La clínica, territorio del

decir trans
The clinic, territory of the transsexual
discourse

Adriana Zanón
Correspondencia: Filiaciones Institucionales:
adrizanon@hotmail.com Universidad Nacional de Rosario
UNR (Argentina)

Resumen: El presente artículo se plantea indagar acerca del decir transexual en la clíni-
ca. Transexualismo, transgénero o empuje-a-la-mujer, no son conceptos, son una manera
de hablar de la clínica, la que llevamos adelante en Hospital Escuela.
Se trata solamente de poder estar fieles a la clínica y escuchar lo que acontece en
nuestra sociedad. Freud ha dicho que la teoría no se formula más que a posteriori y a
título provisorio. Entonces, la clínica como territorio del decir trans hace a la salida de
las clasificaciones psiquiátricas -de donde proviene el término transexualismo- así como
de las propuestas lacanianas, las que han tenido una transmisión dogmática y religiosa.
Por su parte Lacan equivocó sus apuestas, arrojando a los transexuales al campo de las
psicosis o las pasiones.
Es preciso leer la clínica pluralizando el término “transexualismos” ya que se trata
del decir singular, donde, en ciertos sujetos no hay delirio en juego y es bien oscilante la
demanda quirúrgica de readecuación u hormonización. Entonces, hace a la variabilidad
del deseo mismo, en cada momento de la existencia, según los amores, las circunstancias
psíquicas, etc.
Es preciso escuchar este problema psíquico verdadero sin moralización, sino haremos
otra cosa y no analizar.

Palabras clave: clínica - transexualismo - deseo - bisexualidad

Cómo citar: ISSN: 2683-9938 (en línea) Recibido:

Zanón, A. (2020). La clínica, territorio del 27 - 04 - 2020
decir trans en Revista Psicoanálisis en la Aceptado:
Licencia: Esta obra está bajo una Licencia Creative
Universidad Nº4. Rosario, Argentina, UNR 03 - 07 - 2020
Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual
Editora. Pág 131-143 Publicado:
4.0 Internacional.
05 - 10 - 2020
Responsabilidad editorial:
Universidad Nacional de Rosario.
Argentina. Facultad de Psicología.
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Abstract:
This article aims to examine the transsexual discourse in the clinic. Transsexualism, trans-
gender or push-towards-the-woman, are not concepts, they’re a way to speak about the
clinic, the one we carry forward at Hospital Escuela.
It consists in being faithful to the clinic and listening to what occurs in our society.
Freud once said that theory is only formulated a posteriori and with provisional title.
Therefore, the clinic as territory of the transsexual discourse makes a way out of the
psychiatric classifications -from where the term transsexualism originated- as of Lacanian
proposals, which have had a dogmatic and religious transmission. On his hand, Lacan
mistook his bets, by throwing the transsexual people to the field of psychoses or passions.
It’s precise to read the clinic pluralizing the term “transsexualisms” as it’s about the
singular discourse, where, in certain subjects, there’s no delirium at stake and the demand
for hormonization or reassignment surgery is rather oscillating. Therefore, it alludes to
the variability of desire itself, to a specific moment of existence, regarding love life, psy-
chic circumstances, etc.
When listenning to this discourse, it’s precise to avoid moralizing it, otherwise we’ll be
doing something else, which won’t be analyzing it.

Keywords:
Clinic - Transsexualism - Desire - Bisexuality.

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El sexo está vinculado al espanto. Jean-Marc Alby titulada Contribution à

