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Telf. 630.25.29.67
Curso 2008-2009
Quarto curso de Sociología

TAIS

TÉCNICAS AVANZADAS DE INVESTIGACIÓN


SOCIAL

1
JAVIER CALLEJO GALLEGO

Doctor en Sociología y Licenciado en CC de la Información. Premio Extraordinario de


Licenciatura (Sociología) y Doctorado. En la actualidad es Profesor Titular de Sociología en la
Facultad de CC. Políticas y Sociología de la UNED.

Autor de numerosos artículos especializados en sociología y diversas publicaciones, entre ellas


las dedicadas al análisis de la publicidad en los medios de comunicación y el consumo
cultural. Entre otros, “La Audiencia activa: el consumo televisivo: discursos y estrategias”
(CISS, Siglo XXI, 1995), el reciente “Investigación de las Audiencias: Un análisis cualitativo”
(2002), “El Grupo de discusión: una práctica de investigación” (Ariel 2002). Ha colaborado con
artículos en la Revista Ábaco.

Trabajos:

Los españoles más viajeros (2008)


Callejo Gallego, Manuel Javier, Gutiérrez Brito, Jesús, Viedma Rojas, Antonio
El derecho de acceso a los medios: reflexiones metodológicas sobre su seguimiento (2008)
Callejo Gallego, Manuel Javier
Transformaciones del sistema televisivo español: una explicación estructural (2007)
Callejo Gallego, Manuel Javier
En medio de fuertes contradicciones sociales (2007)
Callejo Gallego, Manuel Javier
La posguerra que no ha tenido lugar (en la memoria) (2006)
Val Cid, Consuelo Del, Callejo Gallego, Manuel Javier, Gutiérrez, Jesús, Viedma, Antonio
Modos de consumo y sociedad de riesgo, (2005)
Callejo Gallego, Manuel Javier
Numerosos estudios sobre las maneras de comer en las sociedades industrializadas han tenido
como finalidad analizar hacia donde va la alimentación. No obstante, la mayoría de estos estudios
han...
Modos de consumo y sociedad de riesgo, (2005)
Callejo Gallego, Manuel Javier
Numerosos estudios sobre las maneras de comer en las sociedades industrializadas han tenido
como finalidad analizar hacia donde va la alimentación. No obstante, la mayoría de estos estudios
han...
Estrategias temporales: relaciones entre tiempo de trabajo remunerado y tiempo de trabajo
doméstico (2005)
Callejo Gallego, Manuel Javier
El trabajo presenta uno de los resultados del análisis de discurso de once grupos de discusión
sobre vida laboral y vida familiar. Los grupos estructuran el tiempo sobre dos ejes.
Primeramente,...
El proceso de constitución de España en una sociedad turística (2005)
Callejo Gallego, Manuel Javier, Gutiérrez, Jesús, Viedma Rojas, Antonio
El turismo extranjero fue uno de los factores que más incidieron en la peculiar constitución de
España como sociedad de consumo. El "éxodo rural", el rápido proceso de urbanización, la...

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Análisis crítico de las fuentes estadísticas de consumo alimentario en España: una
perspectiva sociológica (2005)
Díaz Méndez, Cecilia, Herrera Racionero, Paloma, Callejo Gallego, Manuel Javier, Alonso Benito,
Luis Enrique
Este trabajo pretende realizar un análisis crítico de las fuentes estadísticas principales existentes
en España sobre alimentación: la Encuesta de Presupuestos Familiares y el Panel de Consumo...
Limitaciones para el establecimiento de una tipología de la investigación sobre niños y
televisión: el caso español (2004)
Callejo Gallego, Manuel Javier
El artículo tiene dos propósitos. Primeramente, cuando se discute en España sobre el modelo de la
televisión pública y el lugar del medio de los medios de comunicación en la educación de los...
Limitaciones para el establecimiento de una tipología de la investigación sobre niños y
televisión: el caso español (2004)
Callejo Gallego, Manuel Javier
El artículo tiene dos propósitos. Primeramente, cuando se discute en España sobre el modelo de la
televisión pública y el lugar del medio de los medios de comunicación en la educación de los...
Disponibilidad temporal corporativa y género: aproximaciones empíricas (2004)
Callejo Gallego, Manuel Javier
Virtuales demandas sobre la virtualización de la enseñanza universitaria a distancia (2003)
Callejo Gallego, Manuel Javier, Bautista, Juan Ramón
Este artículo se basa fundamentalmente en la encuesta destinada a los alumnos durante el periodo
de matrícula para el curso académico 2001-2002. Teniendo como base una clasificación de los...
El silencio: núcleo ético de la comunicación (2003)
Callejo Gallego, Manuel Javier
Observación, entrevista y grupo de discusión: El silencio de tres prácticas de investigación
(2002)
Callejo Gallego, Manuel Javier
Antes de entrar en la oposición entre perspectiva cuantitativa y perspectiva cualitativa de la
investigación social, se argumenta la necesidad de considerar el proceso de investigación social
como...
Observación, entrevista y grupo de discusión: El silencio de tres prácticas de investigación
(2002)
Callejo Gallego, Manuel Javier
Antes de entrar en la oposición entre perspectiva cuantitativa y perspectiva cualitativa de la
investigación social, se argumenta la necesidad de considerar el proceso de investigación social
como...
Globalización y digitalización de las audiencias (2002)
Callejo Gallego, Manuel Javier
Indicadores de evaluación de la educación a distancia en un sistema universitario (2001)
Ballesteros, Belén, Callejo Gallego, Manuel Javier, Aguado Odina, María Teresa, López Pérez,
Beatriz S., Gil Jaurena, Inés
La cuestión que nos planteamos es si es posible establecer un sistema único de indicadores de
calidad para todas las universidades. Más allá de la particularidad de la educación a distancia,...
Estudio de cohorte de estudiantes de la UNED: una aproximación al análisis del abandono
(2001)
Callejo Gallego, Manuel Javier
El abandono es una de las principales amenazas con las que se encuentra la enseñanza a
distancia, especialmente en su comparación con las universidades presenciales. No obstante, su
análisis ha...
La Demanda de Autonomía Tecnológica en la Educación a Distancia: una Aproximación en le
Contexto de la UNED (2000)
Callejo Gallego, Manuel Javier
Este artículo analiza la relevancia de la demanda de autonomía e independencia en la enseñanza
como factor que atrae alumnos a las universidades a distancia. Se observa que es una demanda
que ha...
De la virtualización a la interactividad (2000)
Callejo Gallego, Manuel Javier
La educación a distancia es socialmente percibida como un tipo de educación sin interactividad o,
como hace la teoría, con una interactividad con particulares características. A causa de esto, el...
El análisis del discurso: del postmodernismo a las razones prácticas (1999)
Callejo Gallego, Manuel Javier, Alonso Benito, Luis Enrique

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La intención del artículo es analizar críticamente diferentes escuelas postestructuralistas de
análisis del discurso en su contribución a la formación del fenómeno cultural llamado...
Articulación de perspectivas metodológicas: posibilidades del grupo de discusión para una
sociedad reflexiva (1998)
Callejo Gallego, Manuel Javier
La concreción de las distintas técnicas de investigación social tienen lugar en condiciones sociales
determinadas. Por diversos autores, las sociedades contemporáneas son caracterizadas como...
Articulación de perspectivas metodológicas: posibilidades del grupo de discusión para una
sociedad reflexiva (1998)
Callejo Gallego, Manuel Javier
La concreción de las distintas técnicas de investigación social tienen lugar en condiciones sociales
determinadas. Por diversos autores, las sociedades contemporáneas son caracterizadas como...
Cien años después: los rasgos de modernidad de El Suicidio (1998)
Callejo Gallego, Manuel Javier
Consumo e individualismo metodológico: una perspectiva crítica (1994)
Alonso Benito, Luis Enrique, Callejo Gallego, Manuel Javier
Modelos de comportamiento del consumidor: a propósito de la motivación (1994)
Callejo Gallego, Manuel Javier
El derecho de acceso a los medios : reflexiones metodológicas sobre su seguimiento
Callejo Gallego, Manuel Javier, Grupo Comunicar
En: Comunicar : revista científica iberoamericana de comunicación y educación Huelva 2008, v.
XV, n. 30, marzo ; p. 107-112

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Capítulo 1º
EL GRUPO DE DISCUSIÓN: INTRODUCCIÓN A UNA PRÁCTICA DE
INVESTIGACIÓN

