DISCIPULADO

PARA LOS NUEVOS

CREYENTES
 Pasos para nuevos creyentes Español
Derechos de Autor, Suliasi Kurulo
ISBN: 978-982-98093-2-2

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CMF Internacional es una iglesia plantadora fundada por el pastor

Suliasi Kurulo, que está comprometido en construir redes y movilizar el
Cuerpo de Cristo para alcanzar a los grupos no alcanzados del mundo
y cumplir con la Gran Comisión en nuestra generación.

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Escriba a missionesinternacionales@gmail.com

Impreso en la República de Colombia

Kurulo, Suliasi Traducido por Valeria Espinoza

Pasos para nuevos creyentes / Sualisi Kurulo – Suva, Fiji:
 BIENVENIDO A LA FAMILIA DE LA IGLESIA

Estamos emocionados que estés buscando más de Jesús y de lo que significa

ser cristiano. Hemos encontrado que no hay mayor gozo que vivir la vida
Cristiana y tener una relación personal con Jesús.

El equipo y la congregación nuestra del barrio venimos de diversos escenarios

que se puedan concebir – algunos de iglesia y otros no creyentes, algunos
sobresalientes y otros inmorales y rebeldes.

Es importante que entiendas que simplemente conocer de Jesús no es

suficiente; Dios desea que conozcas más que sólo información y
detalles acerca de Jesús, Él quiere que Lo conozcas personal e
íntimamente.

Este libreto ha sido escrito para que entiendas que significa tener una relación
personal con Cristo Jesús, y darte algunos principios básicos para que crezcas
como cristiano. Conforme lees verás referencias de la Biblia. Búscalos y léelos
junto con este libreto. Por ejemplo, si se refiere a Juan 3:16, significa que la
referencia puede ser encontrada en el Evangelio de Juan, capítulo 3, versículo
16. ¡Así de sencillo! Si necesitas localizar distintos libros de la Biblia, hay un
índice al inicio de la Biblia. Úsalo hasta que te acostumbres a ese orden.

Bien, veamos ahora que significa tener una relación personal con Jesús, y
como la podemos obtener.

Para llenar este vacío es la relación con Dios.

COMO CONOCER A CRISTO PERSONALMENTE

¿Has sentido que hay un vacío en tu corazón?

¿Alguna vez te has preguntado? “¿Por qué Dios me creó? O “¿Por qué existo?”

Dios creó a cada ser humano con un vacío en su corazón con la forma de Dios.
Todos hemos tratado de llenar este vacío de muchas distintas maneras: con
dinero, prestigio, posesiones, poder e incluso con personas. Sin embargo,
nada de estas cosas nos va a satisfacer realmente. Lo único que nos puede
completamente llenar este vacío es la relación con Dios.
 PROPOSITO

La Biblia dice: “para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien
todo procede y para el cual vivimos; y no hay más que un solo Señor, es decir,
Jesucristo, por quien todo existe y por medio del cual vivimos” I Corintios 8:6
NVI

Hemos sido creados para Él. Dios nos creó a todos y cada uno de nosotros
para tener comunión con Él. Tener comunión con El significa tener una relación
personal. Y esta relación solo es posible por Cristo.

Cuando Dios primero creó al ser humano disfrutaban de la comunión. Pero

Dios no creó al ser humano como un robot que lo amara y obedeciera de
manera mecánica a Él, sino que escogió entregarle libertad al ser humano para
escoger. Desafortunadamente, el ser humano escogió desobedecer a Dios, y lo
continuamos hacienda hasta este día. Cuando el ser humano pecó, esta
relación con Dios se quebró, y como resultado fue separado de Dios.

La Biblia dice: “Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su
Dios. ¿Son estos pecados los que lo llevan? a ocultar su rostro para no
escuchar. Isaías 59: 2 NVI. “Pues todos han pecado y están privados de la
gloria de Dios” Romanos 3:23 NVI.

“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es

vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor” Romanos 6:23 NVI.

No fue Dios El que cayó lejos del ser humano, pero el ser humano el que
abandono a Dios. Cuando el ser humano pecó, y le dio la espalda a Dios, y de
cierta manera dijo: “No quiero seguir más Tu voluntad, mejor sigo la mía”.
Muchos han intentado a través de la historia de muchas maneras alcanzar a
Dios mediante sus propios esfuerzos, pero cada intento ha fallado.

La Biblia explica: “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que
acaban por ser caminos de muerte” Proverbios 14:12 NVI.

Pero el Señor desea que tener comunión con el ser humano nuevamente, por
lo tanto presentó una solución.

Dios envió a Su único Hijo al mundo, el cual vivió una vida sin pecado y llenó
por completo los requerimientos puestos por Dios. Cuando Jesús murió en la
cruz, El pagó la pena por todos nuestros pecados, de esta manera todo el que
cree en El y acepta lo que El hizo por nosotros, puede ser perdonado de sus
pecados y recibir la vida eterna.
La Biblia dice: “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que
cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” Romanos 5:8
NVI.

“Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los
injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su
cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida” I Pedro 3:18 NVI.

La Biblia nos dice que Jesús no fue una persona ordinaria. Él es más que un
buen maestro o más que otro líder religioso; Él es Dios, creador del universo,
que vino al mundo como un hombre (Juan 1:1).

Siendo enteramente Dios y hombre, Jesús es capaz de llevar a cabo el

ministerio de “cerrar el abismo” entre los dos, muriendo por nuestros pecados
como un hombre, y ahora sirviendo como mediador entre Dios y el ser
humano.

“Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo Hombre, quien dio su vida como rescate por todos. Este
testimonio Dios lo ha dado a su debido tiempo…” I Timoteo 2: 5,6.

CUATRO COSAS QUE DEBES HACER EN EL PACTO CON DIOS

Si te gustaría aceptar a Jesucristo en tu vida, y recibir el perdón de Dios para

que ese vacío sea llenado, sigue estos 4 simples pasos con un corazón sincero:

1. Confiesa: Esto significa reconocer y admitir que eres un pecador, que estás
separado de Dios, y que Lo necesitas en tu vida.

2. Arrepiéntete: Arrepentirse es coincidir con Dios acerca de lo que Él llama

pecado en tu vida, y alejarte de eso. Esto significa dejar la vida vieja y
comenzar una; tomar decisiones que sabes que van a agradar al Señor.

3. Cree: Esto es confiar que Cristo Jesús murió, fue enterrado, y que en el
tercer día resucitó de la muerte. Al hacerlo Él trae a todos aquellos y
aquellas que creen en Él a la vida eterna.

4. Recibe: Por la oración pídele a Jesús que venga a tu vida y que envíe su
Espíritu Santo a tu corazón para enseñarte y guiarte. Esto es lo que significa
“recibir a Jesús como tu Señor y Salvador”
 ORACIÓN PARA RECIBIR A CRISTO
Si quieres recibir a Jesús en tu corazón y tener todos tus pecados
perdonados, haz esta simple oración con un corazón sincero:

Jesús, sé que soy un pecador y que necesito tu perdón. Creo que Tú moriste
en la cruz por mis pecados, y que Tú resucitaste al tercer día dándonos vida
eterna. Perdona mis pecados y llena este vacío en mi corazón con tu amor.
Quiero que Tú seas mi Salvador y El Señor de mi vida. En el nombre de
Jesús. Amén.

5. Profesa: Jesús dijo que si lo reconocíamos a El delante de los seres

humanos, Él nos iba a reconocer delante de Su Padre en el cielo (Mateo
10:32). En otras palabras, si realmente somos serios en nuestro
compromiso con El, le vamos a decir a alguien acerca de ello. Un pastor, una
amistad, o un miembro familiar. Sólo piensa en lo mucho que Jesús ya ha
hecho por ti. La manera en que Él te ha amado y te ha perdonado y ha
liberado tu alma del poder y la pena del pecado. ¡Regocíjate y declara que
Jesús es Señor!

CAMBIO DE MENTALIDAD
¡Felicitaciones!
Si le has pedido a Jesús que venga a tu corazón, felicidades, ¡Eres salvo!
Debes estar sintiendo un gran gozo o alivio, como si un gran peso hubiera sido
quitado de tus hombros. O tal vez no estés sintiendo nada. A pesar de lo que
sientas, Jesús ha prometido que si le pides a El venir a tu corazón, Él lo hará.
La biblia dice “porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo”
Romanos 10:13 NVI

Si has orado sinceramente, ¡Él ha venido a tu corazón y ahora ere salvo y

parte de la familia de Dios!

“Más a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho
de ser hijos de Dios” .Juan 1:12 NVI.

Él está contigo y nunca te va a abandonar. “Nunca te dejaré; jamás te

abandonaré”. Hebreos 13:5 NVI.

Creer y recibir a Jesucristo como tu Señor y Salvador es la decisión más

importante que has hecho en tu vida. En realidad, es el inicio de una nueva
vida en Cristo, y como un recién nacido hijo/a de Dios, hay muchas cosas
importantes que debes entender. A medida que lees esto, por favor anota las
referencias bíblicas y búscalas en tu Biblia.
 12 VERDADES PARA DISCIPULOS
1. Eres una Nueva Creación:
Al momento de aceptar a Jesús, Él ha venido a tu corazón por Su Espíritu, y
ahora Su presencia y naturaleza viven y moran en tu corazón (I Corintios
6:19). Eres un recién nacido creyente y Cristo en ti es la Esperanza de
Gloria. Ahora Él quiere que tu vivas tu vida de acuerdo a la nueva naturaleza
de Su Espíritu que vive dentro de ti. La Biblia dice “Por lo tanto, si alguno
está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo
nuevo!” 2 Corintios 5:17 NVI.

