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Riesgos Laborales y Teorías Administrativas

Introducción: Trabajo y Riesgos

En el devenir de la historia el hecho TRABAJO ha distinguido a las sociedades. En


una apreciación vasta, mucho más allá de la concepción de trabajo asalariado; el hombre ha
construido cada momento de su acontecer en torno al trabajo. Para Rodríguez (2008:202) el
trabajo “es la actividad humana por excelencia, no hay sociedad sin trabajo, no hay
familias si no hay trabajo, los países no crecen o se desarrollan si también no crecen y se
desarrollan las actividades que ocupan a sus habitantes”

Desde la Edad Antigua, las sociedades de cazadores y recolectores han


desempeñado actividades dirigidas a la subsistencia propia y del grupo familiar;
aprovechando los recursos disponibles en el entorno natural, con una incipiente división del
trabajo basada en edad y género. Ya cuando el hombre logró apropiarse de algunas técnicas
para el uso mejorado de los recursos, pudo aprovechar los beneficios de la tierra e
implementar técnicas para el cultivo y la cría; llegando a formar asentamientos. El
aprovechamiento de otros tipos de energía (agua, viento) le permitió ampliar sus
horizontes; representando la Edad Media la época de los grandes descubrimientos. En aquel
entonces, aparecieron los primeros oficios, cuyos representantes se agruparon en Gremios,
creados para la defensa de la profesión.

En cada una de estas etapas, el hombre expuso su salud y su vida en el desempeño


de estas actividades. Desde la exposición a las inclementes condiciones climáticas, el
tallado de la piedra y la madera, la aparición del fuego, el contagio animal, las precarias
condiciones sanitarias, entre otras; hasta el uso excesivo de la fuerza física, el trabajo en las
minas, la intoxicación con metales, fue el escenario que esperaba la llegada del mayor
cambio que la historia del Trabajo ha visto: La Revolución Industrial.

Es en la Edad Moderna cuando la sociedad alcanza su mayor transformación; ya que


a mediados del siglo XVIII se produce el fenómeno social conocido como la Revolución
Industrial. A partir de 1744 en Inglaterra, con la invención de la máquina de vapor, el
mundo no volvió a ser el mismo, las implicaciones en el orden económico y social,
determinaron un nuevo rumbo. Las innovaciones tecnológicas se materializaron en
maquinarias que acrecentaron los niveles de producción, instaurando la denominada
producción en serie; y transformando al ilustre artesano de la época, en un obrero
asalariado a las órdenes de un capataz dentro de una línea de montaje.

La invención de la máquina de vapor y la fabricación de maquinaria y


equipo complejo cambió la producción de los artículos, sobre todo en los
sectores del tejido y el vestido. Los pequeños talleres regenteados por
trabajadores diestros, que hacían a mano los productos (un sistema llamado
producción artesanal), comenzaron a ser sustituidos por fábricas grandes en las
que máquinas complejas controladas por cientos y aún miles de trabajadores no
calificados (o poco calificados) hacían los productos. (Jones y George,
2006:44)

Tal evento marcó definitivamente el devenir del trabajo. Con la creación de las
primeras máquinas y la instalación de la incipiente industria, se produjo el éxodo masivo
hacia la ciudad; exponiendo a los nuevos obreros de las fábricas, que incluían a mujeres y
niños, a jornadas de más de 14 horas diarias, pernoctando en barracas en condiciones
insalubres y devengando un salario mísero. Adicionalmente, el ambiente físico de trabajo
en el que se desempeñaban, estuvo caracterizado por nocivas y peligrosas condiciones
medio ambientales: elevados niveles de ruido debido a la rudimentaria tecnología de las
máquinas del momento, incorporación de substancias químicas en el proceso productivo,
hacinamiento, altas temperaturas, manipulación de herramientas y máquinas con puntos de
peligro que representaban la posibilidad de atrapamiento, aplastamiento o mutilación de
miembros, entre muchas otras. Al respecto Cortés (2007) señala:

