CENTRO ZEN

KARUNA

ENSEÑANZAS DE DOGEN (1200-1253)

Un día un estudiante preguntó: “Aunque he estado estudiando el Camino por

muchos años, no he logrado la iluminación. Los Maestros del pasado han
dicho: ‘No dependan en el intelecto y el aprendizaje’. Así que aún cuando yo
sea lento y tenga poca sabiduría, no debería descorazonarme. Hay algo que
deba aprender de los Maestros pasados acerca de esto?”

Dôgen respondió al respecto: “Estás en lo cierto. Una inteligencia brillante o una

alta capacidad intelectual no son necesarias. No debes depender en ser brillante o
listo. Tampoco excluyas a aquellos que pueden ser lentos o menos talentosos.
Por otro lado, es también un error pensar que para aprender el Camino una
persona debe ser ciega, sorda o muda. El verdadero aprendizaje del Camino debe
ser natural. Pero aún entre cientos y miles de estudiantes, aquellos que realizan
el Camino y heredan el Dharma son sólo uno o dos. Por tanto, debemos seguir el
ejemplo de los Maestros del pasado.

“Veo que hay aquellos que mantienen la más fervorosa aspiración y aquellos que
no. Aquellos que tienen una fervorosa aspiración y persisten en el aprendizaje, no
fallarán en lograr el Camino. Debes recordar, por otro lado, que cuanto estudies o
que rápido avances son asuntos secundarios. Lo primero es mantener una mente
buscadora.

“Aquellos que se comprometen a obtener un precioso tesoro, o derrotar a un

poderoso enemigo, o encontrar una mujer hermosa, mantienen su intención y su
mente fija en estos objetivos bajo toda circunstancia, mientras están caminando,
sentados, parados o acostados. Nada se deja de alcanzar con tal compromiso. Si
sigues el Camino con tal fortaleza de intención, mientras practicas la meditación
sentada, o mientras trabajas en tu koan, o cuando te enfrentas a tu Maestro,
entonces puedes disparar a un pájaro no importa que tan alto esté en el cielo, o
pescar un pez no importa que profundo esté en el mar. Pero sin que se avive tal
determinación de mente, cómo puedes trascender el nacimiento y la muerte?.
Aquellos que mantienen una fuerte determinación y compromiso a prueba de
todo obstáculo, invariablemente lograrán la iluminación, sean o no educados o
menos instruidos, sean o no buenos o malsanos.

“Tan pronto como se aviva una mente comprometida y decidida, debes

reflexionar en la impermanencia del mundo. La impermanencia no es algo que
meramente visualizas o algo que creas o piensas. La impermanencia es la verdad
que está justo enfrente de ti. No necesitas estudiar las palabras de otros o los
textos que hablan de esto. Nacer por la mañana y morir por la noche; no ver
ahora a una persona a quien se la vio ayer: la impermanencia de la vida está
frente a tus ojos y oídos. No debes verla u oírla sólo a través de otros, pero
debes vivirla por tu propia experiencia.

“Aún si esperas vivir por 70 u 80 años, al final estás destinado a morir. Debes
considerar el placer y el dolor, las relaciones, y los apegos a los asuntos

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mundanos como tus enemigos. Hacer esto es el camino hacia una vida plena.
Debes mantener siempre en tu mente el Camino del Buda y la dicha del Nirvana.
Especialmente aquellos de ustedes que son adultos o de mediana edad, cuántos
años más creen que vivirán? Cómo pueden ser laxos en su práctica?

“Muchos aún no creen que este asunto sea suficientemente apremiante y

urgente. Deben examinar la realidad del mundo y la Realidad de Buda. Mañana o
quizás el siguiente día tú puedes estar gravemente enfermo, perder tus sentidos
o sufrir una pérdida enorme. Puedes ser asesinado súbitamente, o asaltado por
un enemigo. Nada en verdad es cierto en este mundo. Por tanto, en este mundo
transitorio donde la hora de la muerte es impredecible, engañarte pensando que
vivirás por siempre o derrochar tu tiempo murmurando a los demás es bastante
estúpido.

“Los Budas hablaron de esta verdad a los seres sintientes. Los Ancestros hablaron
sobre este asunto. También yo hablo de impermanencia, el rápido pasar del
tiempo y la gravedad del nacimiento y de la muerte. Nunca olviden esta verdad.
Caigan en la cuenta de que sólo tienen este momento, ahora. Deben concentrar
sus mentes en el aprendizaje del Camino sin pérdida de tiempo. Si hacen esto, su
práctica será natural. Discutir la superioridad o inferioridad de tu naturaleza, lo
lento o rápido que son para aprender, no es necesario.”

Recomendación del Zazen

“¡Debéis abandonar la práctica basada en escudriñar palabras para llegar a una

comprensión intelectual! ¡Aprended a volver la luz hacia el interior y dejarla
brillar sobre vuestra propia naturaleza! Cuerpo y mente caerán por sí mismos y
vuestro rostro original se manifestará. Si queréis alcanzar esto, practicad Zazen
sin dilación.”

