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EL ESPÍRITU SANTO DA FUERZA A NUESTRO ANUNCIO

(ISAÍAS 59)

INTRODUCCIÓN:

Para la época en que Isaías escribió este texto la condición ética de Israel era lamentable.
Israel nunca había caído tan bajo. La nación estaba afectada por la Corrupción, la Injusticia,
los crímenes de inocentes, el Engaño, la Traición, la Mentira y el despojo. Y todos estos
pecados hicieron que se destruyeran las bases de la moral, de la ética y de la condición social
de la nación.

A pesar de que los profetas denunciaban todo el tiempo este problema de corrupción
generalizada, el estado y la nación no quisieron oír al Espíritu de Dios ni a las palabras del
Señor.

1. (SITUACIÓN INICIAL)

La forma como está escrito este capítulo Dios en este texto lleva a cabo un juicio contra su
pueblo, pero no sin antes describir la ocasión con dos metáforas, muy importantes: La mano
de Dios para salvar y el oído de Dios para escuchar. Escribe:

1. La mano del Señor no es corta para salvar: su mano para salvar no se encoge, no se
retrae, es decir su mano está siempre extendida para salvar;

2. Ni es sordo su oído para oír: es decir, no se tapa los oídos, sino que siempre está
dispuesto para escuchar las oraciones de su pueblo.

Una vez Dios les recuerda su actitud misericordiosa, les recuerda que fueron ellos los que se
separaron de Dios por sus iniquidades, y no Dios de ellos. La culpa de la ruina social, moral y
ética de Israel fue por culpa de sus pecados y no porque Dios los haya dejado.

Hay dos tipos de pecado: los pecados individuales y los pecados institucionales. Los pecados
individuales son aquellos que corresponden a la moral individual de cada persona y que
afectan a su círculo más inmediato.

Los pecados institucionales son aquellos pecados estructúrales que se han incrustado en la
cultura de sociedad. Son pecados que corresponden a la ética de las instituciones y afectan a
un grupo más grande de personas, por ejemplo a una nación.

A raíz de esta situación moral de Israel, Dios enumera los pecados y...

2. (NUDO) ACUSA A SU PUEBLO 3-8 Sería muy provechoso esta acusación a la luz de nuestro
país.

3. Ustedes tienen las manos manchadas de sangre y los dedos manchados de iniquidad. Sus
labios dicen mentiras; su lengua murmura maldades.

4. Nadie clama por la justicia, nadie va a juicio con integridad. Se confía en argumentos sin
sentido, y se mienten unos a otros. Conciben malicia y dan a luz perversidad.

5. Incuban huevos de víboras y tejen telarañas. El que coma de estos huevos morirá; si uno
de ellos se rompe, saldrá una culebra.

6. Sus tejidos no sirven para vestido; no podrán cubrirse con lo que fabrican. Sus obras son
obras de iniquidad, y sus manos generan violencia.

7. Sus pies corren hacia el mal; se apresuran a derramar sangre inocente. Sus pensamientos
son perversos; dejan ruina y destrucción en sus caminos.

8. No conocen la senda de la paz; no hay justicia alguna en su camino. Abren senderos


tortuosos, y el que anda por ellos no conoce la paz.

- Los pecados de una nación con manos manchadas de sangre y los dedos manchados de
iniquidad describen una dolorosa realidad de una sociedad donde la vida del otro no vale
nada.

- Se derrama sangre cuando hay intereses personales en riesgo, cuando el egoísmo y la


avaricia niebla la mente.

- Israel fue una sociedad donde la mentira se había vuelto una práctica común, especialmente
entre los gobernantes. Los gobernantes rompían las expectativas de muchas personas y se
generaba caos.

- La injusticia, que es una de las prácticas que más indignan era el pan de cada día. En los
estrados judiciales se mentía, se engañaba, se sobornaba, se concebía la malicia y la
perversidad.

- La traición la describe Isaías como huevos de serpientes que al comerlos matan a sus
víctimas. Y la tela de la araña la describe como una trampa y un vestido que no encubre la
corrupción.

- Sus obras eran de iniquidad y sus manos generaban violencia. Las obras que se llevaban a
cabo, eran obras que a la vista se veían buenas y necesarias, pero eran sólo apariencia.

