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Liliana Di Vita
Graciela Currás
Claudia Dafonte
Silvia López Pardo
Nilda Seoane
D i e g o Ya i c h e
y
Graciana Kleizer
ISBN: 987-21465-?????????????
Derechos reservados
Prohibida su reproduccción total o parcial
INDICE
Introducción 7
Capítulo 1 15
Estatuto de lo simbólico
Liliana Di Vita
Capítulo 2 29
Acerca de lo mimético
Liliana Di Vita
Capítulo 3 43
De los fenómenos de luz al reflejo especular
Liliana Di Vita
Capítulo 4 55
Estatuto del doble
Silvia López Pardo
Capítulo 5 63
Lo sonoro y la ecolalia
Liliana Di Vita y Nilda Seoane
Capítulo 6
La ecolalia como fenómeno mimético 73
Graciela Currás, Claudia Dafonte, Liliana Di Vita,
Silvia López Pardo, Nilda Seoane y Diego Yaiche
5
INTERROGAR EL AUTISMO
Capítulo 7 83
Las cualidades de la voz. Un detalle singular
Silvia López Pardo
Capítulo 8 95
Acerca de la materialidad sonora
Graciela Currás
Capítulo 9 109
Del cierre a la abertura vocal musical
Nilda Seoane
Capítulo 10 117
Qué “significa” el lenguaje en el llamado autismo
Silvia López Pardo y Claudia Dafonte
Anexo 133
Interpelación del lenguaje
Diego Yaiche
Anexo 143
Mímesis en el arte
Graciela Currás
Anexo 151
Un “hacer” con el lenguaje musical
Graciana Kleizer
6
INTRODUCCI0N
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INTERROGAR EL AUTISMO
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INTRODUCCI0N
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INTERROGAR EL AUTISMO
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INTRODUCCI0N
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INTERROGAR EL AUTISMO
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INTRODUCCI0N
Liliana I. Di Vita
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Capítulo 1
ACERCA DEL ESTATUTO DE LO SIMBOLICO
Liliana Di Vita
Diferentes corrientes de pensamiento —desde Kanner en
adelante— han planteado con insistencia, una característica
fundamental en el autismo: la ausencia o déficit de simboliza-
ción. Es en este supuesto que se han fundamentado los diversos
abordajes reeducativos y psicopedagógicos, siguiendo las vías
del aprendizaje.
Se nos hace necesario interrogar la acepción de simbólico
utilizada, deslindar sus alcances y delimitar su campo de inci-
dencia.
Para esto se nos imponen algunas precisiones acerca del es-
tatuto de lo simbólico y particularmente de la relación del len-
guaje y lo simbólico en el llamado autismo.
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INTERROGAR EL AUTISMO
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ACERCA DEL ESTATUTO DE LO SIMBOLICO
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ACERCA DEL ESTATUTO DE LO SIMB0LICO
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ACERCA DEL ESTATUTO DE LO SIMBOLICO
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ACERCA DEL ESTATUTO DE LO SIMBOLICO
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ACERCA DEL ESTATUTO DE LO SIMBOLICO
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Capítulo 2
ACERCA DEL MIMETISMO
Liliana Di Vita
El psiquiatra austriaco Leo Kanner introduce en su libro
Disturbios autísticos del contacto afectivo1 (1943) el término “au-
tismo infantil”. Allí dice: “Todas sus actividades y expresiones
verbales están gobernadas de modo rígido y conformes al deseo
todopoderoso de soledad e inmutabilidad”.
Enuncia y describe innumerables características de esta pa-
tología. Entre las más significativas mencionaremos las siguien-
tes: excelente memoria, reproducen canciones de cuna, listas de
animales o el alfabeto al derecho y al revés ; incapacidad de usar
el lenguaje en su sentido semántico o de conversación, repeti-
ciones exactas de palabras o frases oídas, es decir ecolalias inme-
diatas o diferidas; no utilizan el “sí” como símbolo de asenti-
miento, afirman con la repetición literal de la pregunta; utilizan
la inversión pronominal, hablan de sí como “tú” y se dirigen a
la otra persona como yo; reproducen entonaciones, con la mis-
ma gramática e inflexión de la pregunta.