Tras el apartado de agradecimientos comienza el capítulo 1º con INICIACIÓN


A UNA PRACTICA, en el que advierte que una técnica no es igual que una
práctica, toda vez que la práctica exige la experiencia, un saber estar en cada
momento de la investigación y a eso solo se llega con la práctica. No se debe
de confundir la práctica social con una acumulación de técnicas.
En las primeras prácticas, como ocurre en la mayoría de las cosas por primera
vez, hay una acumulación de nervios que solo se va eliminando con el sucesivo
paso de los años. De todas formas, y a pesar de los años, cada grupo es un
reto, como cada investigación.
Ni los grupos ni los datos hablan por si solos; hablan a través de esa
concatenación de procesos que es el investigador, el cual invita a entrar en el
“sancta sanctorum” del mismo.
Más allá de una práctica de investigación social, el grupo de discusión alcanzó
un notable atractivo sobre los estudiantes de Sociología de finales de los años
setenta.
Considera que, aunque los grupos de discusión tuvieran, sobre todo, en los
estudios de mercado, mayor antigüedad, se tiene la sensación de que fueron
Ibáñez, de Lucas y Ortiz los que reinventaron la práctica, enfocándola a una
nueva perspectiva y lo hicieron con los materiales críticos del momento:
Escuela Crítica de Frankfurt, Estructuralismo y Psicoanálisis. La publicación de
la obra Más allá de la Sociología hay que considerarla como la obra
fundacional en nuestro país. Hasta entonces, se tenía cierto conocimiento de
cómo funcionaba una investigación mediante encuestas y cifras, pero no
mucho más.
En estos comienzos, los investigadores primerizos convertían el miedo en
angustia y se dieron casos de acabar en la tumbona del psicoanalista.
La reflexión continúa sobre la propia práctica, es lo que hoy se conoce como
auto observación y, que en su día, Alfonso Ortí llamó praxis.
La experiencia en otros conflictos, el estatus social del investigador como el
científico de los componentes de los grupos influía e influye en los primeros
enfrentamientos.
Considera que la adquisición de habilidades en relación con las técnicas de
investigación tiene algo de posición ante la política y, en general ante el mundo.

Capítulo 2º
LO GRUPAL COMO PRÁCTICA DE INVESTIGACIÓN

Se introduce en LO GRUPAL COMO PRÁCTICA DE INVESTIGACIÓN,


teniendo en cuenta la especial notoriedad que en estos últimos años ha
adquirido dicho grupo como importante instrumento de la investigación social,
notoriedad de estos últimos años que no implica que dicha investigación no
hiciera años que se venía desarrollando por psicólogos, antropólogos,
psicólogos sociales y sociólogos, y por ello, hay que decir que las prácticas
individuales en estas disciplinas tienen una tradición formal de la que carece lo
grupal.

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Preguntarse por la fuerza de lo grupal en las disciplinas sociales de nuestros
días nos conduce a la importancia de lo grupal en las sociedades actuales y no
es precisamente La tendencia a la grupalidad lo que nos lleva a la presente
investigación, sino porque lo grupal es la mercancía oculta de ofertas
comerciales, actividades de ocio, cursillos, uso de la aviación como medio de
transporte etc.
Establece tres líneas argumentales para demostrar esta importancia.
1º. - Que la práctica va por delante de la teoría.
2º. - La necesidad de observaciones menos duras.
3º. - El reciente interés por las formas de circulación de los discursos.
Sobre estos tres pilares se ha construido el grupo de discusión, motivo por el
cual, a lo largo de esta obra, se va a responder, principalmente, a tres
preguntas relacionadas entre sí y con lo grupal:
El por qué, el para qué y el qué tiene de grupal el grupo de discusión.

Capítulo 3º
DEFINICIONES

Define qué es y qué no es el grupo de discusión, para después de sentar una


serie de afirmaciones apuntar aquellas que considera más acertadas.
Para Mucchielli es: “El que tiene por objetivo llevar a cabo una confrontación
de opiniones, de ideas o de sentimientos de los participantes, con el propósito
de llegar a unas conclusiones, unos acuerdos o unas decisiones”.
Para Cruegel es: ”Una conversación cuidadosamente planeada y diseñada
para obtener información de un área concreta de interés, en un ambiente
permisivo y no directivo” (o sea, de comunicación y no solo de información). El
grupo está compuesto por ocho o diez personas. Los comentarios particulares
se influyen mutuamente.
Es la definición de Ibáñez la que el autor encuentra más acertada, aunque en
ocasiones da lugar a problemas entre lo individual y lo grupal: “Es un
dispositivo analizador cuyo proceso de producción es la puesta en colisión de
los diferentes discursos y cuyo producto es la puesta de manifiesto de los
efectos de la colisión entre los discursos personales y los grupales”.
Aclara que convencimiento es el que ha sido vencido por el grupo.

Capítulo 4º
LOS ORÍGENES

Comenta los orígenes, y distingue tres de ellos orígenes en la historia de los


focus groups: el trabajo inicial de los científicos sociales, desde la Segunda
Guerra Mundial hasta los setenta (marketing) y desde entonces hasta ahora.
Coincide con otros autores en señalar la obra de Merton como fundacional de
focus groups.
Siguiendo a Ibáñez el grupo de discusión surge principalmente de una
sociedad de consumo, aunque no se agota en dicho consumo y asegura que
la identidad del grupo es condicionante de otros comportamientos y, que la
imposición de una lógica societaria individualista y atomizadora, no grupal, es
lo que ralentiza el ámbito de lo grupal y, por tanto, la oposición individuo-
sociedad industrial y grupo-sociedad de consumo.

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Hay que destacar el paso de la casi relevancia del grupo de origen y de
pertenencia al del grupo de referencia.
La primera vez que se utilizó el grupo de discusión fue en Norteamérica y para
la preparación de encuestas. En España, el grupo de discusión está ligado a
los nombres de Jesús Ibáñez, Alfonso Ortí, Ángel de Lucas, Francisco Pereña
y José Luis de Zárraga.
La introducción del grupo de discusión dio lugar a diferentes consecuencias,
como fueron: su dimensión práctica, la limitación de otras formas de
interrogación, el conocimiento de la falta de una serie de útiles o de su
adaptación, el acercamiento de la encuesta a la “vida real”, así como su
desnudez teoría inicial.
Hoy en día son ya diferentes los congresos internacionales de sociología
cualitativa de la salud, en los que el grupo de discusión ocupa un lugar
preferente y en no menos nivel, se encuentran en cuanto a la psicoterapia se
refiere.
Cada vez más, se pasa de la relación de los entrevistadores-participantes entre
sí a la relación de los participantes entre sí, y con ello a una mejor “explotación”
de las interrelaciones de los observados.

Capítulo 5º
EL MARCO TEÓRICO DEL GRUPO DE DISCUSIÓN

Comienza comentando la gran cantidad de literatura que se ha producido sobre


el tema.
Siguiendo el refranero español “excusa no pedida, acusación manifiesta es”
aclara que lo natural no necesita justificación. Sigue comentando las diferentes
fuentes y los diferentes autores de los que se nutre y haciendo referencia, no
solo a la técnica sino también a los procedimientos.
Después de interpretar la perspectiva de los actores pasa a estudiar siete
apartados.
1º La propuesta de Ibáñez
La fundamentación de esta teoría se apoya especialmente en la relación entre
discurso, consumo y grupo y, para ello, establece una serie de argumentos
como son: “La discursividad del consumo” “La grupalidad del consumo” “El
consumo de discursos” y “El consumo de grupos”.
El grupo de discusión es para Ibáñez, no solamente un resultado teórico, sino
vivencial, resultado que se proyecta en una sociología crítica. Sigue
argumentando “el porqué” estos dos puntos de vista que parecen distantes, se
alimentan en la figura de este autor.
La justificación teórica de sus prácticas comienza para Ibáñez a partir del
psicoanálisis, el marxismo, la semiología y la lingüística y, para fundamentar la
dualidad práctica, crea dos niveles. ¿Qué es lo que explica esta relación? y ¿A
quién sirve el grupo de discusión?. Los intentos de Ibáñez para articular estos
dos mundos, llevan al autor a incorporar el consumo y explicar, tanto el porqué
esta incorporación como la posición que soporta el sujeto, aunque esta no haya
sido a nivel de conciencia. Todo ello, lo hace Ibáñez a partir del estructuralismo
como fuente paradigmática del objetivismo y, no sin antes aclarar, las
proyecciones experimentales, la subordinación del grupo al capitalismo y el
punto de vista de otros autores que defienden “el derecho del individuo a ver
las cosas a su manera y actuar en consecuencia”.

