Sei sulla pagina 1di 1

Moniciones para el 6to.

Domingo Ordinario
12 de febrero de 2012

MONICION DE ENTRADA

Buenas tardes a todos… Bienvenidos, hermanos y


hermanas, a nuestra asamblea dominical.

Nos reunimos, en el domingo -día del Señor- alrededor de


esta mesa para la celebración del hecho más importante
para nuestra salvación… venimos a hacer el memorial de
la entrega y la resurrección de Jesucristo.

En este domingo el Señor nos enseña que el amor a los


hermanos, la piedad por los enfermos y por los que
sufren, está por encima de cualquier ley y de cualquier
precepto.

Nos ponemos de pie y cantamos…

MONICIONES A LAS LECTURAS

El Dios de la salvación se nos presenta hoy rescatándonos de la soledad de nuestro pecado, y es


que el pecado no solo nos aparta de Dios, sino también nos aparta de la comunidad de los
hermanos. Nuestro Dios se manifiesta amorosamente a todos, especialmente a los pecadores que
se sienten necesitados de curación; Él nos ofrece su misericordia, su perdón, que nos devuelve la
alegría de la salvación y nos transforma en hombres nuevos. Escuchemos atentamente las
lecturas de este domingo…

MONICION AL EVANGELIO

Jesús rompe la durísima ley que separaba a los leprosos del mundo. La curación es sin duda la
solución universal al problema. Pero a nosotros la enseñanza que recibimos de este hermoso
pasaje es que debemos reconocer nuestras limitaciones, nuestras faltas y problemas y como el
leproso del Evangelio ponernos ante el Señor para decirle: “si quieres puedes limpiarme”.
Encomendar a Él la solución de nuestras angustias. Y, eso sí, cuando nos veamos limpios no
dejemos de dar gracias a Dios. Nos ponemos de pie y cantamos el Aleluya…

MONICION PARA LA COMUNION

Jesucristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo; Él es el que ha borrado la lepra
de nuestros pecados y ahora nos llama a participar del banquete de la alegría familiar, de la
comunión con Él y con los hermanos.

MONICIONES DE DESPEDIDA

Ahora, al volver a nuestros hogares, se debe notar la alegría que ha transformado nuestros
rostros, porque hemos sido curados del mal que nos oprimía y que ahora nos convierte en
testimonios de la vida de Cristo en nosotros.

Potrebbero piacerti anche