Son niños que —como hemos dicho— tienen un lenguaje
puro, que se desencadena automáticamente o bien permanecen
mudos. Si hablan utilizan palabras descarnadas de subjetividad,
sin dirigirse a los otros. Las palabras no se articulan a la signifi-
cación Están fuera de discurso.
Fueron llamados niños robotizados, sin alteridad imagina-
ria.
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INTERROGAR EL AUTISMO
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ACERCA DEL MIMETISMO
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INTERROGAR EL AUTISMO
que le rodea para ser poseído por sus mismos alrededores —nos
indica Caillois.
Nos interesa destacar como extrae del mimetismo dos rasgos
particulares: la semejanza y el espacio; términos que considera-
mos fundamentales para el tratamiento del llamado autismo.
Siguiendo las afirmaciones de Caillois, Lacan homologa los
fenómenos del mimetismo a aquellos que en el ser humano se
manifiestan en el campo del arte y la pintura.
Lacan se vale del mimetismo, para instituir la mirada como
función y lo aborda en tres momentos diferentes en el Semina-
rio de Los Cuatro Conceptos.3
En un primer momento lo hace como un instrumento pa-
ra abordar la constitución subjetiva mas allá de lo representati-
vo y como condición para la estructuración del campo de la re-
presentación y de la imagen especular.
En la “Esquizia del ojo y la mirada” desestima su valor
adaptativo, y señala que las manifestaciones miméticas evocan
la función de los ojos, de los ocelos, marcando la preeexistencia
de lo dado a ver respecto a lo visto.
En un segundo momento se refiere a los fenómenos de
mimetismo a propósito de la función de la luz y de la mirada
como juego de luz y opacidad y de los efectos de reflejo de un
campo o color. Hace referencia a lo mimético en el crustáceo
“Caprella” que se aloja en animales que lindan con lo vegetal
y se interroga respecto a ¿qué imita? Imita la mancha, un cen-
tro coloreado, “se ajusta a la forma manchada... se hace man-
cha”.4
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ACERCA DEL MIMETISMO
5 Lacan, Jacques: “La línea y la luz” en El Seminario. Libro 11. Los cua-
tro conceptos fundamentales del psicoanálisis, ob. cit.
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ACERCA DEL MIMETISMO
6 Lacan, Jacques: “La línea y la luz” en El Seminario. Libro 11. Los cua-
tro conceptos fundamentales del psicoanálisis, ob. cit.
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ACERCA DEL MIMETISMO
La mimesis en la historia
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Capítulo 3
DE LOS FENOMENOS DE LUZ AL REFLEJO ESPECULAR
Liliana Di Vita
Es observable en la experiencia clínica con los llamados
niños autistas, el privilegio que adquiere la luz. Ese predomi-
nio puede manifestarse a nivel de la fuente luminosa o de la
reflexión de los haces de luz en diversas superficies u objetos.
Esto se capta en la mirada fija de estos niños hacia los puntos
de irradiación de luz, sea el fuego o los focos luminosos, en el
seguimiento de la trayectoria de los rayos del sol y la sombra
proyectada, en la atracción que ejerce la luz reflejada en la
transparencia de los vidrios, produciendo manchas o con-
trastes de luz-sombra. Estas observaciones las llamaré fenóme-
nos de luz.
Es correlativa a estas manifestaciones la particularidad de la
mirada de estos niños, una mirada vacía, al infinito, en un pun-
to ausente, a veces esquiva, no dirigida al otro. Mirada que se
presenta como ojos, que parecen no ver.
Subrayemos la relevancia de las superficies que reflejan
—en relación a lo insignificante de las representaciones—, la
percepción de la oposición de luz y opacidad, y esa singular mi-
rada. Esta configuración de superficie, reflejos, y mirada nos
permite tratar estos fenómenos de luz en el marco de una topo-
logía orientada a la construcción de lo imaginario.
