Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
La literatura de Gabriel García Márquez es sin duda una de las más reconocidas de
Latinoamérica; sus novelas, artículos de prensa y cuentos, son numerosos y constituyen
una gran referencia al hablar de la literatura del último siglo. Por ésta razón, la cantidad de
premios de la que ha sido acreedor y la serie de características de la que está llena su
escritura, con frecuencia es objeto de estudio y su lectura se ha convertido en parte de los
programas educativos de la actualidad.
Existen diversas formas de leer y escribir, hay quienes leen solo por deleite y otros que
buscan el porqué de las cosas; En cuanto a las diferentes maneras de escribir, y del porqué
de las cosas en los relatos de Gabriel García Márquez, a quien ahora llamaré GGM (1), no
se puede analizar dentro de los parámetros de lo común, pues su literatura se encuentra
dentro del comúnmente llamado Realismo Mágico, y está cargado de una serie de
elementos, que aunque para muchos (escritores y lectores) pueda ser un defecto
gravísimo, constituyen las características que han llevado a nuestro escritor al
reconocimiento mundial.
Es común preguntarse, ¿qué estaría pensando el autor cuando escribió esto? O ¿qué
acontecimientos lo llevaron a imaginarse ésta situación tan característica?
En una reflexión, llegué a imaginarme los relatos de GGM cómo una colección de apuntes;
cuál sería mi sorpresa al enterarme de que el mismo escritor titula a una de sus obras
“Apuntes para una novela”; es decir, que la manera de escribir de GGM y su función como
autor modelo, no está tan alejada del lector, sus técnicas y referencias pueden ser
reconocidas con facilidad con un análisis adecuado.
Generalmente conseguir el título de una obra, es una etapa muy importante del proceso
de la escritura; al perecer GGM no le presta mucha atención a éste factor, o más bien si;
redacta títulos con una transparencia tal que ofrece al lector, desde el mismo título, una
vista generalizada de lo que será el relato, tal es el caso del cuento, “La increíble y triste
historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada”, o la novela “Amor en tiempos del
cólera”; títulos que por su carácter melodramático y característico, permiten imaginar el hilo
de la historia; queda en el relato y de cómo éste sea redactado, todo el peso de mantener
el interés del lector.
Marta Rivera de la Cruz, habla de la Intertextualidad como la percepción por parte del
lector de la relación entre una obra y otras que la preceden. Aunque bien, dentro de
escritura de GGM sería más adecuado hablar de la Auto-intertextualidad.
Mario Vargas Llosa escribe, “Cada ficción de GGM se compone de fragmentos, que al
desarrollarse, generan ficciones siguientes, las que a su vez modifican las ficciones
anteriores y sientan las bases de las ficciones futuras que las modificarán”.
La Esfericidad de la que habla Julio Cortázar (2) es un poco a lo que se refiere también
Horacio Quiroga en “Cuenta como si tu relato no tuviera interés, más que para el pequeño
ambiente de tus personajes, del que pudiste ser uno”. Pienso que GGM bien que sabe
aplicar este concepto a sus relatos, pues con su técnica, logra envolver al lector,
“Ella quitó de la cama la sábana empapada y le pidió a Tobías que la tuviera de un lado…”
(6)
“Ven, le dijo , ayúdame a cambiar la sábana. Entonces Ulises salió detrás de la cama y cogió
las sábana por un extremo…” (4)
La violencia, las escenas sexuales, la prostitución, la presencia del mar como elemento vivo,
sensible, originador de la vida, por ejemplo “…es la esposa de Jacob, es como 50 años más
joven, pero es ella. Seguro (6). O bien, “…A medida que lo hacían, notaron que su
vegetación era de océanos remotos y de aguas profundas, y que sus ropas estaban en
piltrafas, como si hubiera navegado por entre laberintos de corales” (5). Todos éstos, temas
recurrentes y algunos otros, caracterizan la escritura de GGM y le otorgan su toque de
gracia.
En cuanto se toma un libro en mano, se hace un pacto entre el autor y el escritor. Aquella
lectura es una obra maestra que no debe ser juzgada a simples hojeadas, si es posible,
releer una historia no está nada mal, pues permitirá una nueva percepción, el lector debe
leer e interpretar a su forma, pues en cada persona será un experiencia distinta.
Los personajes de los relatos tienen siempre características, que permiten al lector
imaginarlos de una manera fotográfica; el autor asigna características sobrehumanas, usa
el inverosímil(sacerdote que flota de languidez 6), juega con poderes(Mr. Sr Herbert 6),
alas (El viejo 7), belleza (Ulises 4), etc comúnmente y no es raro observar la presencia de un
personaje en otro relato; esto es una característica que proyecta en el lector la idea de que
todo se desarrolla en un mismo entorno y que el marco de tiempo es más o menos el
mismo. Así también se construye o describe la locación de una manera tal que se grafica
en el lector la imagen necesaria para comprender el entorno “…todo sería diferente desde
entonces, que sus casas iban a tener las puertas más anchas, los techos más altos, los pisos
más firmes…” (6)
Los relatos de GGM exponen la realidad del entorno de un pueblo del Caribe, algo que
puede suceder en una Latinoamérica única, se ve reflejado el regionalismo, se destaca el
color local, el calor de sus habitantes, los sentimientos al extremo, las supersticiones, los
absolutos, vida o muerte, desierto, pobreza.
Es interesante detallar la facultad que GGM le otorga al mar; personalidad,“… lo vio partirse
y volverse espumoso y sucio, y lanzar sus eructos cargados de desperdicios cuando las
grandes lluvias revolvieron su digestión tormentosa (6)
La dualidad del tiempo, o ausencia del mismo en sus relatos “Solo entonces se dieron
cuenta de cuánto habían envejecido desde la última vez en que oyeron música… , o bien …
Durmió días y días, roncando como un león, y pasaron tantos días que la gente se cansó
de esperarlo 6)