Pascal Quignard (2005, p. 57) l´ étude du transsexualisme, París, 1956
(Lacan, 1987, p. 550). Pero serán Freud
y Lacan los que se interesen en la lectura
minuciosa de lo que nos ha testimoniado
Nuestros maestros
nuestro “querido presidente” Schreber
En el presente artículo nos proponemos –Presidente de la Corte de apelaciones de
indagar acerca de los transexualismos, Dresde y escritor alemán– quien nos dice
pluralizado el término, es decir, acerca del en sus Memorias de un enfermo nervioso
decir trans lo que constituye un tema emi- (Schreber, 1999) que, se las arregló vía la
nentemente clínico. Lo proponemos en- Versöhnung, la reconciliación con su de-
tonces en términos de territorio del decir lirio dando paso a ser la mujer de Dios y
trans, sin moralización. En las curas que creando una raza schreberiana. Son en-
conducimos, si escuchamos a un analizan- tonces nuestros maestros quienes recogen
te –en nuestros divanes o en el hospital– esta testimonialidad y le dan un estatuto
aquel que viene vía su decir a enunciar propiamente analítico al transexualismo.
cuestiones acerca de lo trans, ello mismo Aunque, creemos que, tanto con Freud
constituye un problema psíquico verda- como con Lacan, el transexualismo ha
dero, a escuchar por nuestra parte sin permanecido en el campo de las psicosis,
moralización ya que si tenemos una regla así también como con los lectores y auto-
moral de antemano haremos otra cosa y res de después de Lacan. Desde entonces
no analizar. Entonces esta escritura cons- el tema ha seguido estando en el terreno
tituye un llamado a nuestra reflexión en psicopatológico. Hoy estamos en el tiem-
tanto analistas, en nuestras apuestas clíni- po de revisar propuestas –la clínica nos lo
cas y teóricas en favor del psicoanálisis y señala– y para ello nos es preciso alejarnos
su porvenir. de Lacan en varios puntos de su transmi-
Hemos intentado proponer ciertas sión oral y escrita.
líneas de trabajo en nuestro libro de re- Para ello damos cuenta primero de la
ciente publicación Transexualismos en preciada escritura schreberiana tal como
psicosis y no psicosis. ensayo clínico él la ha formulado en 1903, en sus Me-
(Zanón, 2019). Texto en el que plasmamos morias publicadas. Daniel Paul Schreber
un trayecto investigativo, casos consigna- escribe:
dos y ciertos debates académicos entabla-
dos por diversos autores. Expondremos Dios nunca llegaría a una acción de retirada
aquí algunos desarrollos sin soslayar los (con lo cual en cada oportunidad mi bien-
puntos en que tanto Freud como Lacan estar corporal empeora considerablemente
–es decir nuestros maestros– han ubicado y de inmediato), sino que la atracción se
sobre este tema. produciría sin ninguna resistencia y con un
El término transexualismo lo recibi- permanente equilibrio, si me fuera posible
mos de la psiquiatría clásica. Se formuló hacer siempre el papel de una mujer que
por primera vez en la década del 50, del yace conmigo mismo en un abrazo sexual;
siglo XX. Tuvo una primera publicación dejar que mi vista reposara siempre en seres
en los ambientes académicos, la tesis de

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femeninos; contemplar siempre figuras fe- el “carácter desgarrador” padecido por

meninas, etcétera (Schreber, 1999, p. 255).1 el enfermo al ver a su hermana desnuda,
aduciendo Lacan que, con esto se ilustra
Este exquisito escritor de la Ilustración, la perversión en su génesis.
admirador de la ópera, la filosofía, las le- Luego –ya en la década del 70´– en su
tras y los tratados de psiquiatría clásica El Seminario 18, De un discurso que no
(leía y citaba a Claërembault) declara su fuera del semblante, en la sesión del 20
propuesta de hombre y mujer en un abra- de enero de 1971, cita a Robert Stoller
zo constante y de un coito consigo mismo (1968) en su definición de transexualismo
en su delirio siendo no cualquier mujer, dada en su libro Sex and Gender, la que
sino la mujer del padre en su fantasma y versa: “Quizá sepan que el transexualismo
la mujer de Dios en su delirio. Entonces, consiste precisamente en un deseo muy
en esta gramática es el deseo del padre lo enérgico de pasar por todos los medios al
que efectúa el problema, la omnipotencia otro sexo, así sea operándose, cuando se
de un padre. Amar a un padre demasia- está del lado masculino.” (Lacan, 2009, p.
do potente y que no se deja matar fantas- 30). Señala que Stoller no toma en cuen-
máticamente, simbólicamente, esto hace ta la cara psicótica de los casos descriptos
delirar y no la homosexualidad –lectura ya que desconoce la forclusión lacaniana.
que llevó adelante Freud. “Es por razones Ubicamos aquí otro problema de Lacan,
del patriarcado de su época que Freud no lo poco que ha hablado acerca del tema lo
pudo decir cuestiones. Trabajó bien el me- hizo tropezando, equivocándose al propo-
canismo del delirio aunque no sus causas ner el sesgo psicótico.
estructurales. Entonces, lo más importante Por último, en El Seminario 19, …o
y esto lo leemos en la clínica, es que un peor, leemos la cuestión retórica en La-
delirio se transforma y Schreber lo testi- can varias veces presentada a lo largo de
monia en el pasaje de ser la ´puta´ del doc- su transmisión oral donde dice dos cosas
tor Fleschig a luego ser la mujer de Dios, a la vez, dice frase tras frase y seminario
posición más loable y de curación para tras seminario dos cosas a la vez. Trans-
nuestro sujeto.” (Pommier, 2015, p. 6) cribimos un párrafo al respecto del asunto
Lacan, por su parte trabaja el tema trans:
por mojones durante su transmisión oral
y escrita. Lo hace en cuatro de sus semi- (…) para acceder al otro sexo hay que pa-
narios orales y en sus dos de sus Escritos. gar realmente el precio, el de la pequeña di-
Entonces, ubicamos señalamientos en El ferencia, que pasa engañosamente a lo real
Seminario 3, Las Psicosis, postulando la a través del órgano, debido a lo cual justa-
“transformación en mujer” importante mente deja de ser tomado por tal y, al mis-
apuesta, en El Seminario 4, La relación mo tiempo, revela lo que significa ser órga-
de objeto, en la sesión del 3 de abril de no. Un órgano no es instrumento más que
1957 hay un esbozo de una de sus presen- por mediación de esto, en lo que todo ins-
taciones de enfermos, un caso de “transe- trumento se funda: que es un significante.
xualismo y travestismo” donde menciona El transexual no lo quiere en calidad de
significante, y no así en calidad de órgano.
En eso padece un error, que es justamente
1 El término “siempre” en cursiva es del texto.

