la expresión anterior en una forma más conveniente:

p1 ρgz1 p2 ρgz2 ... ⇒ p ρgz cte. [29.47]

i.e., en forma invariante, que nos permite pasar fácilmente de un punto a otro en el
seno de un líquido homogéneo.
Si un líquido tiene una superfi-
cie libre, ésta será el nivel de refe-
rencia natural para medir distancias
verticales. Así, aplicando la expr.
[29.47] entre los puntos P1 y P2,
teniendo en cuenta la notación que
se indica en la Figura 29.12a, tenemos

p1 ρgh1 p2 ρgh2 [29.48]

En la Figura 29.12b hemos fijado


el nivel de referencia en la superfi-
cie libre del líquido, tomando en Figura 29.12
ella el punto P0 (≡P1); designare-
mos por p0 (i.e., p0=p1) la presión
que actúa sobre la superficie libre, que en muchas ocasiones será simplemente la
presión ejercida por la atmósfera terrestre. Entonces, la presión p en un punto
genérico P (≡P2) en el seno del fluido homogéneo, situado a una profundidad h por
debajo de la superficie libre (Figura 29.12b) será:

p0 p ρgh ⇒ p p0 ρgh [29.49]

que nos muestra que la presión es la misma en todos los puntos situados a la misma
profundidad, con independencia de la forma del recipiente que contenga al fluido.
Así, en un conjunto de vasos co-
municantes, como se ilustra en la Figu-
ra 29.13, ocupados por un mismo fluido,
la altura que éste alcanza es la misma
en todos ellos (célebre paradoja hidros-
tática) ya que debe existir la misma
presión en todos los puntos situados en
un mismo plano horizontal. Figura 29.13

En cambio, si las dos ramas de un


tubo en ∪ contuvieran dos líquidos inmiscibles de diferentes densidades (v.g., agua
y aceite), la presión sería diferente en el mismo nivel en cada una de las ramas. En
la Figura 29.14, la presión en C es la misma en ambas ramas, pero las presiones en A
y B, situados a la misma altura z sobre el punto C, son diferentes, ya que:
890 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

⎧ pA ρ1gz pC [29.50]
⎨ p pB ρ2gz
⎩ C

o sea pA pB (ρ2 ρ1) gz > 0 [29.51]

Por otra parte, puesto que la presión en el nivel C toma el


mismo valor en ambas ramas (abiertas a la atmósfera), tendremos

⎧ p0 ρ1gz1 pC
p0 ρ2gz2 ⇒ ρ1gz1 ρ2gz2 [29.52]
⎨ p
⎩ C

Figura 29.14 ρ1 z2
de modo que [29.53]
ρ2 z1

resultando que las alturas alcanzadas por dos líquidos inmiscibles en dos vasos
comunicantes, medidas a partir de la superficie de separación, son inversamente
proporcionales a sus densidades. Disponemos así de un método simple para la
comparación de densidades de líquidos inmiscibles.
En los gases, por ser muy pequeña la densidad, la presión variará muy lenta-
mente en función de la altura y la diferencia de presión entre dos puntos en el seno
de un gas en equilibrio estático será despreciable en general. Se puede admitir que
la presión es la misma en todos los puntos de un depósito que contenga un gas,
siempre que no existan diferencias notables en las alturas. Sin embargo, la situación
es diferente, y más complicada que para los líquidos, cuando intervienen grandes
diferencias de altura, ya que, por ser los gases muy compresibles, aparecerán cambios
significativos en la densidad de los mismos y será necesario conocer como varía la
densidad en función de la altura o de la presión para que sea posible integrar la ec.
diferencial [29.44].

§29.8. Presión atmosférica. Barómetros.- La masa de aire que envuelve a


la Tierra, la atmósfera, constituye el ejemplo más interesante de distribución de pre-
sión de un fluido compresible. El peso de la atmósfera origina lo que llamamos
presión atmosférica. La presión atmosférica en un punto es numéricamente igual al
peso de una columna de aire de área de sección recta unitaria que se extiende desde
ese punto hasta el límite superior de la atmósfera.
Como la densidad del aire atmosférico va disminuyendo al aumentar la altura5,
no resulta fácil hacer un cálculo exacto de la presión atmosférica sobre la superficie
terrestre; pero, en cambio, resulta fácil medirla.
En 1643, Evangelista TORRICELLI (1608-1647) ideó un método para medir la
presión atmosférica y construyó el primer barómetro de mercurio. Dicho barómetro
consiste, en esencia, en un tubo largo de vidrio, de unos 100 cm de longitud, cerrado
por uno de sus extremos, que se llena completamente de mercurio. Evitando que se

5
El 99% de la masa atmosférica se encuentra por debajo de unos 30 km de altura sobre la
superficie terrestre.
§29.8.- Presión atmosférica. Barómetros. 891

vierta el mercurio (tapando el extremo abierto del tubo),


se invierte el tubo y se introduce su extremo abierto en
una cubeta que contiene mercurio, situando el tubo en
posición vertical, como se ilustra en la Figura 29.15.
Torricelli hizo esta experiencia y observó que el nivel
del mercurio descendía dentro del tubo hasta que
quedaba una columna (columna barométrica) de unos
760 mm de altura sobre el nivel del mercurio en la
cubeta.
La diferencia de niveles (h) del mercurio en el tubo
y en la cubeta permite calcular la presión atmosférica.
El espacio que se forma sobre la columna de mercurio
(cámara barométrica) sólo contiene vapor de mercurio,
cuya presión podemos despreciar por ser muy pequeña
Figura 29.15
a las temperaturas ordinarias. Se demuestra fácilmente
que la presión atmosférica pa viene dada por

pa ρgh [29.54]

donde ρ es la densidad del mercurio a la


temperatura correspondiente a la realiza-
ción de la experiencia. Así, añadiendo
una escala graduada que nos permita
medir la longitud de la columna baromé-
trica (y un termómetro de ambiente)
construiremos un barómetro de
Torricelli.
Cuando varía la presión atmosférica,
se modifican a la vez los niveles del
mercurio en el tubo barométrico y en la
cubeta. Así pues, para conocer la
longitud de la columna barométrica, es
necesario efectuar la medida de esos dos
Figura 29.17 Figura 29.16
niveles. Se evita la medida del nivel en
la cubeta recurriendo a diversos
artificios.
En el barómetro de Fortin, el fondo de la cubeta es de piel de gamuza y la
escala graduada está fija. Mediante un tornillo se puede bajar y subir dicho fondo
(Figura 29.16), hasta conseguir que la superficie libre del mercurio en la cubeta haga
contacto con la punta de un índice fijo de marfil, que corresponde al cero de la escala
graduada fija.
En el barómetro de escala compensada o de Tonnelot (Figura 29.17), que es el más
utilizado, la cubeta es ancha y su fondo es fijo. La escala graduada es fija, pero sus
divisiones no son verdaderos milímetros, sino longitudes algo menores, calculadas de
modo que pueda realizarse directamente la medida sin necesidad de enrasar el nivel
del mercurio en la cubeta. Presenta el inconveniente de que una pérdida fortuita de
mercurio produce un error sistemático, por defecto, en las lecturas.
892 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

