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IDEALES Y REALIDADES DE LA POLÍTICA PÚBLICA EN LA EDUCACIÓN

ARTÍSTICA.

Ana Roa - Andrés Tique - Alejandra Mahecha

¿Cómo ha avanzado la política pública para el desempeñoen la implementación de la educación


artística en los colegios distritales en Bogotá?

ANÁLISIS EN POLÍTICAS PÚBLICAS

Conceptualizaciones y orientaciones entorno a la educación artística en Colombia

El Ministerio de Educación en su búsqueda por brindar un soporte teórico, legal y práctico a la


educación artística ha planteado una serie de orientaciones pedagógicas que nos permiten comprender
en primera instancia los conceptos que rodean a la educación artística y, en segundo lugar, los retos y
complejidades que vive está dentro del sistema educativo colombiano; todo esto plasmado en el
documento: Orientaciones Pedagógicas para la Educación Artística en Media y Básica, el cual surge
en el Marco del proyecto de Revolución educativa: Colombia aprende, donde se pretendía aplicar un
plan de mejoramiento de la calidad educativa en el que se contemplaba como prioritaria a la
educación artística dentro del proceso de mejoramiento, ya que también se tuvo en cuenta al Plan
Nacional de Educación Artística 2007-2010.

Es fundamental como primera referencia, referir al concepto que establece el MEN sobre la educación
artística en el documento mencionado, el cual gira en torno a tres precisiones. La primera aborda el
concepto desde el Plan Nacional de Educación Artística, donde se asume la idea de “campo” de Pierre
Bourdieu y se entiende la pluralidad que integra a este saber:

1. “La Educación Artística es el campo de conocimiento, prácticas y emprendimiento que busca


potenciar y desarrollar la sensibilidad, la experiencia estética, el pensamiento creativo y la
expresión simbólica, a partir de manifestaciones materiales e inmateriales en contextos
interculturales que se expresan desde lo sonoro, lo visual, lo corporal y lo literario, teniendo
presentes nuestros modos de relacionarnos con el arte, la cultura y el patrimonio” (PNEA
2007)

En segundo lugar, existe una conceptualización realizada por el MEN que entiende a la educación
artística como un área del conocimiento que tiene en cuenta la sensibilidad y las experiencias
individuales y colectivas de docentes y estudiantes.

2. “La Educación Artística es un área del conocimiento que estudia(…) la sensibilidad mediante
la experiencia (experiencia sensible) de interacción transformadora y comprensiva del mundo,
en la cual se contempla y se valora la calidad de la vida, cuya razón de ser es eminentemente
social y cultural, que posibilita el juego en el cual la persona transforma expresivamente, de
maneras impredecibles, las relaciones que tiene con los otros y las representa significando la
experiencia misma” ( Ministerio de Educación Nacional [MEN], 2000, p. 25)

Finalmente, la tercera precisión no se preocupa por definir a la educación artística, sino por exponer
sus fines en la educación integral y multicultural, dado que en su formulación participó junto con el
MEN la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la Unesco:

3. “expandir las capacidades de apreciación y de creación, de educar el gusto por las artes, y
convertir a los educandos en espectadores preparados y activos para recibir y apreciar la vida
cultural y artística de su comunidad y completar, junto a sus maestros, la formación que les
ofrece el medio escolar” (Ministerio de Cultura, MEN, Oficina Regional de Cultura para
América Latina y el Caribe de la Unesco, 2005, p. 5)

Ahora bien, sobre las orientaciones pedagógicas que indica el documento del MEN es importante
identificar algunos aspectos, sobre todo aquellos que apuntan a las competencias y su aplicación en la
escuela. La sensibilidad, apreciación estética y comunicación son las competencias que establece el
MEN como centrales en la educación artística y el proceso planteado para su aplicación esta encamina
en tres direcciones: el estudiante como espectador, el estudiante como creador y el estudiante como
expositor, donde la prioridad sea la apropiación del estudiantado por la práctica, construcción yt
apreciación de obras artísticas.

