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Título: 2 Razones para estudiar Santiago Lugar: Iglesia Cristiana Nezahualcóyotl


Pasaje: Textos Selectos Fecha: 29 de Enero de 2006
Propósito: Edificar y alentar.
Idea Central: Todo Cristiano necesita conocer la Palabra de Dios antes de practicarla,
y practicarla una vez que la ha conocido.

La falsificación es un gran problema en nuestra sociedad. Se falsifica el


dinero, las tarjetas de crédito, las joyas, las obras de arte y prácticamente todo lo que
tiene valor, y aún lo que no lo tiene: credenciales de elector, actas de nacimiento, etc.
Todas estas cosas los falsificadores tratan de hacerlas como genuinas para negar a los
incautos. Por consiguiente, se deben examinar los objetos valiosos a fin de determinar
que son genuinos.

Esto también puede decirse de lo más valiosos de todo, la Fe Salvadora. Una


buena relación con el santo y vivo Dios del universo, con la promesa de la vida eterna,
es algo incomparablemente valioso. Los que creen tenerla deben analizarse y probarse
con mucho cuidado para determinar que en realidad es así. El ser engañado por una
moneda falsa o por una obra de arte falsa, da por resultado una pérdida temporal
solamente. Sin embargo, el ser engañado por una fe falsa, resulta en una tragedia
eterna.

2 Corintios 13:5 Pablo dice a los destinatarios de la carta:


Poneos a prueba para ver si estáis en la fe; examinaos a vosotros
mismos. …

A lo largo de la Biblia se nos advierte del engaño.


Jeremías 17:9 dice:
Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo
comprenderá? 1

Es muy fácil dejarnos llevar por un momento de sentimentalismo. Pero la


Biblia no habla de sentimientos cuando conocemos al Señor. Una vida realmente
transformada por Dios va a dar frutos en cualquier lugar, bajo cualquier condición y
buscando agradar a Dios

Es por eso necesario que nos examinemos a nosotros mismos;


ℵ ¿Somos realmente salvados por el Señor?
ℵ ¿O es un engaño de nuestro propio corazón?
ℵ ¿Cuáles son las características de una persona redimida?

1La Biblia de las Américas, (La Habra, California 90631: The Lockman Foundation) 1986, 1995,

1997.
2

ℵ ¿Nos podemos dar cuenta de quien ya ha sido redimido?

La epístola de Santiago, es una carta que describe cómo es la fe verdadera,


describe el comportamiento de una persona que ha sido renovada en su interior y que
ahora anhela agradar a Dios viviendo una vida de obediencia y santidad.

Es por ello que el día de hoy iniciamos nuestro estudio de la epístola de Santiago.
Y antes de abordar Santiago, observemos 2 razones por la cuales usted y yo, y todos
lo que están escuchando este mensaje, debemos estudiar esta epístola.

Alguien podría decir, al igual que varios autores, que el libro de Santiago no tiene
relevancia para la vida de un creyente, sin embargo, creo que considerar de esta forma
el libro de Santiago, es tener una visión muy corta del consejo de la Palabra de Dios.

Cuando una persona trata de integrarse a una sociedad, a un círculo social o a


algún club, debe entender que cualquiera de estas organizaciones tiene normas,
normas a través de las cuales se dirigen y a través de las cuales manejan su vida y de las
cuales surgen sus principios.

Por ejemplo, cuando los niños son inscritos a la primaria, es muy importante que
los padres (como personas responsables de los niños) conozcan cuales son las reglas de
esta institución, en otras palabras, cuales son las responsabilidades de los niños como
alumnos, sus deberes de ellos como padres, y los deberes de los directivos como
autoridades, y por el otro lado, cuales son los derechos que ellos tiene en su escuela.

Del mismo modo, cuando un joven estudia la preparatoria, a él se le hace firmar


un papel donde está conforme con las reglas que hay en la escuela, y está dispuesto a
someterse a ellas. Aún en escuelas de nivel superior es también común: los alumnos
son responsables de responder correcta o incorrectamente a las normas que la
institución ha marcado.

En algunos casos ciertas personas tienen que ser retiradas de la sociedad por el
bien de la misma, porque esa persona no se somete a las normas de esta sociedad. Un
ejemplo de ellos son los presos, quienes al haber infringido alguna norma, están
pagando las consecuencias de su desobediencia.

