Sei sulla pagina 1di 17

U N IV E R S ID A D S A N C A R L O S

D E P A R T A M E N T O D IA G N Ó S T IC O P O R IM Á G E N E S

“C A S O S IN T E R E S A N T E S JU L IO 2 01 0”

D O CEN TE: D R. PA B LO H ERN Á N D EZ

D R A . D O L O R E S O L IN D A M A R ÍN E S T R A D A

H O S P IT A L R O O S E V E L T

G U A T E M A L A , JU L IO 201 0
C A S O IN T E R E S A N T E N ° 1

NOMBRE: Carlos Enrique Sánchez Castillo


N° DE RAYOS: 10-31867
EDAD: 74 años
PRESENTE ENFERMEDAD:
Paciente con antecedente de hidrocefalia que presenta alteración del estado de la
conciencia.
ESTUDIO REALIZADO:
Tomografía axial computarizada cerebral.
TOMOGRAFÍA CEREBRAL:
Se aprecia una imagen isodensa al parénquima cerebral con bordes regulares, bien
definidos, la cual a la administración de medio de contraste presenta un marcado realce, a
considerar un proceso neoplásico, como más probable un carcinoma de plexo coroideo vrs.
Meningioma intraventricular.
Las astas anteriores de los ventrículos laterales se visualizan de forma redondeada; se
visualiza la presencia de astas temporales.
Se observa imagen hiperdensa, tubular, densidad metal, con bordes bien definidos, cuyo
extremo distal está dirigido hacia ventrículo lateral derecho, compatible con válvula de
derivación ventrículo peritoneal.

IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA:
Proceso neoplásico a nivel de plexo coroideo
a) Carcinoma como más probable
b) Meningioma intraventricular
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA:
Los carcinomas de los plexos coroideos (grado III de la OMS) son mucho menos frecuentes
que los papilomas y sólo degeneran en menos del 10-20% de los casos. Suelen aparecer en
los ventrículos laterales. Lo normal es que estos carcinomas se diseminen por el LCR, lo
que sucede en mas del 60% de los casos, pero incluso los papilomas benignos pueden
extenderse al LCR. Es difícil distinguir entre un papiloma benigno y otro maligno. La
invasión del parénquima puede indicarnos que se trata de un carcinoma. También pueden
desarrollarse melanomas primarios en los plexos coroideos.
Los papilomas de plexos coroideos completamente resecados alcanzan una supervivencia a
los 5 años del 100%; en los carcinomas, la supervivencia se acerca al 40%.
Los tumores de los plexos coroideos son poco frecuentes, representando el 0-5% de todos
los tumores cerebrales en niños y adultos.
Los tumores del plexo coroideo son: papiloma del plexo coroideo y carcinoma del plexo
coroideo.
El carcinoma de plexos coroideos (CPC) es una rara neoplasia maligna intracraneal que
representa entre el 20 y 30% de los tumores de plexos coroideos. Aparece
predominantemente en niños y se localiza en un ventrículo lateral. En adultos se debe
diagnosticar con precaución, ya que es excepcional en este grupo de edad, y se debe
realizar el diagnóstico diferencial con la metástasis de un adenocarcinoma.
Los CPC, a diferencia de los papilomas de plexos coroideos, tienen características
invasivas, áreas de necrosis, focos de hemorragia y en su mayor parte pierden el patrón
papilar, que se ve sustituido por nidos y áreas difusas de células anaplásicas con marcado
pleomorfismo y actividad mitótica.
El CPC se presenta habitualmente de forma esporádica, aunque algunos casos aparecen en
el contexto del síndrome de Li-Fraumeni, una rara afectación autosómica que se caracteriza
por agrupamiento de tumores, predominantemente sarcomas, cánceres de mama, tumores
cerebrales y carcinomas adrenocorticales, diagnosticados antes de los 45 años. En este
síndrome se ha observado la existencia de mutaciones en l línea germinal de p53 en el
codón.
El diagnóstico diferencial se plantea con los ependimomas intracraneales y con carcinomas
que metastatizan en cerebro.
La RM espectroscopia pueden presentar niveles de compuestos colina y una ausencia
completa de creatina y aspartato neuronal axonal.
El CPC demostró niveles más altos de colina comparados al CPP, y también había elevado
el lactato. Estos resultados preliminares, si están confirmados en una cohorte más grande de
pacientes, indican que puede tener un papel en el diagnóstico preoperatorio de los tumores
del plexo coroide en niños, que pueden también tener implicaciones importantes para la
terapia y el pronóstico.
La angiografía cerebral puede mostrar una hipertrofia de las arterias coroideas posteriores
que alimentan el tumor, y la coloración intensa, persistente del tumor.
Diagnóstico diferencial:
Los meningiomas aquí situados se cree que se originan de las células del estroma
aracnoideo que existen en los plexos coroideos.
Quistes coloides
Las hidrocefalias se deben a un defecto de la reabsorción del LCR o, con menor frecuencia,
a una superproducción de LCR (como ocurre en presencia de algunos papilomas de los
plexos coroideos; incluso en estos casos, la reabsorción probablemente también sea
defectuosa en cierto grado, puesto que es probable que los individuos sanos toleren el ligero
aumento de producción del LCR que provocan estos tumores).
El tratamiento de elección es la excisión quirúrgica, que debe ser lo más completa posible
sin dañar el tejido cerebral sano circundante.
En los CPC se utiliza quimioterapia adyuvante y radioterapia cráneo espinal tras la cirugía;
se han publicado estudios en los que la radioterapia ha mejorado la supervivencia de
pacientes. Los CPC tienen gran tendencia a recidivar en los primeros meses tras la cirugía,
y más de la mitad metastatizan tanto en el espacio subaracnoideo como en pulmón, pleura,
peritoneo o huesos.
La supervivencia es prácticamente del 50% a los cinco años, siendo las causas más
importantes de fallecimiento la recidiva local y las metástasis.
La presencia de melanina es una eventualidad que puede darse en el epéndimo y en el plexo
coroideo. Raramente entre los tumores del SNC se han descrito variadas entidades con
características pigmentarias. A la diversidad morfo patológica de los tumores de plexos
coroideos contribuye esporádicamente la denominada variante pigmentada, constatándose
en la revisión de la literatura tanto la existencia de papilomas como de carcinomas.