Presencia de la educación artística en la política pública en la educación colombiana:

La educación artística se ha formalizado en la educación básica y media gracias a la ley 115 y la se ha


producido un crecimiento en la oferta de educación artística de educación superior gracias a la ley 30
de 2011. En 1997 se agregó la cultura al saber artístico como campo fundamental de conocimiento. La
universidad nacional, sobre todo la facultad de bellas artes ha influido en la consolidación de
lineamientos en educación artística, procesos que fue en concertación con el gobierno, pero fue
reglamentada.

La educación artística en Colombia está constituida por la relación de las instituciones del Ministerio
de Educación y el ministerio de cultura. Por un lado, el ministerio de educación se encarga de velar
que se desarrollen competencias artísticas en los estudiantes de la educación formal y que esta sea de
carácter obligatorio en el currículo escolar de acuerdo, con la Ley general de educación.
Conjuntamente, el ministerio de cultura se enfoca en desarrollar políticas de educación no formal, está
de acuerdo con la ley de cultura (…). Por lo cual, es importante que estos dos ministerios tengan
como interés común velar que se dé la educación artística de calidad y que se exprese en el desarrollo
de los ciudadanos cualidades de expresión, sensibilidad y creatividad.

Según Stephanie Pérez, indica que unas de las dificultades que tiene la educación artística, por parte
del MEN, es que no tiene una constante presencia en la formulación (con una base de datos solida)
que vele sobre cómo se está prestando el servicio educativo en las artes en la educación media y
básica, por lo cual, se pone en riesgo la calidad y el acceso a la educación artística. Todo esto, debido
a una desarticulación educativa que parte de tener funciones de un lado por parte del MEN y otras por
parte MinCultura. Esta desarticulación entre lo formal y lo informal, da pie a que se desarticule un
panorama riguroso en cuanto a cobertura de la enseñanza de las artes, por lo cual, se ha repercutido en
que, con base en la constitución, la educación artística debe ser obligatoria en las instituciones, pero se
cuestiona que tan importante es para el desarrollo del ser humano con respecto a otras asignaturas con
más horas.

Una de las herramientas que ha sido fundamental para desarrollar proyectos en aras del desarrollo
cultural y socioeconómico es el Proyecto Educativo Institucional (PEI), el cual brinda democracia y
autonomía de en las instituciones. Lo anterior en conjunto con las formaciones por la serie de
Lineamientos Curriculares. Por esto, la educación artística se manifiesta en las instituciones de varias
maneras posibles: primero, como asignatura obligatoria, esta es la forma tradicional y que se
materializa en materias como música, artes visuales o danzas; el segundo, es la manifestación del área
por medio de un proyecto pedagógico, manifestándose en prácticas extraescolares con apoyo de la
educación no formal; la tercera es la formulación como un proyecto de formación artística, y la cuarta
es la creación de proyectos enfocados a la atención de niños, niñas o jóvenes con condiciones
especiales. De esta forma, hay instituciones educativas que buscan enfocarse en una formación
artística en una sola disciplina como música, pintura o danza.

En contraposición, la educación no formal enfocada en formación artística comprende más oferta que
la educación formal, por lo cual, no hay consenso en la forma en que nivela o las modales del sistema
educativo artístico, es decir, que tampoco hay un consenso pedagógico entre las instituciones formales
y no formales.