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el error común. Su pasión, la del transe- tres personas por año para desempeñar
xual, es la locura de querer liberarse de tareas en diversas áreas del Rectorado y
ese error, el error común que no ve que el unidades académicas.
significante es el goce y que el falo no es Florencia Rovetto, Secretaria de Géne-
más que su significado. El transexual ya no ro y sexualidad de la UNR y su equipo tra-
quiere ser significado falo por el discurso bajan en favor de construir políticas inclu-
sexual, que, lo enuncio, es imposible. Su sivas para los sujetos de la población más
único yerro es querer forzar mediante la vulnerable con el agregado del clivaje de
cirugía el discurso sexual que, en cuanto su orientación sexual, lo que vulnera aún
imposible, es el pasaje de lo real (Lacan, más a los sujetos. En tiempos precedentes
2012, p. 17). estas cuestiones se eludían… esas mismas
que constituían violencias discursivas y
de hecho con las consecuentes segrega-
Transexualismos en la
ciones de los denominamos confinados al
Universidad
gueto: “locos”, “prostitutas”, “maricas”,
Para abordar el territorio social haremos desocupados y personas con discapaci-
algunas reflexiones –hoy vitales a pro- dad, todos ellos fuera del mundo laboral y
pósito del enorme impulso que vienen académico.
cobrando las luchas, desde los diferentes La inclusión legal de sujetos disidentes
sectores, así los feminismos, las minorías en los cargos laborales y en la matrícula
sexuales, las personas con discapacidad, estudiantil tiene el sostenimiento de las
los usuarios de la Ley Nacional de Salud luchas del colectivo trans, especialmente
Mental N° 26.657, etc.– quienes están en desde “La casa de las locas” de Rosario,
la línea de favorecer políticas de inclusión un espacio cultural, social y político LGT-
de los sujetos de derecho que somos todos BIQ+. El compromiso de ellas –las que nos
y cada uno, desde el acompañamiento y resulta imposible nombrar a cada una por
protección que otorgan las nuevas leyes su nombre a los fines de este escrito– da-
promulgadas en favor de lo que bien da- mos mención a una de sus referentes, la
mos en llamar hoy políticas de ampliación activista Laureana Krupp –a quien llama-
de derechos sobre la base de los derechos mos “Laly” en nuestra casa de estudios– es
humanos. hoy quien ocupa el lugar de Secretaria téc-
En lo que concierne a nuestro medio nica en la Secretaría de Derechos Huma-
académico ha habido también avances. En nos y Género de la Facultad de Psicología
2019 y por iniciativa de nuestra Facultad de la UNR bajo la dirección de Guadalupe
de Psicología de la Universidad Nacional Aguirre, ambas responsables de incorpo-
de Rosario UNR se promulgó la ley de rar las perspectivas de diversidad y disi-
cupo laboral travesti-trans para el perso- dencias en la currícula de la carrera de
nal no-docente universitario. La resolu- Psicología, la que sigue ocupando un lugar
ción lleva el nombre de “Alejandra Gon- de bastión del psicoanálisis y su vigencia,
zález” en homenaje a travesti fallecida en en nuestro país. Entonces es vital la inclu-
2018 quien desempeñó tareas no-docentes sión de producción escrita y lecturas de
en la UNR. La misma contempla incorpo- autores LGBTIQ+ en la carrera. Los estu-
rar un cinco por ciento o un mínimo de diantes a su vez aportan impulso e interro-