BIBLIOGRAFÍA

- Neurorradiología de Grossman y Yousem


2007, Edición original, Marbán, capítulo 3, página 114.
- Papiloma de plexos coroideos, Val D, Castillo M, García MA, Bancalari E, Tejerina
E, Gutiérrez M. <hospital Universitario La Paz, Depto. de Anatomía patológica, n°
261 Madrid.
- Allen J., Wisoff J. et al. Choroid Plexus Carcinoma: Reponses to Chemotherapy
alone in newly diagnosed young children. J. Neurooncol. 22: 69-74, 2002.
- Kimura M., Masakazu T. et al. Primary Choroid Plexus Papilloma Located in the
Suprasellar Region: Case Report. Neurosurgery 31: 563-566, 1992.
- Naguib M.G., Chou S. et al. Radiation therapy of a choroid plexus papilloma of the
cerebellopontine angle with bone involvement. Case Report. J. Neurosurg. 54: 245-
247, 2001.

CASO INTERESANTE N° 2

NOMBRE: Ever Roche


N° DE RAYOS: 10-32229
EDAD: 26 años

PRESENTE ENFERMEDAD:
Paciente refiere aproximadamente 8 meses de evolución de aparecimiento de masa a nivel
de mandíbula izquierda. No traumas ni otro antecedente contributorio.
ESTUDIOS REALIZADOS
Tomografía axial computarizada de Cuello.
TOMOGRAFÍA:
Se visualiza imagen de aspecto heterogéneo, con imágenes hipodensas en su interior,
lobulada, que expande y destruye hueso, a la aplicación del medio de contraste no presenta
realce, mide 40 x 40 x 24 de profundidad.
Se observan también múltiples imágenes hipodensas, redondeadas que no captan a la
aplicación de medio de contraste en los niveles ganglionares IB, IIA, IIB, compatibles con
adenopatías.
IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA:
Proceso neoplásico a nivel de mandíbula izquierda
a) Ameloblastoma como más probable
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA:

El ameloblastoma es una neoplasia benigna de la cavidad oral, difícil de eliminar por


completo y con una tasa de recidivas. Esas características también se pueden encontrar en
los queratoquistes, los mixomas y los quistes óseos aneurísmáticos. El ameloblastoma es
el segundo tumor odontogénico más común, y nace en el maxilar inferior en el 81% de
los casos. La región molar se afecta en el 70% de los casos. La lesión es indolora a menos
que experimente infección secundaria, y presenta márgenes ondulados, multiloculación y
superficies corticales expandidas. El ameloblastoma es un tumor benigno de origen
odontogénico, localmente invasivo y recidivante. Afecta especialmente la región de mola
res inferior, ángulo y rama ascendente de la mandíbula, es encontrado en hombres y
mujeres en la tercera década de la vida. El ameloblastoma es un tumor odontogénico
benigno que se origina a partir de restos epiteliales del órgano del esmalte. Esta lesión es
localmente invasiva y frecuentemente recidivante. Aunque también puede ocurrir en el
maxilar, afecta principalmente la región de molares inferiores, ángulo y rama ascendente
de la mandíbula. Generalmente, es encontrado en hombres y mujeres en la tercera década
de la vida.

