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JUAN AZULA PASTOR (20094343)

PONTIFICA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ


FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
PROCESOS DEL MUNDO CONTEMPORÁNEO

Todo lo sólido se desvanece en el aire – Marshall Berman

El libro de Marshall Berman, se divide en cinco partes y analiza la experiencia de la


modernidad, él dice que es una forma de experiencia vital que comparten todos los seres
humanos dentro de una sociedad. Lo que prentende Marshall Berman en este libro es ver los
procesos que han atravesado las personas a lo largo de la historia para comprender en base a
estas experiencias como entendemos la modernidad en nuestros días. Así como rescatar al
individuo como ser principal en todo este proceso, ya que la persona es un ser vivo capaz de
acción y juicio que ejerce gran influencia sobre sí mismo y el mundo. El libro empieza
analizando el Fausto de Goethe, luego trata acerca sobre el modernismo y la modernización,
sigue con el modernismo en la calle de Baudelaire, continúa con el modernismo del
subdesarrollo y finaliza con algunas observaciones sobre el modernismo en New York.

Lo que se refiere a la obra de Goethe, trata acerca de la idea del desarrollo de la modernidad que
incluya todas las formas de experiencias humanas. Berman (1982, 31) nos dice que “el único
modo de que el hombre moderno se trasforme, como descubriría Fausto y también nosotros, es
trasformando radicalmente la totalidad del mundo físico, social y moral en que vive”. Esta
dinámica de la tragedia del desarrollo humano, se da en tres metamorfosisi; en la primera
metamorfosis, Fausto anhela una conexión con el mundo que sea más vital, erótica y activa. Él
necesita escapar de esa prisión en la que se encuentra cautivo, necesita conocer el mundo y
expresarse a través de su acción particular. Fausto necesita a su vez establecer vínculos con la
sociedad y la gente, no estando preso en sus pensamientos e ideas que lo agobian
constantemente. Tiene que liberarse, actuar conforme a sus capacidades para así poder trazarse
un camino hacia el autodesarrollo, no solo entendido como un fin, sino como un proceso, que lo
lleve a tener una experiencia intensa que le permita vivir plenamente, desarrollando sus
capacidades creativas, afectivas, etc.

La segunda metamorfosis, Fausto aprenderá, según Berman (1982, 42), a “hacer frente
activamente aeste mundo”. En esta etapa Fausto debe aprender a confiar en si mismo, no solo
para aventurarse al mundo sino para que pueda conocer el amor, lo haga crecer como persona y
lo haga afirmar sus cualidades humanas más nobles. En la tercera metamorfosis, según Berman,
(1982, 53) Fausto “conecta sus impulsos personales con las fuerzas económicas, sociales y
políticas que mueven el mundo”. Ahora sus intereses no estan solamente orientados a su vida
privada sino que van mas allá y también influye sobre la vida de los otros. Fausto trasforma el
mundo en el que vive y critíca los males carácterísticos de la modernidad que son el trato
indirecto e impersonal y el interes por los resultados finales mas no por el proceso. Y es por eso
el final trágico de Fausto ya que él es quien ha destruido todos los obstaculos del mundo
premoderno, él mismo debe ser destruido ya que se interpone en el camino de la modernidad.
Así pues Berman analiza todo este proceso de Fausto y recoge las experiencias previas a la
modernidad para entender que es la modernidad. Berman (1982, 71) concibe a la modernidad
como un proceso perpetuo de desarrollo, donde “todas las personas, cosas, instituciones y
entornos que en un momento histórico son innovadores y vanguardistas, en el momento
siguiente quedan atrasados y obsoletos”.

En la segunda parte al referirse a Marx, el modernismo y la modernización; primero nos dice


que el pensamiento en la modernidad esta dividido, por un lado se encuentra lo referente a la
modernización (economía y política) y por otro lado el modernismo (arte, cultura y
sensibilidad). Marx se manifiesta ampliamente sobre la modernización, esto se puede ver
reflejado en su toría de sobre el capitalismo, pero Berman encuentra que en el pensamiento de
Marx también se arrojan luces sobre el modernismo y su proceso de articulación con la
economía y la sociedad. Berman (1982, 85) toma la frase que “todo lo sólido se desvanece en el
aire” para hacer alusión a los procesos y cambios que afronta la modernidad. Aquí Marx
describe lo sólido como “el meollo institucional de la modernidad”, la aparición de los
mercados, de los capitalistas, del proletariado, de los estados-nación, el proceso de
industrialización, etc. Marx también dice que esto conlleva a que la sociedad este controlada por
una clase dominante y que se produzca crisis y caos dentro de la misma. Asimismo, Berman
(1982, 88) rescata en la propuesta de Marx que este no le interesa primordialmente las cosas
materiales, sino que también muestra un gran afan “los procesos, los poderes, las expresiones de
la vida y la energía humana: hombres que trabajan, se mueven, cultivan, se comunican,
organizan y reorganizan la naturaleza y a sí mismos”. Para Berman la modernidad, así como es
un cambio de época también tiene que ver un cambio de valores, ideas y de la concepción del
mundo; y Marx se asienta en la promesa del comunismo de este cambio de ideas que
propiciarán una sociedad justa y sin desigualdad social, pero esto debe hacerse a través de la
revolución. Esto implica hacernos responsables de la dirección que estemos desarrollando
nuestros propositos, objetivos dentro de una sociedad. Así pues, en la modernidad, según
Berman (1982, 128), convivimos en conjunto con diversas fuerzas que nos separan socialmente,
pero aun así somos capaces de “desarrollar identidades y vínculos mutuos que puedan
ayudarnos a seguir juntos”.