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2º La fenomenología
Desde la fenomenología, el “nosotros” constituye el grupo y, por tanto, ello nos
lleva a un desconocimiento de la situación de los sujetos como base. Es el
concepto de “inconsistencia social”.
En las encuestas de opinión se tipifican las respuestas, mientras que en el
grupo de discusión lo que se tipifica es el sector social representado, y lo que
se construye es el propio grupo ante el objeto social.
La estructuración ha ser entendida como un fenómeno de contexto y no
solamente como un fenómeno de situación.
La fenomenología también ofrece un importante material sobre la construcción
de las identidades; es donde el nosotros reconstruye el grupo y hace que este
carezca de sentido desde la dualidad.
3º Análisis del discurso
El análisis del discurso es interdisciplinar y desemboca en un análisis
ideológico. De aquí, que la situación grupal sea adecuada para la producción
de “discursos ideológicos”.
Por otro lado, el análisis del discurso se relaciona con las teorías de la
legitimación. Este tiende a lo legítimo y a la vez se legitima, por eso, cuando en
un grupo comienzan a surgir resistencias, comienza a dejar de ser grupo de
discusión. Para evitarlo es necesario el conocimiento previo de los sujetos, de
manera que tales resistencias aparezcan en el discurso, y no en el silencio de
lo sabido como conflictivo y que no se manifiesta para no molestarse
mutuamente.
Dentro del análisis del discurso, las representaciones sociales están definidas
por grupos sociales y, estas representaciones sociales, circulan en discursos.
4º La sociolingüística
La sociolingüística es una dilatada área de conocimientos que tienen un
interesante potencial para la práctica del grupo de discusión, en particular, y,
para la práctica de la investigación social en general.
En la sociolingüística están las condiciones lingüísticas para la producción del
discurso.
Hay acuerdo en que “en lo social del lenguaje” se encuentra el concepto de uso
y, que un grupo usa el lenguaje de una manera determinada en cada situación
concreta, lo que nos lleva a establecer dos niveles: el macro y el microsocial.
En el primero se despliegan dos dispositivos, el de “control” y el de que, en su
aceptación macro, el uso lingüístico se convierte en un dispositivo analítico.
En cuanto a la proyección micro, el concepto de uso lingüístico queda referido
a la pragmática, como disciplina de referencia, en el transcurso de la reunión.
En ocasiones no es fácil la distinción entre lo macro y lo micro, sobre todo
teniendo en cuenta el “paradigma dialógico” tan estudiado por el ruso Bajtin, y
con él, las distintas voces singulares de un solo personaje.
Las expresiones cobran sentido en la situación concreta de la expresión,
situació en las que hay que considerar la micro como táctica y lo macro como
estrategia.
Finaliza este punto preguntándose qué pasa cuando hay algo que no aparece
en el discurso y sin embargo lo condiciona. Considera que en este caso el
condicionamiento se acaba proyectando sobre la propuesta del grupo.
Igual ocurre con ciertos condicionamientos implícitos en algunos “paradigmas
dialógicos”.
5º El modelo dialógico

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Al entremezclarse varios discursos, el grupo es prácticamente diálogo.
Si bien el segundo interlocutor no está presente y su voz no se oye, su huella
condiciona el discurso del primer interlocutor.
Para Habermas, es más conveniente hablar de emisiones que de oraciones, lo
que supone reconocer la existencia de otros códigos distintos a los dominantes,
que aunque asuman el discurso dominante, lo hacen de manera distinta. Lo
dominante por tanto deja de ser una categoría monolítica.
Para Holquist el dialogismo “es el modo epistemológico característico de un
mundo dominado por la heteroglosia. O sea, que un discurso puede ser
dominante, pero en ningún caso sin oposición”.
El “paradigma dialógico” conlleva a estar entre lo dicho y lo no-dicho, a tener en
cuenta otros aspectos no comprendidos en lo verbal, lo que como es natural,
acaba proyectándose de diferentes formas, entre las que se encuentra
principalmente la entonación.
La comprensión busca un contra discurso, y por tanto, trasciende el discurso y
nos lleva a la construcción del discurso que le contesta.
El tono, que para Bajtin tiene tanta importancia, se encuentra en la frontera de
lo dicho y lo no-dicho y ayuda a integrar las partes de la batalla lingüística.
6º Hacia la asunción de la reflexividad
Desde la extensa circulación de las concepciones constructivistas se empieza a
admitir que la observación produce la observación, y en este punto, es lógico
preguntarse ¿hasta qué punto la observación, determina la observación, lo
observado, en cuánto recogido como observado?
El sujeto investigador se refleja en el grupo y a su vez, es un espejo para el
grupo.
La reflexibilidad será mayor en la medida en que los intereses implicados de los
participantes sea mayor.
Según Lamo de Espinosa, la situación de máxima y mínima flexibilidad se da
cuando el interés y el conocimiento son grandes y viceversa.
Tener en cuenta la flexibilidad de la situación empírica de la investigación, nos
obliga a considerar, en cuanto analistas, una serie de puntos como son: la
flexibilidad heteroreflexional, la flexibilidad metodológica o empírica y la menor
flexibilidad empírica frente a otras técnicas y prácticas de investigación.
La flexibilidad empírica es menor en la medida en que la interacción elimina los
efectos de la observación.
7º Reflexividad y dialogismo
Se han estudiado con anterioridad, tanto el modelo dialógico como la asunción
de la flexibilidad, por el gran papel que juegan en las construcciones teóricas
de las ciencias sociales actuales. No obstante ello no implica un “vale todo para
justificar el grupo” con tal de que sea actual o esté de moda”. No se trata de
eso, sino de reconocer que aún se requiere un esfuerzo de integración teórica
y, sobre todo, de este tipo de concepciones con la experiencia de
investigaciones prácticas. Una integración que se encuentra en la propuesta
dialógica-reflexiva desde este punto de vista.

Capítulo 6º
LA CARACTERIZACIÓN DE LOS GRUPOS DE DISCUSIÓN

Se encarga de reseñar los rasgos principales de la situación que se conforma


con el grupo de discusión

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1. Es una situación de interrelación cara a cara
El grupo de discusión es un estar varios individuos cara a cara.
La obligatoriedad de este cara a cara viene determinada por una serie de
compromisos, como son: el interés por el tema y la promesa de gratificación,
gratificación que se concreta en una especie de contrato mercantil implícito, en
el que el tiempo del participante se transforma en una mercancía con valor de
cambio que implica: la asunción de un papel subordinado por parte del
vendedor de su tiempo, la pertenencia a una organización o de relación con la
persona convocante.
2. Es una situación pública
Recoge discursos públicos con las consiguientes consecuencias.
Según Ibáñez, el grupo “es una máquina de producir consensos”, pero
consensos que de alguna forma estaban implícitos en el orden social y en los
que para mejor presentación es necesario en ocasiones recurrir al maquillaje
de las apariencias así como resolver los problemas que en ciertas situaciones
públicas subyacen sin aflorar.
3. Es un encuentro
El grupo de discusión es un encuentro entre personas que no se conocen y,
que genera por tanto un proceso de adaptación mutua. En el que pueden
presentarse diferentes posturas personales como pueden ser: la del
“antagonista”, “el porfiador”, “el dominador”, “el evasivo cualificado”, “el
chismoso”, etc. o sea, tantas clases de tipos como existentes hay en las
relaciones sociales.
4. Es una demanda de investigación
Hay que tener en cuenta que el grupo de discusión se produce a partir de una
demanda de investigación, que desde el momento de la convocatoria, los
convocados tienen sospechas de los motivos de la convocatoria. En el aire flota
la pregunta de “para qué” y “para quién”.
Por otro lado, los asistentes se pueden considerar como sujetos de la
investigación y por tanto ofrecer las naturales resistencias.
5. Existen unos estímulos
El discurso del grupo no nace del silencio, sino del dialogo en la reunión y de
los diálogos previos a la misma.
El grupo de discusión es un grupo de interrogación en el que están presentes
unos estímulos que deben de ser tenidos en cuenta y controlados, sin olvidar
así mismo, que la reunión es experimental.
6. Hay un moderador
El moderador, además de establecer la dinámica de la misma, ejerce cuatro
papeles: la subjetivación de los estímulos, la representación de la demanda de
investigación, la representación de la ciencia y el poder durante la reunión.
7. Es un tiempo y un espacio
El grupo de discusión se realiza en tiempos y espacios particulares,
separados de los tiempos y espacios cotidianos con la intención de
sensacionalizar la idea de neutralidad, pero esta neutralidad siempre estará
presionada por el tiempo externo, por las obligaciones particulares y de ahí la
necesidad de que en ningún momento se pueda pensar en la inutilidad o poca
concreción de la misma.
8. Un proceso de reagrupación

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No se debe de perder de vista que el grupo de discusión no es un grupo, sino
un proceso de reagrupamiento en tanto no toma conciencia de su proyección
externa.
En este proceso de integración se dan diversos niveles como son: la
integración personal, la social y la sistémica. En los tres niveles hay que tener
en cuenta el nivel social del participante así como el progreso en la adquisición
de la conciencia de grupo.
El tiempo de la reunión hasta convertirse el “focus grup” es el tiempo que los
participantes tardan en agruparse.
9. Es un escenario de lucha de intereses e identidades
El grupo de discusión es un lugar de conflicto de intereses e identidades y por
tanto un escenario de lucha.
Cuando se provoca el disenso lo que se está dando a entender es que la
reagrupación no ha terminado y por tanto, lo que se pueda tomar como
consenso no es tal, y por no estar consensuado no vale.
El consenso es tan importante o más que lo que se dice y por tanto su grado
de aceptación.
Hay que tener también muy en cuenta el silencio grupal y saber interpretarlo,
pues en caso contrario se corre el riesgo de consensuar una “no-existencia de
respuesta”.

