¡CAFÉ!

CAMARADAS ARRIBA FALANGE ESPAÑOLA

PÁGINA MENSUAL DE NOTICIAS Y OPINIONES
AÑO 1 Nº 10 BUENOS AIRES JULIO DE 2008

ARGENTINA

UN BREVE ANÁLISIS DE LA
DEBACLE PARLAMENTARIA
PINGÜÍNICA.El votazo de Cobos
¡CAFÉ! - AÑO 1 Nº 10 - Buenos Aires - JULIO DE 2008 2

UN BREVE ANÁLISIS DE LA DEBACLE

PARLAMENTARIA PINGÜÍNICA

Ante la convocatoria efectuada por las cuatro grandes centrales ruralistas, el pueblo –especialmente el de la
Ciudad de Buenos Aires– se volcó masivamente el martes 15 de julio por la tarde en las inmediaciones del
Monumento de los Españoles [así llamado por haber sido un regalo, ofrenda de amistad, del pueblo español al
pueblo argentino]. La multitud habría alcanzado al medio millón de concurrentes (por lo menos cinco veces
más que en la concentración convocada por el Partido Justicialista oficialista frente al edificio del Senado). La
magnitud de la afirmación popular le metió el miedo en el cuerpo a varios senadores oficialistas, que al día si-
guiente dieron vuelta su voto y con ello arruinaron el proyecto de la tiranía kirchenrista. EL MIEDO NO ES ZONZO.
Días antes se especulaba con este final de cabeza a cabeza
Algunos días atrás me fue posible enterarme de un consecuencia en sentido favorable al gobierno, y la de la
comentario que rondaba los salones de la Cámara de llamada oposición (en cuyas filas se encolumnaron,
Senadores de la Nación, en el sentido de que estando muy milagrosamente, bastantes legisladores oficialistas), no era
cercanas las cifras correspondientes a una y a otra estrambótico imaginar la posibilidad de un empate. De
posiciones, esto es, la de los senadores que se aprestaban darse tal empate, entonces tendría que decidir la votación
a convalidar la traición de los diputados y a votar en a fin de desempatar, el vicepresidente de la nación.

El papel constitucional del vicepresidente argentino

Es que conforme al sistema constitucional argentino
(en muchos sentidos un auténtico mamarracho), el com-
pañero de fórmula electoral del presidente de la nación,
o sea el vicepresidente, formalmente no pertenece al
Poder Ejecutivo sino al Legislativo. Sus funciones bási-
camente son: en el desempeño cotidiano, presidir el Se-
nado, y en caso de ausencia o enfermedad del presiden-
te, sustituirlo durante su incomparecencia, y finalmente,
en caso de fallecimiento o renuncia del jefe del Estado,
asumir sus funciones.
De modo que en su calidad de presidente del Senado,
puede dirigir los debates en el plenario de la Cámara, sin vo-
tar las leyes y, en caso de empate, desempatar con su voto.
¿Quién hubiera podido imaginar que esta situación
prevista por la ley y muy raramente acaecida iría a produ-
cirse en oportunidad de dilucidarse esta tan controverti-
da cuestión? Era algo prácticamente impensable. Todo el
mundo estaba enterado de las agitadas negociaciones
más o menos discretas que febrilmente se estaban lle-
vando a cabo en todos los mentideros y meandros del
edificio gris del Senado, donde los secuaces del pingüi-
no estrábico actual presidente del engendro pejotista agi-
taban chequeras ofertando las mil y una combinaciones
posibles del cohecho para comprar las frágiles y a
alquidables «voluntades» de los llamados legisladores.
Y sin embargo –como para confirmar ante el mundo la
calidad de rareza que asume la Argentina como nación–
eso mismo fue lo que sucedió.