2. Eres salvo por fe:

Tu salvación está basada absolutamente sobre la fe en Cristo Jesús como tu
Señor y Salvador. En otras palabras, la salvación no es algo que pueda ser
“ganado” por cuanto esfuerzo le imprimas o por algún acto religioso que
desempeñes. La salvación es un regalo gratis de Dios, y te vino tan sencillo
como poner la fe en Jesús. Su muerte y resurrección, y haberle creído a Él
para perdonar tus pecados y ser así tu salvador y Señor. La escritura dice
“Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no
procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, 9 no por obras, para que
nadie se jacte. Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para
buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las
pongamos en práctica”. Efesios 2:8, 9 NVI.

3. No eres salvo por tus sentimientos:

Los buenos sentimientos es bonito tenerlos, pero los sentimientos no
prueban si eres salvo o no. Puede haber momentos cuando “sientes” que
Dios no está cercano a ti, y otros tiempos cuando “sientes” que Él está
cercano. Pero recuerda que Él ha prometido estar siempre contigo y nunca
dejarte, a pesar de los sentimientos (Hebreos 13:5). Siempre recuerda que
los cristianos viven por fe, no por vista o por sentimientos de nuestros
sentidos naturales. La Biblia dice: “Vivimos por fe, no por vista” 2 Corintios
5:7 NVI.

4. Puedes experimentar dudas:

Una de las situaciones más comunes a las que se enfrenta un nuevo
creyente es que el diablo intenta susurrar dudas en tus pensamientos:
“Realmente no eres salvo” o “realmente nada te pasó a ti”. Pero no te
postres ante las mentiras y engaños de Satanás. Si colocas tu fe en Cristo
Jesús, entonces eres salvo, a pesar de si lo sientes o no. La promesa de la
palabra de Dios “que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees
en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo”
Romanos 10:9 NVI
5. Eres perdonado de todos tus pecados:
La Biblia enseña que la humanidad tiene una naturaleza pecaminosa que lo
separa de la presencia de Dios y esto resultará en muerte eterna. Pero Jesús
vino a sufrir las consecuencias de ese pecado como nuestro substituto, para
que pudiéramos ser perdonados/as del pecado y tener acceso a la presencia
de Dios. Cuando te arrepentiste y te volviste de tus pecados, y le pediste a
Jesús que te perdonara y fuera tu salvador, eso es exactamente lo que El
hizo. El perdonó cada pecado cometido sin importar que tan feo fue o del
mal que ocasionó. Dios puede perdonar más pecado del que el ser humano
puede provocar. La Biblia dice: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que
es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad” 1 Juan 1:9
NVI.

6. Aprender a vivir perdonado

Ser cristiano no significa que no cometerás errores, significa que estás
perdonado de tus pecados y que tu meta es vivir como Cristo y no vivir más
en la antigua manera pecaminosa. Jamás permitas que el diablo te condene
si tropiezas o cometes algún error.
Dios te ama y quiere que le pidas perdón (1 Juan 1:9), después Él quiere
que te pongas de pie y ¡continúes caminando para Él! No dejes que otras
personas o el diablo traiga condenación sobre ti. Dios te ama y te va a
corregir, pero no te va a condenar. “Por lo tanto, ya no hay ninguna
condenación para los que están unidos a Cristo Jesús” Romanos 8:1 NVI.

7. Tienes la promesa de la Vida Eterna:

La palabra de Dios dice que cuando pones tu fe en Cristo, se te he es dada
la Vida Eterna. Esto es, que un día cuando tu cuerpo físico se desgaste y
muera, tu alma irá a la presencia del Señor ¡para estar allí la eternidad con
Él! “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que
todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” Juan 3:16
NVI.

8. Has sido salvo de las tinieblas:

Cualquiera que haya sido el tipo de tinieblas en la que hayas estado –miedo,
desesperación, culpa, adicción, codicia, amargura– Jesús te ha salvado de
ahí y te trae a la luz. “Pero ustedes son linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que
proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las
tinieblas a su luz admirable” I Pedro 2:9 NVI.

9. Eres un hijo de Dios:

Como un hijo o hija de Dios, puedes comenzar a hablar a El de manera
personal, como tu padre. “Más a cuantos lo recibieron, a los que creen en su
 nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios” Juan 1:12 NVI.

10. Te conviene la casa de Dios:

Como el hijo pródigo en la parábola de Jesús, tú has vuelto a casa después de
haber estado lejos de Dios, y Él te ha recibido con los brazos abiertos. “Porque
este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido,
pero ya lo hemos encontrado. “sí que empezaron a hacer fiesta” Lucas
15:24 NVI.

11. Paz con Dios:

Ser cristiano marca el comienzo de una nueva relación con Dios. Tú has sido
reconciliado con Dios, y vas a tener la nueva característica en tu vida de vivir
en paz con El. Jesús dijo: “El ladrón no viene más que a robar, matar y
destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en
abundancia” Juan 10:10 NVI.