Capítulo 7º
EL DISEÑO DE LAS REUNIONES

El diseño de las reuniones implica cuando menos dos preguntas. ¿Cuántas


reuniones son necesarias para la investigación? y ¿qué características deben
de reunir los participantes en cada una de las mismas? A ambas preguntas se
puede contestar con ¿depende? Y la pregunta ¿depende? se puede contestar
con un según la categoría relevante.
En principio hay que considerar que el número de grupos de investigación esta
relacionado con el numero de criterios que rompen el campo de la observación
y con la limitación de la saturación, limitación que se empieza a manifestar con
la redundancia y las fracciones dentro de los grupos.
Reuniones por estudio, alrededor de ocho y número de participantes de 7 a 10,
ya que ello nos permitiría jugar con sus extremos, según se trate de investigar
estímulos o la opinión de sectores sociales.
También hay que tener en cuenta la homogeneidad y la heterogeneidad social.
A continuación, pone como ejemplos, cinco estudios sobre diferentes
cuestiones.
Como consecuencia de los estudios se manifiesta la necesidad de ir más allá
de lo que responde a demandas puramente metodológicas, aunque teniendo
en cuenta siempre los objetivos de la investigación y los medios disponibles.
Si bien la heterogeneidad es necesaria para observar las resistencias a la
ampliación de los límites, la homogeneidad nos lleva al “habitus” y con ello a la
consideración de igualdad entre todos los individuos, pero en caso de muy
fuerte, esta homogeneidad no haría elevar el número de reuniones.
1. Los lugares
Siempre que se quiere tener referencia de representación nacional o una
extensión territorial relativamente grande, se convierte en un problema
económico, teniendo en cuenta la diversidad de lugares.

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En nuestro país, concretamente habría que recurrir a una división entre el
hábitat metropolitano, la capital media de provincia y en caso necesario cuanto
pertenece a lo rural.
También hay que tener en cuenta, por un lado, aquellos que buscan
soluciones únicamente a nivel nacional y por tanto el nivel provincial no es muy
significativo y los que se basan en la idiosincrasia regional que exigiría un
diseño singular para cada territorio, diseño que debería ser suficiente para
establecer las consiguientes conclusiones sobre dicho territorio.

Capítulo 8º
RECLUTAMIENTO DE LOS PARTICIPANTES

Tanto la convocatoria como la recepción la debe de hacer una persona distinta


al moderador o moderadora. Son esenciales estas actuaciones hasta el punto
de situar en un segundo plano los informes metodológicos, pero la realidad es
que se habla del diseño, de la dinámica, de las reuniones, etc. pero rara vez de
su reclutamiento, reclutamiento que debe de hacerse siempre a través de
profesionales especializados y caracterizados por su amplitud de redes
sociales. Dos factores destacan por su importancia en esta actividad: el
volumen de la demanda y la necesidad de limitar los riesgos fuera de las
ciudades donde están ubicados, los institutos especializados.
Como en otras profesionalizaciones, esta actividad ha creado, en ocasiones,
conductas que pueden considerarse perversas, como pueden ser “la
profesionalización” ejercida fuera de una relación contractual, estable y
exclusiva con lo institutos, el trabajo a destajo de los profesionales autónomos
o la rutinización del trabajo en ciertos casos.
La investigación de mercado se deja sentir en diferentes tipos de investigación,
por lo que resulta conveniente en cuanto al control del reclutamiento seguir
ciertas tácticas como: tener conocimiento previo de los trabajos del
contactador, informar al contactador de lo deseable - no deseable y tener claro
los procedimientos de reclutamiento.
En los reclutadores noveles, la visión de facilidad inicial pronto se difumina y
empiezan a manifestarse los problemas
1. Instrucciones mínimas para la contactación de grupos para reuniones
A) Selección de participantes
Da dieciséis directrices entre las que habría que destacar el evitar los
voluntarios y los que ya hayan estado en otras reuniones, así como las
personas conocidas. Por precaución, recomienda seleccionar dos o tres más
de los necesarios.
B) Reclutamiento
Da nueve directrices entre las que se puede destacar el no querer convencer
con señuelos o regalos (independiente de los gastos que se produzcan con
motivo de la misma, que sí hay que asegurarlos) así como comprometer para
una próxima reunión a los que se nieguen con algún alegato.
C) Espacios para la reunión
Da cuatro directrices entre las que se podrían destacar el evitar los locales
demasiado marcados, como son los partidos políticos o instituciones públicas,
que la mesa sea redonda, los accesos fáciles y tener preparados refrescos y
café.
D) Recepción

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En este último apartado da nueve recomendaciones entre las que se pueden
destacar, aparte de las condiciones ambientales, el no-conocimiento de la sala
de la reunión y si es posible del moderador, así como no hacer comentarios
sobre el contenido de la reunión antes de iniciarla.
2. Grupos especialmente difíciles para el reclutamiento
Hay algunas reuniones que, por sus características, presentan más obstáculos
para lograrlas de acuerdo con: el perfil de los participantes, los rasgos
subjetivos de los participantes y la dinámica de la reunión.
Todas las reuniones, en un tanto por ciento mayor o menor, están
amenazadas por lo casi imprevisible, en cuyo caso, con la mejor habilidad
disponible, finalizar la reunión y repetirla.
En resumen, se deben de tener previstas las contingencias, en la práctica, más
frecuentes de lo que pueda parecer.

Capítulo 9º
LAS GRATIFICACIONES

En relación directa con el reclutamiento se encuentran las gratificaciones.


Por un lado son una ayuda sin la cual muchos trabajos sociológicos estarían
sin hacer y, por otra, es una fuente de críticas. La cuestión esta aún por
resolver.
Hay dos clases de gratificaciones: una, que es el origen del problema principal
y otra que no lo es tanto. Lo que da origen al problema son las gratificaciones
directas, sobre todo, las económicas; las segundas, las invitaciones a comer o
cenar son menos problema si dichas comidas y bebidas son moderadas; en
caso contrario el problema vendría por ahí.
El ofrecimiento de dinero tiene, entre otras, la ventaja de asegurar le reunión y,
entre otras, la desventaja de no saber hasta qué punto el dinero condiciona el
resultado de la reunión. Entre expertos profesionales, la gratificación directa,
no solamente es necesaria sino limitativa de la misma.
Los contadores prefieren obtener menos beneficios particulares y más los
reclutados que a la inversa, ya que quizás, la diferencia de tiempo y trabajo no
los compense.
Para evitar ir en contra de la lógica del propio grupo, se recomienda a los
contadores el ofrecimiento de otros señuelos, tales como “el interés de la
opinión del consultado” o “su contribución a la investigación”.
Otro de los problemas que puede influir en el resultado de la reunión son los
sentimientos despertados ante la cuantía de la gratificación, sentimientos que
pueden ir desde la defraudación hasta la consideración de estar siendo
comprado. Por tanto, el consejo general es evitar en lo posible la
mercantilización en el reclutamiento mientras que se recomienda acudir a la
estima personal para dicho reclutamiento.
El problema en general, es como hacer ver que es gratificante con anterioridad
a la reunión para que acudan a la misma.

Capítulo 10º
LA REPRESENTATIVIDAD DEL GRUPO DE DISCUSIÓN

Las microsituaciones que se consideran en las reuniones del grupo de trabajo


son proyecciones de las macrosituaciones.

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La representación del grupo de discusión es un problema, incluso para los que
son defensores del grupo pero cuestionan su representatividad.
En el grupo de discusión como en las encuestas de opinión hay que distinguir:
la representatividad de la muestra y la representatividad de lo dicho por la
muestra. Ambas están estrechamente relacionadas.
En los grupos de discusión los miembros son intercambiables siempre que
cumplan con las mismas características relacionadas en el diseño y lo que
hace esta ínter cambiabilidad es el habitus marcado en el diseño de la reunión,
habitus que está producido por regularidades objetivas precedentes: modos de
consumo, relaciones de trabajo entre los sexos, etc., inter cambiabilidad que
se hace posible a partir de la homologación.
El habitus genera la propia existencia y esta es la base de la inter
cambiabilidad de los sujetos. La relación entre el habitus de clase y el habitus
individual es una relación de homología, o sea una relación de igualdad o
semejanza.
Se pueden considerar tres clases de inter cambiabilidad: la de los sujetos
presentes y ausentes, la de los sujetos presentes entre si y la situación de la
reunión-observación por la situación fuera de la reunión-observación.
En general, hay que practicar la empatía entre todos los integrantes del grupo
si se quiere conseguir sinergias.
A los invitados al grupo hay que traerlos, no vale el “aquí te pillo, aquí te mato”
como puede ocurrir en una entrevista habitual.
La consolidación de la comprobación de la representatividad de un grupo de
discusión, viene por la vía de lo dicho, de la saturación de lo dicho, o sea, que
la representatividad se encuentra por saturación. En otras palabras, la
saturación constituye la fuente interna de representatividad del grupo de
discusión.

Capítulo 11º
LA REPRESENTACIÓN DEL TEMA

La representación del tema es un intento de definir la situación. No hay en


principio nada en común, solamente un objeto dado. O sea, una presentación
en clave de interrogatorio y de discusión. Por eso, el objeto dado conviene
señalarlo polisémicamente, difusamente y, en consecuencia, hay que “tirar a la
arena” a los reunidos y no solamente invitarlos a hablar. Este es el objeto de la
propuesta-interrogación-provocación, pero no es el moderador el que debe de
dar su opinión para provocar, el moderador es el que sabe todas las
respuestas pero no quiere decirlas, y precisamente ese silencio es el que
empuja al grupo a la búsqueda de las respuestas.
En la propuesta cabe distinguir: Los elementos de la propuesta y los tipos de
formas para la propuesta del tema.
Recuerda el autor los procedimientos principales del “diálogo socrático”
síncrisis y anácrisis, o sea la confrontación de los distintos criterios y la forma
de provocar su manifestación.
Para cada uno de estas divisiones enumera dos y siete puntos a seguir y,
todos ellos, dentro de la ambigüedad referida, ambigüedad que se apoya en la
autorización para dar rodeos y la evitación del “deber de decir” como conducta
normativa.

