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Las manifestaciones de la actividad agrícola en Venezuela surgen muchos


miles de años antes de la llegada de los conquistadores, para esos años podríamos
decir que en esa época se desarrolla una cultura agro-alfarera en los núcleos
aborígenes existentes, entendiendo que esto ocurre en forma escalonada y regional,
según las influencias culturales que van recibiendo estos grupos. Las primeras
modalidades agrícolas se basan en el cultivo de la yuca dulce y amarga, que son
variedades de la misma especie. La yuca ofrecía ventajas de adaptabilidad a
diferentes condiciones climáticas, su conservación puede darse por largo tiempo
desfoliando la planta y su preparación en forma de casabe permite su almacenamiento
por largos períodos, esta preparación se vio favorecida por la actividad alfarera que
elaboró el budare.
Este logro agrícola representó también la organización social en aldeas
multifamiliares, con actividades diferenciadas para hombres y mujeres pero también
para la organización del primer complejo agrícola, este cultivo de yuca permitió el
cultivo de frijol y la auyama y con lo cual se mantenía la diversidad botánica que
constituye la característica más destacada del bosque tropical.
El cultivo del maíz ocurre tardíamente probablemente debido a las mayores
exigencias de este cultivo, el maíz tuvo una influencia restringida en el desarrollo de
la cultura agrícola aborigen, porque su uso estuvo reservado fundamentalmente a la
preparación de bebidas espirituosas destinadas al consumo en actos ceremoniales o
festivos.
El cultivo de la papa fue propio de los grupos indígenas de los Andes, se inicia
tardíamente por las exigencias para su cultivo, las dificultades topográficas del
terreno, que requerían tecnologías agrícolas más avanzadas como por ejemplo
terrazas y probablemente riego.
El algodón se cultivo en las riberas e islas del Orinoco y constituyó la materia
prima para la fabricación de vestidos en la época precolombina, así como hamacas y
chinchorros elementos indispensables de la vivienda aborigen.
Existen evidencias que pueden confirmar que nuestros aborígenes también
cultivaron la batata y el tabaco particularmente años antes de la penetración española.
Otras plantas fueron recolectadas para la fabricación de recipientes, dividive para las
curtiembres, el onoto para la pintura corporal y textil y el corozo como alimento.
La técnica agrícola aborigen fue la roza y quema que equivale a la
denominación de agricultura itinerante o la del conuco, empleado en los actuales
momentos por los campesinos. La roza consiste en la deforestación rala (hacha y
machete) de una delimitada área, que luego se quema, se limpia y se siembra. Este
método agrícola requiere baja densidad del cultivo, mientras con ello se amplía
además el hábitat sin cambiar la diversidad de la composición botánica y sin influir
en el equilibrio biológico.
En síntesis se puede decir que existían modalidades de agricultura basadas en
la división del trabajo según el sexo, una organización social en aldeas
multifamiliares. Los cultivos más difundidos son: yuca, maíz, frijol, auyama, batata,
algodón, papa y tabaco.

EL APORTE ESPAÑOL

Durante el proceso de conquista la organización socioeconómica indígena era


distinta a la del hombre hispano, la estructura social y económica de las comunidades
no tenía la organización ni la capacidad para la producción de excedentes agrícolas
que reclamaban y necesitaban los españoles, como tampoco las materias primas o de
bienes manufacturados para el comercio intercontinental y mucho menos
disponibilidad de una fuerza de trabajo organizada en función de otro estilo de vida
que exigía el europeo. Esta debilidad en la organización social económica y política
no permitía el control inicial que requerían los hispanos porque ante esta presión el
aborigen optó por replegarse o aislarse en zonas menos accesibles y crear nuevas
comunidades, creándose así un vacio entre indígenas y españoles, de allí que ante la
llegada del hombre blanco el proceso de colonización fue violenta y esclavizada.
Indudablemente esa situación no permitía avances socioeconómicos y tal actitud
debió ser modificada por los sistemas de encomiendas y las misiones. Así surgen las
oficinas de servicio doméstico para las hembras indígenas y las de siervos o esclavos
para los varones, viéndose obligados a trabajar para los españoles luego de ser
sometidos por estos.