A los pingüinos no los venció solamente el pueblo, sino también su propia soberbia
Si ya antes de que el proyecto de ley votado por los se hacían especulaciones en este sentido, no es de
diputados pasase a la consideración de los senadores, imaginar que entre los asesores y mentores foráneos del
 3 ¡CAFÉ! - AÑO 1 Nº 10 - Buenos Aires - JULIO DE 2008
kirchnerismo tal posibilidad no hubiese sido tomada en
cuenta, porque eso hubiese constituido un fallo tremendo
en su estrategia. Pero sí es posible que el amo de la
pingüinera en su infinita soberbia y desdén por el resto
de la humanidad haya podido desoír sensatas
advertencias y desdeñar los factores de la astucia, el
interés personal y el rencor que podrían embargar los
ánimos de algunos senadores; y tampoco era posible dejar
de ponderar el factor miedo físico de algunos de ellos,
que sabían que de votar a favor del gobierno difícilmente
iban a poder volver a sus casas en las provincias –donde
los estarían esperando batallones de enfurecidos y
despechados agricultores, sin contar con el reclamo
masivo de todos los intendentes municipales. Serían unos
leprosos en su propia tierra.
En cuanto a los senadores y senadoras que votaron
en contra de las pretensiones latrocínicas del gobierno,
no viene al caso aplaudirlos ni adjudicarles méritos
inexistentes; porque por un lado, actuaron correctamente
y, aunque sólo fuera por una vez, se ganaron sus jugosas
dietas que el pueblo paga, la pagan inclujso aquéllos que
se ven constreñidos a vivir en casillas de madera y lata.
Las divertidas maniobras confusionistas del vice Cobos
Dentro de todo, resulta divertido rememorar las
maniobras del vice llevadas a cabo entre la tarde del
miércoles en la madrugada del jueves 16 y 17 de julio,
respectivamente; recordar de qué manera los «gastó», se
burló de ellos manteniendo en ascuas con el misterio de
su voto a los oficialistas (en particular al odioso jefe del
bloque oficialista Pichetto, que andaba echando espuma
por la comisura de la boca como caballo desbocado o
El votazo de Cobos ¿se asimila al portazo del “Chacho” Álvarez?
Cobos (de casi segura ascendencia “marrana” en
cuanto portador de un apellido casi exclusivamente utili-
zado por personas de dicha procedencia, aunque algu-
nos pretenden que es un apellido puramente vasco), le
infirió a la tiranía actuante una herida que a la corta o a la
larga es de carácter mortal, en la línea de los exabruptos
insignes cuya más reciente manifestación fue el portazo
que el entonces vicepresidente “Chacho” Álvarez le dio
al inútil De la Rúa, en diciembre de 2001. En aquella opor-
tunidad, la salida intempestiva del tramposo“justicialista”
se trató de un acto teatral perfectamente urdido, ejecuta-
do en el marco de un plan golpista dirigido por el “Cabe-
zón” Duhalde para desalojar a la coalición gobernante y
para que se empinaran nuevamente los pejotistas en el
uso y disfrute presupuestario de los dineros del pueblo,
El protagonista por los buenos fue el auténtico pueblo argentino
El pueblo argentino estuvo representado, durante es-
tos más de cuatro meses de agitación revolucionaria ini-
ciada, promovida y sostenida por todos los medios por
los más altos funcionarios del gobierno tiránico que nos
Nadie les va a creer que actuaron en conciencia, puesto
que demuestran carecer de ella todos los demás días del
año; ni por patriotismo, como se puede comprobar
encontrando sus firmas al pie de proyectos descabellados
que, oh casualidad, favorecen invariablemente a los
oligarcas y especialmente a los especuladores
extranjeros. La población argentina, aunque aún no ha
transcurrido el mayor tramo en dirección a su mayoría de
edad política, algo ha madurado en estos años de fuego
que van desde el 2000 hasta el presente, presididos
invariablemente por las huestes comprables y alquidables
del radicalismo y del peronismo, y creo yo que en su gran
mayoría los argentinos están hartos, sobradamente ahítos
de esas gentes que ese autotitulan «políticos» y se
adjudican la calidad impensable de «profesionales». En
cuanto al propio vicepresidente, Cobos, no escapa al
conocimiento de muchísima gente el rencor y el despecho
que ha venido acumulando contra los consortes pingüinos
por las continuas humillaciones a que éstos lo vinieron
sometiendo en estos últimos siete meses del gobierno (del
gobierno de la Cristina en el despacho presidencial, y del
estrábico ex presidente y ex consorte en el poder real).
perro rabioso) y cómo no sin antes haber intentado