La situación debió ser tan caótica en aquella época, necesitada de gran demanda
de mano de obra por la aparición de notables inventos, como la lanzadera
volante, las hiladoras, el telar, etc., en la industria textil, por citar un ejemplo,
que si bien vino a satisfacer la infancia menesterosa, según un escritor en 1795,
estos niños trabajaban “ignorados, desamparados y olvidados”, en condiciones
insalubres, 14 o 15 horas diarias, y según Engels, en 1844 al describir la
situación de la ciudad de Manchester donde las máquinas aumentaban sin cesar
su potencia y velocidad creando cada vez mayores peligros, “había tantos
lisiados que parecía un ejército que regresaba de la guerra” (Cortés, 2007:44)
Sin embargo, ante la euforia de la Revolución Industrial, la sociedad no concebía otra
manera de trabajar, regresar al pasado estaba negado. El “progreso” representado en este
momento había llegado para quedarse. El mismo autor refiriéndose a la situación descrita
por Heinrich 1 señala:

La población de Manchester creció hasta doscientos mil habitantes, sin que la


ciudad tuviese parques ni terrenos de esparcimiento. No existían sistemas de
distribución de agua y los trabajadores se veían obligados, después de su
jornada de trabajo, a cubrir grandes distancias para conseguir agua…No había
escuelas…El cretinismo y las deformaciones corporales eran corrientes. El
índice de mortalidad se multiplicó. Y al referirse al trabajo de las minas se les
consideraba “convertidas con demasiada frecuencia en trampas mortales”.
(Cortés 2007:44)

Al respecto se presenta la tabla 1, que resume la idea expuesta respecto a los


principales cambios producidos en el entorno del trabajo y sus consecuentes riesgos para la
salud. El avance del trabajo incorporó novedosos riesgos laborales cuantitativa y
cualitativamente hablando, ya que no sólo se sumaron muchos más a medida que la
tecnología y los recursos iban delimitando una nueva forma de trabajo; sino que estos
riesgos que se sumaban, representaban peligros de mayor envergadura, que anteriormente
ni siquiera eran pensados por el hombre, sencillamente porque no existían los elementos o
agentes capaces de materializar el daño.

Tabla 1. Evolución del Trabajo y Riesgos a la Salud


Tipo de Sociedad Sistema de Producción – Tecnología – División del Riesgos a la Salud
Trabajo

Edad Antigua: Recolección – Caza – Pesca Uso de la piedra tallada. Armas


(Siglo VIII a.c. al V Primitivas. Útiles de madera. Aparición y uso del Fuego.
Contusiones
d.c.) Organización centrada en la familia. Economía de
Autosuficiencia. Cortaduras
Sociedad de Especialización limitada a condiciones de género y edad.
Quemaduras
Cazadores y Poca desigualdad social.

1
Herbert William Heinrich: Pionero estadounidense de Seguridad Industrial de la década de 1930. Era un
Superintendente Adjunto de la División de Ingeniería e Inspección de Travelers Insurance Company, cuando
publicó su libro "Prevención de Accidentes Industriales”, un enfoque científico, en 1931.
Recolectores Herramientas manuales para cultivar la tierra. Cultivo – Cría.
Arado de la tierra. Tracción Manual.
Infecciones
Sociedades Técnicas de domesticación de animales.
Agrícolas y Asentamientos temporales (grupos dedicados al cultivo). Lumbalgias
Ganaderas Grupos dedicados al cuidado de rebaños (Nómadas).
Arado tirado por animales.
Sociedades Contagio animal
Sistema Pecuario (Sedentario). Asentamientos mayores en el
Agrarias
campo.
Aprovechamiento de la energía natural: Agua – Viento. Daño Óseo Esquelético
Edad Media Construcción de Castillos – Fortalezas. Uso de Armaduras
Daños Respiratorios
(Del siglo V al XV) (Caballeros)
(Año 476 hasta Aparición de Primeros Oficios (Gremios de Artesanos) Mutilaciones
1492) Trabajo Artesanal – Doméstico – Taller.
Saturnismo
Rutas marinas comerciales.
Edad Moderna Primeros avances de (Alquimia) y (transformación del cobre, Daños Auditivos
(Del siglo XV al oro y plata). Alergias Químicas
siglo XVIII) Perfeccionamiento del trabajo con vidrio y la cerámica.
(desde 1492 hasta (Desarrollo de nuevos tipos de hornos). Cáncer de Piel
1789) Comienzo del Industrialismo en Europa. Fatiga Laboral
Aparición de la máquina de vapor (año 1705).
Aparición de la máquina de hilar (año 1768). Mutaciones (Daños a la
Industria Mecanizada – Producción en Serie. descendencia)
Desarrollo de la navegación Aérea.
Edad La conquista del espacio: Vuelo espacial y alunizaje. Cáncer Ocupacional
Contemporánea Desarrollo de la Radio y de la Televisión, Informática y Stress Laboral
(Inicio en siglo Telemática. Creación de las Armas nucleares. Descubrimiento
XVIII) de antibióticos, anticonceptivos, trasplante de órganos y la Daño Psicológico Social
(Desde año 1789 clonación. Hallazgo del ADN y desarrollo de la biología
hasta la actualidad) molecular.
Fuente: Elaboración propia