El barómetro de sifón es una variante sencilla


del de Torricelli. Consiste en un tubo doblado en
∪, con una rama larga y cerrada (que desempeña el
papel de tubo de Torricelli) y otra corta y abierta
(Figura 29.18 izq.), aunque también son posibles otras
formas (Figura 29.18 dcha.). La longitud de la columna
barométrica viene dada por la diferencia de niveles
en ambas ramas. Se facilita la lectura disponiendo
una escala milimétrica móvil a lo largo de las
ramas del tubo.
Figura 29.18 Cualquiera que sea el tipo de barómetro de
mercurio que utilicemos, después de efectuar la
lectura deben aplicarse varias correcciones, a fin de tener una medida precisa de la
presión atmosférica. Estas correcciones son las siguientes6: de temperatura, de latitud
y altitud y de capilaridad.
Cuando no se exige una gran precisión, se puede
utilizar un barómetro aneroide (Figura 29.19) para medir la
presión atmosférica. Consiste en una caja metálica (C),
aplanada, de forma circular y tapa ondulada, cerrada
herméticamente y en la que se ha hecho el vacío; se evita el
aplastamiento de la caja colocando un resorte adecuado (R).
Cuando la presión atmosférica varía, la deformación del
Figura 29.19 resorte se modifica. Dicho cambio es amplificado y
transmitido, mediante un dispositivo mecánico adecuado
(D), a una aguja indicadora (A) que puede moverse frente
a una escala que se ha calibrado por comparación con un barómetro de mercurio.
Otra variante de los barómetros aneroides la constitu-
yen los que están basados en el mecanismo de Bourdon
(§29.10, Figura 29.23). Consisten en un tubo aplanado de
latón, de sección elíptica, purgado de aire, herméticamente
cerrado, encorvado en forma de arco de circulo y fijo por su
punto medio. Cuando la presión barométrica aumenta, el
tubo se aplana más, crece la curvatura de los arcos y sus
extremos se acercan; mediante un dispositivo de palanca y
engranajes, el movimiento de los extremos del tubo se
transmite a una aguja que se mueve frente a una escala
calibrada (Figura 29.20).
La presión atmosférica en un lugar determinado
experimenta variaciones que están relacionadas con
los cambios meteorológicos. El valor medio de la
Figura 29.20
presión atmosférica al nivel del mar corresponde a
una columna de mercurio de 760 mm de altura. Por
otra parte, en un lugar determinado, la presión atmosférica disminuye con la altitud,
a causa de que el peso total de la atmósfera por encima de un punto disminuye
cuando nos elevamos. Como la densidad del aire disminuye cuando nos elevamos,

6
Prácticas de Laboratorio de Física General; del mismo autor:
Práct. 21: Barómetro de mercurio.
§29.8.- Presión atmosférica. Barómetros. 893

no será posible integrar la ec. dif. [29.44] a menos que seamos capaces de expresar la
densidad del aire ρ en función de la altitud z o de la presión p.
La presión atmosférica decrece a razón de 1 mmHg por cada 10 m de elevación
en los niveles próximos al del mar. En la práctica se emplean unos instrumentos,
llamados altímetros, que son simples barómetros aneroides calibrados en alturas;
estos instrumentos no son muy precisos.

Ejemplo I.- Deducir una ecuación altimétrica, i.e., una relación entre la altura sobre el nivel del
mar de un lugar con la presión en el mismo.
Podemos hacernos una idea razonable de la variación de la presión atmosférica con la altura
si suponemos que el aire se comporta como un gas perfecto, de modo que podamos utilizar la
expresión [29.1]; i.e.,

pM
ρ [29.55]
RT
donde M es el peso molecular medio del aire (≈ 28.9 g/mol). Entonces, sustituyendo la expresión
[29.55] en la ec. dif. [29.44], se tiene:

dp pM dp Mg
ρg g ⇒ dz [29.56]
dz RT p RT
Si consideramos constante la temperatura en el intervalo de integración (atmósfera isoterma)
y que se pueda despreciar la variación de g en dicho intervalo, podemos integrar entre el nivel
z=0 (v.g., el nivel del mar) y una altura z sobre dicho nivel; resultando

⎛ρ g⎞
p Mg ⎜ 0 ⎟z [29.57]
ln z ⎜ p ⎟
p0 RT ⎝ 0 ⎠
donde hemos tenido en cuenta que ρ0/p0=M/RT. Así, la presión atmosférica disminuye con la altitud
según una ley exponencial:

ρ0gz z
p0 α
[29.58]
p p0 e p0 e

Tomando los valores normales: ρ0 = 1.292 kg/m3, g = 9.80665 m/s2 y p0 = 760 mmHg =
101 328 Pa, la constante α toma el valor

α ≈ 8 000 m [29.59]

Naturalmente, la expresión [29.58] nos permite despejar la altitud z en función de la presión;


obtenemos

p0 p0
z α ln ≈8 000 ln (en metros) [29.60]
p p
que es la ecuación altimétrica pedida.

§29.9. Unidades de presión.- La unidad de presión en el sistema m.k.s. (S.I.)


es el newton/m2 (N/m2), que recibe el nombre de pascal (Pa). En el sistema
cegesimal (c.g.s.), la unidad de presión es la dina/cm2 (dyn/cm2), que recibe el
nombre de baria (no tiene símbolo). La relación existente entre ambas unidades es
894 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

1 Pa 10 barias [29.61]

Como la baria es demasiado pequeña, se utilizan corrientemente dos múltiplos de


ella: el bar (bar) y el milibar (mbar), empleados en Meteorología, tales que

1 bar 106 barias 105 Pa 1 mbar 103 barias 100 Pa [29.62]

En el sistema técnico de unidades, la unidad de presión es el kg/m2, poco


utilizado. En su lugar se utiliza el kg/cm2, que recibe el nombre de atmósfera-técnica
(atm-técn), por ser casi igual a la presión atmosférica normal.
Una presión equivalente a la ejercida por una columna de mercurio de 760 mm
de altura, exactamente a 0°C de temperatura y en las condiciones de gravedad normal
(gn = 980.665 cm/s2) recibe el nombre de atmósfera (atm). Como la densidad del
mercurio a 0°C es 13.5955 g/cm3, tenemos:

1 atm 13.5955 g/cm 3 980.665 cm/s 2 760 cm


[29.63]
1.01328×106 barias 101 328 Pa 1013.28 mbar
Frecuentemente se especifican las presiones dando la altura de la columna de
mercurio que a 0°C ejerce la misma presión. Así, es costumbre expresar la presión
en milímetros de mercurio (mmHg), unidad de presión que recibe también el nombre
de torr (Torr) en honor a Torricelli:

1 Torr 13.5955 g/cm 3 980.665 cm/s 2 0.1 cm [29.64]


1333.26 barias 133.326 Pa 1.333 mbar
Resulta fácil de comprobar la relación siguiente:

1 atm técn 1 kg/cm 2 0.968 atm [29.65]

§29.10. Manometría.- Muchos de los aparatos empleados para la medida de


presiones utilizan la presión atmosférica como nivel de referencia y miden la
diferencia entre la presión real o absoluta y la presión
atmosférica, llamándose a este valor presión manomé-
trica; dichos aparatos reciben el nombre de manóme-
tros y funcionan según los mismos principios en que
se fundamentan los barómetros de mercurio y los
aneroides. La presión manométrica se expresa bien sea
por encima o por debajo de la presión atmosférica. Los
manómetros que sirven para medir presiones inferiores
a la atmosférica se llaman manómetros de vacío o
vacuómetros.
El manómetro más sencillo consiste en un tubo de
vidrio doblado en ∪ que contiene un líquido apropiado
(mercurio, agua, aceite, ...). Una de las ramas del tubo
está abierta a la atmósfera; la otra está conectada con
Figura 29.21 el depósito que contiene el fluido cuya presión se
§29.10.- Manometría. 895

desea medir (Figura 29.21). El fluido del recipiente penetra en parte del tubo en ∪,
haciendo contacto con la columna líquida. Los fluidos alcanzan una configuración de
equilibrio de la que resulta fácil deducir la presión manométrica en el depósito.
Aplicando la expr. [29.47] en los tramos A-M y M-B, tenemos

⎧ p ρgd pM [29.66]
⎨ p ρ mgh
⎩ M patm

o sea p patm ρ mgh ρgd [29.67]

donde ρm y ρ son las densidades del líquido manométrico y del fluido contenido en
el depósito, respectivamente. Si la densidad de dicho fluido es muy inferior a la del
líquido manométrico, en la mayoría de los casos podemos despreciar el término ρgd,
y tenemos

p patm ρ mgh [29.68]

de modo que la presión manométrica p-patm es proporcional a la diferencia de alturas


que alcanza el líquido manométrico en las dos ramas. Evidentemente, el manómetro
será tanto más sensible cuanto menor sea la densidad
del líquido manométrico utilizado.
El llamado manómetro truncado (Figura 29.22) sirve
para medir pequeñas presiones gaseosas, desde varios
torrs hasta 1 Torr. No es más que un barómetro de
sifón con sus dos ramas cortas. Si la rama abierta se
comunica con un depósito cuya presión supere la altura
máxima de la columna barométrica, el líquido baromé-
trico llena la rama cerrada. En el caso contrario, se
forma un vacío barométrico en la rama cerrada y la
presión absoluta en el depósito vendrá dada por

⎧ p ρgd pM
⎨ p
⎩ M 0 ρmgh Figura 29.22

o sea p ρmgh ρgd ≈ ρmgh [29.69]

En la industria se emplean casi exclusivamente los


manómetros metálicos o aneroides, que son manómetros
aneroides modificados de tal forma que dentro de la caja
actúa la presión desconocida que se desea medir y fuera actúa
la presión atmosférica. El más corriente es el manómetro de
Bourdon, consistente en un tubo metálico, aplastado, herméti- Figura 29.23
co, cerrado por un extremo y arrollado en espiral (Figura 29.23).
El extremo abierto se comunica con el depósito que contiene
el fluido cuya presión se desea medir; entonces, al aumentar la presión en el interior
del tubo, éste tiende a desenrollarse, y pone en movimiento una aguja indicadora
frente a una escala calibrada en unidades de presión.
896 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

Ejemplo II.- Manómetro diferencial.- Un manómetro


diferencial está conectado en las secciones A y B de una
tubería horizontal por la que circula un fluido de
densidad ρ. Expresar la caída de presión estática en la
tubería, entre A y B, en función de la medida del
desnivel h del líquido manométrico (densidad, ρm).
Figura 29.24
Aplicaremos la expresión invariante de la presión
estática [29.47] entre los puntos A-M, M-N y N-B,
sucesivamente, de modo que obtenemos:

⎧ pA ρgz pM

⎨ pM pN ρ mgh
⎪ p ρgh pB ρgz
⎩ N
que sumadas miembro a miembro nos conducen a

pA ρgh pB ρ mgh ⇒ pA pB ( ρ m ρ ) gh

que es la expresión pedida.

