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º 2: 187-200
RESUMEN
SUMMARY
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Ezpeleta JM, López Cousillas A REV ESP PATOL
Fig. 2: La mola parcial tiene dos poblaciones de vellosi- Fig. 3: En la mola parcial son frecuentes las vellosidades
dades coriales: unas son de tamaño normal y otras son con contornos festoneados y al menos algunas vellosi-
marcadamente hidrópicas. (H.E., Neg. X 40). dades contienen cisternas centrales. (H.E., Neg. X 40).
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2002; Vol. 35, n.º 2 Enfermedad trofoblástica gestacional. Aspectos clínicos y morfológicos
inclusiones trofoblásticas en el estroma (6). En en algunos casos, no era importante según ellos.
algunos casos de mola hidatiforme parcial está En actualidad se acepta que la hiperplasia es un
presente el feto, pero su desarrollo es casi siem- elemento esencial para establecer el diagnóstico
pre anormal, y aunque en la mayoría de los anatomopatológico de mola hidatiforme (10).
casos el feto no está presente, puede deducirse Los autores ya mencionados, pudieron com-
la existencia de desarrollo fetal por la demostra- probar que las molas hidatiformes completas
ción de hematíes nucleados en los vasos san- eran diploides y las parciales, generalmente tri-
guíneos de las vellosidades, es decir fetales (7). ploides (8,9). La definición anatomopatológica y
El carácter propio de la mola hidatiforme par- genética de estas dos entidades de mola hidati-
cial se confirmó por los estudios sobre la consti- forme fue confirmada más tarde por otros auto-
tución genética, generalmente triploide, o aneu- res (11,12) (tabla I).
ploide con trisomía para un cromosoma, sugi- Los tumores trofoblásticos gestacionales,
riendo que las molas hidatiformes comprendían también llamados ETG persistente (ETGP), ocu-
dos entidades diferentes no solo anatomopatoló- rren tras la evacuación o el fin de la gestación y
gicamente, sino también desde un punto de vis- pueden proceder, no sólo de la mola hidatiforme,
ta genético (8,9). Dicho estudio, definió las molas sino después de cualquier suceso gestacional,
hidatiformes parciales, como aquellos productos incluido abortos, terapéuticos o espontáneos,
de las concepción en los que existía un feto, cor- gestaciones ectópicas y embarazos a término.
dón o membranas amnióticas con vellosidades El término tumor trofoblástico gestacional,
normales e hidrópicas; la hiperplasia, presente comprende la mola invasiva y los tumores malig-
Carácter Notable festoneado que aumenta con Contorno redondo u ovoide, retraso
la fibrosis de las vellosidades, no hay de la maduración, necrosis irregular
necrosis celular mesenquimal. de las células mesenquimales durante
la formación de las cisternas.
Tumefacción hidrópica Netamente focal, menos pronunciada Pronunciada; todas las vellosidades se
y lenta en su evolución. afectan precozmente en la evolución molar
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2002; Vol. 35, n.º 2 Enfermedad trofoblástica gestacional. Aspectos clínicos y morfológicos
Concepción Gestación
METÁSTASIS
Desde el punto de vista clínico, la ETG agrupa diagnóstico precoz de la enfermedad, la pree-
entidades malignas como el coriocarcinoma y el clampsia, que se debe sospechar cuando es de
tumor del lecho placentario y otras, cuya caracte- aparición muy precoz en las molas parciales, el
rística clínica es el riesgo de complicaciones hipertiroidismo asociado, que es muy poco fre-
hemorrágicas, como es el caso de algunas molas cuente pero que si se sospecha debe ser tratado
completas (invasivas), o las raras hiperplasias previamente a la evacuación de la gestación molar,
trofoblásticas que complican a veces las molas ya que se puede desencadenar una crisis tiroidea,
parciales; otras son benignas como la mayoría de y la insuficiencia respiratoria aguda, de aparición
las molas parciales y las molas completas. La esporádica pero grave, consecuente con la emboli-
hemorragia genital es el síntoma más frecuente zación trofoblástica de los vasos pulmonares.