ANÁLISIS DE LAS FUENTES TEÓRICA

Dentro de la revisión documental realizada para el desarrollo de esta propuesta nos encontramos con
investigaciones que buscaban reconocer la importancia de la educación artística en la formación
integral de seres humanos sensibles y empáticos, es el caso del trabajo de Miguel Huertas (2010) y su
texto “Reflexiones sobre la educación artística y el debate disciplinar en Colombia” donde se discute
y reflexiona en torno a la historia de la conformación de la educación artística en Colombia y su
llegada al plan curricular de la educación media y básica; ahora bien, el autor advierte varios
problemas dentro del campo de la educación artística (dado que el autor reconoce a la educación
artística en el marco del concepto de “campo”) enunciando inicialmente “El primero de los problemas
que encontramos es que la disciplina de la educación artística es, en Colombia, aún un campo en
construcción, en la medida en que no se han definido sus historias, sus tradiciones, sus cánones y la
mayoría de sus acciones está volcada al casi inevitable olvido al que lo condena la falta de una cultura
institucional del registro y archivo” ( p. 173) el problema identificado por el autor puede relacionarse
con la aplicación de la educación artística en la realidad educativa de los colegios, ya que
generalmente la enseñanza de las artes se encuentra enfocada a las artes plásticas y no se profundiza
conforme a la amplitud de conocimientos que componen a la disciplina. Sin embargo, el autor hace
énfasis en un problema aun mayor que obedece a la importancia que otorga la sociedad colombiana a
la promoción de las artes “En más de una ocasión se dan la espalda sin reparar en que su relación es
estructural: en Colombia, el ejercicio del arte ha estado muy cercano del ejercicio docente; los
procesos de legitimación y de construcción de autoridad están profundamente marcados por las
instituciones educativas; no es un país de grandes colecciones públicas o privadas, o con
considerables inversiones en la promoción, la circulación y la producción del arte. No hay suficientes
agrupaciones: el de los artistas sigue siendo un gremio sin seguridad social, es decir, en cierta manera,
inexistente.” (Huertas, 2010:174)

Finalmente, la educación artística también se debe enfrentar a algunos desafíos al intentar mediar
entre la educación y el campo disciplinar de las artes, es por ello que existe un debate disciplinar que
se cuestiona por la aplicación del saber artístico en las aulas de clase, presionando al docente, por un
lado, para que exponga rigurosamente los contenidos y por otro lado para que ponga en diálogo el
quehacer pedagógico.

Dentro del artículo El Papel de la Educación Artística en la Construcción de un Nuevo Paradigma


Educativo en Colombia, David Alfonso Duarte recalca que la innovación educativa debe de ir de la
mano con modernizaciones de las políticas públicas, pero que la educación artística no se encuentra
dentro de los ejes fundamentales a innovar, por lo cual, no se ve la importancia (o por lo menos la
misma importancia que otras áreas) que tiene la educación artística en desarrollar ambientes de
aprendizaje valiosos para el educando en la modernidad. Plantea como preocupación inicial el
enfoque que ha tenido la educación a salvaguardar el sistema económico, vituperando el papel de las
artes dentro de la escuela, ya que no corresponde al sistema económico, cuestión, que tiene un poco
de concordancia en cómo se enseña en la escuela del hoy.

Para ondear un poco en la importancia que radica el desarrollo en el individuo, el autor realiza una
analogía, bastante acertada, sobre la relación entre la cocina (común o profesional), su diferencia entre
comida rápida y comida tradicional, donde la educación en Colombia se asemeja a una clase de
proceso fordista, desconociendo que el proceso de formación no es igual en todos los estudiantes, no
todas las personas reaccionan de la misma manera ante un estímulo, por lo cual, cualquier forma de
expresión o creación (sea artística o no) tampoco lo son. Por lo cual, el autor recalca la importancia de
desarrollar ambientes y políticas que fomenten la creatividad y no la individualidad aislada, de forma
que el desarrollo del estúdiate sea lo más abierto a distintas realidades, materializándose, en la
creación espacios (horas de clase) para espacios como el arte, brindando un mejor equilibrio a las
materias que se imparten.

Por lo cual, el sistema de evaluación estandarizado no debería ser el centro del proceso educativo, ya
que, no fundamenta la totalidad del desarrollo en los niñas, niños y jóvenes, ya que es necesario hallar
una forma de evaluar algo tan subjetivo como el aprendizaje o la expresión misma. Teniendo en
cuenta esto, la masificación que supone el sistema educativo en el aula involucra, sobre todo, que se
pierda la construcción más individualizada (que reconozca de mejor manera el proceso educativo),
como se suele hacer en la enseñanza de las artes.