mantener el suspenso y la angustia de los que habían
vendido su voto (servicio cobrable solamente en caso de
triunfo), finalmente les asestó la puñalada trapera hasta
la empuñadura, lenta y gozosamente. Después, poniendo
cara de compungido y conflictuado, se retiró del recinto
soberbiamente custodiado por un batallón de
guardaespaldas.
en sociedad con los oligarcas de la industria, el gran co-
mercio y la gran especulación. Ese plan, si bien tuvo sus
altibajos, terminó cumpliéndose y provocando la peor de
todas las crisis que el sufrido pueblo argentino tuvo que
soportar a lo largo de su historia.
Pregunta: ¿habrá en la voltereta de Cobos
ulterioridades preconcebidas? En tal caso, ¿cuáles ha-
brán de ser? That is the question... Porque se habla con
insistencia de su renuncia, aunque él la niegue. Además,
el hecho mismo de arruinarles la jugada al pingüino y aso-
ciados, ya constituye en sí un acto tan repercutivo como
el del “Chacho” tomándose el portante.
Mientras tanto, lo hecho hecho está y el desparramo
del transversalismo pingüínico ha comenzado
definitivamente.
dicen que tenemos que seguir soportando, por las multi-
tudes que en varias ocasiones se han volcado a las calles
de la capital y otras grandes y pequeñas ciudades del inte-
rior del país en defensa de sus intereses –que por tratarse
¡CAFÉ! - AÑO 1 Nº 10 - Buenos Aires - JULIO DE 2008
de intereses nacionales coinciden con los intereses de
los productores rurales de soja y otros productos– pero
que ha estado constituido para la ocasión por la inmensa
mayoría de la población y no solamente por las clases
medias que el kirchnerismo ha empobrecido como nunca
en toda su historia, sino también por los estratos más
humildes de la población. Éstos, permanecieron
mayoritariamente en sus casas porque carecen hasta de
la módica cantidad de dinero necesario para transportar-
se y alimentarse por un día fuera de su casa para asistir a
los actos públicos convocados por el campo). Mientras
que a los proletarios que arreó el gobierno a la Plaza de
Mayo y a la del Congreso, no solamente se les proporcio-
nó el transporte gratis, sino que se les dio alguna comida
y se les pagó (entre $ 100 y $ 300, según su «categoría»;
por ejemplo, los cínicos vagabundos del conurbano bo-
naerense, ya cebados, se sabe que exigen no menos de
$300 por testa, transporte, comida y baños químicos para
asistir a las «puebladas» artificialmente preconstruidas
del oficialismo; en cambio, los probecitos del hambreado
y abandonado noroeste argentino se conforman con $50,
un bocadillo si lo hubiere y la oportunidad de salir por
primera vez en sus vidas de las humildes aldeas de las se-
rranías y montes y poder ver algo de la gran Capital de la
República. Y así y todo, parece ser que sus «punteros» o
arrieros, les defraudan el dinero ¡y hasta la magra comida!…).
Los concurrentes a los actos convocados por los
agraristas, por su parte, son gentes de una condición eco-
nómica y social muy superior a la de los pobrecitos
«lumpen» víctimas del kirchnerismo. Pero no se crea que
Hay que distinguir a los sicarios de planta permanente del kirchnerismo, de los
pobres carecientes que arrean a sus actos oficiales
Claro está que es preciso distinguir entre los hampo-
nes sicarios del kirchnerismo, que vienen a ser su mano
de obra mal ocupada permanente, y los millones de po-
bres muy pobres e indigentes que vienen recibiendo de la
tiranía una miserable asignación mensual (correspondien-
te a alguno de los varios «planes de asistencia», uno de
los cuales los defraudadores presupuestarios han tenido
la humorada de denominar «Plan Trabajar» –que vienen a
ser, por supuesto, planes para que no vayan a trabajar y
se queden en casa; y otro, «Plan Jefes y Jefas de Fami-
lia», donde tales «jefes» suelen ser sujetos de ambos
sexos que no han trabajado en toda su vida una sola hora,
como tampoco lo han hecho sus padres ni sus abuelos,
pero que han sudado mucho para engendrar una prole de
niños desnutridos y semiabandonados, que exigen sean
alimentados, medicados y asilados por el resto de los tra-
bajadores (porque a los ricos de la Argentina no se les
La acción social caritativa y solidaria, vencida por la maldad obstinada de los políticos
Es cierto que hay en la Argentina una red extraordina-
riamente extendida y experimentada de acción social que
esforzadamente trabaja día a día para ir paliando en lo
posible las extremas necesidades de tanta gente.
4
sean opulentos, como mienten sus oponentes. Son en su
