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En esta oportunidad quisiera referirme a la utilización de una metodología mixta,
denominada “B-Elearning” por su origen inglés: blended Elearning (estudio mezclado, por
decirlo literalmente), término que apareció en el año 2002. En una apretada síntesis, Paula
Greciet, Directora de Contenidos de Santillana Formación, define al Blended Learning como el
desarrollo completo de los dos métodos didácticos que se han demostrado más eficaces en el
ámbito de la formación soportada en Internet: el aprendizaje colaborativo y la práctica de la
actividad (Greciet, 2003).
Bien, daremos algunos argumentos, pero antes ofrecemos al lector algunos conceptos que
facilitarán la comprensión del tema a quienes no dominen esta materia.
Heinze y Procter (2004) definen Blended Learning aplicado a la educación superior como
el aprendizaje facilitado a través de la combinación eficiente de diferentes métodos de
impartición, modelos de enseñanza y estilos de aprendizaje, y basado en una comunicación
transparente de todas las áreas implicadas en el curso.
Aunque la siguiente cita resulte un poco larga, no me resisto a incluirla por lo ilustrativa
que es:
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El blended Elearning (o aprendizaje mixto) es el resultado del avance de la enseñanza a
distancia y de la incorporación de las TIC’s a la educación. Combina los puntos fuertes de la
formación presencial (trabajo directo de actitudes y habilidades sociales, así como la
posibilidad de establecer relaciones interpersonales entre profesor-estudiante y estudiante-
estudiante), con lo mejor de la formación virtual (interacción, rapidez, acceso a recursos de todo
tipo y flexibilidad), devolviendo protagonismo al contacto personal presencial que se pierde en
las ofertas formativas completamente virtuales. Al integrar distintos canales de formación, el b-
Elearning permite flexibilizar el proceso educativo, adecuándolo a las necesidades y
características de los destinatarios y permitiendo diversas modalidades de interacción, tanto de
manera presencial como virtual (Imbernón, Carnicero y otros, 2008).
Una vez hecha esta sencilla aclaratoria, podemos pasar a responder las interrogantes que
habían sido formuladas.
En cuanto a la primera pregunta, ¿por qué usar este sistema de estudios combinado
(blended) y no sencillamente uno solo: presencial o virtual?, diremos que en la actualidad todas
las personas que llegan al nivel de postgrado, tienen la capacidad de acceder a herramientas
tecnológicas y manejan las que ofrece la web 2.0 y la web 3.0. Es decir, no constituye para ellos
una complicación el aprendizaje combinado. Más bien, les será fácil. Por otra parte, la situación
de profesional-estudiante no es la misma que la del estudiante a secas. Como hemos descrito al
inicio, generalmente el estudiante de postgrado está recargado de actividades y responsabilidades.
Las herramientas de comunicación (sincrónica o asincrónica) con el tutor, con los profesores, con
sus compañeros, que ofrece el b-Elearning son fantásticas. Pensemos, por ejemplo, en la
posibilidad de elaborar trabajos en equipo mediante el uso de Google docs, o comunicarse a
diario en video conferencias o sencillamente por Skype; elaborar juntos las presentaciones y
discutir casos simultáneamente, sin tener que salir de sus casas ni comprometer su vida familiar;
compartir libros, videos, artículos arbitrados...
Por su parte, el profesor o tutor tendrá que seguir unos pasos para desarrollar este tipo de
postgrados con un proceso blearning. Salmon (citado por Cabero, 2002) habla, entre otros, de:
acceso y motivación, socialización en línea, intercambio de información, construcción del
conocimiento… Son las etapas para motivar al que cursa el postgrado generando un alto grado de
confianza; producir la cohesión de grupo que permitirá un trabajo colaborativo; construir el
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conocimiento, ofrecer feed back a los participantes, lograr que sus intervenciones sean cada vez
más tanto en cantidad, como en calidad y finalmente: hacerlos independientes. Claramente
identifico el proceso que seguimos en nuestro curso de FATLA.
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Soy partidaria de conservar en cuanto sea posible, la interacción directa, y con esto
respondería a la tercera cuestión: ¿por qué tener que entrar en contacto presencial con profesores
y compañeros, si podemos hacer todo el postgrado on line? La persona humana tiene unas
características que la hacen única e irrepetible (Chinchilla y Moragas, 2007). La experiencia de
interactuar en vivo no podrá ser superada jamás en su totalidad por la interacción virtual. La
persona necesita el contacto humano para mejorar, cultivar las virtudes, aprender a comprender y
a convivir. Es cierto que muchas de estas capacidades se desarrollan en la virtualidad, pero no se
construyen en ella, sino en la familia (Maritain, 1950). Se forman más que nada en los primeros
años de vida. Las madres y los padres, los abuelos, así como los primeros maestros, siembran en
los niños no sólo conocimientos, sino actitudes, valores: las bases de su personalidad.
