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TEORIA

SOCIOLOGICA
CONTEMPORANEA
CAPITULO CUATRO: NEOMARXISMO

GARCIA QUIROGA ROCIO


UAM XOCHIMILCO
En el cuarto capitulo de la lectura, Ritzer hace un recorrido de las teorías neomarxistas de 1884
a 1989 que van desde los estudios deterministas hasta los estudios históricos de Wallerstein,
para el objeto del presente trabajo nos centraremos en la evolución del determinismo a la teoría
crítica.

Tal como lo indica Ritzer dado que Marx basó su teoría en la dialéctica, esto la aleja de la
óptica del determinismo económico bajo la que algunos teóricos, como el mismo Engels,
pretendieron analizarla; sin embargo es importante no perder de vista que dicha interpretación
se sucede en un momento histórico en el que se vislumbraba la caída inminente del capitalismo
y la economía ocupaba un lugar central en la esfera social.

En oposición a los deterministas surgen los hegelianos subjetivistas, entre los que
encontramos a Luckaks con la aportación de conceptos tan importantes como la reificación
como el hecho de que una relación entre personas adquiere un carácter de cosidad, y la
conciencia de clase como un conjunto de creencias que comparten los ocupantes de una
misma clase social. Centrándose en la conciencia de la burguesía y proletariado.

En esta misma línea Gramsci, critica duramente a los marxistas deterministas a partir de la
idea de que los factores estructurales en sí, a pesar de su importancia, no generarían por sí
solo la revuelta de las masas. De acuerdo a Gramnsci y bajo un punto de vista totalmente
clasista, las masas llegaban a la autoconsciencia gracias a las élites sociales, puesto que las
masas no eran capaces de crear ideologías revolucionarias, eran los intelectuales los que las
creaban y las masas las que se encargaban de distribuirlas como un mero acto de fe, aunque
eran irónicamente las masas los únicos capaces de llevar a cavo la revolución social. El
concepto central de Gramsci es el de hegemonía definida como “liderazgo cultural ejercido por
la clase dirigente” (Gramci en Ritzer, 1997, p. 162). Sería esta hegemonía la encargada
perpetuaba la dominación capitalista y a la vez el medio por el cual se gestaría la revolución,
para lo que el partido comunista jugaría un papel central en el desarrollo del liderazgo cultural.

Herederos del marxismo hegeliano surgen los generadores de laTeoría crítica, originaria de la
escuela de Frankfurt, se enfocan en el análisis crítico de diversos aspectos de la vida social e
intelectual, inspirados en el trabajo de Marx, critican el primer lugar fuertemente a los
deterministas no por centrarse en la parte económica de la teoría marxista sino por dejar de
lado otros aspectos de la vida social (Ritzer, 1997, p.163), al positivismo por ignorar la forma
en la que los actores humanos transforman el mundo social y considerarlo simplemente un
proceso natural. A la sociología por analizar a la sociedad en conjunto, olvidando como lo hace
el positivismo al actor, es decir, el ser humano; por lo que reduce su labor a la mera explicación
de lo social en lugar de convertirse en un agente de cambio social. A la sociedad moderna y a
la cultura, analizando a la sociedad moderna a partir de la cultura, enfocando sus críticas a la
“industria de la cultura” que producía lo que ellos llamaron “cultura de masas” una cultura,
manipulada falsa y opuesta a la verdad. La escuela crítica se centraba en estudiar “la represión
cultural del individuo en la sociedad moderna” (Ritzer, 1997, p.165), para los pensadores de la
escuela crítica la represión había pasado del ámbito económico al racional. De modo que la
clase dominante se valdría del razonamiento tecnocrático para ejercer su dominación sobre
la razón, fundada en los valores humanos de justicia paz y felicidad. De este modo la
tecnología al servicio del razonamiento tecnocrático conduciría al totalitarismo y la dominación.
Para Marcuse, uno de los principales críticos del papel de la tecnología en la sociedad, hacía
falta una revolución que lograse que la tecnología estuviese al servicio de las necesidades y
metas de los hombres libres. (Ritzer , 1997, p.166)

Al igual que a la industria de la cultura, hacen referencia a la “industria del conocimiento”


convertidas en estructuras opresoras que extienden su influencia en la sociedad. Para estos
críticos los problemas de la sociedad no eran problemas exclusivos de la sociedad capitalista
sino que eran problemas ocasionados a raíz de la racionalización de la sociedad.

Dentro de las principales contribuciones de la teoría crítica encontramos, el esfuerzo por


reorientar la teoría marxista a una dirección más subjetiva que se aleje de la base económica
y se centre en el papel de la superestructura, dado que tanto el sistema capitalista como el
socialista eran en la realidad opresores a pesar de tratarse de dos sistemas económicos
distintos, los pensadores de la escuela crítica se decantaron por localizar la fuente de la
opresión en términos más subjetivos.

El rescate de la utilización de un enfoque dialéctico, es decir un enfoque sobre la totalidad


social, que a diferencia de la sociología a la que criticaban no se centrase en la explicación de
la problemática social sino que reconciliara la teoría con la práctica y la una fuese generadora
de la otra y viceversa, destacando así el concepto de “autentificación” que se da en el momento
en que las personas adoptan las ideas de la teoría crítica para aplicarla y liberarse así del
sistema opresor. En este sentido liberador destacan las aportaciones de Habermas, pues sería
el conocimiento el que conduciría a la humanidad a su liberación. Clasificando el conocimiento
en analítico (el que mayormente se presta para la opresión social), humanista (que ayuda a
comprender el pasado para así comprender el presente) y el conocimiento crítico refiriéndose
precisamente a aquél tipo de conocimiento por medio del cual el ser humano habría de
emanciparse.

Dentro de las principales críticas que se hace a la escuela crítica está el hecho de que olvida
la economía y la clase trabajadora como fuerza revolucionaria. Si bien algunos teóricos como
Bottomore y Greisman (Ritzer, 1997, p. 172) señalan la muerte de la escuela de Frankfurt, la
vigencia de teorías como la de Habermas apuntan a la diversificación de las ideas críticas de
esta escuela. Dentro de los aportes principales de Habermas encontramos la diferenciación
entre el trabajo y la interacción (Marx se habría centrado en el trabajo olvidándose del elemento
de la interacción). De esta forma la interacción sería abordada en la teoría de Habermas bajo
el concepto de la acción comunicativa, a diferencia del trabajo o acción racional intencional
cuyo objetivo era el alcance de una meta, la acción comunicativa buscaría la comprensión
comunicativa. Para Habermas la evolución social radica en la supresión de las barreras de la
comunicación.

Aunque en la opinión de muchos tanto los aportes de teóricos como Luckaks y los de la escuela
crítica se encuentren rebasados, pues fue tanta su preocupación por oponerse a los
deterministas económicos centrando su atención en otros aspectos de la vida humana como
la consciencia, la cultura y la comunicación, dejando casi totalmente de lado la economía; es
necesario reconocer que son tal vez estos teóricos los que sientan las bases para entender a
la sociedad a partir de la cultura de carácter industrial distinguiendo por primera vez la cultura
tradicional; al ubicar a la cultura como parte de un modelo de producción, por lo que habría
que repensar sus aportes en una sociedad, como la actual, en la que sin duda alguna la cultura
de masas es un poderoso instrumento de control.

Referencia:

- Ritzer, G. (1993). Teoría Sociológica Contemporánea. McGraw Hill.

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