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CRITICA DE LA RAZÓN PURA

TEXTOS SELECTIVIDAD.
PRÓLOGO A LA 2ª EDICIÓN.

Pág.69: En este momento la Metafísica general es de gran importancia. Pero


la razón se había estancado en un conjunto de intentos frustrados de
encontrar explicaciones racionales.
La metafísica debe ser elaborada por la razón, pero ésta antes debe hacer
una crítica de su propio proceder antes de elaborar la metafísica.

Pág. 70: El planteamiento de Kant tiene dos vertientes:


1.- Descubrir en qué consiste la ciencia.
2.- Ver si es posible que la metafísica se pueda considerar una ciencia.
La lógica que había seguido el camino de la ciencia desde la época de
Aristóteles, se intenta expandir hacia otros campos, psicología, metafísica,
etc, la consecuencia es que la desvirtuaba . El problema está en que la lógica
es una ciencia formal, que muestra las reglas de cualquier pensamiento, sea
éste a priori o a posteriori.
A juicio de Kant, hay que separar, primero qué es la experiencia, esto
es,aquel conocimiento que nos viene de los sentidos. En segundo lugar, el
propio sujeto que recibe esa experiencia.

Pág: 71: Kant defiende que en el conocimiento de las ciencias debe haber
algo a priori, y el objeto de conocimiento de las distintas ciencias es “algo
determinado” o sea, estar haciendo un uso teórico de la razón, conocer algo,
o bien para “realizarlo”, esto es, hacer un uso práctico de la razón, o sea
realizar una cosa.
El filósofo desarrolla lo que se ha dado en llamar la revolución copernicana,
el sujeto impone al objeto para poderlo conocer, conocimiento puro. Por otra
parte, encontramos el conocimiento empírico que es el que me ofrece el
objeto a través de la sensibilidad.

Pág. 72: Un ejemplo de conocimiento puro son las matemáticas, porque no


debe investigar en una figura sus propiedades sino expresarlas a priori, a
través de lo que piensa y construirlo mediante conceptos.
La física es un conocimiento parcialmente puro, puesto que, el físico debe ir
provisto de las leyes por los que se rige su razón y con ellos descifrar los
conocimientos que la naturaleza le ofrece.

Pág. 73:Las leyes por las que se rige la razón son las que determinan el
conocimiento, pero no bastan para que haya conocimiento. Son receptáculos
que deben llenarse con lo que ofrece la naturaleza a través de la
experiencia. Estos son los dos polos del conocimiento a juicio de Kant.
La metafísica ha perdido el contacto con la experiencia, por tanto no puede
acceder al camino de la ciencia.

Pág. 74: El problema de la metafísica no se puede experimentar, y la razón


aplica sus leyes sin atenerse a la realidad. Se empeña en conocer sus
objetos a priori.
Los temas metafísicos son importantes para el hombre. La razón no nos
aporta conocimiento científico en esta materia.
Por esto, piensa el filósofo en aplicar el método de la matemática y la
ciencia natural a la metafísica. Esto implica retocar la estructura del
conocer. Esto es, el elemento predominante a la hora de conocer era el
objeto hasta ahora. Kant introduce al sujeto como elemento fundamental a
la hora de conocer.

Pág: 75: si solo nos centramos en el objeto para desarrollar conocimiento, no


se puede establecer un conocimiento universal y necesario, puesto que no se
puede establecer ninguna ciencia a priori.
Por eso la revolución kantiana consiste en que deben ser los objetos los que
deben conformarse a nuestro conocimiento. No son los objetos los que
imponen sus leyes, sino que es la razón la que les impone las suyas.
Así es posible establecer conocimientos a priori, es decir, universales,
necesarios y previos a cualquier experiencia.
Se intentará aplicar este giro copernicano a la metafísica.
Los datos que nos aportan los objetos tienen que organizarse de acuerdo
con las leyes de funcionamiento del sujeto.

Pág 76: Así si es posible llegar a un conocimiento universal y necesario.