12. Debes seguir viviendo para Cristo:

Debes entender que tu salvación está basada sobre la continua relación con
Jesucristo. Él ha prometido mantenerte salvo, siempre que sigas creyendo y
viviendo para El. Como un nuevo/a cristiano/a, debes crecer en tu relación con
Dios y profundizar tu fe, de esta manera los desalientos, las tentaciones o las
pruebas nunca van a causar que te alejes de Dios. La Biblia dice que Cristo un
día te va a presentar delante de Dios, santo y sin mancha. “con tal de que se
mantengan firmes en la fe, bien cimentados y estables, sin abandonar la
esperanza que ofrece el evangelio. Éste es el evangelio que ustedes oyeron y
que ha sido proclamado en toda la creación debajo del cielo, y del que yo,
Pablo, he llegado a ser servidor” Colosenses 1:23 NVI.

COMO CRECER EN TU RELACIÓN CON JESÚS

¿Si deseas conocer mejor a una persona que debes hacer? Lo más lógico sería
compartir tiempo con esa persona ¿cierto? Solamente cuando compartimos
tiempo con esa persona es que podemos aprender como son, cuáles son los
intereses que poseen y que cosas les agradan y desagradan. Para crecer en tu
relación con Jesús, debes hacer lo mismo, compartir tiempo con Él. ¿Cómo haces
eso? Aquí hay 7 principios básicos que puedes seguir:

1. Orar:
La oración sencillamente es “hablar con Dios”. Cuando oramos no debemos
usar frases ni complicadas ni memorizadas. Háblale a Dios en la misma
manera que hablarías con cualquier otra persona. Cuéntale de tus problemas,
de tus dolores, de tus angustias, y de tus alegrías. Recuerda que Él te ama y
que todo esto es importante para Él porque es importante para ti. No importa
ni el lugar ni el tiempo. Puedes hacerlo mientras manejas, en el trabajo, o
antes de dormirte. Él siempre está escuchando. ¿Cómo debemos orar? En
mateo 6:9-13, Jesús les da a sus discípulos un ejemplo que podían seguir.
Esta oración comúnmente se le denominara El Padre Nuestro. La intención de
Cristo no era que memorizáramos esta oración y repetirla cada vez que
oramos. En realidad, Cristo nos advirtió contra esto (Mateo 6:7). En cambio
sirve como un modelo o patrón para nosotros seguir.

a. Padre Nuestro: Te puedes acercar a Él como a un padre (Romanos 8:15-

16). En la misma manera que un padre ama a su hijo, Dios te ama y quiere
escucharte.

b. Que estás en el cielo: A pesar de que Él es tu padre, debes recordar que

Él no es un padre ordinario, pero Uno que reina en el Cielo.

c. Santificado Sea tu Nombre: Una parte importante de la oración es dar

gracias y alabanza a nuestro Señor. Alábalo por quien es Él, por lo que Él ha
hecho, y por lo que te ha prometido. Dios no está forzado a hacer algo por
nosotros; todo es un resultado de Su gracia. Así que agradece a Dios cada
día por algo (I Tesalonicenses 5:17, 18; Salmos.

d. Tu reino venga: Ora que Dios gobierne donde sea, que las personas
obedezcan Su Palabra y que el Evangelio de Cristo se extienda a todo lugar
hasta que la tierra sea llena de Su gloria. Ora por la salvación de tu familia y
amigos.

e. Que tu voluntad sea hecha en la tierra como en el cielo: Jesús

prometió que cualquier cosa que pidiéramos en Su Nombre, Él la haría.
(Juan 14:13-14). Pedir en Su Nombre significa pedir de acuerdo a Su
Voluntad. En otras palabras, cuando oramos a Dios debemos buscar Su
Voluntad, incluso por encima de la nuestra (Mateo 6:10; Mateo 26:39).

f. Danos hoy nuestro pan de cada día: A pesar de que oremos de acuerdo
a la voluntad de Dios, esto no nos excluye de presentar delante de El
nuestras necesidades y peticiones. Puede ser que estés sufriendo de
preocupaciones, o que tengas problemas financieros o de salud. Cuéntale
todo esto a Dios, Él te quiere escuchar. También puedes orar por las
necesidades de otros. Puede ser por su salvación, su salud, o cualquier otra
área en la cual puedan estar sufriendo. Al orar no debemos enfocarnos en
nosotros, debemos incluir a otros: tus amigos, familia, iglesia y líderes. (I
Timoteo 2:1-2; Efesios 6:18) Jesús siempre oró por otros. (Juan 17:1-26 y
Lucas 22:31-32).

g. Perdona nuestras ofensas: Cuando has pecado, siempre debes venir al

 Señor en oración pidiendo perdón. Muchas veces las personas no sienten
que se pueden acercar a Dios y que Él no les va a escuchar. La Biblia dice
que I Juan 1:9 NVI

h. Así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden: Si estás
luchando para perdonar a alguien, pídele al Señor que te ayude. Él dice en
Su Palabra que es un pecado no perdonar a otros (Mateo11:25; Colosenses
3:13). Debes escoger perdonar a los que te han herido, rechazado,
humillado u ofendido.

i. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal: Pídele a Dios que te
proteja del pecado y la tentación. Si estás luchando con un pecado en
particular, confiésalo al Señor y pídele que Su Fuerza te haga victorioso/a
sobre ese pecado.

