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UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA

MAESTRIA EN GESTION DE SERVICIOS


PUBLICOS DE EMPLEO

TESINA: MODELO DE DESARROLLO Y EXCLUSION SOCIAL EN


COSTA RICA: UNA CARACTERIZACION A PARTIR DE LAS
ENCUESTAS DE HOGARES DE PROPOSITOS MULTIPLES

AUTOR: CARLOS MAURICIO CORRALES ALVARADO

TUTOR: Sr. PEDRO PARRA

LA ANTIGUA, GUATEMALA
SETIEMBRE 2009

INDICE
Pág.

INTRODUCCION 3

CAPITULO 1: PRESENTACION DEL PROBLEMA

1.1 Justificación del problema de estudio 4

1.2- Objetivos de la investigación 5

1.3- Metodología 5

1.4- Limitaciones de la Investigación 6

CAPITULO 2- MARCO TEORICO

2.1 La exclusión social 7

2.2 Procesos y factores de la exclusión social 11

2.3 Dimensiones de la exclusión social 12

CAPÍTULO 3: EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA ECONOMÍA COSTARRICENSE

3.1- Transformación, Crecimiento y Desigualdad 18

CAPÍTULO 4: MODELO DE DESARROLLO Y EXCLUSION SOCIAL

4.1 Exclusión asociada a la desigual distribución de los ingresos 29

4.2- Exclusión producto del aumento de la diferenciación espaciales y/o regionales. 32

4.3- Exclusión Laboral 35

4.4- La Precariedad Laboral 39

4.5- Exclusión educativa: 54

4.6 Exclusión asociada a cambios en la composición de la población y las familias: 56

A MODO DE CONCLUSIÓN 58

BIBLIOGRAFIA 59

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Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
INTRODUCCION

En los años cincuenta Costa Rica inicia el establecimiento de un modelo de desarrollo


basado en la sustitución de importaciones y la ampliación del mercado interno. Dicho
modelo permitió un mejoramiento sustancial de la calidad de vida en el país. Para ello
fue fundamental el papel del Estado que realizo importantes inversiones en educación,
salud e infraestructura pública.

Sin embargo a finales de la década de los setenta el modelo comenzó a mostrar signos
de agotamiento y en la década siguiente entró en una crisis estructural de la cual no
pudo reponerse.

A partir de esta crisis el país inicia un proceso de reestructuración de su economía. De


lo que se trataba era de la instauración de un nuevo modelo de desarrollo basado en la
promoción de nuevas exportaciones basadas en la atracción de inversión extranjera.

La presente investigación pretende analizar cuales han sido algunas de las


consecuencias de este nuevo modelo. En la primera parte se realiza una discusión
teórica sobre el concepto de exclusión social, la cual se entiende como la imposibilidad
de un disfrute pleno de derechos y posibilidades de integración al mercado laboral y a
una vida plena dentro de un marco general de oportunidades, derechos y limitaciones
que ofrece una sociedad determinada. Se muestra como este concepto, nacido
originalmente para Europa, muestra gran utilidad para analizar procesos de desigualdad
nuevos nacidos tras los cambios ligados a la globalización de las economías.

Posteriormente se realiza una caracterización del modelo de desarrollo señalando sus


tendencias y sus contradicciones. Pero sobre todo se preocupa por demostrar como el
crecimiento económico ha favorecido el desarrollo de nuevas formas de desigualdad y
el agudizamiento de otras ya existentes. Finalmente se realiza un análisis de la
dinámica que siguen algunas de las principales formas de exclusión social en Costa
Rica

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CAPITULO 1: PRESENTACION DEL PROBLEMA

1.1 JUSTIFICACION DEL PROBLEMA DE ESTUDIO

Con la crisis del modelo de desarrollo de los años ochenta Costa Rica inicia un proceso
de reestructuración de su economía. El modelo de Sustitución de Importaciones será
sustituido por otro centrado en la apertura comercial, la atracción de inversión
extranjera y la producción y venta de servicios para el mercado mundial.

La adopción de un nuevo modelo de desarrollo implicó importantes transformaciones


socioeconómicas y cambios trascendentales en la dinámica del mercado de trabajo.
Por un lado actividades tradicionales como la producción agrícola de café, banano y
granos básicos perdieron su protagonismo, tanto en lo que respecta a la generación de
riqueza como a la creación de puestos de trabajo. Por otro lado, en la misma
agricultura, algunas actividades, otrora menores en el pasado, aumentaron
considerablemente su importancia, producción de flores y helechos, cultivo de naranja,
melón y otras frutas, por citar solo algunas.

En el campo de la industria y los servicios estos cambios fueron más importantes.


Costa Rica logró desarrollar una importante base industrial y de servicios orientada
hacia el exterior. Así los expresan el crecimiento sostenido que han tenido en los
últimos años la producción de microprocesadores, circuitos electrónicos, software,
servicios turísticos y de outsourcing o subcontratación a empresas. Esta diversificación
productiva que ha acompañado la expansión de la economía costarricense ha dado
lugar a un desigual aumento del Producto Interno Bruto. Que se ha acelerado en los
últimos años. Así en 2006 creció un 8.8%, al año siguiente alcanzó un 7.3% y en 2008,
aunque se redujo, fue de un 3.5%. Paralelo a ello encontramos un aumento importante
del nivel de empleo, cuyo momento más importante lo constituyó el año 2007 cuando
se generaron 95.000 nuevos puestos de trabajo y el país sobrepasó los dos millones de
ocupados.

Sin embargo, este proceso no ha generado beneficios iguales para todo el país. La
inversión pública y privada se ha centrado en la Región Central que ha logrado alcanzar
niveles de calidad de vida muy superiores al resto de regiones. Un estudio1 realizado
por el Ministerio de Planificación en el 2007 permitió la elaboración de un índice de
desarrollo social a partir de una serie de indicadores económicos, educativos, de salud
y de participación política. Dicho índice, que dividía en cinco quintiles el total de
distritos del país, evidenció como el proceso de diferenciación regional se había
agudizado en los últimos años. El informe señala también que la Región Central posee
los mejores empleos, los mejores niveles de remuneración, los mejores servicios de
salud y educación y la mejor infraestructura del país. Además que solo el 22.3% de sus
distritos se ubican en el primero y segundo quintil, es decir con bajo nivel de desarrollo.
Destacando la posición privilegiada de las provincias de Heredia y San José. Pero que,
conforme aumentaba la distancia de la capital la situación se invertía. Así, un 41% de

1
MIDEPLAN (2007), Análisis del Desarrollo. Índice de desarrollo social Costa Rica.
Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica: San José, Costa Rica.

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los distritos de Guanacaste estaban concentrados en los peores quintiles y solamente
un 9% en los mejores, en Puntarenas un 64% se encontraban en quintiles de bajo
desarrollo y solo un 9% en los de alto desarrollo. La provincia de Limón presenta la
situación de mayor desventaja, ya que no tenía distritos en los quintiles superiores, pero
el 85% de los distritos se encontraban en el primero y segundo quintil. 2

En este mismo sentido, datos provenientes de la última Encuesta de Hogares,


elaborada en julio del 2008, confirman como el crecimiento económico ha generado una
creciente desigualdad. La información recolectada permitió determinar que el quintil
más rico de la población recibe el 49.5% del ingreso nacional.

1.2- OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Objetivo General: Caracterizar y analizar el modelo de desarrollo costarricense a fin de


determinar las razones por las cuales éste genera una creciente exclusión social.

Objetivo Específicos:

 Analizar el desarrollo económico reciente de Costa Rica identificando los factores


que favorecen la desigualdad y la exclusión social.

 Conocer el comportamiento de la demanda laboral a fin de determinar el tipo y


calidad de los empleos que se están generando.

 Analizar la relación entre modelo de desarrollo, calidad del empleo, exclusión


laboral y pobreza.

1.3- METODOLOGIA

 La principal fuente de información para esta investigación será la Encuesta de


Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM). La cual se realiza en el mes de julio
de cada año. La muestra en el 2008 cubrió 726 segmentos censales y estuvo
compuesta por 14.955 viviendas. La EHPM brinda información de empleo de
todas las personas de 12 años o más y de todo el resto de la población en los
campos de ingresos, educación y la pobreza. Se pretende trabajar con las
variables más importantes de la misma a partir del año 2000. La elección de
este año radica en las limitaciones de comparación debido a cambios
metodológicos establecidos a partir de ese año. El tratamiento de la información
se realizará utilizando el programa Statistical Package for the Social Sciences
(SPSS).

En el caso de la conflictividad laboral y condiciones de laborales de los trabajadores


migrantes dadas las carencias de información se procederá a realizar entrevistas a
2
Ibidem Pág. 42-43.

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informantes claves. Estas se aplicarán a funcionarios que realizan labores de
inspección en la región Chorotega y la Pacífico Central.

En lo que respecta a la elaboración del marco general de la investigación y la


caracterización de la dinámica del modelo de desarrollo se procederá a una revisión
documental para ese propósito.

1.4- Limitaciones de la Investigación

El problema de la forma en que el modelo de desarrollo promueve y refuerza la


exclusión social es sumamente complejo. Por esta razón cuando se analicen algunas
de las distintas formas de exclusión se hará énfasis en las tendencias más fuertes y
evidentes. La complejidad de cada una las dinámicas de exclusión y las desigualdades
que producen y refuerzan son materia suficiente para la elaboración de otras
investigaciones.

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CAPITULO 2- MARCO TEORICO

2.1 LA EXCLUSIÓN SOCIAL

El concepto de exclusión social emerge en la década de los setenta en Francia,


utilizándose en referencia a personas y grupos no protegidos por la seguridad social,
que requerían asistencia. En los años ochenta, se vincula con las discusiones sobre
cohesión social3 y, de forma directa, con el desempleo y la inestabilidad de las
relaciones sociales - inestabilidad familiar, hogares de un solo miembro, aislamiento
social y debilitamiento de la solidaridad de clase -, al mismo tiempo, se torna central en
los debates sobre la "nueva pobreza" asociada con las rápidas transformaciones
económicas y sociales. Con el tiempo el concepto se traslada del contexto francés al
resto de Europa y se generaliza en la opinión pública, el mundo académico y los
debates políticos.

La exclusión social es un concepto que, como argumenta Tezanos4, se define


generalmente en sentido negativo, en términos de aquello de lo que se carece. De
manera que buena parte de los intentos por conceptualizarla terminan por incluir su
referente alternativo: la inclusión social. Dicho de otro modo, la comprensión del
concepto de exclusión social se facilita mediante la alusión de los requisitos o
condiciones propias de la inclusión social y cuya carencia es percibida como el origen
de la exclusión social. La exclusión se tiende a concebir como dificultades u obstáculos
para la inserción y la participación en la vida social en general, o bien para la realización
de los derechos de ciudadanía, o bien para el acceso a mecanismos de desarrollo
personal, inserción comunitaria y sistemas de protección o de seguridad social. Para
los teóricos de la exclusión social existe un sector "incluido" y otro "excluido" de los
derechos de ciudadanía o de las opciones y mecanismos favorecedores de desarrollo
personal y social.

Dos aspectos resultan cruciales para la precisión del concepto de exclusión social, por
un lado, su fuerte vínculo con las desigualdades sociales y, por otro, su reconocimiento
como un proceso novedoso, producto de cambios sociales recientes de carácter
estructural.

De esta forma el concepto de exclusión social surge para describir y analizar procesos
de nuevo tipo, que se generan a partir de las recientes transformaciones de la sociedad
moderna y cuya comprensión no es posible mediante las categorías tradicionales de
3
En el caso Europeo la cohesión social se traducen principalmente en un conjunto amplio de
políticas e indicadores conducentes a reducir la brecha de ingresos y garantizar un mayor acceso
al empleo, la educación y los servicios de salud. Para conocer e la evolución histórica del término
ver: Ottone, Ernesto (2007), Cohesión social: inclusión y sentido de pertenencia en América
Latina y el Caribe, CEPAL: Santiago de Chile.
4
Tezanos, José Félix (1999). Introducción. Tendencias de dualización y exclusión en las
sociedades avanzadas, Tendencias en desigualdad y exclusión social, Madrid: Sistema, Págs.
11-54.

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pobreza y clase social. Realidades o procesos novedosos, que se derivan de
componentes estructurales de la nueva sociedad y economía. Ello no significa la
anulación de la pobreza como eje básico de estudio de la exclusión social. Brugué,
Gomá y Subirats5 se refieren a los vínculos entre la dimensión pobreza y otras
dimensiones de la precariedad personal en el caso concreto de España y,
particularmente, a las relaciones entre pobreza, riesgos y precariedades sufridas en los
mercados de trabajo y vivienda. De manera tal, que la pobreza se constituye en una
consecuencia o resultado del funcionamiento de procesos paralelos de exclusión social
y, por tanto, en una más de sus manifestaciones.

Asunción Martínez6, por su parte, complementa esta posición al insistir en el carácter


multidimensional de la pobreza, al igual que la exclusión social. Plantea que la pobreza
es algo más que carencia o insuficiencia de ingresos, por tanto, debe ser enfocada más
allá de su dimensión económica, requiere de un enfoque global (integral), que se centre
en los procesos, los sujetos y “la multidimensionalidad de la desventaja”. En función de
lo anterior, el enfoque de la exclusión social brinda un mejor marco para el análisis de
las relaciones entre sustento, bienestar y derechos, al mismo tiempo que una manera
de examinar los cambios en la institución social de la ciudadanía. En este sentido, la
exclusión social puede entenderse como un concepto multidimensional de pobreza, que
introduce aspectos de participación social y de realización de derechos.

Como ya se señaló las causas de la exclusión social derivan de procesos de cambio


estructural, que operan en la sociedad y la economía. La exclusión social es concebida
como una consecuencia de la evolución y el cambio de la sociedad moderna en el
marco de las nuevas coordenadas económicas, sociales y políticas. Según Brugué,
Gomá y Subirats7 se tiende a asociar con tres procesos o factores:

a. Los procesos de cambio social, que se manifiestan en disolución de formas


tradicionales de vida y diversificación de los ejes de desigualdad social y, como
tales, denotan la transición a una estructura social más compleja y fragmentada. En
este sentido, cabe señalar tres tipos de procesos: la diversificación étnica producto
de las migraciones, los cambios en la estructura de edades como consecuencia del
crecimiento de la población adulta mayor, que a su vez desemboca en un aumento
de la dependencia demográfica, económica y física y la diversificación de las formas
de convivencia familiar, que se acompaña de un incremento de la monoparentalidad.

b. Los procesos de transformación de la economía y sus cambios en la organización y


tecnificación de la producción, que repercuten de forma directa en el mercado de
trabajo, el empleo y las relaciones laborales y producen formas diversas de
precariedad laboral. La flexibilidad de los procesos productivos, que caracteriza a la

5
Brugué, Quim, Gomá, Ricard y Subirats, Joan (2001). De la exclusión a las exclusiones
sociales: Nuevos retos para las políticas públicas, Documento de Trabajo, Universidad
Autónoma de Barcelona, España.
6
Martínez, María Asunción (2001). Género, pobreza y exclusión social: diferentes
conceptualizaciones y políticas públicas (Fotocopia, sin datos)
7
Brugué, Quim, Gomá, Ricard y Subirats, Joan (2001), Op. Cit.

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nueva economía, se acompaña de ciertas tendencias como la destrucción del
empleo, la desregulación laboral, la erosión de derechos laborales y el
debilitamiento de los esquemas de protección. La exclusión laboral, como resultado
del impacto de la nueva economía sobre el empleo, se manifiesta en desempleo
estructural y adulto de larga duración, empleos de baja calidad sin vertiente
formativa, empleos con salarios bajos y sin protección social y nuevo desempleo
juvenil asociado a carencias formativas, empleos eventuales y precarios.

c. Las políticas clásicas de bienestar, producen también "déficits de inclusividad", como


consecuencia de su diseño poco inclusivo, o bien de fracasos que derivan de su
ejecución, ejemplos concretos la exclusión de la seguridad social de grupos con
insuficiente vinculación al mecanismo contributivo, o la exclusión de sectores
vulnerables al fracaso escolar en la enseñanza pública de masas.

