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2011

Física III EL OJO HUMANO

Nancy Liliana Espinel Hernández


Mildred Gonzales Zea
Ingeniería Industrial
07/03/2011
1) ANATOMÍA DEL OJO HUMANO
 - Diámetro de la cornea
 - Índice de refracción de la cornea
 - Poder de la cornea
 - Cristalino
 Conformación
 Función y poder
 - Retina (función, zonas, características de cada zona)
 - Músculos externos e internos del ojo

Introducción
Todo el ojo está rodeado por una membrana dura y rígida (Esclerótica) que
solamente en su parte anterior (Córnea). Detrás de esta se encuentra una
membrana muscular opaca y coloreada, el Iris, en cuyo centro hay una abertura
circular, la pupila. Por detrás del iris está el lente Cristalino, envuelto en una
cápsula transparente y deformable que se prolonga en una membrana fija a la
esclerótica.

Córnea:
La córnea es transparente, clara y tiene una superficie lisa. No tiene curvatura
uniforme; la zona central u óptica tiene radio mucho menor que las zonas
periféricas, y la cara posterior tiene curva más pronunciada que la Anterior. Por
ello, La córnea es más delgada (0.7 a 0.8 mm) en su centro que cerca del margen
(1.1 mm). La capacidad de refracción de la córnea, función de su índice de
refracción y su radio de curvatura, es mayor que la del cristalino (1.339). Se divide
en dos zonas, la córnea y el limbo; esta última zona es de transición y
aproximadamente tiene 1 mm de ancho entre la cornea y la esclerótica, en la
periferia de la misma.
La córnea está compuesta de cinco membranas: epitelio, membrana de Bowman,
sustancia propia (estroma), membrana de Descemet y endotelio.

Cristalino
Es una lente biconvexa cuya superficie posterior tiene mayor curvatura que la
anterior. Cada superficie tiene un polo. La línea que une los polos anterior y
posterior es el eje, y el borde circunferencial periférico se denomina ecuador. El
cristalino es elástico en el sujeto joven pero se endurece y presenta esclerosis en el
adulto. Esta rodeado por una cápsula fuerte notablemente elástica, a la que esta
fijado el cuerpo ciliar por medio de la zónula o ligamento suspensor. El grosor (el
eje) es de aproximadamente 3.6 milímetros que aumenta a 4.5 milímetros en la
acomodación; el diámetro ecuatorial en el adulto es de
aproximadamente 9 milímetros.
La zónula lo mantiene firmemente en su correcta ubicación. El cuerpo vítreo es una
sustancia semifluida y de mucha transparencia que ocupa la parte del globo ocular.

Retina
Es la capa mas interna del globo ocular y comprende la porción anterior irídica no
sensitiva, y la porción posterior, que es el órgano foto receptor. La retina es parte
del sistema nervioso central. Se desarrolla como una evaginación
del cerebro anterior, denominada vesícula óptica, y permanece unida al cerebro por
el tallo óptico, el futuro nervio óptico.

Capas de la Retina:
Primera neurona
 Epitelio pigmentado
 Capa de bastones y conos
 Membrana limitante externa
 Capa nuclear externa

Segunda neurona
 Capa Plexiforme externa
 Capa nuclear interna

Tercera neurona
 Capa plexiforme interna
 Capa de células ganglionares
 Capa de fibras nerviosas ópticas
 Membrana limitante interna

 Epitelio pigmentado

Es capa única de células poligonales, de altura regular, salvo en la mácula, en


donde son más altas y en la ora serrata en donde son grandes irregulares y con
frecuencia multinucleadas. Los núcleos esféricos se encuentran en sentido
periférico en relación con la membrana basal y cada célula tiene una prolongación
citoplasma que contiene gran cantidad de pigmento que se extiende hacia el centro
entre los conos y bastones. Con los cambios en la iluminación, el pigmento pasa a
las prolongaciones celulares para impedir difusión de la luz, entre los foto
receptores. En la oscuridad, gran parte del pigmento se encuentra en el
cuerpo celular en sentido adyacente al núcleo.
 Elementos de la retina

Son cuatro grupos:


Receptores visuales (bastones y conos); neuronas de conducción directa (células
bipolares y gangleonares); Neuronas de asociación y de otro tipo (horizontal,
amacrinas, y células bipolares centrifugas); y elementos de sostén (fibras de Müller
y neurología)
*Cilindros o bastones: Cada bastón tiene un segmento externo cilíndrico que tiene
aproximadamente 28 micras de largo, que contiene el foto pigmentó rodopsina
(púrpura visual) y un segmento externo un poco más grueso, de 32 micras de largo.
El extremo del segmento externo está rodeado por pigmento del epitelio
pigmentado. El segmento externo muestra es tris transversas, y los dos segmentos
están unidos por un cuello estrecho que tiene un aparato de fibras o cilio.
El bastón está unido a su cuerpo celular por una fibra externa del cilindro que
atraviesa la membrana limitante externa. El cuerpo celular está integrado por el
núcleo con un borde delgado de protoplasma, y del mismo se extiende la fibra
interna del cilindro en la capa Plexiforme externa para terminar como una pequeña
prominencia, la esférula del cilindro.
Es semejante a los botones terminales y se encuentra en contacto con las dendritas
de las células bipolares de la capa nuclear interna y con cilindroejes de las células
horizontales.
*Cono: Este órgano, a semejanza del bastón, es una neurona modificada, de
aspecto algo semejante. Tiene un segmento externo algo afilado, largo, que se
continúa con un segmento interno cónico. En el segmento externo hay laminillas
semejantes a la de los bastones, aunque algunas se continúan con la membrana
plasmática de recubiertas, y forman hendiduras estrechas que se abren en la
superficie en el espacio extracelular.
Los conos no contienen púrpura visual.
Los conos varían en distintas partes de la retina. Los que están situados en la fóvea
son largos y más delgados, son segmentos externo e interno del mismo diámetro,
esto es, no tienen realmente forma cónica. En la periferia de la retina son más
anchos y cortos.
 Células bipolares: Sus cuerpos se encuentran principalmente en la zona
central del área nuclear interna. Pueden dividirse en dos grupos principales:
 Células bipolares difusas, que ponen en contacto varios foto receptores
 Células bipolares mono sinápticas o internunciales, que se unen con una
célula única.
 Células ganglionares: están situadas en la capa nuclear interna, con sus
dendritas en la capa plexiforme interna; sus cilindroejes integran las fibras
del nervio óptico. Los cilindroejes no se ramifican.
Son células grandes, que se asemejan notablemente a las neuronas cerebrales,
con una masa de material cromófilo (sustancia de Nissl) en el cuerpo. Son de dos
tipos principales:
El tipo difuso con dendritas, que hacen contacto con varias células bipolares,
El tipo pequeño o mono sináptico, con dendritas pequeñas que hacen sinapsis con
una célula bipolar, cónica, internuncial y única.
 Células horizontales: Los cuerpos de estas células se localizan en la zona
externa de la capa nuclear interna, con dendritas y cilindroejes en la zona de
la interna de la capa plexiforme externa.
Las células horizontales en esta forma conectan un grupo de células de los conos de
una zona con un grupo de bastones y conos en otra, y su función es elevar o
disminuir el umbral funcional entre las células bastones y las células bipolares.
 Células amacrinas: Estas células están en las dos o tres hileras internas de la
capa nuclear interna. Tienen forma de pera, con prolongación única que
pasa hacia adentro para terminar en la capa plexiforme interna.
Probablemente sean células de asociación.