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Dentro de la generalidad y honestidad general, la línea europea es más
favorable a la línea abierta que permita el rodeo por parte de los participantes.
Cualquier propuesta nunca es neutral, y por tanto como dice el autor, “hay que
tener en cuenta los posibles efectos ideológicos producidos o producibles por
las singularidades de la propuesta del tema”, propuesta que condiciona
también el grado de participación de los convocados a la reunión.
Según Shaw, “cuanto más ambigua es la situación estímulo, mayor es la
probabilidad de que un miembro del grupo se conforme a las normas grupales
percibidas”
Los acuerdos, en lo general y abstracto, son más fáciles que los acuerdos
concretos y particulares.

Capítulo 12º
EL MODERADOR

El grupo se estructura alrededor de un objeto y un moderador, de manera que


el primero solo cobra existencia a partir del segundo.
Para enfrentarse a un grupo de discusión es conveniente haber asistido a otros
como asistente u observador, ya que el moderador, como locomotora del
grupo, debe de tener conocimiento y práctica en su trabajo.
Normalmente, el grupo tiende a lo que se llama “un ajuste cómodo”, pues
cuando cinco o seis personas se reúnen, suelen evitar aquello que pudiera
molestar a los demás. Es lo que se conoce como “ajuste cómodo”.
El moderador debe de ser un equilibrador de las intervenciones y este aspecto,
deberá sumar o restar apoyos a los poco y a los muy habladores, a los más y a
los menos dispuestos a intervenir con sus puntos de vista.
Otra de las tensiones que pueden producirse, aparte de la de “recortar a los
más habladores”, es la de evitar el surgimiento de los conflictos, al pasar de
cierto límite, es la de administrar los tiempos de paz y de guerra. Los silencios,
cuando pasan de cinco segundos hay que “interrumpirlos”.
Otra misión del moderador es no permitir el afloramiento de líderes que
puedan desequilibrar el resto de las aportaciones individuales.
En cuanto al grado de conocimiento que debe de mostrar el moderador, hay
que situarlo entre la manera naïf para lo general y, dando la impresión de estar
bien informado para lo particular. También hay que tener en cuenta el género,
ya que puede tener cierta incidencia en la información obtenida para algunos
grupos y en este sentido se debe de tender a la aproximación de las
características entre moderador y participantes.
1. Objetivo de la moderación
Muy importante es evitar cualquier atisbo de estructura jerárquica que pueda
emerger durante la dinámica de la reunión, así como cualquier aparición de
oposición a la posición de liderazgo del moderador.
En general, el estilo de la moderación se debe de relacionar directamente con
el o los objetivos del estudio. La aparición de un líder da por finalizado el
proceso de agrupación y con ello la consecución de los objetivos del grupo de
discusión.
Las reglas fijas para acabar, tanto con cualquier atisbo de estructura
jerarquizada como con el impedimento de liderazgos, no son, prácticamente,
las mismas para cada caso, y por tanto, como otras tomas de decisión son
situacionales.

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2. Las cuestiones del moderador
El moderador es la única persona de la reunión a quien le esta permitido hacer
preguntas. En cuanto al saber preguntar, se puede afirmar, primero, que
aprender se lleva su tiempo y segundo, que no hay pregunta que funcione
siempre, en todo momento y en todo lugar. Hay que tener por tanto en cuenta
que la oportunidad de la pregunta depende del momento de la dinámica de la
reunión, pues hay preguntas, que siendo muy pertinentes, pueden tener
proyección negativa y actuar en perjuicio de la investigación.
En los casos noveles, la guía de preguntas puede sustituir a la falta de
experiencia, pero no es recomendable, entre otras cosas, porqué puede dar al
traste con la flexibilidad de la adaptación a la dinámica del grupo.
Se debe tener en cuenta que el moderador no es un participante; está fuera
del proceso de adaptación y, si ello fuera posible, sería deseable que también
estuviera fuera del discurso. A veces, hay que hacer alarde de paciencia y
experiencia, para evitar discusiones ante ciertos comentarios.
3. El asistente
En muchas ocasiones, este papel, es difuso y confundible con otros actores de
la reunión.
Sugiere cinco recomendaciones para que las funciones, tanto del asistente,
real como ficticio (cliente) no levanten sospechas, entre las que cita el estar
encargado de los registros de las conversaciones o atender consultas privadas
de los asistentes.

Capítulo 13º
SOBRE LA ESPONTANEIDAD DEL GRUPO DE DISCUSIÓN

En primer lugar, hay que recordar que el grupo de discusión es una práctica de
interrogatorio, pero un interrogatorio en el que parte de la respuesta va en la
pregunta y en el que se construye el discurso libremente en un marco abierto.
No se debe de confundir la espontaneidad con la falta de directividad, pues ello
nos llevaría a “consensos blandos” o “consensos superficiales”. En este
sentido, lo que interesa, es la vinculación con los “consensos fuertes”, pero
procurando que la provocación no vaya más allá de la presentación. La
espontaneidad, por otra parte, no significa descontrol, hasta el punto de que en
los procesos espontáneos el grupo puede llegar a plantearse el autocontrol. La
espontaneidad, puede significar simplemente, un cambio de control en una
situación particular.
También se debe de tener en cuenta que, una cosa es la diferencia entre un
grupo de discusión y otras técnicas y, otra, considerarlo como algo natural.

Capítulo 14º
LAS DINÁMICAS DE LOS GRUPOS DE DISCUSIÓN

La dinámica de los grupos de discusión se mueve entre el fomento de la


reagrupación y el impedimento de la consolidación del grupo. Se ha de evitar,
tanto que el grupo fructifique como que pierda la esperanza de fructificar. Y,
ello nos conduce a la imposibilidad de recetas para una práctica concreta,
salvo aquellas generales como son las preguntas dicotómicas o los porqués.
La moderación de la reunión tiende a plantearse en la oposición directividad
versus no-directividad, por lo que, al no haber recetas generales, cabe señalar,

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que el grado de directividad aconsejable esta en función de: el momento del
grupo en el proceso de investigación, el objeto de la investigación y que la
directividad tiende a aumentar en el transcurso de la dinámica grupal.
No sin cierto grado de abstracción, las formas habituales de la dinámica suelen
ser: “apertura de la reunión”, “consenso fácil o aparente”, “consenso en el
disenso”, “táctica sordera” y “resumen”.
La apertura de la reunión la hace el moderador, presentándose y presentando
las líneas básicas de los objetivos de la misma y su dinámica abierta. El
consenso fácil o aparente es “un decir ritual” en el que no se dice nada y se
dice mucho; es el momento de romper el hielo y en el que los sujetos tratan de
ganarse la confianza de los demás integrantes del grupo. A partir de aquí, la
situación de relativo desamparo en la que se encuentran los participantes tras
la ambigua propuesta interrogación se recompone con decires que suelen girar
alrededor de un vacío de sentido común; en esta parte de la dinámica se
alcanza una especie de consenso artificial, consenso que sirve de base para
que otros participantes lo puedan fortalecer.
En cuanto a los disensos, distancia entre lo que se dice, el sentido común
comienza a ser el menos común de los sentidos, y exige la intervención del
moderador que, con cierta informalidad y complicidad, se integra en el grupo
con un “yo sé que hay más cosas de las que me habéis dicho”.
En cuanto a la forma del consenso en el disenso, “acuerdos específicos” en
aspectos del discurso, este toma las características de una epopeya. La mayor
o menor relevancia de cada etapa depende del papel del moderador y del
objeto de la investigación, pero teniendo en cuenta que no hay una manera
única de observar la dinámica del grupo. Hay que mantener el grupo en una
interrogación no-manifiesta y, para ello, se suele emplear la otra forma de la
dinámica: “táctica de la sordera” en la que se hace como que no se ha
escuchado y se pregunta ¿lo expliqué? o “alguien ha dicho...” con lo que se
vuelve al grupo sin demasiada pérdida de tiempo.
En cuanto al resumen, se debe de tener en cuenta, hasta qué punto el grupo
está de acuerdo con el resumen analítico y en qué medida dicho resumen
analítico puede contener trampas y, en su caso, denunciarlas.

Capítulo 15º
ESPACIO Y TIEMPO DE LOS GRUPOS

Lo único que tiene el grupo en un principio es un espacio. Por eso dice Ibáñez
que el grupo es especialmente un espacio, un espacio en donde están
anuladas todas las leyes físicas externas. Los teléfonos móviles, por ejemplo,
nos devuelve a la ley de la calle.
Pero la necesidad de espacios vacíos no es nunca satisfecha, ya que todo
espacio esta socialmente marcado. Normalmente, son institutos de
investigación u hoteles, cuyas mesas conviene desnudar de floreros,
bolígrafos, etc., en los que los espacios destinados a la reunión deben de ser
“lo más privatizado posible” y en este aspecto, el tamaño y el medio ambiente
del mismo tiene suma importancia. En cuanto al espacio interior, ha de tener la
máxima apertura y, en el que las mesas, se recomiendan redondas con el fin
de evitar la sensación de exclusión.

