Sei sulla pagina 1di 6

¿Una experiencia de Guardia?

La tarea de dar lugar a las palabras

Autoras:
Mazzini, Mariela. Mail: marielamazzini@hotmail.com.
Maldonado, Daniela: dmaldonado@psi.uba.ar
Moure, Andrea. Mail: apmoure@hotmail.com.
Dirección: Ruta 3 Km 21. Isidro Casanova. La Matanza. Tel: 4488-4466.

Tema: Emergencias Psiquiatricas

Palabras Claves: Emergencia, alteraciones del lenguaje, psicosis,


internación, taller literario.

Introducción

El presente trabajo fue elaborado a partir de ciertos interrogantes que se


suscitaron en la práctica de los residentes de psicología del Hospital General de
Agudos Dr. Paroissien. El mismo posee un Servicio de Salud Mental constituido por
la guardia de psicología y psiquiatría, consultorios externos, una sala de
internación, el sector de interconsulta y los talleres.
Este artículo consiste en la presentación de un caso clínico sobre una
paciente asistida en el servicio de salud mental. Consideramos al mismo un
ejemplo del modo en qué podría articularse el trabajo en los diferentes sectores que
integran el servicio donde realizamos la residencia. Intentaremos describir los
obstáculos y los logros que se obtuvieron en el desarrollo de este tratamiento.
Situamos el inicio del mismo con la consulta a través de la guardia y la continuidad
de éste se sostuvo a través del dispositivo de internación y el taller literario. El
objetivo principal del mismo fue construir un espacio que permita el despliegue de
la palabra de una joven que acudía por primera vez a una guardia.
Creemos relevante analizar este caso y los elementos que allí entran en
juego ya que la dirección de la cura esta atravesada por los mismos.

Objetivos:
Describir un caso clínico. Analizar el modo de articulación de los diferentes
sectores del servicio de salud mental y su incidencia en el tratamiento.
Metodología: Rastreo bibliográfico. Reflexividad.

Sobre el dispositivo de Guardia de Salud Mental

Lara es derivada por el traumatólogo de la guardia quien le proporcionó los


primeros cuidados, llegó al hospital luego de haberse cortado la muñeca con un
cuchillo. Estaba acompañada por su padre. El mismo nos brinda la primera
información sobre Lara: tiene 18 años, terminó de cursar el secundario sin grandes
dificultades, debe una materia para recibirse. Según su padre, finalizar el
secundario es algo que afecto a su hija. De la evaluación en guardia, realizada
junto al psiquiatra y a la psicóloga de planta, se obtuvo el siguiente examen
psíquico: “Al examen se halla vigil, orientada, dístimica, pensamiento de curso
¿Una experiencia de Guardia? La tarea de dar lugar a las palabras

parcialmente disgregado, lenguaje por momentos incomprensible por la estructura


del discurso y por el nivel inaudible de su voz, por este motivo le solicitamos que
escribiera verificando lo ya dicho en relación al curso, y una ideación de tinte
persecutorio y de perjuicio. Manifestaba que prefería hablar en ausencia de su
padre. Este niega antecedentes de auto o heteroagresividad y manifiesta que
desde hace 4 meses y en forma progresiva Lara presenta las alteraciones del
lenguaje que hoy vemos. Desde hace dos meses padece cefaleas y episodios de
negativismo alimentario”.
En la guardia, en una emergencia lo simbólico no llega a recubrir lo real, la
incompletud de lo simbólico salta a la vista, hablar solo no basta. Nos
preguntábamos ¿qué tendría para decir Lara? ¿Cuál fue la coyuntura que la
impulso al acto de cortarse?
Inconsistencia imaginaria en los tiempos de una crisis, algo se desborda. El
cuerpo vuelve a ser del Otro y la carne aprisiona la dimensión del sujeto. La
magnitud de como se presenta este real en una urgencia tiene todo el peso de un
drama, cuando no de la tragedia. Esta magnitud exige de un Otro, médicos,
hospital, psicoanalistas, enfermeros, etc., una acción específica para que el drama
no se vuelva tragedia. En la urgencia el sujeto queda suspendido en el circuito de la
necesidad a merced del Otro.
En el encuentro con Lara su hablar era entrecortado, era difícil comprender
algo de ese discurso. Por momentos se podían escuchar algunas palabras sueltas
que no se unían en frases y nos convocaban a intentar descifrar lo que allí se
decía.
En el discurso de Lara encontramos alteraciones en el lenguaje, que pueden
presentarse en una descompensación psicótica: el volumen de la voz era mínimo,
casi no se le oía, la entonación era plana, su modo de hablar era muy lento, no
había una continuidad en el discurso, se daban muchas perturbaciones o pausas
embarazosas, la claridad era confusa, teniendo que pedir continuas aclaraciones
sobre las ideas desplegadas y el significado de las mismas, discurso circunstancial,
pérdida del objetivo, iba y venía en el tema, olvido del tema, repetición inadecuada
de palabras y/o morfemas.
El discurso analítico se sostiene en la noción de un sujeto atravesado por el
lenguaje, ser hablante, individuo sufriente que viene a pedir ayuda. Al que
invitamos a tomar la palabra para hablar de su propio sufrimiento. Es decir, la
emergencia sería aquello que emerge, aparece, surge, ocurre como suceso causal,
es algo del orden del acontecimiento.
Entendemos este primer momento, siguiendo a Ines Sotelo, como una
coyuntura de emergencia, es decir, el modo en que se presenta en la guardia el
pedido de alguien que padece. Padecer que implica que algo se ha fisurado en la
vida de ese sujeto, trastocando los lazos de él con el mundo y con su cuerpo.
Siguiendo a Lacan entendemos que desde el primer encuentro con un
paciente hay algo para escuchar, el discurso de un sujeto que tiene algo para decir,
sea lo que fuere. Pedimos al paciente que hable organizando los preparativos para
ello, nos disponemos a entender las coordenadas de un sujeto.
Esto permitirá la posibilidad ofrecida al sujeto de decir lo que se ha
desencadenado, con qué se ha encontrado, llamando a una interlocución y a la
apertura de la angustia.
¿Una experiencia de Guardia? La tarea de dar lugar a las palabras