- Por dentro estaban llenas de iniquidad que no se veía a la luz, pero que Dios si las conocía.

- Sus pies derramaban sangre inocente y sus pensamientos dejaban ruina y destrucción.

- Eran personas que no conocían la paz ni la justicia.

- Es decir, este pueblo estaba compuesto por una sociedad llena de maldad, corrupta, sin
derechos, traicionera, asesina y violenta.

Aplicación

- Las consecuencias del pecado fue más injusticia y más corrupción.

- Esto es lo que nos quiere decir el Vr. 4: “Nadie clama por la justicia, nadie va a juicio con
integridad. Se confía en argumentos sin sentido, y se mienten unos a otros. Conciben
malicia y dan a luz perversidad”.

- Una sociedad en la que no se aprecia la justicia ni la verdad nunca vivirá en paz.

- Entonces después de este llamado de Dios a recordar a la nación la misericordia y la


acusación de su pecado, se produce en el corazón de Isaías una actitud de hacer una...

3. (ACCIÓN TRANSFORMADORA) CONFESIÓN SINCERA 9-15a

9. Por eso el derecho está lejos de nosotros, y la justicia queda fuera de nuestro alcance.
Esperábamos luz, pero todo es tinieblas; claridad, pero andamos en densa oscuridad.

10. Vamos palpando la pared como los ciegos, andamos a tientas como los que no tienen
ojos. En pleno mediodía tropezamos como si fuera de noche; teniendo fuerzas, estamos
como muertos.

11. Todos nosotros gruñimos como osos, gemimos como palomas. Esperábamos la justicia, y
no llegó; ¡la liberación sigue lejos de nosotros!

12. Tú sabes que son muchas nuestras rebeliones; nuestros pecados nos acusan. Nuestras
rebeliones no nos dejan; conocemos nuestras iniquidades.

13. Hemos sido rebeldes; hemos negado al Señor. ¡Le hemos vuelto la espalda a nuestro Dios!
Fomentamos la opresión y la traición; proferimos las mentiras concebidas en nuestro
corazón.

14. Así se le vuelve la espalda al derecho, y se mantiene alejada la justicia; a la verdad se le


hace tropezar en la plaza, y no le damos lugar a la honradez.

15. No se ve la verdad por ninguna parte; al que se aparta del mal lo despojan de todo.

- Las consecuencias de una sociedad corrupta y gobernada por líderes corruptos, generan
una frustración que describe Isaías con un juego de palabras que describe la desesperanza:
“Seguimos palpando la pared como los ciegos, andamos a tientas como los que no tienen
ojos. En pleno día tropezamos como si fuera de noche y Teniendo fuerzas, estamos como
muertos”.

- Esa fue la descripción de una sociedad indignada que pudiendo ver, no puede hacer frente a
la corrupción, a la violencia y a la falta de una justicia equitativa, para todos.

- Es por eso que la rabia, se describe como el gruñido del oso, y la tristeza se describe aquí
como el gemido de las palomas.

- Estas dos metáforas describen muy bien los sentimientos de Rabia y Tristeza de una
sociedad con sentimientos que combinados expresan indignidad y frustración. Indignidad
de tanto engaño y mentira de los que gobiernan, y la frustración de que se prometa tanto y
no se cumpla.

- Se promete justicia y no llega, se promete una liberación y no se acerca, todavía sigue lejos.

- Pero como toda la nación estaba en el centro del problema nadie quería ver su injusticia,
entonces Isaías llama a Dios para que vea y haga justicia por él mismo.

- Para un adecuado arrepentimiento y un consecuente perdón, se necesita


indispensablemente, reconocer profundamente nuestro pecado y que éste nos duela de
verdad. Si no hay dolor por ofender a Dios y al prójimo, entonces es porque no hay
arrepentimiento, y por lo tanto no hay perdón.

- Ya Dios deja el lugar del fiscal como acusador, y toma el lugar de juez para dar fe de lo que
pasa y hacer justicia a las víctimas. Y les entabla...

4. (RESOLUCIÓN) UN JUSTO JUICIO 15b-21

15b. El Señor lo ha visto, y le ha disgustado ver que no hay justicia alguna.

16. Lo ha visto, y le ha asombrado ver que no hay nadie que intervenga. Por eso su propio
brazo vendrá a salvarlos; su propia justicia los sostendrá.

