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Ditigida por Ingo F. Walther LOS MAESTROS DELA PINTURA OCCIDENTAL Una historia del arte en 900 anilisis de obras PRIMERA PARTE Del Gético al Neoclasicismo por Robert Sucale, Manfred Wandram, And: fermann Bauer, Gva-Gesine Baur Cabie Miguel Ange La creacin de Adin (dnl), 10-151 Fraeo 280x570. E1 Vaticano, Cpilla Stina Foto: Arete, Peisenberg Liming pina 2 ‘Tsiano Flor, hacia 514 ‘Oleo sobre lenzo, Bo x 635 cm Florencia, Galleria degli Ufc (© 2002 TASCHEN GmbH Hohenzolerring 5, D-s0672 Kan woew.taschen.com Edicién orginal © 2000 Benedike Taschen Verlag GrnbHT {© 2002 para las obras reproducidas: VG Bild-Kunse, Bon, hecederos y artistas (© 2002 VAGA, Nueva York, par la iluscacin de Grant Wood Redacein y produceién: Ingo F, Walther, Alling Diseio dela portada: Angelika Taschen, Colonia ‘Traduecibn al espaol: Jol Garcia Pelegri, Colonia, ‘Antonio Garcia Pelegrn Belén Géme Rivas, Madrid Printed in Slovenia ISBN y-8:28.1869-0 Robert Suckale EL GOTICO El renacimiento del arte Con el Gético se inicia un nuevo peefodo de la historia del arte: Ja ransicin de la Edad Media al Renacimiento y el comienzo de la pincura profin, Mieneras que el hombre medieval estaba inmerso en un rmundo de ideas supedieadas completamente al ms all, el artsea del Gético busca inspiracién en la vida terrena y en- ‘cuenera una nueva verdad. El descubrimiento de un nuevo mundo sensorial produce también una concepcién més ale- ‘ge de la realidad, resaleando los sentimientos. El desarrollo de la sociedad cortesana y la aparicin de las culturas burguesas en las ciudades fomentaa el lorecimien- to del Gético, conduciendo « un nuevo refinamiento, «una nacicnte elegancia en el arte. El amor por los detalles, los ‘ovimientos sinuosos de las nea, un colorido beillante y tuna técnica refinada son ls caracteristicas tipicas del nuevo ‘stlo, que conquistatéripidamente toda Europa Esta Gpoce llega a su apogeo en las pinturas murales yen as tablas de Florencia y Siena, en las obras maestras de Giotto, Duccio, los hermanos Lorenzeti, Simone Martini o Fea An- ‘gelico; en Francia y en los Patses Bajos, abe destacar las cespléndidas miniaturas de los hermanos Limbourg y otros iluminadores; Ia pineura de tabla de Bohemia en la corte de Praga ol exilo wtirno de los maestros del norte de Ale- mania, que culmina en la «gracia» de Stefan Lochnet. Aldescribi la vida de Giotto (hacia 1266~1337), Giorgio Vasa- ti (1511-1574). pintor florentino de la escuela de Miguel Angel (1475-1564) y primer historiador del are itaiano ~por lo que se le puede considerar como precursor de la historiografie del arce en general- poscula que el renacimiento del are se inicia con Giotto. ¥ esta idea sigue reniendo valider hoy en dia. Gioe= ose encuencra también al comienzo de nuestra descripcién de cesta épaca, No obstante, hay que hacer dos observaciones: esta aficmacin escierta para la pintura, peto no para la esculeura y la arquicectura; en segundo lugar, junto a Giotto se han de tener cen cuenta también los grandes pincores de Siena. Cuando Vasari habla del renacimiento del act, se est refi- riendo a la recuperacin de los medios arcisticos y de imitacién de la nacualeza, propios del arte clisco de Grecia y Roma, Para designar este fenémeno empleamos el cérmino de Renacimien to, Pero, como explicaremos ms adelante, este nombre no se debe aplicar al arte entre 1300 y 1430, pues n0 es posible hablar ‘ain de un renacimiento del arte y mucho mens de una vuelea a la pineura antigua. Bs cierto que en las obras que conocemos de la Antigiiedad se pueden apreciar muchos aspectos que volve- mos a encontrar en los siglos XIV y XV —el eseudio de Ia narura- leza y sobre todo del cuerpo hurmano y sus movimiento; la re- ‘presentacin del paisaje y del espacio, yun uso matizado del co- Jor ¥, sin embargo, ninguna de las escass pincuras del mundo ntiguo que conocemos hoy podia verse en el siglo XUIL. En esa paca eran conocidastinicamente por referencias de los autores de la Antigledad, Se conocian los mossicosy frescos descoloridos de las basticas cde Roma, obra de la era protocrstiana; a parecer, incluso los ‘pintores de Roma encontraron aquf una certa fuente de inspira- cid cuando restauraron en el siglo XIII pincuras murales completamente desaparecidas. La herencia clisica se erasmieia también a través de la iluminacién; pero los primeros que se be- ‘eficiacon de