Estos tres factores se relacionan y potencian mutuamente. De manera que las


dinámicas de exclusión social emergen al calor de procesos de cambio social y sus
interrelaciones, por tanto más que constituir una manifestación de nuevos tipo de
pobreza o desigualdad, se configura y percibe como una manifestación de la irrupción
de un nuevo modelo de sociedad.

Ciertamente la exclusión social guarda una estrecha relación con la globalización,


particularmente en su dimensión económica, que transforma las economías, fragmenta
el mercado laboral, afianza el sector servicios y conlleva a altos niveles de desempleo,
subempleo e inseguridad laboral. Pero este fuerte vínculo con fenómenos globales y
estructurales no significa la anulación de la dimensión nacional, pues, como señalan
Percy - Smith8: sus efectos pueden ser atenuados o exacerbados por las actitudes,
actividades y políticas de los gobiernos. Ello implica también reconocer el papel de los
contextos nacionales, las estructuras políticas y los regímenes de bienestar, como
elementos claves en el desarrollo y dinámica de los procesos de exclusión social.

Pero si bien la concepción teórica de la exclusión social fue ideada en Europa ha


comenzado a tomar relevancia en América Latina. Ello se explica, según Sojo9, a partir
de los procesos de democratización regional que se desarrollan en los noventa y
suscitan reflexión acerca de la formación de arreglos institucionales reguladores de
cohesión social y, por ende, de un régimen de oportunidades de participación en la vida
social, económica, política y cultural.

Como se ha visto hasta ahora la exclusión social, como concepto y enfoque, brinda la
posibilidad de analizar la desigualdad social en sus procesos de conformación y su
multiplicidad de causas o factores de índole económica, social, cultural y política y sus

8
Percy - Smith, Janie (2000). Introduction: the contours of social exclusion, Policy responses
to social exclusion, towards inclusions?, Open University Press: Buckingham, England, pags.1 -
22
9
Sojo, Carlos (2000). “Dinámica sociopolítica y cultural de la exclusión social”, En: Exclusión
social y reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe, FLACSO, Banco Mundial:
San José, Costa Rica.

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interacciones. Como señalan Gacitúa, Sojo y Davis10, ante la persistencia y la
heterogeneidad de la pobreza en América Latina y el Caribe, el concepto de exclusión
social, se torna muy adecuado para explicar los procesos que generan pobreza y
desigualdad. Es un concepto clave para analizar la pobreza desde una visión
multidimensional, ausente hasta el momento, pero más que eso útil para identificar
aquellos aspectos de orden no económico, que interfieren en la pobreza.

En este mismo sentido Perry11 enfatiza el carácter multidimencional del concepto de


exclusión, pues permite reconocer:

a. La existencia de factores económicos y no económicos de exclusión en el acceso a


bienes y servicios básicos.

b. El desigual acceso a los mercados de trabajo y los mecanismos de protección


social.

c. La exclusión de los mecanismos participativos, que afectan el diseño, la ejecución y


evaluación de programas y proyectos del sector público.

d. La exclusión como producto del desigual acceso en la práctica al ejercicio completo


y protección de los derechos políticos y civiles, incluyendo la negación de derechos
humanos básicos.

En cuanto a la forma de enfrentarla, al igual que en el contexto europeo, se sostiene


que el dinamismo y la multidimensionalidad de los procesos de exclusión, se
constituyen en el punto de partida de las políticas públicas. Las acciones se deben
orientar a la atención de la exclusión, al mismo tiempo que a su prevención, dando
respuesta' a las dinámicas de riesgos y vulnerabilidad social que le anteceden. El reto
se centra en el diseño y la puesta en marcha de políticas heterogéneas y articuladas,
que aunque enfaticen en componentes específicos, tomen en cuenta las distintas
dimensiones de la exclusión y sus interacciones.

Esto por cuanto, con frecuencia, estas mismas políticas favorecen o reproducen la
exclusión social debido a que:

a. Las presiones fiscales imponen a las políticas sociales una doble tendencia: el uso
más eficiente de los recursos de inversión social y la concentración en aquellas
dinámicas de mayor privación relativa, que poco contribuyen a fortalecer la atención
de necesidades de integración universal.
b. Y, como indican Pérez Sainz y Mora Salas12, las políticas focalizadas de combate a
la pobreza no toman en cuenta la atención de la vulnerabilidad y el riesgo de

10
Estanislao Gacitúa, Carlos Sojo y Shelton H. Davis (2003) Exclusión social y reducción de la
pobreza en América Latina y el Caribe, FLACSO, Banco Mundial: San José, Costa Rica.
11
Perry, Guillermo (2000). “Prólogo a las Actas sobre Pobreza y Exclusión Social en América
Latina”, Exclusión social y reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe,
FLACSO, Banco Mundial: San José, Costa Rica.

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pobreza. En el mejor de los casos, puede generar procesos parciales y frágiles de
integración social, por cuanto las personas, una vez que mejoran sus ingresos,
quedan generalmente confinadas a la zona de riesgo de empobrecimiento. En este
sentido, se requieren políticas que no sólo enfaticen en el grupo de los más pobres,
sino que también cubran a los grupos vulnerables, lo que significa algo más que un
problema de cobertura de las políticas focalizadas, una redefinición de las políticas
sociales de manera que, además de la superación transitoria de la pobreza,
posibiliten procesos permanentes de integración y desarrollo social

La privatización de servicios sociales y las políticas asistenciales introducen una clara


diferenciación entre quienes pueden pagar por los servicios sociales y quienes deberán
siempre ser "asistidos" por el Estado. Esto da lugar a políticas focalizadas en los más
pobres que dejan a su suerte a amplios sectores de la sociedad que sufren
problemáticas similares. Estas políticas parciales al tratar de salvar de la pobreza a
algunos condenan a la exclusión a otros.

2.2 PROCESOS Y FACTORES DE LA EXCLUSIÓN SOCIAL

Las transformaciones del mercado laboral producto de la apertura económica y la


globalización traen consigo un aumento de la “ampliación de los riesgos laborales” - en
especial pérdida del empleo producto del declive o desaparición de actividades
económicas - y la precariedad laboral. Por ello dichas transformaciones deben ser
consideradas como el factor más determinante de las tendencias de exclusión social en
la región latinoamericana.

Según Para Minujín y Bustelo 13 la exclusión es producto de dos dinámicas que se


relacionan mutuamente: una económica y otra social. La económica se relaciona con la
inserción de los individuos en el mercado de trabajo y, específicamente, con la calidad y
modalidad del empleo y su nivel de ingresos. La social se relaciona con los recursos
manejados por los hogares: niveles de ingresos, disponibilidad de capital social y
cultural, cobertura pública de servicios sociales. A su vez, la interacción de estas dos
dinámicas deviene en la identificación de tres zonas: inclusión, vulnerabilidad y
exclusión. La dinámica económica produce la segmentación de la población trabajadora
en tres grupos: 1. Trabajadores incluidos, grupo minoritario y vinculado con empresas
altamente dinámicas y productivas, intensivas en tecnología y cuya producción se
destina total o parcialmente al mercado externo. También forman parte de este grupo
los trabajadores de empresas pequeñas o medianas, que proveen servicios a las
primeras empresas. 2. Trabajadores en riesgo o en zona de vulnerabilidad, que se
12
Pérez - Sainz, Juan Pablo y Mora, Minor (2001). El riesgo de pobreza. Una propuesta
analítica desde la evidencia costarricense de la década de los años ochenta, Revista Estudios
Sociológicos del Colegio de México, Vol., XIX, No 57, setiembre - diciembre, Págs. 747 – 766.
13
Bustelo, Eduardo y Minujín, Alberto (1997). La política social esquiva, Pobreza, exclusión y
política social, FLACSO: San José, Costa Rica, pags. 113 - 151. Minujín, Alberto (1998).
Vulnerabilidad y exclusión en América Latina, Todos entran. Propuesta para sociedades
incluyentes, UNICEF, Santillana: Bogota.

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vinculan con empresas de productividad media y orientadas principalmente al mercado
interno. Comprende trabajadores semicalificados y no calificados y una alta proporción
de trabajadores del sector público. 3. Trabajadores excluidos o no calificados, que se
vinculan con empresas tradicionales escasas en capital y de baja productividad,
orientadas al mercado interno. También forman parte de este grupo los trabajadores por
cuenta propia o independientes no calificados. Por su parte, la dinámica social genera
la segmentación de las familias también en tres grupos: 1. Familias incluidas que
pertenecen a estratos altos y medios altos, con empleo productivo de calidad, empleo
calificado y vinculadas a empresas de alta innovación tecnológica. 2. Familias en zona
de vulnerabilidad de "pobres estructurales", que se vinculan a actividades informales y
de servicios no calificados y familias de clase media empobrecida o "nuevos pobres",
que se vinculan con el comercio formal y los servicios calificados. 3. Familias excluidas
de "pobres estructurales" y "nuevos pobres", con empleos informales y no calificados,
que subsisten en situaciones de alto riesgo, con barreras educativas, culturales y
dificultades de acceso a servicios básicos. De esta forma, el empleo, es el eje central
de las dinámicas de inclusión y exclusión.

Por su parte, Pérez - Sainz y Mora14 enfatizan en la primacía que adquiere el mercado
laboral en las dinámicas de integración y exclusión social de la región. El empleo formal
y la regulación estatal, por medio de las políticas sociales, se configuraron en el pasado
como medios centrales de integración social. Sin embargo, esto se modificó con la
crisis de los ochenta, por dos razones: 1. Los efectos de la crisis y el ajuste conllevaron
a una intervención estatal, que no necesariamente se asociaba a la estructura del
empleo, como es el caso concreto de las políticas asistenciales y de combate a la
pobreza. 2. El papel de integración del Estado es sustituido por el mercado y,
concretamente, por el mercado laboral, que además enfrenta importantes
transformaciones, que devienen en una mayor complejidad de los procesos de (des)
integración social. Desde esta perspectiva las dinámicas excluyentes se relacionan con
tres procesos: la crisis del empleo formal, la emergencia de un desempleo estructural y
la persistencia de una economía de la pobreza, que tienden a predominar sobre las
dinámicas integradoras.

2.3 DIMENSIONES DE LA EXCLUSION SOCIAL

Los países latinoamericanos han experimentado en forma general profundas


transformaciones sociales, económicas y políticas en las últimas décadas. Los procesos
de exclusión o bien de pobreza estructural y nueva pobreza, se deben ubicar en estos
nuevos escenarios, con el propósito de clarificar sus causas, dinámicas de reproducción
social y rasgos particulares. Los análisis privilegian, hasta el momento, la dimensión
económica y, particularmente, las transformaciones de los mercados laborales. No
obstante, es preciso ampliar la visión de los procesos de cambio social, más allá de las
transformaciones laborales, producto de las tendencias económicas globales, con el
propósito de avanzar en una mejor comprensión de los procesos de exclusión en sus
causas y manifestaciones. Proponemos la ubicación de los factores de exclusión en

14
Pérez - Sainz, Juan Pablo y Mora, Minor (2001). Op. Cit.

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tres dimensiones: económica, sociocultural y espacial y político - institucional, que se
relacionan y potencian mutuamente originando procesos de desigualdad y
desintegración social.

A. Dimensión económica

1. Impulso de un nuevo modelo de crecimiento económico. Los cambios de tipo


económico en la región, se asocian con el impulso de un nuevo modelo de crecimiento.
La aplicación de políticas de ajuste estructural, a principios de la década de los noventa,
constituye su punto de partida. De un modelo basado en la sustitución de
importaciones, el mercado interno y la dirección estatal del desarrollo, se pasa a un
modelo de apertura económica, exportaciones orientadas a los mercados
internacionales y con un papel preponderante del sector privado. Dos tendencias
económicas, que impone el nuevo modelo y se constituyen en factores de desigualdad,
son la concentración del ingreso y una insuficiente generación de empleo, que
desemboca y se acompaña de profundas transformaciones de los mercados laborales.

a. Desigualdad en la distribución del ingreso. El crecimiento económico generado en


los noventa, se acompañó de una agudización de la concentración del ingreso entre los
sectores, económicos orientados al sector externo y los otros sectores de la economía.
América Latina se constituye en la región del mundo con la más alta desigualdad en la
distribución del ingreso. La tendencia histórica de una distribución del ingreso altamente
desigual, se incrementa en el período de apertura económica de los noventa. Las
actividades económicas ganadoras son aquellas altamente dinámicas, productivas,
intensivas en tecnología y vinculadas a los mercados internacionales y las perdedoras
aquellas intensivas en mano de obra y orientadas al mercado interno15. Esta tendencia,
se traduce en una mayor complejidad de la estructura social: ricos más ricos, nuevos
ricos, sectores medios empobrecidos, "pobres estructurales" y "pobres recientes".

b. Transformaciones de los mercados laborales. El crecimiento del desempleo, el


empleo informal, el empleo de baja productividad y la precariedad laboral, constituyen
las principales tendencias de los mercados laborales en la década de los noventa. El
nuevo modelo demuestra su incapacidad para la generación de empleo. El crecimiento
del empleo fue incluso inferior al de la segunda mitad de los ochenta, además aumenta
el desempleo y las brechas salariales entre los trabajadores calificados y no
calificados16. Destaca también la persistencia de un desempleo estructural, que afecta
principalmente a las mujeres y a los jóvenes, así como la pérdida de importancia del
empleo público. La evolución del empleo en la región, se encuentra marcada por las
tendencias de la apertura económica, la globalización de lo mercados, la privatización,
la desregulación, la flexibilización laboral y la reforma del Estado. Las dinámicas de
exclusión que derivan de las transformaciones de los mercados laborales, se relacionan

15
Bustelo, Eduardo y Minujín, Alberto (1997). Op. Cit
16
Stallings, Barbara y Weller, Jurgen (2001). El empleo en América Latina, base fundamental
de la política social, Revista de la CEPAL, No 75, pags. 191 - 209. Los autores se refieren a la
profundización de la tendencia a la caída del empleo agrícola y el incremento del empleo en el
sector servicios.

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con el desempleo, el empleo de baja calidad, la precarización salarial, el empleo de
cuenta propia sin protección social.

B. Dimensión sociocultural y espacial

1. Transformaciones en las estructuras familiares y la población. Las familias


latinoamericanas se enfrentan a cambios cruciales, producto de las transformaciones
demográficas, la diversificación de los modelos de familias y estilos de relación familiar
y la creciente participación de las mujeres en el mercado laboral. De estos procesos de
cambio es posible identificar factores de exclusión que guardan una estrecha relación
con el incremento de las jefaturas femeninas de hogar y su vinculación con la pobreza,
en especial con la pobreza extrema; el reciente repunte de la maternidad adolescente
asociada a baja escolaridad y contextos de privación material; el aumento de la
población adulta mayor en condiciones de alta dependencia económica y sin cobertura
de los sistemas de seguridad social; las migraciones internas y externas como
consecuencia de procesos de expulsión de territorios que ofrecen limitadas
oportunidades económicas y sociales; las tensiones y conflictos que se producen entre
el trabajo remunerado y el trabajo doméstico, derivadas de la participación creciente de
las mujeres en el mercado laboral, que a su vez evidencian fuertes contradicciones en
las relaciones de género.

a. Cambios en la pirámide de población: La disminución de la mortalidad y la


fecundidad, genera cambios trascendentales en la pirámide de población. Disminuye
gradualmente la población infantil, a la vez que aumenta la población adulta y de edad
avanzada. El incremento de la población adulta mayor plantea grandes retos en
términos de redefinición de los servicios de atención y, concretamente, de los sistemas
de seguridad social y salud17. No obstante, la institucionalidad social en América Latina
se encuentra todavía poco preparada para dar respuesta a las demandas que plantea
el crecimiento de estos grupos de edad. La alta dependencia económica, la baja
cobertura de los sistemas de seguridad social y la existencia de ofertas de servicios de
cobertura limitada y no acordes a las necesidades de esta población adulta mayor, se
constituyen en sus principales factores de exclusión.