En el tercer capítulo, Berman nos habla sobre el modernismo en la calle de Baudelaire;


anteriormente se comentaba del dualismo modernismo y modernización, Berman (1982, 129) nos
dice que la vida moderna es la mezcal de “las fuerzas materiales y espirituales, la íntima unidad
del ser moderno y del entorno moderno”. En este capítulo Berman hace referencia a Baudelaire,
el imperativo categórico de Baudelaire que es la orientación hacia las fuerzas fundamentales de
la vida moderna. El lucha contra las paradojas que debe afrontar el hombre moderno, desde los
aspectos políticos, económicos hasta los artísticos. Posteriormente Baudelaire habla sobre el
heroísmo en la vida moderna, aquí según Baudelaire surge el conflicto en las situaciones
cotidianas del mundo moderno, puesto que, según Berman (1982, 142), la tendencia de la
modernidad hace que “la vida moderna sea particularmente escurridiza y difícil de captar”;
asimismo, la modernidad se impone a través de los ciudadanos en su interacción cotidiana. Otro
aspecto resaltante de la propuesta de Baudelaire es el término de los bulevares los cuales
constituían espacios donde se podía tener intimidad en público, ya que a pesar de no estar
fisicamente a solas podían sentir que mientras más los observaran los otros, mas enriquecían su
visión de sí mismos; puesto que estos lugares nacen directamente de la modernización del
espacio público y privado. Berman nos dice que esta división, separación y reconocimiento de
lo público y lo privado, sirve para entender las trasformaciones físicas y sociales que se
producen en la modernidad. Además, Baudelaire afirma que en la vida urbana existen una serie
de restricciones pero a la vez libertades para los individuos, pero esta relación contradictoria
anima las calles de la ciudad moderna. Finalmente Baudelaire nos dice que la voluntad de las
personas por luchar contra estas contradicciones, dificultades y obstáculos cotidianos haran que
las personas encuentren en la modernidad una sociedad estremecida por estos problemas pero
llena de vida y oportunidades.

El cuarto capítulo, trata acerca del modernismo del subdesarrollo. Toma como ejemplo a la
construcción de San Petersburgo, esta es resultado de una construcción humana, se “modernizo”
la ciudad, se hicieron trasformaciones materiales, sociales y económicas y las personas
interiorizan y toman como suyos los significados y consecuencias de esta modernización. San
Petersburgo se convierte en una ciudad que plasma la realización del mundo moderno, toda
tradición de esta ciudad es eminentemente moderna pero que nace dentro del seno de una
sociedad atrasada. Berman (1982, 196) nos dice que, la política implantada por el Zar Nicolás,
hicieron a “San Petersburgo la fuente de inspiración de una forma singularmente extraña de
modernismo, que podríamos llamar el modernismo del subdesarrollo”. San Petersburgo
engendra una modernización desde abajo, donde las decisiones políticas tienen gran peso en la
sociedad y en las relaciones de la vida cotidiana de los individuos.
Finalmente, Berman (1982, 304) hace algunas observaciones sobre el modernismo en New York;
por ejemplo menciona que el Bronx donde él nació, “se ha convertido en la contraseña
internacional de las pesadillas urbanas de nuestra época: drogas, pandillas, incendios
premeditados, asesinatos, terror, miles de edificios abandonados, bloques trasformados en
solares cubiertos de basura y ladrillos”. A pesar de esta idea que se tiene del Bronx no se puede
negar que ha sufrido serios cambios en estos años, la acción del capitalismo es evidente en esta
zona, paulatinamente New York ha cambiado esa imagen, se ha convertido en una ciudad de
progreso, superación, expansión de las manifestaciones de la modernidad, este se nota en las
construcciones majestuosas de la ciudad, así como en la serie de autopistas y puentes que
conectan a las personas dentro de la ciudad. Berman analiza este impacto a partir del modelo
urbanístico de Moses, donde la ciudad de New York puede ser concebida, según Berman, como
una selva de símbolos baudelairiana. Posteriormente Jacobs hace una reformulación de la
propuesta de Moses dándole un aspecto mas vivo (vital) a las calles, puesto que estas son el
espacio donde las personas intercambian una serie de experiencias, comparten vivencias y
confluye todas las fuerzas modernas. Berman (1982, 367) finaliza el libro diciendo que “el
proceso de modernización

La modernidad, una era de transformaciones radicales, rápidas, donde la vida diaria


adquirió un ritmo desastrosamente acelerado y donde el ser humano confrontaba un
cambio en el pensamiento, en las actitudes, en las costumbres y en los valores, una
era en donde el destino de "todo lo sólido" es "desvanecerse en el aire", donde lo
sagrado e inmutable es profanado y destruido, y donde entran en crisis la forma de
entender el mundo y de comportarse frente a situaciones humanas básicas como el
amor, la amistad y la felicidad, todo esto debido al dinamismo de la nueva economía y
a la cultura que consigo trae ésta, en donde encontramos que los valores morales, las
instituciones sociales, las ideas artísticas y metafísicas y los ambientes físicos en
general son aniquilados con el fin absoluto de crear cosas nuevas y reconstruir un
mundo nuevo infinitamente. Este dinamismo innato de la modernidad nos hacen
reflexionar y cuestionar sobre lo esencial, significativo y real de la vida.