totalidad gente que trabaja para vivir, tanto se tratase de
empleados de oficina, de pequeños productores, de pe-
queños comerciantes, de profesionales de modesta con-
dición, etcétera. Clase baja y media baja en su mayoría y
también clase media plena. Éste es el pueblo argentino
que ha vencido a la tiranía, no la caterva de alquilones
vagos consuetudinarios que sirven para todo propósito,
fuere el de los «punteros» o capataces locales de los par-
tidos, fuere el de la pingüinera nacional para enseñorearse
de las calles, o el de los dirigentes de los clubes de fútbol
que los usan como ariete para amedrentar a los hinchas
de los otros equipos y también a sus opositores internos
y que, finalmente, constituyen un siempre disponible
reservorio de malandras para las bandas de hampones
que asuelan el conurbano bonaerense asaltando, secues-
trando, matando y cometiendo otras barbaridades.
Yo creo que los observadores del mundo entero ya
han sabido establecer esta diferenciación hace rato, por-
que abundan las pruebas gráficas (transmisiones
televisivas, fotografías y vídeos) sumadas al testimonio
de los corresponsales de las grandes agencias interna-
cionales de noticias que muestran a la morralla de los
facinerosos enmascarados y portando palos, hierros, ca-
denas y mochilas llenas de cascotes para golpear, herir y
destrozar. Nadie en el mundo y menos aún los millones
de turistas que en los últimos años han preferido visitar
la Argentina, podrá engañarse creyendo que esas hordas
salvajes de haraganes consuetudinarios y delincuenciales
son representantes del auténtico pueblo argentino.
saca nada que ellos no puedan cobrárselo al resto de la
población).
Toda esta pobre gente, que son también ciudadanos y
tienen también sus derechos, de eso no cabe duda, y que
son las víctimas de un sistema perverso de organización
política y social que permanece inalterable a través de
todos los gobiernos de cualquier signo que fueren des-
de hace más de 100 años, no tienen la culpa de su con-
dición. Porque ellos no saben vivir de otra manera y es
inútil que otras gentes más afortunadas, bien vestidas
y alimentadas, pretendan señalarles las vías de su re-
dención por el trabajo y la educación. Porque eso sería
como pretender que un español entienda el japonés por
ciencia infusa; eso no existe. Es menester ocuparse
realmente de ellos, no mantenerlos en ese estado para
usarlos. Es necesaria una política nacional, no una po-
lítica partidaria.
Sin dejar de tener en cuenta a muchas organizaciones
grandes y pequeñas que ejercen este ministerio de cari-
dad cotidianamente, sobresale la gigantesca labor de la
organización Cáritas Argentina de la Iglesia Católica. Pero
 5 ¡CAFÉ! - AÑO 1 Nº 10 - Buenos Aires - JULIO DE 2008
con todo su enorme caudal de trabajo, todas estas orga-
nizaciones están empeñadas en una batalla perdida de
antemano; porque mientras que para agregar al listado
de los que deben ser alimentados y medicados día tras
día un puñadito de nuevos carecientes, se necesita un
proporcional y dificultoso aumento de aportes caritativos
de fondos provenientes del resto de la población (y de
algunas poquísimas grandes empresas comerciales soli-
darias), a los burócratas de alma miserable de los gobier-
nos les basta con firmar un simple decreto para crear de
un solo golpe decenas de miles de nuevos pobres e
indigentes. Que es, precisamente, lo que se han propues-
to: rebajar hasta límites intolerables la calidad de vida de
los argentinos para empañar su coraje, esclavizarlos no
con cárcel y cadenas sino con el torniquete invisible pero
efectivo del horror económico y finalmente, si logran con-
vertirlos en una masa de desarraigados en su propio país,
medio muertos de hambre, pasivos de toda clase de en-
El enemigo verdadero, externo e interno, agazapado tras los políticos venales
Esta engañifa hay que ponerla al descubierto, aunque
como antes decía, no engaña a nadie. Pero hay que tener
en cuenta que una buena parte de los grandes medios de
comunicación internacionales están colusionados con los
grandes magnates de la estafa financiera mundial y bue-
na parte de éstos a su vez, están asociados en la empresa
de desposeer a los pueblos de sus riquezas naturales,
pasarlas a su dominio así fuere con la ayuda siempre pron-
ta del militarismo norteamericano. Y tejer desde este ma-
nejo no solamente los planes de ampliación de sus fabu-
losas fortunas, sino especialmente aquéllos que se orde-
nan al genocidio mayor de toda la historia humana; por-
