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€
Cómo Tener Éxito
en Internet y
Rentabilizar
hasta el último Euro
“Es la primera vez, después de pasar por cuatro grandes empresas,
que veo que la página web funciona”
Tener presencia en Internet no es ningún misterio. Cualquier empresa, por muy pequeña
que sea, puede abrir una tienda. Pero, ¿entrará alguien?
Posiblemente ya tengas una página web funcionando y no estés contento con el número
de visitas que recibes. Es como tener una tienda en un polígono industrial, y abrirla sólo
los fines de semana.
Puede que ya cuentes con AdWords. En ese caso me arriesgaré a afirmar que estás
pagando demasiado por cada visita o que te esfuerzas erróneamente por estar en la
primera posición. Puede que te convenga pasarte a una calle menos cara y más rentable.
Hay mil y una formas de mejorar tus campañas de AdWords, aumentando el número de
clicks y bajando el coste. A veces una misma idea tiene los dos efectos. En este informe y
en los próximos comunicados vas a recibir muchas. Pero hay más...
¿De qué sirve una tienda llena de gente si nadie compra? La clave del éxito en Internet
está en la CONVERSIÓN de visitas en clientes. Es decir, en saber pasar del “click” al
“cash”. Esto no lo consigues con AdWords. Esto es trabajo de la web. Y requiere dominio
de la psicología humana y de la redacción de textos persuasivos. Parece complicado, pero
te vamos a ayudar paso a paso.
Este informe que hoy recibes nace a partir del comentario de un cliente, director de una
multinacional. Es la frase con la que has empezado esta carta y nos hizo ver que hay un
gran número de empresas que tienen un buen producto, un excelente servicio y sin
embargo, su estrategia de Internet no da los frutos que debería.
Si este es tu caso, por favor imprime este informe. Léelo, subráyalo y lo más importante,
ponlo en práctica. En las próximas semanas irás recibiendo más consejos sobre este
“sistema” de visitas+conversión que aplicamos a diario con nuestros clientes.
Gorka Garmendia
Barcelona, España
¿Tiene sentido enviar un mailing a 3.000 direcciones para ver que han respondido sólo
unos pocos o peor, nadie?
¿Tiene sentido obligar a tus comerciales a realizar 15 llamadas cada día, con escasos
resultados, el gasto de horas que supone y lo que “quema” al personal?
No, no lo tiene cuando existe otra forma de hacer publicidad. Cuando hay un personas
que están buscando tu producto en Google, en estos mismo momentos, ayer, hoy y los
próximos mil días, no tiene sentido dedicar la mayoría de tus recursos a la publicidad
convencional. Tienes que priorizar. Lo primero que debes hacer es ir al encuentro del que
te busca. Ya lo tienes medio convencido. Pero él no te ve, no sabe que existes.
Google es el puente que os une. Él busca y tú le respondes. Para estar ahí puedes optar
por salir en los resultados gratuitos, los de la parte izquierda. Es la mejor opción en coste
aunque lenta, incierta y poco controlable. Mi consejo es que empieces por la parte
derecha, la de pago, la de los enlaces patrocinados: AdWords de Google. Sí, tiene un
coste, pero ¿qué importa cuando puedes aparecer en la primera página, desde hoy mismo
y obtener por esa vista 2, 4 ó 40 veces los invertido?
Resultados de pago
(AdWords)
Resultados
gratuitos
Pongamos que tienes una agencia especializada en viajes a Irlanda para aprender inglés.
Alguien entre, teclea “aprender inglés extranjero” y Google le responde con “Resultados 1
- 10 de aproximadamente 286.000 de aprender inglés extranjero (0,42 segundos)”. Mira
el cuadro de la página anterior.
Pero hay más respuestas. Son menos, unos 38 anunciantes, los de la zona de los enlaces
patrocinados. Todos ellos dispuestos a pagar si les haces click (Nota: AdWords no tiene
coste por el mero hecho de aparecer, sólo cuando alguien tiene interés y hace click en tu
anuncio).
Si sumamos, son 286.038 posibles respuestas. Entre ellas está la tuya ¿qué
probabilidades tienes de que te elija a ti y no al resto? Muchas.