De tal manera, pues, que con el estilo b-Elearning se aprovechan las ventajas de la
formación 100% on-line y la formación presencial, mezclándolas en un solo modelo educativo
que dará mayor agilidad tanto al tutor o profesor como al estudiante. Y con esto volvemos a la
primera pregunta: ¿Por qué usar este sistema de estudios combinado (blended) y no sencillamente
uno solo: presencial o virtual? Podríamos añadir que hay una reducción de costos y un aumento
de la efectividad; mayor rapidez en la actualización de los materiales, nuevas formas de
interacción entre alumnos y profesores, entre otras. Así, pues, aunque algunos pudiesen aducir
como argumentos contra el blearning la dificultad para usar una computadora, o escasos
conocimientos de las TICs, realmente casi todas las personas, por no decir todas, que llegan a
alcanzar el nivel de postgrado, no tienen esas limitaciones.
Sería, pues, muy conveniente en Venezuela, utilizar esta doble modalidad de la que
venimos hablando, no sólo para mejorar las cosas que ya hacemos, sino para llegar a hacer lo
que todavía no hacemos (Minian, 1999).
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En el mundo existen ya muchos programas de educación con blearning. Se han podido
ubicar algunos como:
Todo esto aparece como una opción muy favorable al proceso de aprendizaje para
estudiantes de postgrados. Pero siempre será necesario considerar las condiciones que se
requieren para implementar un sistema B-learning en Postgrados. Nos han parecido muy
convincentes y concretos los aspectos que menciona Valdivieso (2010): se requiere que tanto los
docentes como los estudiantes estén comprometidos y motivados; un equipo tecnológico con las
características que soporten el proceso formativo (ancho de banda, plataforma, etc.); formar un
equipo multidisciplinario liderado por un pedagogo y capacitar a los docentes en la aplicación de
TICs, herramientas de la web 2.0 y nuevas metodologías de enseñanza aprendizaje como PACIE.
Como conclusión se puede afirmar que, dentro de los métodos pedagógicos existentes
hasta el momento, encauzar el proceso de enseñanza aprendizaje por el b-Elearning, se muestra
como una de las mejores opciones para el desarrollo de postgrados, ya que se mantienen las
ventajas de la educación presencial y se incorporan las facilidades que brindan las herramientas
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de trabajo on line. Puedo añadir, en base a la experiencia que acabo de vivir en este curso de
FATLA, que también se puede personalizar la educación (García Hoz, 1993) porque la
virtualidad del método, si se sabe utilizar adecuadamente, no transformará la experiencia
educativa en algo frío, formal y seco. Me atrevo a afirmar que, por el contrario, generará una
mayor interacción entre todos, mayor conocimiento mutuo e interés por alcanzar metas comunes.
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REFERENCIAS UTILIZADAS:
Cabero, J. (2002). La aplicación de las TIC: ¿Esnobismo o necesidad educativa? En Red digital
nº 3. MECD. En: http://reddigital.cnice.mecd.es/3/index.html.pdf (Consultado el 7-2-11)
Chinchilla, Nuria y Moragas, Maruja (2007) Dueños de nuestro destino. Cómo conciliar la vida
profesional, familiar y personal. 2da ed. Editorial Ariel, S.A. Barcelona, España.
El Porvenir, MX. Periódico digital Sección Monitor. Benedicto XVI no usa Internet pero
bendice las redes sociales. En:
http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=466120 (Consultado el 5-2-2011)
García Hoz, Víctor (1993) Educación Personalizada. Ed. EUNSA, Pamplona, España
Greciet, Paula (2003): Los métodos didácticos más eficaces: aprendizaje colaborativo y práctico.
Educaweb, Nº 69. Monográfico sobre Formación Virtual. En:
http://www.educaweb.com/esp/servicios/monografico/formacionvirtual/1181109.asp
(Consultado el 5-2-11)
Heinze, A. & C. Procter (2004). Reflections on the Use of Blended Learning. Education in a
Changing Environment conference proceedings, University of Salford, Salford, Education
Development Unit. En: http://www.ece.salford.ac.uk/proceedings/papers/ah_04.rtf
(Incluido en el artículo citado de Wikipedia).
Imbernon, Francisco; Carnicero, Paulino; Silva, Patricia; Cruz, Lorena; Prats, Mar; Guzmán,
Carolina y González, Juan José (2007) Análisis y propuestas de competencias docentes
universitarias para el desarrollo del aprendizaje significativo del alumnado a Través del
e-Elearning y el b-Elearning en el marco del EESS. Barcelona, España. En:
http://tecnologiaedu.us.es/nweb/htm/pdf/EA20070049_Dr_Francisco_Imbernon.pdf
(Consultado el 5-2-11)
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Maritain, J. (1950). La educación en este momento crucial. (Única versión autorizada del original
francés L’education à la croisée des chemins).Dedebec, Ediciones Desclée de Brouwer.
Buenos Aires, Argentina.
Valdiviezo Ortiz, Javier (2010) Blearning en Procesos de Postgrado. Sustentación Final del
Programa de Expertos en E-learning, FATLA. En:
http://www.slideshare.net/xvaldiviezo/blearning-en-procesos-de-postgrado/download
(Consultado el 6-2-11)