LA ENCOMIENDA

Consistía en entregar a los indígenas sometidos a los colonizadores para que


los utilizaran como trabajadores gratuitos. La autoridad competente daba la
encomienda a quienes hubiesen prestado servicios meritorios en la conquista a los
³beneméntos de las Indias´ para recompensar sus servicios. Tuvo pues la finalidad
política de mantener contentos a quienes estaban conquistando las tierras para el Rey,
pero al mismo tiempo facilitó el sometimiento de los indígenas, pues la encomienda
disolvía las tribus y entregaba los indígenas en grupos a la tutela del conquistador.
Desde el punto de vista económico la encomienda fue el medio de obtener
brazos suficientes para el trabajo y pasó a ser factor importante del desarrollo
económico colonial. Por estas razones la encomienda se generalizó como la forma
legal de explotar el trabajo de los aborígenes quienes quedaron sujetos a la obligación
de prestar servicio personal gratuíto.
Las encomiendas produjeron la desorganización de la estructura social
indígena, porque los individuos incorporados no eran generalmente de un m ismo
grupo étnico, sino de diversas etnias, obligados a trasladarse por la fuerza desde sus
ámbitos originales, esta situación fue paulatinamente quebrantando las costumbres
familiares sobre la descendencia y parentesco que constituían las expresiones básicas
de las culturas indígenas.
En Venezuela las encomiendas se iniciaron con la fundación de las primeras
ciudades a mediados del siglo XVI, su aparición entre nosotros fue muy tardía
después de haberse practicado durante medio siglo en otros lugares de América. Sin
embargo varios gobernadores entre ellos Pérez de Tolosa, Juan de Villegas y Sancho
de Alquiza dictaron ordenanzas en relación con las encomiendas de jurisdicción ³para
el buen gobierno de los españoles como para el amparo y buen tratamiento de los
naturales´. Estas ordenanzas contienen al lado normas generales emanadas de las
autoridades metropolitanas, otras relativas a problemas confrontados en las
encomiendas venezolanas. De allí que sean documentos importantes para descubrir
los abusos más frecuentes que se cometían contra los indígenas y conocer su
funcionamiento.

EL TRABAJO INDÍGENA EN LA ENCOMIENDA

Durante el período de la encomienda la situación de atraso económico de la


antigua provincia era muy considerable y regía una economía predominantemente
natural y dentro del propio régimen de la encomienda queda absolutamente excluida:
los indígenas pagan sus tributos con el servicio o en especies y a su vez reciben sus
salarios en artículos.
El encomendero venezolano se dedica a la producción de bienes de consumo
para un mercado interno muy estrecho y sólo muy pocos productos saldrán para otros
mercados que en retorno le proporcionarán la escasa moneda que circula en el país y
sobre todo productos europeos industriales y agrícolas.
La empresa minera que fue la base de las grandes fortunas en la América
española no existió en Venezuela sino en una escala tan reducida que no llegó a
significar jamás una actividad digna de tomarse en consideración. La empresa
agrícola era pequeña y a menudo no tenía otro objeto que atender a las necesidades
domésticas, solamente el cultivo del tabaco llegó a alcanzar un desarrollo importante
capaz de prestar estímulo a la incipiente economía venezolana, pues encontró un
mercado exterior amplio que consumió grandes cantidades del producto venezolano,
el Cacao llegó más tarde.
A esta actividad agrícola es preciso agregar la ganadera que mediante la venta
de cueros y de carnes saladas permitió el desarrollo intercolonial, particularmente con
las Antillas. Pero resulta curioso señalar que el trabajo de la encomienda de servicio
no aparece empleado por lo menos en lo que fue el territorio de la antigua provincia
de Venezuela, en la producción de tabaco y solo muy escasamente en labores de
ganadería. El cultivo de cacao que comenzaba ya a intensificarse ocupa en cambio
una parte de la mano de obra indígena. En el territorio venezolano que perteneció un
tiempo al gobierno del Nuevo Reino de Granada, se empleó a los indígenas en el
cultivo de tabaco y en 1620 la ordenanza de Vásquez Cisneros prohibió ocuparlos en
el de cacao.
La mayor parte de ese trabajo es invertido en la producción de maíz y de trigo
bienes destinados al consumo local, la producción de hilo que es el que ocupa mayor
número de brazos, se realiza por medios primitivos y es una actividad esencialmente
rural. Es de todas la más importante desde el punto de vista del comercio interior,
pues ella proporciona uno de los instrumentos de cambio más generalmente empleado
que es el hilo y el lienzo de la tierra.
El trabajo del indígena completará el de los esclavos negros. Sin embargo es
preciso tener en cuenta que hasta el momento de iniciarse el auge cacaotero, que parte
desde mediados del siglo XVII el número de esclavos en Venezuela es relativamente
escaso, la mano de obra negra se advierte en el campo en número cada vez mayor y
algunas labores eran realizadas casi exclusivamente por esclavos, como las del
beneficio de la caña de azúcar.