 Elementos de sostén: Al igual que en el cerebro, hay en la retina una


red elaborada de neuroglia cuyas funciones son sostén, aislamiento
y nutrición. Comprende una red principal de fibras de Müller con astroglia,
glía perivascular y microglia, la última de origen mesodérmico y las otras de
origen ectodérmi.
 Fibras de Müller: Atraviesan la retina en forma radiada, salvo en la fóvea en
donde son oblícuas.
Los núcleos de las células son grandes y están situados principalmente en la capa
de células ganglionares e incluso en las capas de las fibras del nervio óptico.
 Otros elementos gliales: Forman la red neurológica más fina e incluyen los
espongioblastos superficiales en la capa nuclear interna, y astrocitos que
abundan más en el nervio óptico y en la región del disco que en la retina.
En la retina, los astrocitos son células estrelladas en la capa de células ganglionares
y en las capas plexiformes externa e interna, y las pequeñas células suelen tener dos
prolongaciones (lemocitos) situadas en la capa de fibras nerviosas. Se encuentra
microglia en todas las capas y tiene carácterfagocítico.
*Membranas limitantes: La membrana limitante externa entre conos y bastones y
sus núcleos, no es una capa completa sino que está fenestrada para permitir el paso
de las células visuales.
Está compuesta de glía, la que, en el disco óptico, se continúa con la membrana
limitante de la superficie interna de epitelio pigmentado. La membrana limitante
interna, también celular, reviste la superficie vítrea de la retina. Su superficie
interna es lisa, pero su cara externa guarda relación con las expansiones terminales
internas de las fibras de Müller.
 Áreas centrales de la retina: Puede dividirse la retina del hombre en un área
central de 5 a 6 mm de diámetro y un área periférica que comprende el resto
de la retina. El área central incluye una gran concentración de foto
receptores, área especializada para la visión diurna adecuada; el área
periférica tiene estructura más burda y es adecuada para la recepción de
estímulos débiles en la penumbra.
En el área central hay un acumulo de células ganglionares en varias hileras un
acumulo de conos y células bipolares.
La Mácula Lútea (mancha amarilla) es un área bastante imprecisa que se
caracteriza por la presencia de pigmento amarillo en las capas internas de la retina.
Esta es un área de aproximadamente 3 mm de diámetro que rodea a la fóvea, que a
su vez incluye algo de pigmento y por ello tiene aspecto pálido.
La fóvea central es una excavación superficial de forma redonda que se encuentra
a 4 mm del lado temporal del disco óptico y aproximadamente a 0.8 mm por abajo
del meridiano horizontal. La depresión proviene de la falta completa de las capas
interna de la retina en esta región, y las células visuales en el piso de la fóvea son
conos, unidos íntimamente, mayores que los de la retina periférica.
Estos conos hacen sinapsis con las células bipolares situadas en forma oblicua
alrededor de los bordes de la zona. No hay capilares en la zona central de la fóvea.
 Papila y nervio ópticos: La cara retiniana del nervio óptico se denomina
disco óptico.
Incluye una prominencia pequeña, la papila óptica formada por un acumulo de
fibras nerviosas que salen de la retina para llegar al nervio óptico, y una depresión
central pequeña (fosa fisiológica) por la que salen la arteria y vena centrales de la
retina.
El disco óptico, por lo regular es algo oval, de 1.5 mm de diámetro, situado en el
lado nasal del polo posterior. En el borde del disco, se interrumpe en forma súbita
la continuidad de los tejidos retinianos, salvo en las fibras del nervio óptico.
El orificio en la esclerótica está lleno por la lámina cribosa, una lámina densa
perforada por haces de fibras del nervio óptico, y que se continúa con tejido de la
esclerótica en su periferia.
El nervio óptico en sí no es un nervio periférico sino un haz del sistema nerviosos
central entre las células ganglionares retinianas y el mesencéfalo. Se extiende por
atrás hasta el quiasma óptico.
El nervio óptico incluye también fibras que cruzan a los tubérculos cuadragésimos
anteriores y posteriores para el reflejo pupilar, algunas fibras autónomas, y fibras
eferentes que pasan a la retina y no tienen función precisa. La arteria y venas
centrales llegan a la retina con el nervio óptico, a cierta distancia por atrás del
globo ocular.
Los órganos accesorios del ojo comprenden los siguientes elementos:
 Aparato lagrimal
 Músculos del ojo
 Párpados
 Cejas
 Conjuntiva

Todos en conjunto, contribuyen a la protección y al buen funcionamiento de la


vista
 Aparato lagrimal: comprende las glándulas lagrimales y sus conductos que
desembocan en el saco proximal y las vías lagrimales que drenan el exceso
de lagrimas del saco conjuntival en la cavidad nasal.
La glándula lagrimal principal se encuentra en el ángulo supero externo de la
órbita, por dentro del borde orbitario, de relación con el tendón del elevador del
párpado superior, y por debajo de la conjuntiva del fondo de saco superior. Tiene la
forma de una almendra y es de carácter túbulo alveolar y seroso, con células
mioepiteliales notables. Los lóbulos separados de la glándula desembocan en
conductos excretores en la zona externa del fondo de saco conjuntival superior.
Hay numerosas glándulas lagrimales accesorias en la lamina propia de los
párpados superior e inferior.
Después de entrar al saco conjuntival, las lagrimas se evaporan parcialmente.
Sirven para conservar húmedo el epitelio conjuntival, y los párpados extienden la
secreción sobre la cornea a manera de los limpiadores de los cristales de un
automóvil, y arrastran las partículas extrañas.
Músculos del ojo: Se dividen en:
 oblicuo mayor
 recto superior
 recto inferior
 oblicuo menor
 agujero óptico.

o Párpados: Cada párpado consiste en una capa central de sostén de tejido
conectivo y músculo estriado cubierto por fuera por piel, y por dentro por
mucosa. La piel que reviste el párpado por fuera es delgada, con algunos
pequeños pelos, glándulas sudoríparas y sebáceas, dermis de tejido conectivo
fino en el que abundan fibras elásticas.

La dermis es más densa en el borde transversal y en este sitio contiene tres a cuatro
hileras de pelos largos duros, las pestañas, que penetran profundamente. Entre
las pestañas y por detrás de las mismas se encuentran glándulas sudoríparas
grandes, que se caracterizan por sus conductos terminales rectos y no flexuosos
(glándulas de Moll).
 Conjuntiva: La conjuntiva es la membrana mucosa que reviste la cara interna de
los párpados, a partir de la que se refleja en la cara anterior del globo ocular. Se
continúa con el epitelio de la córnea en el borde corneal y con la piel en las
márgenes palpebrales.