que se trata de eliminar, por diversos medios, de un ter-
cio a la mitad de la población mundial, todas aquellas per-
sonas que carezcan de capacidad física o tecnológica para
producir lo necesario para su supervivencia. Esto es así,
y quien tenga dudas que investigue.
Entre la soberbia presidencial y la vileza del sistema de dominación
Y en cuanto a la mismísima actual presidente por obra
del fraude electoral, cuya soberbia le impedirá sin duda
disculparse por el abandono de sus deberes dejándolo
gobernar a su ex consorte –nadie cree que tendrá la decen-
cia elemental de renunciar a su cargo mal habido después
de haber permitido que el pingüino y sus secuaces (minis-
tros y no ministros) le hicieran intentar un despropósito tal
como la resolución 125 y, peor aún, pretender sostener ese
despropósito queriendo obligar al Congreso nacional a que
lo convalidase con una ley inconstitucional.
Hay que cambiar el sistema, y tener cuidado de a quiénes se pide consejo
La vileza irredimible del sistema, llamado
“democrático”, que le fue impuesto a la nación argentina
hace 158 años, requiere que los argentinos busquen
fermedades y carentes de educación moral y de instruc-
ción técnica, finalmente dar el zarpazo a la República y
apoderarse de su extraordinariamente tenaz y productivo
territorio sin hallar oposición.
Los pingüinos y sus secuaces paniaguados –con el
auxilio siempre disponible de los sicarios uniformados
de las llamadas fuerzas de seguridad que no aseguran
nada al pueblo, pero que tienen siempre preparado su
garrote para molerlo a palos bajo las órdenes de cual-
quier gobierno de turno– durante casi cinco años se
han ocupado de ir ampliando y consolidando la masa
de los desafortunados, y ahora le echan mano para uti-
lizar a esa pobre gente como ganado arreándola y ha-
ciéndola ocupar los espacios públicos en ocasión de
sus actos partidarios. Pretenden así imponer al mundo
la mentira de que hay una parte del pueblo argentino
(especialmente de los más humildes) que está incondi-
cionalmente a favor del gobierno.
Por eso decía en otro lado que lo que pasa en la Ar-
gentina en estos momentos, no es lo que parece (una puja
de un sector económico contra exigencias impositivas fis-
cales del gobierno) sino un capítulo de la agresión de los
poderes oscuros de la finanza internacional contra la Ar-
gentina y contra otros países para apoderarse de sus ri-
quezas. Y esto recién empieza.
Bien está, entonces, que el pueblo celebre su victoria,
que es parcial y no definitiva. Es su derecho. Pero tendrá
que prestar mucha atención a lo que se dice y a lo que se
hace en los mentideros de la política y de los grandes
intereses sectoriales –que vienen a ser lo mismo–, no sea
que una vez más, los astutos traidores sicópatas que de-
mandan su reconocimiento y piden que los dejen montar-
se sobre sus hombros, esto es, los «políticos profesiona-
les», los «grandes empresarios» y los «grandes intelec-
tuales», le arrebaten la victoria y la empleen en su contra.
Pasó siempre, una y otra vez, desde 1930 en adelante.
Ella también jugó el juego de la amoralidad política
lanzando promesas tramposas e incumplibles con total
indignidad y descaro; y ni siquiera guardó una elemental
circunspección en materia de no hacer ostentaciones de
sus despilfarros colosales comprando ropa, accesorios,
perfumes y joyas costosísimos en los emporios de las
grandes firmas mundiales de la moda y del lujo pasmoso,
con dinero que todos sospechamos que salieron del aho-
rro de los trabajadores argentinos.
cambiarlo por otro que se adapte a su ser nacional, a su
idiosincrasia y a su situación en el mundo de hoy.
¡CAFÉ! - AÑO 1 Nº 10 - Buenos Aires - JULIO DE 2008
El nacionalsindicalismo le puede aportar algunas ideas
verdaderamente asimilables a su carácter. Los argentinos
que luchan por el cambio –todos aquellos que no están
enroscados con la estructura de intereses egoístas del
sistema actual– no deberían desperdiciar la oportunidad
de acercarse a la Falange Española de las JONS para
intercambiar opiniones, porque si dirigen su atención a
cualesquiera otras propuestas, caerán de una forma u otra
6
y sin remedio en la trampa siempre operante del
capitalismo (régimen de dominación y explotación
actuante desde tiempo inmemorial, del que el comunismo
marxista no es sino una de sus diversas manifestaciones).
Que tras el capitalismo, no importa si se dice agnóstico
o creyente, se confunden y operan de consuno los
perennes enemigos del género humano.