esis ilustraciones de libros fueron los pintores del siglo XV. Para el are de épocas anteriores, esos modelos eran pricticamente inexistentes. Es cierto que se tena ance la vista obras de otros géneros del arte de la Antigledad clisica: gemas y monedas, estaruns y relie- ves de saccsfagos, 0 los imponences vestigios de la arquiteccura Inco cnpontan de miseries nso eran ceo de es- tudio, pero no constitufan el punto de pa tieo, Tampoco enconttamos pruebas de que hubiersn ambicions do igualacos. El papel histérico de Francia {Asi como el florentino Vasari no estaba dispuesto a reconocer un pepe Lider ala ciudad vecina y rival de Siena, en su condicién Gioto di Bondone Lncspulin dels demonios de Arezo (eral), hacia 1296-1297 reco, Ae, Sen Francesco, iglesia supe ELGoTIco 1220-1450 de italiano prefirié ignorat la importancia de Francia en la apari- cin y el desarrollo del arte europeo, ¢icliano en particular, del siglo XIV. Por el contrario, sus contempocineos Dante Alighieri (1265~1321) y Francesco Petrarca (1304-1374), quien vivié en Francia durance un amplio espacio de tiempo, juzgaron de ‘modo més imparcal. Francia era el pals de la cabaleria, de las formas de vida caballerescas. La realeza francesa goraba de un prestigio exeroedinario, El rey Luis IX, San Luis (1226-1270), ‘era el soberano de mis fama de Europa; incluso fue considerado ‘como el rey ideal, Francia no s6lo era Ia patria de las grandes 6 denes de la reforma: cluniacenses,carcujos,cstercienses y pre- _mostratenses, sino también la sede de las alas esuelas anejas a las abadiase iglesias episcopales, la patria de Ia primera univers dad, lade Paris, donde se concibié y desatcollé el sistema cient fico y filosico de Ia excolistica. Aqut, el estudio de los fldsofos antiguos, y por primera vee también de Aristceles, se uni6 a ‘una nueva racionalidad del pensamiento y un nuevo rigor de la cobservacién. Aunque conceda tn puesto de excepcién al penss~ siento anciguo, a escolistica es un fendmeno autnomo.. ‘Lo mismo podria decree también de la arquitectura gética, surgida en Francia, Cieramente, us morivos tienen su origen ‘genético en los de la Antigedad: pero a nuestros ojos Haman la ateacién la auconomia del diseBo y del plano, de las matemiti- cas y del proyecto, Por supuesto que la extensién del nuevo arte francés vino apoyads por el prestigio de Fraacia. ¥, sin embargo, to debe olvidase que Pranciadisponia también de un poder fictico y concreto, La Baja Italia estaba cegida por la casa real francesa de los Anjou, que contaba con parcidarios en tods la pe- insula iedlica, también en Flocencia y Siena. En 1309, el rey francés obligé al Papa a casladar su residencia de Roma a Avi- ‘én, Hasta mediados del siglo XIV no hubo ningsin otro pais con un poder y ua prestigio similares La situacia francesa es decerminance para el comienzo de la época e influiré durante mucho tiempo. Aunque Wilhelm Pin- der (18781947) califieé la Epoca posterior a 1300 como ef wad ‘venimienco de laera de la pintura»,y hacia 1430 la pincura era cl géneto lider en Europa, sus comienans son modestos, condicio- ‘nados por el predominio absoluco de la arquicectura y de una es= cultura que acababa de obcener nueva carta de nacuraleza por su empleo en la construccién de iglesias; incluso la orebreria goza- be de mayor significacién. De un modo algo exagerado podria deciese que la pineueas6lo pudo aconvertiesen en un género pro= pio con el ascenso del arte en Faia Predominio de la arquitectura gética Ms que sus predecesores, el arquitecto de esta época fue un eéc- nico y un constructor. Los contemporineos compararon a los grandes arquitectos del siglo XIII con Dédalo, el artifice dela le- yenda griega que incluso logs6 volar... perdiendo a si hijo Ica 10, La experimentaciéa en el campo de la técnica caracteriza coda la época, también las arcs plsticas. Los proyectos de construccin de las catedrales, cada vez més ambiciosos,exigieron nuevas ténicas de planificaci6n. A parcir BLGorico 1220-1450 de 1200, aproximadamente, los arquitectoselaboraa los planos « scala, El trabajo del maescro de obras comienza a concentrarse en el tablero de dibujo; el proyecto se intelectualiza, Unida a tuna actitud fandamentalmente innovadora, la concepcién del proyecto se convirtié cada vex mis en una labor de reflexin y como se deca entonces~ de invencién. Inchuso la formacién artista parece haber sido més emplia, sobrepasando