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El sesgo participativo.
Introducción a la teoría empírica
de la democracia participativa1
Clemente J. Navarro Yáñez
Universidad Complutense de Madrid
IESA de Andalucía/CSIC
Universidad Pablo de Olavide de Sevilla
cnavyan@dts.upo.es
Resumen
Este artículo ofrece un marco analítico por el que analizar uno de los modelos más rele-
vantes de democracia participativa, la democracia asociativa a nivel local. Mediante la
hipótesis del sesgo participativo, el autor muestra los límites de este modelo de demo-
cracia: la lógica institucional de la competencia entre partidos imposibilita una distribu-
ción igualitaria de oportunidades de participación entre todas las asociaciones locales.
Dado que la victoria electoral es el objetivo más importante del gobierno municipal, y
que su segundo objetivo, la oferta de participación, significa distribuir el poder munici-
pal, al hacer lo segundo, debe seleccionar aquellas asociaciones que no limiten el primer
objetivo. Para contrastar la hipótesis, el autor analiza experiencias de democracia asocia-
tiva en municipios españoles.
Palabras clave: democracia participativa, democracia asociativa, participación ciudadana,
municipios.
This article offer an analytical framework to analyse one of the most relevant models
of participatory democracay, the associative democracy in the local level of government.
By the participatory bias hypothesis, the author show the structural limits of this model
1. Este artículo se basa en la tesis doctoral del autor, Innovación democrática en el sur de Euro-
pa. La experiencia municipal en Italia y España (1960-1995), que ha recibido el Premio
Extraordinario de Tesis Doctoral de la Universidad Complutense de Madrid (curso 1996-
1997. El autor quisiera agradecer al Ayuntamiento de Córdoba (Corporación municipal
1991-1995) y al CSIC la financiación recibida para realizar la investigación en que se basa
la tesis y el texto. Éste fue presentado con anterioridad en el Seminario sobre la Democracia
del IESA de Andalucía (junio de 1998), en conferencias en la Universidad Federal Rural
de Rio de Janeiro y la Universidad Federal de Uberlandia en Brasil (agosto de 1998) y en
el VI Congreso Español de Sociología (septiembre de 1998). He de agradecer también los
comentarios y sugerencias de los alumnos del programa de doctorado «Derechos Huma-
nos y Desarrollo (1999-2000)» de la Universidad Pablo de Olavide, así como las aporta-
ciones de Manuel Pérez Yrueta y Fernando Aguial (IESA de Andalucía/CSIC).
12 Papers 61, 2000 Clemente J. Navarro Yáñez
Sumario
1. La democracia participativa como 3. Análisis empírico de experiencias
«democracia asociativa» a nivel municipal de democracia participativa en
2. Introducción a la teoría empírica de la municipios españoles
democracia participativa 4. El sesgo participativo: límites estructu-
rales a la democracia participativa
Bibliografía
2. Entre otras pueden consultarse las aportaciones de Kelso (1978), Dahl (1982: cap. 8; 1992:
cap. 23); Barber (1986), Held (1986), Hirts (1994) o Cohen y Rogers (1995).
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ses por parte de unidades de gobierno de tamaño reducido, como por ejem-
plo los municipios. De hecho, este tipo de iniciativas vienen siendo comu-
nes en municipios de los países desarrollados (Navarro, 1988: cap. 3). Entre
éstas, destaca el caso español, ya que alrededor de tres cuartas partes de sus
municipios han puesto en marcha reformas institucionales para propiciar la
participación de los ciudadanos, cuyos ejes orientadores básicos coinciden
con las propuestas que vienen produciéndose desde la teoría democrática.
Esto permite analizar empíricamente las propuestas normativas que al res-
pecto vienen realizándose.
donde:
OPgi : oportunidades de participación del grupo i,
CIgi : coeficiente de influencia del grupo i,
CCgi : coeficiente de confianza del grupo i.
6. Por sistema de creencias se entiende la forma e intensidad con la que las cuestiones polí-
ticas son conceptualizadas y entendidas por diversos actores (Sartori, 1987: 83-103). En
nuestro caso se trataría de las creencias acerca de los problemas o cuestiones que debe abor-
dar la política municipal y la forma en que debe hacerlo.