De tal manera que el hombre, en la evolución del trabajo y la sociedad ha pagado un


alto precio por la incorporación de esa tecnología; quizás para algunos alguien debía pagar
el precio, lo lamentable es que los colocados al frente de estos peligros fue esa numerosa
masa de obreros industriales, quienes prácticamente se vieron obligados a entregar su
fuerza de trabajo aún a costo de su salud y su vida. Paradójicamente, más de 200 años más
tarde esta situación no ha variado en demasía. Al respecto Trujillo (2004) señala:

Fundamental en la accidentalidad y cambios de vida en el proceso de la


seguridad ocupacional se puede considerar el paso de una zona del mundo
dedicada la agricultura y a la minería básicamente, y que con las influencias de
la revolución industrial inicia trascendentales cambios, y es así que esos
trabajadores del campo deben iniciar el manejo de complejos procesos
relacionados con el vapor, la energía eléctrica y los nuevos sistemas de
transporte que llegan a todos los países de América Latina. No estaban ellos
preparados ni lo hicieron quienes introdujeron esos cambios y por eso ese
período de principios del siglo veinte se marcó por grandes pérdidas humanas e
incontables accidentes de trabajo. (Trujillo, 2004:12)

Pensamiento Administrativo y Prevención de Accidentes de Trabajo

La profunda transformación que representó la Revolución Industrial permitió que la


producción que antes era elaborada artesanalmente y en un número reducido, pudiera
elevarse a cientos de unidades en muy corto tiempo. Así mismo, esto permitió que se
erigiera una nueva y poderosa clase social representada por los propietarios de los medios
de producción, o lo que es igual, los nuevos empresarios. Los empresarios disfrutaban de la
titularidad de los medios necesarios para producir; por otro lado, los obreros ofrecían su
fuerza de trabajo al servicio de aquellos.

La incipiente fábrica comenzó a aglutinar una vasta fuerza laboral; ese contingente de
obreros incorporado al frente de las líneas de producción estaba al servicio de otros, a
quienes entregaban su esfuerzo. Quienes les contrataban, no tenían otro propósito que
incrementar la producción a fin de propiciar la rentabilidad del negocio. Este modelo
favoreció la acumulación de riqueza, lo cual representó una situación de desventaja para el
grupo de trabajadores sometido a las exigencias de sus empleadores:

El capital es trabajo muerto acumulado que busca valorizarse a través de la


explotación de su opuesto, el trabajo vivo (la fuerza de trabajo) para convertirlo
en más trabajo muerto y así prolongarse en un círculo cada vez mayor
(reproducción a escala ampliada). (Barrios y Ojeda, 2006:88)

Sin embargo, ese fue el modelo que imperó y los nuevos empresarios encontraron en
él, la forma de acrecentar su capital. Tal como señalan los autores (Ob. cit):