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gación a la investigación en dichas temáti- si tenemos una regla moral de antemano

cas. Hay mucho por trabajar y no será sin en nuestras escuchas haremos otra cosa y
ellos, los futuros psicólogos y/o analistas no analizar. En este punto se torna crucial
en los lugares que solemos llamar “de trin- recuperar la pregunta freudiana que él es-
chera”: Centros de Salud, Hospitales, Pro- cuchó y nos la legó: “¿soy hombre o soy
tocolo contra la violencia de género, etc. mujer?” Pregunta irresoluble no solo en la
Dichas tareas vienen teniendo el máximo histeria, la que podemos ubicar como la
rango en el marco de la agenda en nuestra más generalizada de las neurosis, es decir
Universidad. la “normalidad”; la pregunta nos deja a
Y, en la égida de nuestra Provincia de cada sujeto hablante, cada parlêtre, cada
Santa Fe, la Secretaría de Género promue- hablante ser, tal como Lacan lo consignó
ve reuniones para los acuerdos en favor a partir de los 70´ al sujeto, en posición de
de la implementación de la Ley de Cupo exiliado de sí y del otro.
Laboral Trans sancionada el 31 de octu- En este problema como en cualquier
bre de 2019 por la Legislatura santafesina, otro del psicoanálisis la teoría está siem-
la que reserva también el cinco por ciento pre dispuesta a ser reemplazada, como
de los ingresos al Estado provincial para bien la humildad freudiana la proponía.
personal de planta permanente, transito- Freud claramente lo enunció respecto de
ria o contratada a travestis, transexuales sus formulaciones diciendo que estaba
y transgénero quienes hayan realizado la dispuesto a renunciar a cualquiera de sus
rectificación registral en sus documentos conceptos si la experiencia así se lo indi-
nacional de identidad. caba. La teoría no es más que provisoria,
nos decía nuestro maestro y fundador de
En la clínica la revolucionaria ciencia psicoanalítica.
Volvemos ahora a la clínica, territorio ¿Qué proponía Sigmund Freud
del decir y, formulamos que, poder nom- entonces respecto de los transexualismos?
brar les trans, los transexualismos -plu- Nada especial. Como lo enunciamos más
ralizado el término ya que se trata de la arriba, el término transexualismo viene
subjetividad de cada quien-, transgéne- del saber psiquiátrico y se formuló recién
ro, trans-identidades o, con Lacan em- a partir de la primera mitad del siglo
puje-a-la-mujer (pousée-à-la femme) en veinte. Freud, por su parte, no contaba
su escritura guionada propuesta en su con la inmensa producción de los autores
“El atolondradicho” (L´Étourdit) (Lacan, del género, no obstante es quien primero
2012, p. 490), no constituyen conceptos a escribió acerca no sólo de la diferencia en-
propósito de los cuales sea necesario ha- tre el sexo anatómico y el género psíquico
cer un debate. Son modos de leer la clínica sino que, nos dio los motivos inconscien-
sin moralización: si tomamos en nuestros tes de dicha disyunción, con su teoría de
divanes o en el hospital en nuestras escu- la bisexualidad psíquica. Enorme formula-
chas, a un sujeto que en su decir enuncia ción freudiana, la que atraviesa su obra de
su asunción transexual, se trata de su de- comienzo a final, desde sus “Tres ensayos
cir singular. Enunciamos entonces que, se para una teoría sexual” hasta “Análisis
trata de un problema psíquico verdadero, terminable e interminable.” Lo femenino y
vía el decir de cada quien; mientras que, lo masculino conviven en proporción va-

