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sexuales, por un extremo y por el otro, al campo de energía niyan, que corresponde a la glándula
pineal. Un meridiano-extensión sigue subiendo, hasta el hígado, el pulmón y el corazón.
La manifestación de los órganos internos en la lengua
manipulando otros puntos de energía, como el guanyuan (RM 4), el zhongji (RM
3) y el sanyinjiao (B 6), recuperaron la menstruación y la fertilidad unas mujeres que habían
sufrido una interrupción prematura. En otro experimento en el cual participaron ciento sesenta
hombres que producían pocos espermatozoides, aplicándoles acupuntura en puntos como el
qugu
(RM 2) y el sanyinjiao (B 6), y moxibustión en el guanyuan (RM 4) y el mingmen (DM 4), en el
98,95 por ciento de los casos la cantidad de espermatozoides aumentó de forma considerable
Por sus funciones determinadas, hay distintos tipos de puntos de energía. Los puntos de
energía shu y mu, situados en la parte posterior y anterior del cuerpo, respectivamente, son los
lugares donde se concentra la energía de los respectivos órganos internos. Por ejemplo, la
energía
de los pulmones y de los riñones se concentra en sus puntos de energía shu, conocidos
respectivamente como feishu (V 13) y shenshu (V 23), y la del triple calentador y la del
intestino
delgado, en sus puntos de energía mu, conocidos respectivamente como shimen (RM 5) y
guanyuan (RM 4). Estos puntos de energía shu y mu se pueden utilizar en el diagnóstico. Si
alguien experimenta una sensación «agria» y dolor cuando le tocan el feishu (V 13), indica que
su sistema del pulmón no funciona bien. Si siente una sensación «agria» y dolor cuando le
presionan el guanyuan (RM 4), sufre un trastorno urinario o en los órganos sexuales. una
molestia en el zhongdu (H6) y en la parte del oído externo que corresponde al
hígado indica una enfermedad infecciosa en este órgano; una molestia en el liangqiu (E 34) y el
zusanli (E 36) indica un trastorno del estómago; una molestia en el zusanli (E 36), el
yinlingquan
(B 9) y el diji (B 8) indica problemas en el intestino delgado o el grueso.
Correspondencia de los órganos internos en la palma de la mano
como el
inmunitario y el de defensa, no actúen como deberían, porque no reciben la información
adecuada. Esto hace que los microbios que, en condiciones saludables y normales, se
mantendrían
fácilmente bajo control, se vuelvan hostiles y hagan de las suyas. El fallo del sistema de
inteligencia del paciente se puede deber al estrés que, de forma figurada o a escala subatómica,
endurece los meridianos (o los nervios, según la terminología occidental) a través de los cueles
fluye la energía de información (o los impulsos electroquímicos), o al bloqueo producido por los
desechos tóxicos, en ocasiones en estado gaseoso, que el cuerpo no puede eliminar bien. Al
manipular los puntos de energía adecuados, el acupuntor estimula el flujo de la energía vital (en
forma de corriente bioeléctrica), afloja el meridiano «endurecido» y despeja el bloqueo, de
modo
que el paciente recupera su sistema de inteligencia y su salud.
Con el método del «mismo lado», el acupuntor elige puntos de energía de distintos meridianos
pero del mismo lado que la zona afectada…Preguntas
Cuandos e inserta correctamente una aguja en un punto de energía, el paciente puede tener
una sensación «agria», de «entumecimiento», «hinchazón», «pesadez», «calor» o una «suave
corriente eléctrica». Esto se conoce como «detener la energía» y es fundamental para el éxito
del
tratamiento de acupuntura. El acupuntor sabe cuándo lo ha conseguido porque nota que la
energía detenida sostiene con fuerza la aguja. Si siente que la aguja está floja, suelta resbaladiza
o vacía, como si estuviera clavada en tofu, eso significa que no ha «detenido» la energía y que
no
se conseguirá ningún efecto terapéutico significativo.
Inspirar y espirar también sirve como técnica para tonificar o dispersar. Después de detener
la energía, nos fijamos en la respiración del paciente. Si empujamos o rotamos en el sentido de
las
agujas del reloj cuando espira, y tiramos o rotamos en sentido contrario cuando inspira, se
tonifica la energía. Lo contrario tiene un efecto dispersante.
La manera de extraer la aguja del cuerpo también tiene importancia. Retirarla rápidamente
y cerrar enseguida el punto de energía con un dedo y masajearlo con suavidad produce un efecto
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de tonificación. Retirarla lentamente, empujándola de lado al mismo tiempo para agrandar el
agujero, y dejándolo abierto para que salga la energía mala produce un efecto dispersante.