El ameloblastoma se presenta como una masa endurecida que pude producir expansión
ósea y alcanzar proporciones grotescas. Por ser una lesión de crecimiento lento y
asintomático, generalmente, es detectada durante un examen radiográfico. La imagen
producida por este tumor tiene un aspecto radiolúcido multilocular como en “pompas de
jabón” si las loculaciones son grandes o “panal de miel” si son pequeñas. En casi todos
los casos se observa expansión de la cortical ósea y reabsorción de las raíces de los
dientes adyacentes al tumor.

Los ameloblastomas ocurren de tres formas diferentes: sólido o multiquístico, uniquístico


y periférico. Dependiendo del tipo de tumor será el pronóstico y tratamiento (resección en
bloque, enu cleación y curetaje respectivamente); De los tres tipos, la forma sólida es la
más agresiva y su tratamiento más invasivo, por tanto, antes de establecer determinado
plan de tratamiento, se debe tener en cuenta que este tumor presenta recidivas,
especialmente cuando se contempla la posibilidad de realizar un curetaje.

Aunque el riesgo de recurrencia existe, la re sección marginal o en bloque es la forma


más común de tratamiento, por esta razón y para evitar la recidiva, los cirujanos
recomiendan un margen de seguridad de por lo menos 1 cm alrededor de los límites
radiográficos del tumor. En el plan de tratamiento se debe incluir la rehabilitación del
paciente para devolverle la capacidad funcional, anatómica y estética. Para este fin son
utilizadas placas metálicas de reconstrucción, injertos óseos y materiales aloplásticos.
Las placas de reconstrucción proporcionan mayor estabilidad a los injertos, por tanto, es
indicado su uso simultáneo.

BIBLIOGRAFÍA
1.Garcia Rejia, MF, et al. Ameloblastomas maxi lares: a propósito de dos casos clínicos.
Acta Oto rrinolaringológica Española. 2001; 52: 261-265.

2. Neville, B. W., et al. Cistos e tumores odontogênicos. Patología oral e maxi lo facial.
Guanabara Koogan, Rio de Janeiro. 1998; 481-524.

3. Regezi, J. A.; Sciuba, J. J. Tumores odontogênicos. Patologia bucal: corre lação clínica
pa tológica. Guanabara Koogan, Rio de Janeiro.2001; 248-271.

4. Freitas, L. Radiologia bucal: técnica e interpretación. Poncast, São Paulo. 1992; 229-
336.

5. Allegra, F.; GemarI, P. U. As neoplasias da mu cosa bucal. As doenças da mu cosa


bucal. Santos, São Paulo. 2000; 171-209.

CASO INTERESANTE N° 3
NOMBRE: Rosemary de María Gálvez Díaz

N° DE RAYOS: 10-30778

EDAD: 32 años

PRESENTE ENFERMEDAD:

Paciente refiere historia de 7 meses de evolución de presentar dolor en rodilla izquierda,


más aparecimiento de masa de igual tiempo de evolución.

ESTUDIO REALIZADO:

Tomografía rodilla izquierda.


TOMOGRAFÍA DE RODILLA:

Se visualiza una continuidad ininterrumpida de la cortical del hueso que parece invadir el
compartimiento posterior principalmente el músculo semimembranoso, visualizando
calcificaciones en arcos y anillos que sugieren la presencia de matríz condroide, hallazgos
que sugieren la presencia de un osteocondroma y que no se descarta la malignización del
mismo. (Condrosarcoma)

RESONANCIA MAGNÉTICA:

Se visualiza imagen a predominio hipointenso en secuelas potenciadas en T1, hiperintenso


en secuencias potenciadas en T2 FATSAT, con marcado realce a la administración de
gadolinio a nivel del tercio distal del fémur, la cual en algunos cortes pareciera infiltrar la
cavidad articular. Dicha imagen afecta el músculo bíceps crurales en su porción corta y
larga, músculo semimembranoso, semitendinoso y la parte posterior del músculo vasto
interno, hallazgos que sugieren la presencia de proceso neoplásico a ese nivel. Así mismo
se visualiza marcada hiperintensidad ósea a nivel del tercio distal del fémur en imágenes
potenciadas en T2 FATSAT

IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA:

Hallazgos compatibles con proceso neoplásico a nivel de fémur distal

a) Considerar condrosarcoma

REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA:
El condrosarcoma es un tumor óseo maligno caracterizado por la formación de matríz
cartilaginosa por parte de las células tumorales. Igual que ocurre en el osteosarcoma, hay
varios tipos de este tumor, cada uno con sus características clínicas, radiológicas y
patológicas. El condrosarcoma convencional, central o medular, es dos veces más
frecuente en varones que en mujeres, y se observa más en adultos, generalmente pasada la
tercera década. Las localizaciones más frecuentes son la pelvis y los huesos largos,
particularmente el fémur y el húmero. La mayoría de los condrosarcomas convencionales
son tumores de crecimiento lento, que con frecuencia se descubren incidentalmente.

El condrosarcoma es un tipo de cáncer que se forma en las células de los cartílagos del
cuerpo. El cartílago es el tejido conjuntivo. La mayoría de los huesos son formados a partir
del cartílago. Se halla en varias áreas del cuerpo.

Habitualmente, este tipo de cáncer se encuentra en las células del cartílago del fémur,
brazo, pelvis, rodilla y columna vertebral. Rara vez, las costillas y otras áreas también
pueden verse afectadas.

La condición es infrecuente. Es el segundo tipo más frecuente de cáncer de huesos. Con


mayor frecuencia, se manifiesta entre los 50 y los 70 años. El condrosarcoma rara vez
afecta a personas menores de 20 años.

El cáncer se produce cuando las células del cuerpo se dividen sin control. Si las células
siguen dividiéndose en forma descontrolada, se forma una masa de tejido llamada tumor. El
término cáncer hace referencia a los tumores malignos. Los tumores malignos pueden
invadir los tejidos cercanos y diseminarse a otras partes del cuerpo.

Como con todos los tipos de cáncer, el pronóstico o resultado depende de que tan grande
sea el tumor y si se ha propagado a estructuras distantes.

La causa de este tipo de cáncer no se conoce por completo. Ciertos casos pueden deberse a
un factor genético.

Factores de riesgo
Ciertos factores parecen ser frecuentes entre las personas que manifiestan condrosarcoma,
por ejemplo:

• Encondroma - un tumor óseo que con frecuencia se encuentra en las manos


• Osteocondroma - exceso de cartílago o de hueso hallado al final de la placa de
crecimiento
• Osteocondromas múltiples (tumores óseos)
• Enfermedad de Ollier, la cual causa un grupo de encondromas
• Síndrome de Maffucci, el cual causa una combinación de encondromas múltiples y
varios tumores

Los síntomas varian de una persona a otra. La ubicación y severidad del tumor los afectará.
Los síntomas más comunes de condrosarcoma incluyen:

• Abultamiento o masa grande en un hueso


• Presión alrededor de la masa
• Dolor que empeora por la noche
• Dolor que responde a analgésicos antiinflamatorios
• Dolor que no mejora con reposo
• Dolor que empeora gradualmente con el tiempo y puede durar por años

Diagnóstico

Las pruebas pueden incluir:

• Biopsia - extracción de una muestra de tejido para verificar la existencia de un


tumor (para diagnosticar una malignidad)
• Radiografía - un examen que utiliza radiación para tomar imágenes de tejidos,
huesos y cartílago
• Tomografía computarizada - un tipo de radiografía que utiliza una computadora
para tomar imágenes de órganos internos, huesos y cartílago
• Imagen de resonancia magnética - un examen que utiliza ondas magnéticas para
tomar imágenes de órganos internos, huesos y cartílago
• Tomografía por emisión de positrones (TEP)- un examen que evalúa la actividad
metabólica de los tejidos.
• Exámenes de sangre - para determinar anormalidades en la sangre

BIBLIOGRAFÍA

- Radiología de huesos y articulaciones, Adam Greenspan, 2007, Tumores óseos


malignos, capítulo 21, página 689.719
- Bone disorders: chondrosarcoma. The University of Virginia Health Systems
website. June 26, 2007
- Chow WA. Update on chondrosarcomas. Curr. Opin. Oncol. 2007; 19:371-376.
- Hunt KJ, Randall RL. Chondrosarcoma of bone. The Liddy Shriver Sarcoma
Initiative website. Accessed June 26, 2007.
- Lewis VO. Whata new in musculoskeletal oncology. J Bone Joint Surg Am. 2007;
89:1399-1407.

Potrebbero piacerti anche