Propone hacer hablar la urgencia, ponerla en palabras, apreciar lo que las


palabras transportan, si quiere que el paciente haga con ella un síntoma o pueda
leer algo en ese acto.
Sabiendo que todo es a instalarse, a contruirse, a resignificarse, a inscribirse.

Sobre el dispositivo de Internación en Salud Mental

…la internación como marca del otro donde


podrá o no producirse cierta subjetivación, para que del
lado del paciente un trabajo elaborativo pueda
producirse. “Se piensa la internación como un
momento de ruptura, de discontinuidad y ofreciéndose
la institución como Otro que da un orden prefigurado
pero que en ningún caso representa al sujeto”…1

Luego de una mínima compensación en sala de guardia del cuadro que


motivó la internación de la paciente, se traslada al Servicio de Internación de Salud
Mental. Él mismo cuenta con doce camas y un equipo multidisciplinario de
Psiquiátra, Psicólogas, Asistente Social y Enfermeros. En los orígenes, este
servicio trabajaba desde el modelo teórico Sistémico; con lo cual las internaciones
involucraban a la familia completa. Hoy en día la normativa del servicio derivó en el
acompañamiento de un familiar en forma permanente.
Lara, ingresa por primera vez a un Servicio de Salud Mental. Como
antecedente refiere un tratamiento en el Hospital de Niños en el año 2006; ya que
se negaba a comer, continuándolo hasta junio del 2008. Lara se encontraba
estudiando para rendir la última materia del polimodal; para luego comenzar una
carrera terciaria. En los cuatro meses previos a su internación, Lara presentaba
“cambios en el modo de hablar”, un paulatino retraimiento, pensamiento
desorganizado, lenguaje incoherente, falta de apetito y algunos episodios de
“vaganbundeo”, perdiéndose en la calle.
Lara mantiene un lenguaje verborrágico e ininteligible durante las primeras
entrevistas, dificultando la comprensión. Su discurso metonímico, sin puntos de
capitón se desplegaba sin fin y sin hilo conector entre la multiplicidad de ideas que
afloraban a su desorganizado pensamiento. Según J. Lacan el primer síntoma para
diagnosticar una psicosis son los trastornos del lenguaje; siendo el fenómeno lo que
posibilita arribar a la estructura.
Durante toda su internación, que duró 21 días, tuvo el acompañamiento de
su padre, mientras que su madre y su hermana la visitaban durante la tarde. Por
otro lado, mostraba una actitud desconfiada hacia sus padres, y en especial hacia
su madre, quién (según ella), le impedía realizar un curso de guía turístico y
visitarse con su novio. Basaba la mala relación que existía entre ambas en la
incomunicación, creyendo que su madre no se interesaba por ella.

1
Benitez, Bibiana (2002): Hojas Clínicas 5 “La internación como intervención” JVE Ediciones, Argentina.
¿Una experiencia de Guardia? La tarea de dar lugar a las palabras

Podría pensarse que las ideas de perjuicio provenían, especialmente de ésta


relación.