Las transformaciones demográficas repercuten también en las familias. El aumento de


la esperanza de vida prolonga la vida en pareja y eleva el número de hogares
unipersonales, de adultos mayores y de hogares sin hijos. El tamaño medio de la familia
se reduce, al mismo tiempo que disminuyen los hogares multigeneracionales
(Arriagada: 2001)18.

17
Narro, José y Moctezuma, David (2001). La transición demográfica en América Latina.
Algunas consideraciones sobre el caso Mexicano, Revista Mexicana de Ciencias Políticas y
Sociales, No 181, enero - abril, pag. 161 - 179.
18
Arriagada, Irma (2002). Cambios y desigualdad en las familias latinoamericanas, Revista de
la CEPAL, No 77, agosto, pag.143 - 160...

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 14


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b. Maternidad adolescente: A pesar de la disminución de la fecundidad en general,
más recientemente y en algunos países, la fecundidad adolescente presenta un
ascenso. Su mayor incidencia se observa en familias pobres, adolescentes con baja
escolaridad, contextos rurales y de alta concentración de población indígena. La
maternidad adolescente, en este tipo de contextos, es el resultado de las limitadas
oportunidades de las mujeres adolescentes, que convierten la maternidad y, en
ocasiones, el matrimonio, en su proyecto de vida compensatorio. Al mismo tiempo, se
configura como un factor intensificador de desigualdades, que cercena posibilidades de
desarrollo personal y social de la madre adolescente y su hija o hijo.

c. Incremento de jefaturas femeninas de hogar: La diversificación de las


configuraciones familiares produce una pluralidad de familias en la región
latinoamericana. Las familias nucleares son las predominantes, tanto en las zonas
urbanas como en las rurales. También se incrementan los hogares monoparentales y,
concretamente, aquellos con jefatura femenina, que presentan una mayor incidencia de
pobreza, especialmente de pobreza extrema. Ello deriva de las desiguales
oportunidades que enfrentan las mujeres en los mercados laborales, y no exactamente
de sus menores capacidades personales para la generación de ingresos.

También es cierto que existe una estrecha relación entre los ingresos y las estructuras
familiares. Los hogares pobres tienen un mayor número de dependientes económicos y
un menor número de miembros que aportan económicamente. De manera que la mayor
incidencia de pobreza, en prácticamente todos los países de la región, se presenta en
la etapa de crecimiento y expansión de la familia, es decir, cuando los hijos menores
tienen 12 años o menos y la mayoría de las familias latinoamericanas se encuentran en
esta etapa (Arriagada: 2001).

2. Procesos migratorios internos y externos: La reciente intensificación de las


migraciones internas y externas, en su generalidad, es producto de procesos de
exclusión laboral que conllevan expulsión territorial.19 Las crecientes diferenciaciones
socio espaciales y territoriales, que se expresan en la configuración de economías
regionales y locales dinámicas orientadas a los mercados externos y aquellas
deprimidas y expulsoras de mano de obra, constituye el origen de estos procesos
migratorios en la región. Los procesos de migración son de tres tipos: i). Procesos
internos que implican desplazamientos en el nivel nacional de territorios deprimidos a
otros con economías exitosas. ii). Procesos regionales que implican desplazamientos
entre países de la región y, específicamente, se orientan a países que brindan mayores
oportunidades laborales. iii). Procesos extraregionales que implican desplazamientos a
países desarrollados demandantes de mano de obra. Este tipo de migración se
considera uno de los procesos supranacionales de la globalidad, que en sus orígenes
supone exclusión extrema, pero en sus efectos implica, paradójicamente, integración
directa al proceso globalizador, pero con costos sociales muy altos (Sojo y Pérez -
Sáinz: 2002). Además, se suele enfatizar en la conformación de comunidades
transnacionalizadas y en la transferencia de remesas, que generan este tipo de

19
Aunque también se observan procesos migratorios motivados por cuestiones de índole política
o una combinación de móviles políticos y económicos.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 15


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procesos migratorios. Las poblaciones de inmigrantes ubicadas en países
extrarregionales e incluso en países de la misma región, se ven expuestas a escenarios
de precariedad múltiple, en el plano legal, económico, residencial, relacional y familiar.

3. Tensiones y conflictos en las familias derivados de la oposición trabajo


doméstico y trabajo remunerado: La creciente participación de las mujeres en el
mercado laboral, pone al descubierto la desigual distribución del trabajo doméstico en
los hogares y, con ello, cuestiona, los papeles socialmente asignados a mujeres y
hombres. A pesar de los avances de las mujeres en el ámbito público, poco se ha
modificado el reparto del trabajo doméstico, generándose nuevas tensiones a lo interno
de las familias, que se expresan en conflictos en las parejas de doble carrera y en
demandas crecientes por equilibrar el trabajo remunerado y el doméstico. La mayor
presencia de las mujeres en lo público, no se corresponde con una mayor presencia de
los hombres en las labores del hogar y la atención de los hijos. La carga del trabajo
doméstico en las mujeres, además de repercutir de forma directa en las familias,
conlleva desigualdades respecto a su realización en el plano laboral y profesional. Ni el
mejoramiento del nivel educativo ni el mayor aporte de las mujeres al ingreso familiar,
se logran traducir en cambios en la distribución desigual del trabajo doméstico, su
participación en el mercado laboral y su ubicación en los sistemas ocupacionales.

4. La diversificación de las desigualdades socio - espaciales y territoriales: La


concentración de los servicios y el empleo formal en las ciudades, que provocó flujos
migratorios constantes de las zonas rurales, introdujo una clara diferenciación y
fragmentación de los espacios urbanos y rurales, a la que se adicionan segmentaciones
espaciales y territoriales de dos tipos: i). La configuración de economías regionales y
locales dinámicas orientadas a los mercados externos y otras deprimidas y expulsoras
de mano de obra, tanto en el espacio urbano como rural. ii). La segregación residencial
de los espacios urbanos, que da lugar a una clara diferenciación y segmentación entre
barrios de nuevos pobres y barrios de ricos. Estos barrios de nuevos pobres funcionan
como "guetos urbanos", sumidos en una situación de aislamiento social, precariedad
generalizada y distanciamiento de otros grupos sociales. En lugar de atracción a la
ciudad, como sucedió en el pasado, opera en estos casos la expulsión a la periferia,
donde la concentración espacial refuerza la precariedad del grupo.

5. La notoriedad de las desigualdades de género, étnicas - raciales y etarias: La


homogeneidad que impuso el Estado - Nación sólo posibilitó el reconocimiento de las
desigualdades de clase, mientras que otras desigualdades permanecieron ocultas
durante mucho tiempo. La preocupación generada en torno a las desigualdades
étnicas, en gran parte, deviene de la constatación de una alta concentración de la
pobreza en las poblaciones indígenas. Esta situación se presenta tanto en países
donde la población indígena es mayoritaria, como en aquellos donde constituye un
grupo de población reducido. Es notoria la vulnerabilidad que afecta a la infancia y a la
adolescencia, a pesar de los avances regionales en materia de reconocimiento de sus
derechos. Además de la pobreza, cuya incidencia es mayor en estos grupos de edad,
cabe destacar otras dinámicas de riesgo y exclusión que se asocian con la violencia y el
abuso sexual, la inasistencia educativa y la persistencia del trabajo infantil y
adolescente. En términos generales, existe en la región abundante evidencia

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 16


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documental y cuantitativa acerca de la desigualdad y vulnerabilidad que pesa sobre las
mujeres, las poblaciones indígenas y de ascendencia africana y las personas menores
de edad y, más recientemente, sobre ciertos sectores de población adulta mayor.

B. Dimensión política - institucional

1. La existencia de una institucionalidad social asentada en el empleo: El empleo


se constituyó en América Latina en el eje central de reconocimiento de derechos y
ciudadanía social. Por tanto, la institucionalidad regional se encuentra poca o
escasamente preparada para proteger a la creciente masa de trabajadores que tienen
vínculos precarios e inestables con el mercado laboral. La baja cobertura de los
sistemas de seguridad social, en el caso de los trabajadores por cuenta propia, que
además constituyen uno de los sectores de trabajadores de mayor crecimiento en la
última -década, es un claro ejemplo de lo anterior, precisamente por el tipo de
mecanismos de contribución establecidos, que enfatizan en el empleo formal.

2. La homogeneidad de las políticas reproduce y acrecienta las desigualdades:


Las políticas sociales en la región, durante mucho tiempo, poco se preocuparon por la
atención de necesidades particulares y diversas de los grupos sociales. Más bien
tendieron a introducir en su diseño y ejecución una homogeneidad, que contrastaba con
la heterogeneidad de los procesos y situaciones que pretendían atender. Esta
homogeneidad, conjugada con un cierto énfasis en cuestiones de cobertura, explica
muchos de los fracasos de este tipo de políticas, pero al mismo tiempo reproduce y
acrecienta las desigualdades. Si bien la cobertura demanda retos importantes, también
la calidad y el contenido de los servicios en función de grupos con necesidades
singulares y heterogéneas. Por ejemplo, la baja asistencia de los adolescentes al
sistema educativo no constituye únicamente un problema de cobertura de la educación
secundaria, también implica cambios en las ofertas educativas y, concretamente, en su
calidad. El sistema educativo genera barreras y obstáculos para la permanencia de los
adolescentes, en la medida en que el aplazamiento, el bajo rendimiento y éxito escolar,
producen desaliento y, con ello, deserción educativa. No sólo factores tipo
socioeconómico, como los bajos ingresos y la combinación estudio - trabajo, producen
deserción.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 17


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Capítulo 3: Evolución Reciente de la Economía Costarricense

3.1- Transformación, Crecimiento y Desigualdad

La crisis del Modelo de Sustitución de Importaciones en los años ochenta trajo consigo
la introducción de una serie de cambios y reformas en la economía costarricense. Los
paquetes de medidas patrocinadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial buscaban “reformas estructurales” que liberalizarán la economía. Como
señalan Lora y Pagés20 (1996) el inventario de reformas típicas incluía:

a. Apertura comercial y cambiaria


b. Modernización del sistema tributario
c. Liberación financiera
d. Privatizaciones
e. Reforma laboral
f. Independencia del Banco Central
g. Zonas de libre comercio
h. Reforma de los Regimenes de Pensiones
i. Reorientación de los subsidios de la oferta hacia la demanda

En esta década el país firmó cinco convenios con el Fondo Monetario Internacional, dos
Programas de Ajuste Estructural con el Banco Mundial y recibió préstamos del USAID
con iguales fines. En el fondo, la reforma de la economía buscaba el establecimiento
de un nuevo patrón de crecimiento económico basado en la promoción de
importaciones no tradicionales, la apertura comercial, la atracción de inversión
extranjera y la búsqueda de nuevos mercados. De lo que se trataba en definitiva era de
buscar una nueva inserción del país en el Mercado Mundial.

Resulta importante el hecho de que solo un número limitado las medidas patrocinadas
por el los organismos financieros internacionales fueron instrumentalizadas. Los
ámbitos en que se aplicaron estas medidas fueron:

a. Reforma del Estado: Se pensaba que el Estado tenía que restringir sus campos de
acción, reducir su tamaño y el volumen de sus gastos. En consecuencia, varias
empresas públicas debían privatizarse y los monopolios estatales debían abrirse a la
competencia o liquidarse. Sin embargo esto no sucedió, las medidas adoptadas
fueron relativamente limitadas: se liquidó la Corporación Costarricense de Desarrollo

20
Eduardo Lora y Carmen Pagés (1997), La legislación laboral en el proceso de reformas
estructurales de América Latina y el Caribe, Departamento de Investigaciones del Banco
Interamericano de Desarrollo, Washington, 1997.

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(CODESA) y se intentó reducir infructuosamente el número de funcionarios públicos
mediante los llamados Programas de Movilidad Laboral.

b. Reducción del Gasto Público: Las leyes de Equilibrio Financiero de 1984 y la nueva
Ley Orgánica del Banco a la vez que limitaban los gastos del Estado daban más
independencia al Banco Central. Sin embargo fueron de un efecto limitado dado
que un porcentaje importante de los presupuestos de las instituciones públicas
estaban asignados por leyes específicas que no fueron derogadas.

c. Sector Bancario: En el campo financiero se establecieron algunas reformas. En


1984 se permitió la creación de Bancos Privados y en 1997 se rompió el monopolio
que poseían los bancos públicos sobre el manejo de cuentas corrientes y de ahorro
a la vista. Pese a ello, continuaron funcionando tres de los cuatro bancos estatales
y el Estado mantuvo el monopolio en la venta de seguros.

En 1984, se aprueba la Ley de Incentivo a las Exportaciones, dentro de la cual se


establece el Contrato de Exportación, que otorga beneficios a los exportadores,
incluyendo el Certificado de Abono Tributario (CAT), mediante el cual se le otorgaba un
subsidio a los exportadores de productos no tradicionales a terceros mercados,
equivalente al 15 por ciento del valor exportado. También se inicia una campaña
intensa de atracción de inversión extranjera directa. Para ello, se crea en 1982, la
Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo Económico (CINDE) y se promulga
la Ley de Zonas Francas de Exportación en 1990. Mediante esta ley, se otorgan
beneficios fiscales adicionales a las empresas que desean exportar a terceros
mercados. En 1989 el país se adhiere al Convenio Internacional sobre Aranceles y
Comercio (GATT) con lo cual se expresaba que el país estaba dispuesto a aceptar las
reglas internacionales de comercio. Debe señalarse también la reducción de los
impuestos a las importaciones y la firma de convenios bilaterales de libre comercio con
distintos países. Además del vigente desde la década de los sesenta con
Centroamérica, se firman tratados con México (1994), Canadá (2001), Chile y
República Dominicana (2002), Comunidad del Caribe (2005) y recientemente con
Estados Unidos y Panamá (2007).21

Resulta importante destacar que pese a que muchas de las reformas de liberalización
económica que se consideraban necesarias no se realizaron, el país siguió su marcha
hacia la concreción de una economía volcada hacia el exterior fundamentada en la
inversión extranjera. Muchas de estas reformas, tales como la apertura del mercado de
seguros, de generación eléctrica, de telefonía, por citar solo algunas de las más
importantes, se darán a partir de la firma del mencionado Tratado de Libre Comercio
con los Estados Unidos.

Un importante indicador del éxito del modelo de apertura económica es el auge


de las exportaciones. Tal como lo muestra el gráfico número dos entre 1995 y
2008 el valor de las exportaciones prácticamente se triplicó. Y desde el 2001 las
21
Mesalles Jorba Luis y Céspedes Torres Oswald (2008); Crecimiento y Progreso Social en
América Latina: Costa Rica, Asociación Nacional de Fomento Económico, San José.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 19


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exportaciones crecieron ininterrumpidamente y casi se duplicaron en el mismo
lapso de tiempo.

GRAFICO N. 1

COSTA RICA: EXPORTACIONES FOB 1995 - 2008 (EN


MILLONES DE DOLARES)

10.000

9.337 9.504
9.000

8.000 8.200

7.000 7.027
6.662
6.302
6.000 5.849 6.102
5.526 5.264
5.000
4.206
5.021
4.000 3.476
3.758
3.000

2.000

1.000

0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Fuente: Banco Central de Costa Rica 2007 2008

El crecimiento del sector externo ha redundado en un fuerte dinamismo


económico a lo largo de los últimos años. Entre el 2000 y el 2008, el Producto
Interno Bruto creció a un ritmo del 4.6 anual. Y entre los años 2003 y 2007 el
promedio de crecimiento fue del 6.64%. Los motores fundamentales de este
crecimiento fueron el sector turismo, la construcción, la agricultura de
exportación e industria ligada a la exportación. Entre estas últimas destacan las
empresas en régimen de zona franca en actividades de electrónica, alimentos,
productos químicos, farmacéuticos y equipo médico.