§29.11. Fuerza que actúa sobre una superficie plana sumergida en un


fluido incompresible.- En la Figura 29.25 se representa una placa plana inclinada
sumergida en un fluido incompresible (i.e., un líquido) en reposo. Vamos a calcular
la fuerza resultante que actúa sobre la cara superior de dicha placa, debida a la
presión que se ejerce sobre ella. Naturalmente, dicha fuerza será normal a la
superficie de la placa. Facilitaremos los cálculos adoptando un sistema de ejes
coordenados apropiado. Así, tomaremos como eje Ox el definido por la intersección
del plano de la placa con el de la superficie libre del líquido, el eje Oy estará
contenido en el plano de la placa y el eje Oz será perpendicular a ella. Considerare-
mos un elemento de superficie, de área dS, tal que cada uno de sus puntos se
encuentre a la misma profundidad h respecto a la superficie libre del líquido, y, por
tanto, sometido a una presión constante p0+ρgh. El módulo de la fuerza que actúa
sobre dicho elemento de superficie será dF=(p0+ρgh)dS y el valor del módulo de la
fuerza resultante F sobre toda la superficie plana, de área S, de la cara superior de
la placa será:

F ⌠ dF ⌠ (p ρgh) dS ⌠ (p ρg y senθ) dS
⌡S ⌡S 0 ⌡S 0
[29.70]

p0S ρg senθ ⌠ y dS
⌡S

Obsérvese que S y dS es el momento de primer orden del área de la placa con


relación al eje Ox; dicho momento nos define la coordenada yc correspondiente al
centroide de dicha área, ya que ycS S y dS , de modo que la expresión [29.70] puede
§29.11.- Fuerza que actúa sobre una superficie plana sumergida en ... . 897

Figura 29.25

escribirse en la forma:

F (p0 ρgyc senθ) S (p0 ρghc) S [29.71]

De acuerdo con esta expresión,


TEOREMA DE LA PRESIÓN: La fuerza resultante que actúa sobre una
superficie plana sumergida en un líquido puede calcularse sencillamente
imaginando que la presión que actúa sobre su centroide es la que actúa
uniformemente sobre toda la superficie.
Destaquemos que la presión crece linealmente con la profundidad (h), por lo que
resulta obvio que el punto de aplicación de la fuerza resultante (F) estará situado a
mayor profundidad que el centroide (C) de la superficie plana considerada, i.e.,
aplicada en un punto CP que recibe el nombre de centro de presión.
Determinaremos ahora la coordenada ycp del punto de aplicación de la fuerza
resultante F. El momento de la resultante F, respecto al eje Ox, será igual al
momento resultante debido a la distribución de presión sobre la cara superior de la
placa, respecto al mismo eje. Esto es,

Mx ycp F ⌠ y dF ⌠ y (p ρgy senθ) dS


⌡S ⌡S 0

[29.72]
p0 ⌠ y dS ρg senθ ⌠ y 2 dS p 0 y cS ρg Ixx senθ
⌡S ⌡S

donde Ixx es el momento de segundo orden del área de la placa respecto al eje Ox.
De la expresión anterior podemos despejar el valor de la coordenada ycp del centro
de presión:
898 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

Mx p0yc ρ g (Ixx/S) senθ


ycp [29.73]
F p0 ρ g yc senθ

que constituye la formulación general del TEOREMA DEL CENTRO DE PRESIÓN.

Resulta más conveniente utilizar un sistema de ejes (ξ,η,ζ), paralelos al sistema de ejes (x,y,z)
y con el origen en el centroide de la superficie de la placa, como se muestra en la Figura 29.25
Entonces, el teorema de Steiner (§16.9) nos permite reemplazar Ixx por Iξξ+yc2S en la expr. [29.73],
de modo que tendremos

Iξξ/S
ycp yc
p0 [29.74]
yc
ρg senθ
De modo análogo, tomando momentos con respecto al punto Oy, determinaremos la
coordenada xcp del punto de aplicación de la fuerza resultante F. Así, tendremos

My xcp F ⌠ x dF ⌠ x (p ρgy senθ) dS


⌡S ⌡S 0

[29.75]
p0⌠ x dS ρg senθ ⌠ xy dS p0xcS ρg Ixy senθ
⌡S ⌡S

donde la coordenada xc corresponde al centroide de la superficie e Ixy es el producto de segundo


orden de dicha área respecto de los planos coordenados x=0 e y=0. Despejamos la coordenada xcp
del centro de presión de la expresión anterior:

My p0xc ρ g (Ixy/S) senθ


xcp [29.76]
F p0 ρ g yc senθ

Consideremos de nuevo el sistema de ejes coordenados (ξ,η,ζ); el teorema de Steiner nos


permite escribir Ixy=Iξη+xcycS, y sustituyendo en [29.76] tenemos

Iξη/S
xcp xc
p0 [29.77]
yc
ρg senθ

En muchos problemas de interés práctico, la presión p0 actúa no solamente sobre


la superficie libre del líquido, sino también sobre una de las caras de la placa . Así,
en el ejemplo que se ilustra en la Figura 29.26, las fuerzas producidas por la presión
uniforme p0 en ambas caras de la compuerta se compensan
y la fuerza resultante de interés es la debida únicamente al
aumento de presión con la profundidad; en consecuencia,
las expresiones [29.71]-[29.77] se reducen a las formas más
habituales:

F (ρ g yc senθ) S ρ g h cS [29.78]

[29.79
Figura 29.26 Mx ρg Ixx senθ My ρg Ixy senθ ]
§29.11.- Fuerza que actúa sobre una superficie plana sumergida en ... . 899

Ixy/S Ixx/S
xcp ycp [29.80]
yc yc

pudiéndose escribir éstas expresiones en las formas:

Ixy Ixx Ixx


xcp yc ycp yc ⇒ hcp hc sen2θ [29.81]
S S S
Podemos calcular el momento y el producto de área de segundo orden en el sistema de ejes
coordenados (ξ,η,ζ), de modo que las coordenadas (xcp,ycp) del centro de presión son:

Iξη/S Iξξ/S
xcp xc ycp yc [29.82]
yc yc

Como el cociente Iξξ/ycS es esencialmente positivo, el centro de presión estará situado siempre
a mayor profundidad que el centroide de la superficie. Por el contrario, dado que Iξη/ycS puede ser
positivo, negativo o nulo, el centro de presión puede estar desplazado hacia un lado u otro del eje
η, o estar situado sobre él.
La expr. [29.82b] puede escribirse en las formas:

Iξξ Iξξ
(ycp yc) yc ⇒ (hcp hc) hc sen2θ [29.83]
S S

que, junto con las exprs. [29.81], constituyen formulaciones del Teorema del Centro de Presión.