la form: id artesanal, Lo que més tarde se denominaré formacin aris- tica académica aparece por primera vex en las grandes obras de construccin Para no ser considerados como aucores de un «arte mecinicor de menor prestigio, como habia sucedido anteriocmence, los ar- _quitectosestudian ineensamente la geomecti, que formaba par te de las lamadas «arts liberales», De este modo correspondian también a una concepcién muy extendida entre sus contempord- ‘eas, que coasideraban a Dios como artifice del mundo, denomi- indole architects ‘Loe trabajos con formas bisicas geométricas y proporcionesfi- jas se coavittieron en parte integrance de laelaboracin del pro- yecto arquitecténico, en un elemento de la mentaidad g6tica, El ornamento geométtico es un leit motiv de todo el arte dela época. En una contradiccién aparence se encuentra la predilec- cin por hojas y otros elementos nacuralesdiseiados con toda eactirad. La posicién que ocupa el follaje en los elementos r= ‘quitect6nicos subordinados y la posiblided de combinacién ‘con la estructura geométrica ponen de manifiesto que la geome- tia se consideraba com la forma ideal de la naruralezs. Precisa- mente esa visiGn «pr6xima a la naturaleza» de la geomettia y el deseo de un cambio permanence condujeron a figuraciones mate- _mécicas cada vez més complicadas y a su enriquecimiento con elementos no geoméricos. Esas estructura sinuosas estaben con- sideradas como racionales, aunque nosotros n0 las entendamos as: nos parecen fantésticas porque no somos capaces de recono~ ‘et la visin de la realidad que se esconde era elas. Bl ascenso social de los arquiectos, su ceciente prestigio, ‘que llevard a alguno de ellos a ser nombrado caballero ajo con- sigo en dltimo tétmino también el ascenso de los otros artistas. EB arquitecto no sélo era maestro de obras, sino que era al mis- ‘mo tiempo artista, sobre todo escutor, entre otras cosas quiz se ocupara también de proyectar vidrieras 0 de pintar las decora- ciones. La arquitectura hizo escuela también para la esculcura y las otras ates. Los escultores de las catedrales Las portadas de las iglesias, una nueva tarea Entre las arquiectos, los Fundadores de este perfodo del arte, y los pintores como sus perfeccionadores, los escultoresejercen de {ncermediaties. Fueron los que introdujeron en las artes plésti- cas las nuevas técnicas artistas, y ambién a concepcién de la realidad y la invenci jo. Los pinrores no tenfan mas que recurcr a esos modelos y ‘muestraros. La principal tarea de los canceros en las catedrales cera la ejecucin de las figuras para los pérticas. No se disponia, ‘auténoma, Para ello se sirvieron del dibu- de tradiciones; la necesidad de hacer algo nuevo fe un aciate para una mayor libertad aristica Tos grandes pérticos ornamentados de esculeurastenian una fanciGn precise: eran obcas de ace ala vista de todos. Las silos XITy XIII son wna época de cambios, econdmicosy socials Junto al Imperio medieval, o incluso por delante de te, surgen Tas monarquiasnacionales. Vemos apaecer por primera ver una burguesta mercantilfuerey la economia dineraria que la acom- pata, Buropa Occidental habfa entrado en wna fase de cansfor- Jpaciones einnovaciones. Lo que hoy en a calificamos como Jos inicios de la ransiciéa al Renacimiento, en ocasiones fue considerado también asf por las personas de aquela épca; pero on la misma frecuencia vieron ea est perfodo una grave crisis y tun peligro, la época dela destruccién de lo antiguo, las pos imerias de la Iglesia y del Estado, Sobre todo la Iglesia se vio at cada en sus fundamentos por movimientos herétcos que se ex- ‘endian como un zeguero de pélvora Representa la doctrna dela Iglesia de modo firme y claro, haciendo fenee a esas critica, ea una de las principales funcio- nes de los prticos de las iglesias. Por ejemplo, cuando los citae tos ponfan en dud la nacuraleea humana de Cristo, cqué mejor modo de afiematla que con los medios del arte? Cuando se nega- bua lacoberencia entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, qué mejor medio de expresria que coa la yuxtaposicién plstica en los prtics, con la sistemaccasantiess y escalas de nveles all creadas? Se aprovechaba la fascinacin de los sentidos que produ- cia la escultura polcromads, cridimensional, que simulaba ta presencia de lo representado. Sin embargo, para ls escultores sto significaba el derecho, e incluso la necesidad, de