Lo que quiero resaltar, es que toda sociedad demanda de sus miembros cierta
conformidad, cierta cooperación para poder pertenecer a esa sociedad, es innato en el
ser humano querer pertenecer a un circulo social, ser parte de algo, ser parte de un
grupo con el que se identifica, un lugar donde se sienta cómodo, donde se sienta
aceptado, donde se sienta respetado y en donde pueda demostrar su verdadera
personalidad.
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En Juan 9:18 vemos un ejemplo de un hombre que había sido ciego desde su
nacimiento y, al cual Jesús le había devuelto la vista, está siendo interrogado por los
judíos, quienes no le creían que había sido ciego:
Entonces los judíos no le creyeron que había sido ciego, y que
había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que
había recibido la vista, 19 y les preguntaron, diciendo: ¿Es éste
vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo es que
ahora ve? 20 Sus padres entonces les respondieron, y dijeron:
Sabemos que este es nuestro hijo, y que nació ciego; 21 pero cómo
es que ahora ve, no lo sabemos; o quién le abrió los ojos, nosotros
no lo sabemos. Preguntadle a él; edad tiene, él hablará por sí
mismo. 22 Sus padres dijeron esto porque tenían miedo a los judíos;
porque los judíos ya se habían puesto de acuerdo en que si alguno
confesaba que Jesús era el Cristo, fuera expulsado de la sinagoga.

Aquí vemos dos personas que por el deseo de pertenecer a la sinagoga y no


ser expulsado de este grupo social y religioso, no hablaron lo que debía haber
hablado: que Jesús era el Mesías y que él le había sanado.

Más adelante en el capítulo 12:42 leemos:


Sin embargo, muchos, aun de los gobernantes, creyeron en El, pero
por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de
la sinagoga. 43 Porque amaban más el reconocimiento de los hombres
que el reconocimiento de Dios. 2

Para ellos era más importante ser reconocido por el grupo de gente con el que
ellos se identificaban antes que ser reconocidos por Dios. Esto es muy triste, pero
podemos preguntar a este punto:
ℵ ¿Qué tan comprometidos estamos con la iglesia?
ℵ ¿Está nuestro compromiso basado en lo que dice el pastor, o el predicador, o
en lo que sentimos, en nuestras emociones?
ℵ ¿Venimos para aparentar piedad, o porque realmente anhelamos conocer a
Dios?
ℵ ¿Somos leales a la iglesia, a sí como estos hombres lo eran a la sinagoga?

Es triste ver que ciertas personas que quieren participar de las bendiciones de las
que participamos como hijos de Dios, quieren convivir con los hermanos, asistir a la
iglesia, ser miembros de la iglesia, al momento de saber cuales son las
responsabilidades que acompañan a estos privilegios, se espantan, no quieren cambiar
sus vidas y tener responsabilidades, tener que cumplir con los mandamientos, no que

2La Biblia de las Américas, (La Habra, California 90631: The Lockman Foundation) 1986, 1995,

1997.
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dice el predicador, sino los que enseña la Biblia. Cuando se les muestra lo que la
Biblia dice respecto a sus responsabilidades, no quieren aceptarlas y des esta forma,
ellos proclaman sus propias reglas y podemos ver que no están preparados para tener
responsabilidades y para ser miembros de la iglesia.

Esto sucede a veces por el trasfondo que tenemos, estamos tan acostumbrados a
llevar un tipo de vida, que el hecho de ser expuestos a lo que la Palabra de Dios dice
respecto al nuevo comportamiento que debemos tener y hay una lucha en nuestros
miembros, el enemigo de nuestras almas está tratando de apartarnos de una vida
consagrada a Dios según 1 Pedro 5:8
Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo,
anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. 3

La Biblia nos enseña que si somos miembros de la familia de Dios, si somos


miembros de su iglesia, nos debemos conformar a sus estándares. Para podernos
conformar a sus estándares, lo primero que debemos hacer es estudiar su Palabra.

