Carta Semanal nº 308
PUBLICACIONES DISPONIBLES:
del Comité Central del POSI - Del 28 de febrero al 6 de marzo de 2011
Tras la firma del ASE ¿nuevas concesiones, nuevos recortes?
L
a firma del Acuerdo Económico
y Social (ASE) por parte de los
dirigentes de UGT y CCOO está
despertando una enorme indignación en-
tre los trabajadores y entre los afiliados
y cuadros de ambos sindicatos. Com-
pañeros de todas partes nos hablan de
desafiliaciones de militantes de muchos
años, de trabajadores y trabajadoras que
hicieron la huelga general. Según las en-
cuestas, más del 70% de los trabajadores
están en contra del pacto, y en muchos lu-
gares, cuadros de los sindicatos se niegan
a defenderlo ante los trabajadores, prac-
ticando una especie de objeción de con-
ciencia. Otros exigen a los dirigentes de
las corrientes críticas y las alas izquier-
das una oposición efectiva y no mera
retórica frente a la política de pacto social
de los dirigentes.
Pero a pesar de ello, los dirigentes se
encaminan, sin prisa pero sin pausa, a un
nuevo acuerdo, sobre negociación colecti-
va, que, según todos los indicios, incluiría
nuevos retrocesos, nuevas concesiones.
El ejemplo de Irlanda es ilustrativo.
Allí, los dirigentes sindicales, que apo-
yaron sin reservas las medidas de rescate
de los bancos, pactaron unos primeros
recortes, que sólo sirvieron para debili-
tar a las organizaciones. Luego, cuando
el FMI y la UE dictaron la intervención
de Irlanda, los dirigentes sindicales tra-
taron de reaccionar, pero no tenían mucho
crédito entre los trabajadores.
Aquí, el ASE ha hecho mucho más
difícil la situación de los sindicalistas, y
ha debilitado gravemente a los sindicatos,
sometidos a una virulenta campaña por
parte de los enemigos de clase, a la que
la propia firma del acuerdo viene a dar la
razón. Hoy, la capacidad de los sindicatos
para movilizar a los trabajadores es mu-
cho menor que antes de la firma del ASE.
Ahora, la negociación colectiva
El derecho a la negociación colectiva no
cayó del cielo. Es una de las primeras con-
quistas del movimiento obrero. Al hacer
que las condiciones laborales y los sala-
rios de todas las empresas de un mismo
sector de la producción sean los mismos,
impide que la competencia entre empresas
se base en recortar el precio de la fuerza
de trabajo. Al mismo tiempo que refuerza
la organización de todos los trabajadores
de una rama en una organización común.
Atacar a la negociación colectiva es po-
ner en cuestión la propia existencia de los
sindicatos.
La negociación colectiva es, por tanto,
un mecanismo de defensa de los intereses
de la clase trabajadora, y no de la “com-
petitividad” de las empresas. Menos aún
en estos tiempos, en que las “mejoras de
competitividad” se basan en los recortes
de derechos y el retroceso de las conquis-
tas arrancadas por los trabajadores, como
en el reciente acuerdo de Nissan en Barce-
lona o los de Fiat en Italia.
Ahora bien, la contrarreforma labo-
ral aprobada por decretazo del Gobierno
y que tuvo como respuesta la jornada
de huelga general del 29 de septiembre,
incluía la necesidad de una “reforma de
la negociación colectiva” para la que la
propia contrarreforma fijaba un plazo, el
19 de marzo como máximo. El nefasto
ASE incluía un acuerdo bipartito sindica-
tos-patronal, que se comprometían a ne-
gociar “teniendo en cuenta la fecha del 19
de marzo”, una reforma de la negociación
colectiva.
Los mismos dirigentes que justifican
los recortes incluidos en el acuerdo so-
bre pensiones, se aprestan a abordar una
reforma de la negociación colectiva que
sólo puede abocar a un nuevo recorte de
derechos.
Las primeras propuestas sindicales
auguran un nuevo retroceso
La semana pasada han empezado a cir-
cular las propuestas iniciales de las di-
recciones sindicales. Y no auguran nada
bueno.
Si bien es cierto que las propuestas
mantienen el carácter normativo de los
convenios sectoriales, cuyas derechos no
podrían ser rebajados en convenios de
ámbito inferior, el catálogo de cuestiones
que podrían ser modificadas en el ámbito
de la empresa se incrementa exponencial-