El conocimiento no se reduce al ámbito de las intuiciones (lo que impone el
sujeto a la hora de conocer) porque éstas no aportan conocimiento
propiamente dicho. Sino que hay que elaborar el conocimiento del objeto,
esto se lleva a cabo mediante conceptos.
Los objetos se rigen por estos conceptos en el caso de la sensibilidad (la
experiencia a través de la cual captamos los datos que nos ofrecen los
objetos, tiene que adaptarse a la estructura de funcionamiento de los
conceptos). Son reglas a priori que se expresan en conceptos a priori
también llamados categorías en el caso del entendimiento.

Pág 77: la tercera facultad del conocimiento es la razón, que tiene sus
propias reglas de funcionamiento.
Pág 78: La posibilidad para que se de el conocimiento a priori estriba en la
correspondencia entre lo que impone el sujeto y lo que ofrece el objeto. Por
tanto, el límite del conocimiento científico es la experiencia, con lo que la
metafísica no tiene camino para establecerse como ciencia. Si esto es así, el
conocimiento debe referirse sólo a lo que nos aparece en la realidad, a los
fenómenos. La cosa en sí, aunque real, no puede ser conocida por nosotros.
Esto ocurre porque la razón trata de conocer toda la realidad, hasta lo
incondicionado, pero este conocimiento es imposible. Además las leyes que
rigen la cosa en sí, nos impedirían conocer de manera universal y necesaria.
Estas contradicciones son para Kant las antinomias, los paralogismos y el
ideal de la razón.

Pág 79: si en el caso de la cosa en sí quien impone las leyes, no es el objeto


sino nuestro conocimiento de la cosa en sí queda fuera del ámbito de
nuestro conocimiento, porque no se ajusta a las condiciones necesarias de la
experiencia.
La tarea de la razón teórica consiste en adaptar el método de la matemática
y la física a la metafísica. Y el límite de la razón teórica es la experiencia.
Kant deja abierta la posibilidad de que la razón práctica pueda determinar
aquello que trasciende nuestra experiencia.
No se trata de reformar la ciencia, sino el método con el que se hace
ciencia, esto implica reformar los límites de la ciencia, ya que hay cosas que
no se pueden conocer científicamente.

Pág. 80: ¿ Cuál puede ser la utilidad que la crítica de la razón hace de sí
misma, investigando sus límites, para elaborar una metafísica con carácter
científico? La utilidad se descubre en dos sentidos:
- Nos previene del peligro de traspasar con la razón los límites de la
experiencia.
- Reducir el campo de la razón permite situar cada tema en su sitio. Así
el estudio de la metafísica no le corresponde a la razón teórica, sino a
la práctica.

Pág. 81: Kant deslinda bien ambos usos de la razón y trata de ser
consecuente con las posibilidades y el alcance de cada uno de ellos.
A continuación, Kant hace un balance de las aportaciones de la crítica de la
razón pura :
1.- El espacio y el tiempo no existen fuera de nosotros, sino que están en
nosotros porque son formas a priori de la sensibilidad.
2.- Para poder desarrollar conocimiento científico, es decir, para que pueda
funcionar el entendimiento y podamos formarnos conceptos, es necesario
que tengamos experiencia sensible de las cosas que queremos conocer y que
podemos poner en relación con los conceptos.
3.- La cosa en sí no puede ser conocida, solo en tanto que nos aparece como
fenómeno.
La cosa en sí no se puede conocer, pero si pensar. Aclaremos estos
conceptos: conocer algo es demostrar que es posible en la realidad de una
de estas dos maneras: o porque nos lo presente la experiencia o porque sea
algo a priori. Pensar algo, lo podemos hacer aunque no podamos encontrar
ningún objeto en la realidad al que corresponda ese algo que pensamos.
Kant insiste en la separación entre el ámbito de la razón teórica y el de la
razón práctica, esto es, entre el conocimiento y la moral, o lo que es lo
mismo, entre el objeto de experiencia y la cosa en sí.