Cuando una persona no se someta a las normas Bíblicas, es obligación de la


iglesia buscar a tal persona y buscar su arrepentimiento, y cuando no se puede
reconciliar a la persona, la debemos expulsar. Es lo mismo que sucede en la sociedad:
cualquier falta a las normas tiene consecuencias, y obviamente, dependiendo de la
transgresión es el castigo.

Un ejemplo de esto, lo vemos claramente en la Primera epístola del Apóstol


Pablo a los Corintios 5:1-5

En efecto, se oye que entre vosotros hay inmoralidad, y una


inmoralidad tal como no existe ni siquiera entre los gentiles, al
extremo de que alguno tiene la mujer de su padre. 2 Y os habéis
vuelto arrogantes en lugar de haberos entristecido, para que el que
de entre vosotros ha cometido esta acción fuera expulsado de en
medio de vosotros. 3 Pues yo, por mi parte, aunque ausente en
cuerpo pero presente en espíritu, como si estuviera presente, ya he
juzgado al que cometió tal acción. 4 En el nombre de nuestro Señor
Jesús, cuando vosotros estéis reunidos, y yo con vosotros en espíritu,
con el poder de nuestro Señor Jesús, 5 entregad a ese tal a Satanás
para la destrucción de su carne, a fin de que su espíritu sea salvo
en el día del Señor Jesús.

3La Biblia de las Américas, (La Habra, California 90631: The Lockman Foundation) 1986, 1995,

1997.
5

Esto es lo que se debe hacer con una persona que no está sujeta a las normas de Dios,
sino que lo está retando y está ensuciando la iglesia. Cuando una persona está en
pecado, la iglesia está sucia.

Por eso es tan necesario enseñar y repetir los principios Bíblicos sobre nuestra
conducta como hijos de Dios. En ocasiones he escuchado de personas que dicen que
la teología no es necesaria, la doctrina, la enseñanza, dicen que podemos vivir
solamente practicando el amor, que nos falta amor. Pero para poder entender
correctamente el amor verdadero, necesitamos la Doctrina. No podemos practicar lo
que no sabemos. El tipo de amor que nos enseña el mundo, es un amor sucio,
pusilánime, que está manchado por el pecado del hombre,
ℵ ¿Cómo pretendemos practicar algo que no conocemos?
ℵ ¿Cómo queremos definir el amor a la luz de un conocimiento superficial, un
conocimiento que no procede de Dios, sino de nuestras pasiones
pecaminosas?

Para entender correctamente la forma en la que debemos vivir, es necesario


conocer correctamente lo que debemos vivir. No se trata de llenar la cabeza con
filosofía o conocimiento intelectual.

El mismo Santiago nos dice en el capítulo 2:14-17

¿De qué sirve, hermanos míos, si alguno dice que tiene fe, pero no
tiene obras? ¿Acaso puede esa fe salvarle? 15 Si un hermano o una
hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario, 16 y uno de
vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais lo
necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve? 17 Así también la fe por sí
misma, si no tiene obras, está muerta.

Noten además lo que dice el versículo 19


Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios
creen, y tiemblan.

Observen que ellos tienen el conocimiento de que Dios es uno, pero esto no
significa que por el hecho de que tengan un conocimiento intelectual, los demonios
también vayan a ser salvo.

Entonces para poder practicar lo que Dios nos manda, primero debemos
conocerlo, saber cuál es su voluntad para nuestras vidas: la salvación, la santificación y
el crecimiento espiritual son algunos de los ejemplos que nos da la Biblia acerca de la
voluntad de Dios.

Ahora:
¿Qué tiene que ver todo esto con el libro de Santiago?
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¿Tiene alguna implicación la práctica de la vida cristiana con la carta de Santiago?

En la introducción a la primera edición de su Nuevo Testamento en alemán


(1522), Martín Lutero hizo el siguiente comentario, citado con frecuencia, acerca de la
Epístola de Santiago:

En resumen, el Evangelio según Juan y su primera epístola, las


epístolas de San Pablo, sobre todo las de Romanos, Gálatas y
Efesios, y la primera epístola de Pedro, son los libros que le
muestran a Cristo y le enseñan todo lo que es necesario y
bendito que usted sepa, aunque nunca haya visto ni oído ningún
otro libro o doctrina. Es por eso que la Epístola de Santiago es
una epístola poco significativa, en comparación con aquellas,
ya que no tiene ninguna característica del evangelio.