En el 2007, Global Outsourcing Report situó a Costa Rica en el puesto número tres a
nivel mundial en los llamados servicios 'outsourcing' (subcontratación externa) en
tecnología, detrás de India y China. Adicionalmente debe señalarse que en el 2008, el
22% de todo el 'software' que se produjo en Latinoamérica se confeccionó en Costa
Rica. Así como también que la venta de servicios de llamadas (call centers),
producción de software y otras asesorías al exterior generaron en los primeros nueve
meses del 2008 $703 millones. En el 2001 estas actividades generaban apenas $60
millones.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 20


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GRAFICO N. 2

COSTA RICA: TASA DE VARIACION ANUAL DE PIB A PRECIOS CONSTANTES

9.0

8.8
8.0

7.8
7.0

6.4
6.0

5.9
5.0

4.0
4.3
3.0
2.9
1.8
2.0

2.6
1.0
1.1

0.0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008

Fuente: Banco Central de Costa Rica

Destacable también es la diversificación de los destinos de las exportaciones. En el


2007 se logró vender en 153 mercado, siendo el principal los Estados Unidos, seguido
de Asia, la Unión Europea y Centroamérica.

GRAFICO N. 3

Fuente: Procomer

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 21


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Durante 2008 el sector exportador generó cerca de 410.000 empleos directos, los
cuales representaron el 81% del total del empleo generado en las actividades
agropecuarias, industriales y minas y canteras. Del total del empleo exportador, en el
sector industrial se generaron 221,171, en la agricultura 188,857 y en el sector pecuario
y pesca 8,410 empleos.

CUADRO N. 1

COSTA RICA: EXPORTACIONES POR DESTINO


SEGÚN REGION (MILLONES DE DOLARES) 2004 - 2007

Región 2004 2005 2006 2007


América del 2.966,5 3.036,5 3.403,1 3.585,2
Norte
Centroamérica 891,6 985,3 1.130,8 1.285,3
América del 131,4 130,3 160,1 182,9
Sur
Caribe 190,8 214,1 275,6 339,7
Unión 1.076,6 1.142,7 1.281,9 1.369,7
Europea
Otros Países 10,2 25,8 12,6 9,4
Europeos
Asia 619,8 1.044,9 1.435,3 1.962,9
Otros 392,4 421,1 498,7 608,1
Total 6.279,3 7.000,7 8.198,1 9.343,2

Fuente: Procomer

Sin embargo, pese a que nuestro país ha logrado una profundización de su modelo de
crecimiento hacia el exterior persisten una serie de debilidades que atentan contra la
estabilidad económica y social. Entre las más importantes pueden señalarse

 Falta de una integración vertical entre empresas exportadoras y el resto de las


empresas.

 Atrofia de los mecanismos de redistribución de la riqueza

 Profundización de la diferenciación regional.

Los pocos encadenamientos productivos existentes entre las empresas exportadoras y


el resto de empresas nacionales traen consigo un fuerte gasto en compra de materias
primas e insumos productivos en el extranjero. Las altas compras en el exterior son un
importante indicador de la falta de integración vertical de la producción. Esto significa

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 22


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que las empresas exportadoras compran pocas materias primas o bienes intermedios a
las empresas nacionales. De esta forma las empresas exportadoras no se convierten
en un irradiador de desarrollo para otras áreas de la economía. Por cuanto, un
importante volumen de riqueza, en vez de quedarse en el país, es invertido o gastado
en el extranjero. Lo cual a todas luces limita el crecimiento de otros sectores de la
economía

GRAFICO N. 4

COSTA RICA NUMERO DE EMPRESAS EXPORTADORAS


2004 - 2008 (NUMEROS ABSOLUTOS)

2.200

2.100 2.116
2.071
2.018
2.000

1.895
1.900

1.775
1.800

1.700

1.600
2004
2005
2006
Fuente: Procomer 2007
2008
Además, el alto valor de compra de insumos en el extranjero coloca a la economía
nacional en una situación vulnerable pues hace que la inversión extranjera se vuelva
determinante para poder subsanar el déficit comercial. Una reducción en la afluencia
de capitales podría tener fuertes efectos para el país.

Debe señalarse como un problema adicional la alta concentración del volumen


exportado en un grupo pequeño de empresas. Si bien, como lo muestra el gráfico
cuatro, han ido aumentando paulatinamente el número de exportadoras, la gran
mayoría del valor exportado recae en un grupo muy reducido de empresas.

Como se observa en el gráfico número cinco, el 86% del valor exportado recae en
empresas grandes. En el año 2008, cincuenta y siete empresas, exportaron el
6.468.7.millones de dólares, lo cual representó el 67.6% de todas las exportaciones del
año.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 23


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De esta forma vemos como conviven dos sectores diametralmente opuestos. Por un
lado un sector exportador relativamente pequeño, con altos niveles de productividad,
intensivo en el uso de capital y tecnología. En la acera del frente, se encuentran un
grupo importante de micros y pequeñas empresas con bajos niveles de productividad,
intensivas en el uso de fuerza de trabajo, con muy bajos niveles de acumulación,
insuficientes para financiar sus costes laborales, razón por la cual, para asegurar su
supervivencia, pone práctica estrategias ahorrativas tales como el no pago de salarios
mínimos y/o de las cuotas del seguro social y de pensiones.

GRAFICO N.5

COSTA RICA: PARTICIPACION EN EL VALOR DE LAS


EXPORTACIONES SEGUN TAMAÑO DE LAS EMPRESAS 2008
(NUMEROS RELATIVOS)

12%

2%

86%

Fuente: Procomer PYMES MICROEMPRESAS GRANDES EMPRESAS

¿Pero cual es la situación que atraviesan las pequeñas empresas costarricenses? Al


respecto debe señalarse que la falta de encuestas de establecimientos económicos
dificulta la caracterización de las mismas. El estudio más completo sobre tema sigue
siendo el elaborado en 1999 por Juan Diego Trejos22 quien para ese año estimó que el
numero de establecimientos de micros y pequeñas empresas (de 19 trabajadores o
menos) no agrícolas, tanto formales como informales, se aproximaban al cuarto de
millón y daban empleo a algo más de medio millón de trabajadores, incluidos sus
patronos. Ello representaba el 42% del empleo total del país para ese año y el 54% del
22
Trejos, Juan Diego (1999), La Microempresa de los noventa en Costa Rica,
PRONAMYPE/PROMICRO-OIT, San José, Pág. 40.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 24


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empleo no agrícola. Dentro de la micro y pequeña empresa, los establecimientos
formales representaban el 25% (62 mil) y emplearon a 190.000 trabajadores (35% del
total). Lo cual significaba que de cada cuatro micro y pequeña empresa tres eran
informales o de baja productividad (185 mil) y daban empleo a 356.000 personas.

Dentro de las micro y pequeña empresa predominaban los establecimientos de 1 a 4


trabajadores –microempresas – pues eran el 94% de este segmento (233.000) y
empleaban al 71% de los trabajadores (387.000). Esta distribución se mantiene tanto
en lo que corresponde a empresas formales (85% eran microempresas) como en el
caso de las informales (94%).

Con respecto al trabajo asalariado dentro de las micro y pequeñas empresas deben
señalarse dos tendencias importantes. En primer lugar que existe una relación entre
tamaño de empresa e informalidad, pues el grado de formalidad crece conforme
aumenta el tamaño del establecimiento. En segundo lugar, y relacionado con lo
anterior, que el peso del trabajo asalariado se reduce conforme es mayor el grado de
informalidad de las empresas. Así entre las microempresas formales, el empleo
asalariado representa el 49% de su empleo total. Mientras en las empresas informales
– que aquí se dividen en tres estratos según su productividad - alcanza, en el caso de
las de a las microempresas de acumulación simple23 también el 49%, en tanto llegan
tan solo al 30% entre aquella de acumulación ampliada24, y desciende aún más (17%)
en las microempresas de subsistencia25, donde el trabajo por cuenta propia representa
las dos terceras partes del empleo total26.

Para conocer la situación laboral de los ocupados en general en la micro y pequeña


empresa debe analizarse el cuadro número uno. En primer lugar destaca el hecho de
que el 59% de las personas que se insertan en este tipo de empresas se encuentran en
situación de informalidad frente a un 41% que lo hacen en actividades formales.

En segundo lugar debe señalarse la detección de sectores con altos niveles de


precariedad laboral. Nótese el alto número de ocupados dedicados a actividades
industriales que se encuentran en condición de informalidad. En especial destaca el
caso de las micro y pequeñas empresas de textiles y confección donde el 90 de las
mismas son informales o de baja productividad. Y que si nos adentramos aún mas
dentro de dicho sector descubriremos que el 93% de estos establecimientos no generan
suficientes ingresos para financiar el pago de la seguridad social y de salarios mínimos.

23
Unidad productiva con muy bajos niveles de acumulación que no son suficientes para financiar
sus costes laborales, razón por la cual, para asegurar su supervivencia, pone práctica estrategias
ahorrativas tales como el no pago de salarios mínimos y/o de las cuotas del seguro social.
24
Establecimientos con niveles de acumulación que permiten remunerar a su propietario y generar
excedentes o ahorro y puestos de trabajo que cumplen la legislación laboral en cuanto a pago de
salario mínimo y seguros de salud.
25
En estas unidades no se retribuye adecuadamente al propietario y ni siquiera se obtienen
ganancias para la reproducción del ciclo productivo, en consecuencia hay descapitalización y no se
pueden cubrir los costes laborales tanto en lo que respecta a salario como en cargas sociales.
26
Trejos, Juan Diego (1999), Op. Cit., Pág. 43.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 25


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
En situación similar se encuentra la rama de muebles y metalmecánica con un 64% y
producción de alimentos 61%

CUADRO N. 2

COSTA RICA. OCUPADOS EN MICROEMPRESAS NO AGRICOLAS POR


ESTRATO PRODUCTIVO Y RAMA DE ACTIVIDAD 1998 (EN PORCENTAJES)

TOTAL ACTIVIDADES INFORMALES O DE BAJA PRODUCTIVIDAD


RAMA DE MICRO Y ACTIVIDADES
ACTIVIDAD PEQUEÑA FORMALES ACUMULACION ACUMULACION
TOTAL SUBSISTENCIA
EMPRESA AMPLIADA SIMPLE

TOTAL 100,0 41,0 59,0 10,0 29,0 20,0

INDUSTRIA 100,0 23,0 77,0 13,0 33,0 32,0

Alimentos 100,0 25,0 75,0 13,0 32,0 29,0

Textiles y
100,0 10,0 90,0 7,0 31,0 62,0
Confección

Muebles y
100,0 21,0 79,0 15,0 48,0 16,0
Metalmecánica
Otras
100,0 38,0 62,0 15,0 23,0 24,0
Manufactureras
COMERCIO MINORISTA 100,0 32,0 68,0 14,0 33,0 21,0

Pulperías 100,0 10,0 90,0 23,0 47,0 20,0

Verdulerías 100,0 9,0 91,0 9,0 51,0 31,0

Tiendas 100,0 14,0 86,0 15,0 40,0 31,0

Especializadas 100,0 60,0 40,0 11,0 20,0 9,0

Otros 100,0 24,0 76,0 11,0 31,0 34,0

SERVICIOS 100,0 56,0 44,0 7,0 20,0 17,0


Servicios a las
100,0 82,0 18,0 3,0 10,0 5,0
Empresas
Servicios a las
100,0 26,0 74,0 3,0 15,0 56,0
Personas
Servicios Sociales 100,0 97,0 3,0 1,0 1,0 1,0
Servicios de
100,0 15,0 85,0 19,0 43,0 23,0
Reparación
Servicios
100,0 30,0 70,0 15,0 39,0 16,0
Turísticos
CONSTRUCCION 100,0 19,0 81,0 11,0 52,0 17,0

Fuente: Trejos, Juan Diego. La Microempresa de los noventa en Costa Rica.

Una situación parecida encontramos entre quienes se dedican a actividad de comercio


minorista. El 90% de las pulperías se encuentran en el sector informal y dentro del
mismo solo 3 de cada 10 son capaces de generar volúmenes de ganancia suficientes
para retribuir adecuadamente a sus dueños y trabajadores. En el caso de las

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 26


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
verdulerías la situación es peor pues de cada diez de ellas nueve son informales. Y el
82% de las mismas no pueden pagar salarios mínimos ni la seguridad social.

En el sector servicios se observa mayor precariedad en lo que respecta a servicios de


reparación donde un 84% de las pequeñas empresas son informales y de ellas el 66%
tienen una productividad de acumulación simple o subsistencia, las cuales, como ya
hemos señalado es insuficiente para pago de costes laborales. En una situación casi
idéntica se encuentras las ramas asociadas a servicios a las personas donde el 74%
son informales y dentro de ellas el 71% tampoco pueden hacer frente a los costos
laborales. Por último llama la atención el caso de las empresas ligadas a los servicios
turísticos. Aunque se haga la salvedad de que los datos pertenezcan a 1998, debe
señalarse el alto grado de empresas de baja productividad en esta rama de actividad.
Pues de cada diez empresas micros y pequeñas que ofrecían estos servicios siete eran
informales y de estas últimas más de la mitad (55%) no podían pagar salarios mínimos
ni las cuotas de la seguridad social.

GRAFICO N.6

COSTA RICA: COMPARACIÓN DE LOS SALARIOS MÍNIMOS Y


LOS SALARIOS DE ZONA FRANCA, 1997 Y 2005 (EN DOLARES)

Fuente: PROCOMER

Por su parte el empleo en el sector exportador, según la estimación realizada por la


Promotora de Comercio Exterior (PROCOMER)27, en el 2008 alcanzó la cifra de
410.000 trabajadores, equivalente a una quinta parte de los ocupados del país. De
ellos 212.000 pertenecían a la rama de la industria y 188.857 a la agricultura y 8.410 al
sector pecuario y pesca. En el caso de las Zonas Francas la diversificación de las
exportaciones ha favorecido la contratación de mano de obra cada vez más capacitada.
De esta forma, mientras en 1997 el salario promedio de un empleado de Zona Franca
era similar al salario mínimo de un trabajador especializado en 2005 la remuneración

27
Chávez Guisella (2009), Caracterización del empleo exportador en Costa Rica 2008,
PROCOMER, San José.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 27


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
promedio del mismo empleado era casi el doble del salario mínimo de un trabajador
especializado.

Según datos de PROCOMER, de 1997 a 2005 el salario mensual promedio de un


trabajador de Zona Franca pasó de $300 a $582, es decir se incrementó en un 85%28.

Un modelo económico caracterizado por un crecimiento centrado en pocas actividades,


con una baja integración con el resto de actividades productivas, y que coexiste con un
sector informal, ha favorecido la concentración de la riqueza precisamente en los
sectores ligados a la exportación y al capital extranjero. Este problema se analizará con
mayor detalle en el siguiente capítulo, por el momento basta señalar que la desigualdad
en la distribución de la riqueza queda patente en los datos recolectados por la Encuesta
de Hogares del 2008. Según ésta, el primer quintil de ingreso, es decir el 20% de los
hogares más pobres, recibe el 5.5% de los ingresos equivalente a una renta mensual
de ¢141.209. Por su parte el quintil más rico, recibe el 49.5% de los ingresos y su renta
mensual es de ¢ 1.272.643.