El epitelio de la conjuntiva varía con su situación, pero incluye una capa basal de
células cúbicas, una capa superficial de células cónicas o cilíndricas y,
especialmente sobre el párpado inferior, de una a tres capas intermedias de células
poligonales. Diseminadas entre las células epiteliales hay algunas células
caliciformes que secretan moco.
2) Imagen en la retina
La imagen real producida sobre la retina es inversa con respecto al objeto
observado, lo que ha dado lugar a la siguiente pregunta:
¿Porqué, entonces, no vemos los objetos invertidos?
La cuestión carece de significado, porque nosotros no miramos la imagen sobre
nuestra propia retina. El fenómeno es el siguiente: el hábito nos enseña que a
determinadas impresiones sobre los órganos de nuestros sentidos corresponden
determinadas realidades en el mundo exterior, de tal modo que, cuando tales
impresiones se repitan, las atribuimos a la existencia de aquellas realidades; y
este proceso es independiente del mecanismo que produce la impresión y transmite
la sensación al cerebro. La imagen retiniana no tiene para nosotros realidad
objetiva, y es lo que hemos querido significar al decir que no la miramos
Anomalía de refracción del ojo
Si en la posición de reposo el foco principal imagen del ojo no coincide con la
superficie de la retina, el ojo se denomina amétrope (el ojo normal a este respecto
se denomina emétrope).
En el ojo amétrope el ojo principal, en la posición de reposo, puede estar situado
delante o detrás de la retina; en el primer caso el ojo es miope; en el segundo
hipermétrope. El punto remoto de ojo miope es real (situado delante del ojo) y a
distancia finita; en el ojo hipermétrope es un punto virtual (situado detrás del ojo).
Para corregir estos defectos, se antepone al ojo una lente que produzca del punto al
infinito una imagen, real o virtual, que coincida con el punto remoto del ojo
amétrope. En tal caso, el punto remoto del ojo provisto de la lente, estará al
infinito.
La lente debe ser divergente en el primer caso (por que debe producir una imagen
virtual del punto al infinito); y convergente en el segundo; su distancia focal debe
ser igual a la distancia del punto remoto del ojo. Su poder, expresado en dioptrías,
es la ametropía del ojo (miopía o hipermetropía).
El enfoque del ojo se lleva a cabo debido a que la lente del
cristalino se aplana o redondea; este proceso se llama
acomodación. En un ojo normal no es necesaria la
acomodación para ver los objetos distantes, pues se
enfocan en la retina cuando la lente está aplanada gracias
al ligamento suspensorio. Para ver los objetos más
cercanos, el músculo ciliar se contrae y por relajación del
ligamento suspensorio, la lente se redondea de forma
progresiva. Un niño puede ver con claridad a una
distancia tan corta como 6,3 cm. Al aumentar la edad del individuo, las lentes se
van endureciendo poco a poco y la visión cercana disminuye hasta unos límites de
unos 15 cm a los 30 años y 40 cm a los 50 años. En los últimos años de vida, la
mayoría de los seres humanos pierden la capacidad de acomodar sus ojos a las
distancias cortas. Esta condición, llamada presbiopía, se puede corregir utilizando
unas lentes convexas especiales. Las diferencias de tamaño relativo de las
estructuras del ojo originan los defectos de la hipermetropía o presbicia y la miopía
o cortedad de vista.
Debido a la estructura nerviosa de la retina, los ojos ven con una claridad mayor
sólo en la región de la fóvea. Las células con forma de conos están conectadas de
forma individual con otras fibras nerviosas, de modo que los estímulos que llegan a
cada una de ellas se reproducen y permiten distinguir los pequeños detalles. Por
otro lado, las células con forma de bastones se conectan en grupo y responden a los
estímulos que alcanzan un área general (es decir, los estímulos luminosos), pero no
tienen capacidad para separar los pequeños detalles de la imagen visual. La
diferente localización y estructura de estas células conducen a la división del campo
visual del ojo en una pequeña región central de gran agudeza y en las zonas que la
rodean, de menor agudeza y con una gran sensibilidad a la luz. Así, durante la
noche, los objetos confusos se pueden ver por la parte periférica de la retina cuando
son invisibles para la fóvea central.

El mecanismo de la visión nocturna implica la sensibilización de las células en


forma de bastones gracias a un pigmento, la púrpura visual o rodopsina,
sintetizado en su interior. Para la producción de este pigmento es necesaria la
vitamina A y su deficiencia conduce a la ceguera nocturna. La rodopsina se
blanquea por la acción de la luz y los bastones deben reconstituirla en la oscuridad,
de ahí que una persona que entra en una habitación oscura procedente del exterior
con luz del sol, no puede ver hasta que el pigmento no empieza a formarse; cuando
los ojos son sensibles a unos niveles bajos de iluminación, quiere decir que se han
adaptado a la oscuridad.

En la capa externa de la retina está presente un pigmento marrón o pardusco que


sirve para proteger las células con forma de conos de la sobre exposición a la luz.
Cuando la luz intensa alcanza la retina, los gránulos de este pigmento emigran a los
espacios que circundan a estas células, revistiéndolas y ocultándolas. De este modo,
los ojos se adaptan a la luz.

Nadie es consciente de las diferentes zonas en las que se divide su campo visual.
Esto es debido a que los ojos están en constante movimiento y la retina se excita en
una u otra parte, según la atención se desvía de un objeto a otro. Los movimientos
del globo ocular hacia la derecha, izquierda, arriba, abajo y a los lados se llevan a
cabo por los seis músculos oculares y son muy precisos. Se ha estimado que los ojos
pueden moverse para enfocar en, al menos, cien mil puntos distintos del campo
visual.
Los músculos de los dos ojos funcionan de forma simultánea, por lo que también
desempeñan la importante función de converger su enfoque en un punto para que
las imágenes de ambos coincidan; cuando esta convergencia no existe o es
defectuosa se produce la doble visión. El movimiento ocular y la fusión de las
imágenes también contribuyen en la estimación visual del tamaño y la distancia.
Estructuras protectoras
Diversas estructuras, que no forman parte del globo ocular, contribuyen en su
protección. Las más importantes son los párpados superior e inferior. Estos son
pliegues de piel y tejido glandular que pueden cerrarse gracias a unos músculos y
forman sobre el ojo una cubierta protectora contra un exceso de luz o una lesión
mecánica. Las pestañas, pelos cortos que crecen en los bordes de los párpados,
actúan como una pantalla para mantener las partículas y los insectos fuera de los
ojos cuando están abiertos. Detrás de los párpados y adosada al globo ocular se
encuentra la conjuntiva, una membrana protectora fina que se pliega para cubrir la
zona de la esclerótica visible. Cada ojo cuenta también con una glándula o
carúncula lagrimal, situada en su esquina exterior. Estas glándulas segregan un
líquido salino que lubrica la parte delantera del ojo cuando los párpados están
cerrados y limpia su superficie de las pequeñas partículas de polvo o cualquier otro
cuerpo extraño. En general, el parpadeo en el ojo humano es un acto reflejo que se
produce más o menos cada seis segundos; pero si el polvo alcanza su superficie y no
se elimina por lavado, los párpados se cierran con más frecuencia y se produce
mayor cantidad de lágrimas.

En los bordes de los párpados se encuentran las glándulas de Meibomio que tienen
un tamaño pequeño y producen una secreción sebácea que lubrifica los párpados y
las pestañas. Las cejas, localizadas sobre los ojos, también tienen una función
protectora, absorben o desvían el sudor o la lluvia y evitan que la humedad se
introduzca en ellos. Las cuencas hundidas en el cráneo en las que se asientan los
ojos se llaman órbitas oculares; sus bordes óseos, junto al hueso frontal y a los
pómulos, protegen al globo ocular contra las lesiones traumáticas producidas por
golpes o choques.
La Luz y el Ojo Humano

Muchos de los equipos electrónicos están pensados y desarrollados para


suministrar cierta clase de información susceptible de ser percibida por alguno de
los sentidos de la persona humana, en especial el oído y la vista.
La Luz
El experimento de Newton, muestra que al hacer pasar un rayo de luz blanca a
través de un prisma, ésta se descompone en colores que van desde el rojo al violeta,
pasando por el naranja, amarillo, verde, azul y añil. Puede afirmarse que la luz
blanca no existe como tal en la Naturaleza, sino que es la suma de todo el conjunto
de radiaciones visibles que, al integrarse en nuestro ojo, nos producen la sensación
de blanco.
Si aislamos uno solo, de entre los colores que atraviesan un prisma, y que, a su vez,
se le hace pasar por otro prisma más para ver en qué se descompone, se
comprobará que el color resultante es el mismo que se había introducido. Se habrá
aislado, una radiación monocromática pura.
Estas radiaciones monocromáticas son ondas de tipo electromagnético, que se
caracterizan, al igual que las ondas electromagnéticas, por su longitud de onda y
una frecuencia determinada; entre ambas se establece la siguiente relación:

Donde "c" representa la velocidad de la luz que es, aproximadamente, de 300.000 Km/s en
el vacío absoluto.