El gran reformador Lutero no está negando la inspiración de Santiago (esto lo


podemos observar en la palabra en comparación). Sin embargo, a lo largo de la historia
de la iglesia, muchas personas han tomado la misma postura que Lutero en relación a
esta carta, en otras palabras, menosprecian su contenido. Esto se debe mayormente a
las siguientes características:
ℵ Su brevedad
ℵ El hecho de que está dirigida a judeocristianos
ℵ Su falta de contenido doctrinal
ℵ Porque no fue escrita por alguno de los 12 apóstoles, o por Pablo

Debido a estas características de la carta, Santiago fue uno de los últimos libros
en añadirse al canon del NT.

Pero, minimizar de esta manera el valor de Santiago— dice un comentarista— es estar


corto de vista. Además— dice el comentarista— para Lutero no fue muy útil Santiago
porque la epístola tiene poca enseñanza acerca de las grandes doctrinas de la fe
cristiana que él defendía tan apasionadamente. (En realidad, parte de su hostilidad
hacia Santiago proviene del mal uso de sus adversarios católicos romanos de Santiago
2 para defender la justificación por las obras. Fin de la cita.

Esto es cierto, si usted lee el libro de Santiago se dará cuenta que no nos
habla en profundidad de la justificación, de la redención, de la elección (tal como lo
hacen las epístolas de Romanos y Efesios). Sin embargo, cuando leemos esta hermosa
epístola, nos damos cuenta que es un manual para vivir la vida que le agrada a Dios.
Podríamos decir que es un comentario de la vida práctica del cristiano.

Así como Efesio 3-6 nos muestran como debemos vivir a la luz de lo que
somos, Santiago en sus 5 capítulos nos da instrucciones prácticas para vivir una vida
que está conforme a los mandamientos de Dios.
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Y a este punto, abordamos la 1ª razón para estudiar la epístola de Santiago: Es La


Palabra de Dios.

Parece muy obvio, pero así como Lutero, hay personas que en nuestros días niegan la
eficacia del estudio de Santiago.

Les invito a que me acompañen a la 1 Timoteo 3:14


Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las
cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido; 15 y
que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te
pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en
Cristo Jesús. 16 Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para
enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, 17 a
fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda
buena obra.

Este es el principio fundamental de todo estudio Bíblico. Toda nuestra enseñanza


debe de venir de la Biblia, debemos de esforzarnos por comprender que es lo que
Dios está diciendo en su Palabra.

Noten lo que dice el versículo 14 al inicio: persiste en las cosas que has aprendido. No se
trata de leer la Biblia como cualquier otro libro de literatura o de ciencias o de
historia. Se trata de acercarse a ella con el deseo de obtener la instrucción de Dios y
de vivirla, sobre todo vivirla.

El conocimiento intelectual no le ayuda al cristiano a menor que practique lo que


sabe. En el área de la medicina, es muy común que haya médicos necios. Aún una
persona que no estudia el área médica sabe que el abuso del tabaco y el alcohol es
nocivo para la salud. Ellos lo saben, pero no ponen en práctica ese conocimiento que
saben.

Hacen a un lado las imágenes de pulmones e hígados perforados, desechos y muertos


por el efecto del alcohol y el tabaco. Simplemente no persisten en lo que saben. Una
definición de sabiduría es la siguiente:

Como todas las virtudes intelectuales, la sabiduría es intensamente


práctica, no teórica. Básicamente, la sabiduría es el arte de tener éxito,
de formar el plan correcto para obtener los resultados deseados. 4

4Douglas, J. D., Nuevo Diccionario Bíblico Certeza, (Barcelona, Buenos Aires, La Paz, Quito:
Ediciones Certeza) 2000, c1982.
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La sabiduría no es un conocimiento que se queda en la cabeza, sino una práctica del


conocimiento que se tiene. Es por es, hermanos, que insistimos mucho en la doctrina
bíblica. Un principio general es:

//Si su teología es livianita, su conducta será livianita// la Biblia enseña de continuo


que la conducta piadosa siempre es en respuesta a preceptos bíblicos. La vida siempre
responde a nuestra teología. La doctrina sana es esencial para una vida sana.