Pág. 84: Con respecto al alma, la libertad, Dios, etc son cosas en sí no puedo
conocerlas mediante la razón teórica. Porque no tengo ninguna intuición
sensible de ellas. Pero si puedo sin ningún problema pensarlas porque no
implica ninguna contradicción lógica.

Pág. 85: La distinción entre objetos de experiencia, que podemos conocer, y


cosas en sí, que no podemos conocer pero si pensar, nos permite establecer
las leyes para elaborar un conocimiento científico y pensar la cosa en sí, por
ejemplo la libertad, nos basta para establecer una moral.
Kant insiste de nuevo que la razón pura o especulativa debe limitarse a los
objetos de la experiencia. Esto le permite establecer una moral con el
suficiente fundamento. Será la razón práctica, la que estudie la cosa en sí, y
permita establecer los principios que han de determinar a obrar.

Pág. 86: El filósofo se rebela contra la metafísica anterior por ser


dogmática, esto es, un conocimiento por conceptos sin que intervenga la
experiencia en ese conocimiento. Por esto Kant lleva a cabo su crítica.
Las ventajas de esta crítica es clarificar para el futuro cuáles son los
verdaderos problemas metafísicos, morales y religiosos.

Pág. 87: El objetivo de la crítica está en defender los intereses de los


hombres y sus preocupaciones por los temas metafísicos. Su punto de mira
no está en los temas, sino en la manera en que se tratan por parte de las
distintas corrientes filosóficas y explicadas al estudiante, sin que este
pueda convencerse con los argumentos que apuntan.
Así, los argumentos que se enseñan para demostrar la inmortalidad del alma,
la libertad o la existencia de Dios no llegan nunca al gran público, porque
están elaborados en clave dogmática, y se encuentran alejados de la
observaciones cotidianas de la gente.
Frente a este tipo de argumentos, Kant aporta otros basados en motivos
racionales, más en consonancia con lo observable en cada hombre.

Pág. 88: Kant es un ilustrado y por esto pretende que sea la razón quien guíe
la vida cotidiana de las personas. Por eso, no ve con buenos ojos la
separación insalvable existente entre el conocimiento que los metafísicos
dogmáticos poseen y lo que exponen a la gente en las escuelas. Aquí
muestran sólo el uso que deben hacer de unas verdades, reservándose para
sí el verdadero conocimiento sobre ellas.
La gente debe saber los argumentos en que se basan las verdades que tiene
por ciertas en su vida cotidiana. Sin embargo, hay otros conocimientos
relacionados con ellas que no tienen por qué ser conocidos y que sí parecen
propios de los filósofos especulativos. Tal es el caso, de la crítica de la
razón. La crítica solventará esta situación cortando de raíz la fuente de
tales errores.

Pág 89: La crítica no se opone al procedimiento dogmático, pero si aclara


Kant la diferencia entre éste y el dogmatismo. Por procedimiento dogmático
entiende el que la ciencia demuestre sus conocimientos con rigor partiendo
de principios a priori que sean seguros. El dogmatismo, en cambio, consiste
en intentar avanzar con puros conceptos, sin haber criticado previamente
cómo llegamos a ellos ni si estamos capacitados para adquirirlos.
Evidentemente, la crítica sí se opone al dogmatismo.
La crítica pretende posibilitar una metafísica rigurosa, elaborada por la
razón mediante procedimientos dogmáticos y estructurada en forma
sistemática.
Esto último es imprescindible porque la metafísica, tiene que elaborarse a
priori, es decir, siguiendo las leyes propias de funcionamiento de la razón
especulativa. Ello quiere decir que debe partir de principios ordenadamente
establecidos, determinar claramente los conceptos, demostrar con rigor sus
verdades y no dar saltos en sus deducciones sin justificar.

Pág 90: El método que a Kant le sirve de inspiración es el que defendía


Christian Wolf, aunque le faltaba un procedimiento previo, el de realizar la
crítica del elemento que debería llevar a cabo la construcción de la ciencia,
esto es, la razón.

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