Una topología solidaria de un tratamiento del espacio inhe-
rente a las superficies y al reflejo, que partiendo de superficies
naturales engendre una superficie apta para lo representable.
Es decir una topología que posibilite generar estructura ha-
ciendo límite a la infinitización de la luz, con la construcción
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DE LOS FENOMENOS DE LUZ AL REFLEJO ESPECULAR
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DE LOS FENOMENOS DE LUZ AL REFLEJO ESPECULAR
2 Lacan, Jacques: “La línea y la luz” en El Seminario. Libro 11. Los cua-
1993.
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DE LOS FENOMENOS DE LUZ AL REFLEJO ESPECULAR
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DE LOS FENOMENOS DE LUZ AL REFLEJO ESPECULAR
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Capítulo 4
ESTATUTO DEL DOBLE
Silvia Lopez Pardo
El autismo infantil a la luz de la práctica analítica se ha dado
a llamar “los niños del uno solo’’. Consideramos esta formulación
del llamado autismo en tanto uno solo, homeomorfo al “uno es
uno”, puesto que esta afirmación excluye el es en cualquiera de
sus sentidos, no se puede establecer sobre él ningún predicado.
Dice Platón en el Parménides “La pura unidad del Uno no
admite mezcla”.
Uno que no puede ser otro —ni igual ni semejante—, ni
orientarse a otro —no hay ni extensión, ni medida—, no hay
lugar para el movimiento hacia otro. No es posible entonces que
participe de modo alguno en el ser. En tanto uno solo permane-
ce fijo, inanimado, unívoco. Pareciera no tener acceso a nada
más, a ninguna otra cosa que estar petrificado enmismado.
No hay Otro, de la imagen, de la palabra, portador de ob-
jetos, incluso toda presencia de objeto queda excluida. Enton-
ces ¿qué estatuto tiene el otro real en el autismo?
En la antigüedad los griegos acuñaron el concepto de ko-
lossos en tanto doble que permite poner en relación este mun-
do con el otro, el de los muertos. “Es un doble del muerto no
una imagen. Materialmente el kolossos es una piedra inerte y
opaca, dura y seca, rígida y fría.
La piedra en forma de monolito o estela fija en el suelo en
nada se parece al muerto en cuyo lugar está. Es una indicación
no un retrato.1
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INTERROGAR EL AUTISMO
nes, Ediciones Antonio Machado, 1987. Segunda parte “el creador de fan-
tasmas, este es aquel”.
2 Idem.
3 Lefort, Rosine y Robert: “A propósito del autismo”, Carretel Nº 3,
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ESTATUTO DEL DOBLE
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FALTA texto
Capítulo 5
LO SONORO Y LA ECOLALIA
Liliana Di Vita y Nilda Seoane
En el tratamiento analítico del niño con presentación autis-
ta nos encontramos con distintas manifestaciones sonoras tales
como chillidos, ruiditos irreproducibles, jerga, glosa, y repeti-
ciones de fonemas o palabras al modo de la ecolalia. Dichas
producciones —por fuera de la significación del lenguaje— son
tratadas generalmente en el terreno de la fonética, la fonología
y la fonemática, en tanto disciplinas que se ocupan de los soni-
dos de la lengua.1
Al proponer una lectura y un tratamiento de esas manifes-
taciones sonoras, en el marco de un dispositivo analítico, se nos
plantean algunos interrogantes respecto a esas emisiones de pa-
labras o sonidos al modo de un eco. ¿Qué estatuto tienen estas
“manifestaciones” cuya producción pareciera carecer de sujeto.
¿Son alucinaciones de tipo verbomotriz, al modo de la psicosis-
,donde el hablante desconoce su propia actividad? ¿Son mani-
festaciones ecolálicas con características similares a las de un ni-
ño con retardo afásico?