El excedente constituye la fuente primordial de acumulación de capital. El


excedente crece con más rapidez que la productividad y los ingresos de la
fuerza de trabajo crecen a un ritmo inferior a esta (…) este excedente es
apropiado por los propietarios de los medios de producción (…) el excedente
no es invertido ni consagrado a la acumulación de capital reproductivo, sino
que es desviado y apropiado por una élite. (Barrios y Ojeda, 2006:36)
En su afán acumulativo, los empresarios necesitaron buscar formas para optimizar los
procesos de trabajo a fin de incrementar la eficiencia, reducir costos y vender más. De allí
que surjan diferentes corrientes de pensamiento concebidas para explicar el proceso
administrativo en la empresa. Al inicio del siglo XX se conocen las llamadas teorías
clásicas de la Administración, esgrimidas por sus máximos representantes: Frederick
Taylor, Henry Ford y Henri Fayol. A mediados de la década de los 20, emergerán otros
estudiosos que interpretarán el trabajo con un enfoque más orientado hacia el hombre,
representantes de la teoría de la conducta administrativa; entre quienes destacó Elton Mayo
con las investigaciones realizadas en el taller de Hawthorne de Western Electric Company.

Entre 1924 y 1932, se realizaron estos estudios que buscaban “averiguar cuál era el
efecto de ciertas características del lugar de trabajo en la fatiga y el desempeño de las
trabajadoras; en particular se estudiaron las condiciones de la iluminación” (Jones y
George, 2006:58). El hallazgo más relevante del estudio estuvo en que independientemente
de que se aumentara o disminuyera la iluminación de las trabajadoras, la productividad
aumentaba en ambos casos. Con esto se determinó que “las actitudes de las trabajadoras
hacia sus jefes afectaban su desempeño” (Ob. Cit); con ello se inició un importante proceso
conocido como movimiento de las Relaciones Humanas, el cual realzaba la importancia del
comportamiento humano en el trabajo en relación a la productividad. Con ello, al obrero se
le reconoce la capacidad de responder ante ciertos estímulos conductuales, mejorando su
cooperación en el trabajo.

En sí, las corrientes clásicas degeneraron en consecuencias bastantes negativas para


los trabajadores: “realización de tareas fragmentarias, simples y repetitivas, trabajo poco o
nada cualificado; supervisión y control excesivos” (Barrios y Ojeda, 2006:98). En el caso
del Fordismo en la práctica, la historia refiere como “los obreros incubaron el odio hacia la
monotonía de la banda transportadora. En 1914, las plantas automovilísticas de Ford sufrían
una enorme rotación de personal, que en casos llegada a 300 o 400 por ciento al año”
(Jones y George, 2006:47). Esta rotación era causada por el retiro voluntario de los
trabajadores “porque no podían manejar el estrés producido por el trabajo” (Ob. Cit.). Al
respecto puede revisarse la tabla 2.
Tabla 2. Teorías del Pensamiento Administrativo

Teoría Postulados
• Simplificación de los puestos de trabajo, para la ejecución de
menos tareas. Puestos más homogéneos.
• Codificación de los métodos para realizar las tareas en forma de
reglas escritas y procedimientos estandarizados.
• Selección adecuada del candidato a un puesto, de acuerdo a las
Taylor necesidades de la tarea.
• Entrenamiento de los trabajadores para realizar las tareas de
acuerdo a las reglas y procedimientos establecidos.
• Establecimiento de un nivel justo de desempeño en la tarea para
crear un sistema de pago que premiara el desempeño que
superara el nivel aceptable.
• Tipo ideal de empresa basada en la corporación, manejada por
una jerarquía administrativa y gerencial, de carácter profesional
y separado de las actividades de producción.
Escuela Clásica

• Centrado en la producción en cadena y gran serie. La


Ford fabricación en masa en la cadena de producción implica un alto
grado de interdependencias entre los trabajadores.
• Aplicación de los principios de la economía de escala como
forma de reducción de costes. Orientación a una economía de
demanda.
• Especialización y división del trabajo.
• Principio de unidad de mando y línea de autoridad.
• Concentración de autoridad en la cúspide de la jerarquía
administrativa.
Fayol • Justicia e imparcialidad para todos los miembros de la
organización.
• Disposición metódica de todos los puestos para brindar los
mayores beneficios a la organización.
• Iniciativa en los empleados; pero bajo criterios de disciplina u
obediencia por respeto a la autoridad.
• Subordinación de los intereses individuales a los colectivos y
espíritu de grupo.
• Efecto Hawthorne: Descubrimiento de que el comportamiento
Movimiento de las

de un administrador o su método de liderazgo afecta el


Relaciones

desempeño de un trabajador.
Humanas

Mayo • El movimiento de las relaciones humanas: Propone educar el


comportamiento de los supervisores para dirigir a sus
subordinados en formas que estimulen su cooperación y
acrecienten su productividad.
• Reconocimiento e influencia de la organización informal sobre
la organización formal.