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20000-50000
50001-100000
+ 100000
PP
Nacionalistas
PSOE
IU/Izquierda
Sur-Centro
Madrid-Cataluña
Levante
Norte
20000-50000
50001-100000
+ 100000
PP
Nacionalistas
PSOE
IU/Izquierda
Sur-Centro
Madrid-Cataluña
Levante
Norte
Hasta 1984
1985-1987
1988-1993
-100 -50 0 50 100
Diferencias de proporciones
Ambos+El.Cv.-CI.PI. 39 23 65,2 0 60 42,2 60 19,2 33,4 83,4 36,8 52,1 27,2 -27,7
Aportaciones: Sí-No -4,4 57,8 80,2 -100 100 47,4 100 38 68,4 25 33,4 75 60 22,6
Innovadores
IM/PP/NAC/Rural
IM/IZQ/Rural
IM/PP/REG/URB
IM/IZQ/URB
IER (Ambos-CI. pol.) + IER: Media total Aportaciones (Sí-No) Aportaciones: Media ti
10. Los casos de Córdoba y Málaga se basan, respectivamente, en los capítulo décimo y undé-
cimos de Navarro (1999). En su primer capítulo puede encontrarse el diseño de la inves-
tigación en su conjunto, donde se incluyen dos casos italianos (Vicenza y Bologna). Qui-
siera agradecer a estas corporaciones municipales la ayuda y apoyo prestados para realizar
este estudio.
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Tabla 1. El sesgo participativo en Córdoba: actores y coaliciones (1979-1995).
Comunidad Comunidad
política política
participativa indiferenciada
ACTORES CLASE
POLÍTICA Gobierno municipal (PCE/IU)
ÉLITES CÍVICAS AA.VV. Resto de asociaciones
Coeficiente Nivel Alto Peñas: alto
de influencia APAS: medio
Resto: bajo
Pi 33,06 Peñas: 29,29
APAS: 17,55
Resto: [1,22; 8,98]
Tpi 10,50 Peñas: 4,8
APAS: 21.4
Resto: [1,7; 13,6]
Coeficiente
— Pi: Peso del grupo i sobre el total de grupos existentes en el municipio (en %).
— Tpi: Tasa de pertenencia del grupo i (porcentaje de población de 18 y más años afiliados al grupo i ).
— IRi CD: Índice de representación del grupo i en los consejos de distrito (porcentaje de miembros del total de consejos de distritos que pertenecen al gru-
po i menos el peso del grupo i ).
— IRi CC: Índice de representación del grupo i en los consejos de centro de centros cívicos (porcentaje de miembros del total de consejos de centro menos
el peso del grupo i ).
El recorrido de estos índices es el intervalo [1,-1]. Cuando el valor es igual a cero significa que el grupo i está representado en los órganos de participa-
ción en proporción a su peso en la trama corporativa municipal. Valores positivos indican sobrerrepresentación y valores negativos, infrarrepresentación.
— IDASi: Índice de acceso a subvenciones del grupo i (porcentaje de pesetas que recibe el grupo i en concepto de subvenciones sobre el total destinado a
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[mín., máx.]
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Tabla 2. El sesgo participativo en Málaga: actores y coaliciones (1979-1995).
Comunidad Comunidad Comunidad
política política política
participativa indiferenciada indiferenciada
ACTORES CLASE Coalición PCE- Gobierno municipal PSOE
POLÍTICA PSOE (1979-1983) (1983-1995)
ËLITES CÍVICAS AA.VV. APAS Resto de
Asistenciales asociaciones
Peñas
Coeficiente Nivel Alto Medio-bajo Resto: bajo
de influencia
Pi 22,43 APAS: 11,98 Resto:
Asist.: 11,98 [2,40; 6,33]
Peñas: 15,92
Tpi 11.50 APAS: 3,20 Resto:
Asist.: 5,15 [0,58; 3,67]
Peñas: 3,35
— Pi: Peso del grupo i sobre el total de grupos existentes en el municipio (en %).
— Tpi: Tasa de pertenencia del grupo i (porcentaje de población de 18 y más años afiliados al grupo i ).
— IRi PD: Índice de representación del grupo i en los plenos de distrito (porcentaje de miembros del total de plenos de distritos que pertenecen al grupo
i menos el peso del grupo i ).
El recorrido de estos índices es el intervalo [1,-1]. Cuando el valor es igual a cero significa que el grupo i está representado en los órganos de participa-
ción en proporción a su peso en la trama corporativa municipal. Valores positivos indican sobrerrepresentación y valores negativos, infrarrepresentación.
— IDASi: Índice de acceso a subvenciones del grupo i (porcentaje de pesetas que recibe el grupo i en concepto de subvenciones sobre el total destinado a
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[mín., máx.]