Con un instrumento que mida la energía radiada por un objeto emisor de luz
blanca, se obtiene una curva que indica la composición espectral de dicha luz
blanca. Al estudiar este espectro, se observará que más allá de los dos extremos en
los que el ojo humano es capaz de percibir sensaciones, el instrumento sigue
midiendo una cierta energía procedente de radiaciones cuya longitud de onda no es
perceptible por el mismo.
El experimento de Newton demuestra que la luz blanca no existe, sino que es una
percepción subjetiva de nuestro cerebro debido a nuestro sistema de visión.

Los radiaciones luminosas que nuestro ojo es capaz de percibir constituyen una
pequeño franja del conjunto de las ondas electromagnéticas.

Las radiaciones electromagnéticas que percibe el ojo humano, conforman una


pequeña banda que va desde los 3,85xlO8 MHz., a los 7,9xlO8 MHz.
A las radiaciones por debajo del rojo se las denomina infrarrojas, y a las superiores
al violeta, ultravioletas.

Toda radiación electromagnética, visible o no, transporta una cierta cantidad de


energía que depende de la propia energía del fotón y del número de fotones
recibidos.
Estas cantidades de energía, tanto emitidas como recibidas, han sido ponderadas y
delimitadas creándose unidades para que puedan ser medidas.
Si se dispone de una esfera con un cierto radio "R", que se toma como unidad, y en
cuyo centro existe un punto emisor radiando fotones en todas direcciones y con la
misma intensidad y que forma un cono sólido desde el centro de la esfera a su
superficie. La base de este cono no será plana, sino que tendrá una cierta curvatura,
y su superficie se mide en estereorradianes. El estereorradián es el ángulo que
proporciona una unidad de superficie de la base del cono formado. Si el radio de la
esfera tuviese 1 m. de longitud, un estereorradián será aquel ángulo que formaría
un cono con una superficie en la base de 1 m2.

La intensidad del foco emisor se mide en "candelas" y proporciona la cantidad de


luz emitida que pasa por el ángulo sólido de un estereorradián. A la cantidad de
energía que atraviesa la superficie del cono sólido en la unidad de tiempo se le
denomina flujo luminoso, y se mide en "lumen".
La candela, el lumen y el estereorradián guardan relación entre sí, de tal manera
que:
1 candela = 1 lumen / 1 estereoradián

Si se sitúa en el lugar del cuerpo receptor de luz, la cantidad de flujo luminoso


recibido por una unidad de superficie se le denomina iluminación y viene
expresada en "lux", estableciéndose la equivalencia siguiente:

1 lux = 1 lumen / 1 m2

El Ojo Humano y la Visión


La estructura de una cámara
fotográfica es comparable con la
constitución del ojo humano. La
cámara negra del ojo está constituida
por una esfera llena de un líquido
denominado humor vítreo, el
objetivo lo constituyen la córnea y el
cristalino; el diafragma, el iris con la
pupila; la superficie fotosensible, la
retina; y el obturador, sería el
párpado.
Si se comienza por la recepción de una imagen, se puede afirmar que lo que llega al
ojo sólo es la luz reflejada por los objetos, excepción hecha de los cuerpos emisores.

Partes del ojo humano

Así, dependiendo de la
intensidad luminosa que llegue
al ojo humano, la pupila se
ajusta de forma automática e
involuntario, abriendo o
cerrando más o menos la
apertura del iris para que la
imagen recibida al pasar por el
cristalino se proyecte sobre la
retina.
El cristalino es una lente biconvexa de foco variable que proyecta la imagen sobre la
retina llevándola al punto de la misma en que la imagen es más nítida y con un
correcto enfoque.
La córnea es una membrana que envuelve al ojo y que encierra el humor acuoso, un
líquido viscoso aposentado delante de la pupila que, junto al humor vítreo
contenido en la cámara posterior, sirve para mantener turgente al ojo.
De todos los componentes del ojo, el más importante es la retina. Es aquí donde se
realiza la percepción de la imagen. Es la décima capa de una película formada por
diez. Las nueve primeras están compuestas de neuronas, en su mayor parte, y son
atravesadas sin ningún tipo de dificultad por los fotones provenientes del exterior.
La retina está constituida por una enorme cantidad de captadores fotosensibles,
cada uno de los cuales da en cada momento información correspondiente de la
intensidad y el color de la radiación incidente. Estos captadores fotosensibles son
de dos tipos: conos y cilindros o bastones; se los conoce con estos nombres debido
a su forma. Los conos y los cilindros son las terminaciones de una gran cantidad de
fibras nerviosas que forman el nervio óptico, el cual se encarga de transmitir todas
las informaciones a las superficies estriadas del cerebro situadas en el lóbulo
occipital. Los conos poseen un enlace nervioso individual con el cerebro, mientras
que los bastones van unidos a un mismo conducto nervioso por grupos que pueden
llegar a ser miles de ellos. De aquí que los conos den mensajes sensoriales más
precisos y que los bastones tengan una mayor sensibilidad, incluso con niveles de
energía luminosa muy bajos.

Curva de sensibilidad relativa del ojo en función de las longitudes de onda de las
radiaciones percibidas.

Esfera con un foco puntual de radiación


uniforme y omnidireccional. Angulo sólido,
cuya unidad es el estereorradián, desde el que
se ve una superficie (S ) desde el foco
puntual: es la superficie que determina en la
esfera de radio unidad la figura geométrico
que tiene por vértice el punto y, cuyas aristas,
pasan por el contorno de la superficie.
Todo lo que se sabe acerca de la recepción de
una imagen por el ojo, y la interpretación que
de ella realiza el cerebro, se ha obtenido de
una manera experimental estudiando y
comparando el comportamiento del ojo ante
los estímulos a que era sometido.
Examinando al microscopio la superficie de la
retina se comprueba que la densidad de los conos es mucho mayor que la de los
bastones en una zona situada en el extremos opuesto de la pupila, denominada
mancha amarilla. La parte central de esta zona, denominada fóvea, está desprovista
totalmente de bastones, mientras que la densidad de conos es máxima.
En la fóvea, los conos son de tres tipos diferentes dependiendo del tipo de radiación
a la que sean sensibles.
Estos conos permiten realizar la percepción cromática de las imágenes. Los
bastones son los encargados de la luminancia, o visión monocroma (de blanco y
negro). Este hecho, junto con la mayor sensibilidad de los bastones, explica el
porqué, ante bajos niveles de iluminación, se dejan de percibir los colores, y la
imagen que nos queda es en blanco y negro (a la noche todos los gatos son pardos).
Los conos y los cilindros están inmersos en un medio líquido que toma
instantáneamente color blanco ante la presencia de fotones, volviendo más
lentamente a su estado inicial cuando se produce el cese de fotones en la fuente
emisora. Este retardo en la vuelta al estado inicial, se admite que es debido al
proceso inverso de la reacción fotoquímica que se produce ante la presencia de
fotones y tiene una duración de, aproximadamente, 50 x 10-3 seg.

