4 Principios Para Recibir tu Milagro

Por: Pastor Miguel Arrázola

OFRENDA:

Lucas 7:37, La gente dice que Dios no hace acepción de personas, en cierta manera
esto es cierto, en el sentido que las bendiciones son para todos, pero Dios hace una
diferenciación en lo que hizo una y otra persona, Dios sabe y diferencia entre las
ofrendas dadas por una y otra Iglesia, Él sabe como se le dan las ofrendas, mira que
dijo: Ella me dio perfume mientras tu me diste agua, ella besó mis pies mientras tú ni
siquiera me diste beso.

Muchos llegamos a La Iglesia en ruina, hogares destruidos, vidas destruidas, deudas,

matrimonios dañados y ahora en agradecidos presentamos nuestras primicias,
nuestros diezmos y ofrendas, nos preparamos para construir el templo, sabemos que
Jesús está acá, nos presentamos ante Él con algo que dar. No venimos a que nos den,
venimos a ofrecer. El Señor mira y compara las ofrendas que yo doy y me pone por
encima. Esta Iglesia estará por encima de todas las demás, siempre superará a todas
las demás por su ofrenda, por su gratitud, por su amor al Señor, seremos punto de
comparación por nuestra Fe. Las cosechas toman un tiempo natural en brotar, pero el
Señor está acelerando el brote de esa cosecha.

Señor compárame cuando yo ofrende.

ENSEÑANZA:

Son cuatro los pasos que debes hacer para que nada en tu vida te sea negado de parte
de Dios Padre: Puedes recibir cualquier cosa, victoria, bautismo en el Espíritu Santo,
finanzas sanas, sanidad, libertad si entiendes estos cuatro pasos, a veces toma tiempo
obtener estas cosas pero si entiendes estos principios lograrás obtener
inmediatamente lo que deseas y que Dios ha prometidos para ti y para tu familia, no
importa los sufrimientos la mujer del flujo de sangre duró doce años padeciendo de
esa hemorragia, con todas sus consecuencias, dolores, bajas de hemoglobina, visitas a
muchos médicos. Muchas personas han sufrido por enfermedades y gastado todo lo
que tienen para curarse, la mujer quedó en ruinas y nada había aprovechado, antes le
iba peor:

Tienes que tener un oído atento a La Palabra de Dios, desarrollar un oído que te
edifique, Proverbios 4:20, Hijo mío está atento a mis Palabras, inclina tu oído a mis
razones. Cuando uno tiene una enfermedad terminal uno oye mejor, tener Biblia y
mensajes que le recuerden a uno la Palabra de Dios, que es vida a los que las hallan, y
medicina a todo tu cuerpo, el mejor antibiótico está en la Palabra del Señor.

1. DIGALO: Esta mujer continuamente decía: Si tocare tan solamente su

manto, seré salva. Esto fue lo primero que ella hizo, decirlo una y otra vez,
en sanidad hay una parte que Dios inicia y otra que uno mismo debe iniciar,
ésta mujer inicio su sanidad. La gente que habla positivo, que habla La
Palabra de Dios es la que es sana, libre, bendecida. En tu casa no hables de
enfermedad, habla de salud, de alegría, de prosperidad, siempre di que este
va a ser el mejor año, repítelo, retén la confesión de tu fe, hasta cuando
suceda. Hable bien sobre su vida y así Dios añadirá gracia sobre su vida,
diga: Yo soy ungido, yo soy sano, yo tengo gracia delante de Dios y de los
hombres, siempre voy a estar en el lugar correcto, con la persona correcta,
haciendo lo correcto. Que quiere? Dígalo, Si quiere sus familiares salvos
diga en que fecha. Haz quedado preso en los dichos de tus labios. Nunca
digas que no sabes que hacer, di en cambio que sabes que hacer, cuando
hacerlo y como hacerlo, Di todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Di
que vas a estudiar en la mejor universidad, di que vas a pagar la mejor
universidad. No hable lo negativo.

2. HAGALO: Tus acciones te derrotan o te dan victorias, de acuerdo a tus

acciones tu recibes o no recibes. Esta mujer de Marcos 5, tenía obstáculos
que vencer, ella no oró para que el Señor quitará los obstáculos, ella hizo,
tocó el borde de su manto. Quiere un carro y ni siquiera se acerca al
concesionario, quiere un bebé y no ha comprado la cuna y el biberón, no
puede caminar y no ha comprado zapatos, cómprelos y mídaselos. Póngale
pies a su fe, por demorarse en buscar un local otro hace plata con lo que
usted nunca hizo. Los milagros generalmente no ocurren por negligencia,
uno tiene que vencer los obstáculos como sea, si quiere trabajar repítase
que usted es bendecido y vaya a hacer algo. Esta mujer era religiosa y tuvo
que vencer la religiosidad. Que hubiere pasado si esta mujer no hubiere
hecho lo que dijo.

3. RECIBALO: Vs.29 dice enseguida la fuente de su sangre se secó y sintió en el

cuerpo que estaba sana de aquel azote. Cuando usted dice y hace va a
sentir el Poder de Dios. Dios no te enferma para enseñarte cosa eso es una
herejía porque estarías llamando a Dios malo, Dios no disciplina a su hijo
con enfermedad. La Biblia dice que si aceptamos la disciplina del Señor
viviremos. La voluntad de Jesús era sanar siempre a la gente por cuenta de
Él nadie quedó enfermo. No ha habido la primera persona que busque a
Jesús y haya salido peor. Es mentira que si pasa algo malo es porque Dios lo
prefirió evitando otra cosa, la enfermedad es una maldición. Cristo murió
en la cruz haciéndose maldito para que tú no sufras. Dios puso todas las
enfermedades en su hijo para que tú no sufras. El sentimiento y la sanidad
no vinieron sino después que ella dijo e hizo. Si tú dices que serás
prosperado pero no diezmas, olvídate que lo lograrás. El Poder de La
Palabra de Dios es dinamita, sale y la gente siente. Debes aprender a
 recibir, permaneciendo callado y extendiendo tus manos en fe y recibes,
cuando Jesús se pasea por aquí solo levante las manos y reciba, uno no
puede hablar y recibir a la vez, no se vuelva mañoso. En medio de la
situación Jesús preguntó quien me ha tocado, miraba alrededor para ver
quien lo había hecho. Los otros no lo dijeron, ni lo hicieron, ni lo
recibieron, por que estaban alrededor de Él por pura curiosidad. Muchos
aquí son una cosa y afuera son otra lo, que hacen es confundir a la gente,
pero la mujer lo hizo con Fe

4. CUENTELO: Cuando uno cuenta uno asegura el milagro. . La mujer

temiendo y temblando, que es una señal de que recibió, el diablo te acosa y
te oprime mentalmente cuando no dices lo que recibiste de Dios, cuando
das testimonio de lo que Dios hizo contigo aseguras tu milagro. Jesús le
dijo: Hija tu fe te ha salvado.

Si haces correctamente estos cuatro pasos siempre estarás bien.