Paralelamente, Lara desarrolla una lectura “compulsiva” de por lo menos tres


o cuatro libros que leía en forma simultánea. Comienza a interrogar algunas de las
cosas que lee, y acepta la invitación a reflexionar sobre lo sucedido. Pregunta, (a
raíz de una revista que había leído) si su problema podría deberse a la abstinencia
sexual. Allí comienza a desplegar el relato de su inicio sexual, alrededor de los 15
años y los ulteriores encuentros sexuales con un novio que no era del agrado de su
familia. Este muchacho, que era mayor que ella, según sus padres pertenecía a
una familia paraguaya, en la que se usaba como costumbre embriagarse y golpear
a las mujeres. Este era motivo suficiente para que sus padres de origen boliviano
se opusieran a la relación, por lo que Lara mantenía encuentros a escondidas.
En las entrevistas siguientes Lara, comienza a organizar algunas ideas con
respecto a sus proyectos personales, al tiempo que construye el modo de llevarlos
a cabo evitando la confrontación con sus padres. Por otro lado se realiza una
entrevista con los padres de la paciente, a los fines de interceder en ésta rígida
relación, para lograr acuerdos mutuos en los que ambas partes puedan negociar
sus intereses y preocupaciones.
Hacia el final de este proceso, Lara, había llegado a la conclusión que su ex
novio “no la quería bien”; desarrollando un delirio persecutorio con él; al que le
adjudicaba un daño. En este segundo tiempo Lara ya no se quejaba de los
cuidados que sus padres pretendían brindarle; sino que se reprochaba no haber
escuchado cuando le advertían que su ex novio no le convenía. Al desplazarse el
objeto persecutorio de la madre al ex novio, se obtenía el beneficio de alejar del
núcleo familiar la desconfianza y el temor, generando un clima de cuidado y
protección.
Durante el transcurso de su internación, Lara se sintió motivada a participar
del taller literario que se desarrolla en la misma institución. Consideramos este un
primer movimiento, donde ella pudo tomar un espacio, apropiarse del mismo
marcado una diferencia, con respecto a la pasividad en la que se encontraba. En el
transcurso del mismo se pudo observar como la escritura reflejaba el proceso de
estabilización del cuadro agudo que provocó la internación. Este espacio le facilito
poder empezar a relacionarse con otros participantes, saliendo del estado de
aislamiento en que estaba hasta entonces. En el mismo desarrollaba
creativamente la consigna, se mostraba interesada en lo que allí sucedía y
participaba activamente en la organización de la biblioteca que funciona en el taller.
Entendemos la escritura como otro modo simbólico de organizar el espacio y
las ideas.

¿Una experiencia de Guardia? La tarea de dar lugar a las palabras


Conclusión

Del trabajo expuesto podemos concluir la importancia de la interrelación


entre los dispositivos que integran un Servicio de Salud Mental. Esto fue un trabajo
a construir que permitió acompañar el proceso terapéutico de estabilización de la
paciente. Ello tiene incidencia en la consideración compleja y completa del proceso
salud-enfermedad. Requiriendo de la constante comunicación entre los
compartimentos que pueden volverse aislados. En este caso, el trabajo se vio
favorecido por pertenecer las autoras a la residencia de Psicología y mantener un
diálogo fluido de los intereses y sensaciones que nuestra práctica nos despierta.
Uno de los obstáculos que se presentó con la paciente es la dificultad del
servicio de seguir acompañando el proceso terapéutico bajo la modalidad de
externación.

Bibliografía

Belaga, Guillermo (2004): La Urgencia Generalizada. La practica en el hospital.


Ediciones Grama. Buenos Aires. Argentina.
Belinchon, M.: Esquizofrenia y lenguaje, en J.M: Ruiz Vargas, Esquizofrenia: un
enfoque cognitivo. Madrid, Alianza
Benitez, Bibiana (2002): Hojas Clínicas 5 “La internación como intervención” JVE
Ediciones, Argentina.
Lacan, J., El Seminario, Libro 3. Las psicosis, Paidós, Buenos Aires, 1993.
Maza E., “El taller y el trabajo de las psicosis”, en Psicoanálisis y el Hospital Nº 9.
Miller, J. A., “La invención psicótica”. En: LACANIAN JOURNAL. Revista Virtual de
la AMP. http://www.wapol.org/index.html
Soler, C., Estudios sobre la psicosis, Manantial, Buenos Aires, 1991.

Potrebbero piacerti anche