mente: la movilidad funcional y geográ-
fica, la modificación sustancial de condi-
ciones de trabajo, la gestión del tiempo de
trabajo...
En segundo lugar, la posible “pro-
hibición” en los convenios de ámbito es-
tatal o autonómico, de negociar convenios
provinciales. ¿Qué va a pasar con las con-
quistas recogidas en cientos de convenios
de ámbito provincial, cuando en muchos
casos no hay convenio autonómico y el
aCorrespondencia Internacional n.º 4 -
diciembre de 2010
aLa Verdad n.º 69 - septiembre 2010
aCombate Socialista n.º 20 (1936-2010)
convenio estatal recoge lo mínimo en sa-
larios y jornada?
Para la patronal, desde hace tiempo es
un objetivo fundamental acabar con esos
convenios provinciales porque recogen el
resultado de muchos años de luchas. ¿No
deberían los sindicatos dejar claro que de-
fienden todos los convenios existentes?
Finalmente, las propuestas sindicales
que han circulado no dicen nada sobre
dos cuestiones fundamentales que, sin
duda, van a estar sobre la mesa de la ne-
gociación: la ultraactividad y las cláusulas
de revisión salarial.
La patronal mantiene su propuesta de
eliminar la ultraactividad, de comenzar
a negociar cada convenio desde cero.
Algunos portavoces del Gobierno tam-
bién siguen defendiendo esa propuesta.
Y las exigencias de las multinacionales,
formuladas por Merkel y Sarkozy en su
propuesta de pacto de competitividad,
de eliminar toda relación entre las subi-
das salariales y la inflación, es decir, de
que los salarios pierdan automáticamente
poder adquisitivo y sólo puedan subir si
hay aumentos de productividad (una pro-
puesta cínica, cuando hoy, como en Ni-
ssan y Fiat, las subidas de productividad
se alimentan de las rebajas de salarios y
los incrementos de jornada laboral). En el
Estado español en el último año ha habido
un aumento de la productividad que se
debe a la reducción de plantillas. Es un
aumento de la explotación, que para nada
crea riqueza, al contrario.
¿No habría sido necesario, imprescindi-
ble, que las propuestas sindicales hubieran
puesto, en negro sobre blanco, el rechazo
absoluto de tales propuestas? Porque no
hacerlo abre la vía a que tales propuestas
sean negociadas, cuando de tal negocia-
ción sólo pueden salir nuevos recortes.
La oportunidad de la campaña
por la retirada de la firma
60 militantes obreros de todo el Estado,
sindicalistas de UGT y CCOO, decidieron
el 19 de febrero en el Ateneo de Madrid
abrir campaña para que los dirigentes de
UGT y CCOO retiraran su firma del ASE.
Durante la propia reunión, algunos par-
ticipantes ponían en duda la conveniencia
o la utilidad de pedir que los dirigentes
retiraran la firma. Proponían, en cambio,
una carta en la que se expresara simple-
mente el rechazo de los afiliados a la firma
sin incluir ninguna propuesta concreta. que los dirigentes anulen su acuerdo en jadores y los mandatos de los congresos
Como si la lucha contra el pacto dentro de los recortes anteriores? Porque para los a las exigencias del capital, sino de los
los sindicatos hubiera terminado y se tra- militantes no es una cuestión de “pureza”, trabajadores que los han construido y los
tara sólo de identificar una “oposición”. sino de lucha practica por los derechos de van a seguir utilizando para defender sus
Para algunos, esa oposición sería incluso los trabajadores que incluye la exigencia derechos y reivindicaciones.
un primer paso para la ruptura con el sin- de que no se acepte ningún recorte de pen- La lucha por la retirada de la firma tie-
dicato, para volver a la senda fracasada siones, de que se dé marcha atrás en los ne un inmenso eco, es la mejor manera
del “sindicalismo rojo”. recortes ya aceptados. Al mismo tiempo de agrupar fuerzas para obstaculizar y al
¿Cómo puede organizarse una oposi- que se afirma un hecho: que los sindicatos cabo impedir la política de concesiones y
ción a los nuevos recortes que se anun- no son propiedad de dirigentes traidores retrocesos impuestos por el equipo Mén-
cian si no parte de de la necesidad de que sacrifican los derechos de los traba- dez-Toxo.