representar a las personas y las comas del modo mus fel, con la mayor expre- sivided posible ‘Uno de los modelos era laesculeura clésica, masfle y minia- tus en bronc, que se tenfan en gran estima, al igual que los vestigios de esculeurasy los telieves de los sarcéfages. Estudién- dolos se consiguié una mayor seguridad en la represencacign del ‘uerpo humano, de su postura en pie y en movimiento, Se descu- briezon posibilidades de la iguracién mediante el ropaje y se rofundiz6 en la expesin del alma través del costo y del len- _unje corporal. Pero, como precisamence el efecto emocional era ‘uno de los principales objeivos de ese arte, los esculoresgéti- os fancesestransformaron los motives estéticos de la Antige- dad en motives dinimices. Se sublim la expresiéa. Las ropajes se convictieron en principal objetivo de los esfuracsaristics, como elemento de nueva figuracin. Nunca fueron iverosimi- les, y sin embargo modificaban las figuras; elevabea la expre- sign, pero también la distancia Hacia 1250/60, aproximadamente, comienza a favorecers en Francia la sisteratizaci de las formas y la elaboracin de céao- nes. Este proceso puede considerarse acabado al fializat el siglo XIII, Pero los escultoresy otros artistas mancuvieron testo . Si bien ste ccontribuiré a que la pincura sobre tabla obrenga el eriunfo defi- nitivo en el siglo XILI, los cuadros ~sobre todo hacia 1400-5 trasforman en creaciones hibridas, més cercanas a la orfebreria ‘que ala pintura, Se entiende asf que el primer tebrico del arte del Renacimiento, Leon Battisca Alberti (1404-1472), Feco- ‘miende en su libro sobre la pinura que no se emplee oro, sin0 que se reproduzcan los efectos de la luz con medios exclusive _mente pictéticos. Incuso la eproduccién de los metales deberia bhacerse con colores. simone alcanza una notable perfeccin en el tratamiento de us superficies doradss. Las figuras no poseen sencillamente nim- ts ordinatos, sino discos ricamente punzoneados o incluso uals formadas por numeros0s rayos prabados uno a uno, de ‘een longitud. Con la iluminacién adecuada comienzan a bailar, inluso a desellae ‘Oxrs partes del fondo dorado sern estampadas © mateadas, par ello el pintor emplea en parte inserumentos de la orfebre- tis Ademds, parn el uso en su taller, Simone hizo confeccionar diversas estampas y punzones, con pequetios sole, hoja, arcos jvalesy mas de una docena de otros motivs. Tal riqueza de formas y varaciones de los efectos de la luz no se encuentra en ninguso de ls orebres contemporineos: ésos se vieron obliga dds a aprender de los pincoes. ‘Sin embargo, legaron répidamente al limite de sus posiilida- des técnicas, pues el orfebre no consiguis imitar, por ejemplo, la téenica del color lustroso de Simone. Si bien este procedimiento de aplicar veladuras finas de colores sobre una lémina plateada o doeada, para haceros bill, se habia inspirado en la técnica del camalte plateado traslicido, el esmalte era gil y se desconcha- ‘a pronto. El aimero de pigmentos de esmalte era limieado; por ‘l.contatio, el pintot podta hacer las mezelas de color que quisie- ta. Sobre todo, podia volver a grabar nuevamente sobre las super fies tracadas de ese modo o recubrilas de otras capas de diferen- te ransparencia, ‘A Simone Martini se debe también la imposicién de los colo- res denominados cambiantes; por ejemplo, la transicién del co- loc verde al rojo dentro de la misma superficie. Incuso la habs intentado crasponer al fresco (lim. pég.35), aunque aqut resulta- ba peicricamente inviable. En general, se puede constarar que en sus intentos por obtener diversa luminosidad y ttansparencia ‘mediante una coloracién refinada, pero también mediante un tratamiento diferente de las superficies, lega poe primera vez a los limiees de ln pincura tradicional al temple. Slo finales del siglo XIV se perfeccionard a técnica misma. Se experimentari con nuevos aglutinantes, hasta egar por fina la pincura al leo de os hermanos Hubert (fillecido en 1426) y Jan van Eyck (ha- cia 1390-1441; quienes, sin embargo, conservarén la pineura al temple para las capes de fondo). sea breve apreximacién a las re Martini permite explicar por qué, desde esta época, 1a se eransformé en el arte prefeido en las cores curopeas. Sus cualidades de representacin hicieron acrecentar hasta el infiniro su vearaja frente alas artes de Iujo. innovaciones técnicas de Simo- Ja pineu- Los hermanos Lorenzetti, una