en las pacientes con mola completa, y se debe a En la exploración se puede encontrar: aumento
la separación del tejido molar de la pared uterina. del tamaño uterino causado tanto por el volumen
En general, el cuadro clínico inicial, tiene sínto- del tejido coriónico, como por la existencia de coá-
mas y signos de la amenaza de aborto y en oca- gulos retenidos dentro de la cavidad, y se correla-
siones, el diagnóstico sólo se realiza tras el estu- ciona bien con los niveles de hCG; la tercera parte
dio histológico del material de un aborto, y aun- de las pacientes con mola completa asocian masa
que el diagnóstico, hoy en día, es mucho más anexial, a veces superior a 6 cm de diámetro, son
precoz, el riesgo de desarrollo de enfermedad los quistes tecaluteínicos, generalmente bilaterales
trofoblástica persistente permanece invariable. y multiloculares que se atribuyen a altos niveles de
Otros signos o patologías asociados son: la hCG (superiores a 100.000 mUI/ml) y suelen desa-
hiperemesis gravídica, de baja frecuencia por el parecer espontáneamente tras la evacuación de la
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mola, a los 2-3 meses, pudiendo requerir trata- Se han realizado múltiples clasificaciones de
miento si se asocian con hemorragia y/o dolor agu- las enfermedades trofoblásticas. En 1980 Surwit
do por rotura o torsión. y Hammond propusieron desde el punto de vista
Las exploraciones complementarias se basan clínico, pronóstico y terapéutico la de Enferme-
en la ecografía y en los niveles de hCG, siendo dad Trofoblástica:
desde el punto de vista clínico más útil la subu- • De evolución benigna:
nidad β (la subunidad α es similar a las subuni- – mola hidatídica.
dades α de la LH, FSH y TSH). En la gestación • De evolución maligna:
normal el pico de hCG ocurre entre la semana 9 – mola invasora o corioadenoma des-
y la 14 de la gestación, por lo que una persisten- truens.
cia más prolongada sugiere una gestación molar. – coriocarcinoma
La mola parcial, que representa entre un 10- * no metastásica
20% de las molas hidatiformes, suele manifes- * metastásica
tarse en la clínica más tardíamente que la mola - de buen pronóstico
completa, y lo hace a finales del primer trimestre - de mal pronóstico
o a lo largo del segundo, como una amenaza de En 1979 la Sociedad Internacional para el
aborto. El útero suele corresponder o ser menor estudio de las Neoplasias Trofoblásticas, propu-
que el tiempo de amenorrea, siendo similares so la clasificación en estadios clínicos, aceptada
pero menos frecuentes los síntomas asociados. por la OMS, la FIGO y la SEGO y diferenció:
Casi todas se presentan con un embrión muerto • Mola o embarazo molar, con bajo o alto riesgo
al final del primer trimestre. La situación de feto • Enfermedad trofoblástica persistente
vivo con ecografía sugestiva de mola, es com- (ETGP) con los estadios I-IV dependiendo
pleja por las alteraciones cromosómicas de estos de la extensión de la lesión y de que sea:
fetos; se debe realizar el diagnóstico diferencial con o sin metástasis y de alto o bajo riesgo
con el aborto, el embarazo ectópico, la gestación La clasificación de la ETG preconizada por la
múltiple y el hidramnios; el diagnóstico anatomo- OMS (10) y que es ampliamente aceptada, se
patológico del legrado es definitivo. basa fundamentalmente en criterios macroscópi-
La primera descripción «exacta» de mola cos tradicionales: vellosidades hidrópicas con o
hidatiforme es del médico español Cristóbal de sin embrión y tumor sin vellosidades y lesiones
Vega en el año 1564 (24). diversas.
En 1839 Cruveilhier describe la mola parcial y • Mola hidatiforme completa o parcial.
Saenger en 1889 hace la primera clasificación de • Mola hidatiforme invasiva.
conjunto, distinguiendo tres tipos de neoplasias: • Coriocarcinoma.
sarcoma decidual o deciduocelular sin participación • Tumor trofoblástico del lecho placentario.
visible de los elementos coriales, sarcoma deciduo- • Lesiones trofoblásticas diversas.
celular con participación de elementos coriales, y – Reacción exagerada del lecho placen-
formas intersticiales destructivas, cada una de ellas tario.
con sus correspondientes subclasificaciones. – Nódulos y placas del lecho placentario (27).
Marchand en 1895 impulsa y establece tres • Lesiones trofoblásticas no clasificadas.
grupos de enfermedades trofoblásticas, afirman- También se acepta desde el punto de vista
do taxativamente que la mola no es un tumor: anatomopatológico la clasificación (1):
mola vesicular o hidatiforme, mola destruens y • Tumores que forman vellosidades: Mola
corioepitelioma. parcial o completa.