CRITICA

Tal como lo señala el título, el trasfondo del texto lo constituye su exploración de este fluir entre
lo sólido y lo evanescente como característica de la modernidad, y que Berman claramente
ejemplifica en una destrucción y reconstrucción del medio físico y espiritual del hombre
moderno: la relación dialéctica entre modernismo y modernización y las luces que de ella se
puede extraer. Pero mucho antes de llegar a esa conclusión, el rasgo más doloroso que el
hombre moderno deberá enfrentar es la constante inestabilidad que tal sistema proporciona. En
cada señal positiva que aparezca, inevitablemente se develará su contraparte caótica. Si se puede
decir que la modernidad une a toda la humanidad, esta unidad es paradójica, es una unidad de la
desunidad que nos lleva a la desintegración y la renovación perpetua, de lucha y contradicción,
de ambigüedad y angustia.

Las críticas que esta obra despierta están relacionadas con lo que se identifica como un hablar
disperso que al encarnar la voz de todos invisibilizaría las desigualdades existentes en estos
procesos por él analizados. Junto a esto estaría la crítica a su retrato de la modernidad
imprecisamente delimitada en sus tiempos. Así una autora, señalaba que siguiendo a Berman se
podía entender que la modernización son los cambios sociales que son constantemente llevados
a cabo, que la modernidad es la manera en que estos cambios son inmediatamente vividos o
experimentados de manera consciente o no, y que el modernismo es la reflexión posterior y la
representación intelectual, artística, literaria, material, política de estos cambios. Sin embargo a
mi parecer, más que ubicarse como una serie de acontecimientos escalonados, en realidad la
constante -clara en Berman- es que se alimentan entre ellos: el modernismo se alimenta de los
cambios de la modernización de manera directa e indirecta, mientras que detrás de la
modernización encontramos ideas que fueron nutridas por el modernismo.

No considero que Berman ignore las fallas del etnocentrismo y en consecuencia dudo que
intente alzar su voz como representante del modo en que la modernidad puede ser
experimentada. Aún así debo señalar que el profundo proceso de identificación que experimenté
con este libro me dice que en realidad si puede encontrar un eco en aquellos lugares donde tanto
la modernidad como la modernización ocurrió con matices muy distintos a los lugares que les
dio origen.

Marshall Berman propone su libro como un "estudio de la dialéctica de la modernización y el


modernismo." (16) Se empieza por definir estos dos términos, después de haber identificado lo
que quiere decir con la modernidad. Para Berman, "No es un modo de experiencia vital-
experiencia del espacio y del tiempo, del yo y otros, de posibilidades de la vida y los peligros-
que es compartida por hombres y mujeres de todo el mundo de hoy. Voy a llamar a este cuerpo
de "modernidad" experiencia. "(15) La modernización, sin embargo, es" ... los procesos sociales
que traen esta vorágine a la existencia, y mantenerlo en un estado de perpetuo devenir ... "(16)
Mientras que el modernismo es un conjunto de visiones, ideas y valores:" Estos procesos
histórico-mundial han nutrido una asombrosa variedad de las visiones e ideas que tienen como
objetivo hacer que los hombres y mujeres sujetos, así como los objetos de la modernización,
para darles el poder de cambiar el mundo que los está cambiando, para hacer su camino a través
de la vorágine y hacerla suya. "( 16) En otras palabras, parece que, para él, (la modernización)
son los cambios sociales que están ocurriendo constantemente en este sentido, (b) la
modernidad es la forma en que estos cambios son inmediatamente vivido y experimentado
(consciente o no ), mientras que (c) la modernidad es el reflejo post-facto e intelectual / artístico
/ literaria / material / política / etc representación de estos cambios.

Berman ha iniciado aquí en un ambicioso proyecto de regeneración socio-culturales. A la luz de


la desesperación, la desolación y el vacío aparente del panorama actual, el autor propone un
nuevo examen y volver a la modernidad de los últimos años como una manera de revitalizar y
transformar el presente para garantizar el futuro:

Puede resultar, entonces, que volver puede ser una manera de seguir adelante: que recordar los
modernismos del siglo XIX nos puede dar la visión y el coraje para crear los modernismos del
XXI. Este acto de recordar puede ayudarnos a traer el modernismo a sus raíces, para que pueda
nutrir y renovar la misma, para hacer frente a las aventuras y los peligros que se avecinan. Para
asignar las modernidades de ayer puede ser a la vez una crítica de las modernidades de hoy y un
acto de fe en las modernidades-y en los hombres y mujeres modernos-de mañana y pasado
mañana. (36)

Con este fin, procede a llevar a cabo un extenso análisis de parte de la obra de Goethe y Marx
como una clave para comprender el espíritu de la modernidad. Este es el contexto de su estudio
de Fausto y El Manifiesto Comunista. De allí se pasa a examinar las representaciones literarias
de transformación urbana que se encuentra en la parte de la obra de Baudelaire, Pushkin, Gogol,
Chernishevski, Biely, y Mandelstam, vis-á-vis de París y San Petersburgo. Por último, en lo que
he encontrado una de las sugerentes secciones-la mayoría de los libros, se echa un vistazo a la
carrera de ingeniería de Robert Moses y sus efectos destructivos sobre la ciudad de Nueva York,
terminando con una serie de comentarios sobre la plaga urbana contemporánea y culturales
renovación. Voy a volver sobre este asunto más adelante.