Por último debe hacerse una breve referencia al proceso de diferenciación regional.
Dado que éste se tratará con mayor detalle en el siguiente apartado. El proceso de
urbanización del país impulsado desde los años cincuenta ha convertido el centro del
mismo, y en específico las ciudades, en espacios más desarrollados donde se
concentran la mayor parte de los servicios y el empleo formal. Este proceso de
diferenciación regional ha coadyuvado a que la pobreza se concentre en las zonas
rurales y en ciertas regiones del país. En el año 2008 la pobreza afectó sobre todo a la
zona rural del país. Allí alcanzó el 18.7%, 1.8% más que en el área urbana. La
pobreza extrema también fue mayor en la zona rural (4.6% versus 2.6 en la urbana).

La diferenciación regional ha dado lugar a varios fenómenos en las zonas rurales y


periféricas al centro del país. En primer lugar, como ya se mencionó, mayores niveles
de pobreza, en segundo término una carencia o menor calidad de los servicios, tanto
públicos como privados y, por último un mercado laboral más segmentado, donde
proliferan los trabajos temporales, mal remunerados y en condiciones de menor
protección y respeto a la legislación laboral

28
PROCOMER (2006), Balance de las Zonas Francas: Beneficio neto del régimen para
Costa Rica (1997- 2005), San José.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 28


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
Capítulo 4: MODELO DE DESARROLLO Y EXCLUSION SOCIAL

Como ya se señaló, el modelo de desarrollo que se ha implantado el país a partir de la


década los noventa ha generado importantes niveles de crecimiento económico pero no
ha fomentado la integración vertical de los sectores productivos. El resultado final ha
sido el desarrollo desigual de dos sectores muy distintos. Uno con altos niveles de
productividad y acumulación y otro de muy baja productividad. Este modelo de
desarrollo ha favorecido una alta concentración de la riqueza y ha impulsado la
exclusión social y laboral de amplios sectores de la población. En este capítulo se
caracterizará las particularidades del modelo de desarrollo en el campo de la
desigualdad del ingreso y la pobreza. Paralelo a lo anterior se analizarán otras formas
de exclusión ligadas al mercado laboral y a las políticas del Estado costarricense.

4.1 Exclusión asociada a la desigual distribución de los ingresos

El coeficiente de Gini es una medida de desigualdad en la distribución del ingreso, su


valor puede oscilare entre 0 y 1. Entre más cerca del uno se encuentre el valor, habrá
mayor concentración del mismo. El gráfico siete muestra como a la par de altos niveles
de crecimiento el país ha enfrentado también una alta concentración de la riqueza.

GRAFICO N.7

COSTA RICA: EVOLUCION DEL COEFICIENTE DE GINI


1995 - 2007 (1)

0,4400

0,4300

0,4200

0,4100

0,4000

0,3900

0,3800

0,3700

0,3600

0,3500
1995
1) Las cifras del 2000 en adelante
1996 tienen
1997 problemas de comparabilidad con los años anteriores, por el ajuste de los
1998 1999 2000 2001
factores de expansión de acuerdo a los resultados del Censo de Población del
20022000.
2003 2004 2005
2006 2007
Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Censos. Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples.
Esto no significa que los ingresos de los trabajadores en general hayan tendido a
reducirse o a estancarse. Tal como lo muestra el gráfico número ocho en los últimos

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 29


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
años ha habido una tendencia al aumento del ingreso real de los ocupados. Aunque
debe señalarse que no ha sido equitativo. Quienes han aumentado sus ingresos han
sido los patronos y socios activos, en el caso de los asalariados del sector privador
dicho aumento haya sido modesto (¢10.000 en cinco años) y en el caso de las
servidoras domésticas más bien ha habido un decrecimiento.

GRAFICO N.8

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Censos. Encuesta de Hogares 2008.

Las preguntas que surgen ante esta situación son ¿Porqué los altos niveles de
crecimiento económico no han favorecido un aumento de las remuneraciones de los
trabajadores? ¿Cuáles son los factores que determinan esta desigualdad en los
ingresos?29 Además de los factores ligados al modelo de desarrollo que se citaron atrás
deben señalarse:

En primer lugar la educación. En el año 2008 el nivel educativo promedio de las


personas de los hogares más pobres era de solo 5.67 años frente a 12.3 años de
promedio que poseían quienes conformaban los hogares del último quintil. Este bajo
nivel educativo repercute en sus posibilidades de obtener un empleo. Así los miembros
de los hogares más pobres tenían una tasa de desempleo del 13.2% mientras las del
último quintil tenían una tasa de desempleo de 1.7%.

29
Trejos, Juan Diego (2008) ¿Por qué el crecimiento el crecimiento económico no ha reducido
la pobreza ni la desigualdad?, Instituto de Investigaciones Económicas, Universidad de Costa
Rica.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 30


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
Un segundo factor determinante y directamente ligado al anterior, es el número de
perceptores de ingreso. Mientras en los hogares más pobres el promedio de personas
que reciben ingresos es de 1.02 en los hogares más ricos es de 1.75. Además los
hogares más pobres son los que tienen más miembros en promedio: 4.24 versus 2.96
del último quintil. O en palabras más sencillas, lo hogares más pobres son los más
grandes y en ellos hay menos personas que generen ingresos.

GRAFICO N.9

COSTA RICA: PRINCIPALES INDICADORES DE SUBUTILIZACION DE LA


FUERZA DE TRABAJO 2001 - 2008 (NUMEROS RELATIVOS)
16
15,0 15,0 15,0
14,6
14,4
13,7
14

12,0
11,7
12

10

6,4 6,7 6,5 6,6


6,1 6,0
6

5,5 5,5 4,6


5,3 4,9
4,9 5,2
4 4,3 3,8 4,5
3,3 3,8
3,3 2,9
2,8 2,9
2,6 3,0

0
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

Fuente: Instituto Tasa


Nacional de Estadística
de desempleo abiertoy Censos. Encuesta de Hogares 2008 Tasa subempleo visible
Tasa subempleo invisible Tasa de subutilización total

Y en tercer lugar la incorporación a empleos a tiempo parcial y mal remunerados. Tal


como lo muestra el cuadro número ocho, en los últimos tres años se ha observado una
importante reducción en los niveles de subutilización de la fuerza de trabajo. Aún, así,
en 2008, 436.735 miembros de la fuerza de trabajo, es decir el 21.2% de esta
enfrentaba alguna forma de inserción laboral inadecuada. Llama en especial la
atención, el comportamiento del subempleo invisible, es decir personas que laboran
más de 48 horas por semana y no obtienen a cambio un ingreso equivalente al salario
mínimo. Este desempleo no ha cedido y más bien en el 2006 tuvo un crecimiento
importante. Es en la actualidad el principal problema laboral del país, afectando a casi
un cuarto de millón de trabajadores, de los que más de las dos terceras partes son
hombres. Otro elemento a destacar es el subempleo visible. Este afecta
principalmente a las mujeres, muy probablemente aquellas que, dado su
responsabilidad familiar, han tenido que integrarse a trabajos a tiempo parcial, que

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 31


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
desearían trabajar más horas, pero no encuentran quien les ofrezca más empleo. Esta
problemática se desarrollará con más precisión en el siguiente apartado.

4.2- Exclusión producto del aumento de la diferenciación espaciales y/o


regionales.

La diferenciación regional y espacial se expresa de tres formas. En primer lugar la


profundización de la pobreza en las zonas rurales, en especial de la pobreza extrema.
En segundo término, mayores carencias de infraestructura y servicios en las regiones
periféricas o lejanas al centro del país, en especial en lo que concierne a educación,
salud, vivienda y seguridad social en general. Y por último aumento del riesgo de
exclusión laboral debido a la especialización productiva ligadas a la exportación.

La especialización productiva, en el marco de la nueva economía, intensifica el riesgo


de exclusión laboral del empleo agrícola, sobre todo de aquellas zonas con una
especialización agrícola tradicional y de gran arraigo, lo cual dificulta su vinculación con
el nuevo modelo de crecimiento económico. La situación antes descrita se expresa en
una tendencia sostenida a la disminución del número de empleos agrícolas y al
aumento de procesos de migración interna a consecuencia de la expulsión de
trabajadores agrícolas. De allí que se pueda establecer una relación entre agricultura
tradicional, pobreza y exclusión laboral.

Es por ello que, debido a que las estructuras productivas repercuten en forma directa
sobre la evolución y dinámica de los mercado regional, aquellas zonas menos
funcionales a las actividades vinculadas al comercio exterior tienen y tendrán cada día
mayores dificultades para generar empleos y consecuentemente enfrentarán un
aumento o intensificación de la pobreza y de la exclusión laboral.

Sobre las características particulares de los mercados regionales de trabajo30 puede


señalarse:

A- La existencia de un megamercado central y seis micromercados periféricos. El


Gran Área Metropolitana (GAM) funciona como un megamercado urbano, ocupa un
territorio pequeño (4% del país) y concentra al 57% de la fuerza de trabajo. Los seis
micromercados periféricos son regiones con territorios extensos, poca población y
sobre todo rurales. Los porcentajes de fuerza de trabajo que aglutinan son pequeños si
se compara con la GAM. Así el resto de la región central el 12%, la región Huetar
Atlántica 9%, la Brunca 7%, la Chorotega 6% y las regiones Pacífico Central y Huetar
Norte el 5% cada una.
B- La composición y peso del sector terciario, principal generador de empleo varía
significativamente, muy abundante en la GAM y menor en las regiones periféricas. Este
sector concentra más de la mitad del empleo nacional (57%) y destacan por su aporte a

30
Trejos, Juan Diego (2002). Mercado de trabajo y estructura productiva regional: una
descripción a partir de los censos de población, Documento de trabajo, IICE, UCR. San José.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 32


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
la generación de empleo: los servicios de distribución (16.5%), los servicios sociales y
estatales (15.3%) y los servicios personales (13.3%).

C- La industria alimentaria, la industria metalmecánica, el comercio, el turismo y las


actividades relacionadas con el sector financiero inmobiliario y de servicios personales,
constituyen las actividades económicas más dinámicas respecto a la generación de
empleo en la década de los noventa. No obstante, el impacto de este tipo de
actividades no resulta homogéneo en las regiones pues la mayoría de estas
actividades, a excepción e las turísticas, tienden a concentrarse en la región Central.

D- El sector primario genera el 20% del empleo, aunque muestra un peso bastante
desigual en las regiones: un mayor protagonismo en las regiones Brunca y Atlántica
(48%) y la región Norte (46%), pero menor en la Chorotega (32%) y la región Pacífico
Central (23%) y bastante reducido en la región Central (10%) y especialmente en la
GAM (5.7%). De esta forma a pesar de la reducción del empleo agrícola y de la
tendencia a la tercerización de la economía, en tres de las seis regiones del país –
Brunca, Atlántica y Norte - el sector primario continúa siendo el principal empleador.

E- En términos generales destacan tres tipos de especialización productiva primaria:

a-) Especialización en productos tradicionales de exportación - banano, café, caña de


azúcar y ganadería – los cuales son todavía los que generan más empleo pero son
también los que en los últimos años han enfrentado más problemas de comercialización
en el exterior, . Aportan el 9.3% del empleo nacional: el 31% en la región Atlántica
(banano), 26% en la región Brunca (café), 21% en el resto de la Región Central (caña
de azúcar y café), 18% en la región Norte (ganadería y banano) y 9% en la región
Chorotega (ganadería).

b-) Especialización en la producción de exportación no tradicional (flores, fruta, pesca),


genera poco empleo pero es la más atractiva para la nueva economía dada la demanda
internacional por este tipo de productos. Aporta el 3.1% del empleo: 10% en la región
Pacífico Central y 7% en la Huetar Norte.

c-) Especialización en producción para el mercado interno (granos básicos y otras)


genera más empleo que la anterior pero resulta menos atractiva para la nueva
economía dadas las limitaciones de comercialización de estos productos en el
extranjero. Aporta el 5.8% del empleo: 17% en la región Norte y 15.4% en las regiones
Chorotega y Brunca.

F- El sector secundario genera el 23% del empleo (17% la manufactura y 6% la


construcción). La manufactura se concentra en la Región Central, concretamente en la
periferia de la Gran Área Metropolitana, donde produce el 23.5% del empleo. Con una
clara preponderancia de la industria textil y alimentaria. El empleo generado por la
manufactura no supera el 10% en las regiones periféricas, a excepción de la región
Pacífico Central dada la importancia de la industria alimentaria relacionada con la pesca
y los mariscos.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 33


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
La información disponible más reciente sobre el comportamiento de los principales
indicadores de empleo por región se resume en el gráfico número diez. Debe ponerse
atención particular en la ya mencionada ventaja creciente entre la región central y el
resto de las regiones. Y por otro lado el deterioro del empleo en las regiones Chorotega
y Pacífico Central donde se han realizado importantes inversiones inmobiliarias y
turísticas.

GRAFICO N. 10

Fuente: Elaboración propia con base a la Encuesta de Hogares 2008

Por otra parte debe señalarse que la pobreza también afecta de mayor forma a las
regiones periféricas al centro del país. En el 2008 el 17.7% se encontraban bajo la
línea de pobreza. Nuevamente las regiones Chorotega y Pacífico Central las que la
sufren con mayor intensidad. Debe señalarse también que la pobreza afecta sobre todo
a la zona rural del país. Allí alcanza el 18.7%, 1.8% más que en el área urbana. La
pobreza extrema o indigencia también es mayor en la zona rural (4.6% versus 2.6% en
la urbana).

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 34


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
GRAFICO N. 11

COSTA RICA: PORCENTAJE DE HOGARES POBRES POR REGION DE


PLANIFICACION EN EL AÑO 2008

Fuente: Elaboración propia con base a la Encuesta de Hogares 2008

4.3- Exclusión Laboral

No solamente en las zonas periféricas y en las zonas rurales se presenta desajustes en


el mercado laboral. También estos se presentan en las áreas urbanas y en el centro
del país. Los cambios recientes en el mercado de trabajo permiten identificar dos tipos
de dinámicas de exclusión laboral. Por un lado el desempleo estructural que afecta
primordialmente a mujeres, a los jóvenes y a las personas con más bajo nivel
educativo. Por otro lado la exclusión relacionada con los empleos de mala calidad, lo
que en términos generales se ha dado en llamar precariedad laboral. En esta categoría
se ubican los empleos mal remunerados, sin protección de la seguridad social y en
donde con frecuencia de irrespetan los derechos de los trabajadores.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 35


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
GRAFICO N. 12

COSTA RICA. TASAS DE DESEMPLEO POR SEXO


2002 - 2006

9,6

8,5 8,7
10,0 8,2
7,9
9,0 6,8
6,2
8,0

7,0

6,0 5,8
5,6 5,4
5,0 5,0
4,4 4,2
4,0
3,3
3,0

2,0

1,0

0,0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

Fuente: Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2002 – 2008.

La última Encuesta de Hogares correspondiente a julio del 2008 señala 101.905


personas en condición de desempleo. Dicho grupo está conformado por quienes
buscan trabajo por primera vez y los cesantes (desocupados con experiencia laboral)
que representan un poco más de las tres cuartas partes del total. La mayoría de las
personas desocupadas son hombres (53.471 versus 48.434 mujeres). Sin embargo la
intensidad del desempleo es mucho mayor entre las mujeres pues representan apenas
el 37.7% de la fuerza del trabajo del país. En los tras años anteriores al 2008 las
mujeres enfrentaron tasas de desempleo que duplicaban las de los varones.

La mayoría de las personas cesantes se desempeñaban en de ocupaciones no


calificadas (36,1%), en segundo lugar en ocupaciones de venta en locales y de
prestación de servicios directos a personas (19.4%) y en tercer lugar en ocupaciones de
apoyo administrativo (11.1%). Por el contrario, el menor número de desocupados se
encontraban en las ocupaciones con mayores niveles educativos y formativos:
ocupaciones de nivel directivo (0.1%): y ocupaciones de nivel profesional (5.1%).