Fuente: Elaborado a partir de Jones y George (2006), Barrios y Ojeda (2006) y


Rodríguez de Rivera (1999).

Ante este panorama se explica cómo los trabajadores comenzaron a sufrir los efectos
nocivos sobre su salud producto del trabajo en serie, monótono, y de poca calificación.
Progresivamente, se comenzaron a generar los primeros intentos por mejorar la Seguridad
en el Trabajo. Obviamente, estos no fueron originados por algún interés primordialmente
humano; sino que en el afán de abaratar los costos de producción se encontró en la
Seguridad Industrial una estrategia para evitar la paralización de maquinarias o el abandono
de puestos de trabajo como consecuencia de lesiones o enfermedades derivadas del trabajo.
Es decir, se observó que un trabajador lesionado o enfermo comprometía el cumplimiento
de las metas de producción y por ende afectaba la rentabilidad del negocio. En palabras de
Rodellar (1999:07):

El trabajo organizado bajo las influencias de la visión tayloriana, y el objetivo


de producir a los máximos niveles, tiene un componente de deseo generalizado:
CANTIDAD en la producción. Parecía que con ella estaba asegurado un amplio
beneficio, como resultado o contrapartida a la inversión/prestación de servicio,
en el mundo del trabajo. (Rodellar, 1999:07)

En un inicio no se alcanzaron mejoras significativas de confort y seguridad para los


trabajadores, tal como continua señalando el autor: “En esta época, las preocupaciones
preventivas basan sus soluciones en la adecuación de condiciones físicas de las
instalaciones y equipos, es decir, en los llamados factores técnicos de producción”
(Rodellar, 1999:07). Esto resulta comprensible dada la preeminencia que los factores
materiales de producción tenían ante el factor humano, el cual era subestimado por su poca
calificación; lo cual hacía al hombre consecuentemente prescindible y muy fácil de
reemplazar; y en la mayoría de los casos injustamente responsabilizado de la ocurrencia de
los accidentes de trabajo, bajo argumentos de descuido e impericia.
Sin embargo, es innegable que la incorporación de mejoras en las condiciones de
trabajo tuvo su influencia positiva en la reducción de accidentes y enfermedades en el
trabajo; obviamente considerando la realidad del momento. Al respecto comentan Taylor y
otros (2006):

En los primeros años del movimiento por la seguridad, los directivos se


concentraron de forma intensa, si no exclusiva, en corregir las condiciones
físicas peligrosas existentes. Ello tuvo como consecuencia notables resultados
en los primeros 20 años. Sólo en número de muertes en los Estados Unidos, se
estimó una reducción desde 18000 a 21000 vidas perdidas en 1912 a
aproximadamente 14.500 en 1933. El índice de mortalidad (muertes por millón
de personas y horas trabajadas) para dicho período refleja una reducción
todavía mayor. Esta reducción provino principalmente de la ordenación de los
entornos de trabajo. Primero vino la limpieza física, posiblemente porque era
evidentemente mejorable, y tal vez porque las personas creían que estas
condiciones podrían ser en realidad la causa de las lesiones (Taylor y otros,
2006:11).

Ya desde 1802, en Inglaterra se observaron las primeras manifestaciones hacia la


seguridad en el trabajo “estableciendo visitas de inspección a las fábricas, con el fin de
establecer las condiciones de trabajo” (Trujillo, 2004: 24). Consecuentemente, el resto de
los países europeos se sumaron a estos intentos por supervisar y mejorar del ambiente de
trabajo de sus fábricas; al respecto continúa señalando el autor:

Pronto otros países europeos, especialmente Alemania, Italia, los Escandinavos


y Rusia establecen sistemas de inspección en las fábricas, reglamentos de
trabajo, legislación sobre indemnizaciones de trabajo, todo lo cual avanza a
medida que la complejidad de las operaciones industriales aumentan los riesgos
y demuestran el problema social y económico que los accidentes van
produciendo. (Trujillo, 2004:24)