TRABAJO

En 45 encomiendas, labranza de maíz.


En 22 encomiendas, labranza de trigo.
En 17 encomiendas, labranza de caña de azúcar.
En 15 encomiendas, labranza de yuca.
En 13 encomiendas, labranza de cacao.
En 11 encomiendas, labranza de algodón.
En 4 encomiendas, labranza de legumbres.
En 1 encomienda, labranza de frijoles.
En 3 encomiendas, trabajo doméstico.
En 3 encomiendas, pastoreo.
En 6 encomiendas, pesca marina.
En 3 encomiendas, corte de caña dulce.
En 15 encomiendas, trabajos de trapiche.
En 38 encomiendas, corte de madera.
En 31 encomiendas, carga de madera a lomo y en bestias.
En 7 encomiendas, carga de madera en bestias.
En 1 encomienda, aserrar tablas.
En 1 encomienda, sacar y cargar piedra caliza hasta el horno.
En 1 encomienda, fabricación de tejas y ladrillos.
En 1 encomienda, construcciones.
En 1 encomienda, no daban trabajo ni recibían atención.
En 6 encomiendas, trabajo fuera del natural.
En 1 encomienda, alquiler de indios.
En 1 encomienda, fabricación de navíos.

TANDAS

En 45 encomiendas, 3 días a la semana.


En 12 encomiendas, la semana completa.
En 8 encomiendas, 4 días a la semana.
En 2 encomiendas, 5 días a la semana.
En 2 encomiendas, una semana de trabajo y otra de asueto.
En 1 encomienda, una semana y media de trabajo y media de asueto.
En 15 encomiendas, no recibían herramientas y los indios tenían que
comprarlas con sus propios medios.
En 8 encomiendas, no recibían alimentación durante los días de trabajo para el
encomendero.
TRABAJO DE MUJERES

Demora de hilado; en 48 encomiendas así:

En 1 encomienda, 1 libra de algodón al año.


En 1 encomienda, 2 libras de algodón al año.
En 1 encomienda, 2 libras de algodón al año.
En 1 encomienda, 3 libras de algodón al año.
En 3 encomiendas, 4 libras de algodón al año.
En 3 encomiendas, 6 libras de algodón al año.
En 1 encomienda, 8 libras de algodón al año.
En 3 encomiendas, 10 libras de algodón al año.
En 13 encomiendas, 12 libras de algodón al año.
En 1 encomienda, 16 libras de algodón al año.
En 4 encomiendas, 24 libras de algodón al año.
En 2 encomiendas, 48 libras de algodón al año.
En 2 encomiendas, 52 libras de algodón al año.
En 1 encomienda, 58 libras de algodón al año.
En 1 encomienda, 72 libras de algodón al año.
En 1 encomienda, 116 libras de algodón al año.
En 9 encomiendas, trabajos por días de labor.