§29.12. Fuerza que actúa sobre una superficie curva sumergida en un


fluido incompresible.- Consideremos una superficie curva sumergida en un fluido
estático (Figura 29.27). Para calcular la fuerza resultante que actúa sobre la cara
convexa de dicha superficie, tomaremos un elemento de área genérico dS y
convendremos en que el vector dS esté dirigido hacia el exterior de la superficie. La
fuerza que actúa sobre dicho elemento de área como consecuencia de la presión será

dF p dS [29.84]

y la fuerza que actúa sobre toda la superficie curva se calculará por integración:

F ⌠ p dS [29.85]
⌡S

Para calcular la fuerza resultante F obtendremos sus tres componentes cartesianas:

Fx ⌠ p dS Fy ⌠ p dS Fz ⌠ p dS
⌡S x ⌡S y ⌡S z [29.86]

Esto es:
Fx ⌠ (p ρgh) dS
⌡S 0 x

[29.87]
Fy ⌠ (p ρgh) dS Fz ⌠ (p ρgh) dS
⌡S 0 y ⌡S 0 z
900 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

donde dSx, dSy y dSz representan las proyeccio-


nes del elemento de área dS sobre los planos
coordenados respectivos.
La integración de las expr. [29.87] no consti-
tuye necesariamente el método más conveniente
para calcular las componentes de la fuerza. Las
componentes Fx y Fy, paralelas a la superficie
libre del líquido, pueden determinarse más
fácilmente por los métodos desarrollados en el
epígrafe anterior para superficies planas sumer-
gidas. En efecto, las expresiones [29.87ab] nos
Figura 29.27
sugieren que podemos proyectar toda la superfi-
cie curva S sobre los planos coordenados x=0 e
y=0; así obtendremos las superficies planas de
áreas Sx y Sy, respectivamente. A continuación, podemos calcular las fuerzas
resultantes Fx y Fy sobre dichas superficies planas, así como sus respectivos puntos
de aplicación.
Por otra parte, la componente vertical Fz resulta ser igual al peso total del fluido
que se encuentra por encima de la superficie curva. Se puede demostrar que la línea
de acción de la componente Fz de la fuerza que pasa por el centro de gravedad de la
columna de fluido que "descansa" sobre la superficie curva S.
Así, podemos determinar las tres componentes Fx, Fy y Fz de la fuerza resultante
y las líneas de acción de las mismas. En general, estas líneas de acción no son
concurrentes; esto significa que el sistema de fuerzas Fx, Fy y Fz se reduce a una
fuerza única y un par, en el caso general.

Ejemplo III.- Determinar el módulo y la dirección de la fuerza que


ejerce el líquido sobre la pared semicilíndrica, de radio R y generatriz
L, como se ilustra en la figura.
Determinaremos la componente horizontal de la fuerza, así como
Figura 29.28
el momento con respecto al eje perpendicular al plano de la figura
que pasa por el punto O′ (Figura 29.29), a partir de las expresiones
[29.78], [29.79a] y [29.80b]:

⎛ gR ⎞ 1
Fx (ρghc) S ⎜ρ ⎟ (RL) ρgLR 2
⎝ 2 ⎠ 2
1
SR 2
I 3 2
hcphc ⇒ hcp R
S R 3
S
2
1
ycp R
3
Por otra parte, la componente vertical Fy es igual al
Figura 29.29
peso del fluido que se encuentra por encima de la superficie
semicilíndrica; i.e.,
§29.12.- Fuerza que actúa sobre una superficie curva sumergida en .... 901

⎛1 ⎞ π
Fy ρVg ρ ⎜ πR 2L ⎟ g ρg LR 2
⎝4 ⎠ 4
de modo que el módulo de la resultante será

1
ρgLR 2 4 π2
2 2
F Fx Fy
4
cuya línea de acción pasa por el punto O′ y forma un ángulo θ con la horizontal (Figura 29.29):

Fy π
θ arctg arctg 57.5°
Fx 2

§29.13. Principio de Arquímedes.- El principio de Arquímedes7 es una


consecuencia de las leyes de la Estática de los Fluidos. Puede enunciarse del modo
siguiente:
Todo cuerpo sumergido total o parcialmente en un fluido experimenta una
fuerza de empuje dirigida verticalmente hacia arriba, cuya magnitud es igual
al peso del fluido desalojado y cuya línea de acción pasa por el centro de
gravedad de dicho líquido desalojado.
El volumen de fluido desalojado por el
cuerpo recibe el nombre de carena. El centro de
gravedad de dicho volumen recibe los nombres
de centro de carena o centro de empuje y lo
representaremos por el punto C.
El principio de Arquímedes puede demos-
trarse con la ayuda del llamado principio de
solidificación de Cauchy, según el cual se puede
suponer una solidificación idealizada de una
porción de un fluido en equilibrio (i.e., conser-
vando sus propiedades pero diferenciada del
resto del fluido) sin que por ello se modifique
dicho equilibrio.
Figura 29.30
En el seno de un fluido en equilibrio, Arquímedes (287-212 a.C)
consideraremos una porción de fluido, de volu-
men V, delimitada por una superficie cerrada
imaginaria S. Imaginemos dicha porción de fluido idealmente solidificada; esta
"solidificación" no altera el equilibrio de la porción de fluido considerada, ni la del
resto del fluido. Como la porción de fluido "solidificada" está en equilibrio, la
resultante de todas las fuerzas externas que actúan sobre ella debe ser nula. Por

7
ARQUÍMEDES (287-212 a.C.), notable matemático e inventor griego, nacido en Siracusa
(Sicilia) y educado en Alejandría (Egipto). Escribió importantes obras sobre geometría plana y del
espacio, aritmética y mecánica.
902 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

consiguiente, la resultante de todas las fuerzas ejercidas por


el resto del fluido sobre la porción "solidificada" tiene que
ser igual al peso de ésta, ha de pasar por su centro de
gravedad y ha de estar dirigida en la misma dirección y
sentido opuesto que el peso, como se ilustra en la Figu-
ra 29.31. Dicha fuerza, que en lo que sigue representaremos
por FE y llamaremos fuerza de empuje o empuje hidrostáti-
co (o aerostático), es una consecuencia del aumento de
presión con la profundidad. En la parte baja de la porción
"solidificada" actúa una presión mayor que en la parte alta;
Figura 29.31 el resultado es una fuerza neta dirigida hacia arriba.
Podemos llegar al mismo resultado anterior calculando la fuerza
resultante debida a la presión que actúa sobre una superficie cerrada sumergida en un fluido
estático. En efecto, a partir de la expresión [29.17], teniendo en cuenta las relaciones [29.29] y [29.4],
se sigue que

FE p dS ⌠ ∇p dV ⌠ f dV ⌠ ρg dV g ⌠ ρ dV [29.88]
S ⌡V ⌡V ⌡v ⌡V

o sea FE mg P [29.89]

donde P es el peso de la porción "solidificada" en el interior de la superficie S.


Obsérvese que no hemos hecho restricción alguna en cuanto a la compresibilidad del fluido.
Si el fluido es incompresible, la magnitud de la fuerza de empuje vendrá dada por

FE ρgV [29.90]

donde ρ es la densidad del fluido (supuesto homogéneo) y V es el volumen de la porción


considerada.
Si ahora reemplazamos la porción "solidificada" del
fluido por un cuerpo que tenga exactamente la misma forma
(Figura 29.32), la presión en cada punto de la superficie de
dicho cuerpo tendrá el mismo valor que antes, por ser
independiente de la naturaleza de la superficie, de modo que
la fuerza de empuje quedará inalterada. Este resultado
coincide por completo con el contenido del principio de
Arquímedes.
Un cuerpo, de densidad media ρm, sumergido totalmente
en un fluido homogéneo, de densidad ρ, estará sometido a
Figura 29.32
la acción de la fuerza de empuje FE y a su propio peso P,
de modo que la fuerza neta será:

FE P ρgV ρmgV (ρ ρm) gV [29.91]

de modo que el cuerpo subirá, permanecerá en equilibrio (de traslación) o se hundirá


en el fluido según que su densidad sea menor, igual o mayor que la del fluido.
En el caso de un cuerpo homogéneo totalmente sumergido en un fluido, el centro
de gravedad G del cuerpo (i.e., el punto de aplicación de su peso P) coincide con el
centro de empuje o de carena C, y la línea de acción de la fuerza de empuje FE (que
pasa por C) coincide con la línea de acción del peso P del cuerpo sumergido, como
§29.13.- Principio de arquímedes. 903

se ilustra en la Figura 29.32. Por el contrario, si el cuerpo


totalmente sumergido no es homogéneo, entonces el centro
de gravedad G del mismo no coincide con el centro de
empuje C, en general. Por tanto, al no coincidir las líneas de
acción de las fuerzas F y P, como se ilustra en la
Figura 29.33, el cuerpo estará sometido, en general, a una
fuerza resultante y a un momento resultante o par, y se
hundirá o subirá al tiempo que gira (movimiento
rototraslatorio).
El principio de Arquímedes puede aplicarse al caso de
Figura 29.33
un cuerpo en contacto con dos fluidos inmiscibles
(Figura 29.34). Este es el caso de cualquier cuerpo flotante,
siendo los fluidos un líquido (v.g., agua) y aire.
Obviamente, la fuerza de empuje neta es igual a la
suma de los pesos de los fluidos desalojados por el
cuerpo. Sin embargo, ahora no se puede decir que la
línea de acción del empuje pase por el centroide del
volumen total de fluido desplazado por el cuerpo, ya
que las densidades de ambos fluidos son diferentes.
No obstante, cuando un cuerpo flota en un líquido
en contacto con un gas, puede despreciarse, en
general, la densidad del gas frente a la del líquido,
de modo que la fuerza de empuje y la posición del
centro de empuje quedarán determinados únicamente Figura 29.34
por el volumen de líquido desalojado.