¡Fuera las zarpas imperialistas de Libia, Túnez y Egipto!

Como hicieron en Túnez y en Egipto, cuando ya el pueblo se
impone a los dictadores, las potencias que los habían sostenido,
armado y utilizado se despegan de Gadafi y proclaman que
comparten los objetivos democráticos y sociales de los pueblos
levantados.
En Libia ya van más de dos mil muertos, incontables heridos
y muchas decenas de miles de refugiados. El dictador está
acorralado. El pueblo insurrecto se organiza democráticamente
en comités cuya eficacia tienen que reconocer hasta una Ong
ligada al imperialismo yankee como Human Rights Watch.
Preparan el asalto para liberar la capital Trípoli. Se alistan muchos
más ciudadanos de los que hacen falta. Los responsables de
los comités han declarado que no quieren ninguna intervención
extranjera. Y ahora, los que hasta hace dos días eran socios y
amigos internacionales de Gadafi se ponen el disfraz de salvadores
para intervenir en Libia y controlar sus pozos de petróleo.
Así, Obama acerca sus naves a Libia y pide a la ONU una
La insurrección del pueblo libio no necesita las zarpas imperialistas
resolución que avale la prohibición de vuelos en Libia, como para acabar con el régimen del dictador Gadafi
hizo antes en Iraq y en Afganistán: la prohibición de vuelos da que el pueblo libio controle su país y su petróleo. En efecto, el
pretexto para que la aviación imperialista bombardee, iniciando ejército libio ha estallado y no puede garantizar la defensa de
la intervención y la guerra. los intereses imperialistas como tratan de hacer los ejércitos de
Obama recurre ahora al pretexto de las armas químicas que Egipto y de Túnez.
puede tener Gadafi, como hizo en Iraq, pero la intervención Culmina así la escalada de injerencia que hemos visto en las
que prepara en Libia no busca derribar a Gadafi, sino impedir pasadas semanas.

Una campaña en toda Europa

El 20 de febrero el comité de enlace por un Acuerdo Europeo de los Trabajadores, reunido en París, lanzó carta
abierta a la Unión Europea contra la injerencia en Túnez, Egipto y demás países levantados. Entre otras cosas dice:
Sr. Van Rompuy y Sra. Catherine Ashton; Sres. representantes de los grupos “Socialistas y Demócratas” e Izquierda Unida Europea
(GUE/NGL), Vds. afirman representar a los trabajadores en el Parlamento Europeo. Les pedimos que nos reciban para manifestarles
que:
• Los trabajadores de Europa se niegan a que ustedes dicten su futuro a los pueblos de Túnez y de Egipto, ya que los trabajadores
de Europa sufren cada día su política de “reducción de los déficit públicos” en nombre del pago de la deuda, su política de
austeridad y privatizaciones, su política de ataque a la democracia y de las conquistas sociales.
• Negamos a las instituciones europeas, que apoyaron estos regímenes sangrientos, escarneciendo la democracia y la soberanía
nacional, el derecho a injerirse en los asuntos de los pueblos tunecino y egipcio.
¡Ninguna injerencia!
¡Fuera de Túnez y de Egipto los “expertos” de las instituciones europeas!
¡Compete a los pueblos de Túnez y de Egipto, y sólo a ellos, decidir libremente su futuro!

Carta semanal 272

del Comité Central del POSI - Del 24 al 30 de mayo de 2010

¿Por qué no se ha convocado ya la huelga general?

L
as últimas medidas del Gobierno, el Plan de Ajuste dic-
tado por el FMI y la Unión Europea, suponen un salto
PUBLICACIONES DISPONIBLES:
✓Correspondencia Internacional nº 2 -
marzo de 2010
✓La Verdad nº 66 - diciembre 2009
✓Combate Socialista Octubre 1934

la Unión Europea examinará la marcha del plan de ajuste y de

cualitativo en la política de Zapatero de dar la espalda
al mandato de sus electores y a la propia base social del Parti-
do Socialista. Han reavivado el debate dentro del movimiento
obrero sobre la necesidad de que nuestras organizaciones rom-
pan con la línea de diálogo social y convoquen, en unidad, una
huelga general por la retirada del Plan de Ajuste y por una po-
lítica que defienda a los trabajadores, a los parados, a los pen-
sionistas, a la juventud, y no los intereses de los especuladores.
En el momento en que se publica esta Carta Semanal (lunes
las reformas estructurales, en primer lugar la Reforma Labo-
Recibe esta carta semanal en tu correo electrónico
Te invitamos a que la recibas cada semana. Puedes apuntarte:
ral. Tanto el FMI como la Comisión Europea han explicado
reiteradamente qué reforma laboral quieren: el abaratamiento
del despido.
La convocatoria urgente del Congreso de los Diputados para
aprobar el plan de ajuste significa que los trabajadores deben di-
rigirse también al Partido Socialista y demás partidos de izquier-
da, a los diputados, para que detengan el plan.
En estas condiciones, la pregunta es por qué no se ha con-
vocado ya la huelga general. Y si las organizaciones de los