1. An, o presionar
2. 2. Mo, o acariciar
3. 3. Tui, o empujar
4. 4. Na, o agarrar
5. 5. Cuo, o rodar
6. 6. Chui, o percutir
7. 7. Gun, o la técnica de masajear en círculos
8. 8. Nian, o sujetar
9. 9. Rou, o rotar
10. 10. Dan, o arrojar
11. 11. Qia, o perforar
12. 12. Nie, o pellizcar
13. 13. Ca, o frotar
14. 14. Ci, o aguijonear
15. 15. Pai, o dar golpecitos
16. 16. Luo, o tirar
17. 17. Yao, o circular
18. 18. Dou, o sacudir
19. 19. Fen, o separar
20. 20. He, o unir
21. 21. Zhen, o vibrar
22. 22. Zhuan, o girar
23. 23. Tai, o levantar
24. 24. Qu, o flexionar
25. 25. Chen, o estirar
Otra manera de obtener los efectos de tonificar o de dispersar depende de la forma en que se
apliquen las técnicas. Si una técnica se aplica con suavidad, sin presionar mucho y rápidamente,
el efecto es tonificante. Si se aplica con fuerza y despacio, el efecto es dispersar.
Un tercer método toma como referencia la cintura para lograr el efecto de tonificar o de
dispersar. El masaje que se dirige hacia la cintura produce el efecto de tonificar, en cambio el
que
se aleja de ella, dispersa. Por ejemplo, cuando se aplica la técnica mo, o de acariciar, si el
terapeuta acaricia hacia la cintura, el efecto es tonificar; si acaricia en sentido contrario, el
efecto
es dispersar. Cuando se usa la técnica na, o de agarrar, si agarra en dirección a la cintura, el
efecto
es tonificar; al revés el efecto pasa a ser dispersar.
Estos interesantes puntos «a-shi» no son puntos de energía fijos, habituales, sino que dependen
de cada caso y están situados en aquellos lugares que, cuando el médico los presiona, hacen que
el paciente exclame «¡Ah!», o algo parecido. Estos puntos realmente tienen un valor
terapéutico.
Por eso se llaman puntos «a-shi», o puntos «ah, sí», que quiere decir que «cuando el paciente
exclama “¡Ah!”, pues sí, ése es el punto que hay que manipular».
la buena medicina, tanto si es preventiva como
curativa, ha de tener tres cualidades: debe ser económica, eficaz y de fácil acceso
los movimientos a los del tigre, el oso, el ciervo, las aves y los monos. movimientos
arquetípicos.
La energía
fluye desde las zonas donde hay mucha energía hacia las zonas donde hay poca, y la
enfermedad
se encuentra donde el nivel energético es escaso. Preguntar por qué ocurre esto es como
preguntar
por qué fluye el agua de un nivel superior a uno inferior. La respuesta, en ambos casos, es que
se
trata de una propiedad natural.
Cuando
el flujo de la energía es armonioso, las emociones negativas que producen el estrés se eliminan,
y el paciente recupera su
capacidad natural para superar las condiciones anormales que provocan la enfermedad. Los
ejercicios de inducción del flujo de chi equilibran el flujo de la energía y, por lo tanto, curan los
trastornos.
Los hombres tienen que presionar el ombligo con el dedo de en medio de la mano izquierda
cuarenta y nueve veces. Después dejan cer este dedo y utilizan el dedo de en medio de la mano
derecha para masajear diez veces el baihui, es decir, el punto de energía situado en la coronilla.
Las mujeres tienen que presionar el ombligo con el dedo de en medio de la mano derecha y el
baihui con el dedo de en medio de la izquierda, la misma cantidad de veces. A continuación hay
que dejar caer los dos brazos a los lados del cuerpo.
Cerramos los ojos suavemente y nos repetimos para nosotros mismos, en nuestro corazón, lo
siguiente:
La deficiencia de yin se debe a un debilitamiento general del cuerpo, que puede ser
consecuencia de numerosos factores, como la preocupación, la tristeza, la falta de sueño,
ejercicio
o buena alimentación, y llevar una vida estresante. Independientemente del factor que lo
determina, la causa inmediata es la falta de energía de defensa suficiente para contener el ataque
de los microbios.
el cuerpo está
vivo por la mente y que la mente funciona a través del cuerpo. El Clásico interno de medicina
destaca que «para nutrir la mente, debemos comprender el tamaño, la naturaleza y la fisiología
del cuerpo».