Tienes muchas posibilidades. Por un lado, ten en cuenta que la inmensa mayoría de las
personas que buscan no pasan de la primera página. Esto nos reduce el problema a 22
candidatos; 11 gratuitos (entre los que de momento no cuentes con estar) y 11 de pago
(entre los que puedes estar hoy mismo).
A partir de aquí tienes que saber que los ojos de tu cliente empiezan por la parte gratuita
y de ahí bajan o se van a la izquierda. Esto quiere decir que además de estar en la
primera página, las primeras posiciones son clave.
Pero tu cliente no es un robot que hace click a lo primero que se encuentra. Está leyendo
lo que pone, procesando información a la velocidad de la luz, y el primero que le responda
alto y claro a su inquietud, ése se lleva el gato al agua.
En conclusión: haz todo lo posible para saber si debes estar en la primera página o
puedes permitirte el lujo de estar semi-oculto en la segunda y siguientes páginas de
resultados. Lo más probable es que sólo te sirva estar en la primera, es ese caso, sólo
tienes dos formas de hacerlo:
Hace poco me llamó una empresa que estaba pagando 1,50 euros por click. A priori no se
puede decir si es mucho o poco. Pero lo comparé con lo que pagan mis clientes: ninguno
pasa de 0,50 por click.
Sí, es cierto que tiene predilección por los que aparecen más arriba, pero es un tema de
pereza. La misma pereza que le frena a leerse todos los anuncios le impide también
perder el tiempo haciendo click en quien no le interesa. Por ello se va a tomar la molestia
en leer algunos más aparte del primero y decidir entonces cuál es el que responde mejor a
sus problemas con el inglés.
Puede incluso que se lea toda la página de resultados y pase a la segunda o a la tercera.
En el siguiente ejemplo podemos ver la diferencia entre redactar bien o mal el anuncio.
Uno obtiene una tasa de click (CTR = click sobre impresiones, es decir, visitas sobre
número de veces que aparece el anuncio) de 0%, el otro dice casi lo mismo, pero la
diferencia es abismal, 1,72%.
Simplificando las cosas, imaginemos que en la primera posición nuestro competidor paga
4 euros por clic y obtiene un CTR del 2%. Tenemos dos opciones para superarlo:
En el segundo caso, Google obtiene con nuestro competidor 4€ x 2% = 8 euros por cada
cien impresiones (apariciones del anuncio). Si nosotros le ofrecemos 2,01€ x 4% = 8,04€,
automáticamente subiremos a la primera posición… ¡pagando la mitad por click!
Es un juego en el que todos ganan, un círculo virtuoso. Google AdWords obtiene más
ingresos por click y al mismo tiempo refuerza el concepto de relevancia que ya hemos
visto: en la primera posición ahora hay un anuncio más relevante que obtiene el doble de
votos (4%) que el otro (2%).
A los que utilizan la materia gris esto les permite competir con los grandes en igualdad de
condiciones. David y Goliat son igal de altos. La fuerza bruta queda desactivada por el
ingenio y ya no es necesario tener grandes presupuestos para anunciarse en la primera
página.
En conclusión: para que tu anuncio sea el más votado (más CTR) y conseguir así estar
en tu posición idónea con menos coste, el anuncio debe responder exactamente a la
cuestión que plantea la palabra clave. No está buscando lo mismo alguien que teclea
“aprender inglés extranjero” que quien busca “aprender inglés”. Incluso puede haber
sutiles diferencias detrás de “aprender inglés” y “hablar inglés”. Por ello, es fundamental
agrupar las palabras en grupos afines y tratar cada grupo como una mini campaña. No
cometas el error frecuente de poner 200 palabras clave con el mismo anuncio, mismo
coste por click y enviar todos los clicks a la misma página web.
Posiblemente la influencia sea de la publicidad general, donde lo que importa son los
datos masivos, la audiencia, los impactos, la difusión…
Los clicks son necesarios, pero no son más que el medio para conseguir el fin: las
CONVERSIONES. Y para conseguir conversiones nada mejor que la “landing page”.