Hertig y cols. describen en 1956 un continuo • Tumores sin vellosidades: endometritis sin-
evolutivo, comenzando por la mola parcial, citial, tumores del sitio placentario y corio-
pasando a mola completa y a mola invasiva y ter- carcinomas.
minando en coriocarcinoma (25). La utilización del cariotipo, la citometría de flu-
En 1977 Kajii y cols. determinaron el origen jo y la biología molecular, permiten también una
paterno de la mola completa (26). clasificación citogenética (28):
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la ploidía y el sexo (39). La utilización de onco- viable, el cariotipo XY es siempre letal, resultan-
genes, c-myc, c-ras, c-erb-B2, bcl-2 (40,41), do un cigoto diploide pero con sólo ADN genéti-
podría ayudar a precisar el pronóstico de los camente paterno y ADN mitocondrial materno. El
tumores trofoblásticos, pero no se ha encontrado resto de las molas completas son heterocigotas
correlación con el riesgo de persistencia de una y resultantes de la fertilización de un óvulo anu-
enfermedad trofoblástica gestacional (42,43), y cleado o inactivado por dos espermatozoides
actualmente no existe ningún marcador genético con lo que el cigoto diploide resulta 46 XY o 46
para predecir la evolución y potencialidad de la XX, pero siempre de origen enteramente paterno
ETG (33). Incrementos en la expresión de p53 y (53) (fig. 6).
c-fms han sido observados en molas completas Existe un tercer mecanismo descrito en las
(44,45), e incrementos de ras y c-myc ARN han molas completas homocigotas, resultado de erro-
sido cuantificados en coriocarcinomas (46). res en la segunda división meiótica del esperma-
Recientemente se ha investigado la expresión tozoide (26), con el resultado de un espermato-
de varios factores de crecimiento y oncogenes zoide diploide, pero que no se ha encontrado
en la placenta normal, en la mola completa y par- nunca, y aunque está demostrada la existencia
cial y en el coriocarcinoma (47). La mola com- en sujetos sanos de espermatozoides diploides
pleta y el coriocarcinoma están caracterizados 46XX, 46XY, 46YY, su participación en la génesis
por la sobreexpresión de c-myc, c-erb B2 y bcl-2, de molas completas está por demostrar.
y estas oncoproteínas son importantes en la Algunas raras molas completas son aneuploi-
patogénesis de la ETG. La expresión de la pro- des (haploides o tetraploides). Se ha demostrado
teína c-fms no se diferencia entre la placenta
normal y la enfermedad trofoblástica. La mola 1A) Un espermatozoide haploide 1B) Dos espermatozoides
completa y el coriocarcinoma se caracterizan 23, X o 23, Y) fecunda un óvulo haploides (23, X o 23, Y)
anucleado, formando un cigoto fecundan un óvulo vacío,
además, por incrementos de expresión de p53, 46,XX (o 46 XY). Forma resultando un cigoto (46,XY)
homocigota o 46 XX. Forma heterocigota
p21, Rb y MDM2 (46).
Durante los acontecimientos epigenéticos,
ciertos genes se expresan normalmente en cual-
quiera de los alelos maternos o paternos. Altera-
ciones en el encuentro entre los alelos maternos
y paternos, en la metafase de la primera división
meiótica del cigoto han sido asociadas con molas
completas y coriocarcinomas (48,49), jugando un
importante papel en la patogénesis de los tumo-
res trofoblásticos gestacionales. El descubrimien-
to del origen paterno de la mola hidatiforme com-
pleta, gracias a la utilización del polimorfismo en
banda, data de 1977 (26). Generalmente las
molas completas son diploides, comprendiendo
dos juegos de cromosomas paternos con la per- 46XY Gameto no viable
sistencia de un ADN mitocondrial materno. En el
85-90% de los casos el cariotipo es 46XX y en el
10% 46 XY (50). Analizando el origen genético y Espermatozoide
las técnicas de biología molecular, entre el 60 y
70% de las molas completas son homocigotas y
resultado de la fertilización de un óvulo vacío, sin Óvulo vacío en el que el ADN nuclear no participa
en la formación del cigoto
núcleo o inactivado (51), por un espermatozoide
haploide con duplicación del genoma masculino
(espermio 23 X que se duplica a 46 XX) (52), el Fig. 6: Mecanismo de formación de molas completas
concepto 46 XY es teóricamente posible pero no diploides.