28 Papers 61, 2000 Clemente J. Navarro Yáñez
30
20
10
-10
-20
-30
AA.VV. Peña APA Joven Mujer 3ª Edad Otras
IRi CD 29,23 -10,13 -12,7 -8,08 5,26 5,77 -9,37
IRI CC 45,23 18,46 -21,03 -0,41 12,93 -5,77 -9,77
IDASI
30
IDASI
20
10
-10
-20
AA.VV. Peñas APAS Joven Mujer 3ª Edad Deporte
IDASI 16,33 -1,53 -10,31 -0,54 -2,49 -1,72 -1,51
Tipos de colectivos
IRi = TPRi-Pi
50
IRi
40
30
20
10
-10
-20
AA.VV. Peñas APAS Joven Asistencial Otras
Tpri 68,75 3,13 9,38 6,25 6,25 6,25
IRi 46,32 -12,79 -2,6 -7,96 -5,73 -17,23
Tipos de colectivos
IDAS1I
25
IDAS1I
20
15
10
-5
-10
Part. Ciud./AA.VV. Bien. S./Asist. Educ./APAS Juventud/Joven Mujer/Mujer
IDAS1I 14,49 21,91 -6,5 -8,53 -0,9
Tipos de colectivos
cuanto mayores son las primeras, también lo son las segundas, confirmando
así nuestra hipótesis del sesgo participativo. Ahora bien, ¿cómo se genera en
cada municipio la coalición que da lugar a este sesgo?
En el caso de Córdoba, puede explicarse porque la corporación munici-
pal tenía información acerca de la afinidad de las asociaciones de vecinos,
basada en una amplia superposición de sus miembros con el PCE. Aún man-
teniendo su independencia de criterio, las AA.VV estuvieron ligadas desde su
origen a la órbita del partido comunista y de otros partidos de izquierda. Sin
embargo, esta interrelación fue diluyéndose a medida que se afianzaba la
democracia en España: muchos de los partidos de izquierda más activos desa-
parecieron, el PCE perdió en las urnas buena parte de su fuerza e influencia
y el movimiento vecinal se fue despolitizando gradualmente (Castell, 1986:
318-319; Gunther y otros, 1986: 176).
Ahora bien, la permanencia del PCE y posteriormente Izquierda Unida
en la alcaldía de Córdoba hasta las elecciones de 1995, no sólo permitió que
aquella relación privilegiada (aunque independiente) entre el PCE y el movi-
miento vecinal no desapareciera, sino que las AA.VV. encontraron en el
poder municipal mayor fomento que otras asociaciones locales. Tal y como
apunta el antiguo secretario de la Federación Cordobesa de Asociaciones de
Vecinos «la mayoría de las AA.VV. están nutridas por gente de IU y por cris-
tianos progresistas». Aunque el gobierno municipal de Córdoba no tuviera
información completa sobre toda la trama asociativa de la ciudad, sí la tenía
sobre las AA.VV. Sabe que aproximadamente un cuarto del total de asocia-
ciones de la ciudad son de vecinos —coeficiente de influencia— y tiene la
seguridad de que apoyarán su política si las fomenta —tiene la seguridad de
que son afines, coeficiente de confianza— y en ellas sustenta, como queda
reflejado en la tabla 1, el desarrollo de instituciones de participación ciuda-
dana.
Este sesgo en la oferta de oportunidades de participación dio lugar a
la creación de una comunidad política participativa integrada por la coali-
ción vecinal y comunista, que impulsa, desarrolla y casi monopoliza la ofer-
ta institucional de oportunidades de participación. El resto de asociacio-
nes, con bajos coeficientes de confianza e influencia (a excepción de las
peñas), se integran en una comunidad política indiferenciada. Sus actores
corporativos poseen menor acceso a las oportunidades de participación e
interactúan con el gobierno municipal mediante mecanismos y acuerdos
no regulados institucionalmente, y en gran medida, fuera del departa-
mento de participación ciudadana, desde el que se desarrolla la política
pública de participación.
Lo expuesto muestra que antes de decidir si fomentará o no la participa-
ción, o si privilegiará en mayor medida a unas asociaciones que a otras, el par-
tido o coalición en el gobierno municipal tratará de conocer los coeficientes
de confianza e influencia de las asociaciones locales. En este sentido resultan
muy aclaradoras las declaraciones de un concejal del PSOE responsable del
área de participación del Ayuntamiento de Málaga desde los años ochenta:
El sesgo participativo Papers 61, 2000 31
Con independencia de que ello sea cierto o no, el caso es que el partido
en el gobierno municipal lo cree así, y por ello intenta contrarrestar la capa-
cidad de influencia del movimiento vecinal mediante una reforma del Regla-
mento de Participación que dé cabida a nuevos grupos13. En concreto, el
PSOE trata de dar mayor representatividad en los plenos de distrito a las aso-
ciaciones de padres de alumnos (APAS), por considerarlas más afines:
Las APAS tenían una federación muy del PSOE […] Cuando empecé a
movilizar a los movimientos sectoriales fui colegio por colegio fomentando
la existencia de APAS, como yo decía, creando al enemigo» (concejal del
PSOE responsable de Participación Ciudadana. Cursiva nuestra).
Bibliografía
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