PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA

COMUNIDAD DE MADRID EN EL DÍA

INTERNACIONAL DE LA MUJER
(Madrid, 8 de marzo de 2011)

Señoras y señores,

Quiero agradecerles su presencia en

nuestra celebración del Día Internacional
de la Mujer, que hoy tiene lugar en todo
el mundo.
Quiero, asimismo, dar las gracias y
una calurosa acogida a María de
Villota, a Catalina Hoffmann y a Liz
Murray, por sus testimonios de
superación y lucha a favor de sus

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derechos, que son los de todas las
mujeres.

Y quiero, también, felicitar a Sandra

Ibarra por el magnífico trabajo de
investigación y difusión que hace, desde
su Fundación, para ponerle cara al cáncer
y, al mismo tiempo, plantarle cara. Y por
decirnos a todos que el cáncer se puede
curar, si se siguen unos protocolos de
revisión regulares y rigurosos.

Desde 1975, cuando la ONU proclamó

el 8 de marzo como Día Internacional
de la Mujer, rememoramos en este día la
muerte de 129 mujeres, trabajadoras en
una fábrica textil de la ciudad de Nueva
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York, cuando, a principios del siglo
pasado, luchaban por sus derechos. Y
aprovechamos esta fecha para reivindicar
el importante papel de las mujeres en
el desarrollo y la prosperidad de todo
el mundo.

Un papel no siempre valorado y, en

ocasiones, obstaculizado. Porque, por
ejemplo, todavía hoy menos del 40% de
los países garantiza el acceso a la
educación en igualdad para niños y niñas.
Y otro ejemplo, aunque sabemos que
la participación política de las mujeres
es fundamental para garantizar la
igualdad de oportunidades y la verdadera
democracia, sólo el 18,5% de los
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miembros de todos los parlamentos del
mundo son mujeres.

Y, además, a pesar de los esfuerzos

que en muchos países, principalmente
occidentales, realizamos contra la
violencia que se ejerce sobre las mujeres
por el mero hecho de serlo, todavía 102
países no tienen ningún tipo de
legislación contra este tipo de
violencia. Y en 53 países, la violación en
el matrimonio no es considerada delito.
Todo ello pone de relieve las
importantes barreras a las que se
enfrentan muchas mujeres para
conseguir no ya la plena igualdad de

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derechos con los hombres, sino el simple
reconocimiento de esos derechos.
En España se han conseguido logros
importantes. Hoy las mujeres tenemos
más y mejores oportunidades de trabajo,
hemos avanzado en la participación
política y ocupamos, cada vez más,
espacios que hasta hace muy poco
estaban reservados a los hombres. Pero
estos progresos no deben hacernos
olvidar las desigualdades que todavía
existen entre las mujeres y los
hombres a la hora de tener las mismas
oportunidades.
Señoras y señores,

El lema elegido este año para la

celebración del Día Internacional de la
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Mujer, “Superando barreras”, está aquí
inmejorablemente ejemplificado.
Contamos con María de Villota, piloto
de automovilismo y empresaria,
Catalina Hoffmann, fundadora de los
centros de día para mayores Vitalia, y
Liz Murray, una mujer que ha sabido
superar las dificultades de su origen
social y graduarse en la Universidad de
Harvard.

Querida María, aún jovencísima, has

conseguido llegar a lo más alto en el
automovilismo internacional, que es un
deporte dominado por los hombres. Por
eso, ya tuve el honor de hacerte entrega
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del Premio Siete Estrellas de la
Comunidad de Madrid a la Deportista del
Año. Además, has conseguido ser
empresaria y licenciarte en Ciencias de la
Actividad Física y el Deporte. ¡Muchas
felicidades!

Querida Catalina, con esfuerzo y

dedicación has logrado convertir Vitalia en
un modelo profesional en el sector de la
atención a los mayores. Y has creado un
novedoso sistema para cuidarlos de forma
integral, de acuerdo con sus
circunstancias físicas, psíquicas y
sociales. ¡Enhorabuena!

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 Querida Liz, tú también eres un
ejemplo de superación, tenacidad y éxito.
Un ejemplo para todos y, en especial,
para los jóvenes. Eres la mejor prueba de
que cuando se persigue algo con
convicción y se lucha por ello, es posible
conseguirlo.
Tú lo has hecho, estudiando en las
más difíciles circunstancias y graduándote
en una de las universidades más
prestigiosas del mundo, Harvard.
¡Felicidades!

Estas 3 mujeres tienen en común

haber compartido circunstancias que
podían haberse convertido en barreras
insalvables. No ha sido así.
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 Habéis superado esas barreras con
vuestra voluntad de vencer las
dificultades, con vuestro esfuerzo y
con vuestra entrega, y sois un ejemplo
a seguir para muchas mujeres.

Pero vuestro éxito nos señala también

que quedan demasiados obstáculos para
alcanzar la deseada igualdad real de
oportunidades entre hombres y mujeres.
Porque las desigualdades siguen
existiendo. Así, por ejemplo, la Unión
Europea señala que la brecha salarial
entre mujeres y hombres es del 18%.

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 Y hay que reconocer que las
dificultades para conciliar vida laboral
y familiar afectan más a las mujeres que
a los hombres. En España, estas
dificultades suponen que el 85% de las
mujeres que trabajan haya decidido no
tener otro hijo por motivos laborales.

Y otra prueba de lo que nos falta para

alcanzar la deseada igualdad de
oportunidades la tenemos en el dato de
que, en España, sólo 8 de cada 100
miembros de los consejos de
administración de las empresas son
mujeres.

Señoras y señores,
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 Para el Gobierno de la Comunidad
de Madrid, la igualdad de
oportunidades es una prioridad.

Por eso, impulsamos iniciativas que

facilitan la conciliación de la vida familiar y
profesional. Iniciativas que contribuyen al
acceso de las mujeres a los puestos de
responsabilidad y que fomentan su
espíritu emprendedor. Iniciativas que, en
definitiva, ponen la preparación y el
mérito de las mujeres por encima de
cualquier otra consideración.

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 Esas iniciativas han contribuido a que
nuestra Región tenga el mercado de
trabajo más paritario de toda España,
en el que el 47% de los ocupados son
mujeres. A que en la Comunidad de
Madrid, 2 de cada 3 mujeres en edad
laboral, trabajen.
Y a que la tasa de paro femenino
madrileña esté 4,5 puntos por debajo
de la media nacional.

Y, por supuesto, combatimos

firmemente la lucha contra la peor y más
infame de todas las desigualdades, que
es la violencia contra las mujeres
ejercida por el solo hecho de ser mujeres.
Una lucha en la que los agresores
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siempre nos van a tener enfrente. Y las
víctimas, siempre a su lado.

En este Día Internacional de la Mujer,

renovamos nuestro compromiso con
los principios de libertad, dignidad e
igualdad de oportunidades para todas
las personas. Porque estos principios son,
para el Gobierno de la Comunidad de
Madrid, irrenunciables.

Muchas gracias.

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