El péndex ministro Loustau. A la de-

recha, el día fatal de la firma de la
Resolución 125/08. Pocos días después
se vería obligado a renunciar.

El pingüino estrábico con el chacal del Caribe,

con el rey Borbón y con su chupamedias
mayor, el “líder sindicalista” camionero
Moyano, que con platita del pingüi consi-
guió recientemente ser elegido Secretario
General de la Confederación General del
Trabajo (CGT), pero esta hazaña le costó
el retiro de 56 sindicatos nacionales de
diversas especialidades, que pasaron a con-
formar una central obrera separatista.
¡Vean qué caras! Moyano, enriquecido como
todos los “sindicalistas”, compró tierras labo-
rables para producir... ¡soja!
 7 ¡CAFÉ! - AÑO 1 Nº 10 - Buenos Aires - JULIO DE 2008

Nunca se puede saber con qué ojo te apunta... ¿Patora, la hermana del indio Patoruzú? No, Cristina.

Dos caras de Cristina. Una es la verdadera y la otra, una máscara de maqui-

llaje y bótox. ¿Cuál te parece que es la verdadera?

¡UUhhh! ¡Nene tiene miedo!

Micheli, la ministra de economía que escondía su dinero

en el baño... Tuvo que renunciar. Vea qué gesto...
¡CAFÉ! - AÑO 1 Nº 10 - Buenos Aires - JULIO DE 2008 8

Moreno, el matón de bolsillo. Vea qué gesto... El pueblo kirchnerista.

