4 Máximo beneficio, Máxima

racionalidad
Lo privado y lo público
4.1 ¿Qué se puede hacer en una isla desierta?

Nadie dice completamente enserio que le gustaría perderse en una isla

desierta. Pero muchos nos hemos preguntado alguna vez qué haríamos
si nos encontráramos en esa situación, o qué nos llevaríamos a una isla
desierta.

Si me fuera a una isla desierta me llevaría a mi mejor amigo y así la

isla ya no estaría desierta. Pero todavía no he decidido qué haría si me
encontrara allí.

Lo que uno no puede llevarse a una isla desierta, no es mucho: más

aún si esa aventura no esta prevista. Pero aun estándolo, mientras uno
viaja a una isla desierta se da cuenta de que se puede vivir con mucho
menos de lo que parece.

En esta historia nos relata que todas las personas, creen que no
pueden hacer nada por su cuenta que no puede lograr lo que se
propongan si la ayuda de algún más y eso es algo erróneo, ya que todos
somos capaces de hacerlo y demostrarnos y demostrarles a los demás
de lo que somos capaces.

En esta historia se cuenta todo lo que se planea hacer antes de lograrlo.

Todo el proceso que se llevara acabo para realizarlo.

Trabajar significa organizarse: la productividad económica se muestra

en una organización, independientemente de que los recursos sean más
o menos escasos.

En una situación así: ¿Cuánto se debe producir? Lo suficiente para

satisfacer sus necesidades, pues el excedente no es intercambiable.

El mercado es una institución social, reflejo de la naturaleza social del

hombre, en el fondo de esta institución social que denominamos
mercado le ocurre que la búsqueda y logro de la finalidad que le es
propia como proceso va inseparablemente unida a la construcción del
bien común.

4.2 Subrayar la función social del libre

mercado no supone absolutizar la
actividad económica
Suele caracterizarse el libre mercado por algunos rasgos definitorios: la
existencia y reconocimiento de la propiedad privada, la libertad de
iniciativa, el amparo de los contratos privados.

Son tantos los planes humanos que no llegan a realizarse, que casi
puede decirse que esa es la situación estadística más probable. Apenas
logramos saber de qué somos propietarios y en muchas ocasiones no
conseguimos expresar adecuadamente lo que queremos o pensamos.
Muchas acciones humanas son impagables, ¿cuánto vale lo que mis
padres han hecho por mí?, cómo puedo devolvérselo para quedar en paz
o ¿Cuánto vale mi libertad?

Muchas acciones humanas no se corresponden con un proceso

asignativo de valor económico: que no todas las actividades humanas
son esencialmente económicas.

Al ser una institución de carácter social expresa la unidad armónica

que deben tener los bienes privados y públicos; unidad que no implica
confusión.

El bien individual es la perfección de cada persona, el bien común es la

perfección de la sociedad. Pero así como la perfección de cada persona
es querida y buscada por cada voluntad individual, no existe sin
embargo una voluntad general que quiera y busque la perfección de la
sociedad.

Un servicio es público cuando no puede ser negado a cualquier parte de

la población y en ese sentido son públicos todos los servicios que una
empresa privada ofrece al publica generalmente usamos la expresión de
servicio público restringiéndola a aquellos que están más extendidos y
gozan de una demanda prácticamente universal.
 Las administraciones públicas no pueden tratar a los ciudadanos como
súbditos, sino como clientes a los que hay que servir.

El patrimonio nacional no es la suma de patrimonios individuales por

que hay bienes históricos, o artísticos, que pertenecen a todos los
ciudadanos sin pertenecer a ninguno de ellos en particular.

Si el bien común es de una especie superior el bien individual debe

ceder. La necesidad de comunicarse es un bien superior a un capricho
privado, o a una ganancia económica particular.

Resulta fácil o regular hasta donde está obligada la iniciativa privada;

en primer lugar, desde luego, el mercado está obligado a funcionar bien
en libertad e igualdad de oportunidades, procurando que el justo precio
resulte del equilibrio entre la oferta y la demanda.

4.3 La mejor cooperación al bien

común:
La libre competencia
En el mundo de los negocios la sombra del estado suele proyectarse,
desgraciadamente, casi siempre con contornos monopolistas: huyendo
de tal invasión se nos dibujan los actores libres, los individuos.