modernidad casi Premacura ‘Al igual que sus predecesores sieneses, los hermanos Pietro (ha- da 1280/90 ~ 13482) y Ambrogio Lorenzeeti (hacia 1295 ~ ha cia 1348?) resumen las tradiciones anteriores, pero son al mis- ismos, incluso origins- ‘mo tiempo auténomes, seguros de sf mis lela les. En primer lugar resulta fuera de to comiin su estudio dk raturaleza, que se extiende también a objetos considerados has- BLGorICo 1220-1450 ta entonces como indignos de ser reproducidos. Aqui es obliga do hablar de pintura paissjstica y no sélo de mera represen ign copogrifica. Observan las horas del diay las estaciones, 0 los reflejos de color y las sombras dle un fuego sobre un muro. En las cepresentaciones narrativas introducen numerosas figuras secundarias sacadas de su entorno cotidiano, que en parte pet miten pensar ya én la concepcién de una pintura de género. Es cierto que a veces sus cuadros «se salen de quicio>, por ejer~ pio los frescos de Pieteo en Ia iglesia inferior de Asis, en los ‘que intents representar figuras de una escena de Duccio con la corporeidad de Giotto, rodeéndolas ademés de un entorno realisca, Bl estudio de la naturaleza de los hetmans Lorenzetti va usi- do a una ampliacién y @ un perfeccionamiento de los medios ar- tleticos, El estudio del espacio y de la arquitectura no slo con- duce a formas tempranas de arquitectura imaginaria (kim. ‘pg. 38), ino también a soluciones originales en las relaciones centre figura y marco o a una estructuracién més clara de la com- ‘posicin interna. Con una légica similar se intenta amplias el co- Jor como medio de representacién: surgen asf originales combi- naciones de colores de fuerte expresividad en Ambrogio o sutiles secuencias de tonos verdes y grises en Pietro. En su fmpetu por ampliar la visin de las cosas y personas, pero también del arte, han estudios de la Ancigibedad con ura precisi6n no alcanzada hasta enconces. Los pintores toscanos, los clisicos del siglo XIV Si hemos tatado tan ampliamente alos pintoresMorentines y sieneses es porque, yaen vida y més afin después de su muerte, fueron conserados como los movelosclisicos. Ocupan un pues~ to especial en esta época y habian de ser tenidos en cuenta. Junto con los escultores Nicol y Giovanni Pisano, asi como ‘Amnolf di Cambio, algo mayor, son las primeras personalidades aistcas individuals de Talia. Su categoria fue reconocida tam- bin al norte dels Alpes. Pero mientras que Centroeuropa se puede considerar casi como un pais en desarrollo en este campo, Ja ecepcin del arte iaano en un ais con una produccign a- tistica autdctona tan importance como Francia resulta sorpren~ dente El crasado de la cuia ponificia a Aviiin noes suficiente ran6n para explicato. ‘Como se puede comprobar en el caso del mayor aria francés {que nos es conocido, Jean Pocelle (que trabaj6entte 1319 y 1538) fueron ls artistas mismos, es deci los pinores, os que impulsaron esa asimilacién, por lo que es absolutamenteauténo- ma ylibee, De modo similar alos mds jovenes entre los grandes macstossieneses, estamos tentados deafitmar que Pucelleestu- €i6 alos grandes mocelos (yen primer lugar a Duccio di Buo- tinsega) para su personal ensiquecimiento y no porque estu- vers supeditado ellos. De este modo, sus grisallas en miniatura nose deben conside- rat eanco un gesto de modestia como una demostracin similar a arc de Simone Mattini~ de la superioridad de la pineura 0 bre las artes de luo. El arte dl pinor va ocupande paulatina- 19 BLGoTiIco 1220-1450 ence el puesto de los materiales nobles y caros como marfily drmol, Del mismo modo que esos materiales —tan estimados ten circulos nobles y coreesanos-adquirieron un prestigio atin Inayor por el hecho de realzar su valor con pequefias piedras pre- males o un marco de poces colores 0 incluso sto dora te, Po yn clos o tres cones de do, Pucelle ennoblece los valores grises co color por cada imagen. ‘Solo en Bohemia, aunque sea a partir de mediados de siglo, se encuentra una asimilacién tan aucénoma e importance de los modelos La gean peste de 1347-1350 y sus consecuencias “Todas estas evoluciones fueron ineerrumpidas por un aconceci ‘miento de dimensiones europeas: la Peste Negra, que entre 1547 y 1350 acrebaeé la vida de un cercio de la poblacién y, en algunos lugares como Siena, de muchas més personas atin. Supu- 0 una profunda fisura, desde el punto de vista histérico y psico- Igico, que dejé huellas