Corte Suprema de justicia entre Piñatas y Pasteles

Entre políticas de austeridad, plazas fantasmas, acaloradas discusiones y

sentencias polémicas, la Corte Suprema de Justicia tras encontrarse acéfala
durante un período prolongado de tiempo se ha convertido una de las
instituciones más controversiales del Estado. Sólo en lo que va de este año
hemos vivido el “paro de labores” promovido por algunos trabajadores del
Órgano Judicial exigiendo un aumento salarial. Ésta situación hace temer que
la Corte Suprema de Justicia continúe durante el 2011 con el inestable
comportamiento mostrado durante los últimos años.

Con un espíritu nada festivo y sin motivos para celebrar, el “paro de labores”
resultó ser algo similar a una reunión de niños en la que golpean la piñata a la
espera de que caigan los dulces para luego abalanzarse sobre ellos y en la que
el mejor botín lo obtienen aquellos que saltan antes y los que pisotean y
atropellan a quienes tienen en frente, aun corriendo el riesgo de que les
revienten la cabeza con el palo de la piñata. Exactamente esto ocurrió con los
trabajadores del Órgano Judicial: Golpearon la piñata del Estado, se
abalanzaron a las calles a tomar las instalaciones públicas, los más astutos
recogieron lo que pudieron, alguno que otro salió con la cabeza reventada de
un garrotazo y al final no importó que en la voraz lucha por recoger el botín se
atropellaran los derechos de la población.

Debe tenerse en cuenta que ninguna reunión de niños está completa sin
invitados revoltosos, una piñata y por supuesto el pastel. Queda la duda de con
cuanta anticipación la Corte Suprema de Justicia empieza a hacer los
preparativos para sus “piñatas” pero si algo es seguro es que lo hacen con
mucha antelación, tal como quedó demostrado el 13 de septiembre de 2010
cuando en el Twitter “oficial” del Órgano Judicial (@OJ_ES) se publicó: “OJ_ES
Órgano Judicial: Reading Triple Mousse de Chocolate on Scribd
http://scr.bi/aqUDZ7 #readcast”, resultando ser ése enlace la receta de un
sabroso Mousse de Chocolate y dejándose en evidencia el buen gusto culinario
que tienen en la Corte Suprema de Justicia y de las buenas reuniones que
pueden armar, las cuales incluso pueden durar semanas.

No es el momento de hacer reuniones revoltosas que solo atropellan los

derechos de la población y tampoco de buscar recetas de cocina que
evidencien el poco compromiso que se tiene con el Estado. ¡Enfoquémonos en
progresar y dejemos de caminar como cangrejos! En pleno siglo XXI no
podemos continuar con las prácticas retrogradas de hace 40 años, así como
tampoco podemos continuar exigiéndole al papá Estado más derechos ni más
beneficios si no adquirimos obligaciones ni compromisos con él. Cambiemos
nuestra forma de pensar y cambiaremos nuestra forma de vivir.
 Wilber A. Merlos Aguilar
Licenciado en Ciencias Jurídicas