Berman se subdivide en tres fases de la modernidad: "... En la primera fase, que va


aproximadamente desde el inicio del siglo XVI hasta finales del siglo XVIII, la gente está
comenzando a experimentar la vida moderna, que no sé qué les ha golpeado. (...) Nuestra
segunda fase comienza con la gran ola revolucionaria de la década de 1790. Con la Revolución
Francesa y sus reverberaciones, un gran público moderno, abrupta y dramáticamente viene a la
vida. (...) En el siglo XX, nuestra tercera y última fase, el proceso de modernización se expande
para tener en casi todo el mundo, y la cultura del mundo en desarrollo del modernismo logra
triunfos espectaculares en el arte y el pensamiento (16-17). A primera vista, esto tiene toda la
apariencia de ser una periodización muy preciso. Sin embargo, algunas de las dificultades
analíticas Berman se refleja incluso en esta etapa inicial del libro. Por ejemplo, dado que su
estudio se concentra en el examen de los siglos XIX y XX, se esperaría que las demarcaciones
entre estas dos fases a ser evidente. Pero, lejos de eso: esta distinción no es convincente
establecido.

Por un lado, la delimitación inicial de las líneas generales y los orígenes de la segunda fase son
más o menos claro. Esta fase se inicia como una era de revoluciones sociales y las tensiones
causadas por la caída pero la persistencia obstinada de los Regímenes de la antigua y la
aparición frágil e incierto del poder capitalista política y la transformación socioeconómica. Sin
embargo, y por otro lado, cuando se Berman que esta fase termina? Es decir, cuando hace su
"siglo XX" / tercera fase de final de comenzar? ¿Y por qué? ¿La parte segunda fase con la
segunda ola de la industrialización, la expansión colonial, las crisis económicas, demográficas
dislocaciones masivas, y la explosión socio-culturales del último cuarto del siglo XIX? ¿O es
que al final la segunda fase con la llegada de la Primera Guerra Mundial? ¿O se termina con la
Gran Depresión y el aumento del bienestar / estados corporativos durante la década de
1930? Etc, etc

Esto no es una cuestión secundaria a la luz de la controversia actual sobre la naturaleza de la


modernidad vis-á-vis el período post-moderna. esfuerzo Berman aquí es, en parte, un intento de
desacreditar a los teóricos posmodernos y la teorización de la post-modernidad, proporcionando
lo que él considera ser un punto de vista más sólida y alternativa: "post-modernistas se puede
decir que han desarrollado un paradigma que choca fuertemente con la de este libro ...." (9)
"... Otros creen que las formas muy distintivas del arte contemporáneo y el pensamiento han
dado un salto cualitativo más allá de todas las sensibilidades diversas de la modernidad, y se
ganó el derecho a llamarse "post-moderna". "Quiero responder a estas afirmaciones antitéticas,
sino complementarias. .. "(345)

A fin de continuar este esfuerzo, Berman se han tenido que identificar a la coyuntura del siglo
XX o la articulación de coyunturas que distinguir claramente la segunda fase de la tercera. De
esa manera habría sido capaz de hacr un caso para la modernidad como una historia de nunca
acabar [siglo XX] que todavía preside el presente. Pero él no lo hace. Se podría haber discutido
con su elección de coyunturas en este último caso, si hubiera ido tan lejos como para
identificarlos claramente. Pero no se puede discutir con lo que no existe. Si uno fuera a emplear
el tono irónico que muchas veces Berman utiliza en este libro, se podía ir tan lejos como para
decir que lo que hay de un análisis sólido de discusión interesante Berman de la modernidad del
siglo XIX (Goethe y Marx) comienza a "derretir en el aire "cuando se inicia el examen de los
fenómenos socio-culturales del siglo XX.
Por lo tanto y contrario a la apariencia inicial de tener una idea clara de las demarcaciones que
permiten establecer las coordenadas de un proceso histórico, Berman, al parecer, y en el análisis
final, concibe la modernidad como un proceso lineal de constante cambio de la prórroga y
extensión que sigue reproduciéndose a sí mismo: "... la modernidad ... es una unidad paradójica,
una unidad de la desunión: se vierte a todos en una vorágine de perpetua desintegración y
renovación, de lucha y contradicción, de ambigüedad y angustia ... "(15) Su punto de vista del
proceso de modernización es en gran medida parte de esta perspectiva lineal: "En el siglo XX, el
proceso social que lleva esta vorágine en el ser y lo mantenga en un estado de perpetuo devenir
han dado en llamar la" modernización "." (16) El problema con este punto de vista es que no
hay ningún marco de referencia en términos de tiempo histórico y periodización. Esta manera de
ver las cosas crea dificultades obvias para mí como historiador, como feminista, y como una
mujer de color. Para hablar sobre un aspecto de esta cuestión, voy a utilizar parte de la crítica de
Perry Anderson de Berman.1

Anderson establece un contraste entre la visión ahistórica en última instancia, de la


modernización y la necesidad de establecer una periodización clara:

... La idea de la modernización implica una concepción fundamentalmente de planos de


desarrollo, un proceso de flujo continuo en el que no hay diferenciación real de una coyuntura o
de una época de otra, salvo en términos de la mera sucesión cronológica de los viejos y nuevos,
antes y después , las categorías se someten a la permutación incesante de las posiciones en una
dirección como el paso del tiempo y más tarde se convierte en la anterior, la nueva edad. Tal es,
por supuesto, una cuenta exacta de la temporalidad del mercado y de las mercancías que
circulan a través de ella.2
En otras palabras, la historia del capitalismo debe ser periodizado, y determinar
su trayectoria reconstruida, si queremos tener una comprensión seria de lo "capitalista" de
desarrollo que realmente significa. El concepto de modernización ocluye la posibilidad misma
de que.3