profundas en el are. Si bien la politica ‘no quedé tan profundamente afecrada —al nivel de ls sistemas de gobiemno-, produjo grandes mutaciones sociales, que se ex- presaron en sltimo término en cambios de las sicuaciones de poder. La peste condujo a una concentracin de bienes en manos de los supervivientes. Este hecho, por si solo, no hubiera significa do un trastorno de mayor significaci6n, si no hubiera conllevado ‘cambién una nueva postura en relaci6n con el dinero, En su me- rmorable descripcin de la epidemia en Florencia, Bocaccio pee- senta las reacciones contrapuestas, Mientras que esta desgracia supuso pera unos I acasién de hacer penicencia y obras de mise ricordia, a otros les sirvié como prevexco para disfrutar de la exis- tencia sin inbibiciones de ningsin tipo, para darse a los placeres ‘mientras durara la vida, Esta postura de bisqueda de los place- res comenzé a predominar una vee pasada la peste, sin acabar de lesplaza ala contratia, la del ascetismo, Para el ate, est sig ficé un aumento inusicade del consumo de articules de Iujo, un incremento de la demanda de codo lo que embelleca a vida y servia al placer. EE repentino descenso de la poblacién, que no pudo compen- satse debido a las epidemias periédicas (habré que esperar al si- ‘lo XVIII pars que las ciudades vuelvan a aleanzar la poblacién {que habian tenido antes de 1347), tuvo también consecuencias. [EI menor ntimero de consumidores produjo una crisis en los cen- ‘10s textiles eradicionales, por ejemplo en las ciudades amen- ‘as, pero cambién en Florencia. Algunas poblaciones no conse Buirian reponerse econdmicamente nunca més, sucumbiendo a In concentracin del poder politico; asf sucedi en Siena y Pisa 1a variedad de cencros ucbanos en Ialia se redujo. ‘Uno de los efectos més desastrosos en toda Europa fue la eri- sis agraria, resultado del descenso de la poblacin, El precio de los ceresles y muchos otros productos agearos cayé para mante- ‘erse por un tiempo superior a 150 afos al més bajo nivel, miea- ‘as que ls precios de los productos artesanales crecieron por c= _la general. Como la economia de la vieja Europs era, al novenca por ciento, una economia agrara, la crisis de este sector se cone virtié en un factor decisivo para el debilitamiento econdmico de todas los grupos que vivian de la tierra y de sus productos: la ny bleza, los monasterios, los grandes cerratenientes y, en general, el cler. Las reaceiones en el arte Los efectos para el arce presencan mileiplesfacetas. El deblita. rmiento de los centros urbanos toscanos, la eseancia del Papa en “avin y oezas causes produjeroa un desplazamienco del peso politico, conémico y eambién artistico hacia el note de Tai [Al nore de los Alpes se acelera el ascenso de ls ciudades, al igual que el avance de poder de algunos pequetosreinas, yen particular el de Bohemia Flandes, una regidn con un elevado ‘rimezo de ciudades, se conviezte ~al igual que los otos testo. ios de los Paises Bajos-en dominacin regia. Los grandes mo- pastriosruralesy la baja nobleza se pierden cada vez més come Clientes Su puesto lo pasen a ocupar los burguess ycorrsanos, on ideas y exigencias muy distines. Sin embargo, el elemento brurgués, al menos en Centroeuropa, no adquiere ain el caricer determinante que tendri en el sigho XV. La époce que comienza 1 mediados del siglo XIV estédefinida por los principes y sus Sin embargo, _geogrfica ni socialmente; esc no podiaesperarse de unos tem- pos de acelerados procesos de cambio. Hay que distinguit varias apa: una primera fase hasta 1370/80, aproximadamente, con ‘randes diferencias egionales; a continuacién un perfodo mis hhomogéneo, que conoce el apoyeo del estilo denominado «intr- pacional» 0 «bello, con rendencias hacia nuevos cembios, que se manifiestan claramente a partie de £410. Una de las consecuencias inmediaras de la peste ese gran - mero de cablas con temas de la Pasi6n, Si bien exisian ya ante, ahora se extienden en gran nimero, fecuentemente Con una fie yor expresividad; en Alemania, por ejemplo, adquieren la forma de la Piedad excremadamence desfigueada ‘Una caractertstica particular de estos aos es también el elev do nimeco de tablas bizancinas. Al parece, la aueva pineura de la primera mitad de siglo ~y, con mayor motivo, el caricter cla ramente mundano de las tablas posteriores a la época de la pes e- no estaba ya en condiciones de satisfcer las necesidades de devocién de