§29.14. Flotación. Estabilidad de la flota-


ción.- Entendemos por cuerpo flotante o flotador un cuerpo sólido parcialmente
sumergido bajo la superficie libre de un líquido. Dicha superficie libre define el
llamado plano de flotación, y la parte de éste contenida en el interior del flotador
recibe el nombre de superficie de flotación, cuyo contorno es la línea de flotación.
El volumen del flotador situado bajo el plano de flotación recibe el nombre de
carena. Si el líquido es homogéneo, el centroide de la carena es el centro de carena
o de empuje. El peso del líquido desplazado por el flotador recibe el nombre de
desplazamiento y es igual al empuje fgi
hidrostático sobre la superficie de la carena.
Naturalmente, la flotación sólo es posible si el peso del flotador es menor que
el del volumen máximo de líquido que pueda desplazar aquél. Cuando el desplaza-
miento o fuerza de empuje es igual al peso del flotador, éste se encuentra en
equilibrio. El equilibrio del flotador puede ser estable, inestable o indiferente.
La condición suficiente para que el equilibrio del flotador sea estable es que su
centro de gravedad G se encuentre en la misma vertical que el centro de carena C y
situado por debajo de éste. Se presenta esta situación en las embarcaciones de regatas
que tienen la quilla lastrada con plomo. Cuando la embarcación se inclina hacia un
lado de su plano de simetría longitudinal (Figura 29.35), aparece un momento adrizante
que tiende a enderezar la embarcación.
904 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

La condición anterior, aunque suficien-


te, no es necesaria. Pensemos, por ejemplo,
en un buque, donde el centro de gravedad
está situado por encima del centro de carena
(Figura 29.36). Cuando el buque se inclina, el
Figura 29.35 centro de carena se desplaza hacia el
costado más hundido, ya que ha cambiado
la forma de la carena. Este desplazamiento
del centro de carena es suficiente para que
aparezca un momento adrizante que tiende
a enderezar al buque. Naturalmente, el
momento adrizante, y por tanto la
estabilidad, aumenta cuando el centro de
gravedad desciende, por lo que resulta
conveniente colocar la maquinaria y la
carga en la parte más baja del buque.
Resulta fácil observar en la Figura 29.36
Figura 29.36 que la condición necesaria y suficiente
para que el equilibrio de un flotador sea
estable es que, para una posición próxima a la de equilibrio, la vertical que pasa por
el nuevo centro de carena C′ corte a la vertical primitiva CG en un punto M, llamado
metacentro, situado por encima del centro de gravedad G. En realidad, el equilibrio
así definido es metaestable, por estar limitado a pequeños ángulos de inclinación; un
buque puede zozobrar si la inclinación es suficientemente grande.
Hagamos ahora un estudio cuantitativo de la estabilidad del
equilibrio de un flotador. Como ejemplo, consideremos un
buque de configuración arbitraria. En la Figura 29.37 repre-
sentamos una sección del casco del buque al nivel de la línea de
flotación.
Supongamos que un golpe de mar hace girar al buque un
pequeño ángulo Δθ alrededor de su eje longitudinal y. En la
Figura 29.38 representamos la posición inclinada del buque me-
diante una sección recta conveniente para el estudio subsi-
guiente.
Cuando el buque no está inclinado, el centro de carena está
en C, en la misma vertical que el centro de gravedad G y por
debajo de éste. Cuando el buque se inclina, el centro de carena
Figura 29.37 se desplaza al punto C′, ya que se desplaza un volumen suple-
mentario de agua en el lado de babor (izquierdo), el mismo que
abandona el lado de estribor (derecho). Las secciones rectas de
esos volúmenes se han sombreado en la Figura 29.38. En consecuencia, aparece una fuerza de
empuje suplementaria, de módulo ΔFE y dirigida verticalmente hacia arriba, a babor; una fuerza
igual y de sentido opuesto aparece a estribor. Estas fuerzas constituyen un par, de momento M en
la dirección del eje longitudinal del buque.
En definitiva, el empuje hidrostático total que actúa sobre el buque en la posición inclinada
puede representarse por la fuerza FE aplicada en C y el par de momento M. Este sistema de
fuerzas, representado en la Figura 29.38 mediante flechas a trazos, es estáticamente equivalente a
la fuerza única FE aplicada en C′ (vide §2.9, teorema III). De la igualdad entre los momentos de
ambos sistemas de fuerzas respecto a un eje paralelo al y que pasa por el punto C′, se sigue
§29.14.- Flotación. Estabilidad de la flotación. 905

M M
δFE M 0 δ [29.92]
FE P

donde δ representa el desplaza-


miento lateral de la línea de acción
del empuje al pasar de la posición
de equilibrio a la posición inclinada.
Para calcular el parámetro δ
deberemos calcular previamente el
momento M del par. Para ello, des-
componemos el volumen cuya sec-
ción recta aparece sombreada en la
Figura 29.38 en elementos de volu-
men prismáticos, de base dS, como
se indica en la Figura 29.37 y en
Figura 29.38. A cada uno de esos
elementos, cuyo volumen es Figura 29.38
dV=xΔθdS, le asociamos una fuerza
dF= ρgdV, dirigida hacia arriba en
el lado de babor y hacia abajo a estribor. El momento M puede calcularse tomando momentos,
respecto al eje y, de la distribución de fuerzas dF en toda la superficie de flotación Sf del buque.
Así obtenemos

M ⌠ x dF ⌠ xρg dV ρg Δθ⌠ x 2 dS ρg Iyy Δθ


⌡S ⌡S ⌡S [29.93]
f f f

donde Iyy representa el momento de segundo orden de la superficie de flotación Sf respecto del eje
de simetría longitudinal de dicha superficie. Reemplazando [29.93] en [29.92] tenemos

ρg Iyy Δθ
δ [29.94]
P
Ahora podemos determinar la posición del metacentro M. En efecto, la distancia CM viene
dada por

δ ρg Iyy Δθ ρg Iyy
CM ≈ [29.95]
sen Δθ P sen Δθ P
aproximación que es válida para pequeños ángulos de inclinación, ya que entonces el valor de
sen(Δθ) difiere muy poco del valor de Δθ.
Si el metacentro M se encuentra por encima del centro de gravedad G, el equilibrio del
flotador será estable, ya que aparecerá un momento adrizante. Cuanto mayor sea la distancia GM,
esto es

ρg Iyy
GM CM CG CG [29.96]
P
mayor será el valor del momento adrizante y más estable será el buque. La distancia GM, llamada
altura metacéntrica, nos proporciona un buen criterio del grado de estabilidad. Si la altura
metacéntrica es negativa, el metacentro está debajo del centro de gravedad y el equilibrio es
inestable. Si GM es nulo, entonces M coincide con G y el equilibrio es indiferente.
906 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

§29.15. Estática de los fluidos en campos de fuerza diferentes al


gravitatorio.- En el epígrafe §29.5 hemos establecido las ecuaciones fundamentales
de la estática de los fluidos. Esas ecuaciones poseen una validez general, con
independencia de la naturaleza de las fuerzas másicas (§29.3) actuantes. Así pues, la
ecuación fundamental de la estática de los fluidos, escrita en la forma f=∇p [29.29] o
en la ρg=∇p [29.35], es aplicable cualquiera que sea la naturaleza de las fuerzas
másicas actuantes sobre el fluido (fuerzas gravitatorias, eléctricas, inerciales, ...) con
tal que se verifique la condición [29.30] que exige que el campo vectorial definido por
la densidad de fuerza másica f sea conservativo, ya que debe ser

∇×f ∇ × (ρ g) 0 [29.97]

En el caso de un fluido incompresible (i.e., un líquido), podemos considerar


constante la densidad del mismo, y la condición anterior se reduce a la exigencia de
que el campo vectorial definido por la fuerza másica específica (normalmente llamada
intensidad del campo de fuerza) sea conservativo. Esto es,

∇×g 0 [29.98]

Como ejemplos de aplicación de la ec. fundamental [29.35] en campos no


gravitatorios, resolveremos dos casos particularmente simples e interesantes.