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riable en cada sujeto, se entremezclan. Este Distinguimos también aquello que La-
es uno de los grandes legados freudianos, can llamó “transformación en mujer” en
y el que hoy reubicamos más que nunca su El seminario 3, Las psicosis (Lacan,
para entender el decir trans en nuestros 1992, p. 439), vía la Versöhnung, la re-
análisis, haya o no demanda quirúrgica en conciliación con el delirio en el testimonio
dicho decir. deslumbrante schreberiano, lo que será
Proponemos hoy seguir a Freud y dar nombrado a partir de los 70´ –como lo es-
por fin caída a una lógica coercitiva de bozamos en el comienzo– empuje-a-la-mu-
una sociedad caduca, la sociedad patriar- jer (pousée-à-la femme), formulación dada
cal. Por otra parte en relación con Lacan en su conferencia brindada ante el equipo
nos es preciso alejarnos de proposiciones hospitalario en conmemoración del 50°
de los años 50´ donde llama “práctica Aniversario del hospital Henri-Rousselle,
transexualista” (Lacan, 1987, p. 550) a en su texto llamado “El atolondradicho”
una práctica no alejada de la “perversión” (L´Étourdit) citado anteriormente. Allí
según los ejemplos de observaciones que nos invita a pensar que se trata de “Un
da Alby. Lacan refuerza su hipótesis di- padre como sin razón” (Lacan, 2012, p.
ciendo que el psicótico se identifica con la 490), el padre indeclinable, totémico, te-
carencia de ser de la madre. Y prosigue: rrible el que produciría una risa sardónica
“Sin duda la adivinación del inconscien- y sarcástica, esa que para nada proviene
te ha advertido muy pronto al sujeto de de una alegría interior, sino, de un padre
que, a falta de poder ser el falo que falta que aplasta y pasiviza fantasmáticamente
a la madre le queda la solución de ser la a su hijo, feminizándolo. Un padre no ma-
mujer que falta a los hombres” (Lacan, tado fantasmáticamente.
1987, p. 547). ¡Discurso patriarcal si los Para concluir el recorrido lacaniano
hay! Tomaremos la tarea desde nuestra retomamos la idea de …ou pire donde di-
responsabilidad de analistas, la de poder rectamente nos propone que el error del
salir de estas posiciones en las que Lacan transexual sería el que consiste en tratar a
se ubicó y en la que hizo recaer toda la su órgano como significante.
culpa del lado de las mujeres, al ubicar la En este párrafo citado en las pági-
causa de las psicosis en el deseo materno, nas 6-7, hay una retórica a la que Lacan
mientras que sabemos desde hace tiempo nos tiene acostumbrados y, se trata de la
que, es por un padre incestuoso y gozador, de estar diciendo dos cosas a la vez. Por
un padre schreberiano –aunque el mismo ejemplo, podemos suponer que el error del
haya sido sólo nombrado una vez a lo lar- transexual estaría del lado de proponer su
go del extenso testimonio escrito– lo que pene como un significante, percibido -a su
está en la causa de las psicosis, más aún vez- como un órgano inútil y supernume-
podríamos precisar que, en las paranoias rario. Lacan aquí menciona que “la chica”
las que constituyen la mitad de las psico- trans busca la solución quirúrgica. Y, nos
sis. Solo en las esquizofrenias podemos au- preguntamos ¿acaso “el chico” trans no?
torizarnos a suponer una madre estrago, Él puede llegar a buscar la readecuación
lo leemos en la clínica, dejando así a un de sexo, pasando a ser un varón en ciertas
hijo arrojado en el lenguaje de órgano y premisas, como lograr una erección más
fragmentación corporal. o menos satisfactoria, hacer pis de pie,