Ya para 1869, en Estados Unidos se inician acciones relacionadas con el estudio


estadístico de los accidentes de trabajo (Ver tabla 3). Para 1919 se establece la
Organización Internacional del Trabajo, “creada con el objeto de fomentar la paz y la
justicia social, mejorar las condiciones del obrero y promover la estabilidad económica y
social” (Álvarez, 2006:13)
Tabla 3. Desarrollo de la Seguridad Ocupacional a nivel internacional

Años Desarrollo de la Seguridad Ocupacional


1802 Inglaterra por primera vez legisla sobre las inspecciones de las plantas en una forma
tecnificada y moderna.

1810 Bélgica establece sus primeros fundamentos de ley sobre el control de riesgos y
accidentes en el trabajo.

1818 En Francia se crea la primera legislación de protección a los trabajadores y el 22 de


marzo de 1841 se establecen limitantes para el trabajo de los niños.
1840 Suiza hace presencia en el ámbito de la legislación laboral y sobre protección de los
trabajadores.

1869 En Massachusetts (EEUU) se establece la primera oficina de Estadística para


determinar las clases y causas de los accidentes de trabajo.

1872 En Rusia se establece el sistema de inspectores de seguridad e higiene en el trabajo.

1873 Dinamarca legisla sobre seguridad social y control de riesgos en el trabajo.

1877 La Conferencia Helvética establece normas sobre higiene y seguridad en el trabajo y


sobre sistemas eficaces de inspección y control de los riesgos del trabajo.

1889 Se reúne en París el primer Congreso Mundial de Seguridad e Higiene en el Trabajo y


se definen los lineamientos para una política a nivel universal.

1892 EN LA Illinois Steel (USA) se crea el primer departamento de Seguridad Ocupacional,


lo que se considera como el nacimiento de una organizada Seguridad Ocupacional a
nivel internacional.

1896 El Alemania es promulgada la Ley sobre la obligatoriedad de la protección de los


trabajadores y el control de los accidentes y las enfermedades profesionales.

1941 Se normaliza sobre cálculos de frecuencia, severidad y factores de accidentes mediante


las normas ANSI Z-16 y Z-16-2, normas que aún rigen en los Estados Unidos y que
fueron durante muchos años guías básicas en el mundo accidental.

Fuente: Trujillo (2004:25)


En el contexto de la industria de principios del siglo XX, estudiosos del área de la
Seguridad Industrial comenzaron a dar sus aportes para el mejoramiento de las condiciones
de trabajo, desarrollando ciertos principios y postulados que conformaron lo que hoy se
conoce como “Modelos de Prevención de Accidentes”. La aceptación y el éxito de éstos,
estuvo subordinada a que se circunscribieran a las ideas del modelo económico imperante
para la época.

Así se conoce en la década de los 30, el trabajo de Herbert William Heinrich, quién
trató de analizar los accidentes de trabajo bajo un enfoque científico. Para ello plantea tres
principios para la prevención de accidentes de trabajo: 1) La creación y conservación del
interés activo en seguridad, 2) La investigación de los hechos (accidentes), y 3) la acción
correctiva basada en los hechos. Así mismo, estableció 10 axiomas acerca de la Seguridad,
los cuales redundaban en la presencia de una secuencia de factores que se combinan para la
ocurrencia del accidente de trabajo, considerando la lesión como su consecuencia directa; y
estando entre ellos como elementos centrales: el acto inseguro y el peligro mecánico o
físico; resaltando que el primero de ellos es el responsable de la mayoría de los accidentes
de trabajo. Su obra gozó de amplia aceptación e importancia porque Heinrich “proponía
una filosofía sobre seguridad” (Taylor y otros, 2006: 11); antes de él “la seguridad carecía
de un marco organizado de pensamiento” (Ob. Cit.).

Para Heinrich, era el hombre y su inapropiada conducta en el ambiente de trabajo lo


que originaba los accidentes de trabajo, dejando muy poca responsabilidad para la empresa
y considerando como individuo clave en la prevención al supervisor directo, reafirmando
las ideas clásicas del pensamiento administrativo, del trabajador holgazán, sin iniciativa y
necesitado de control. En la teoría de Heinrich “la causa de un alto porcentaje de accidentes
está en actos inseguros de las personas, que son responsables de muchos más accidentes
que las condiciones inseguras” (Taylor y otros, 2006: 11).