A partir de estos, va a señalar que el enfoque de Berman incluso dificulta una comprensión
precisa de los diferentes aspectos, cambios concretos, y las variaciones que tuvieron lugar en la
época moderna. Por un lado, la perspectiva de Berman confunde el análisis de la modernidad
del siglo XIX con sus análogos de principios del siglo XX:

... modernismo, como un conjunto específico de las formas estéticas, es por lo general de


manera precisa a partir de los 20 º siglo, es de hecho suele interpretarse a modo de contraste con
el realismo y otras formas clásicas de los 19 º , 18 º o de siglos anteriores. Prácticamente todos
los textos literarios reales analizados tan bien por Berman-ya sea por Goethe o Baudelaire,
Pushkin o Dostoevky-preceden a la modernidad apropiada, en este sentido usual de la palabra:
las únicas excepciones son ficciones de Bely y Mandelstam, que precisamente son de 20 º -
artefactos siglo. En otras palabras, por criterios más convencionales, la modernidad también
tiene que estar enmarcado dentro de una concepción más diferencial del tiempo histórico.4

Pero Berman también confunde y dificulta el análisis de los cambios socio-culturales que
tuvieron lugar durante los años 60 y 70:

Una última dificultad con la cuenta de Berman es que no está en condiciones, dentro de su
propio mandato, para proporcionar una explicación de la divergencia deplora, entre el arte y el
pensamiento, la práctica y la teoría de la modernidad en el 20 º siglo. Aquí el tiempo se divide
de hecho en su argumento, de una manera significativa: algo así como una disminución se ha
producido, intelectualmente, que su libro pretende revertir con una vuelta al espíritu clásico de
la modernidad en su conjunto, informando arte y el pensamiento por igual. Pero que el declive
sigue siendo ininteligible dentro de su esquema, una vez que la modernización es concebida
como un proceso lineal de la prórroga y ampliación, lo que necesariamente lleva consigo una
renovación constante de las fuentes del arte modernista.5

En medio del estancamiento socio-cultural e histórico del presente, principal Berman solución
político-analítica es el intento ya se ha mencionado a "volver al futuro": "En este contexto
sombrío, quiero traer el modernismo dinámico y dialéctico del siglo XIX a la vida. (...)" (35)

Pero la perspectiva de Berman [no]-periodización también plantea preguntas para mí como


feminista y estudiante de la historia de las mujeres. Joan Kelly en la Mujer, Historia y
teoría señala que la periodización es una de las principales áreas de investigación histórica que
se ha problematizado por los nuevos de las mujeres la historia.seis historiadores
tradicionalmente han estudiado el modo historia se desarrolla mediante la designación de
coyunturas específicas como puntos de inflexión en la histórica el desarrollo. Algunos de los
marcadores descriptivos de uso común en este sentido son: conquistas militares, batallas
cruciales, las carreras políticas de los líderes más importantes, grandes descubrimientos, el
ascenso y caída de importantes escuelas de pensamiento, etc, pero estas referencias histórico-
puntos tienden a ignorar abrumadora las contribuciones, las luchas y los esfuerzos de todos los
días de la mitad de la población. Es más, tienden a ignorar las condiciones sociales en que estas
contribuciones, luchas, y los esfuerzos se llevó a cabo. Me refiero aquí a las desigualdades entre
los sexos y la subordinación estructural de las mujeres como mujeres. Por lo tanto, los guías
tradicionales tienen que volver a examinarse para ver hasta qué punto son pertinentes para el
plural y contradictoria socio / totalidad histórica ("la mujer" incluido). También tienen que
volver a examinarse para ver en qué medida explicar o tener en cuenta las diferencias sociales
(desigualdad de género, incluidos).

En este contexto, ¿qué tan válida es la demarcación Berman, en términos de los orígenes de su
segunda fase (que "... se inicia con la gran ola revolucionaria de los años 1790 ..."), si" ... la
Revolución expresamente excluidas las mujeres de su libertad, igualdad y fraternidad "?7 ¿Qué
parte de la creatividad y la novedad de Baudelaire "heroísmo de la vida moderna", que celebra
Berman (142-143) - fue en realidad allí durante la mayor parte de las mujeres de París durante el
siglo XIX? ¿Podría haber sido compañeras de Robert Moses?

Esto no quiere decir que algunas de las demarcaciones establecidas por Berman no son
válidos. Lo que estoy señalando aquí es que son insuficientes. Además, y suponiendo que
este cuantitativos objeción es correcta, de las demarcaciones Berman también tendría que ser re-
examinado y re-contextualizado a la luz de la dimensión de género que en su mayor parte no se
encuentra en este libro. En otras palabras, también se tendría que elevar cualitativa objeciones a
este aspecto del estudio de Berman, a pesar de su examen de paso de los caracteres Gretchen
en Fausto y de Tacobs trabajo de Janet sobre temas urbanos contemporáneos.

