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Vemos en este capitulo el enfoque frormalista en el que salen objecionmes en cuanto a las FIE

argumentando que se olvidan esas normas no escritas o convenciones sociales y principios a la


hora de interpretar las reglas. Deriva en 2 concepciones:

Convencionalismo y ethos.

Leaman: desconfia en el seguimiento de las normas y fair play,por lo que opta por una visión
mas realista y ver como las disciplinas son actualizadas por los propios jugadores

Interpretacionismo:

Tamburrini defiende que las trampas forman parte del ethos poniendo a estas acciones a
disposición de la practica siempre que no haga daño a otros jugadores y haciendo el juego mas
excitante por la habilidad expresada en las situaciones de juego.

El problema que encontramos es que no hay un ethos comúnmente aceptado, por lo que en
cada equipo se pueden interpretar de forma diferente. Ej en basket, provocar faltas en los
últimos minutos para forzar pérdidas de tiempo esta aceptado, pero en futbol, el forzar la
tarjeta amarilla para evitar sanción en un partido importante no.

La pregunta es: ¿debemos aceptar actos discriminatorios o incluso con violencia en algún caso
aunque estén comúnmente aceptados?

Esto lleva a dos vertientes:

Relativismo: interpretaciones de la normativa por parte de los jugadores como los agarrones
en el área que aunque sean falta, no conllevan sanción

Conservacionismo: los agarrones en el área son falta y sanción.

El interpretacionismo por otro lado nos lleva a la idea de que en el deporte existe una
búsqueda de la excelencia y el espectáculo. Por lo que aquellas acciones que busquen el
aumento de estas características son aceptadas mientras que lo reduzcan no.

Fraleigh separa las habilidades para crear espectáculo en 2

Habilidades constitutivas: regate, conducción, tiro…

Habilidades restaurativas: las que suceden tras un paron en el juego a causa de una FIE. ( una
falta provocada que acaba en gol).

R. Simon: defiende que estas habilidades restaurativas son malas tanto en cuanto dañen al
jugador o al espectáculo. Es decir, si en baloncesto se fuerza una falta para que haya
posibilidad de fallo del lanzador y evitar que puntuen, sube el espectáculo, pero en futbol, el
agarrar a un jugador que haya superado tu marca, hace que no se pueda expresar el
espectáculo.

Como resumen, el deporte es espectáculo, excelencia y competición, por lo que deberíamos


adaptar esas FIE a aquellas acciones que fomenten el crecimiento de estas o por el contrario si
las reducen, sancionarlas

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