En forma más específica puede señalarse que la desocupación masculina se concentra


en ocupaciones tales como: peones (agrícola y de construcción), albañiles, vendedores,
guardas, empleados de bodega, chóferes de camiones pesados y otros empleados de
transportes. En el caso de las mujeres prevalecen empleos tales como empleadas

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 36


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
domésticas y limpiadoras de oficinas y hoteles, vendedoras, cocineras, camareras,
meseras, secretarias y también las peonas agrícolas y de empaque.

GRAFICO N. 13

COSTA RICA: TASAS DE SUBUTILIZACION POR SEXO


1998 - 2008

20,0

18,0

16,0

14,0

12,0

10,0

8,0

6,0

4,0

2,0

0,0
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Fuente: Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 1998 – 2008.
Hombres Mujeres
Debe señalarse también que las mujeres enfrentan niveles de subutilización muy
superiores a los de los hombres. “En los últimos diez años la taza de subutilización
total para las mujeres aumentó en 6.5 puntos, mientras que la de los hombres lo hizo en
2.4 puntos. Las altas tasas de subutilización de las mujeres reflejan una inserción
laboral precaria o de mala calidad, en la medida en que se trata de mujeres ocupadas
en empleos desprotegidos (sin cobertura del seguro social); a tiempo parcial
(subempleo visible); en empleo temporal o contratado por periodos definidos; y empleo
asalariado fraudulento (difícil de medir, pero aproximado parcialmente con el subempleo
invisible). 31

Dicha situación se origina fundamentalmente por la responsabilidad desigual en la


maternidad, el cuido y el trabajo doméstico. Debido a lo anterior las mujeres enfrentan
importantes dificultades para integrarse al mercado de trabajo ya sea en forma
asalariada o en modalidades de autoempleo. Evidentemente es responsabilidad del
Estado y la sociedad crear condiciones para que dicha responsabilidad, en el mediano
plazo se reparta más equitativamente y en el corto plazo crear condiciones que

31
INAMU (2007), Política Nacional para la Igualdad y la Equidad de Género 2007-2017,
Instituto Nacional de las Mujeres, San José. Pag. 25.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 37


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
permitan que las mujeres puedan descargar parte de sus responsabilidades en una
infraestructura social de cuido y educación.

GRAFICO N. 14

COST A RICA: T ASAS DE DESEM PLEO DE PERSONAS JOVENES


2002 - 2008

25,0

19,9 20,6
20,0 18,5
17,6 17,7
17,0
15,3
15,0 13,7 13,8 13,8
12,8 12,4
10,0 10,0
10,0
6,4 6,7 6,5 6,6
6,0
4,6 4,9
5,0

0,0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

M e nor ede
Fuente: Encuesta de Hogares s Propósitos
de 18 añosMúltiples 18 a 24 años
(EHPM) 2002 – 2008. Prom e dio Nacional

A nivel de grupos de edad encontramos también importantes desigualdades. Tal como


lo muestra el siguiente gráfico número catorce los jóvenes son los sectores de
población más afectados por la desocupación. Las personas menores de 18 años que
desean trabajar enfrentan cada día más dificultades para hacerlo. Enfrentan tasas de
desempleo de desempleo que han alcanzado 20.6%, que prácticamente cuadriplicaban
el promedio nacional del año 2006.

Pero si bien, estos niveles de desocupación podrían explicarse por la resistencia de los
empleadores a contratar personas menores de edad - producto de los esfuerzos del
Estado por reducir el trabajo infantil - al superar los 18 años de edad las personas
jóvenes siguen enfrentado dificultades para integrarse al mercado laboral. El grupo de
18 a 24 años enfrenta tasas de desempleo que duplican el promedio del país en toda la
serie presentada. La situación se agrava en el caso de las mujeres, más si se trata de
mujeres jóvenes en el rango de 18 a 24 años que alcanzan en el periodo niveles de
desempleo cercanos al 18%, el triple del promedio nacional. Lo cual lleva a concluir
que ser joven y mujer se ha convertido en condicionantes negativos importantes para
integrarse al mercado laboral.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 38


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
GRAFICO N. 15

COSTA RICA: TASAS DE DESEMPLEO DE PERSONAS JOVENES


DE 18 A 24 AÑOS POR SEXO 2002 - 2008

19,5
20,0
17,8
18,0 16,7
15,9 16,2
16,0
13,8
14,0 12,3 12,3 12,4
11,1
12,0 10,4
10,0 9,0
8,5
7,6
8,0

6,0

4,0

2,0

0,0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008

Fuente: Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2002 – 2008


Hombres Mujeres
El tercer factor determinante de la exclusión laboral es la educación. Este tema se
abordará más adelante en este trabajo.

4.4- La Precariedad Laboral

Tal como se señalaba en el apartado anterior una forma importante de exclusión es


producto de haberse insertado en un trabajo de mala calidad. Este, podría definirse
como la oposición al “empleo decente” – concepto que impulsa en la actualidad la
Organización Internacional del Trabajo – el cual se define como aquel que le permite a
las personas efectuar actividades productivas en condiciones laborales justas y
seguras, no discriminatorias, con respeto a los derechos laborales y en las que se
desarrollan competencias, y que permite, además, contar con ingresos adecuados para
tener un nivel de vida digno, ahorrar para el futuro y tener acceso a la protección
efectiva de un sistema de seguridad social.32

En nuestro país existen serias dificultades a la hora de querer abordar la problemática


del irrespeto a los derechos laborales, debido a las escasas fuentes de información
sobre este tema. Si bien existen registros administrativos sobre dicho tema estos no
32
Una definición más precisa se encuentra en:
http://ilo/.org/public/spanisch/region/ampro/cinterfor/rct/35rct/doc ref/doc1/i.htm

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 39


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
tienen la periodicidad y la sistematización necesaria para brindar una visión de
conjunto de dicha problemática a nivel nacional.
Una forma de llenar este vacío es aprovechar la información que brinda la Encuesta de
Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM). En específico aquella relacionada con el
subempleo invisible la cual puede en alguna forma reflejar la problemática del irrespeto
a los derechos laborales.

Las apreciaciones que se detallaran parten del supuesto de que un establecimiento


económico donde el trabajador no es remunerado con al menos el salario mínimo es
muy probable que se produzcan otro tipo de infracciones laborales.

GRAFICO 16

COSTA RICA: EVOLUCION DE LA TASA DE


SUBEMPLEO INVISIBLE POR SEXO AÑOS 2000-2006

4,5

4,0

3,5

3,0

2,5 Total
Hombres
2,0
Mujeres
1,5

1,0

0,5

0,0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006

Fuente: Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2002 – 2006

Según la EHPM se encuentran en subempleo invisible aquellas personas ocupadas que


trabajaron un total de 47 horas o más por semana en su ocupación principal y en su
ocupación secundaria (si la tenían) y aún así su ingreso primario mensual era inferior al
salario mínimo minimorum vigente al l julio del 2006, el cual era de ¢ 122.694.
El año 2006 resulta importante para el estudio del subempleo invisible. Pues tal como
lo muestra el gráfico número nueve, luego de varios años con una tendencia a la baja,

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 40


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
en este año hay un repunte llegando a alcanzar una tasa de 3.8% y afectando
directamente a 266.218 personas33.

En el 2006 el subempleo invisible afectó a 65.085 personas más que el año anterior.
Más del 95% de estas personas estaban en condición de pobreza: 21.51% en no
satisfacción de necesidades básicas y un 69.19% se encontraban en pobreza extrema.
Del 4.4% restante se desconocía su situación económica debido a que no habían
declarado sus ingresos.
CUADRO N. 3

COSTA RICA: SUBEMPLEO INVISIBLE POR CATEGORIA OCUPACIONAL Y


SEGÚN SEXO AÑO 2006

SEXO
CATEGORÍA OCUPACIONAL HOMBRE MUJER TOTAL
Patrono o socio activo 14.013 6.292 20.305
Trabajador por cuenta propia 42.564 11.010 53.574
Empleado u obrero del estado 5.710 5.450 11.160
Empleado u obrero de la empresa 127.809 49.163 176.972
privada
Servidor doméstico (asalariado) 2.236 1.971 4.207
Total 192.332 73.886 266.218

Fuente: Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2006

Este fenómeno afecta más a los hombres que a las mujeres Aunque un factor común
que comparten es el bajo nivel educativo. El 68% de los varones - equivalente a unos
82.000 – poseen el sexto grado o menos. Y el 90.3% (115.428) posee un nivel
educativo de décimo año o menos. En el caso de las mujeres el 51.5% (25.317)
poseen el sexto grado o menos y el 78.8% (38.729) posee el décimo año o menos.
Tales datos permiten ver claramente la relación existente entre precariedad laboral y
bajo nivel educativo.

CUADRO N. 4
33
Si a ellos sumamos las personas en desempleo visible –definidas como aquellas que quieren
trabajar más horas pero no encuentran empleo asalariado o por cuenta propia para hacerlo – y los
desocupados (tanto aquellos con experiencia laboral como aquellos que buscan empleo por primera
vez, tendremos un gran total de 606.215 personas con algún tipo de problema de inserción laboral.
Lo cual significa que un 31.5%, casi uno de cada tres miembros de la fuerza de trabajo del país,
enfrentó algún problema de inserción laboral en el 2006.

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COSTA RICA: SUBEMPLEO INVISIBLE POR RAMA DE ACTIVIDAD
Y SEGÚN SEXO AÑO 2006

RAMA DE ACTIVIDAD HOMBRES MUJERES TOTAL


ECONOMICA
ABSOLUTO RELATIVO ABSOLUTO RELATIVO ABSOLUTO RELATIVO

Agricultura, Ganadería, 62.287 32,4% 7.613 10,4% 69.900 26,3%


Caza Y Silvicultura
Pesca 2.438 1,3% 56 0,1% 2.494 0,9%

Explotación De Minas Y 451 0,2% 112 0,2% 563 0,2%


Canteras
Industrias 28.065 14,6% 11.932 16,3% 39.997 15,0%
Manufactureras
Suministro De 670 0,3% -- 0,0% 670 0,3%
Electricidad, Gas Y Agua
Construcción 25.967 13,5% -- 0,0% 25.967 9,8%

Comercio Al Por Mayor 35.092 18,2% 21.181 28,8% 56.273 21,1%


Y Al Por Menor
Hoteles Y Restaurantes 7.477 3,9% 14.390 19,6% 22.334 8,4%

Transporte 10.739 5,6% 839 1,1% 11.573 4,3%


Almacenamiento Y
Comunicaciones
Intermediación 323 0,2% 337 0,5% 660 0,2%
Financiera
Actividades 5.930 3,1% 3.529 4,8% 9.459 3,6%
Inmobiliarias,
Empresariales Y De
Alquiler
Administración Publica 2.557 1,3% 1.844 2,5% 4.401 1,7%

Educación 1.829 1,0% 2.928 4,0% 4.757 1,8%

Servicios Sociales Y De 1.222 0,6% 2.696 3,7% 3.918 1,5%


Salud
Otras Actividades De 4.728 2,5% 3.314 4,5% 8.042 3,0%
Servicios Comunitarios,
Sociales Y Personales
Hogares Privados Con 2.557 1,3% 2.576 3,5% 5.133 1,9%
Servicio Domestico
Organizaciones Y 0 0,0% 77 0,1% 77 0,0%
Órganos
Extraterritoriales
TOTAL 192.332 100,0% 73.424 100,0% 266.218 100,0%

Fuente: Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2006

El subempleo invisible se concentra en los trabajadores asalariados de la empresa


privada, dos de cada tres son de esta categoría ocupacional (66.5%), un 20.1%
corresponde a trabajadores por cuenta propia y un 7.6% son patronos o socios activos.

CUADRO N. 5
COSTA RICA: RAMAS DE ACTIVIDAD CON MAYORES

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NIVELES DE SUBEMPLEO INVISIBLE POR SEXO AÑO 2006

RAMA DE ACTIVIDAD A CUATRO DÍGITOS HOMBRES MUJERES TOTAL

Construcción Edificios Completos o Partes 20.241 - 20.241

Restaurantes, Bares y Cantinas 5.505 11.694 17.199

Cultivo de Banano 7.457 2.178 9.635

Cría de Ganado Vacuno Engorde y Leche 8.394 278 8.672

Peluquería Y Otros Tratamientos de Belleza 7.130 1.010 8.140

Venta al Por Menor De Productos Textiles, Prendas De 1.792 5.792 7.584


Vestir, Calzado y Artículos de Cuero
Cultivo de Flores 4.812 2.516 7.328

Mantenimiento y Reparación de Vehículos Automotores 7.008 183 7.191

Pulperías y Abastecedores. 2.579 3.318 5.897

Cultivo de Cereales y otros Cultivos 5.259 359 5.618

Cultivo de Café 5.092 255 5.347

Fabricación de Muebles 5.256 - 5.256

Hogares Privados con Servicio Doméstico 2.557 2.576 5.133

Otros Tipos De Transporte No Regular de Pasajeros por Vía 4.760 357 5.117
Terrestre.
Cultivo de Hortalizas y Legumbres, Especialidades Hortícola y 1.972 2.696 4.668
Productos De Vivero.
Fabricación de Prendas de Vestir, Excepto Prendas de Piel 1.981 2.656 4.637

Cultivos Mixtos 4.088 218 4.306

Cultivo de Hortalizas y Legumbres, Especialidades Hortícola 3.957 211 4.168


Y Productos De Vivero.
Actividades De Hospitales 2.267 1.496 3.763

Venta Al Por Menor En Puestos De Venta Callejera. 3.051 632 3.683

Terminación De Edificios 3.406 - 3.406

Fuente: Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2006

Sin embargo al observar el fenómeno con mayor grado de detalle - tal como lo resume
el cuadro número cinco puede encontrarse situaciones bastante interesantes. En
primer lugar que la rama con mayores niveles de subempleo invisible es la construcción
de edificios completos o partes, una actividad tradicionalmente masculina. Seguida por
Restaurantes, Bares y Cantina que tiene una participación mayoritariamente femenina.

CUADRO N.6

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COSTA RICA: GRUPOS OCUPACIONALES CON MAYORES NIVELES DE
SUBEMPLEO INVISIBLE POR SEXO AÑO 2006

Grupo ocupacional Hombres Mujeres Total


Peones agropecuarios 43.213 4.372 47.585
Vendedores y demostradores de tiendas y almacenes 9.306 16.912 26.218
Peones de construcción 15.434 15.434
Empacadores manuales y otros peones de la industria
5.575 4.019 9.594
manufacturera
Cocineros 150 7.234 7.384
Camareros, meseros y cantineros 3.552 3.819 7.371
Lavanderos y aplanchadores manuales 2.376 4.803 7.179
Guardas 6.354 260 6.614
Conductores de taxi y automóviles para transporte 6.415 78 6.493
Agricultores y trabajadores calificados de huertas,
6.463 6.463
invernaderos, viveros y jardines
Albañiles y mamposteros 5.276 5.276
Otros peones de transporte 3.942 3.942
Ebanistas 3.346 3.346
Cajeros 1.196 2.082 3.278
ayudantes de mecánicos 3.120 3.120
Vendedores a domicilio y por teléfono 1.256 1.698 2.954
Agricultores y trabajadores calificados de plantaciones de
2.921 2.921
árboles y arbustos
Peluqueros, peinadores, especialistas en tratamientos de
358 2.496 2.854
belleza y afines
Agricultores y trabajadores calificados de cultivos extensivos
2.627 59 2.686
(arroz, caña de azúcar, algodón, etc.)
Operadores de máquinas de coser 642 1.884 2.526
Vendedores ambulantes de productos no comestibles 1.682 824 2.506
Mecánicos y ajustadores de vehículos 2.501 2.501
Agricultores y trabajadores calificados de cultivos mixtos 2.437 2.437
Ayudantes de cocina 175 2.117 2.292
Secretarias 182 2.027 2.209
Fuente: Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2006

En el caso de la agricultura y ganadería, que es la que tiene un mayor número de


subempleados invisibles, encontramos ocho ramas de actividad donde se concentran
44.395 personas en subempleo invisible.