El versículo 15 dice: y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las
cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo
Jesús. La primera obra de la Escritura es Salvar. El Salmo 19:7 dice la ley de Jehová es
perfecta, que convierte el alma.
Cambiar conducta después de cambiar el alma.

Observen ahora el versículo 16: Toda escritura es inspirada por Dios y útil … Usted
puede confiar que el libro que tiene en sus manos, es en su totalidad la Palabra de
Dios, y como tal, podemos confiar en que es el mejor manual que tenemos para
nuestra vida.

Note lo que dice que versículo 17: a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
equipado para toda buena obra. Lo primero que hace la Biblia es convertir el alma de
las personas, y después perfecciona al hombre a través de una vida piadosa que agrada
a Dios. Una vida que da frutos a través de buenas obras.

Esta es la primera razón para estudiar Santiago: es la Palabra de Dios, nos muestra
cómo debemos vivir a la luz de lo que somos, así como Efesios 4-6.

La 2ª razón para estudiar Santiago es que nos provee de elementos para que vivamos
una vida acorde a nuestro llamado.

Debido a nuestro trasfondo cultural y religioso, creemos a veces que lo mismo que
hicimos en la iglesia popular, lo vamos a hacer aquí.

Esto sucede por ejemplo en el caso de las ofrendas. Cuando a una persona se le invita
por primera vez a la iglesia y se recoge la ofrenda, esta persona cree que debe hacer lo
mismo que en su religión: buscarse entre las bolsas y sacar un puñado de monedas y
depositarlo en el cesto.

Pero el problema va más allá. El problema es que esos hábitos se que dan en nuestro
comportamiento, y aún cuando se nos enseña la Biblia y los principios que en ella
hay, no los obedecemos.
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Este es uno de los casos que aborda Santiago. La epístola de Santiago fue escrita para
judíos convertidos al cristianismo, y debido a que entre los judíos hay cierto
comportamiento, ellos querían seguir viviendo de acuerdo a la ley (2:8-13); había
algunos entre ellos que practicaban la imparcialidad (2:1-7); estos son algunos errores
que había en la iglesia judeocristiana.

Sin embargo es importante preguntarnos:


¿Qué relevancia tiene para nosotros un escrito que fue dirigido originalmente a
judíos?

Es de mucha relevancia. Debido a que, según 2 Tim. 3:16, toda Escritura es inspirada
por Dios, el libro de Santiago también es inspirado por Dios
Además esta carta tiene muchas lecciones que nos ayudan en nuestra vida práctica.

En el 1:2-8, Santiago nos explica cómo es que madura nuestra fe a partir de las
pruebas, como nos hacen pacientes y perfectos (esta palabra perfectos debe traducirse
mejor “maduros”). Y el versículo 5 nos da una gran esperanza, si alguno tiene falta de
sabiduría, que la pida a Dios.

Dios no está cerrado para sus hijos, el quiere que vivamos una vida satisfecha, y que
mejor satisfacción podemos tener que pedirle a nuestro Padre celestial que supla
nuestras necesidades. Si alguna persona tiene falta de sabiduría que la pida a Dios,
pero que pida con fe, sin dudar.

Es muy fácil dudar y creer que Dios no puede darnos sabiduría. Pero si Dios creó el
mundo y todas las cosas que en él hay, ¿no podrá darnos también a nosotros,
sabiduría?

Este es uno de muchos ejemplos que aprenderemos en el libro de Santiago.

El título que le podríamos dar a Santiago es: La vía directa para una vida cristiana
plena. Nos provee de ejemplos prácticos de los que podemos aprender. Job fue
probado en su fe, pero nunca pecó contra el Señor. Abraham creyó a Dios, y le fue
contado por justicia. Elías oro para que no lloviera en la tierra, y no llovió por 3 años
y medio. Estos son algunos ejemplos que nos enseña Santiago, y son ejemplos de
pruebas que muchos de nosotros estamos viviendo, y de manera implícita, también
nos provee de esperanza en nuestras pruebas. Si Dios ayudo a los hombres que le
fueron fieles, también ayudará en esta época a los que le seamos fieles.

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