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etc., gracias a los mejoramientos de la téc- “bien ubicado” específico, el que consiste
nica hormonal y/o quirúrgica de hoy día. en situarse en una posición femenina. Se
Consultamos al respecto con especialistas siente empujado a “asumir” (más adelante
-acerca de los que luego retomaremos fi- retomaré este término) el lugar de mujer,
nal de este texto- ellos nos dicen que, la porta algún detalle femenino en su pre-
proporción de sujetos que desean pasar sentación, usa anteojos de mujer muy lla-
al sexo y al género masculino: “se consi- mativos, con marco de color blanco, bien
dera uno a nueve en los casos del hospital femeninos. Dicho recurso es indeclinable
general.”2 en los momentos de salida fuera del hos-
Respecto al párrafo citado de Lacan de pital, cuando va al bar, entre otras salidas
su El Seminario 19 …ou pire leemos que que realiza en su cotidiano vivir. Tomamos
además el transexualismo es “una pasión” un fragmento de nuestro texto sobre tran-
o las pasiones, y, nos preguntamos ¿tal su sexualismos:
tratamiento en Ecrits en el texto “Acerca
de la causalidad psíquica”?. Más bien con- En entrevista él dice algo que recogemos a la
sideramos que es otro error de Lacan. letra. Es muy importante en la clínica con las
psicosis que, aunque se trate de tres o cuatro
Nuestra clínica frases, estas puedan ser tomadas a la letra,
A continuación daremos un fragmento de sin el agregado de significación posterior por
nuestra clínica sostenida en Hospital Es- parte de quien escucha. Así es como “nos
cuela. Llamaremos G.G. a nuestro anali- dejamos aporrear por la transferencia” (ex-
zante quien está hospitalizado desde hace presión acuñada por Mara Musolino y por
cinco años, tratado por psicosis y depen- mí, en nuestro Grupo de trabajo inscripto
dencia al alcohol, y además está abando- en Convergencia: “Transferencia en las psi-
nado a su suerte por parte de su familia. cosis” creado en 2015), respecto de la espe-
Ha nacido en un pequeño pueblito del cificidad de la transferencia psicótica. Si bien
norte de la provincia de Santa Fe. Luego puede tratarse de un discurso deshilachado,
de la muerte de sus padres, ya ancianos, es el decir de nuestro sujeto en el tiempo clí-
sólo le queda una hermana quien padece nico en el que se encuentra tomado.
una otra problemática psíquica y cierta G.G. nos dice: “Tomábamos vino con mi
posición de fragilidad. viejo, mientras él arreglaba motos de dos
G.G. ha conseguido hacerse una vida tiempos en su taller. Yo no tengo físico para
en el marco del hospital y del pueblo, trabajar. Llegué aquí y desterré el vino [des-
–donde habita por el momento. En nues- de el momento de la internación hospitala-
tro país estamos configurando las externa- ria]. Tomaba [alcohol] porque no conseguía
ciones posibles –en el caso por caso– a lu- mujer y eso me daba rabia. Rebotaba en to-
gares sustitutivos a la lógica manicomial. dos lados. Los hombres, algunos sí me gus-
G.G. ha recorrido un trayecto en el arma- taban. Un hombre joven le vi la cola y me
do de un goce singular, más viable –como gustó, aunque recibí la orden de Dios que
bien nos decía Lacan- en su análisis. Goce me frenó… Me pinté los labios algunas ve-
ces y vi lo mal que me quedaba, la gente me
2 Dr. Daniel Lizzi responsable de las cirugías de cargaba, me humillaban, me decían: ´sácate
readecuación de sexo del Hospital Centenario de eso puto, loco´”.
Rosario. Argentina.

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Luego agrega: Dentro del fragmento de nuestra clínica

“Me doy cuenta que soy varón, que tengo –en tanto se trata del decir singular– en-
barba, bellos en las piernas ¡y sí, mamá!” contramos la variabilidad en cada decir.
Le señalamos: No hay certeza ni en las psicosis ni fue-
“Escucho que le decís ´mamá´ a las enferme- ra de las psicosis acerca del decir trans.
ras, a mí y a todas las mujeres aquí.” Nuestro analizante no está proponiendo
“Sí, porque no encuentro una mujer que la cirugía de readecuación de sexo, aunque
quiera estar conmigo.” en ciertos momentos de su análisis se ha
Entonces hijo de todas, siempre hijo. (Por preguntado por esta opción. Se ubica a ve-
supuesto que esto no se lo decimos a él.) ces como mujer, otras como varón, otras,
Prosigue: tironeado entre ambas como desgarrado.
“Con los labios maquillados tuve sensación La variabilidad de discurso en los hechos
de mujer, pero sé que soy un hombre, ese es clínicos impide una adecuada ubicación
mi problema. Veo a Jael, él es ´marchanta´” en tanto que, cualquier decir fluctúa, equi-
(hace referencia a otro joven paciente del voca, exilia al sujeto de sí mismo y del
hospital quien se pinta las uñas y el cabello). otro, como antes lo mencionamos.
Está ubicado en ese lugar fantasmático. Ser En palabras de Pascal Quignard dadas
amado por el padre implica estar en un lu- en su libro El sexo y el espanto, escritura
gar de objeto, adormecido por el vino que célebre, la que ha constituido un faro des-
se tomaban juntos, mientras sólo su padre de las letras en el avance de esta investi-
podía trabajar. Nuestro analizante, con el gación, ha escrito: “El hombre no tiene el
sedativo del vino, soportaba ese lugar de so- poder de permanecer erecto (…) Por eso
domización, ocupando la posición femenina el poder es el problema masculino por ex-
ante el padre. Es lo que pone en escena, es celencia, porque su fragilidad específica y
su mismo goce fantasmático. (Zanón, 2019, la ansiedad le preocupan a todas horas”
pp. 52-53-54). (Quignard, 2005, p. 58).