Jesús le dijo a sus discípulos que cualquier cosa que pidieran en Su Nombre
Él las haría. Como vimos anteriormente, pedir en Su Nombre significa pedir
de acuerdo a Su Voluntad. Esto significa que algunas veces el Señor no nos
va a dar lo que pedimos. Recuerda, Dios te ama y quiere lo mejor para ti
todo el tiempo. Él nunca te va a dar nada que te lastime después.

2. Lee la Biblia: En el mismo sentido que la oración es hablar con Dios, leer la
Biblia es como Dios nos habla a nosotros. Es por esta razón que decimos que
la Biblia es la Palabra de Dios, porque es Su mensaje para nosotros. Todo lo
que necesitas saber de Jesús, Su voluntad y como vivir la vida Cristiana está
escrita en este libro (2 Timoteo 3:16, 17) La Biblia fue escrita por hombres
que fueron inspirados por Dios (2 Timoteo 3:16). En otras palabras, el Espíritu
Santo de Dios le dijo a estos hombres que escribir. Estas palabras te
protegerán del pecado (Salmo 119:11) y contra la tentación (Lucas 4:1-14).
La Biblia es una colección de 66 libros. Estos 66 libros se dividen en dos
grandes secciones: El Nuevo Testamento y el Viejo Testamento.

El Nuevo Testamento es donde encontrarás las palabras de Cristo y las

enseñanzas más claras acerca de Su vida. El Nuevo Testamento se divide en 27
libros diferentes:

- Mateo, Marcos, Lucas y Juan – son los Evangelios, y nos cuentan de la

vida de Jesús. Estos cuatro libros son la misma historia desde 4 distintas
perspectivas.

- El libro de los Hechos contiene la historia de la Iglesia Cristiana después de

la muerte y ascensión de Cristo.
- Todos los libro de Romanos a Judas son llamadas Epístolas, esta palabra
 significa carta. Estos libros fueron cartas escritas por los apóstoles a varias
iglesias y sus personas. Estas cartas te enseñarán a aplicar verdades a tu
vida enseñadas en los Evangelios.

- El último libro en el Nuevo Testamento es el libro de Apocalipsis y este libro

nos cuenta lo que va a suceder en el futuro.

El Viejo Testamento está lleno de historias interesantes y profecías de Jesús.

No sientas que debes leer todo el Antigua Testamento de inmediato, mejor lee
lo que entiendas y permite que el Espíritu Santo ministre tu corazón a través
de la Palabra.

Si nunca has leído la Biblia, empieza por leer el Evangelio de Juan. Toma un
capítulo cada día y léelo buscando que es lo que el Señor te quiere decir. Aquí
hay algunas sugerencias en cómo leer La Biblia:

- Encuentra un tiempo y lugar a solas donde nadie te moleste. Intenta leer

por la mañana, antes de iniciar tu día. Dios te va a dar un mensaje que te va
ayudar durante el día. - Ora que Dios te hablé mediante Su Palabra.

- Escoge un libro y léelo sistemáticamente, capítulo por capítulo.

Recuerda que la mayoría de libros fueron cartas. Usualmente, nadie empieza
leyendo una carta desde la mitad, pero inicia desde el principio. Trata de leer un
capítulo diario, o más si tienes tiempo.

- Lee con comprensión. No hay prisa. Toma tu tiempo y trata de entender

todo lo que lees.

- Encuentra el versículo central o el verso que Dios está usando para

hablar a tu corazón, y piensa en como aplica a tu vida.

- Si Dios usa un versículo en particular, toma notas en un papel o al margen

de tu Biblia. No tengas miedo de subrayar o delinear tu versículo favorito. De
esta manera lo recordarás más fácilmente.

- Ora que Dios te ayude a vivir y cambiar tu vida de acuerdo a como el

versículo principal te enseñó.

3. Necesitas ser bautizado en agua: En tu primera oportunidad debes

obedecer el mandamiento del Señor de ser bautizado en agua como una
confesión de tu arrepentimiento del pecado y de tu fe en Cristo Jesús (Mateo
28:19). El bautismo en agua es el funeral de nuestro “viejo” ser, esto es, de
 nuestra antigua manera de vivir. Es un acto de tu obediencia al mandato del
Señor. Simbólicamente muestra que has muerto a tu vieja vida pecaminosa, y
has resucitado en lo nueva ida en Cristo. El bautismo es un testimonio público
al mundo de que Cristo Jesús es tu Señor y que no te avergüenzas de
testificar tu fe en Él. Es por esta razón que debes hacer planes para ser
bautizado cuanto antes después de tu conversión.