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El local debe de tener una sala anterior, en donde tiene lugar la llegada de los
invitados hasta que el número o la hora indique el momento de pasar a la sala
donde se va a desarrollar la reunión.
Se debe de tener en cuenta la tecnología a emplear.
Los asientos no deben de estar adjudicados de antemano, dejando a los
asistentes la libre elección de los mismos, si bien el moderador procurará que
no se sienten juntos los conocidos, “paisanos”, etc., para evitar posibles
estructuras jerárquicas.
Carey, aunque no da más explicaciones, subraya la importancia de los
asientos elegidos por los asistentes y su relación con el comportamiento en la
reunión.
Tiempos de los grupos de discusión.
Hay que distinguir tres tiempos en el grupo: tiempo de su convocatoria, tiempo
de su discurrir y tiempo de duración del grupo.
Michielli sugiere que “el tiempo escogido deje libres los espíritus de los
miembros del grupo”. Es un tiempo libre de las obligaciones de los
participantes y, ello, nos lleva a la búsqueda de esos tiempos vacíos. Los
problemas que hay que tener en cuenta para esta búsqueda son: que el
tiempo es un valor, valor que hay que tener en cuenta para su compensación
sin que ello elimine la neutralidad de los participantes así como la dificultad de
espacios de tiempos vacíos en ciertos sectores sociales.
Como se desprende de cuanto se ha dicho sobre el tiempo, este condiciona la
duración de la reunión y la limita a una brevedad relativa. Para Ibáñez, la
duración más adecuada es la comprendida entre hora y media y dos hora.
Para el ritmo a imponer a la reunión hay que tener en cuenta la parte temporal
del habitus, y acondicionarlo a la estructura social y edad de los componentes
en relación inversa. A más edad y nivel social menos velocidad y viceversa.

Capítulo 16º
LOS ÚTILES DE LAS REUNIONES DE GRUPO

El momento de la reunión exige una serie de instrumentos mínimos,


especialmente diseñados para el registro. Entre estos mínimos, el principal es
el grabador-casete.
Teniendo en cuenta la importancia del único registro que queda de la reunión
da cinco sugerencias a tener en cuenta, como son el tono de la voz o la
comprobación del funcionamiento de las grabadoras.
La ocultación del motivo de los espejos o la discreción de la situación de las
cámaras son acciones a tener en cuenta.
Junto a los útiles de registro, hay una serie de instrumentos que pueden
ayudar a establecer la dinámica de la reunión o a provocar respuestas más
espontáneas entre los participantes a la vez que los aparta de la
racionalización, entre los que destaca los cinco que considera más
importantes, como pueden ser: las fotos, la pizarra, los adhesivos, los
bolígrafos etc. Material que por otra parte está relacionado con el objeto de
estudio y predispone a hacer hablar al grupo.

Capítulo 17º
LA TRANSCRIPCIÓN

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En la trascripción, el analista se enfrenta a la difícil conversión de una situación
en un texto y, si ya una traducción tiene sus dificultades, en este caso las
dificultades son mayores.
Da tres sugerencias para una buena trascripción y dos para la traducción de lo
traducido por el analista.
Entre las primeras están el recoger las interacciones, identificando a los
hablantes si no hay cámaras de video, el recoger todas las entonaciones y
expresiones y por ultimo, dejar espacio para las anotaciones del analista.
En cuanto a las segundas, considera que el analista coincide con el moderador
en el “feedback” de la reunión y en hacer una primara escucha del original de
la grabación antes de hacer una primera reducción.
A pesar de todas estas precauciones, siempre se pierden datos importantes,
como son los movimientos de las manos o los gestos, datos que nos ayudarían
a conocer mejor el grado de aceptación.

Capítulo 18º
INTRODUCCIÓN AL PROCESO DE ANÁLISIS DE INTERPRETACIÓN

Fundamentalmente, análisis e interpretación constituyen un proceso al que


puede denominarse dialéctico, de articulación del discurso producido con el
marco teórico.
Para el análisis se dispone de un material complejo, como es el discurso,
registrado en múltiples soportes, recuerdos o transcripciones.
El análisis “comienza” en el momento en que se concibe la idea de
investigación y termina, provisionalmente, con la presentación del estudio.
Este proceso de investigación, que dentro de su ambigüedad, puede llegar al
infinito, infinito al que no se puede llegar porque el infinito es un concepto
inventado por la vanidad del hombre para ocultar los límites de su
conocimiento, el análisis se realiza por un sujeto finito y el análisis se realiza
sobre un objetivo, que al ser solo abstracto, tiende, pero solo tiende al infinito.
El análisis no se queda en lo que alguien ha dicho en el grupo y lo que este
acepta. El análisis del análisis cumple la función de corregir el análisis hecho.
Por otro lado el análisis no debe de quedarse en su dimensión horizontal, lo
que sigue a lo dicho por otro, sino que ha de articularse en un análisis vertical,
análisis que propone salirse del texto y entrar en las posibilidades negadas por
el texto.
Por empezar el análisis por la construcción del contexto situacional hay que
tener en cuenta, tanto el informe del contactador como la predisposición a la
conversación en los grupos.
Los primeros análisis de lo dicho se realizan al pie de la reunión, donde
también comienza la legitimación del discurso o de los discursos dominantes,
de acuerdo con el grado de coherencia del discurso producido y el carácter
sintomático de las expresiones marcadas.
En un segundo tipo de análisis se pasa de lo global a lo particular, para lo que
hay que atravesar cada una de las transcripciones con una guía compuesta
por una serie de elementos que se agrupan en tres fases.
La fase primera la divide en siete unidades progresivas y concatenadas que
son: el análisis estructural del texto, la segmentación, el inventario de los
códigos que están presentes en el texto, el recorrido progresivo en la longitud
del texto y por ultimo el final. En cada una de las unidades o lexias caben tres

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niveles analíticos que recogen la definición de algunos de los conceptos
expuestos: el nivel de las funciones, el nivel de las acciones y el nivel de la
narración.
En la fase segunda, el análisis por temas de cada una de las reuniones busca
la posición o posiciones del grupo con respecto a los principales temas que
entran en la investigación.
En la fase tercera, búsqueda de elementos expresivos para la refutación de las
hipótesis, hace un nuevo repaso de las transcripciones en un intento de rebatir
o contradecir las hipótesis derivadas de los primeros análisis.
Con la adicción de estas tres fases se construye una especie de triángulo
analítico, cuyos lados: son el análisis de la interacción, el análisis de las
estrategias y el análisis de la vinculación al objeto de la investigación u
objetos-discursos-mensajes alternativos.
Aunque el análisis es una práctica concreta sobre la que poco valen fórmulas,
caben establecer unos pequeños consejos más orientativos que limitativos
entre los que se pueden citar: las incoherencias, tanto gramaticales como
estructurales, los lapsus de algunas manifestaciones y el uso de anécdotas y
chistes.
Hay autores, como Morgan, que proponen un análisis de contenido cuantitativo
de lo producido por el grupo, análisis hacia el que el autor muestra cierto
escepticismo, teniendo en cuenta la atención a prestar tanto a lo dicho como a
lo no-dicho. Pone un ejemplo de reuniones habidas durante años, en las que el
motivo de la reunión no se nombraba. Sigue con argumentos sobre su
escepticismo para finalizar preguntando como se resuelve el problema de lo
no-dicho
Justifica el no haber hecho hincapié en la diferencia entre análisis e
interpretación y lo justifica por la falta de diferencia, diferenciaque se origina en
la propia concepción procesual del trabajo analítico y por no ser la
interpretación un momento específico, sino una especie de salida final de
trabajo.
Como al final el informe es un discurso acerca de los discursos, interesa
mantener una forma dialógica en el informe, reflejando la intervención de los
grupos, reflejando el diálogo entre grupo y analista y en definitiva, asumiendo
la objetividad.
La concreción de la interpretación produce un discurso global en el que se
integran los discursos locales analizados.

Capítulo 19º
VALIDEZ Y FIABILIDAD

Trasladar los conceptos de validez y fiabilidad a las prácticas cualitativas de


investigación es complicado. Incluso puede decirse que es
epistemológicamente inapropiado.
Ya se comentó la saturación como testigo de la fiabilidad y ello la convierte en
elemento de cierre del diseño empírico de la investigación, base para la
representatividad y referencia de fiabilidad.
La aproximación a la validez puede conseguirse principalmente por dos vías
suplementarias a lo que es el criterio principal de validez, tanto del grupo de
discusión, como del cualitativo en general, como es la articulación teórica.

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El problema, como ocurre en cualquier proceso de mediación en lo social, es
que realmente se desconoce el margen de error, o como podría considerarse
en el cualitativo, el grado en que el instrumento-situación experimental afecta.
Como paliativo y minorativo de este problema actúa la validez reflexiva, la
validez pragmática y la validez desde la triangulación.
Para Goldman y McDonald, el grupo tiene más validez y la entrevista “puede
decirse” que tiene más fiabilidad.