Si se hace un ejercicio similar a nivel de grupo ocupacional puede verse que son los
peones agropecuarios los más afectados por el subempleo invisible, seguidos por los
vendedores de tiendas y almacenes y en tercer lugar se ubican los peones de
construcción.

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El grupo ocupacional de peones, tanto agrícolas como de construcción, ha crecido en
forma importante debido a la inmigración proveniente fundamentalmente de Nicaragua.

En términos generales no existe información detallada sobre las condiciones de trabajo


de los nicaragüenses en Costa Rica. Sin embargo una investigación reciente34 sobre el
trabajo migrante en la construcción señalaba que la auditoría interna de la Caja
Costarricense del Seguro Social (CCSS) determinó que en el 2007 el 73% de las
personas que trabajan en construcción en la provincia de Guanacaste carecían de
seguro social para protegerse de los riesgos de enfermedad, maternidad, invalidez,
vejez y muerte. También se determinó, a partir del análisis de los permisos de
construcción otorgados por las municipalidades de Liberia, Santa Cruz, Filadelfia y
Carrillo que entre enero de 2005 y noviembre de 2006 la CCSS debió recaudar 6.759
millones de colones en cuotas obrero patronales pero solo obtuvo 442 millones, lo cual
indica que hubo una evasión de de 6.317 millones de colones (alrededor de 13 millones
de dólares). La evasión muy probablemente sea mayor dado que no se incluyeron los
permisos de construcción otorgados por las municipalidades de La Cruz y Nicoya.

En opinión de Johny Ruiz Arce35, jefe del Departamento de Migraciones Laborales del
Ministerio de Trabajo, la desprotección del trabajo extranjero deviene de su situación
migratoria irregular lo cual lo pone en una situación de vulnerabilidad que lo obliga a
laborar en las condiciones impuestas por patronos inescrupulosos. Señalaba también
la poca capacidad del Estado para realizar una real fiscalización del funcionamiento del
mercado laboral. En la actualidad el Ministerio de Trabajo cuenta con menos de cien
inspectores de trabajo para supervisar las condiciones laborales de más de dos
millones de ocupados.

En este mismo sentido Oscar Vargas Madrigal36, quien realiza inspecciones laborales
en empresas que contratan trabajadores migrantes en las regiones Chorotega y
Pacífico señaló la subcontratación como uno de los principales causantes del irrespeto
a los derechos de los trabajadores extranjeros.

(…) los subcontratistas rara vez reportan sus trabajadores a la CCSS y una
vez finalizada la relación laboral es frecuente que no les paguen sus
prestaciones de ley pues saben que es difícil que los trabajadores migrantes
los demanden antes los tribunales de trabajo. Y aunque lo hagan, los
tribunales tardan en fallar un caso hasta tres años. Razón por la cual
muchos desisten de seguir el proceso judicial”. (…)

Señalaba también el poco grado de conciencia social de muchos empresarios que pese
a que se dedican a actividades altamente rentables pagan salarios muy bajos, o

34
Araya Viria y Halsban Silvia (2009). Demanda Laboral del sector construcción en Costa
Rica y su componente migratorio, OIT-MTSS-AECIED, San José, 2009.
35
Entrevista a Johny Ruiz Arce, Jefe del Departamento de Migraciones Laborales del Ministerio
de Trabajo de Costa Rica, efectuada el 17 de agosto de 2009.
36
Entrevista a Oscar Vargas Madrigal, funcionario del Departamento de Migraciones Laborales
del Ministerio de Trabajo de Costa Rica, efectuada el 19 de agosto de 2009

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hacinan a los trabajadores en campamentos (edificios-dormitorio) o baches que no
cumplen lo señalado por la ley:

(…) Existen actividades de muy baja productividad donde habría razones


que permiten explicar porque se trata de reducir los costos al máximo. Pero
en actividades como la construcción de hoteles de lujo o en agricultura de
exportación, dadas las altas ganancias que producen, no hay, solo la
ambición de algunos empresarios.”

En la actualidad se trabaja en un nuevo modelo de inspección coordinada entre las


diferentes instituciones encargadas de velar por los derechos y la seguridad de los
trabajadores: Instituto Nacional de Seguros (salud ocupacional y siniestrabilidad
laboral), Caja Costarricense del Seguro Social (seguros de salud, pensión, maternidad
e invalidez), Inspección Laboral del Ministerio de Trabajo y Dirección General de
Migración y Extranjería. De manera tal que en una sola visita el patrono es notificado
de todas las irregularidades presentes en la empresa y del plazo de tiempo que tiene
para emprender las acciones correctivas que le permitan ponerse a él y a su empresa a
derecho.

Un grupo que debería ser atención fundamental de las instituciones encargadas de


vigilar el cumplimiento de la legislación laboral y de seguridad social es el de las
personas que se dedican a realizar trabajo doméstico. El artículo 101 del Código de
Trabajo de Costa Rica define como servidores domésticos a “aquellos que se dedican
de forma habitual y continua a las labores de aseo, cocina, asistencia, y demás, propios
de un hogar, residencia o habitación particulares, que no importen lucro o negocio para
el patrono”. De esta definición se deriva que el trabajo doméstico posee tres
características básicas como son:

a. Es prestado por una persona a otra o a familias.


b. Implica la realización de tareas de cuidado y trabajo vinculadas al hogar
c. No tiene una finalidad de ganancia directa para el empleador.
Sin embargo, como señala Nalda Arias37 “conviene precisar que no son trabajadores
domésticos, todo trabajador dedicado a actividades de la misma índole de la que
habitualmente atiende el doméstico en el interior del hogar, como hacer el aseo y
limpieza de interiores, asistencia de personas, etc. El servicio no es doméstico por su
naturaleza (tarea de limpieza, de atención, de asistencia, de cocina, etc.), es doméstico
por esa circunstancia, pero fundamentalmente por el lugar de la prestación de servicios,
si esta actividad se desarrolló, no en el hogar, sino en un sanatorio o en un hotel, el
servicio deja de ser doméstico, porque su prestación no está vinculada a una
comunidad familiar” En otras palabras a las tres características arriba citadas debe
agregarse la condición de ser un trabajo prestado en uno o varios hogares.

37
Op. Cit. López Garro Ericka y Carolina Navarro Bulgarelli , “Informe de Proyecto:
Facilitando espacios para el crecimiento personal y laboral de las trabajadoras domésticas”,
UCR, Escuela de Trabajo Social, 2001

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Para analizar la situación laboral de estas personas ha debido recurrirse nuevamente a
la Encuesta de Hogares del 2008. Según la clasificación de ocupaciones (CIUO 88)
elaborado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos en el año 2001, los
empleados domésticos se ubican dentro del subgrupo menor 9131, donde encontramos
a los empleados domésticos y a los sirvientes. Según dicha clasificación las tareas de
los empleados domésticos incluyen:
1. Barrer los pisos.
2. Limpiar los pisos con máquina aspiradora.
3. Limpiar o lavar y encerar suelos.
4. Lavar o limpiara puertas, ventanas, muebles y diversos objetos.
5. Lavar, planchar y remendar ropa de cama, de mesa y otra ropa para las casas
o de uso personal.
6. Lavar vajilla.
7. Preparar, cocinar y servir comidas y bebidas.
8. Comprar alimentos y diversos artículos de uso doméstico.
9. Desempeñar tareas afines.
Sin embargo, existen otra serie de ocupaciones que implican la realización de tareas
propias del trabajo doméstico y que se realizan en el ámbito de los hogares. En primer
término el subgrupo menor 9133 lavanderos y planchadores manuales. En segundo
lugar el subgrupo menor 5131 niñeras, que se encarga del cuidado, vigilancia y
acompañamiento de los niños. Entre las ocupaciones comprendidas en este subgrupo
se encuentran las niñeras y las nanas.

Otro subgrupo que formaría parte de los trabajadores domésticos es 5121


mayordomos y afines, que incluye a los primeros y a las amas de llaves. Entre las
funciones de estos se encuentra:
1) La contratación, organización, formación y supervisión del personal domésticos.
2) Comprar o controlar los suministros y provisiones.
3) Almacenamiento y distribución de suministros y provisiones.
4) Velar por el bienestar general y vigilar el comportamiento de las personas en las
instituciones en donde estas residen.
5) Prestar ayuda en caso de lesiones o enfermedades de carácter leve,
desempeñando tareas como las de tomar la temperatura, administrar medicamentos
o aplicar vendajes.
6) Desempeñar tareas afines

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 47


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Así, los subgrupos 5121, 5131, 9131 y 9133 se agruparon en una variable denominada
trabajador doméstico, con la condición adicional de que se ubicaran dentro de la rama
de actividad Hogares con Servicio Doméstico. Dado que, como ya se señaló, el hecho
de realizar estas labores dentro de un hogar privado es una condición fundamental para
ser considerado como trabajo doméstico.

Tras aplicar esta metodología a la Encuesta de Hogares del 2008 se logró identificar a
137.773 como trabajadores domésticos. De ellas el 99.5% son mujeres (razón por la
cual se utilizará a partir de ahora el género femenino). De éstas, el 66.8% se
concentran en la región central (92.043), le siguen en orden de importancia con un
8.9% la región Huetar Atlántica (12.220), con un 7.2% la Brunca (9.851), con 7.1% la
Chorotega (9.741), 5.1% la Pacífico Central (7.025) y 5.0% la Huetar Norte (6.893).

A nivel de edad, tal como lo muestra el cuadro número siete, no existe una
concentración importante en un grupo específico, aunque si llama la atención el hecho
de que el 50.8% de estas personas sean mayores de 40 años.
Cuadro N. 7
COSTA RICA: TRABAJADORES DOMESTICOS POR
GRUPOS DE EDAD AÑO 2008

Grupos de Edad Absoluto Relativo


12 a 14 años 1.701 1,2%
De 15 a 17 años 5.181 3,8%
De 18 a 19 años 3.701 2,7%
De 20 a 24 años 13.944 10,1%
De 25 a 29 años 12.778 9,3%
De 30 a 34 años 11.968 8,7%
De 35 a 39 años 17.522 12,7%
De 40 a 44 años 19.881 14,4%
De 45 a 49 años 20.485 14,9%
De 50 a 54 años 14.779 10,7%
De 55 a 59 años 7.883 5,7%
De 60 a 64 años 4.301 3,1%
De 65 a 69 años 1.981 1,4%
De 70 a 74 años 737 0,5%
De 80 a 84 años 41 0%
De 85 a 89 años 102 0,1%
Ignorado 788 0,6%
Total 137.773 100%

Fuente: Encuesta de Hogares 2008, INEC,

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Con respecto a la nacionalidad, la información disponible arroja que un 79.6% son
costarricenses y el restantes 20.1% es extranjero, en forma muy mayoritaria de origen
nicaragüense. Debe señalarse también que el 67.1% tiene un nivel educativo de
primaria completa o menos y cerca del 80% no han aprobado el noveno año de la
educación secundaria.

Al pasar a revisar la condición de actividad destacan los siguientes aspectos. En primer


lugar, su tasa de desempleo es similar al del resto de mujeres del país, 6.2%. Sin
embargo quienes están ocupadas tienen dificultades para encontrar más trabajo ya sea
en forma asalariada o cuenta propia. Situación que se expresa en forma de subempleo
visible. Tal como muestra el cuadro ocho, el 17.5% enfrentan esta problemática. Sin
embargo si se analiza únicamente a quienes conforman la fuerza de trabajo, es decir, si
se excluyen a los inactivos, su situación de empleo es más difícil. Por cuanto,
mientras en promedio nacional de subempleo visible es de 9.38% (11.12% para las
mujeres), en el caso de las trabajadoras domésticos, esta forma de precariedad laboral
afecta al 21.05% de estos.

Cuadro N. 8
COSTA RICA: TRABAJADORAS DOMESTICAS
SEGÚN CONDICION DE ACTIVIDAD EMPLEO AÑO 2008

Condición Absoluto Relativo


Plenos 82.543 59,9%

Visibles 24.077 17,5%

Invisibles (1) 573 0,4%

Cesantes 7.160 5,2%

Inactivos 22.601 16,4%

Ignorado 819 0,6%

Total 137.773 100,0%

1) En el caso de los trabajadores del subgrupo menor 31 empleados no se calcula el visible debido a que sus
ingresos son inferiores al salario minimum minimorum y a que reciben salario en especie.
Fuente: INEC, Encuesta de Hogares julio 2008
¿Cuál es la calidad del empleo de las trabajadoras domésticas? Para saber esto debe
observarse en primer término de que manera las cubre la seguridad social. Lo primero
que debe destacarse es el bajo número de personas en condición de aseguramiento
directo, solo un 10.9% lo hace en forma de asalariado y un 7.9% lo hace como cuenta
propia. Por su parte, los registros administrativos de la Caja Costarricense del Seguro
Social registraban a marzo del 2009 a solamente 14.484 aseguradas en la rama de
actividad de Hogares con Servicio Doméstico, lo cual indica que los niveles de

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aseguramiento muy probablemente sean aún menores que los datos que arrojan la
encuesta de hogares.

La forma de aseguramiento más utilizada por estas trabajadoras es la de familiar de


asegurado directo en un 40.3% de los casos. Mientras un porcentaje alto de ellas, un
27.8%, no posee ningún forma de aseguramiento. En cuanto a la cotización a algún
régimen de pensiones no se cuenta con información concluyente. Aunque dada la
estructura de aseguramiento antes descrita puede suponerse que menos del 15% de
estas personas cotiza en la actualidad para pensión.

Otro aspecto importante relativo a la cobertura de la seguridad social es el de derecho a


incapacidades. Según la EHPM 2008, de las casi de 85.000 personas sobre las que
pudo obtenerse información en este rubro, un 66.5% señaló no disfrutar de este
beneficio y solo un 33.5% contestó que si contaba con él.

Otro aspecto importante que destaca en la EHPM 2008 es el disfrute de vacaciones.


Un 59.3% señaló que no disfrutaba de este beneficio y un 40.2% que si lo hacía.
Mientras en lo que respecta al aguinaldo un 53.2% señaló que no se le pagaba y un
46.2% si lo recibía.

La pregunta que surge a continuación es si existe diferencia en la calidad del empleo de


las trabajadoras costarricenses y las extranjeras. Para tratar de dar algunas luces
sobre esta situación, se utilizó la variable lugar de nacimiento. Esta variable no permite
determinar con total certeza la nacionalidad del entrevistado pero es una aproximación
a la misma. Debe señalarse que tampoco debe confundirse nacionalidad con condición
migratoria. Debe quedar claro que el hecho de haber nacido en otro país no implica
una situación de irregularidad migratoria y que resulta imposible conocer la condición
migratoria a partir de las encuestas de hogares pues es un factor que no esta
contemplada en ellas. Por esto, cuando se utilice el término extranjero en este
documento debe entenderse por ello únicamente que no es nacido en Costa Rica.