Además de esto, el enfoque de Berman de periodización es cuestionable por sus Europeo-


centrismo, incluso en el caso de lo que percibe como la tercera y última fase de la modernidad
("... cuando el proceso de modernización se expande para tener en la práctica totalidad mundo, y
la cultura del mundo en desarrollo del modernismo logra triunfos espectaculares en el arte y el
pensamiento "). Aunque afirma que "los ambientes modernos y las experiencias trascienden
todas las fronteras de la geografía y la etnia, la clase y la nacionalidad ..." (15), que centra su
atención principalmente en los procesos / filosófica / etc socioeconómica, política y literaria /
artística que se originan dentro de los parámetros europeos y / o dentro de los parámetros de las
personas de ascendencia europea (por ejemplo, blanco de América del Norte). Cuando, por
ejemplo, es el impacto socio-cultural y político del radical-democrática, anti-imperialista y / o
anti-colonialista luchas que siguieron inmediatamente a la expansión colonial y neocolonial del
siglo XIX y continuó hasta los años sesenta y principios de los setenta ? ¿De dónde viene
Berman examinar las resistencias políticas a los EE.UU. y el intervencionismo europeo en el
Caribe durante el siglo XX y los "triunfos espectaculares en el arte y el pensamiento" en
relación con esta resistencia (por ejemplo, José Martí, Rubén Darío, Julia de Burgos, Nilita
Vientos Gastón , et al.)? ¿De dónde viene Berman considerar las causas y los efectos de las
dislocaciones demográfica de la población rural del Sur EE.UU. en este momento, las luchas de
los afroamericanos por los derechos democráticos, y los "triunfos espectaculares en el arte y el
pensamiento" en relación con estos cambios (por ejemplo, el nacimiento de Jazz, el
renacimiento de Harlem, etc)? ¿De dónde viene Berman cuenta las interconexiones entre estos
dos fenómenos, la lucha anti-colonialista en África, y los "triunfos espectaculares en el arte y el
pensamiento" en relación con los tres (por ejemplo, el Movimiento Pan-Africanista, la poesía
africanista de Nicolás Guillén y Luis Palés Matos, etc) Y por favor, tenga en cuenta, que ni
siquiera he mencionado el Oriente Medio y Asia. La lista es muy, muy largo.

De nuevo, esto no niega la pertinencia de algunas de las demarcaciones de Berman y


ejemplos. Sin embargo, sí apunta a los límites de su caracterización, así como poner en duda
hasta qué punto el autor se cruza "todas las fronteras de la geografía y la etnia, de clase y de
nacionalidad" en su análisis de la modernidad.

Esto nos lleva a la representación de Berman de la población urbana los problemas actuales y la
decadencia, ya se ha mencionado anteriormente. En las dos últimas secciones del capítulo V,
Berman direcciones de las contradicciones de la vida de la ciudad en los EE.UU. durante los
años 1960 y 1970, utilizando el ejemplo de Nueva York. Aquí se analiza la destrucción de las
viviendas barrio antiguo y el surgimiento de los distritos comerciales nuevos en la ciudad,
haciendo hincapié en la estética y las transformaciones socioeconómicas que se han producido
en este contexto. Y a pesar del hecho de que él menciona la situación de los "millones de negros
e hispanos", "muchos de ellos ... extremadamente pobres, desempleados crónicos, a los
marginados raciales y económicas una vez ... "(324-325), al parecerno de ninguna manera ver
las transformaciones que están teniendo lugar en el espacio urbano (estructuras físicas,
incluidos) son por lo menos en parte una respuesta a las resistencias sociales y las reacciones de
estos recién desposeídos (in) migrantes, cuando intentaron reconstruir sus comunidades en el
nuevo entorno urbano.

En el texto de Berman, las políticas de desarrollo urbano y la autopista redes-mega aparecen


principalmente como abstracta y estética efectos de la "voluntad de poder" de Robert Moses y
de los hombres blancos como él. No he sido capaz de encontrar ningún pasaje de este libro en el
que Berman percibe estos programas y las obras públicas como también de ser uno de los
medios por los que el capital y el estado intentó desarticular la cohesión social y las resistencias
de los pobres "minorías", mientras que la promoción de su aislamiento o separación con
respecto al bien de las porciones más de la ciudad.Berman, en este sentido, pasa por alto
el político-coercitivas dimensión de la transformación de arriba hacia abajo del espacio urbano.

Mike Davis8 ya lo señaló:

La ola de insurrecciones gueto entre 1964 y 1969 poderosamente concentrado la atención de los
urbanistas y arquitectos de la empresa en el problema de la acordonando el distrito financiero
del centro, y otras zonas de alto valor de la propiedad, de los barrios residenciales de la ciudad
interior.9
En su discusión de la modernidad arquitectónica propensión a una élite, urbanos pastorilism,
Marshall Berman cita a Le Corbusier 1929 lema, "tenemos que matar a la calle!" Según
Berman, la lógica interna del nuevo entorno urbano, desde la Peachtree de Atlanta Plaza de
Detroit Renaissance Center, ha sido la segmentación funcional y la segregación de clase de la
'calle moderna de edad, con su mezcla volátil de las personas y el tráfico, las empresas y
hogares, ricos y pobres ". (todo lo sólido se desvanece en el aire, Verso, Londres, 1983, 168).
Desafortunadamente, espléndida evocación de lo contrario Berman de moderno de Nueva York
no presta atención más que el retrato de Jameson de posmodernista Los Angeles para el papel
decisivo de la lucha contra la insurgencia urbana en la definición de los términos esenciales del
entorno construido contemporáneo. Desde las rebeliones de los guetos finales de 1960 es un
racista, así como la clase, imperativo de la separación espacial ha sido fundamental en el
desarrollo urbano. No es de extrañar, entonces, que el actual centro de la ciudad estadounidense
se parece a nada tanto como la ciudad colonial clásica, con las torres de los gobernantes blancos
militares y colonos salieron de la casbah, o ciudad indígena.10