Capítulo 20º
DISEÑOS DE INVESTIGACIÓN COMPLEJOS CON GRUPOS DE
DISCUSIÓN

El grupo de discusión nace como práctica complementaria de otras técnicas de


investigación. De una manera sintética, las concreciones más habituales de
uso conjunto con otras prácticas que requieren el grupo de discusión son las
siguientes:
- Con prácticas cualitativas enumera seis clases de entrevistas, incluida las
entrevistas abiertas a sectores periféricos y, los grupos de discusión entre
sectores sociales medios.
- Con observación participante, recogiendo actividades y frases para situarlas
en los grupos y observar las reacciones.
- Con las entrevistas mediante cuestionario, la forma más frecuente, relaciona
cuatro apartados
La complementariedad de los grupos de discusión con otras prácticas de
investigación pone sobre la mesa la posibilidad de coincidencia o divergencia
de resultados.
El diseño multinivel, lo define como ”aquel que perfila una investigación
sociológica basada principalmente en grupos de discusión realizados en varias
fases, de manera que, en cada una de ellas sean distintos los objetivos
particulares de la investigación a abordar y exista cierta continuidad de los
participantes en las reuniones desde una a la otra fase”.
El sentido de diseño multinivel varía substancialmente del que tiene en el
análisis multinivel.
Relaciona seis conceptos que se deben de tener en cuenta como: los distintos
niveles, los participantes, la contaminación, el efecto representación, la
habilidad para el resumen, el tiempo internivel, la estructura de los diseños,
resultados y problemas de procedimiento.
En el concepto estructura de los diseños hace dos apartados y en cada uno de
ellos, dos niveles, A y B
En el nivel A del apartado primero relaciona tres situaciones y siete en el nivel
B.
En el nivel A del apartado segundo relaciona tres situaciones y otras tres en el
B.
En el concepto resultados actúa sobre cinco actividades de los participantes y
en el concepto de “problemas de procedimiento” considera: a qué participantes
selecciona, qué se les debe de decir, el papel de la gratificación y atender el no
favorecer el consenso frente al disenso, aunque a esto último no parece darle
demasiada importancia.
Hay que tener muy en cuenta el tiempo en los diseños multinivel.

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Finaliza el capítulo reiterando que el diseño de grupos propuesto no es más
que uno de los posibles, ya que, en los grupos de discusión y sus prácticas
caben las más diversas adaptaciones al proceso de investigación y su diseño.

Capítulo 21º
APLICACIONES Y LIMITACIONES

Se relacionan siete de las ventajas de carácter más básico que se suelen


situar a su favor. Entre ellas, cabe señalar la posibilidad de observar
comportamientos no verbales o la de obtener datos de sujetos sin alfabetizar.
Buena parte de las ventajas que se señalan pueden adscribirse a otras
prácticas de investigación, especialmente, de carácter cualitativo.
Con independencia de otros condicionantes económicos o temporales, existen
objetos de investigación social que parecen más adecuados que otros para ser
abordados a través de grupos de discusión. Entre ellos, el autor destaca
catorce, entre los que se encuentran la exploración de temas delicados, los
procesos de reagrupación y exclusión de sectores sociales, los procesos para
la formación de opinión o en el caso de nuevos proyectos.
El grupo de discusión no solamente tiene ciertas ventajas en ciertas
condiciones, sino que también ciertas limitaciones como son: las
características del tema u objeto a investigar, las características de la
población y la concepción de la propia práctica. Por ello, es necesario ser
conscientes de los objetivos de investigación a los que mejor se adapta el
grupo de discusión.
Conocer los límites constituye la mejor manera de comprenderlos y evitar su
infrautilización y abuso por parte de clientes sin mucha pericia.
Se señalan cinco de estas infrautilizaciones entre las que se pueden citar:
diseñar más reuniones de las necesarias o en más localidades, igualmente, de
las necesarias.

Capítulo 22º
EL PASO DESDE EL CONSUMO A OTROS CAMPOS DE INVESTIGACIÓN

El uso del grupo de discusión fuera del ámbito del consumo, lugar natural para
muchos, puede ser considerado como un abuso, pero ello nos lleva como
mínimo a una reflexión, sobre todo si se trata de campos como pueden ser la
intervención y los movimientos sociales.
A través de esta práctica, los movimientos pueden expresarse, ser conocidos y
reconocerse.
Aquí el estudio se centra en la práctica rural y en los problemas más
sobresalientes con que, en dicho campo, se encuentra esta práctica,
problemas que agrupa en seis apartados.
A) La preexistencia de grupos, debido a que tanto los grupos como los
antigrupos ya están formados y por tanto es necesario introducirse
previamente en la comunidad.
B) La localización, en la que al estar el grupo ya constituido, cualquier
agente externo cierra el grupo sobre si mismo.

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A) La ausencia de una cultura de reunión, ya que a diferencia de las
ciudades la reunión resulta extraña.
B) La desconfianza, tomada como un dispositivo de control de lo que se
hace. Es una desconfianza económica ante el temor de un posible
denunciante.
C) La cultura de la subvención, en la que el agente externo puede
percibirse como un posible mediador de una potencial subvención económica.
D) Problemas específicos, reseñando como tales: los participantes, los
lugares, el tiempo, la captación, las gratificaciones y la moderación,
moderación muy a tener en cuenta por el moderador.

Capítulo 23º
FUTURO Y CONCLUSIONES PARADÓJICAS

El futuro de la práctica de la investigación social que aquí hemos venido


llamando “grupos de discusión” parece tener seguro su presente, pero se
considera adecuado, más que dar saltos en el vacío, asegurar lo conseguido.
A lo largo de esta exposición sobre el grupo de discusión se han presentado
algunas características del mismo, pero siguiendo las reglas de Durkheim, no
se debe de huir de las paradojas, motivo por el que se relacionan las más
sobresalientes.
Paradoja A. Por un lado, la asunción del grupo de discusión como un
dispositivo en el que los participantes tienden al “tópico-consenso” y, por lo
tanto, a reproducir las expectativas sobre el decir. Por otro lado y, según
Ibáñez, el interés del investigador para que el grupo diga “lo no dicho”. El grupo
ha de reproducir lo dicho y decir lo no dicho.
Paradoja B. La hipótesis configura el resultado, cuestión que seguramente
puede extenderse a toda la investigación.
Paradoja C. El grupo de discusión queda limitado al decir del grupo, pues se
trata de un grupo que, desde la perspectiva de la acción, está castrado.
Paradoja D. Cuando el grupo está hecho, la discusión no funciona. La
discusión funciona cuando no hay grupo real al principio, solo hay grupo
potencial. El grupo real funciona cuando se han acabado las discusiones, que
es el material que recoge el investigador.
Paradoja E. El grupo de discusión es una forma de interrogación que no se
presenta como forma de interrogación. El grupo de discusión es el resultado del
progreso de la técnica del Interrogatorio. Es una técnica interrogativa válida en
aquellos ámbitos de estudio donde las gentes juegan a constituirse en sujetos,
a establecer estrategias y a establecer sentido manifiesto a sus acciones.

Capítulo 24º
INVITACIÓN A LA PRÁCTICA DEL ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE
GRUPO DE DISCUSIÓN.

El grupo de discusión es una práctica y solo tiene sentido si se lleva a la


práctica.
Se muestra a continuación el resultado de los distintos análisis completos de un
total de 729 lexias.
El análisis es fundamentalmente trabajo y tiempo ante lo que se ha dicho del
grupo, con independencia de la forma que adquiera.

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En este caso se trata de poner un ejemplo y no como una forma ejemplar de
analizar grupos de discusión.
La opción por el método estructural viene justificada por: a) una primera
reducción operativa que habrá que contrastarse con las distintas fases del
proceso de análisis y b) de la consideración de un método que sea lo
suficientemente obsesivo.
La lectura sospechosa de textos se apoya en la sospecha y es sospechosa.
1. Presentación
La transcripción que se va a analizar ha sido producida por un grupo de
discusión formada por maestros en zona rural y se encuentra dentro de la
investigación sobre Los procesos de producción de consensos y conflictos en
los centros docentes no universitarios. Fue llevado a cabo por un equipo
dirigido por Marisa García de Cortazar y del que formaba parte en autor del
presente texto, Javier Callejo.
La reunión tuvo lugar en abril de 1998.
Los participantes se conocían entre sí.
Había cinco mujeres y tres hombres.
Se tropezó con una generosa cantidad de problemas, a pesar de lo cual, se
produjo el discurso, por lo que la selección de esta transcripción constata la
posibilidad de análisis en circunstancias comprometidas.
2. La transcripción
Se relaciona la transcripción completa a lo largo de cuarenta y seis páginas.
3. Segmentación y códigos
El discurso se segmenta en unidades de significado local, a las que se le da el
nombre de lexias.
En la práctica, lo habitual y recomendable es realizar primero el conjunto de la
segmentación y, después, pasar al análisis profundo de cada una de las
segmentaciones realizadas.
Teniendo en cuenta que la propia pregunta ofrece ya claves sobre el objeto de
la investigación, la manera de entender la participación el plural, toda vez que,
esta puede tener varios significados.
3.1 ¿La participación en que sentido?
Teniendo en cuenta que la propia pregunta ofrece ya claves sobre el objeto de
la investigación, la manera de entender la participación es plural, toda vez que,
esta puede tener varios significados.
3.3 ¿Ya esta?
Se esperaba que el moderador indicase el camino con mayor precisión
Esta lexia es una demanda de mayor intervención del moderador, pero esto iría
en contra del mejor funcionamiento del grupo.
3.4 ¿Esto es como la oposición ¿no?
Las dificultades del grupo para entrar en el tema propuesto hacen que la
situación tenga cierto parecido con unas oposiciones o con un examen, sin
embargo, la introducción en el discurso es más directa: hablan de los debates
recientes, de sus condiciones laborales, de las nuevas leyes, etc.
3.5 Pues el los colegios se dan muchos tipos de participación:
participación de los alumnos, participación de las asociaciones de
padres, participación del Consejo Escolar, participación de
Instituciones fuera del colegio, ya sean privadas o estatales.