17. Se pondrá la justicia como coraza, y se cubrirá la cabeza con el casco de la salvación; se
vestirá con ropas de venganza, y se envolverá en el manto de sus celos.

18. Les pagará según sus obras; a las costas lejanas les dará su merecido: furor para sus
adversarios, y retribución para sus enemigos.

19. Desde el occidente temerán el nombre del Señor, y desde el oriente respetarán su gloria.
Porque vendrá como un torrente caudaloso, impulsado por el soplo del Señor.

- La confesión y la verdad para un estado es el primer paso para el arrepentimiento. No hay


arrepentimiento sino no hay reconocimiento del pecado.

- Es por eso que el estado debe reconocer en primer lugar que: 1. Dios conoce sus pecados.
2. sentir que esos pecados los acusan, 3. que le han vuelto la espalda a Dios, 4. que se
fomenta la opresión y la traición, volviendo la espalda al derecho y alejando la justicia, y 5.
que a la verdad se le hace tropezar en la plaza y no le dan lugar a la honradez.

- Además de eso, a los que no quisieron participar de la corrupción lo despojaron de sus


pertenencias.

- Dios ve y se disgusta de que no haya justicia. Dios ha visto y le ha asombrado ver que no
hay nadie que intervenga.

- Entonces qué pasa? Pues si estos jueces no hacen justicia, entonces será su propio brazo
el que vendrá a salvar a su pueblo y su propia justicia los sostendrá ya que la de los jueces
no llega.

- El juez se pondrá la justicia como coraza, se cubrirá la cabeza con el casco de la salvación,
se vestirá con ropas de venganza y se envolverá en el manto de sus celos.

- Pagará a cada uno según sus obras y respetarán su gloria.

Aplicación

- Si algo ofende a Dios es la injusticia. Y le ofende porque él ha establecido a estos jueces


para que las personas puedan defenderse de quienes les hacen daño.

- El fin del mundo, terminará con un juicio. No con otro evento. Con un juicio. Un juicio que es
llamado el juicio final, donde todas las injusticias serán resueltas por un juez que se ha
indignado al ver que durante miles de años, no se hizo justicia a las víctimas.

- Este juez que es Dios se viste así: 1. Se pondrá la justicia como coraza. 2. La salvación
como casco. 3. La venganza como ropa. 4. Sus celos como manto.

- Luego llamará a los adversarios y enemigos y les pagará de acuerdo a sus obras. Con furor
y retribución para que respeten su gloria.

- Y no vendrá como un juez pacifico. No. Como un torrente caudaloso.

Sin embargo y a pesar de toda la injusticia, vendrá a todos los que se arrepientan y

5. (SITUACIÓN FINAL) NOS DARÁ UN NUEVO PACTO

20. «El Redentor vendrá a Sión; ¡vendrá a todos los de Jacob que se arrepientan de su
rebeldía! —afirma el Señor —.

21. »En cuanto a mí —dice el Señor —, este es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre
ti, y mis palabras que he puesto en tus labios, no se apartarán más de ti, ni de tus hijos ni de
sus descendientes, desde ahora y para siempre —dice el Señor —.”

- La venida del Redentor nos permitió hacer un intercambio entre el pecador y Dios. Dios
paga la deuda del pecador para que éste quede libre del castigo. Esa es la labor de quien
redime. Comprar la deuda del que debe, para dejarlo en libertad.

- Es posible que una nación como la nuestra sea redimida?

- De ahí la promesa de...

- Dios vendrá como redentor para todos los que se arrepientan de su pecado y su Espíritu y
su palabra alumbrarán las tinieblas cuando hayan sido puestas en su nuestros labios.

- Nuestro ministerio es justamente este. Que por medio del Espíritu Santo y la palabra de Dios
podamos llevar un mensaje de redención a tantos que están deuda con Dios en este país.

- Que las palabras que ponga Dios en nuestros labios no se aparten de nosotros, ni de
nuestros hijos, ni de nuestros descendientes.

- Pero para que ocurra tenemos que oír a Dios por medio del Espíritu Santo. No podemos
quedarnos callados, debemos demandar la injusticia. Pero tampoco podemos perder la
esperanza de que nuestra nación llegue a tener líderes honestos y justos.

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