4. Necesitas ir a la Iglesia: Debes de manera regular ir la iglesia para que tu fe

sea fortalecida por la prédica de la palabra de Dios, y que puedas crecer
espiritualmente y ser alentado/a por la comunión con cristianos. La iglesia es
donde puedes ir y expresar tu amor, fidelidad y adoración a Dios. La iglesia es
donde podemos aprender a ser cristianos útiles, y donde el Pastor y los líderes
espirituales pueden ayudarte y alentar tu fe. Debe ser un lugar en el que te
alimenten espiritualmente y donde tu fe en Dios crezca y se desarrolle.

Tu crecimiento espiritual viene del estudio y la aplicación de la Palabra de Dios

(I Pedro 2:2) es por esto que tan importante que la iglesia que elijas como tu
casa espiritual crea y enseñe la Biblia y no palabras humanas. Debes
comprometerte a ser parte de una iglesia que crea en la Biblia, que sea Cristo
céntrica, llena del Espíritu y que esté focalizada en las misiones.

Una iglesia es una lugar en el que te sientes en casa y donde puedes poner tus
raíces como un árbol plantado junto a corrientes de agua “Plantados en la casa
del Señor, florecen en los atrios de nuestro Dios. Aun en su vejez, darán fruto;
siempre estarán vigorosos y lozanos” Salmo 92:13-14 NVI.

Asistir a la iglesia no es simplemente recibir, sino que grandemente es servir a

otros. Pablo comprara la iglesia a un cuerpo en Romanos 12 y en I Corintios
12. Pablo dice que en la misma manera que hay diferentes miembros del
cuerpo (cabeza, amos, dedos, pies) con diferentes funciones, hay también
diferentes miembros en la iglesia. Todos los miembros de la iglesia tienen
diferentes funciones y diferentes donde para servir a Dios y a la congregación
en distintas manera. Dios nos mira a todo con igualdad y sin preferencias.

Una iglesia es tu casa espiritual en la tierra donde encuentras a otros

cristianos con quien compartir las necesidades y problemas de la vida. Un
lugar en el que sabes que las personas van a estar orando por ti y te van a
estar apoyando durante tiempos difíciles. Es un lugar en donde estás siendo
edificado/a por la palabra de otros creyentes. “Preocupémonos los unos por
los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de
congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a
otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca” Hebreos
10:24,25 NVI.
5. Necesitas vencer pruebas y tentaciones: Ahora que eres Cristiano/a no
significa que la vida no va a tener dificultades. Ahora tienes a un enemigo que
se llama diablo que se va a oponer a ti y a va a intentar todo lo que pueda
dentro de su poder para atrofiar tu crecimiento cristiano. Muchos de los
ataques del diablo vienen como pruebas o tentaciones.

Ser tentado no es un pecado, incluso Jesús fue tentado (Hebreos 4:15).

Solamente es pecado cuando caemos y nos sometemos a la tentación. Dios
nos promete que Él no va a permitir que el diablo nos tiente más allá de lo que
podamos resistir.

“Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al

género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean
tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue
la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan
resistir” 1 Corintios 10:13 NVI.

Hemos nacido, sin excepción, con una naturaleza que le gusta pecar
(Salmo 51:5). Cuando nacemos de nuevo (Juan 3:3) y esta naturaleza
pecaminosa muere y una nueva nace (Romanos 6:5-6). A esta nueva
naturaleza le gusta seguir y obedecer a Dios. ¿Por qué entonces
luchamos contra el pecado? La naturaleza pecaminosa está muerta
(Romanos 6:8, 11, 12) pero nuestra carne todavía está viva y atraída
al pecado. Es contra la carne que debemos luchar. ¿Cómo podemos
ganar? La victoria sólo se encuentra en Cristo.

Necesitamos rendir nuestro espíritu, alma y cuerpo a Cristo, ponernos la

mente de Cristo y aprender a vivir por el poder de Su Espíritu. Lee Gálatas
5:16-26, y aprende a cómo vivir una vida victoriosa Cristiana. La fe que tienes
como creyente es una fe vencedora.

Tienes la fe para vencer la carne, el diablo y el mundo. “porque todo el que

ha nacido de Dios vence al mundo. Ésta es la victoria que vence al
mundo: nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo sino el que
cree que Jesús es el Hijo de Dios?” I Juan 5:4-5 NVI.