En 29 de estas 48 encomiendas las mujeres no recibían en pago de su labor la


mitad del algodón que les entregaba el encomendero tal como les correspondía por las
ordenanzas, sino que devolvían convertido en hilo todo el algodón.
En 1 de estas encomiendas los indios pagaban parte (2/3) del algodón que
hilaban para el encomendero.
En las 9 encomiendas que daban demora de hilado por días, 6 de ellas las
mujeres trabajaban los 6 días hábiles de la semana , en 2 trabajaban 3 días y en 1
cuatro días.
Trabajo en el campo: en 56 encomiendas.

En siembra y recolección de: maíz, trigo, caña, yuca, algodón, legumbres,


cacao, frijoles.
En 1 encomienda, limpieza de caña de azúcar.
En 4 encomiendas, desmote de algodón.

Trabajo en casa del Encomendero

En 18 encomiendas, desgranar maíz.


En 16 encomiendas, rallar yuca.
En 15 encomiendas, hacer casabe.
En 8 encomiendas, desgranar cacao.
En 1 encomienda, escoger el trigo.

Trabajos domésticos según la regulación establecida


Oficios:

En 1 encomienda, fabricación de hamacas.


En 2 encomiendas, fabricación de múcuras, tinajas y otras vasijas de barro
para agua y miel de caña.
En 2 encomiendas, fabricación de cordeles para pescar.
En 2 encomiendas, fabricación de esteras.
En 1 encomienda, fabricación de pita.
En 1 encomienda, fabricación de cataures de caña.
En 1 encomienda, fabricación de cabuya.
Remuneración

Por el trabajo extra que realizaban las mujeres fuera del hilado de algodón,
sólo se les daba alguna remuneración en 7 encomiendas así:

En 3 encomiendas, pago en peines, agujas y cuentas.


En 1 encomienda, pago en algodón.
En 1 encomienda, pago en ropa.

Distribución geográfica del trabajo de los indios de encomienda

Caracas, Guarenas, Chuao, El Valle, Antimano, Petare, La Vega, Cuyagua,


Los Teques:

Oficios: Hilado de algodón, molienda de caña, fabricación de azúcar,


fabricación de hamacas, fabricación de casabe, extracción de piedra caliza, corte de
madera, ganadería mayor.
Cultivos: algodón, maíz, caña dulce, trigo, yuca, cacao.

La Guaira, Naiguatá, Mamo, Paracotos:

Oficios: hilado de algodón, hilado de cordeles y atarrayas para la pesca,


molienda de caña, fabricación de azúcar, fabricación de ollas de barro, fabricación de
casabe, pesca, corte de madera, corte de tablas.
Cultivos: maíz, cacao, yuca, caña dulce, algodón.

Valencia, La Victoria, Valle de la Pascua, Cagua:


Oficios: hilado de algodón, fabricación de casabe, molienda de caña de
azúcar, fabricación de azúcar, fabricación de múcuras, tinajas y otros envases de
barro, fabricación de tejas y ladrillos, corte de maderas.
Cultivos: cacao, yuca, maíz, algodón, legumbres, caña dulce, frijoles.

Barquisimeto, El Tocuyo, Quibor, Carora, San Felipe, Yaritagua, Nirgua,


Acarigua, Sarare, Guama:

Oficios: hilado de algodón, fabricación de azúcar, fabricación de lienzo,


fabricación de cabuya, corte de maderas, construcción de viviendas.
Cultivos: maíz, caña dulce, trigo, legumbres, cacao.

Trujillo,Boconó, Tomomo, Pan Pan, Vales de Mamboy, Quebrada del Judío,


Carache, Escuque, Cubiro, Santa Ana:

Oficios: fabricación de azúcar y lienzo, hilado de algodón, corte de maderas.


Cultivos: trigo, caña dulce, algodón, maíz, legumbres.