Hacemos este alojamiento de un testi-

monio puntual acerca de lo que implica Diálogo con la ciencia
ser amado por un padre en posición de Atravesamos un período social importan-
saber incestuoso, lo que nos remite a la tísimo, el que incide en nuestro trabajo
escritura -también testimonial- la de Louis en tanto analistas, ya que nuestros ana-
Althusser, quien, en su segunda autobio- lizantes discurren acerca de su decir pro-
grafía –escrita cinco años después del pio y a su vez, ellos viven –al igual que
pasaje al acto homicida en que estrangu- nosotros- en esta sociedad de hoy, la que
la a Hélène Rytmann, su mujer– dice en lucha por los derechos insuficientes aún,
El porvenir es largo: “Ni siquiera era un que ejerce una virulenta violencia psíqui-
chico, sino una frágil niñita”. (Althusser, ca, plena de discursos del odio frente a
1992, p. 68) aquel quien testimonió acerca las minorías sexuales, y sus políticas au-
de su vida infantil bajo el sol de Argelia tónomas, así como hacia los locos del
habiendo quedado fijado en el lugar de hospital históricamente confinados, segre-
“nada”. gados y a las personas con discapacidad.

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Estos discursos del odio no protegen más precio, sacrifican el goce. Los sujetos que se
que a una sociedad civil sumisa. Las lu- hacen operar para suprimir el órgano pene,
chas están puestas en discurso, entonces se después testimonian que no tienen ni el goce
trata en este tema que nos ocupa acerca del pene ni el goce femenino, pero tienen
de les trans, que consideremos su acceso una identificación a la mujer en la realidad.
desjudicializado, declarativo y gratuito de (Soler, 2011, p. 10).
cambio de sexo y género en el documento
nacional de identidad –vigente en Argen- ¡Qué lejos que estamos hoy de estas
tina– así como al acceso de reembolso de formulaciones de las que intentamos
los tratamientos de readecuación de sexo apartarnos! La medicina actual lleva
por parte de los sujetos que así lo deseen. adelante cirugías que preservan la
Retomamos la interlocución con el res- sensibilidad y el placer en el encuentro
ponsable de estas cirugías en el hospital sexual en nuestros pacientes. La clínica
público, Hospital Centenario de Rosa- y, por lo tanto, el decir singular en el
rio -el que funciona y se distingue como territorio de la clínica, nos ubica en la vía
hospital de autogestión. Recortando las de las palabras donde, en no pocos casos
palabras médicas de nuestro texto sobre el acceso a la cirugía de readecuación de
transexualismos, el Dr. Daniel Lizzi dice: sexo y género actual, da posibilidad a la
expansión subjetiva, en el momento de la
La ley es de cobertura integral y seguimien- vida en que un sujeto llegue a la apuesta
to, y es esta ley la que evita cualquier tipo -por la variabilidad del deseo mismo en el
de cuestionamiento de la cirugía. Agrega decir trans- a la “asunción trans”, expre-
que las y los pacientes reciben apoyo psico- sión aportada por Débora Tajer, analista y
lógico de parte del equipo de trabajo. Luego feminista argentina.
formula cierta condición: que puedan ser En nuestro país no contamos aún con
escuchados en análisis por el lapso de un estadísticas respecto a lo que concierne
año aproximadamente y que por protocolo a riesgos de suicidio en aquellos sujetos
puedan mantener un año de una vida de re- operados. Sí, en Francia donde el Pr. Dr.
lación con el género al cual se identifican. Gérard Pommier, psicoanalista en París
(Zanón, 2019, p. 93). formuló en el Prólogo de la 2° edición de
nuestro libro que, en diálogo con el equipo
Después de Lacan y para abonar a la asistencial del Hospital Saint Louis -donde
propuesta que implica una urgencia y una se realizan estas prácticas quirúrgicas- las
responsabilidad de parte nuestra, analis- estadísticas respecto al riesgo de suicidio
tas, la de proseguir en la revisión de las no es más que la media.
teorías y cambiarlas si es necesario, citaré
a Colette Soler en su conferencia “El em- Para concluir
puje-a-la-mujer” dada en el Hospital Bor- Ubicaremos un punto inquietante formu-
da de Buenos Aires: lado a modo de pregunta: ¿El goce femeni-
no y el goce transexual son equivalentes?
El transexual intenta hacer pasar al acto, vía Esta pregunta también la hemos discutido
la rectificación quirúrgica, la rectificación de con el citado analista en comunicación
la imagen y el estado civil. Y eso tiene un personal, quien, generosamente nos ha