Curva de Sensibilidad Relativa


La sensibilidad del ojo con respecto a las radiaciones
colorimétricas no es uniforme en toda la banda del
espectro visible, es decir, para tener la misma
sensación subjetiva de intensidad luminosa de dos
colores diferentes, una de dichas intensidades será
más elevada que la otra, dependiendo de la posición
de su frecuencia dentro del espectro.El experimento
del trébol de Young muestra cómo se realizó la
mezcla aditiva de tres colores primarios, rojo, verde y
azul, y que pueden producir la sensación de blanco.

Esta diferencia de sensibilidad queda expresada en la siguiente tabla:

l (nm) Vl l Vl l Vl

475 0.1126 515 0.6082 645 0.1382

480 0.1399 520 0.7100 650 0.1070

485 0.1693 550 1.0000 655 0.0816

490 0.2080 600 0.4900 660 0.0610

495 0.2586 625 0.3210 665 0.0446

500 0.3230 630 0.2650 700 0.0010

505 0.4073 635 0.2170 750 0.0001

510 0.5030 640 0.1750 770 0.0000


Integración de la visión

Para entender mejor esta propiedad se puede partir de un pequeño experimento:


Se dirigen tres focos de luz, uno rojo, otro verde y otro azul, hacia la superficie de
un mismo plano, de tal manera que haya una zona donde incidan los tres focos a la
vez. También habrá áreas en las que sólo incida un foco y sectores donde lo hagan
dos. En las zonas donde hay varios colores incidentes, el ojo (o más bien el cerebro,
ya que es aquí donde se produce esta característica) es incapaz de distinguir los
colores que inciden sobre la zona, puesto que lo que se percibe es la integración de
dichos colores. Así, por ejemplo, en la zona donde incidan los tres focos se tendrá la
sensación de blanco, mientras que en las zonas de dos colores se percibe, según el
caso, la mezcla de ambos. Cuando la mezcla de colores está formada por
radiaciones situadas en los dos extremos del espectro visible, el rojo y el violeta, la
impresión coloreada que se percibe no corresponde con ninguna de las radiaciones
monocromáticas que se obtiene cuando se hace que la luz solar atraviese un
prisma. Se obtiene, así, una gama de colores subjetivos denominada gama de los
púrpuras.
Al igual que esta sensación subjetiva, hay tres parámetros psicofísicos que hace
diferenciar una percepción coloreada de otra.

La luminancia
En una imagen en blanco y negro (monocromática) se atribuye más luminancia,
brillo, a sus partes blancas que a las grises, y más a las grises que a las negras. Si
ahora se observa una imagen en color, se establecen las mismas diferencias entre
las partes muy iluminadas y las que quedan en la sombra, independientemente del
color que tengan. El ojo no responde de igual manera ante igual intensidad de
iluminación de dos colores diferentes; y así, ante dos colores con diferente
iluminación, se produce la sensación de que tienen la misma. A la energía luminosa
percibida se le denomina luminancia y es diferente de la realmente emitida.
Los experimentos realizados demuestran que el ojo puede distinguir cerca de mil
niveles de luminancia diferentes, desde el umbral de percepción hasta el de
deslumbramiento.

El Tono o Matiz
El Tono se puede definir como el atributo que permite diferenciar y separar la
longitud de onda predominante de la señal recibida, es decir, la visión distinta de
los colores cromáticos. Son, aproximadamente, 250 tonos diferentes los que el ojo
humano es capaz de distinguir, a los que hay que añadir los correspondientes a la
gama de los púrpuras.
Fases en que se puede dividir el fenómeno de la visión.

Saturación
La saturación da la noción de pureza de color o, lo que es lo mismo, la mayor o
menor mezcla de blanco con el color cromático, proporcionando la posibilidad de
distinguir un color vivo de un color pálido.
La cantidad de colores distinguibles, en función de su tono y saturación, es del
orden de 20.000. Por lo tanto, la cantidad de estímulos visuales distinguibles, en
función de estos tres parámetro, supera el millón, y quedan perfectamente
definidos en función de los mismos.

Agudeza visual
Debido a que los elementos perceptores, conos y bastones, de la superficie de la
retina no están unidos unos a otros, sino que hay una cierta distancia entre ellos
(alrededor de 2 x 10-6 m. en la zona más densa), dos fuentes concretas, próximas
entre sí, proyectarán su imagen sobre el mismo cono, con lo que el cerebro sólo
recibirá una información sensorial. Al ser la distancia focal del cristalino de 2 cm.,
el mínimo ángulo que pueden formar los dos rayos luminosos para tener una
percepción separada es de medio minuto. Aunque, habitualmente, se toma como
media el ángulo de 1 minuto.
Este límite de agudeza visual es muy importante en el campo de la televisión, ya
que no tiene mucho sentido reproducir imágenes con una definición por encima de
este ángulo separador.
Por otro lado, aprovechando esta cualidad del ojo, podemos conseguir que con tres
puntos muy próximos entre sí con información de color, tan sólo se pueda percibir
la integración de los tres puntos luminosos. Esta es la base de los sistemas de
televisión en color actualmente explotados.
Memoria visual

El efecto que se produce en la retina al incidir los fotones de luz sobre el líquido en
el que están inmersos los conos y bastones, y el tiempo que tarda,
aproximadamente, una imagen en desaparecer, como tal efecto percibido, una vez
que ha cesado el estímulo es de 50 x 10-3 seg. Si antes de que transcurra este
tiempo, el ojo recibe un nuevo estímulo, la impresión visual que se tendrá será la
suma de las dos. Si el tiempo de separación es mayor de 50 x 10-3 seg. la visión es
distinta, produciéndose el efecto de parpadeo.
Esta propiedad es utilizada en la reproducción de imágenes animadas, tanto en
televisión, donde se proyectan 25 imágenes por segundo, como en el cine, donde la
velocidad es de 24 imágenes.
La memoria visual es válida también para estímulos de cromaticidad diferentes,
donde la suma de estímulos sucesivos producirá la misma sensación que la
ocasionada por una radiación continua compuesta por diferentes radiaciones que
coinciden con el grupo de estímulos sucesivos. Si se divide un círculo en siete
sectores, cada uno de ellos con uno de los colores del espectro visible y se lo hace
girar por el eje que pasa por su centro a una velocidad suficiente, se percibirá un
blanco grisáceo, indicando que se ha realizado una integración de los colores.
El aprovechamiento de estas características del ojo para el desarrollo de los
sistemas de televisión ha sido determinante a la hora de conseguir equipos de un
diseño no demasiado complicado y con costos no muy elevados.
3) El ojo humano: características y
defectos de la visión
El 50 % de la información que recibimos de nuestro entorno la recibimos a través
de los ojos. La ingente información que recibimos en un simple vistazo a nuestro
entorno se guarda durante un segundo en nuestra memoria y luego la desechamos
casi toda. ¡No nos fijamos en casi nada!

El ojo humano es un sistema óptico formado por un dioptrio esférico y una lente,
que reciben, respectivamente, el nombre de córnea y cristalino, y que son capaces
de formar una imagen de los objetos sobre la superficie interna del ojo, en una zona
denominada retina, que es sensible a la luz.