Camioneros de Moyano. Buena gente. El “Cabezón“ Duhalde amenza con volver...

El cacerolazo: la furia popular. Panorámica de la multitud que respondió al llamamiento de

la gente del campo el 15 de julio.
 9 ¡CAFÉ! - AÑO 1 Nº 10 - Buenos Aires - JULIO DE 2008

Apenas había concluido el acto del 15 de julio convocado por los del campo
(para finalizar se hizo una marcha de antorchas), cuando ya se empezaron
a filtrar noticias de los “arreglos” a senadores a cambio de dinero, prome-
sas de reelección, embajadas y otras gangas. Enronces, la gente de la ciu-
dad de Buenos Aires dejó la comida en los platos y salió de nuevo a la calle
a expresar su bronca. Cacerolazo inmenso en el Barrio Norte.

El tablero de las votaciones en el re-

cinto principal de la Cámara de Senado-
res muestra el empate inesperado.
El vicepresidente Cobos, presidente
por mandato constitucional del Senado,
desempató a favor del pueblo y de la
Constitución Nacional, rompiendo la
hergemonía de los pingüinos.
El rechazo senatorial al proyecto guber-
namental que había conseguido media
sanción de la Cámara de Diputados, quita
al proyecto kirchnerista toda legalidad y
retrotrae las cosas al 11 de marzo.
¡120 días de extrema convulsión na-
cional, para volver a la situación que pro-
vocó el despelote! Sólo en la Argentina
pasan cosas como ésta...
Poniendo cara de “yo no fui”, el vice Cobos se retira del
recinto del Senado custodiado por guardaespaldas.

Los ruralistas festejan y agitan una foto de la cara

de Cobos, el “héroe” de la jornada.
¡CAFÉ! - AÑO 1 Nº 10 - Buenos Aires - JULIO DE 2008 10
Los muchachos kirchneristas que estaban de
vigilia (pagada) frente al edificio del Congre-
so, al enterarse de que habían ganado los
del campo pusieron en práctica la toleran-
cia democrática.
Al pretender ingresar por la fuerza al
Senado para castigar a los senadores,
los uniformados de la inútil Policía Federal
ofrecen resistencia y les impiden el paso.
“¡Ustedes no están con la democracia!”,
les gritaban a los polis.

Los agraristas que aguardaban el resul-

tado de la votación en Palermo, a la in-
temperie, munidos de una gran panta-
lla de televisión, en el momento exac-
to en que Cobos pone su voto explosi-
vo y les da el triunfo. Los puños en alto
son en la Argentina una manifestación
de alegría extrema (nada que ver con
los comunardos...).

Alfredo De Angeli, el notorio dirigente agrario

entrerriano, se había ido a dormir al hotel,
“amargado” según sus propias palabras porque
pensaba que el campo había perdido la batalla.
Lo despertaron a las cinco de la mañana con la
buena nueva.
11 ¡CAFÉ! - AÑO 1 Nº 10 - Buenos Aires - JULIO DE 2008

Los cuatro presidentes de las cuatro princi-

pales agrupaciones gremiales ruralistas.

El poroto de soja, excelente alimento humano y animal. El poroto de soja en su vaina

Plantación de soja.

¿Café?
¡CAFÉ! - AÑO 1 Nº 10 - Buenos Aires - JULIO DE 2008 12

De tugurios como éstos, y aún peo-

res, arrean los kirchneristas a los po-
bres indigentes y pagándoles muy
poco los llevan a poner el cuerpo en
los actos oficiales.
De preferencia, deben concurrir con
sus hijos pequeños: los pingüinos al-
bergan siempre la esperanza de que
algún día los opositores los ataquen y
muera alguno de esos niños, pues eso
les daría la excusa necesaria para justi-
ficar un baño de sangre en todo el país.

ES IMPRESCINDIBLE VISITAR ESTA PÁGINA WEB: WWW.FALANGE.ES