Coro, Paraguaná, Zazárida, Mocoruca, Acurigua, Jacura:

Oficios: hilado de algodón, fabricación de casabe, cuidado de yeguas,


ganadería menor, corte de maderas.
Cultivos: maíz, yuca, caña dulce, algodón.

Maracaibo:

Oficios: hilado de algodón, tejido de paja, fabricación de navíos, corte de


maderas, molienda de caña.
Cultivos: maíz, cacao, caña dulce.
Duración de la Encomienda

De acuerdo con las leyes, la encomienda no tenía carácter hereditario, quien la


recibía disfrutaba toda su vida y al morir, los indios quedaban libres y el Rey podía
ordenar encomendarles de nuevo o no, pero el interés de los encomenderos fue
imponiéndose cada vez más y con el tiempo la corona dispuso de encomiendas por 2
vidas, es decir, a la muerte del encomendero la encomienda pasaba a su heredero,
quien también la disfrutaba por toda su vida. Más tarde se otorgaron encomiendas por
3 y 4 vidas, de esta manera la encomienda vino a ser en la práctica una constitución
hereditaria.

AGRICULTURA DE PLANTACIÓN

Estaba basada en la gran propiedad territorial, con mano de obra


principalmente esclava destinada a la exportación y al producto interno. Surge en
Venezuela como consecuencia del agotamiento de los yacimientos mineros de
México y Perú. España se propone emular a los franceses y a los ingleses quienes
prosperaban con sus plantaciones de tabaco y azúcar, España estimula las
plantaciones en sus colonias americanas y es así como autoriza la siembra de añil,
tabaco, caña de azúcar, algodón, cacao y café. La importancia que fue tomando el
auge de las plantaciones, puede determinarse a través del movimiento comercial de
los productos comerciales agropecuarios.

CULTIVOS MÁS IMPORTANTES

Tabaco: los españoles comenzaron a cultivarlo en el Oriente del país, de


donde extendieron su cultivo a Guayana y los Llanos Occidentales, sobre todo
Barinas, cuyo tabaco de magnífica calidad dio forma a la región.
A mediados del siglo XVIII, la compañía Guipuzcoana introdujo su cultivo en
los valles de Aragua y Yaracuy.
Las zonas de cultivos más importantes fueron: Valle de Cariaco, Cumaná,
Cumanacoa,y Tupire, en la provincia de Cumaná: Upata en Guayana; Margarita,
Valles de Aragua, Guanare y Yaracuy, en la provincia de Caracas; Barinas, Mérida,
La Grita y San Cristobal, en la provincia de Maracaibo.
El tabaco fue el primer cultivo venezolano explotado comercialmente en
gruesas proporciones, su exportación fue importante.

Cacao: su cultivo debió iniciarse en el Occidente de Venezuela, de donde se


extendió a la provincia de Caracas y Oriente, Las exportaciones del fruto se iniciaron
en los primeros años del siglo XVIII y llegó a ser el primer producto de exportación
durante la colonia. Se exportaba a España, Islas Canarias, México y Las Antillas, sin
contar el contrabando de cacao que sacaban los holandeses, franceses e ingleses.
Las plantaciones estaban ubicadas en las costas del Golfo de Paria, Valles del
Tuy, Barlovento, Valles de Aragua, Yaracuy, Valles de la Costa central (Tunamo,
Ocumare, Cata) y en las costas del Lago de Maracaibo.

Añil: su cultivo se practicaba principalmente en los Valles de Aragua y en la


región de Barinas.

Café: su cultivo se inició en Venezuela e4n pequeña escala por los jesuitas en
las misiones de Guayana. A finale4s del sigloXVIII la Compañía Guipuzcoana
extendió su cul6tivo por los Valles de la cordillera de la costa. Las zonas de cultivo
más importantes han sido desde entonces el Macizo Oriental, los valles de las
Cordillera de la Costa y los Andes, debido a que el café requería condiciones
climáticas diferentes.