En la figura anterior se ven claramente las partes que forman el ojo. Tiene forma
aproximadamente esférica y está rodeado por una membrana
llamada esclerótica que por la parte anterior se hace transparente para formar
la córnea.

Tras la córnea hay un diafragma, el iris, que posee una abertura, la pupila, por la
que pasa la luz hacia el interior del ojo. El iris es el que define el color de nuestros
ojos y el que controla automáticamente el diámetro de la pupila para regular la
intensidad luminosa que recibe el ojo.

El cristalino está unido por ligamentos al músculo ciliar. De esta manera el ojo
queda dividido en dos partes: la posterior que contiene humor vítreo y la anterior
que contiene humor acuoso. El índice de refracción del cristalino es 1,437 y los
del humor acuoso y humor vítreo son similares al del agua.

El cristalino enfoca las imágenes sobre la envoltura interna del ojo, la retina. Esta
envoltura contiene fibras nerviosas (prolongaciones del nervio óptico) que
terminan en unas pequeñas estructuras denominadas conos y bastones muy
sensibles a la luz. Existe un punto en la retina, llamado fóvea, alrededor del cual
hay una zona que sólo tiene conos (para ver el color). Durante el día la fóvea es la
parte más sensible de la retina y sobre ella se forma la imagen del objeto que
miramos.

Los millones de nervios que van al cerebro se combinan para formar un nervio
óptico que sale de la retina por un punto que no contiene células receptores. Es el
llamado punto ciego.

La córnea refracta los rayos luminosos y el cristalino actúa como ajuste para
enfocar objetos situados a diferentes distancias. De esto se encargan los músculos
ciliares que modifican la curvatura de la lente y cambian su potencia. Para enfocar
un objeto que está próximo, es decir, para que la imagen se forme en la retina, los
músculos ciliares se contraen, y el grosor del cristalino aumenta, acortando la
distancia focal imagen. Por el contrario si el objeto está distante los músculos
ciliares se relajan y la lente adelgaza. Este ajuste se denomina acomodación o
adaptación.

El ojo sano y normal ve los objetos situados en el infinito sin acomodación


enfocados en la retina. Esto quiere decir que el foco está en la retina y el llamado
punto remoto (Pr) está en el infinito.

Se llama punto remoto la distancia máxima a la que puede estar situado un


objeto para que una persona lo distinga claramente y punto próximo a la
distancia mínima.

Un ojo normal será el que tiene un punto próximo a una distancia "d" de 25 cm,
(para un niño puede ser de 10 cm) y un punto remoto situado en el infinito. Si no
cumple estos requisitos el ojo tiene algún defecto.
El ojos es un sistema óptico que concentra y logra enfocar en la retina los rayos que
salen divergentes de un objeto (de otro modo los rayos salientes de un punto no
podrían recogerse sobre una pantalla para dar su imagen).

Juega con la acomodación del ojo arrastrando el payaso de este applet. ¿Qué le
pasa al foco mientras varía la acomodación?

En ella puedes ver que cuando el objeto se sitúa en cualquier punto entre el punto
remoto y el punto próximo la imagen se forma en la retina del ojo normal. También
puedes comparar y ver lo que ocurre cuando los ojos tienen algún defecto.

Si un objeto está situado en el punto próximo del ojo, se ve del mayor tamaño y
bajo el mayor ángulo que es posible verlo a simple vista.
DEFECTOS DE LA VISIÓN
MIOPÍA.

El ojo miope tiene un sistema óptico con un exceso de convergencia.

El foco está delante de la retina cuando el ojo está relajado, sin efectuar
acomodación, y al alcanzar la máxima acomodación está más cerca del cristalino
que en el ojo normal.

La persona miope no ve bien de lejos. Al estar el punto focal del ojo más cerca de la
córnea que en un ojo normal, los objetos situados en el infinito forman la imagen
delante de la retina y se ven borrosos. Empiezan a verse bien cuando están cerca
(en el punto remoto).

Del punto remoto al punto próximo realiza acomodación como el ojo normal.

En consecuencia:

El punto remoto y el punto próximo están más cerca que en el ojo


normal.

Para corregir la miopía se necesitan lentes divergentes: divergen los rayos que
llegan.

El foco de las lentes divergentes empleadas para corregir la miopía debe estar en el
punto remoto para que los rayos que salen de ellas se enfoquen en la retina.
Clasificación

Desde el punto de vista óptico la miopía puede ser:

 Axial.- Por aumento del diámetro anteroposterior del ojo; es el tipo más
frecuente.
 De Curvatura.- Por el incremento de la curvatura de la córnea o del
cristalino, como ocurre en el queratocono o en la esferofaquia. Sujetos
jóvenes sometidos a una acomodación frecuente (hipermétropes), pueden
desarrollar una falsa miopía por espasmo del músculo ciliar.
 De Índice.- Por el aumento de la potencia dióptrica del cristalino; muy
típico de la esclerosis nuclear del cristalino.

Otra clasificación de la miopía hace referencia al defecto como una mera anomalía
de la refracción o como una situación de verdadera patología ocular. Al primer tipo,
denominado miopía simple, no se asocian lesiones degenerativas y la cuantía del
defecto no superan la 5 - 6 dioptrías. La segunda forma o miopía degenerativa suele
hacerse evidente antes de los diez años de edad y progresa hasta incluso más tarde
de los 30 años. Las lesiones degenerativas se inician a partir de los 50 años, siendo
anteriores en el tiempo las de la periferia retiniana que las de la región macular;
esta forma de miopía es más frecuente en mujeres y tiene un carácter altamente
hereditario.

ETIOLOGÍA

La etiología de la miopía no se conoce en el momento actual y algunas de las teorías


clásicas no han podido ser confirmadas.

 La Hipertensión Ocular: No demostrada a pesar de que algunos estudios


apuntan hacia una mayor presión intraocular en personas miopes que en
normales; el uso de hipotensores no influye en el desarrollo de la miopía.
Por añadidura el adelgazamiento escleral no obedece a un estiramiento, sino
que parece un fenómeno metabólico activo.
 El uso de la acomodación: Es posible que tenga una influencia, pero el
empleo de los bifocales o de atropina no hace variar su evolución. Puede ser
que ese defecto de la proximidad y no de la acomodación o la convergencia,
el elemento que puede influir en la aparición y la evolución de la miopía.
Esta hipótesis considera que la imagen desenfocada es transformada
bioquímicamente en una elongación del segmento posterior.
 La deprivación visual: se puede provocar una miopía en animales
provocando deprivación visual y en ocasiones puede tener expresión clínica,
pero no explica la mayor parte de los casos en los seres humanos.
 Factores hereditarios: no hay duda de que intervienen de forma
sustancial en el desarrollo de la miopía, existiendo un tipo de herencia
variable.

Los datos obtenidos a partir de los estudios clínicos y experimentales sugieren que
la retina es el lugar en donde se encuentra la clave de la miopía. El metabolismo de
la dopamina en las células amacrinas parece estar involucrado en el proceso de
miopización.

EPIDEMIOLOGÍA

El porcentaje de miopes varía entre diferentes estudios dependiendo de la


población. Así, es mayor en la raza oriental y más aún en sujetos con estudios
superiores, lo que la asocia al trabajo de lectura intenso. En cualquier caso, existen
evidencias de que la prevalencia de la miopía crecerá en las próximas décadas.

La miopía es responsable del 5 al 10% de todas las causas de ceguera legal en los
países desarrollados.