- Enviando un correo electrónico a inforposi@gmail.com

24 a primera hora) los máximos dirigentes de CCOO y de UGT
han dado a entender que se verán obligados a convocar huelga
general pues en las entrevistas habidas el jueves 20 el Gobierno
viene a romper el diálogo social.
No parece que sea de lamentar la ruptura del diálogo social:
¿qué consenso puede haber entre un gobierno que organiza el
plan de ajuste dictado por el FMI y los sindicatos?
En Elche, Rodríguez Zapatero ha reiterado que quiere ya
una reforma laboral, y prefiere que sea pactada. El 7 de junio
trabajadores pueden proponerse otra cosa que echar atrás tan-
to el plan de ajuste como la reforma laboral que el Gobierno
pretende.
Para contribuir a ese debate, en esta ocasión, nuestra Carta Se-
manal entrevista a Luis González, sindicalista de CCOO, y a
Rafael Aguilera, sindicalista de UGT. El primero es miembro
del Consejo Confe-deral de CCOO, y el segundo del Comité Fe-
deral de la FSP-UGT, pero responden a título estrictamente per-
sonal, sin implicar a las organizaciones a las que representan.

- En nuestra Web: http://www.posicuarta.org/posi/home/cartasanteriores.asp

Luis González, trabajador de la Sanidad, sindicalista de CCOO
En tu opinión, ¿por qué las Confede-
raciones no han llamado ya a la huel-
ga general?
LG.- Desde los Pactos de la Moncloa,
se ha impuesto a nuestros sindicatos una
línea de colaboración de clases, el “diá-
logo social”, que supone la asociación
de las organizaciones de los trabajado-
res a la acción de los gobiernos. Es una
orientación que viene de arriba, de la
propia Unión Europea.
Sólo eso explica que, con 4 millones y
medio de parados, los dirigentes de UGT
y CCOO estén negociando una nueva re-
forma laboral, o que se haya dejado que
las propuestas de atrasar la edad de jubi-
deuda que se debe, en buen medida, a
esas ayudas a los bancos.
En tiempos de bonanza económica,
tampoco se repartieron los beneficios.
Entonces nos hablaban de moderación
salarial para crear empleo. Hoy, de re-
cortes de salario (directo y diferido) pa-
ra repartir los costes.
Los trabajadores no tienen por qué
pagar la crisis del capital. Esta misma
crisis demuestra que mantener el siste-
ma económico basado en la propiedad
privada de los medios de producción só-
lo puede traer miseria para los trabaja-
dores. Hay otra salida, que empieza por
nacionalizar los bancos, prohibir los
La semana pasada adjuntábamos este
llamamiento, difundido por Información
Obrera, que invitaba a agruparse en co-
mités por los objetivos planteados.
Hoy debemos recoger que nos han
llegado ya noticias de tomas de posi-
ción en diversas instancias de UGT y
de CCOO, así como de grupos de dele-
gados, afiliados o trabajadores diri-
giéndose a las direcciones sindicales
en el mismo sentido. En Madrid, Cata-
luña, Andalucía, País Valenciano…
Podéis seguir la campaña en la web
www.informacionobrera.org

Calle Desengaño, 12 (1º 3A). 28004 - Madrid

lación y recortar las pensiones se estén
negociando tranquilamente en el seno del
Pacto de Toledo (que hasta ahora sólo ha
traído recortes de pensiones).
El consenso en la aplicación de los re-
despidos, defender la economía produc-
tiva frente a los especuladores.
¿Qué habéis hecho en tu sindicato?
LG.- Soy sindicalista de la sanidad. Es-
tamos convocados a una huelga de em-

Teléfono: 91 522 23 56 - Fax: 91 521 72 01

cortes que exige Bruselas, el mantenerse
en esas mesas de diálogo social, ata a los
sindicatos a la política del gobierno e im-
pide que se convoque una huelga gene-
ral.
pleados públicos para el 8 de junio, y
estamos trabajando por ella. Pero somos
conscientes de que esa respuesta no bas-
ta. Muchos compañeros y compañeras
del sindicato hemos firmado un escrito

Dicen ahora que hay que repartir los
costos de la crisis. ¿Es verdad?
LG.- Para empezar, aquí no se está re-
partiendo ningún costo. A los banqueros
y los especuladores, cuya actuación des-
encadenó la crisis, los gobiernos se han
apresurado a darles miles de millones
en ayudas públicas. Y ahora hay una
http://www.posicuarta.org
pidiendo a nuestra confederación que
abandone el diálogo social y prepare,
junto con UGT, una huelga general.
ZP, obedeciendo a Obama, dicta el
plan de ajuste. ¿No plantea esto al
movimiento obrero la necesaria inde-
pendencia en relación al gobierno y a