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(lopezga@fcien.edu.uy)
La reiteración de los planteos le ha quitado fuerza ante una opinión pública a la que no
se le hace evidente la rentabilidad del sector, entre otras razones, porque no se analizan
datos que reflejen tanto los ingresos como los egresos a los que dan lugar los viajes de
los compatriotas, por ejemplo. Por otra parte, son escasas y débiles las expresiones de
los sectores laborales que encuentran en esta área un paliativo al desempleo pero que, en
medio de una ocupación generalmente estacionaria y precaria, no tienen margen para
una organización laboral con actuación independiente.
No debe olvidarse que la propia Organización Mundial del Turismo reconoce como
absolutamente minoritario al contingente de habitantes de la Tierra que, efectivamente,
se traslada de un país a otro. Por el momento y por muchos años hacia delante, los
viajes al exterior no descenderán de los niveles de ingresos medios a altos, salvo cuando
ese traslado esté encubriendo corrientes migratorias de trabajadores de bajos salarios
que se trasladan desde el Tercer Mundo hacia territorios de economías más fuertes.
El lugar…
El concepto de lugar no es meramente la referencia a un “paraje” en la que, en muchos
casos, el referente no es más que un accidente físico del terreno que no necesariamente
está vinculado a una población sino que, por ejemplo, se trata del encuentro de dos
corrientes fluviales, una barranca o un cerro. El lugar entraña la iniciativa de un grupo
humano. Vapñarsky, arquitecto argentino, ha definido lo que el llama “localidad” (como
entidad ecológica) al conjunto localizado de personas que interactúan cotidianamente
en una cadena de contactos cara a cara que conecta entre sí a todos sus miembros y,
como entidad física como, estructura material adaptada a las actividades cotidianas a
un grupo social localizado.
El lugar es una construcción histórica que integra tiempos, acciones y objetos fruto de
acontecimientos, amistades y pujas, encuentros y desencuentros, entre los actores que en
él han vivido o viven; construcción dela que forma parte la continuidad histórica del
terruño. Es el proceso de conformación del territorio o territorialización. Remarca
Santos: “Es el lugar quien permite al mundo realizarse (…) en el lugar están los
hombres juntos, sintiendo, viviendo, emocionándose, por consiguiente, capaces de
acciones; son la fuerza del lugar”. Los lugares tienen para Marc Augé tres aspectos
comunes: la identidad, la relación social y la historia: el plano de la casa, las reglas de
residencia, los barrios del pueblo, los altares, las plazas públicas la determinación del
terruño corresponden para cada uno a un conjunto de posibilidades, de prescripciones,
de prohibiciones cuyo contenido es a la vez espacial y social.
Cuando una parte de los habitantes del lugar emigra, cuando recibe inmigrantes o
cuando las topadoras transforman el territorio con una obra de uso nacional, se altera la
identidad del lugar. Por ello, el mismo autor plantea que las reacciones contra los
inmigrantes extranjeros están relacionadas con el ataque a las certidumbres propias que
crea el ingreso de seres humanos portadores de otras convicciones valores culturales.
Son los hombres quienes construyen la vida cotidiana, en tanto el destino del lugar al
empleo del tiempo libre de otros puede vulnerar esa cotidianeidad. Por ejemplo, los
agricultores familiares que destinan la mayor parte de su tiempo a la atención de
visitantes en muchos casos abandonan el sector agrario, aunque no dejen de ser parte de
la población rural.
El lugar tiene la solidez de la base, de lo construido “desde el pie”. pero que no siempre
es un ejemplo de armonía democrática porque en muchas oportunidades, las relaciones
sociales son dominadas por caudillos o “caciques” locales (con poder económico
hegemónico), que en ciertas instancias están enlazados con intereses externos. La
autenticidad y la firmeza del lugar es mayor cuando en él, por el contrario, se desarrolla
una sociedad participativa y respetuosa de las libertades individuales. Éste es un gran
telón de fondo del dilema centralización-descentralización.
El no lugar…
El concepto de “no lugar” fue expuesto por el antropólogo francés Marc Augé, aunque
su planteo hace referencia a los lugares turísticos llega más acá y más allá de los
mismos. Por supuesto, no sólo el turismo es responsable de los impactos en la identidad
de las comunidades, pero esta actividad, por su dinamismo y su apetencia por nuevos
territorios, en ciertas circunstancias se convierte en una amenaza. Sin embargo, no
pretendemos hacer la apología de una conservación meramente arqueológica la cual
sería falsa para las nuevas generaciones, ausentes de los contextos sociales que le dieron
origen.
Simétricamente, respecto al lugar, se dice que el “no lugar” es el que no tiene referentes
identitarios, relacionales o históricos. El planteo suele volverse un tanto esquemático
porque el lugar no desaparece totalmente y el no lugar que se introduce en el lugar
tampoco se consolida indefinidamente. Existe –en el turismo es muy claro- una
interpenetración entre ambos, el no lugar turístico necesita de, al menos, una parte del
lugar. Pero si el espacio de ocio ajeno crea no lugares, también los producen los ejes de
circulación (autopistas, viaductos, grandes áreas comerciales, aeropuertos modernos),
principalmente cuando los gobiernos abandonan sus responsabilidades y dan rienda
suelta a quienes asumen las concesiones de obras públicas.
Además, del cambio de territorio está el enfrentamiento con las actitudes de un sujeto,
el turista, que actúa de acuerdo a su imaginario acerca del lugar y en un trance de
esparcimiento, en muchos casos poco responsable de los efectos que produce.
Como ha señalado Yazigi, lo primero es que el lugar turístico lo disfruten quienes en él
viven y que no acontezca que quienes allí desarrollaron su vida se sientan
absolutamente extraños a la reconstrucción de su paisaje, de su vida cotidiana, de las
expresiones culturales externas al lugar y, por lo tanto, desaparezca parte de su
patrimonio.
Bibliografía
AUGÉ, Marc (1992) Los”no lugares”espacios del anonimato. Una antropología de la
sobremodenidad, Gedisa Editorial, Barcelona.
CARLOS, Ana Fani Alessandri (1996) O turismo e a produçâo do nâo lugar en Yazigi y otros,
“Turismo: Espaço, paisagem e cultura”, Editoria Hucitec, Sâo Paulo.
DIAZ, Esther (1999) Posmodernidad, Editorial Biblos, Buenos Aires.
EAGLETON, Terry (1997), Las ilusiones del posmodernismo, Editorial Piados, Buenos Aires.
GARCÍA CANCLINI, Néstor (1999) La globalización imaginada, Editorial Paidós, Buenos
Aires.
SANTOS, Milton (1997) Nuevas concepciones de la Geografía, conferencia dictada el 2.8.95
en La Habana, publicada en la Revista GeoUruguay No 1, Editorial Fin de Siglo, Montevideo.
VAPÑARSKY, César (1979), Aportes teórico-metodológicos para la determinación censal de
localidades, Cuadernos de CEUR No.4, Buenos Aires.