Ejemplo IV.- Equilibrio de un líquido sometido a una aceleración constante. Consideremos un


recipiente que contiene un líquido y que está sometido a una aceleración constante a, como se
ilustra en la Figura 29.39. Respecto a un sistema de referencia (x,y,z) ligado al recipiente (sistema
no inercial), el líquido se encuentra en reposo, de modo que sobre cada partícula fluida actúa una
fuerza másica total que es la resultante de una fuerza másica de origen gravitatorio (ρg) y de otra
de naturaleza inercial (-ρa), de modo que podemos escribir:

∇p ρg ρa ρ a xi ρ (az g)k [29.99]

∂p ∂p ∂p
o sea ρ ax 0 ρ (az g) [29.100]
∂x ∂y ∂z
En consecuencia, tenemos que

∂p ∂p ∂p
dp dx dy dz ρ ax dx ρ(az g) dz [29.101]
∂x ∂y ∂z
de modo que la distribución de presión es

x z
p p0 ρax x ρ(az g) z ρ (az g)(z0 z) ρax x [29.102]
0 z0

Las superficies isobáricas (la superficie libre es una de ellas) corresponden a dp=0, de modo
que la ecuación de la familia es
§29.15.- Estática de los fluidos en campos de fuerza diferentes al gravitatorio. 907

ρaxx ρ(az g)z cte


ax [29.103]
z x cte
az g

y se trata de planos inclinados, normales a la dirección


del vector (g-a), viniendo dado el ángulo θ por

ax
θ arctg [29.104]
az g
Figura 29.39

Ejemplo V.- Equilibrio de un líquido en rotación uniforme. Consideremos un recipiente cilíndrico


y abierto, que contiene un líquido y que está girando alrededor de su eje de simetría vertical con
una velocidad angular ω.
En un referencial ligado al recipiente en rotación (no
inercial), el líquido se encuentra en reposo, y sobre cada una
de las partículas fluidas actúan la fuerza gravitatoria (ρg) y
la fuerza centrífuga (ρω2r), de naturaleza inercial. Siguiendo
los mismos pasos que en el ejemplo anterior, pero adoptan-
do ahora coordenadas cilíndricas, resulta:

∇p ρg ρω2 r ρω2r er ρg k [29.105]

∂p ∂p
o sea ρω2r ρg [29.106]
∂r ∂z

∂p ∂p
dp dr dz ρω2r dr ρg dz [29.107]
∂r ∂z Figura 29.40

que es la ecuación diferencial de la superficies isobáricas


que podemos integrar para obtener p(r,z):

ρω2 2
p p0 r ρg (z0 z) [29.108]
2
Obsérvese que, para z constante, la presión se incrementa con el cuadrado de la distancia al
eje de revolución. Este es el principio de funcionamiento de la centrifugadora, en la que, al girar
muy rápidamente una masa fluida, se produce una gran diferencia de presión entre el centro y la
periferia.
Las superficies isobáricas corresponden a dp=0, de modo que la ecuación general de la familia
es

ω2 r 2
ρω2r dr ρg dz 0 ⇒ z cte [29.109]
2g
que son paraboloides de revolución en torno al eje z.
908 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

Problemas
29.1.- Un fluido incompresible está sometido 29.5.- Deseamos construir la escala "milimetra-
a una densidad de fuerza dada por la expresión da" de un barómetro de escala compensada en
el que el tubo y la cubeta, ambos de sección
recta circular, tienen diámetros interiores de
f (2x yz 2) i (2y xz 2) j 2xyz k 5 mm y 50 mm, respectivamente. ¿Cuál deberá
ser la distancia entre las divisiones en la escala
a) Demostrar que se satisface la condición "milimétrica" compensada?
necesaria para que sea posible el equilibrio.
b) Encontrar la expresión correspondiente al
campo de presiones.
29.2.- Imaginemos una gran esfera, de radio R,
formada por un líquido incompresible, de
densidad ρ, aislada en el espacio, de modo que
la masa líquida sólo está sometida a su propio
campo gravitatorio. Demostrar que la presión
hidrostática en un punto genérico situado a una
distancia r del centro de la esfera viene dada
por Prob. 29.6

2π 29.6.- Determinar la presión en A (en mmHg)


p p0 Gρ2 (R 2 r 2) debida al desnivel del mercurio en las ramas
3
del tubo en ∪ que se muestra en la figura.
donde p0 es la presión en la superficie libre.
29.3.- Un tubo en ∪ se coloca verticalmente y
se llena parcialmente de mercurio. a) En una
de las ramas del tubo se vierte una columna de
10 cm de agua. ¿Cuál será el desnivel entre las
superficies libres del mercurio en ambas ra-
mas? b) A continuación, se vierte aceite en la
otra rama del tubo hasta conseguir nivelar las
superficies libres del mercurio, para lo que se
precisa una columna de 12 cm de aceite. ¿Cuál Prob. 29.7
es la densidad del aceite?
29.4.- Un cilindro vertical, de 30 cm de diáme- 29.7.- Un manómetro diferencial está conecta-
tro, contiene agua. Sobre la superficie libre del do en dos secciones, A y B, de una tubería
agua descansa un émbolo perfectamente ajusta- horizontal por la que circula agua. El desnivel
do al cilindro y atravesado por un tubo abierto del mercurio en ambas ramas del manómetro
por sus dos extremos, de 1 cm de diámetro. El es de 40 cm, como se muestra en la figura.
peso del émbolo, con el tubo, es de 10 kg. Calcular la diferencia de presiones entre los
¿Hasta qué altura por encima de la base infe- puntos A y B, expresando el resultado en torrs
rior del émbolo subirá el agua por el interior y en mmH2O.
del tubo? (Despreciar el rozamiento entre el
émbolo y el cilindro). 29.8.- Para medir la diferencia de presiones
entre dos puntos de una tubería que transporta
gas, se dispone de un manómetro inclinado,
Problemas 909

Prob. 29.8

como se muestra en la figura. Expresar la Prob. 29.10


diferencia de presiones (en Torr) para las
condiciones dadas en la figura.
acuerdo con la relación T = A - Bz, donde la
altura z se expresa en metros y la temperatura
en kelvins (temperatura absoluta).
29.12.- Determi-
nar la fuerza total
que actúa sobre
la presa y la
situación de la
línea de acción Prob. 29.12
de dicha fuerza
Prob. 29.9
respecto de la
solera. La anchura de la presa es de 10 m.

29.9.- Cuando se necesita medir pequeñas


diferencias de presión con gran precisión, se
puede utilizar un micromanómetro. En la
figura mostramos uno de ellos, en el que se
emplean dos líquidos inmiscibles, de densida-
des ρ1 y ρ2, respectivamente. Supongamos que
los gases contenidos en los depósitos A y B,
cuya diferencia de presiones queremos medir,
tengan densidades despreciables. a) Expresar la
diferencia de presiones pA-pB en función de
h1, h2, ρ1 y ρ2. b) Si el área de la sección recta
del tubo del micromanómetro es S2 y las de los
depósitos C y D son iguales a S1, expresar h1 Prob. 29.13
en función de h2. c) Explicar porqué cuando
S2/S1 sea muy pequeña y ρ1≈ρ2, una pequeña
diferencia de presiones pA-pB produce un gran 29.13.- a) Determinar la fuerza total debida a
desplazamiento h2, lo que hace que el instru- la presión del agua sobre la compuerta inclina-
mento sea muy sensible. da, de 3 m de anchura, que se muestra en la
figura. b) Calcular el momento de dicha fuerza
29.10.- a) Calcular el valor de la presión respecto a la bisagra. c) Localizar la línea de
manométrica del aire atrapado en la parte acción de dicha fuerza resultante. d) Determi-
superior del tanque cerrado que se muestra en nar la reacción de la solera sobre el borde
la figura. b) Calcular el valor de la presión inferior de la compuerta.
manométrica en el fondo del tanque. (Densidad
del aceite=0.80 g/cm3). 29.14.- Cuando sube el nivel del agua en la
alberca, la compuerta rectangular, doblada en
29.11.- Expresar la presión atmosférica en L, se abrirá automáticamente. ¿Cuál deberá ser
función de la altura suponiendo que la tempe- el nivel mínimo del agua por encima de la
ratura disminuya linealmente con la altura de
910 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