6. Debes ser lleno con el Espíritu Santo: Desde el momento que recibiste a
Cristo como tu Salvador personal y Señor, el Espíritu Santo nació en tu
corazón y ahora vive en ti. Ahora el Espíritu Santo en ti te va a enseñar, guiar,
fortalecer y ayudar en tu comunión con Dios. La Biblia también dice que el
Espíritu Santo puede ungirte con un poder especial para el servicio, para
permitirte vivir una poderosa vida Cristiana, y ser valiente en como testificar y
das testimonio de Cristo. “Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre
 ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como
en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra” Hechos 1:8
NVI. Para recibir este poder espiritual, lo único que debemos hacer es pedirle
a Cristo que nos bautice con su Espíritu Santo, y Él promete hacerlo.

7. Necesitas decirle a otros acerca de Jesús: Antes de que Jesús ascendiera al

Cielo, después de su resurrección, Él dio un último mandamiento a sus
discípulos “Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas
nuevas a toda criatura” Marcos 16:15 NVI.

Necesitamos entender que las almas de otras personas están en la balanza de la

eternidad. Como representantes de Dios debemos compartir el Evangelio con el
mundo. Explicarle como Jesús los ama y murió por ellos/ellas en una cruz, y
como pueden recibir perdón y tener vida eterna.

Una vez que has aceptado a Cristo Jesús como Señor y Salvador de tu vida
cuéntale a alguien, no lo mantengas en secreto. La Biblia dice “A cualquiera
que me reconozca delante de los demás, yo también lo reconoceré delante de
mi Padre que está en el cielo. Pero a cualquiera que me desconozca delante
de los demás, yo también lo desconoceré delante de mi Padre que está en el
cielo” Mateo 10:32-33 NVI.

Es importante para ti que abiertamente declares a otros/as que Cristo Jesús es tu

Señor y Salvador.

Una de las maneras más fáciles de compartir el Evangelio es a través de tu

propio testimonio. Diles a las personas cómo has recibido el perdón de Dios y
cómo Dios ha cambiado tu vida. Eres un testigo y una evidencia de la gracia
que es encontrada en Cristo Jesús.

Aquí hay algunos versículos de la Biblia que te van ayudar a compartir y

explicar el Evangelio. Puedes memorizar estos pasajes o escribirlos en tu Biblia. Es
una buena idea leer estos versículos junto a la persona a la cual le estás
testificando, de esta manera mientras lo lees lo puedes explicar. Esta es una
manera muy fácil de compartir el Evangelio, y estás usando la palabra de Dios
que es tu herramienta más poderosa.

Romanos 3:23 – Este versículo comparte que todos los humanos somos
culpables de pecado y necesitamos perdón.

Romanos 6:23 – Comparte las consecuencias que pagaremos por nuestros

pecados si no recibimos el perdón que Dios ofrece.
 Romanos 5:8 – Este versículo explica el gran amor de Dios y Su provisión de
salvación para cada persona.

Romanos 10: 9-10 – Leemos cómo podemos recibir la salvación que Dios
ofrece.

Romanos 10:13 – Dios promete que quien llame a Su nombre será salvo.

Juan 3:16 – Dios ama a todos/as y murió por nosotros para que podamos
vivir con El por siempre.

Juan 14:6 – Jesús es el único Camino a Dios el Padre.

Apocalipsis 3:20 – Jesús promete que si abrimos nuestro corazón, Él vendrá y

tendrá comunión contigo.

DONDE BUSCAR EN TU BIBLIA

Promesas de Dios
El amor de Dios nunca te falla: Isaías 54:10 / Romanos 8:38-39.
Dios escuchará todas tus oraciones: I Pedro 3:12. Dios te dará paz: Juan 14:27 /
Filipenses 4:4-6.
Dios promete estar siempre contigo: Mateo 28:20 / Hebreos 13:5-6.
Dios te promete gozo: Juan 15:10-11, 14.
Dios te da dominio propio: Romanos 8:28 / Gálatas 5: 23.
Dios promete perdonar tus pecados: Isaías 44:22 / Miqueas 7:18-19 / 1 Juan 1:9 /
Hebreos 10:17.

Cuando te sientes con:

Miedo: Salmo 23:4-5 / Juan 14:27 / Romanos 8:15 / 2 Timoteo 1:7.
Soledad: Mateo 28:20 / Juan 14:1-18 / Romanos 8:35-37 / Hebreo 13:5-6.
Enojo: Proverbios: 15:1 / Romanos 12:19 / Efesios 4:26 / Colosenses 3:8.
Condenación: Juan 1:9 / Juan 5:24 / Romanos 8:1 / Hebreos 8:12.
Confusión: Salmo 32:8| Proverbios 3:5-6 / 1 Corintios 14:33 / Santiago 3:16-18.
Depresión: Salmo 34:15-17 / Filipenses 4:8 / 1 Pedro 5:6-7 / Apocalipsis 21:4.
Desaliento: Salmo 27:13-14 / 2 Corintios 4:8-9 / Filipenses 1:6 / 1 Pedro 1:6-9.
CERTIFICADO NUEVO CREYENTE