También pueden incurrir que una empresa quede en un, mercado

como ofertante único merced a la exportación de un producto con un
precio inferior al costo de producción nacional del país importador-
dumping-

Las ventas o pérdidas soportadas durante un tiempo a la oferta de

servicios a un precio más bajo al de los competidores no tiene otra
finalidad que la de acabar ostentando un monopolio.

Las crisis por las que han pasado algunas compañías les ha obligado a
plantearse alianzas y privatizaciones.

Fácilmente se advierte cómo el espíritu monopolista resulta contario

al funcionamiento libre del mercado.
 Parece razonablemente que el estado interfiera en el sistema de
mercado libre para fijar un salario mínimo, en la medida en que esa
intervención tiene por objeto conseguir un mínimo de dignidad en las
condiciones de vida.

Los beneficios que generan los empresas competidoras, a través de los

impuestos que pagan.

De forma similar a como son muy contados los bienes y servicios que
no pueden ser ofrecidos por la iniciativa privada en un mercado libre son
muy contadas las intervenciones estatales necesarias para corregir
defectos del mercado.

Una subvención temporal puede paliar males supuestamente mayores;

o puede hacerse precisa una intervención allí donde el mercado no
alcanza.

La competencia debe propiciar el deseo de ofrecer servicios en mejores

condiciones que los demás, la libre competencia acaba asaltando
fortalezas que parecían sitiadas proteccionistas.

La cooperación no significa únicamente darse un respiro en la

competencia, buscar momentáneamente la paz para volver a la carga
en cuanto se recuperen las fuerzas. Buscar la cooperación tiene que ver,
sobre todo, con el deseo de ofrecer el mejor producto posible, y con la
necesidad de acabar encontrando el lugar del mercado en el cual cada
uno se encuentra mejor situado.

La competencia y ala cooperación de las actividades económicas y

empresariales nos llevan a plantear un aspecto ético y político esencial
del ser humano.

La cooperación se vuelca en la organización; la competencia en al

iniciativa.

4.4 ¿Quién puede calcular el

beneficio máximo?
La pretensión de calcular el beneficio máximo interesa tanto desde
la perspectiva privada como desde la pública. En ambos casos cabe
preguntarse si el cálculo satisface las pretensiones de racionalidad. En
un individuo aparentemente aislado se encuentras presentes muchos
valores sociales; como contribuye la actividad privada a la consecuencia
del bien común.

4.4.1 Los tiempos de cada vida

son muy distintos
Una cosa es optimizar recursos, sacar toso el rendimiento que se pueda
a una actividad, cosa no solo buena sino en cierto modo obligatoria,
moralmente exigible desde la perspectiva del bien común, y otra cosa es
convertirse en un neurótico insatisfecho.

El mejor ejecutivo no es el que más horas pasa en el trabajo, sino el

que mejor sabe organizar su tiempo. No repara en ello significa haberse
introducido sin darse cuenta en la senda de la neurosis obsesiva.

Cada actividad tiene su momento, y su lugar. Pasarse de moda no es

otra cosa que estar fuera de lugar, llevar algo que ya no se lleva.

En todas partes encontramos a personas agobiadas por la falta de

tiempo. Pero esa señal no suele significa r que saquen adelante más
cosas, ni que se dediquen a tareas más importantes. Es más,
generalmente se fingen muy ocupados los que no tienen en qué.

Lo más lógico no es saber hacer cualquier cosa a la primera

oportunidad. Aunque al principio resulta fácil terminar las cosas, quien
intenta aparentar estar igualmente capacitado para todo, lo que
demuestra es precisamente lo contrario: que probablemente no está
capacitado para nada.

Se equivoca también quien piensa que siempre tiene la razón, quien

confunde el poder y la autoridad con la infabilidad, quien no está
dispuesto a admitir que se ha equivocado. Se equivocan porque ningún
ser humano puede calcular todo.

4.4.2 El fin no justifica los medios.

La doble moral
Son muchos los países que ya han pagado las consecuencias de ese
error; sin embargo, el principio que afirma que la racionalidad se
encuentra en el cálculo del máximo sigue imperando ocultamente.

Son muchos los países que han pagado las consecuencias de ese error;
sin embargo, el principio que afirma que la racionalidad se encuentra en
el cálculo del máximo sigue imperando ocultamente.