Según la filosofía médica china, en los cinco zang u órganos de almacenamiento también
residen poderes superiores. El corazón alberga el «espíritu» (shen); el hígado, el «alma» (hun);
el
bazo, la «voluntad» (yi); el pulmón, la «conciencia» (po), y los riñones albergan la «intención»
(zhi).
Este concepto refuerza todavía más la creencia de que nuestra psique no está encerrada en el
cerebro, sino que se difunde por todo el cuerpo, y que se concentra sobre todo en los cinco
órganos zang. Asimismo, los diferentes nombres que le damos a la psique (espíritu, alma,
voluntad,
conciencia, intención) sugieren los numerosos aspectos diferentes de la mente, como la
conciencia,
la memoria, la inteligencia, la imaginación, la visualización, la conceptualización y la intuición.
«la mejor
manera de curar una enfermedad emocional es por medio de la emoción».
Una máxima china enseña que «transferir la
esencia es cambiar la energía», lo cual significa cambiar el estado mental del paciente, que
puede
traer como consecuencia conducir su energía vital para que supere su enfermedad
Descartes
separó la mente del cuerpo. Darwin redujo considerablemente la divinidad humana.
Freud y su escuela iniciaron el proceso de volver a poner la mente en los asuntos
humanos y redujeron todavía más el aspecto divino de la humanidad. Como en el
pasado, los aspectos religiosos, en este caso el alma y el espíritu, se pasaron por alto,
sencillamente. El énfasis que pone Freud en la sexualidad pareció degradar todavía más
al hombre.
Los chinos creen que el hombre e suna unidad orgánica de esencia, energía y espíritu. La
esencia (jing) es la sustancia física de la persona; la energía (chi) es la fuerza vital, y el espíritu
(shen) es la mente, el alma o la conciencia. La salud supone el bienestar de estos tres aspectos
del
hombre.
Por ejemplo, una persona está enferma cuando participa o incluso cuando alberga
pensamientos para producir deliberadamente un grave daño físico o emocional, robar los bienes
o las mujeres de los demás y realizar acciones evidentemente malvadas como matar, violar,
torturar y obligar a hombres o a mujeres a trabajar como esclavos o a prostituirse.
Una persona que no manifiesta amor ni respeto por sí mismo ni por los demás, que carece de
confianza y de sentido de la responsabilidad, que se siente perdido o a la deriva, y no encuentra
sentido a la vida, que se mete en la magia negra y aplaca a los espíritus inferiores para su
provecho personal, y que le teme a fantasmas y demonios, no está sana espiritualmente.
La salud espiritual incluye una sensación de paz interior, ganas de vivir y una conciencia
cósmica de que existe algo más que la vida física. Una persona sana espiritualmente es
generosa, caritativa, cariñosa y amable con todos los seres vivos, sin tener en cuenta su raza, su
cultura y
su religión, y sin tener en cuenta si se trata de seres humanos, astrales o de cualquier otro tipo.
¿De qué modo la mente influye u ordena al cuerpo que produzca las células para curar la
úlcera de estómago, o que restablezca la producción natural de las hormonas adecuadas
para
superar la diabetes? Lo hace del mismo modo que le ordena a la boca que coma la cena o a
los
ojos que lean este libro. El cuerpo físico, sin la mente o el espíritu, es materia sin vida; la
mente
o el espíritu son los encargados de todas las actividades fisiológicas y psicológicas. Por
ejemplo,
si alguien carece de habilidad mental o no tiene la mente centrada, no comprenderá lo que
lee, por
más que su ojos físicos y todos los músculos y nervios pertinentes estén intactos,
estructural y
funcionalmente.
La creencia que tienen los chinos de que todos somos sanos por naturaleza y de que nos
podemos curar solos de todo tipo de enfermedades si nuestras capacidades naturales funcionan
correctamente está relacionada con este tratamiento holista de la persona como un todo. Hay
que
tener en cuenta que el hombre se encuentra en un entorno sumamente hostil, donde hay millones
de microbios mortales, que está sometido a un bombardeo radiactivo constante y a un desgaste
permanente, tanto en el interior como en el exterior de su cuerpo, y que si no fuera por este
principio de autocuración y regeneración, la humanidad no sería capaz de sobrevivir ni siquiera
durante un breve período. Evidentemente, si el agente patógeno resulta excesivo, como cuando
alguien se agota por una pena profunda, o el ambiente se contamina con un exceso de material
radiactivo, entonces deja de ser una cuestión médica y se convierte en un suicidio o un
asesinato.