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 La clínica, territorio del decir transa
The clinic, territory of the transsexual discourse // Adriana Zanón
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orientado en el recorrido investigativo y formula algo elocuente, escrito además

escriturario de este tema eminentemente desde su propia implicación subjetiva. Lo
clínico. Entonces, desde su posición ética citamos: “La transexualidad es un franco-
nos propuso que, nos dejemos orientar tirador ciego como la risa, generoso como
por la singularidad de la clínica, el decir el amor, cariñoso y tolerante como una
singular y aproximó sencillamente la si- perra. De cuando en cuando dispara so-
guiente respuesta: “No es superponible bre un profesor de provincias o sobre una
tal vez el goce femenino al transexual, o madre de familia, et boom” (Preciado, Op.
por lo menos, nada se sabe hasta que el cit., p. 101).
analizante hable, entonces, se espera que Prosigue más abajo y concluye:
se diga.” (Pommier, 2018).
Nos despedimos de este recorrido con Yo tenía tres años cuando sentí por primera
una propuesta creativa la que rebasa el vez el peso de la bala. Sentí que la llevaba
campo del psicoanálisis, la misma nos ha cuando escuché a mi padre tratar de sucias
sido legada por Michel Foucault: “Deve- tortilleras a dos chicas extranjeras que cami-
nir gay”, propuesta liberadora para toda naban de la mano por el pueblo. Sentí en ese
la sociedad, lo que no es equivalente a momento que el pecho me ardía. Esa noche,
volvernos homosexuales. Él ha dicho que sin saber por qué, imaginé que me escapaba
luego de dedicarse a la Historia de la se- del pueblo para ir a un lugar extranjero. Los
xualidad iba a dedicarse al problema de la días que vinieron después fueron los días del
amistad o las amistades tal como ha sido miedo, de la vergüenza (Preciado, Op. cit.,
concebida en los siglos de la Antigüedad y p. 101).
subsiguientes. Enuncia:
Finalmente lo decimos desde el discur-
Los sujetos disponían de alguna libertad y so poético del genial Quignard escritor
de cierto tipo de elección (limitada, claro que nos acompañó y alumbró en este re-
está) y que también les permitía vivir rela- corrido:
ciones afectivas intensas. La amistad tenía
así mismo implicaciones económicas y so- El eros es una placa arcaica, prehumana, to-
ciales, el individuo estaba obligado a ayudar talmente bestial, que aborda el continente
a sus amigos, etc. Luego en los siglos XVI que emerge del lenguaje humano adquirido
y XVII desaparece este género de amista- y de la vida psíquica voluntaria, adoptando
des por lo menos en la sociedad masculina. las dos formas, de la angustia y de la risa.
(Foucault, 1984). La angustia y la risa son las cenizas den-
sas que caen lentamente de ese volcán. No
La opresión patriarcal vino a desapro- se trata nunca del fuego abrazador ni de la
bar la amistad en el sentido antiguo del roca aún incandescente y viscosa que sube
término. del fondo de la tierra. Las sociedades y el
A este respecto recogemos las palabras lenguaje se protegen sin cesar de la amena-
de un filósofo contemporáneo y activista za de ese desbordamiento. En los hombres,
trans, Paul B. Preciado, en su nuevo libro la fabulación genealógica tiene el carácter
de reciente publicación Un departamento involuntario de un reflejo muscular: son los
en Urano (Preciado, 2019, p. 101), allí sueños de los animales homeotermos entre-

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gados al sueño cíclico; son los mitos en las Politics of Identity, recuperado de
sociedades, son las novelas familiares en los http:///www.foucault.devenirgays.
individuos. Inventamos padres, es decir his- com
torias, a fin de dar sentido a lo aleatorio de Freud, S. (1979) “Nuevas conferencias
un apareamiento que ninguno de nosotros de introducción al psicoanálisis”,
-ninguno de sus frutos, tras diez oscuros en Obras Completas, Buenos Aires,
meses lunares- puede ver (Quignard, Op. Argentina: Amorrortu, volumen (22).
cit., p. 9). _______ (1979) “Puntualizaciones
psicoanalíticas sobre un caso de
En este párrafo desconcertante parece paranoia (Dementia paranoides) des-
poder formularse un enlace entre la onto- crito autobiográficamente”, en Obras
génesis y la filogénesis crucial para nuestro Completas, Buenos Aires. Argentina:
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