Progresión

El pronóstico para conocer el defecto dióptrico final en una miopía es difícil de


establecer, pero algunos datos pueden ser de utilidad. En contra de lo esperado,
muchas miopías congénitas no progresan de forma apreciable. Los antecedentes
familiares y el incremento rápido del defecto durante la primera década de la vida
indican un pronóstico hacia la miopía, magna.

En contra de lo comúnmente aceptado, el progreso del defecto puede continuar


incluso hasta más tarde de los 40 años de edad, de forma más evidente en aquellos
casos con mayor defecto. No hay evidencia que sugiera que el uso de la
computadora sea un factor de riesgo en la progresión de la miopía.
La mayoría de inicio tardío se debe casi invariablemente al incremento de la
densidad del núcleo cristaliniano, siendo un signo de catarata incipiente. En esta
situación dejan de precisar corrección para la visión próxima y muy a menudo
conservan una aceptable agudeza visual con lentes negativos.
Clínica

El síntoma típico de la miopía es la mala visión de lejos. Por esta razón el miope se
acerca a los objetos o entorna los párpados para hacer el efecto estenopeico. La
buena visión de cerca y mala de lejos tiende a crear en el miope un carácter más
retraído con más afición a la lectura que a actividades al aire libre, haciendo más
complicada la controversia en torno al papel del trabajo próximo como causa o
efecto de la miopía.

La visión empeora al anochecer por 3 motivos:

1.- Dilatación de la pupila (efecto contrario al estenopeico).


2.- La refracción en la zona periférica del cristalino es más miopizante.
3.- Las longitudes de onda cercanas al azul tienden a refractarse más. Por
añadidura en la miopía elevada la función de los fotorreceptores está alterada.

Complicaciones

La miopía simple cursa sin otras anomalías oculares. Ciertas patologías del ojo:
anomalías de la pupila, retinopatía de la prematuridad, etc., se acompañan de
miopía elevada. También es frecuente que opacidades corneales sufridas en los
primeros años de la vida se asocien a elongación del globo ocular.

Las enfermedades que pueden ocurrir en ojos con miopía elevada son
fundamentalmente:

1.-Glaucoma
2.-Catarata
3.-Maculopatía
4.- Desprendimiento de retina

El glaucoma puede ser de tipo pigmentario o crónico simple. La catarata del miope
aparece en edades anteriores a la senilidad y su localización es sobre todo
subcapsular posterior. El desprendimiento de retina se debe a degeneraciones
periféricas vítreo retinianas.

Uno de los síntomas que más ansiedad produce en muchos miopes es la visión de
moscas volantes, consecuencia de las alteraciones que sufre el vítreo. La
maculopatía miópica es más frecuente en mujeres adultas, con miopía superior a 10
dioptrías.

Por estos motivos, el sujeto con miopía superior a 6-8 dioptrías debe ser sometido a
revisiones periódicas que incluyan medida de la PIO y estudio detallado del fondo
del ojo.
Corrección Óptica

El tratamiento de la miopía está basado en la corrección del defecto con gafas o


lentes de contacto. Una de las cuestiones más debatidas es la forma en que esta
corrección se lleva a cabo, especialmente en niños. La prescripción de la corrección
completa está basada en mejorar la visión al máximo y desarrollar una relación
acomodación-convergencia normal. Esto permitirá un mejor desarrollo
educacional y mental. El uso de bifocales para relajar la acomodación no ha
demostrado ser eficaz, aunque continúa contando con partidarios. Incluso se
defiende la teoría contraria, es decir, hipercorregir al sujeto miope para controlar
mejor su progresión.

En miopes superiores es útil la prescripción de unas segundas gafas hipocorregidas


para trabajos prolongados de cerca. No se debe despreciar la capacidad de los
miopes superiores para ver pequeños objetos a distancias muy cortas.

El uso de lentes de contacto, aparte de las ventajas cosméticas y físicas, mejora la


capacidad visual en proporción al grado de miopía y permite la corrección de
anisometropías.

El déficit visual que provoca la maculopatía miópica puede mejorarse por medio de
ayudas ópticas para baja visión, con mayor eficacia si el tamaño del escotoma es
reducido.

Corrección Quirúrgica

Aunque desde hace mucho tiempo se han venido describiendo técnicas quirúrgicas
para la corrección de la miopía, solamente en los últimos años se han desarrollado
nuevos métodos más seguros y eficaces.

1. La queratotomía radial (QR) es la realización de cortes profundos radiales


en la córnea y es la técnica que más difusión ha tenido. La tendencia actual
intenta evitar zonas ópticas inferiores a 3 mm, profundidad excesiva de 8
cortes, con el fin de evitar complicaciones como la perforación o la
hipermetropización a largo plazo. De esta forma la indicación de la QR se
reduce a miopías menores de 4 dioptrías.
2. La Fotoqueratectomía Refractiva con Láser Excimer (FQR) consiste en la
ablación de una parte central de la superficie corneal para reducir su
potencia dióptrica. La (FQR) se ha mostrado eficaz y precisa en miopes
inferiores a 8 dioptrías, siendo el principal problema el desarrollo de una
cicatriz superficial (haze) que puede durar varios meses y provoca
deslumbramiento.
3. La queratomileusis in situ es la extirpación de tejido estromal, tras levantar
un tapete de córnea con un micro-querátomo. La extirpación se puede hacer
con el microque-rátomo o con láser Excimer en la queratomileusis asistida
con láser. El rango de dioptrías que corrige oscila entre 6 y 20.
4. El implante de lentes intraoculares negativos en cámara anterior ofrece la
ventaja de la precisión, la sencillez de aparatos y la rápida recuperación,
pero como contrapartida tiene la apertura del ojo y los desconocidos efectos
a largo plazo sobre la córnea. Puede corregir entre 10 y 22 dioptrías.
5. La extracción del cristalino transparente es un concepto antiguo revitalizado
por las posibilidades técnicas ac-tuales.

Se trata de realizar una extracción extracapsular (en general son núcleos blandos
que no requieren facoemulsificación), con el implante de un lente intraocular,
como si se tratase de una catarata, pero tiene como inconveniente mayor la
mutilación que supone y la pérdida de la acomodación, además, al ser previsible la
necesidad de capsulotomía YAG, existe un riesgo elevado de desprendimiento de
retina por lo que se debe hacer siempre una fotocoagulación retiniana preventiva.

Es importante precisar que, cualquiera que sea la técnica quirúrgica de la miopía,


no modifica su evolución, tanto en dioptrías como en las posibles complicaciones
propias del proceso.

Prevención y medidas generales

La tendencia del niño miope es la de evitar situaciones en que se requiere una


buena visión de lejos, así que tiene tendencia a refugiarse en la lectura o los juegos
de ordenador y prescindir del deporte o de actividades al aire libre.

La corrección óptica adecuada evitará estas situaciones.

La apropiada iluminación durante el trabajo de cerca parece relevante si se


considera que la ausencia de contraste (por cataratas o por opacidad corneal) es un
estímulo para la miopización.

En cuanto al tiempo de lectura, no se debe limitar, pero es aconsejable un descanso


periódico, durante el cual se tratará de relajar la acomodación mirando a lo lejos.

ucoma puede ser de tipo pigmentario o crónico simple. La catarata del miope
aparece en edades anteriores a la senilidad y su localización es sobre todo
subcapsular posterior. El desprendimiento de retina se debe a degeneraciones
periféricas vítreorretinianas.