El cuadro número nueve arroja algunos datos interesantes. En primer lugar debe
señalarse que tanto las trabajadoras nacionales como las de origen extranjero sufren de
jornadas incompletas en un margen mayor a la media del país. Como ya se señaló
arriba, porcentualmente, el 9.38% de los trabajadores del país (11.12% para las
mujeres) enfrentan subempleo visible, es decir desean trabajar más horas pero no
encuentran quien las emplee o no pueden realizar trabajo por cuenta propia. En el caso
de los trabajadores domésticos, esta forma de precariedad laboral afecta al 18% de las
nacionales y al 15.64% de las extranjeras.
Cuadro N. 9
COSTA RICA: TRABAJADORES DOMESTICOS POR CONDICION DE
ACTIVIDAD Y SEGÚN LUGAR DE NACIMIENTO AÑO 2008

Lugar de Nacimiento
Condició Costa Rica Extranjero Ignorado Total
n de

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Actividad
Absolut Absolut Absolut
Relativo Relativo Absoluto Relativo Relativo
o o o

Plenos 63.997 58,35% 18.172 65,55% 374 100,00% 82.543 59,91%

Visibles 19.741 18,00% 4.336 15,64% 0 0,00% 24.077 17,48%

Invisibles 573 0,52% 0 0,00% 0 0,00% 573 0,42%

Cesantes 5.140 4,69% 2.020 7,29% 0 0,00% 7.160 5,20%

Inactivos 19.594 17,87% 3.007 10,85% 0 0,00% 22.601 16,40%

Ignorado 631 0,58% 188 0,68% 0 0,00% 819 0,59%

Total 109.676 100,00% 27.723 100,00% 374 100,00% 137.773 100,00%

Fuente: INEC, Encuesta de Hogares julio 2008

Según el mismo cuadro, el desempleo afecta, porcentualmente, con mayor intensidad a


las trabajadores extranjeras (7.29%) que a las nacionales (4.69%). En el caso de las
costarricenses la tasa de desempleo es de 5.75% y el de las trabajadoras nacidas en el
extranjero es de 8.24%.

La información disponible sobre cobertura del seguro social se encuentra en el cuadro


número cuatro. El primer dato que llama la atención es el de aseguramiento asalariado
por cuanto las trabajadoras nacidas en el extranjero casi triplican proporcionalmente a
las nacionales. Efectivamente mientras mas de una quinta parte (22.61%) de las
extranjeras disfrutan de este tipo de aseguramiento, solo el 8.04% de las nacionales lo
poseen. En el caso del aseguramiento por cuenta propia, el 9.12% de las nacionales lo
posee frente al 3.32% de las nacidas en el extranjero. No debe olvidarse que quienes
poseen esta modalidad de aseguramiento son quienes cotizan para pensión y pueden,
si lo necesitan, acceder al pago de incapacidades por enfermedad. Debe señalarse sin
embargo, que las trabajadoras nacidas en el extranjero son las que enfrentan menores
niveles de aseguramiento. Un 49.04% no se encuentra asegurada, en el caso de las
nacionales el no aseguramiento alcanza el 22.14%.

Cuadro N. 10
COSTA RICA: TRABAJADORES DOMESTICOS POR TIPO DE
ASEGURAMIENTO Y SEGÚN LUGAR DE NACIMIENTO AÑO 2008

Nacionalidad
Tipo de Costarricense Extranjero Ignorado Total
Aseguramient

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 51


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
o
Absolut
Absoluto Relativo Absoluto Relativo Relativo Absoluto Relativo
o

Asalariado 8.817 8,04% 6.268 22,61% 0 0,00% 15.085 10,95%

Mediante
891 0,81% 0,00% 0 0,00% 891 0,65%
convenio

Cuenta propia 9.997 9,12% 920 3,32% 0 0,00% 10.917 7,92%

Por el Estado 10.875 9,92% 128 0,46% 0 0,00% 11.003 7,99%

Familiar de
asegurado 49.597 45,22% 5.943 21,44% 0 0,00% 55.540 40,31%
directo

Régimen no
contributivo 254 0,23% 0,00% 0 0,00% 254 0,18%
monto básico

Pensionado
régimen IVM 2.663 2,43% 188 0,68% 0 0,00% 2.851 2,07%
de la CCSS

Familiar de
2.149 1,96% 419 1,51% 0 0,00% 2.568 1,86%
pensionado

Otras formas 0,00% 263 0,95% 0 0,00% 263 0,19%

No asegurado 24.279 22,14% 13.594 49,04% 374 100,00% 38.247 27,76%

Régimen
Magisterio,
154 0,14% 0,00% 0 0,00% 154 0,11%
Poder Judicial,
Hacienda
Total 109.676 100,00% 27.723 100,00% 374 100,00% 137.773 100,00%

Fuente: INEC, Encuesta de Hogares julio 2008

Aunque debe destacarse la alta cantidad de trabajadoras domésticas costarricenses


que se encontrarían aseguradas sin cotizar directamente a la seguridad social. Según
la EHPM 2008 un 45.22% de ellas accede a los servicios de la CCSS gracias al seguro
de un familiar y un 9.92% lo hace porque posee un seguro del estado. Es de decir un
55.14% lo hace gracias al uso de esta estrategia. En el caso de las extranjeras solo un
21.9% lo practica. Esta forma de aseguramiento no solo va en detrimento de las
finanzas de la CCSS, sino también de la calidad y garantías del empleo de las
costarricenses. Pues no cotizan para el regimen de pensión y no tienen el beneficio de
incapacidades de enfermedad.

Esta práctica equivocada repercute cuando en caso de enfermedad es necesario


incapacitarse. Según esta misma encuesta, el 70.46% de las nacionales no disfrutarían
de este derecho frente al 52.12% de las extranjeras.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 52


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
Otro indicador sobre la calidad del empleo es el de derecho a vacaciones. Allí las
trabajadoras nacionales nuevamente estarían en desventaja, esto debido a que un
62.96% no disfrutarían de este derecho frente a un 46.11% de las extranjeras.

Y, por último, en lo que respecta al aguinaldo, nuevamente encontramos una situación


asimétrica, que serían más intensa para las trabajadoras nacionales. En tanto, el
56.68% no recibiría el decimotercer mes frente al 40.64% de las trabajadoras
domésticas extranjeras. Los datos totales sobre el disfrute de estos derechos laborales
se encuentran en el cuadro número cuatro.

Cuadro N. 11

COSTA RICA: TRABAJADORES DOMESTICOS POR DISFRUTE DE


DERECHOS LABORALES Y
SEGÚN LUGAR DE NACIMIENTO AÑO 2008

Derecho a Incapacitarse Derecho a vacaciones Derecho a aguinaldo

Lo
Lugar de Nacimiento Lugar de Nacimiento Lugar de Nacimiento
disfruta

Costa Costa Costa


Extranjero Ambos Extranjero Ambos Extranjero Ambos
Rica Rica Rica

Sí 28,86% 47,88% 33,00% 36,37% 53,89% 40,18% 42,54% 59,36% 46,21%

No 70,46% 52,12% 66,47% 62,96% 46,11% 59,29% 56,68% 40,64% 53,19%

Ignorad
0,68% 0,00% 0,53% 0,68% 0,00% 0,53% 0,78% 0,00% 0,61%
o

Total 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00%

Fuente: INEC, Encuesta de Hogares julio 2008

4.5- Exclusión educativa:

La educación se comporta como un factor intensificador y protector de exclusión social


al mismo tiempo. El riesgo de exclusión laboral y pobreza, aumenta cuando se tiene un
perfil educativo bajo y disminuye cuando se alcanzan niveles educativos altos.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 53


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
En Costa Rica la educación básica es gratuita y costeada por el Estado y existe una
amplia cobertura en primaria y secundaria. En 1990 la escolaridad promedio de la
población de 18 a 64 años era de 7.2 años y en el 2006 había alcanzado los 8,6 años.
Es decir en 16 años el nivel educativo de la población del país nuestra población había
mejorado tan solo1.4 años. En el Décimo Informe Estado de la Nación, se señaló
también que el país había necesitado cerca de dos decenios para recuperar la
cobertura en secundaria que tenía en la década de los ochenta. 38 La encuesta de
hogares del 2008 permite constatar que el 40.2% de los ocupados del país tiene un
nivel educativo de educación primaria o menos

Uno de los factores más importantes para explicar ésta situación es la deserción del
sistema educativo. Entre 2003 y 2006 la deserción interanual tendió a crecer hasta
alcanzar al 7.6%, de la población estudiantil. Ese último año dejaron las aulas 69.850
estudiantes. En el 2007 la tendencia se redujo al 6.4%, equivalente a 60.996 personas.

CUADRO N.12

COSTA RICA: MOTIVO DE NO ASISTENCIA A LA PREPARATORIA,


ESCUELA O COLEGIO AÑO 2008

Sexo
Motivo de no asistencia Hombre Mujer Total
Tiene que trabajar 4,967 2,716 7,683
Tiene que ayudar en oficios domésticos 240 1,988 2,228

No puede pagar estudios 8,911 6,203 15,114

Problemas de acceso al sistema escolar 1,335 1,466 2,801

Embarazo o matrimonio 256 3,753 4,009

Enfermedad o discapacidad 2,536 1,992 4,528

Le cuesta el estudio 3,704 4,202 7,906

No está interesado en el aprendizaje 20,301 10,723 31,024

Prefiere trabajar 4,825 1,750 6,575

Otro 3,986 4,508 8,494

Ignorado 2,435 2,599 5,034

Total 53,496 41,900 95,396


Fuente: Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2008

Sin embargo el comportamiento desagregado por niveles educativos permite determinar

38
Programa Estado de la Nación (2005), Decimosegundo Informe sobre el Estado de la Nación
en Desarrollo Humano Sostenible. Resumen del capitulo 3: oportunidades, estabilidad y
solvencia económica, .CONARE, San José. Pág. 6

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 54


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
que mientras en la educación primaria la deserción es relativamente baja, 2.5% en el
2007, es alta a nivel de secundaria, 11.0% en ese mismo año. Es decir poco más de 1
de cada 10 estudiantes abandona el sistema educativo.

Si se analiza el comportamiento de la exclusión en el período 2004 a 2006 se observa


relativamente elevada en algunas zonas rurales y cantones periféricos o ubicados en
las costas. En ese lapso las regiones de Nicoya, Coto, Aguirre, Cañas y Limón
aparecen por al menos dos años en los primeros cinco lugares en cuanto a deserción
en la educación secundaria. En el 2006 Aguirre fue la dirección regional con la mayor
tasa de deserción en secundaria, 22.4%, en tanto Turrialba registró el menor nivel,
9,5%.39 Los años críticos de deserción son sétimo y décimo, que correspondes a
niveles de transición entre ciclos.

En cuanto a las razones de no asistencia a centros educativos la principal es la falta de


interés en el aprendizaje (32.52%), y no puede pagar los estudios (15.84%). Aunque si
se suman las relativas a la necesidad de trabajar o la preferencia por hacerlo alcanza el
17.28%.

GRAFICO N. 16

FUENTE: Duodécimo Informe del Estado de la Nación, Pág. 109.

Además, como se observa en el gráfico número dieciséis, la brecha en la escolaridad


promedio de las personas de 15 años o más se ha duplicado en los últimos dieciséis
años entre los extremos del ingreso: 5,2 años en el primer quintil (más pobres) versus
12,1 años en el quinto quintil (más ricos). Es decir las personas más pobres tienen los
niveles educativos más bajos y la diferencia con los sectores de mayores ingresos
tiende a crecer en el tiempo. .

39
Programa Estado de la Nación (2008), Segundo Estado de la Educación, CONARE, San José.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 55


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
El peso que tiene la educación como factor determinante de la distribución del ingreso
en Costa Rica queda claramente ilustrado en el cuadro número diecisiete.

GRAFICO N.17

COSTA RICA : INGRESO PROMEDIO DE LOS OCUPADOS SEGÚN


NIVEL EDUCATIVO AÑO 2007

569.704
600.000

500.000

400.000 333.243

280.766 284.878
300.000 229.056

181.221 175.946
166.140
200.000 129.900 125.557
114.672 127.618

100.000

0
Ninguno

Sec Acad Incomp

Sec Acad Comp

Sec Técnica Incomp

Sec Técnica Comp

Universit 1 a 3 años

Universit 4 a 8 años
Enseñanza especial

Primaria incompleta

Primaria completa
Preparatoria

Parauniversitaria
Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Censos. Encuesta de Hogares 2007

4.6 Exclusión asociada a cambios en la composición de la población y las


familias:

Las transformaciones de la estructura demográfica y las familias, generan dinámicas de


exclusión que se relacionan con el incremento de las jefaturas femeninas de hogar y su
fuerte vínculo con la pobreza; la intensificación de los movimientos migratorios
externos, que provoca un aumento de los migrantes nicaragüenses expuestos a formas
diversas de precariedad y pobreza. Tema este último que se trato en el apartado
anterior.

La información estadística disponible permite establecer que existe una relación directa
entre pobreza y jefatura femenina. Entre el 2003 y el 2006 el país enfrenta un
importante aumento del número de hogares jefeados por mujeres. La tendencia es
consistente en los dos tipos de pobreza pero sobre todo en la menos severa

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 56


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
correspondiente a hogares que no satisfacen sus necesidades básicas. En el año 2007
hay una reducción en el número de este tipo de hogares producto del aumento en el
ingreso de los hogares a raíz del aumento en el número de ocupados. Ese año se
crearon cerca de 100.000 nuevos puestos de trabajo.

GRAFICO N.17

COSTA RICA: TASA DE JEFATURA FEMENINA SEGUN CONDICION DE


POBREZA DE LOS HOGARES 2000 - 2007

90.0

80.0

70.0

60.0

50.0

40.0

30.0

20.0

10.0

0.0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007

Hogares pobres Extrema pobreza No satisfacción necesidades básicas

Fuente: Ministerio de Planificación, 2009.

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Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
A MODO DE CONCLUSION

El modelo de desarrollo instaurado a partir de la crisis de los ochenta ha logrado


consolidarse en nuestro país. Pero si bien ha generado grandes niveles de crecimiento
económico no ha logrado irradiar desarrollo suficiente hacia otras zonas del país ni ha
logrado reducir los niveles de pobreza en la forma que se esperaba. Por el contrario
han aparecido nuevas formas de exclusión que atentan contra la igualdad de las
personas.

El Estado Costarricense debe diseñar una política social no dirigida únicamente a paliar
los efectos de la pobreza. Es necesario como complemento además desarrollar una
serie de políticas y acciones tendientes a enfrentar los efectos no deseados producidos
por el crecimiento económico.

La política social debería enfocarse hacia tres campos de acción:

Inversión en capital humano: La competitividad en la sociedad actual es un factor que


nadie puede ignorar. Por ello dotar a todas las personas de habilidades y
conocimientos es un elemento fundamental en la búsqueda de la igualdad. Una
sociedad altamente educada y capacitada es capaz de enfrentar los retos tanto del
desarrollo como económico como los de la democratización de la economía.

Lucha contra la pobreza y compensación social: Quienes sufren exclusión tarde o


temprano enfrentarán situaciones de pobreza. Por ello la lucha contra ella es una labor
que ningún Estado puede abandonar. Es necesario establecer sistemas de
transferencia económicas dirigidos a los más pobres pero a cambio de ello estas
personas deben retribuir a la sociedad parte de lo que reciben. Ya sea en forma de
contraprestaciones de servicio público o realizando acciones que incidan en el
mejoramiento de sus propia vidas. El Programa Avancemos que desarrolla el gobierno
del país es un buen ejemplo de ello. Bajo el compromiso de no abandonar el sistema
educativo los hogares reciben un subsidio mensual.

Y en tercer lugar lo que algunos definen como acciones en el ámbito de la cohesión


social. Las disparidades producto del desarrollo económico han generado una pérdida
del sentido de pertenencia, lo mecanismos de integración tradicionales de las
sociedades fallan y lo que se percibe es un malestar con el Estado y las instituciones
del país. Para que las personas vuelvan a sentirse participes del desarrollo de su país
es necesario que el Estado les asegure a todos los ciudadanos la cobertura y
satisfacción de sus necesidades más importantes. A la vez que debe volcar todos sus
esfuerzos para que todos los trabajadores tengan acceso a un trabajo decente. La
educación y la formación técnica y profesional son factor fundamental e ineludible para
alcanzar este objetivo.

Observatorio del Mercado Laboral de Costa Rica 58


Dirección General de Planificación del Trabajo del MTSS
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