Recibió a Cristo Fecha Lugar Nombre del Discipulador

SI NO _______ ______ ____________________

Bautismo en Agua
Bautismo Espíritu Santo
Compartir a Cristo con DOS Fecha Lugar Nombre dirección y
teléfono de los
convertidos
1 _______ _______ ___________________
___________________
___________________
2 _______ _______ ___________________
___________________
___________________
Puedes tener otro cuaderno para escribir la información de las personas que
guiaste al Señor y de aquellos a los que estás discipulando.
Mateo 28:18-20: “Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: - Se me ha
dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan
discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a
ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del
mundo”

SALMO 23

PRIMER PROMESA: “Nada me faltará” (v.1). El Señor nos promete que si

confiamos en Él como nuestro Pastor no nos va a faltar nada, No hay nada
mejor que tener al Creador del Universo como nuestro guía y suficiente Dios
como nuestro Pastor.

SEGUNDA PROMESA: “Me hará descansar” (v.2a). Él es el descanso del alma.

Nosotros podemos tener el mejor sillón o la mejor cama del mundo pero eso sólo
nos quita el cansancio del cuerpo pero no el del alma, en Jehová está el perfecto
descanso, aquél que no se ve pero se siente. A las ovejas las hacía descansar en
delicados pastos más a nosotros nos hace descansar en Sus delicados brazos.

TERCER PROMESA: “Me pastoreará” (v.2b). Dios promete pastorearnos junto a

aguas de reposo ¿por qué junto a aguas de reposo? El salmista David conocía muy
bien las ovejas y sabía que ellas le tenían miedo a las aguas caudalosas, por ésta
razón también los pastores llevaban sus ovejas a las aguas de reposo. El Señor
quiere que nos mantengamos quietos y reposados para poder escuchar Su voz, a
veces en las carreras de la vida no podemos escucharlo por no estar reposados
en Él.....Él es el agua de reposo.

CUARTA PROMESA: “Confortará mi alma” (v.3a). El único que puede confortar

nuestra alma es el Señor, en momentos de angustia y tristeza Él nos conforta. Él
puede confortar tu alma sea cual sea tu necesidad o el momento de tristeza que
estés pasando.

QUINTA PROMESA: “Me guiará por sendas de justicia” (v.3b). El Señor se

compromete a guiarnos por sendas de justicia así como los pastores guiaban a sus
ovejas por sendas seguras donde no se lastimaran, ni lastimaran a otras, así
también el Señor nos guía por la senda segura usando Su Palabra para que
seamos justos en las cosas que hacemos.

SEXTA PROMESA: “No tendré temor alguno” (v.4a). El buen pastor nos promete
estar con nosotros y esa es la razón poderosa por la cual no debemos temer,
pero también debemos de buscar Su presencia continuamente. Podemos estar en
las más densas tinieblas o en alguna situación peligrosa y Él está ahí cerca para
infundirnos valor y confianza.

SEPTIMA PROMESA: Séptima promesa “Su vara y su cayado me infundirán

aliento” (v.4b) El cayado es la herramienta del pastor de las ovejas en el campo
con forma de gancho en un extremo que se usa entre otras cosas para librarla de
caer en el hoyo y reenfocarla en el grupo, también la vara tenía en un extremo
un pincho que se usaba para espantar cualquier animal salvaje que quisiese matar
a la oveja, de la misma manera Jesús nos pone a salvo de toda asechanza del
enemigo.

OCTAVA PROMESA: “Prepara mesa delante de mí” (v5a) También nos promete
prepararnos una mesa de realeza como está escrito “nos levanta del polvo y el
muladar para hacernos sentar con los príncipes de su pueblo” Hay planes de bien
y no de mal para darte una esperanza y un futuro de bendición

NOVENA PROMESA: “Ungirá mi cabeza con aceite” (v.5b). Era costumbre entre
los orientales ungir con aceite a sus convidados. Así el Señor promete ungir
nuestras vidas con el Espíritu Santo cada día para que seamos renovados y
revestidos y así seguir nuestro camino hacia la Patria Celestial.

DECIMA PROMESA: “Llenará mi copa hasta rebozar” (v.5c). Dios promete llenar
nuestra copa, la cual es nuestra vida, nuestro ser, Él desea llenarnos siempre de
Su presencia y de gozo de tal forma que se refleje y llegue a otros ese gozo que
hemos recibido.
ONCEABA PROMESA: “El bien y la misericordia me seguirán toda la vida”
(v.6a). El salmista hace suya la promesa de que si deja que Dios sea su Pastor, la
misericordia y el bien no se apartarán nunca de su vida mientras esté en ésta
tierra.

DOCEABA PROMESA: “En la casa de Jehová moraré por largos días” (v.6b). Este
Salmo termina con la última promesa de llevarnos a Su casa para morar allá. Jesús
dijo: ”y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí
mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:3).
Apocalipsis 21: 3 dice “He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y Él
morará con ellos, y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará con ellos
como su Dios”.
 NOTAS
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NOTAS
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