tanque y permanece cerrada mediante la apli-


cación de un fuerza horizontal aplicada en su
vértice superior, como se muestra en la figura.
Calcular el valor de dicha fuerza. (Datos:
a=3 m, b=2 m y H=1.5 m).
29.18.- Una compuerta está
constituida por dos discos
iguales, de radio R, tangen-
tes entre sí, de modo que la
línea que une sus centros
Prob. 29.14 es vertical, como se mues-
tra en la figura. La com-
puerta retiene un líquido
contenido en un depósito, Prob. 29.18
bisagra para que se produzca la apertura? cuya superficie libre es
(Despreciar el peso de la compuerta). tangente con el disco supe-
29.15.- a) Calcular la posición del centro de rior, y puede girar alrededor de un eje hori-
presión y la fuerza resultante debida a la zontal AA′ que pasa por el punto de tangencia
presión sobre una compuerta semicircular, de entre los discos. Calcular el momento de giro
radio R, contenida en un plano vertical, cuyo al que se encuentra sometida la compuerta.
borde diametral coincide en la superficie libre
de un líquido de densidad ρ. b) Calcular
también el momento resultante con respecto a
dicho borde.

Prob. 29.19
Prob. 29.16
29.19.- a) Determinar la fuerza resultante que
actúa sobre la compuerta AB, cuya sección
29.16.- El recipiente que se muestra en la recta es la de un cuarto de circunferencia. La
figura contiene agua hasta una altura H. De- anchura de la compuerta es 1.20 m. b) Deter-
terminar la fuerza de empuje que actúa sobre minar la posición del centro de presión.
la cara ABCD (módulo, dirección y línea de
acción).

Prob. 29.20
Prob. 29.17
29.20.- Una compuerta, de forma hemicilín-
drica, hueca, de radio R y longitud L, está
29.17.- Un tanque está parcialmente lleno de articulada en su borde inferior AA′, como se
agua y abierto a la atmósfera. Una compuerta ilustra en la figura, retiene a un líquido, de
triangular está articulada en el fondo del densidad ρ, que la cubre justamente hasta su
Problemas 911

borde superior BB′. a) Determinar la fuerza la Dieta Imperial de Ratisbona, en la que dos
(módulo y dirección) que ejerce el líquido equipos de ocho caballos cada uno no pudieron
sobre la compuerta. b) Determinar el peso de separar dos hemisferios de latón en cuyo
la compuerta para que se mantenga en equili- interior se había hecho el vacío. a) Demostrar
brio en la posición indicada en la figura. que la fuerza requerida para separar los he-
misferios es F=πR2p, donde R es el radio de
29.21.- Determinar la fuerza que ejerce el agua los mismos y p la presión manométrica en su
sobre la superficie de la presa, de forma para-
bólica definida por la ecuación y=x2, que se
muestra en la figura adjunta, cuyo ancho es de
2 m. Además, determinar la dirección en que
actúa dicha fuerza y la línea de acción de la
misma.

Prob. 29.25

interior. b) Si R fuese igual a 30 cm y la


presión interna fuese de 0.10 atm, ¿qué fuerza
Prob. 29.21 tendrían que haber ejercido los caballos para
separar los hemisferios? c) ¿Por qué se utiliza-
ron dos equipos de caballos? ¿No hubiera sido
29.22.- Una esfera de radio R y densidad ρ lo mismo hacer la demostración con un sólo
actúa como tapón del orificio circular, de radio equipo de caballos?
r=R/2, que sirve de desagüe en el fondo de un 29.26.- ¿Cuál deberá ser la superficie de un
depósito que contiene un líquido de densidad bloque de hielo (densidad, 0.922 g/cm3), de
ρ0>ρ. a) Determinar el nivel mínimo (h≥2R) 25 cm de espesor, que flota en agua (densidad,
del líquido en el depósito para que el tapón no 1.000 g/cm3) para que pueda soportar exacta-
se despegue del orificio. b) Demostrar que mente el peso de una persona de 80 kg?
deberá cumplirse, en el supuesto del apartado
anterior, que ρ ≤ 0.612ρ0. 29.27.- Un cubo metálico flota en mercurio,
con una quinta parte de su volumen sumergida.
29.23.- Un orificio circular de 10 cm de radio, Añadimos agua encima del mercurio hasta
situado en el fondo de un depósito que contie- cubrir exactamente el cubo. a) ¿Qué fracción
ne agua, se cierra con una esfera sólida, de del volumen del cubo permanecerá sumergida
30 cm de radio y 120 kg de peso. Calcular el en el mercurio? b) ¿Depende la respuesta
valor de la fuerza vertical necesaria para anterior de la forma del objeto?
levantar dicha esfera, suponiendo que el nivel
del agua sobre el fondo del depósito es de
2 m.
29.24.- Determinar
el peso mínimo que
deberá tener el
hemicascarón esfé-
rico, sin tapa en su
base, de radio R, Prob. 29.28
cuyo borde se Prob. 29.24
apoya sobre una
superficie horizon- 29.28.- Una varilla homogénea, de longitud l
tal, como se ilustra en la figura, para que no y densidad ρ, puede girar alrededor de un eje
deje escapar el líquido que contiene. horizontal que pasa por uno de sus extremos,
29.25.- Otto von GUERICKE, burgomaestre de situado a una altura h sobre la superficie libre
Magdeburgo e inventor de la bomba de vacío, de un líquido de densidad ρ0, como se muestra
ofreció en 1654 una demostración delante de
912 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

en la figura. Determinar el ángulo θ corres- colgada de un hilo ligero, de modo que no


pondiente al equilibrio. toque ni con las paredes ni con el fondo del
vaso y que quede totalmente sumergido; en
29.29.- Un areómetro o densímetro es un estas condiciones, la balanza indica 775 g.
dispositivo que sirve para determinar la densi- a) Calcular la densidad del mineral. b) Calcu-
dad de los líquidos. El aparato consiste en un lar la tensión del hilo.
cuerpo hueco de vidrio, cuya parte superior, de
forma cilíndrica y muy alargada, lleva una 29.32.- Cuando realizamos una pesada de
escala calibrada, y la parte inferior, ensancha- precisión con una balanza analítica, debemos
da, está lastrada con perdigones o con mercu- tener en cuenta que tanto el cuerpo que pesa-
rio para asegurar la verticalidad del aparato mos como las pesas que utilizamos están
cuando flota en un líquido. Se calibra el apara- sometidos a un empuje de flotación en el aire.
Si las densidades del cuerpo y de las pesas son
muy diferentes, los empujes de flotación
también lo serán; por consiguiente, será preci-
so efectuar la reducción de las pesadas al
vacío. Sean m la masa del cuerpo, ρ su densi-
dad, mp la masa de las pesas necesarias para
equilibrar la balanza, ρp la densidad de las
mismas y ρa la densidad del aire. Demostrar
Prob. 29.29 que la verdadera masa del cuerpo es