En el transcurso de la búsqueda de fuentes acerca de la educación artística en Colombia reflexionamos


acerca del papel que juega la enseñanza y el aprendizaje en la esta educación, preguntándonos sobre la
manera en la cual se aterrizan los ideales institucionales que contemplan las artes como contenido
importante, es decir, dar el paso hacia un análisis de la realidad escolar en relación a la educación
artística. Es en este punto donde encontramos el artículo basado en una futura apuesta de tesis del
profesor santandereano Antonio García llamado “enseñanza y aprendizaje en la educación artística”,
en este texto el autor critica la enseñanza promedio en la educación artística escolar, argumentando
que esta frustra a los estudiantes porque puede que a este no le agrade la actividad ofrecida por el
docente especializado en un tipo de arte, cuando el propósito de la educación artística es el desarrollo
de capacidades cognitivas, sensitivas, creativas, expresivas y prácticas, por lo que el proceso artístico
debe ser hedónico tanto para el sujeto que lo realiza como para quien aprecia el trabajo realizado y por
último la propuesta que plantea García es la apertura a todas las artes en el ámbito para escolar
(música, arte plástico, danza, cine, literatura y teatro) y que estas estén incluidas en el currículo, para
que de esta forma el estudiante tenga la capacidad de elegir libremente el arte por el que se siente
atraído y en la cual se desempeña.

“El desafío en la educación artística consiste en modular de un modo

eficaz los valores de la cultura, los medios disponibles para la educación

en las artes y para la evaluación, y los particulares perfiles individuales y

de des

arrollo de los estudiantes a educar”. (Gardner, 1997)

Cada individuo posee capacidades, habilidades y personalidades diferentes, y por lo tanto los seres
humanos no tienen las mismas facilidades de comprensión y expresión, para entender esto en el plano
educativo es necesario remitirnos entonces a las inteligencias múltiples, las cuales según Gardner se
dividen en siete marcos intelectuales: el lingüístico, el lógico-matemático, el espacial, el musical, el
cinestésico, el interpersonal y el intrapersonal. Por lo tanto, cada individuo también posee una forma
de aprender, y si es así la escuela no cumple el rol de simplemente enseñar, ya que el ser humano
tiene la capacidad de aprender de forma innata y educarse en un contexto social, no obstante, el papel
de la escuela (y del maestro) es el de enseñar a aprender, eso quiere decir, que el estudiante va a la
escuela para aprender a aprender, para desarrollar sus habilidades y estimular sus inteligencias.

Antunes propone diferentes ejercicios, ejemplo y juegos para la estimulación las diferentes
inteligencias que podemos llegar a encontrar como maestros en un aula de clase, lo que se convierte
en una herramienta sumamente importante no sólo para la construcción de un ejercicio didáctico
concreto sino también para la eficiente internalización del conocimiento en los estudiantes a la vez
que desarrolla y estimula sus inteligencias.

Bibliografía

 Antunes, Celso A. (2000) Inteligencias múltiples: cómo estimularlas y desarrollarlas.


Editorial: Narcea. Madrid, España.
 Duarte David Alfonso (2016) El papel de la educación artística en la construcción de un
nuevo paradigma educativo en Colombia. Universidad de Antioquia.
 García, Antonio (2005) Enseñanza y aprendizaje en la educación artística. El artista,
Universidad Francisco José de Caldas. Pamplona, Colombia.
 Huertas, Miguel (2010). Reflexiones sobre la educación artística y el debate disciplinar en
Colombia. Revista Educación y Pedagogía: Colombia.
 Orientaciones Pedagógicas para la Educación Artística en Básica y Media (2010). Ministerio
de Educación Nacional: Colombia

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