Posteriormente, en los años 60, se dan a conocer los trabajos de Frank Bird, quien
desarrolló un Modelo conocido como Control Total de Pérdidas (CTP). “El Control de
Pérdidas puede definirse como el conjunto de las actividades diseñadas para reducir,
prevenir o controlar de algún modo los acontecimientos que producen pérdida social o
económica” (Taylor y otros, 2006:20). En este modelo “una pérdida es la valoración
económica o no de todos los efectos que se pueden apreciar en lesión a una persona, daño
material o deterioro de los bienes de la empresa” (De La Cruz Hernández, 2002). A
semejanza de Heinrich, reconoce una secuencia de factores que se entrelazan para que se
produzca un accidente de trabajo; pero hace hincapié en la falta de control administrativo
que puede desencadenar situaciones subestándar, aludiendo con esto a una de las cuatro
funciones clásicas de la administración (“controlar”) como responsabilidad de la línea de
mando. Así mismo, al haberse enfocado en las pérdidas que para el negocio representaba la
materialización de cualquier situación subestándar, Bird alcanzó la aceptación y
consolidación de sus ideas en este entorno determinado por la elevación de la
productividad.

Tabla 4. Escuela Clásica del Pensamiento Administrativo y Prevención de


Accidentes de Trabajo

Énfasis en responsabilizar al hombre como


causante de accidentes.
TAYLOR Prevención enfocada en los elementos
físicos del ambiente de trabajo. Enfoque
HEINRICH restringido.
Descuida los aspectos organizacionales
FORD
como causas en la ocurrencia de accidentes

Énfasis en los costos (aspectos materiales)


de la organización. Descuida el aspecto
FAYOL BIRD humano.
Uso de funciones administrativas
(controlar). Línea de mando.
Antepone la rentabilidad del negocio al
aspecto humano en la organización.

Fuente: Elaboración propia

Durante el siglo XX, a medida que evolucionaba el trabajo y sus enfoques


administrativos, avanzaba la consolidación de instrumentos legales de protección social y
seguridad para los trabajadores, se desarrollaba la creación de un marco institucional de
promoción de la seguridad laboral; así como progresaba la organización de los trabajadores
para la exigencia de mejoras laborales, agrupados en sindicatos. Ya para 1978 se
conocieron otros modelos de prevención, basados en criterios de menor contenido Técnico
o de Ingeniería, incorporando la consideración del trabajador como sujeto responsable en la
gestión de seguridad. Al respecto puede revisarse la tabla 4.

Tabla 5. Modelos de Prevención de Accidentes de Trabajo

Modelo Autor y Año Postulados


Las lesiones accidentales pueden considerarse
según técnicas epidemiológicas.
Sostiene que el accidente es la consecuencia de
Modelo de Causas Gordon, 1949 una interacción compleja y azarosa entre la
víctima, el agente y el entorno, y no puede
Múltiples
explicarse como referencia únicamente a una de
las tres causas.
Modelo de Al describir un accidente considera la energía
que se está suministrando y qué es lo que
Intercambio de Haddon, 1967
produce la lesión.
energía El peligro se describe no en términos del objeto
en sí, sino según el tipo de intercambio
energético que produjo la lesión.
Describe la secuencia de accidentes en términos
de cuatro factores:
Modelo de Causas
1. Error
de la lesión Wigglesworth, 1972 2. Accidente
3. Peligro
4. Lesión
Esta secuencia modificada puede aplicarse a
todos los accidentes y es fundamental para la
gestión del control de pérdidas.
Planteaba la necesidad de tratar la gestión de la
seguridad de la misma forma que las empresas
Enfoque
abordaban otras formas de gestión.
Humanístico Petersen, 1978 Subrayó la necesidad de fijar objetivos en el
rendimiento de seguridad y de hacer a la gente
responsable de cumplir dichos objetivos.
Fuente: Elaborado a partir de Taylor y otros (2006).

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