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MATRIMONIO IGUALITARIO: ANÁLISIS ÉTICO

Ética Profesional
Yennis Melissa Dizzett Almeida, Cristina Isabel Herrera González, Shadia Sherin Meza
Cuadrado, Jaemir Thomas Ortega Beltrán, Dayana María Yepez Vergara
Grupo 12 – martes

Hoy en día algunas personas tienen la necesidad de opinar e intervenir en aspectos sociales
que a veces ponen en duda sus capacidades de empatía y conciencia, un ejemplo claro es la
discusión sobre el matrimonio igualitario, el cual siempre ha sido un tema dividido que refleja
la visión contradictoria de muchas posturas, por un lado, se elogia, se adula y se idealiza el
amor, se valoriza y se instituye el matrimonio y la familia; pero por otro lado hay un afán de
control y de normalización, que rige y encierra las posibilidades de vida en modelos
convencionales que se consideran útiles.
No es un secreto para nadie que el modelo predominante en nuestras sociedades ha sido la
estructura patriarcal, heterosexual y monógama. Sabemos que la homosexualidad ha sido
practicada desde que se conocen las culturas, que la familia ha tenido estructuras
increíblemente variadas y que el amor no conoce de normas. Las prácticas y formas de vida
minoritarias solo son problema en “sociedades cerradas”, basadas en el miedo, en la violencia
y el control. El mundo está en constante transformación lo que en un tiempo era normal y
cotidiano hoy se puede analizar desde otro ángulo, debemos ser conscientes de dicho cambio
y de la diversidad que nos representa.
Muchos se preguntan ¿Por qué casarse? de esto derivan una cantidad de problemas, sobre
todo en relación a los hijos y a la filiación. Situaciones dolorosas, de muerte de un miembro
de la pareja y ausencia de derechos a la educación de los hijos o a conservar un departamento.
Por ello ahora se piensa que los derechos deben evolucionar y el “matrimonio igualitario”
aparece como una posible solución. Para que esto sea una realidad es importante que la
tolerancia sea una característica fundamental de la sociedad, según Madrid la tolerancia
consiste, ante todo, en el respeto por las diferencias y en esforzarse siempre por aceptar a los
demás por lo que son; ni el estado ni los particulares pueden impedirle a un hombre que dirija
soberanamente su vida, mientras con ello no viole el derecho ajeno, y se direccione a una
moral responsable (1997, p.126). Con esta cita se resalta el punto en el que fundamentamos
nuestra crítica, donde el matrimonio igualitario no debe verse como una gestión que destruye
a la familia, ni como una que va en contra de la naturaleza y tampoco como la que arruina
creencias religiosas, esto limitan el aspecto ético, pues no todos profesamos lo mismo.
Las personas homosexuales no dejan de ser humanos por su orientación sexual y por ende
son personas con dignidad y libertades, para Isabel Viladomiu en su escrito la dignidad de la
persona humana, plantea que la libertad y la autonomía de los propios actos, hacen referencia
a la capacidad que poseemos y por la que le damos forma a nuestras propias vidas a través
del ejercicio de nuestra libertad. Decimos que el hombre se autodetermina con sus acciones
(2011, p.4), el accionar del matrimonio es un aspecto que erradica la libertad para los
homosexuales, si este no es aceptado o rechazado por otras partes de la sociedad. La liberta
que nos permite ser y sentir lo queremos sin dejar a un lado la naturaleza social y el respeto
por la misma, es la que de alguna forma ha sido manipulada y negada a quienes aman a una
persona de su mismo sexo.
Desde un punto jurídico en Colombia desde el 2011 la Corte reconoció que las parejas del
mismo sexo son familia y están protegidas por la Constitución, además en el 2016, después
de meses de estudiar las diferentes intervenciones, tanto a favor como en contra, la Corte
Constitucional declaró que todos los matrimonios entre parejas del mismo sexo, celebrados
con posterioridad de junio de 2013, gozan de plena validez jurídica, y que los jueces que
hasta ese momento los hayan celebrado habían actuado de acuerdo a la Constitución. Esto es
un gran paso en el camino de la construcción de una sociedad igualitaria, tolerante e inclusiva,
donde las parejas del mismo sexo son una realidad que no puede negarse, la orientación
sexual es una parte esencial de todas las personas, lo cual el derecho logra reconocer.
El papel de la ética en este tema es muy significativo, ella a través de la historia ha estado
presente fungiendo como sistema regulador de conducta y actitudes, pero muchas veces surge
de las perspectivas individuales que están influenciadas por éticas culturales, teólogas o
circunstancias que se hayan experimentado, las cuales en algunos casos están regidas por
reglas que se desarrollaron en una época totalmente diferente y que dichas normas morales
están expuestas a interpretaciones fueras de contexto. Aunque se aferren a su ética se debe
tener en cuenta que esta es una construcción de valores intrínsecos de una sociedad que ha
evolucionado, sin embargo, la idea no es imponer creencias ni aspectos morales, la idea es
permitirles a personas que basadas en su sentir y amor buscan construir una familia y tener
todo lo que eso conlleva. Este tema no debe fundamentarse en aspectos éticos basados en
dogmas, ni en puntos de vistas particulares, sino desde un ámbito social que analiza y
contribuye a las libertades del otro.

BIBLIOGRAFÍA
 Ramírez, D. (2014, 17 de noviembre). Matrimonio igualitario y Ética: en el nombre del
amor. El periodista. https://www.elperiodista.cl/matrimonio-igualitario-y-etica-en-el-
nombre-del-amor/
 Matrimonio igualitario en Colombia. (s.f.). Colombia diversa. Consultado el 7 de
octubre de 2020. https://colombiadiversa.org/casos/matrimonio-igualitario-colombia/
 Madrid, M. (1997). Derechos fundamentales (2.ª ed.). 3R editores.
 Viladomiu, I. (2011). La dignidad de la persona humana. Consultado el 7 de octubre de
2020. http://www.aceb.org

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