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también que el 20% de las molas completas son El concepto de impresión genómica es impor-
de origen mixto (39). Estas molas completas se tante para comprender el desarrollo de la ETG.
encuentran en gestaciones múltiples asociando Las diferencias biológicas entre las distintas
un desarrollo embrionario normal y una mola categorías de molas hidatiformes dependen del
completa, con serias y complejas implicaciones genoma nuclear. La presencia de dos juegos de
clínicas, ya que los tumores trofoblásticos gesta- cromosomas paternos en una mola hidatiforme
cionales ocurren comúnmente tras mola comple- completa diploide origina un fallo en el desarrollo
ta (3). Aproximadamente el 60% de mujeres con embrionario y favorece la proliferación del trofo-
embarazo gemelar, coexistiendo feto evolutivo blasto. En la mola hidatiforme parcial triploide la
normal y mola completa, requieren quimioterapia presencia de un juego de cromosomas mater-
por tumor trofoblástico gestacional persistente nos, además de dos juegos paternos, es compa-
(54). Se ha descrito que el 70% de los casos tible con el inicio del desarrollo fetal, pero tam-
requieren evacuación, antes de la viabilidad fetal, bién con más proliferación trofoblástica que en la
con serias complicaciones hemorrágicas o pree- placenta normal (59). El desarrollo de un corio-
clampsia muy grave (55). carcinoma es considerablemente más frecuente
La mayoría de las molas parciales son triploi- después de una mola hidatiforme que de un
des, mola embrionada, diferenciándose de las embarazo normal, lo cual sugiere que la presen-
molas completas en que retienen parte de la cia de dos juegos de cromosomas paternos pue-
contribución genética materna. Contienen 69 de constituir un factor de riesgo; en cambio raras
cromosomas (XXY el más habitual, XYY, XXX) veces aparecen secuelas malignas después de
el cariotipo YYY no se ha encontrado nunca ya una mola hidatiforme parcial, lo cual sugiere a su
que es letal. Algunas y raras molas parciales vez que la presencia de un juego de cromoso-
son aneuploides (haploides o tetraploides). La mas maternos puede constituir un factor contra-
frecuencia de aparición de mola parcial en los rio a la persistencia de la ETG. El factor pronós-
productos abortivos (de aquí la trascendencia tico asociado a la composición genética es difícil
del estudio de la unidad feto-placentaria (56)), de comprender. Globalmente la progresión hacia
oscila entre en 10 y un 15% (57). El 85 % de las la ETG persistente es del 20%, admitiéndose
triploidías corresponde a un fenotipo masculino, que el riesgo se acrecienta en las molas hetero-
un ovocito haploide es fecundado por dos esper- cigotas, y más especialmente en las molas con
matozoides haploides. El 15 % de las molas par- cariotipo XY, no mostrando el análisis genético
ciales corresponden a un fenotipo femenino ninguna diferencia en la tasa de resistencias a la
(58), resultando de la fecundación de un ovocito quimioterapia ni en el número de ETG metastá-
diploide por un espermatozoide haploide. La sica (60). En la práctica, la biología molecular
existencia de dos juegos de cromosomas mater- precisa el origen parental de los tejidos en la
nos favorece el desarrollo de un feto anormal ETG, no pudiendo prejuzgar su evolución, inde-
asociado a un trofoblasto sin aspecto molar. Por pendiente de que sean benignas (molas parcia-
el contrario, la existencia de dos juegos cromo- les), presumiblemente benignas (molas comple-
sómicos de origen paterno, da como resultado tas) o malignas (tumores trofoblásticos gestacio-
una placenta de aspecto molar y el desarrollo de nales).
un feto normal (57). De todos modos, esta dis-
tinción de fenotipos no es absoluta. Aunque la
mola parcial pocas veces origina enfermedad BIBLIOGRAFÍA
trofoblástica persistente metastásica (sólo el
2,3% frente al 13-20% en las molas completas), 1. Mazur MT, Kurman RJ. Gestational trophoblastic
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son menos sensibles a la quimioterapia, aunque p. 1049-93.
otros autores no encuentran relación con la ploi- 2. Kurman RJ, Young RH, Norris HJ, Main CS, Law-
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El legado de Cajal
1852-1934
Fibras de Purkinje
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