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El texto, que etimológicamente procede de “tejido” empieza a tejerse. Hay un
interés por marcar la participación de los otros agentes en los centros, pero
esta tentativa queda solo en tentativa.
3.6 Participación de toda la comunidad educativa, no solamente la
participación profesor-alumno.
Se introduce un nuevo significante especifico: “comunidad educativa” El estar
en comunidad es donde cobra sentido el termino “comunidad educativa”
3.7 Yo lo entiendo de forma global también. La participación en general,
tanto profesor-profesor, profesor-alumno, alumno con profesores y
también toda la comunidad educativa.
Del código de las relaciones se pasa al código de las identidades; lo que es
docente y central y lo que no es docente y periférico.
3.8 Si, las relaciones que se establecen entre ellos
Tras las identidades de la lexia anterior, adquiere sentido como relación entre
lo docente y lo no docente; sentido que parece hacer nuevamente referencia al
código de oposiciones dentro / fuera:; la participación como lugar mediador en
esta oposición.
3.9 Dentro de la escuela, incluso en el entorno.
Al código dentro / fuera que se hace explicito, se superpone el de lo importante
frente a lo no importante. Lo importante es lo de dentro de la escuela.
4. Inventario de códigos
A lo largo de la transcripción el analista puede encontrar, al menos una relación
de quince códigos.
5. Actores y acciones
Se presentan a continuación las acciones y actores que aparecen a lo largo del
texto, así como el numero identificativo de las lexias que abarca
6. Construcción de emisores y receptores
En la reunión y desde el punto de vista comunicacional, los principales
emisores son los participantes, que van tomando distintas representaciones a
lo largo de la reunión. Estos participantes, también son receptores en la
situación de la reunión en cuanto a lo que dice el moderador. El receptor está
integrado en el discurso.
7. Final
Este capitulo ha sido dedicado a la presentación de una forma de análisis.
Una presentación que incluye la transcripción completa de la reunión y, en la
que se pretende, más que el resultado del análisis, es la presentación de un
método.
Por otro lado, la propia transcripción permite observar importantes errores en la
formación del grupo, en la contactación, en los grados de homogeneidad y
jerarquización presentes, entre otros aspectos. El grupo no es precisamente un
grupo perfecto. Por ello ha sido seleccionado. Permite observar los errores y
sus consecuencias como, también, los errores en el análisis.
No hay grupos perfectos ni interpretaciones perfectas.

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CRÍTICA PERSONAL

Nada más lejos de cometer la ligereza de intentar criticar, enjuiciar o censurar


la presente obra. Qué más quisiera yo que tener unos conocimientos y una
capacidad para hacerlo, tal y como, desde mi punto de vista, el autor ha puesto
el listón.
Lo que si voy a hacer, es, aunque solo sea a cambio de lo que he aprendido,
aportar algunas opiniones o conocimientos leídos o escuchados.
En la página 138 se comenta la eliminación de las leyes físicas, quizás sería
más adecuado el heurístico “incomunicación total“, si lo que se pretende es la
mayor abstracción posible.
Y en la misma página, bolígrafos de las mesa, hay que tener en cuenta que
entra dentro del marketing de los hoteles y en último caso de la empresa
organizadora. El tema no es muy gravoso, pero todo suma.
En cuanto a las mesas redondas, pienso que no es que eviten la exclusión, lo
que evitan son “privilegios” y el ambiente es más relajado y distendido, a
condición de que no haya ningún ornamento que separe a los comensales y
convierta la circunferencia de estos en herradura en cuyo caso quedan
excluidos los extremos. En las mesas rectangulares se nota más cualquier
privilegio y tiene más poder el que ocupa la cabecera. Como las mesas
rectangulares tienen dos cabeceras, la de más poder es la que tiene la puerta
enfrente. En general, los asientos de más privilegio son los que tienen mayor
visión de la totalidad de la sala y ninguna puesta a la espalda.
En cuanto a las posiciones en la mesa, de las que Carey solo nombra, la ley de
Arturo dice más o menos lo siguiente: tomando como referencia la esfera de un
reloj el sitio preferente es el de las doce. En las once y la una están los más
defensores del que ocupa las doce, formando los tres un trío atacante-
defensivo. El de las once es el que sigue en categoría al de las doce, como el
de las cinco es el que sigue al se las seis. Las diez y las dos están ocupados
por personas más o menos “mudables” y por tanto peligrosas si se deposita la
confianza en ellos. Las nueve y las tres son asientos claves, están entre el jefe
y la oposición, observan a los dos y procuran no ser observados. No suelen
hablar mucho y sus decisiones pueden inclinarse hacia cualquiera de los dos.
En las cuatro y las ocho se sientan los que teniendo ideas propias no salen a la
palestra si no se les obliga. En las siete y las cinco están los que apoyan a la
oposición, oposición que ocupa el número seis.
En cuanto al tono, no solamente hay que tener en cuenta éste, ya que “lo que
oímos” solo supone un 15% de lo que aprendemos y, dentro de ese 15% una
parte va al lóbulo derecho (creatividad, intuición y audacia) y otra al izquierdo
(lógica, responsabilidad y prudencia). Se piense lo que se piense, este
pensamiento puede dividirse en imagen, sonido y sentimiento. ¿No sería
conveniente conocer mediante algún ejercicio cuál es el canal predominante de
la media de la reunión?
Quizás convendría comentar que los ¿cómo? abren un universo de
posibilidades y conocimientos mayor que cualquiera ¿por qué?, ya que la
contestación no pasa de proporcionar una comprensión intuitiva de algo que
sabemos; que hay un lenguaje que genera “acción”, que hace que las cosas
sucedan y otro que no genera ninguna acción, como pueden ser los
comentarios, algunos “diálogos de sordos” o el empleo de los condicionales; la

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importancia del contexto psicológico en los resultados; que la mejor forma de
formarse imágenes es mirar hacia arriba (ni arriba derecha ni izquierda); no
solamente practicar la empatía sino también “el rapport” (el soy como tú).
En cuanto a los contactadores, quizás habría que explicarle que las personas
se mueven para evitar un sufrimiento o para obtener un placer (en un 60-40%)
y una vez conocido qué los motiva, orientar la conversación; si el punto de
referencia que le proporciona satisfacción es interno (el aplauso íntimo) o
externo (el aplauso de sus iguales o superiores); qué personas ven el bosque
(manos más pequeñas de lo normal) o cuáles ven el árbol (manos más
grandes de lo normal).
En cuanto a lo rural, cuales son los espacios privados que si se traspasan
incomodan; el uso no-uso de la corbata; el empleo de los gestos (más del 50%
de la comunicación); el empleo de mujeres, toda vez que suelen recoger más
información que los hombres.
En cuanto a mantener la situación actual de los “grupos de discusión”, como
más conveniente que seguir caminando por un desconocido futuro, voy a
limitarme a reseñar algunos refranes. Otra cosa sería imitar al aprendiz de
brujo.
“La fe aisladamente, sin actos que la sostengan, es una fe muerta”. “Todos
estamos condenados a la civilización. O progresamos con ella, o
desaparecemos”. “Nuestras aspiraciones son nuestras posibilidades”. “Para
que alguien gane no es preciso que alguien pierda”. “Una acción caótica es
preferible a una pasividad ordenada”. “Por lo general, encontramos aquello que
estamos buscando”. “Dirijo mi interés hacia el futuro, pues allí pasaré el resto
de mi vida”. “La piedra que rompe el cristal entristecerá al propietario de la
ventana y, al mismo tiempo, ayudará a prosperar al vidriero” “Sigue a la
multitud y verás como la multitud nunca te seguirá”.
Como resumen de todos los refranes y, con la afectuosa petición de
aquiescencia, no quiero dejar de comentar que en la vida todos son “procesos
en evolución”. Todo nace, crece y muere. Nada esta parado. Cualquier cosa
parada se está quedando rezagada.
A lo largo del resumen y, sobre todo, la presente crítica del texto he empleado
los condicionales que critico en la misma. Quiero dejar constancia de que lo
hago con pleno conocimiento y debido al respeto que merecen las personas
con biografías como la del autor, de las que somos sus alumnas, que debemos
sugerir o insinuar, pero no cometer la ligereza de emplear el imperativo.

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