to marcando sobre la varilla la posición de la 1 ρ a/ρ p ⎛ ρa ρa ⎞⎟


m mp ⎜1 m
superficie libre cuando flota en un líquido de 1 ρ a/ρ ⎜ ρ ρp ⎟⎠ p
densidad conocida ρ0, y determinando el ⎝
volumen V0 del mismo sumergido en un líqui-
do. Cuando flota en otro líquido, de densidad 29.33.- Un cilindro homogéneo, de madera de
ρ, la varilla emerge más o menos sobre la balsa (ρ = 0.11 g/cm3) flota en el agua, como
superficie libre, una altura h respecto a la se muestra en la
marca para ρ0, como se ilustra en la figura. figura adjunta.
Demostrar que h = V0(1-ρ0/ρ)/A, donde A es el a) Calcular la
área de la sección recta de la varilla. fracción h/R que
permanece sumer-
29.30.- Deseamos construir un areómetro en el gida. b) Repetir el
que las marcas calibradas para 1.00 g/cm3 y apartado anterior
2.00 g/cm3 estén separadas 15 cm sobre la para una esfera
varilla, cuya sección recta es de 1 cm2. homogénea de Prob. 29.33
a) ¿Cuál deberá ser el volumen del areómetro madera de balsa.
situado por debajo de la marca correspondiente
a 2.00 g/cm3? b) ¿Cuál deberá ser el peso total 29.34.- Determinar la altura máxima H que
del aparato? c) ¿A qué distancia de la marca puede tener un cilindro homogéneo de sección
1.00 g/cm3 caerá la marca 1.50 g/cm3? recta circular de radio R para que pueda flotar
en equilibrio estable en cualquier líquido.
29.31.- Para deter-
minar la densidad 29.35.- Una barra cilíndrica, de sección recta
de un mineral constante y 40 cm de longitud, está constituida
insoluble en agua, por un tramo de longitud l1 de madera de
se toma una mues- densidad 0.5 g/cm3 y otro tramo de longitud
tra del mismo cuyo l2 de aluminio (ρ=2.7 g/cm3). a) Determinar
peso es 150 g. los valores críticos de l1 y l2 que permiten a la
Sobre el plato de barra flotar en agua. b) Ídem para asegurar la
una balanza mono- verticalidad de la barra cuando flota en agua.
plato colocamos un c) ¿Qué longitud de la barra emergerá sobre la
vaso de laboratorio superficie libre en las condiciones críticas de
que contiene agua; flotación vertical? d) Calcular el periodo de las
entonces, la balan- pequeñas oscilaciones verticales de la barra en
Prob. 29.31 estas condiciones.
za indica 720 g. A
continuación, intro- 29.36.- El casco de un lanchón fluvial tiene la
ducimos la muestra de mineral en el agua, forma de un paralelepípedo rectangular, de
Problemas 913

atrapado el aire que la llenaba inicialmente.


Determinar la profundidad h a partir de la cual
el cuerpo no podrá regresar a la superficie.
29.39.- Una barra
de madera unifor-
me, de densidad
ρm y sección recta
parabólica (de
ecuación y=ax2),
flota en un líquido Prob. 29.39
Prob. 29.36
de densidad ρ,
como se ilustra en
la figura adjunta. Determinar el valor máximo
dimensiones 20 m × 8 m × 2 m. Cuando el
de H que permite una flotación estable. Apli-
lanchón está cargado, como se ilustra en la
figura, pesa 256 t y su centro de gravedad está cación numérica: a=1 cm-1; ρm/ρ=0.5.
situado a 2.5 m del fondo del mismo. a) Cal-
cular la altura metacéntrica correspondiente a
un giro de pequeño ángulo alrededor del eje
longitudinal del lanchón. b) ¿Es estable la
rotación alrededor de dicho eje? c) Calcular el
valor del momento adrizante para una rotación
de 5° alrededor del eje longitudinal. Prob. 29.40

29.37.- Una barra de madera homogénea, de


densidad ρm, longitud L y sección recta cua- 29.40.- Determinar el ángulo que forma con la
drada de arista l, flota en un líquido de densi- horizontal la superficie libre de los líquidos en
dad ρ, de modo que dos de las aristas de su cada uno de los dispositivos que se muestran
sección recta son paralelas a la superficie libre en las figuras siguientes. En ambos dispositi-
del líquido. a) Demostrar que la altura vos se despreciará la fricción de las ruedecillas
metacéntrica correspondiente a un pequeño y la resistencia del aire.
giro alrededor del eje longitudinal de la barra
viene dado por 29.41.- El acelerómetro de
tubo en ∪ que mostramos en
la figura puede utilizarse para
⎛ ρm ⎞
l ⎜ ρ medir la aceleración de un
GM 1⎟⎟
2 ⎜⎝ 6ρm ρ ⎠
automóvil. El aparato se
monta en el vehículo de
forma que sus ramas queden
b) Representar gráficamente (GM/l) frente verticales y que su base sea
a(ρm/ρ). c) ¿En qué intervalo de valores de la paralela a la dirección de la
densidad relativa ρm/ρ será estable la flotación marcha. El acelerómetro se
de la barra respecto a su eje longitudinal. llena parcialmente con un
29.38.- Un líquido de densidad ρ. Expre-
sar la aceleración del vehícu- Prob. 29.41
cuerpo posee
una cavidad lo en función de los paráme-
que ocupa 3/4 tros indicados en la figura.
de su volumen 29.42.- Una pelota de
externo total y ping-pong, que pesa 3 g y
está constituido que tiene un volumen
por un material externo de 24 cm3, está
cuya densidad sujeta mediante un hilo
es 3 g/cm3. La ligero al fondo de un
cavidad se Prob. 29.38 recipiente que contiene
comunica con agua, como se muestra en Prob. 29.42
el exterior la figura. a) Calcular la
mediante un pequeño orificio. Cuando se tensión del hilo. b) El
sumerge el cuerpo en agua, como se ilustra en recipiente se somete a una aceleración vertical,
la figura, ésta penetra en la cavidad, quedando hacia arriba, de 4.9 m/s2. Calcular la nueva
914 Lec. 29.- Estática de los fluidos.

tensión del hilo. c) ¿Cuál será la tensión del tapa. d) ¿Cuáles serán las respuestas a los
hilo en caída libre? d) El recipiente se somete apartados anteriores si el cilindro girase en
a una aceleración de 4.9 m/s2 en dirección ausencia de campo gravitatorio?
horizontal. Calcular la tensión del hilo y el
ángulo que éste forma con la vertical.
29.43.- Un tubo
en ∪, cerrado por
uno de sus extre-
mos, colocado
con sus ramas
verticales y
completamente
lleno de mercu-
rio, gira alrede-
dor de un eje Prob. 29.43
Prob. 29.47
vertical definido
por su rama
abierta, a razón de 120 rpm. Calcular las 29.47.- Planeta sumergido. Consideremos una
presiones manométricas en los puntos B, C y gran esfera homogénea, de radio R y masa M,
D. aislada en el espacio y girando con velocidad
29.44.- Un recipiente cilíndrico, abierto, de eje angular constante ω alrededor de uno de sus
vertical de 1 m de diámetro y 2 m de alto, diámetros. a) Estudiar el equilibrio hidrostático
contiene agua hasta un nivel de 1.6 m. Se le del "océano" sobre la superficie de dicha
hace girar alrededor de su eje vertical con una esfera. b) Demostrar que la presión hidrostáti-
velocidad angular constante ω. a) Determinar ca en un punto genérico P viene dada por la
la distancia a la que queda el agua del borde expresión
del recipiente cuando ω=60 rpm. Calcular las
presiones manométricas mínima y máxima en ⎡1 ⎛1 1 ⎞⎤
el fondo del recipiente. b) Determinar el valor p p1 ρ ⎢ ω2 r 2 cos2λ GM ⎜ ⎟⎥
máximo que puede tener ω sin que se derrame ⎣2 ⎝r R ⎠⎦
el agua. c) Calcular el volumen de agua que se
derramará cuando ω= 90 rpm. donde p1 es la presión hidrostática en el fondo
del océano en los Polos. c) Demostrar que la
NOTA: El volumen de un paraboloide de ecuación general de la familia de superficies
revolución es igual a la mitad del volumen del isobáricas es
cilindro que lo circunscribe.
29.45.- Consideremos de nuevo el recipiente 1 2 2 GM
ω r cos2λ cte
del Problema 29.44 cerrado herméticamente 2 r
con una tapa, conteniendo agua hasta un nivel
de 1.60 m y aire a la presión atmosférica d) Demostrar que la diferencia de profundida-
normal. a) Determinar el nivel que alcanzará des H-h del océano en el Ecuador y en los
el agua en el eje del cilindro cuando éste gire Polos es
a razón de 90 rpm. Calcular las presiones
manométricas mínima y máxima en el fondo
ω0 R 2
2
del recipiente. b) Determinar la velocidad
H h
angular con que debe girar el recipiente para 2 g0
que sea nula la profundidad del agua en el
centro de su fondo. Calcular la presión
manométrica máxima sobre el fondo. donde g0 es la intensidad del campo gravitato-
rio en la superficie de la esfera y en la suposi-
29.46.- Un recipiente cilíndrico, con tapa ción de que tanto H como h sean mucho
hermética y completamente lleno de agua a la menores que R. Aplicación numérica: utilizar
presión atmosférica normal, gira con una los datos correspondientes para la Tierra.
velocidad angular ω alrededor de su eje de
simetría en posición vertical. a) ¿Cuál es la
distribución de presiones en el interior del
cilindro? b) Calcular la fuerza neta que actúa
sobre el fondo del cilindro. c) Ídem sobre la

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