“Deja atrás todas las preocupaciones por algo externo y mantente quieto
respecto a todas las cosas. No pienses ni en el bien ni en el mal. No juzgues si es
correcto o no. ¡Detén el discurrir de la conciencia, deja de recordar, imaginar,
pensar! No pretendas llegar a ser un Buda. Eso (llegar a ser Buda) no tiene nada
que ver con sentarse o estar tumbado.”

El Zazen no es el único medio, si bien es el principal, en el camino del

despertar

“Dôgen instruyó: El punto más importante de la práctica es el Zazen. Es el asunto

principal. En el gran Reino de Sung (China) muchos alcanzaron la iluminación (el
Tao), y todos ellos por medio de la fuerza del Zazen... El Camino del Buda y de
los Patriarcas es únicamente el Zazen.”

“Aunque una ligera comprensión parece emerger del trabajo con los koan, esta
borrosa comprensión hace que el camino de los budas y de los patriarcas sea
cada vez más distante. Si te sientas a hacer Zazen sin buscar la iluminación,

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estás siguiendo el camino de los budas y patriarcas. Aunque los antiguos

maestros aconsejaban tanto la práctica de los koan como la práctica del Zazen,
insistían en el Zazen. Aunque algunos alcanzaron la iluminación a través del
koan, el mérito que los llevó a la iluminación procedía del Zazen. En verdad, el
mérito reside en el Zazen.”

“Aún cuando alguien estudie a conciencia los koan de los antiguos maestros y
practique constantemente Zazen, inmóvil como una piedra, si no suelta el ego
nunca alcanzará el camino de los budas y de los patriarcas, ni en diez mil kalpas
ni mil renacimientos.”

“Aunque alguien dominara mil sutras y diez mil sastras y se sentara con tanta
intensidad que atravesara el asiento del Zazen, si no se separa del ego no
alcanzará el camino de los budas.”

El Zazen guarda relación con la iluminación

En el “Bendôwa”, Dôgen dice:

“En el Dharma de Buda, la práctica y la iluminación son idénticas. Debido a que la

práctica ahora es práctica en iluminación, la práctica del principiante es la
iluminación original completa... Como es iluminación en la práctica, la iluminación
no tiene fin; como es práctica en la iluminación, la práctica no tiene principio.”

El Zazen es el foco de la espiritualidad budista

“Ahora que habéis dejado vuestros hogares, que habéis entrado en la casa de
Buda y habéis escogido el camino del Bodhhisattva, debéis aprender lo que tenéis
que hacer. Aprender eso y mantener las normas significa dejar a un lado
cualquier apego al ego y seguir las enseñanzas de un maestro Zen.

“El principio fundamental es abandonar la codicia, el odio y la ignorancia. Para

ello tenéis que liberaros del ego. Para liberaros del ego, la primera tarea consiste
en la consideración de lo transitorio. Si alguien está de acuerdo con esto pero no
puede desprenderse de determinadas cosas y permanece atrapado por sus
apegos, cae en engaño. Independientemente de los talentos que uno tenga, si
practica Zazen, avanzará de un modo natural”.

La actitud libre y pobre de un monje según Dôgen

“No dejéis que vuestra mente se aferre a los asuntos mundanos sino estudiad el
Camino con completa dedicación. Buda ha dicho: ‘No poseáis nada excepto
vuestros hábitos y vuestro cuenco y dad a los hambrientos los restos de lo que
hayáis mendigado’. Si ni tan siquiera tenéis que retener una migaja de lo que
recibís, cuánto más deberíais evitar comidas abundantes.”

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“Aunque durante el breve periodo de la vida, uno se preocupe por el sustento, el

cielo (tennen) le proporcionará su parte. Cada cual recibe su lote en la vida
(shôbun), otorgado por el cielo y por la tierra (tenchi).”

Dôgen enseña una espiritualidad de libertad interior

“Aunque los preceptos y las regulaciones acerca de la comida deben seguirse, es

un error convertirlas en lo principal y en la base de la práctica, considerando que
por medio de ellos se alcanza el Camino. Se observan porque responden a la
conducta de los monjes Zen y al estilo de un verdadero discípulo de Buda. Decir
que son cosa buena no significa hacer de ellos la cosa fundamental. Romper los
preceptos e incurrir en un comportamiento disoluto es malo. Pero apegarse a las
reglas es un error ajeno al Camino. Seguirlas es el talante en la casa de Buda y el
estilo de la comunidad monástica.”

“Las imágenes y reliquias de Buda han de reverenciarse como legado del

Tathâgata. Pero es un error esperar alcanzar la iluminación a través de su culto.
Se convierten en el dominio de demonios y de serpientes venenosas... Si
reverenciáis y hacéis ofrendas al mundo de los Tres Tesoros (esto es, Buda,
Dharma y Sangha), entonces erradicáis vuestros pecados y obtenéis méritos...”

La espiritualidad de Dôgen no sería budista si su culminación no fuera la

compasión

“Cuando hasta un laico siente tanto desprendimiento por la gente ¡cuánto más los
discípulos de Buda, que siguen el estilo del Tathâgata, han de tener una
compasión por todo el mundo como la que mostrarían hacia su propio hijo!”

“Desde antiguo, en estos países (India, China y Japón) los buscadores del Camino
han sido pobres, han soportado dureza física y no han desperdiciado nada. Los ha
movido la compasión y el Camino. Así son los verdaderos practicantes”.