Es cierto que Berman hace nota de algunos casos de resistencia social urbana a aspectos
concretos de estas políticas. Tomemos, por ejemplo, su descripción breve de la oposición con
éxito en el Bajo Manhattan East Side a un proyecto específico Moisés (0.337). Él no se da
cuenta hasta qué punto estas políticas, en su conjunto y en el contexto del Segundo período de la
posguerra, son ellos mismos, por sí mismo, parte de un esfuerzo de lucha contra la resistencia
política de los gobiernos municipales y las empresas grandes intereses. Curiosamente, y como
algunos de lo social-histórico nueva investigación ha demostrado, este tipo de política o
dimensión está presente incluso en algunos de los esfuerzos de remodelación urbana que se
llevaron a cabo en Europa durante el siglo XIX.11 Una vez más, de tratamiento de Berman de
París de Baudelaire o de San Petersburgo, Pushkin pasa por alto esta posibilidad. A pesar de sus
reclamaciones a la dialéctica y el dinamismo, ya pesar de todas sus declaraciones a favor de la
libertad, la justicia, y las luchas en las calles, Berman no ver la rica complejidad y múltiples
relaciones nivelado que sujetan entre sí, en los conflictos, la burocrática y propietarios fuerzas
que promueven estas políticas y las transformaciones socioeconómicas y los diversos grupos
sociales de la resistencia a ellos. En este sentido, se simplifica, reduce, y subestima la
profundidad y extensión de estas resistencias.

Esto nos lleva a la ironía de asalto Berman sobre Foucault. Como parte de su ataque al costado
de los teóricos posmodernos y los teóricos de la posmodernidad, Berman hace las siguientes
observaciones sobre la obra de Michel Foucault:

Casi el único escritor de la última década que ha tenido nada importante que decir acerca de la
modernidad es Michel Foucault. Y lo que tiene que decir es una serie interminable e
insoportable de las variaciones en los temas de Weber de la jaula de hierro y las nulidades
humanos cuyas almas están en forma para adaptarse a las barras. Foucault está obsesionado con
las prisiones, hospitales, asilos, con lo que Erving Goffman ha llamado "instituciones totales". A
diferencia de Goffman, sin embargo, Foucault niega la posibilidad de cualquier tipo de libertad,
ya sea fuera de estas instituciones o en sus intersticios. totalidades de Foucault tragarse todas las
facetas de la vida moderna. Él desarrolla estos temas, con implacable y obsesiva, en verdad,
florece con sádica, apriete hacia abajo en sus ideas a sus lectores como barras de hierro, girando
cada dialéctica en nuestra carne como una nueva vuelta de tuerca. (...)
... No hay libertad en el mundo de Foucault. porque su lenguaje forma un tejido sin costuras,
una jaula hermética mucho más que cualquier otra cosa Weber soñado, en la que no puede
romper la vida. El misterio es por qué tantos de los intelectuales de hoy en día parecen querer
ahogar allí con él. La respuesta, sospecho, es que Foucault ofrece una generación de refugiados
de la década de 1960 una coartada histórica mundial por el sentido de la pasividad y la
impotencia que se apoderó de muchos de nosotros en la década de 1970. No tiene sentido tratar
de resistir a la opresión y las injusticias de la vida moderna, ya que incluso nuestros sueños de
libertad sólo añadir más enlaces a nuestras cadenas, sin embargo, una vez que comprendemos la
inutilidad total de todo, por lo menos podemos relajarnos. (.34-35)

Si Foucault, en efecto, niega "la posibilidad de cualquier tipo de libertad, ya sea fuera de estas
instituciones o en sus intersticios," entonces, ¿cómo cuenta Berman para los análisis de Foucault
de las ilegalidades populares que constantemente subvertir este panopticismo en el caso de la
prisión?12 Si tiene razón, entonces ¿cómo explicar Foucault resistencia es la inevitabilidad de la
resistencia dentro de cualquier forma de poder? relación Berman13 En mi opinión, la diferencia
principal es entre: (a) de defensa de Berman de la ahistórico sujeto social y el resumen de
[ ideología burguesa jurídica], a saber, la visión esencialista del individuo libre, nacido como tal
con derechos inalienables, en relación al poder como un objeto externo, en cuya distribución
cada individuo tiene o debería tener el derecho de participación, etc, y (b) el énfasis de Foucault
sobre la historicidad discontinua de este proceso de subjetivación y de la y socioeconómicos
prácticas discursivas implicadas en la construcción de esos objetos, sus derechos, las relaciones
de poder en el que / todos estamos atrapados, las instituciones que reproducen y regulan estas
alimentación las relaciones, y el corolario y múltiples resistencias que se producen en todas y
cada una de estas instituciones y los momentos de la dominación.

Si existe la posibilidad de la libertad es lo mismo que la posibilidad de resistencia social,


entonces, como he tratado de mostrar la crítica de Berman de Foucault está fuera de la
marca. Si, por el contrario, la posibilidad de la libertad es lo mismo que los derechos de este
sujeto social ahistórica y abstracta (es gratis individuales esencialista de la), a continuación,
Berman tiene razón cuando dice que "... no hay libertad en Foucault ...," mundo, pero no "...
porque el lenguaje forma un tejido sin costuras, una jaula para más hermético que nada Weber
soñado, en la que no puede romper la vida ..." Berman es correcto porque se trata de la libertad
que fue proclamada en la "Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano". Es decir,
la libertad que excluía a las mujeres, los esclavos, los desposeídos, et al. Esta es la libertad de la
burguesía constituciones liberales, de prácticamente todos los gobiernos existentes, que sólo
reconocen que puede ser políticamente garantizado y legitimado por los Estados-Nación, es
decir, la libertad que en última instancia, excluye la vida cotidiana lucha de la plural y
subjetividad descentrada que a medida que las resistencias no tienen posibilidad de crecer sin
control en virtud de dicho marco jurídico (por ejemplo, las personas sin hogar, la, los gays y las
lesbianas pobres, diversos grupos étnicos "minorías", las mujeres, etc) y el mejor de los casos
están a merced de la protección paternalista / la caridad de los gobiernos de tales. Se trata de la
libertad cuya abstracción comenzó a ser materialmente desmantelada por las fuerzas sociales
que han sido sustituidos y la sustitución de la modernidad que Berman quiere recordar a la vida.