Uno de los síntomas que más ansiedad produce en muchos miopes es la visión de
moscas volantes, consecuencia de las alteraciones que sufre el vítreo. La
maculopatía miópica es más frecuente en mujeres adultas, con miopía superior a 10

HIPERMETROPÍA

Es un defecto de convergencia del sistema óptico del ojo. El foco imagen del ojo
está detrás de la retina cuando el ojo está en actitud de descanso sin empezar la
acomodación.
El foco está fuera del globo ocular.

El ojo miope cuando está en reposo (sin iniciar la acomodación), tiene la lente del
cristalino muy poco convergente.

Para ver los objetos situados en el infinito tiene que realizar acomodación. Ve bien
a lo lejos pero para hacerlo ya gasta recorrido de acomodación.

Tiene el punto próximo más lejos que el ojo normal (más de 25 cm) porque "gasta
antes" el recorrido de acomodación que es capaz de hacer.

El punto remoto es virtual y está detrás del ojo.

La hipermetropía se corrige con lentes convergentes. En algunos casos se corrige al


crecer la persona y agrandarse el globo ocular.

ASTIGMATISMO

Es una entidad en la que los rayos de luz no llegan a formar un foco, pues el sistema
óptico no tiene la misma capacidad refractaria en todos los meridianos. El
fenómeno óptico ha sido explicado por medio del conoide de Sturm; prácticamente
todas las personas presentan algún grado de astigmatismo, pero el concepto se
refiere a aquellas situaciones en que el defecto se hace significativo.
Clasificación

Se divide en dos grandes formas: regular e irregular.

El astigmatismo regular es aquel en que se producen, en vez de un punto focal, dos


líneas focales perpendiculares entre sí. Entre ambas se encuentra un intervalo focal
con una zona en que los rayos se encuentran más concentrados (círculo de menor
difusión). Este tipo de error puede ser corregido con lentes cilíndricas.

A su vez, el astigmatismo regular, dependiendo de su relación con la retina, puede


ser de varias formas:

 simple, en que uno de los focos se encuentra en la retina, por lo que se


corregirá con un cilindro.
 compuesto, asociado a un defecto esférico.
 mixto, en donde uno de los focos es hipermétrope y el otro es miope
(Lámina 11, Esquema 6).

Tanto la forma simple como la compuesta puede ser miope o hipermétrope. Según
la localización de los ejes principales, el astigmatismo puede ser:

1.- Directo o a favor de la regla (eje más positivo vertical)


2.- Inverso o en contra de la regla (eje más positivo horizontal)
3.- Oblicuo

Es más frecuente la primera forma en personas jóvenes y la segunda en personas


mayores.

En el astigmatismo irregular no existen unos focos definidos, por lo que no se


puede hacer la corrección con lentes convencionales. Esta situación aparece sobre
todo en casos de patología como queratocono o cicatriz corneal, siendo necesaria la
utilización de lentes de contacto rígidas para hacer uniforme la superficie corneal.

EMETROPIA

En la emetropía los rayos de luz paralelos se enfocan en la retina, por lo tanto el


punto lejano en el emétrope está en el infinito, y éste conjuga con la retina (Lámina
11, Esquema 2).

AMETROPIA

En la ametropía axial la longitud del ojo es anormalmente más larga (miopía) o


más corta (hipermetropía). En la Ametropía refractiva el poder total del ojo es
anormal: excesivo en la miopía e inadecuado en la hipermetropía con una longitud
axial normal.
ANISOMETROPIA

La anisometropía consiste en una diferencia en el error refractivo de los dos ojos.


Las combinaciones presentan un gran número de posibilidades tanto en tipo de
defecto como en cuantía. Se trata con frecuencia de un problema congénito, pero
no siempre es detectado precozmente.

La importancia de la anisometropía es por suponer un factor predisponente de la


ambliopía y del estrabismo. También por plantear problemas peculiares en la
corrección óptica.

No se pueden definir los límites de la anisometropía. Se han sugerido que dos


dioptrías de diferencia entre ambos ojos sería el límite, pero esto no es
satisfactorio, pues los síntomas y los inconvenientes pueden aparecer con mayor o
menor frecuencia. Otros factores que influirán son: capacidad de fusión,
correcciones ópticas previas, tipos de defecto, edad y cambios refractivos.

Clínica

La visión en estos sujetos puede ser monocular, binocular o alternante. En la


primera situación los síntomas dependerán del ojo dominante.

La visión binocular en sujetos anisométropes es posible cuando las diferencias no


son muy marcadas. En condiciones desfavorables para el ojo dominado dicha
visión binocular puede desaparecer. En estas circunstancias aparece ya algún grado
leve de ambliopía que debe ser detectado.

La visión alternante posiblemente es muy frecuente en anisometropías miópicas


durante la infancia. Esto explicaría que grandes miopías monolaterales cursen con
visiones muy aceptables una vez que sean corregidas. Por el contrario, las
situaciones de anisometropía hipermetrópica o astigmática tiene mayor tendencia a
la ambliopía exanopsia por carecer de alternancia.

Tratamiento

La prevención de la ambliopía es el primer problema a resolver ante un paciente


anisométrope. Las medidas clásicas como la oclusión y el uso de la corrección
adecuada son especialmente importantes en los casos de anisometropía. Debido a
la diferente prescripción en cada ojo, el tamaño de las imágenes no es homogéneo,
lo que se denomina aniseiconia. Esto provoca síntomas que van desde la astenopía
a la diplopia o la visión borrosa. Para disminuir este fenómeno, la elaboración de
las gafas requiere unas consideraciones especiales:

1.- Máxima proximidad de la lente más potente al ojo.


2.- Máxima distancia de la lente menos potente al ojo.
3.- Mínima curvatura en la cara anterior de la lente más positiva (o menos
negativa).
Otra posibilidad de corrección en niños con ambliopía moderada es la penalización
del ojo con menor defecto, lo que puede permitir compensar la corrección.

En adultos, la corrección estará basada en la tolerancia de la refracción subjetiva,


pudiendo hipocorregir el ojo con mayor defecto. En estos casos, las lentes de
contacto permiten evitar el inconveniente de la aniseiconia y suponer una solución
muy satisfactoria. Asimismo, la cirugía refractiva, dependiendo del defecto, tiene
un buen campo de aplicación en personas con anisometropía de difícil corrección
por los medios habituales.

ACOMODACIÓN

La acomodación es la capacidad del sistema óptico del ojo para cambiar su poder
dióptrico, gracias a un aumento en la curvatura del cristalino. Esto es debido a la
contracción del músculo ciliar, que relaja la zónula y permite que el cristalino se
abombe. La amplitud de acomodación va disminuyendo con la edad a medida que
el cristalino se va endureciendo.

De forma conjugada a la acomodación tienen lugar dos fenómenos: 1.


Convergencia; 2. Miosis. La convergencia permite mantener los objetos próximos
enfocados en la fóvea, mientras que la miosis aumenta la profundidad de foco.

BIBLIOGRAFÍA

http://teleformacion.edu.aytolacoruna.es/FISICA/document/fisicaInteractiva/Opt
Geometrica/Instrumentos/ollo/ollo.htm
http://teleformacion.edu.aytolacoruna.es/FISICA/document/fisicaInteractiva/Opt
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http://html.rincondelvago.com/el-ojo-humano_4.html
http://teleformacion.edu.aytolacoruna.es/FISICA/document/fisicaInteractiva/Opt
Geometrica/Instrumentos/ollo/applet/oeil.html

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