En definitiva, que quienes más propugnan que todos somos iguales en

el fondo están convencidos de que unos somos más iguales que otros.

El parámetro que mejor mide la conciencia social de las actividades

económicas es un parámetro intrínseco, se alejan del bienestar social en
la medida en que fomentan actividades neuróticas, esquizofrénicas,
despersonalizadas.

Ningún contrato social puede ser suscrito sin que quienes lo establecen
tengan previamente muchas cosas en común: una dignidad, unas
creencias, unas expectativas, unas reglas conocidas y compartidas.

4.5 La intuición también es

racional. Por que las mujeres
siempre cargan con el muerto
En primer lugar, no me parece muy bien que se hable del papel de la
mujer en la empresa o en la dirección de organizaciones, como tampoco
se habla de el varón en esos puestos.

Es cierto que algunas mujeres que algunas mujeres no hay quien las
entienda, pero ocurre lo mismo con algunos hombres; hay mujeres que
son inútiles para el gobierno, pero hay hombres que tampoco les van a
la zaga.

Las estadísticas nos muestran como en las tareas que suponen una
mayor atención personalizada, educación, salud, servicios , es
precisamente donde más mujeres se encuentran desempeñando tareas
de dirección.

Hay quien dice que las mujeres poseen una mayor capacidad para
terminar las cosas, mejor estilo y que son superiores también a la hora
de transmitir la necesaria sensación de apoyo; por el contrario su
autoestima parece inferior, tienen una menor confianza en él.

Cuando el jefe es jefa lo que importa ante todo es el trabajo. Para

caerle bien no hay que abusar de comentarios laudatorios sobre su
elegancia.

El futuro líder que triunfe será alguien que pueda actuar en un entorno
de gran incertidumbre, en el que los papeles de cada uno cambien
mensual, e incluso diariamente.

5 En defensa de la naturaleza
(también la humana)
5.1 Los derechos humanos de la tercera
generación
Una tercera generación reinvicadora de los derechos humanos se
está levantando: la de la solidaridad; este tercer ideal ya esbozado por
las grandes revoluciones del siglo XVII. La primera generación de los
derechos humanos sirvió para desarrollar principalmente la idea
libertad. La segunda, decantada definitivamente en la declaración de la
ONU de 1948, faltando el tercer pilar; la fraternidad, o mejor, la
solidaridad, el asentamiento de una autentica racionalidad respetuosa,
tolerante.

La tolerancia ya no es lo que era, aquel grito que se lanzaba en

defensa de las libertades o de la igualdad.

Si nos preocupan las cuestiones que van a efectuar a las generaciones

futuras no es porque alberguemos la ilusa aspiración de vivir muchos
más años que nuestros antecedentes, sino por que somos conscientes
de quqe tenemos algo en común con ellos.

5.2 Hacia un desarrollo

sostenible
Los valores económicos y los valores ecológicos no es puramente
anecdótica. Aprender a reconciliarnos es una de las empresas más
importantes para los teóricos de la ética empresarial, por que la
economía no solo consiste en fomentar actitudes pro-entrópicas

Cuando el progreso tecnológico se ha desvinculado de los criterios

éticos de actuación ha mostrado la capacidad que encierra de volverse
en contra del genero humano; hasta este siglo no hemos sabido lo que
significa que los hombres somos capaces de conseguir que dejen de
existir hombres sobre el planeta, y lo que es más grave, ninguna
organización humana es capaz de controlar por completo esa amenaza.

Deben enseñar a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de
nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra esta enriquecida
con las vidas de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarlas.
Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la
tierra es nuestra madre.

Quienes consideran que la tierra es como un gran deposito de

combustible, y concluyen calculando para cuantos habitantes quedan
suficientes recursos olvidan que cada nueva vida humana comporta lam
posibilidad de encontrar nuevas formas de organización y nuevas formas
de energía.

Es evidente que si puede afectarnos moralmente lo que les ocurra a los

futuros habitantes del planeta es por que tenemos en el fondo algo
común con ellos, algo que va a perpetuarse, nuestra naturaleza
humana, el ser hombres, y que esta presente ya en la toma de las
actuales decisiones.

La solución es global, del género humano considerado como un todo.