Capitulo V

El Modernismo en New York - Ciudad de la ambición -

La modernidad, una era de transformaciones radicales, rápidas, donde la vida diaria


adquirió un ritmo desastrosamente acelerado y donde el ser humano confrontaba un
cambio en el pensamiento, en las actitudes, en las costumbres y en los valores, una
era en donde el destino de "todo lo sólido" es "desvanecerse en el aire", donde lo
sagrado e inmutable es profanado y destruido, y donde entran en crisis la forma de
entender el mundo y de comportarse frente a situaciones humanas básicas como el
amor, la amistad y la felicidad, todo esto debido al dinamismo de la nueva economía y
a la cultura que consigo trae ésta, en donde encontramos que los valores morales, las
instituciones sociales, las ideas artísticas y metafísicas y los ambientes físicos en
general son aniquilados con el fin absoluto de crear cosas nuevas y reconstruir un
mundo nuevo infinitamente. Este dinamismo innato de la modernidad nos hacen
reflexionar y cuestionar sobre lo esencial, significativo y real de la vida.

Encontramos que la obra urbanística de Moses se puede dividir en dos partes


representativas, en la que en su mejor momento era considerado como creador de
posibilidades sociales y materiales, la de los años 30, donde el espíritu de su obra era
el del sentido social ciudadano; y la que en su peor momento fue considerado como
ejecutor de imperativos y directrices preestablecidas, la de los años 50, en la
posguerra, donde sus obras simplemente eran para abrumar e imponer respeto, donde
las personas ya no eran queridas en su individualidad del ser, sino que eran amadas
como público espectador, y donde Moses era burlonamente indiferente a la calidad de
vida humana y era movido por el dinero gastado y recibido por sus obras, y se había
convertido en Hombre de la Organización.

Entonces ¿podemos identificar en Moses algo del Fausto de Goethe?

Los años sesenta: un grito en la calle


- La calle es un microcosmos de la diversidad y plenitud del mundo moderno.

El mundo de la autopista, surgido en la época de la posguerra, alcanzó la cima del


poder y el reconocimiento en los años 60, pero es a finales de esta década que una
serie de pensadores de la modernidad se oponen al mundo de la autopista, al mundo
generado por Moses, ya que ellos creen que este no es el único mundo moderno
posible, puesto que existen otras visiones de vida moderna alternativas.

La vida cotidiana en las calles, pensada por Jane Jacobs, se opone totalmente al
mundo de la autopista, ya que está llena de vitalidad, diversidad y plenitud, con la que
no cuenta la visión de vida moderna engendrada por Moses, cuya única finalidad era
acabar con la calle, y que logro que durante muchos años fueran abandonadas y
empezaran a simbolizar algo sucio, desordenado y obsoleto. Jacobs se esfuerza por
mantener vivo el ambiente de la calle, diciendo que esta nos nutre de experiencias y
valores y que es allí donde se pueden encontrar todas las fuerzas modernas.

"La ciudad es un paisaje que vale la pena disfrutar, la suciedad tiene hondura y
belleza. Me gusta el olor del hollín y el tizne. La mugre de la cuidad, la perversidad de
la publicidad, la enfermedad t del éxito, la cultura popular". Este modernismo dio una
riqueza y una vibración especial a la vida pública, que en el transcurso de la década
de los 60, se hacía cada vez más abrasiva y peligrosa.

Los años setenta: De regreso a casa con todo


Durante los años setenta, los modernistas ya no podían permitirse el lujo de aniquilar
el pasado y el presente con el fin de crear un mundo nuevo, aquí es donde se
recobran las formas de vida , pasadas, que estaban enterradas pero no muertas,
donde se aprende a atenderse con el mundo ,; que se tiene y se comienza a actuar
desde él, sin aniquilar ni borrar nada, simplemente se < descubren nuevas fuentes de
vida mediante imaginativos encuentros con el pasado.
Encontramos que en esta etapa de la modernidad, lo primario y más importante de la
filosofía moderna es el recuerdo, voltear la mirada al pasado, al hogar, donde
encontraremos espacios personales y privados, donde los significados y posibilidades
de vida se basan en las viejas formas , de vivir el mundo.

En esta última fase, se cuestiona toda la filosofía de la modernidad de los años 30, ya
que solo :¡ manteniendo vivos los lazos que nos atan al pasado, nosotros los nuevos
hombres y mujeres de la modernidad podemos ser libres. Entonces si nos centramos
en la idea primaria de Marshall Berman, podemos cuestionarnos si es necesario que
todo lo sólido, todo lo que tenemos como bases de nuestro pasado y presente debe
ser destruido y debe desvanecerse en el aire, ya que una vez nos desprendamos de
los lazos que nos atan ai pasado, nuestra vida perdería sentido y profundidad y
seriamos consumidos inevitablemente por la vorágine de la vida moderna

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