La “landing page” (página de aterrizaje) es el lugar al que diriges la visita. Puede ser la
página principal -algo que no suele funcionar- o una página especialmente concebida
para cada tipo de visita.
En el ejemplo anterior del que buscaba “aprender inglés extranjero”, miremos estos dos
posibles resultados. ¿Quién crees que responde mejor a “aprender inglés extranjero”?
Para conseguir la segunda opción se requiere mucha más ciencia que con AdWords.
Necesitas conseguir, en este orden:
En conclusión: que tus anuncios se publiquen es importante, que hagan click en ellos es
importante, pero todo pierde sentido si no se produce el objetivo final: la conversión. Para
conseguir llegar a buen puerto necesitas contar con buenas landing pages. Si sigues
nuestros comunicados verás cosas sorprendentes, como una herramienta para encontrar
la landing page perfecta en sólo unas pocas semanas.
A) La tecnología no lo es. Las páginas web más sencillas técnicamente, las realizadas en
html pueden ser perfectamente válidas. De hecho, realizarla con la última versión de
Flash, por ejemplo, puede ser un grave error. Sí, queda espectacular. Pero puedes
arrepentirte (más de un cliente ha tenido que rehacer su página web por este motivo).
C) El texto, es decir, “el copy”, es el rey. Lo que dices es más importante que cómo lo
dices. El texto motiva o no a tu cliente a dejar sus datos personales o los de su tarjeta de
crédito. El texto descubre las barreras psicológicas que impiden que lo haga y las
superarlas. En definitiva, es básico dominar los principios del marketing directo, las
reglas y guías que durante más de 50 años se han ido perfeccionando primero con la
venta a distancia y ahora con la venta por Internet.
PASO 7: El Atajo
Si hasta aquí crees que tienes mucho trabajo por hacer, sobre todo por el tema de la
redacción de textos, no te lo voy a negar. Pero sí te voy a dar la herramienta que te
permitirá subir al Everest en teleférico, rápido y calentito.
Esta herramienta, con la que cuentan todos los negocios exitosos de Internet, es una
palabra de pocas letras: test.
Los expertos en Adwords no opinan sobre cuáles deben ser las palabras claves, el anuncio
correcto o la landing page óptima. Simplemente lo testan todo y dejan que el mercado sea
el juez.
Es un proceso de mejora continua. Mediante tests se puede empezar con una tasa de
conversión de visitas en clientes potenciales del 5% y poco a poco subir al 9%, 12%, 19%...
como en el ejemplo siguiente:
Con los tests construyes poco a poco una máquina de hacer dinero en Internet. De forma
científica, dejando para otros las discusiones, las opiniones y las intuiciones. Si algo
funciona, se explota. Si no, se prueba otra cosa. Lo bueno pasa a ser mejor.
Mejorar es gratis
Google Adwords nos permite hacer tests de todos los anuncios que queramos. Sin coste
alguno. Basta con redactarlos y el sistema los va rotando y registrando los resultados.
Menos la parte creativa, lo hace todo.
Veámoslo con otro ejemplo real. Se trataba de promocionar un eBook (libro en formato
digital) para aprender a jugar al golf. La función del enlace patrocinado era dirigir el
máximo número de interesados hacia la web en la que se vendía el manual.
Para ello se redactaron dos anuncios. Los dos eran exactamente iguales salvo por un
detalle: el precio aparecía en uno de ellod. El resultado fue el siguiente:
A la vista de los datos, el peor anuncio se suprime. Al mismo tiempo, se redacta un nuevo
anuncio para competir contra el ganador. Y así sucesivamente.
En conclusión: los test permiten, en el peor de los casos, evitar el inevitable desgaste
que produce el simple paso del tiempo, y en el mejor, multiplicar los clicks y dividir el
coste por click. Pero los tests no se acaban en AdWords, hay una poderosa herramienta de
Google que te permite hacer tests en la página web, creando las combinaciones que
quieras probar, y de forma rápida. Pero eso es algo que tratamos en la newsletter (no te
olvides de comprobar regularmente tu bandeja de entrada). Mientras tanto, tus
competidores que no hacen tests van quedando atrás, atrás, atrás…