una representacin sacra. Aumenta la discrepancia entre la devocién y el ate. Al final de esta época, este fenémeno conducir al movimiento de los iconoclastas husicas 1a oposicién incerior se manifiesea en Tommaso da Modena (hacia 1325/26~1379). Su evocacién de Ia leyenda de Santa Ur- sula se convierte en una pieza mundana (lim. pig. 46). La santa ha de ser caraccerizada necesaslamente con tna sutcol, puss ada la distingue de sus acompatiantes, moflecudas y perlanchi- nas, La moda de vestidos cefides, que resaleaba sensualmente el echo y las caderas, se asocia con la concepcién eercena y Corpo" ral del pinto, Los dos aspectos manifistan el mismo sentimien- ‘ode la vida, 10 se rata de una era uniforme, ni temporal ni Duccio di Buoninsegna Enadseriunfal en Jerusl, 1308-1321 (Gevesa dela Moet el aniguo reable del sla mayor de a eatedel de Siena) Pincuraal temple sobre madera, 100 x 57 ‘Sens, Museo dell Opera del Duomo Lasituaci6n de los clientes Exosfenémenos contradictorios son suficientes para propor "ar una idea sobre ls ensiones de la época. Una de las tendea~ ‘as ms amaivas de a es la recrospectva. Sin embargo as ipa del eral, Des de ese guste ‘ter ay mens adios Comoeldespasmn de fos aces de o- toe desde el rj de ln guid al al deb dere Efi ene propo de Maia me nando as el miseioa cacer del sve, ‘De too lo pintoes sieneses, Piero Laeraet- tise que eaodié me fondo los principe de Get, El ilo dela Psi, eecuado co tee 13209 13304 varias capes y con ayudaoe te, pom [iglesia inferior de Asi nue e rogresivasimplificacin del nea de ros Tovimicaoe en favor decurvas defer ex. presided. El Dandie dela or, obra si ‘da desu propa mano, supone un pune ig- do en eta voli, Sél el cuerpo de Crisco, ‘delgado ycon ous miembros en un fre con tte de dieciones, india claramenteeloi- igen sits del pintr El espacio es, en primes Tine, un espacio corporal, es decieformado or la coondincign de euerps modelado wii- fmensionlmente, Alga firs sermon {tmodeloe de Giotto; por ejemplo a Magele- ta que aparece al pe de la cruz est elacons- 4s, este retablo~considerado por Vasari como la mejor obra cde Gentile~ se trend en mayo de uas. aLGorce 1220-1450 Peete ene nepal de Se Nil, 1425 Gets pees rpc Gases de San Nec, Perens) Pocus empl soe mates, 33360 ‘Wala, Nase Galery lable deo, 2485, (de a rede del Tepe Quararc de San Nicol, lec) tan al temple se mar, 363 360 Roma, Muse! Wen, Pecos Vasa 53 ELGOTICO 1220-1450 GENTILE DA FABRIANO acta 1370-1427 Egipeoy la preseoracién en el templo-son pi as macs de fcr especial pot ler fete el ae, La ada dor Reet Mags meses ‘eraceamente el mismo lugar que la Neiidad dea preela, peo sieve de ecenaio pre dest- -eprcucidos ao son silo de gran equ: da plasmados,ademds, con gran mast, gl se emplean las mas diversas ica doe Ae, grabado y aplicacin de pineura, Pero Ge tile Se comport como un maser de eeo- sls figuras aparecenordenads sein & re, documenta el comp 1 monos de la coleccién del principe. rraua FRA ANGELICO actA 1395/1400—1455 Nose conoce con exactitud el igen de ete {gran reablo laentino. Como Tos ados del "Boao, oeupando los puestos de honor, s€e2- ‘cuenta lor médices Cosme y Damidn, pat as dela Casa Medic, se supone ques tard de un encarg de Cosimo de Medici el Viejo. Después de 1400, los arias lorentinos teansforman el ipo de rable caracerizado or une igure alineacién de santos en eoeno ‘la Vigen en un grupo leno de vida: los san- tas se selaconan com el centro de difereces ‘maneras:sefalando,ensenando, venerando.. sparecenceflexivoroexasiados. Sin embacgo, Se conser el principio frontal del cipo de rea- loyal igual que el suoso brocado de or de la corcnay la rica ornamentacin del foro, con To que e manciene In solemnidad repesen- imaua tativn de a imagen de culo. La Virgen est au- Imentada de tamafo su aparienca se intesii- Chrmediance lar gradas (con icrustacones de pies precios) y el eono de nicho en forma conch y sur acon beaos. Las formas Giviuales de I arquiteccrs, con las gum ‘ds de Fron y fees, con sus granada, ius fran la influneia def nueva aquitectar dl ‘Renacinienco, desarollad aprtie del estudio dele Aacighedad pot Flippe Brunelleschi y Su amigo. Por el contrat, en la repesenci= ‘ibn de as figuras y sus vessimenta sigue te- hiendo vigenca la tadicin gic, Paricularmenteiversane esl uz rene que deja eer el piatr sobre el grupo. Enel {rono se pueden cbservar claramente sombras. I ae seintensifica hacia