El medio ambiente es un factor plenamente integrado en las política, y

se incluye en todos los códigos éticos. Quien más quien menos, todas las
grandes marcas han mostrado ya en alguna ocasión su sensibilidad
ecológica.

Antes de lanzar cualquier producto se debe realizar un estudios fiable

ales, sobre su impacto. La capacidad de tratamiento de las plantas
depuradoras debe implementarse antes de amplair las unidades de
producción
 Los problemas originados por los residuos debe resolverse allí donde se
produzcan.

Pueden incluir incidencias en el clima, regímenes térmico,

pluviométrico, de evapotranspiración, humedad, de vientos, de
radiación.

Un conjunto de variables que hay que analizar si resultan beneficiosas,

adversas, directas, indirectas, temporales, permanentes, locales,
reversibles, irreversibles, recuperables, irrecuperables. Todo ello con sus
probabilidades de concurrencia, circunstancias modificadoras, previsión
de medidas correctoras.

La ecología y el medio ambiente han ayudado a admitir que el uso que

nuestras tecnologías hacen de los recursos naturales este también
sometido a normas morales.

5.3 ¿Para qué sirve un código

de conducta?
Todo lo que puede suponer una ayuda para que las decisiones tomadas
sean éticamente correctas es bienvenido.

La existencia de buenas leyes no basta para garantizar un orden social

justo. De hecho, ya se sabe que ante cualquier ley cabe manifestar el
deseo de cumplirla o cabe, por el contrario, dar rienda suelta a la
inclinación de evitarla.

Cuando algunos organismos reguladores del mercado de valores

imponen un código de comportamiento, lo hacen con la clara intención
de que se cumpla.

Para enmarcar las prácticas profesionales, vemos surgir códigos de

comportamiento para abogados, fiscales, jueces, ingenieros, médicos
enfermeras, investigadores, educadores.

Los códigos de estilo de muchas empresas constituyen un nivel

distinto. Suelen apuntar hacia objetivos diferenciadores que se desea
acaben impregnando el diario quehacer de la vida de una determinada
corporación.
 La aceptación de un código ético, por tanto, es algo más que una
declaración de buenas intenciones, ya nos introduce en una perspectiva
moral diferente; representa unos contenidos objetivos, fijos, admitidos
por todos, no negociables, gracias a lo cual la actuación éticamente
correcta pasa de entrañar un cierto riesgo, el riesgo de quedarse solo, a
ser socialmente reconocida y premiada.

No solo la alta dirección debe de ser consciente de los ideales que

busca alcanzar la compañía. No hay que dar por supuesto que la cultura
de la empresa tenga incorporados determinados valores y por tanto la
elaboración de un código debe tener en cuenta lo sabitos reinantes que
esa es la ética real.

La empresa debe intentar integrar a los trabajadores en un proyecto

común, abonar una remuneración justa, dar un trato correcto
anteponiendo la consideración de personas a la de recursos, basar la
selección de personal en pruebas objetivas, evitar discriminaciones,
informar, fomentar la comunicación interna, proporcionar la formación
adecuada, prestar atención a la seguridad e higiene, garantizar los
puestos de trabajo hasta donde lo permita la continuidad de la empresa.

Clientes, consumidores y usuarios deben ser considerados como los

destinatarios que justifican la existencia el crecimiento de la empresa,
por ello debe de ser garantizada la calidad de los productos, la
información tiene que ser veraz, los errores deben de ser subsanados de
forma inmediata, tiene que justificarse el necesario servicio postventa y,
antes que nada, el diseño, producción y distribución de los productos y
servicios debe garantizar la satisfacción de necesidades, la integridad, la
seguridad y salud de los consumidores, usuarios y clientes.

La responsabilidades de la empresa con la comunidad circundante van

desde el facilitar a los trabajadores la participación en actividades
cívicas hasta la obligación de contar con una cobertura de seguros que
subsane los daños a personas o bienes ajenos.

En definitiva, como puede verse, la elaboración de un código supone

una completa reflexión acercad e los principales problemas éticos que
surgen en todos los frentes de la actividad empresarial, marketing,
producción, dirección finanzas y en este sentido su utilidad es grande,
ya que obliga a quienes rigen una organización a detectar esos
problemas, y pone en sus manos la posibilidad de exigir el cumplimiento
de las soluciones más adecuadas.