Caña de Azúcar: las haciendas de caña producían casi exclusivamente para


el consumo interno, los cultivos más importantes estaban en los Valles de Aragua,
Yaracuy, San Cristóbal y Cumanacoa.
Trigo: se cultivó en los Valles de Aragua, Valles del Tuy, Barquisimeto, El
Tocuyo, Trujillo.
Algodón: servía como materia prima para la confección de lienzos ordinarios,
pistas y alfombras. Los cultivos más importantes se localizan en los Valles del Tuy,
El Tocuyo, Barquisimeto, Nírgua, Araure, San Carlos y Acarigua, en la provincia de
Caracas y en la región del Unare, provincia de Cumaná.

MUERE LA AGRICULTURA DE PLANTACIÓN

Durante las primeras cuatro décadas de la vida republicana, la guerra de la


liberación fue tan cruel y prolongada que desencajó económicamente a Venezuela,
casi determinó un cese brusco de la producción agrícola ya que era la única fuente
con la que se contaba, pues la misma bajó de forma impresionante lo que se cultivaba
en los Valles de Aragua, Barlovento y Caracas no existía ya cultivo y por ende no
había nada que exportar.
La guerra devoró todo, sólo dejo destrucción y abandono; los esclavos, las
guerrillas y las tropas sin asistencia logística saquearon y destrozaron pueblos enteros
y haciendas, esta guerra destruyó la agricultura y la cría, no hay un capital para
levantar las haciendas por lo tanto las mismas están desorganizadas, el pueblo quedó
en un estado tan miserable que no había nada que comer y los cadáveres quedaban
tirado en el suelo, lo cual traía como consecuencia enfermedades y es por esto que ya
no había mano de obra para trabajar la tierra de manera pues que no había
producción.
Es muy importante señalar que existían cultivos de café en las laderas de las
montañas donde la guerra no llegó, luego de estos surge un alza en los precios del
café entre los años 1830-1832, gracias a estos cultivos se logrea recuperar
relativamente la economía y por ende a partir de allí todos lo que se produce era
llevado al exterior y es después de estos movimientos independientes que el país
comienza a atravesar cambios a nivel económico, específicamente en importación y
exportación de productos agropecuarios debido a este hecho apertura el tráfico libre
del comercio quedando el 76% de los productos agropecuarios exportables a las
naciones industrializadas.
En cuanto al nivel de exportación los productos como el café, cacao, cueros,
azúcar, tabaco, eran demandados por Alemania, Estados Unidos, Inglaterra y Francia,
es después de la primera crisis cíclica con precios mundial de sobreproducción
cuando el país cuenta con precios y un mercado favorable.
Las exportaciones de este tipo de productos ascendiendo a 1.312.403 pesos
con 98 centavos; el café ocupó el primer lugar con 6.228.777 libras, el cacao con
3.010.175 libras. Básicamente Venezuela dependía del mercado internacional para
poder subsistir y especialmente de Inglaterra, pues la misma mantenía el dominio en
el mercado de los productos agropecuarios y como abastecer de mercancía durante
todo el siglo XIX.
Ya para el siglo XX comienza una nueva etapa en la economía venezolana y
para ello se comenzará hablando un poco sobre los aspectos económicos más
importantes durante la dictadura de:

Juan Vicente Gómez: se mantuvo en el poder durante 27 años (1908-1935) y


durante su estadía en el poder las prosperidades económicas que se había iniciado con
el gobierno de Castro continuó durante el gobierno gomecista, al comienzo este auge
se de4bió a la agricultura y a la cría; pero luego a partir de 1914 intervino un factor
nuevo de tremenda repercusión en la transformación del país y fue el petróleo.
Los precios del café y el cacao y el valor de las exportaciones de estos frutos,
alcanzaron sus niveles más altos.
Venezuela no participa directamente en la I guerra Mundial (1914-1918), pero
este conflicto repercute en nuestra economía porque paraliza parcialmente la
producción de los países y permite que la producción agropecuaria venezolana se
cotice a elevados precios en el mercado exterior.

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