el centro; el mano ela Viegen de colores relucents, es especial- ‘mene luminoso, si bien los elementos mis r= Falgences sn lat aureols, dordas, grabadss y punsonades. BLaonco 1220-1450 Fea Angstico [erode Aral, cia aes Maes de a Vigen con el Ni Jose ‘olen pra samo eo mai Ce Dania a aque, ua Evang, [Leroy Fanos deeb) Parl temple sobre madera 8 208 em recs, Meo Sus Maco 37 ELGorico 1220-1450 es Angstico| meri te Cris mena, 136 (dei ie Sunes Masi lace a empl) ‘cia empl sre men, 1083165 Fle Mac don Maes Sade anya om Fea Angelica eco Cio, 438-1443 (Ge lap delta meer eae Mat, tec) scalp ne mae sya dem ith, ayer Stange Ale iskrk 58 FRA ANGELICO HACIA 1395/1400-1455 ee “Loreen caer ‘Gertamente, trata de un elemento esenciy® een gs le ecenig gs an nat eceeeenem ate eee ee Seana IN mute een ees ee cet Package dat aaa coo tl fn eee erred et ee Bees eee eee egret ceemee ine pee eee, nse oe maces ‘Semin soley sng setae is nee ges ire, ic eign er moa, ecg Eee nemesis ponents nts Ese Entire proviene del reabo colocdo en 140 en I iglesia monacal de San Marcos de ‘lorena, Conseiatael centro de una predela formada por cinco elementos que representa bn escenas de Ia vida de los sanos Casme y amiga (paroncs de la Casa Medic, que ha bia donadoelretablo). Esa era In escena que tenia cl sacerdote ante su vista cuando subi alr: muestea el cuerpo de Cristo como en Hosta; e deci, el Cristo que se scifi pu ‘conseguir Ia redencia es (ome) la Hsia que se sactfcaen la Misa, Pores se eligi un em terry no un descendimienco dels sz, pos Sega una Vieja tradici6a, el sepuleo de Cristo ‘dene la eisma naruralena que el cboro oe == ‘rarioen que se conserva la Hosta. Al gual ‘queen el caso de Giovanni da Milano, stra ‘de una representacién ampliads dl ececbao. [staba previseo como cuadro de devin, ‘como puede apeciarse por Ia posers dea Vi ‘gen y de San Juan, que venern as lags de Grist, Bl crcure fondo del sepuleo forma unt ‘specie de campo ineriog, common cusro dentro del cuado, que concentra lo spetos teol6gicas més imporances,citando un anti= ‘R00 tipo de imagen milagros. Sin embargo lt ‘iguosasimetra, cone ee central muy sub neo, se anima finamente: Maia et ls cerca 2 Cristo te se incina hacia ell, Ciendohincapiéen la parciculacposci dt Viegen; su caf hacia ella es mayor. ¥ si ‘embacgo, mediante la representacign roel Y spacial, Cristo aparece aislado sabe a ped del sepulro, La abla posce una composé riguros,y sin embargo no caece de vide, dt logicay de senaibilida, El paisje yl ros f= man un elén de fondo oscuro, ane el que luz resplandece de modo especialmente belle, al igual queen la Fgura de Cristo. rrAua cements Her ce cee yet rei hon se de iui races opens fuodidadconcepual El bier exel depen te (Seems oe sre tee dala poorer cies rosea ae emi ei ee dane sore easels on oe De cic eS sree Sele ham hse erent ca phic hee ca soci a ioe Ar ea tal acontecimiento en su época. El orden cla toy eticto de la arguiteccursy la pens de Formas se rsponen ala imagen que, ese aest complejidad, conserva Su unidad La represen ‘acién en perspective pone de manifesto que [a ereteintensidad en el tratamiento de I Figure permite apeciar que los dos lads poten dstnto peso espetfico: el centro es ‘Mari, lo que er an ends patente antes de desprenderee le brocados de oro dl mao. nal mismo tiempo, modelo de humildad, considera como la tn lea dels vireudes ‘monacaes, La coas del Virgen cl Cielo cw = eon ent, po lo ue rele may adecun dpm un recablo Se suponia devcamente Sue endl spomento de la eanubsrancicio, Ci Seabee pun que la comune cles Sales deci Iglesia enfante—patcipe nel mcrifici de la Mis, Como la eoogia Ens qr la iglesia, de sgn modo mite, Seneca con Maria avez made y expt dk Dios, coda represenacin de a cornactn {ela Virgenes ambi, en seco lesa, na imagen de run dela iglesia. Tea dc estabe especialmente presente e0- elon si hatin reps rel Ie defendiendo al Papa con- tlscticesy desalontan e e Por toa encuentran mocha personas dee dey de us Benhechores ence os anes de oe clei. La peta ser Ia concep Gin ue nore ene des min, Po ee Ploea a ecen en que Santo Domingo sxe lor muro de a iglesia menszad co dex HLGoTICO 1220-1450 Fea Angelica La Anuncie bc 1939 roca 2163 24 em Fea Angetico len, lic plat del omen de Soe Marae Garona dea Virgen, a 14901435 eli cone ‘oral de Sn Domenic, Fee) ins al empl sobre made, saps aber 39.

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