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LO SONORO Y LA ECOLALIA
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INTERROGAR EL AUTISMO
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LO SONORO Y LA ECOLALIA
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LO SONORO Y LA ECOLALIA
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Capítulo 6
LA ECOLALIA COMO FENOMENO MIMETICO
Graciela Currás, Claudia Dafonte, Liliana Di Vita,
Silvia Lopez Pardo, Nilda Seoane y Daniel Yaiche
En este trabajo trataremos lo singular de un caso, al que lla-
maremos Fiorella. Consideramos “caso” como aquello sobre lo
que se discute —siguiendo a Heidegger— como algo que ocu-
rre, como aquello que concierne propiamente al hombre en
tanto humano.
Fiorella tenía 4 años cuando ingresa a un centro terapéutico.
La niña reproducía incesantemente frases de canciones infantiles
o verbalizaba palabras sueltas, sin movimiento, tales como galle-
titas, hamaca, caca, de un modo repetitivo y automático, “fuera
de contexto”. Esto lo hacía estando sola o en presencia de otro.
1. La reproducción mimética
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2. Armado de un trayecto
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LA ECOLALIA COMO FENOMENO MIMETICO
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3. Espacialización
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LA ECOLALIA COMO FENOMENO MIMETICO
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4. La glosa ininteligible
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LA ECOLALIA COMO FENOMENO MIMETICO
Otras consideraciones
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INTERROGAR EL AUTISMO
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Capítulo 7
LAS CUALIDADES DE LA VOZ... UN DETALLE SINGULAR
Silvia López Pardo
Luli de seis años de edad, en apariencia una niña “adaptada”,
no presenta dificultad motriz, ni marcados trastornos en el habla.
Sus padres refieren que Luli tiene problemas de aprendizaje,
debido a cierto retraso madurativo, que se evidenció de un mo-
do más claro los dos últimos años, en particular en el área del
lenguaje y en algunas conductas y juegos no acordes a su edad.
Desde su ingreso, el habla de esta niña plantea varios inte-
rrogantes. Nos interpela respecto del Lenguaje ¿cómo leer aque-
llas manifestaciones que no están en referencia al campo de la
significación? ¿Qué estatuto darle a las palabras que con fre-
cuencia aparecen desprovistas de intención comunicativa? ¿De
que modo interviene el analista “cuyo instrumento esencial es la
palabra”, sin apelar a la interpretación significante?
Las manifestaciones ecolálicas en este caso son frecuente-
mente de tipo diferidas y funcional, guardan alguna relación
con el contexto en que son dichas. Lo relevante en estas mani-
festaciones es que si bien en principio la niña pareciera dirigir-
las al otro, dicho movimiento se desvanece rápidamente y que-
da tomada, adherida a lo que se dice. En tanto sonido que no
resuena, el fenómeno ecolálico aparece destituido de su inten-
ción significante y de su contenido semántico, reproduciendo
en sí la voz a modo de eco.
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INTERROGAR EL AUTISMO
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LAS CUALIDADES DE LA VOZ… UN DETALLE SINGULAR
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LAS CUALIDADES DE LA VOZ… UN DETALLE SINGULAR
Acerca de la negación
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LAS CUALIDADES DE LA VOZ… UN DETALLE SINGULAR
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INTERROGAR EL AUTISMO
Ese tú que habla por si solo, lejos de ser otro, es casi una re-
flexión del Uno absoluto. Ahí donde el yo no se ha constituido,
la palabra presenta un sentido unívoco, despojada de la dimen-
sión significante. La niña queda tomada en la infinitud de un
espacio sin orientación, y en la actualidad eterna del imperati-
vo, presente sin conjugación, que muestra la ausencia de la di-
mensión temporal. Por ello cuando la analista en un primer
momento intenta dirigirse directamente a la niña y hacer uso de
la palabra en el marco de la significación, su intervención no
tiene efecto. Es operando en el espacio con el cuerpo y con el
tono de la voz que hace lugar a otro.
La analista ubicada al lado, interviene utilizando un tono
enérgico en la voz (que mima un modo imperativo), mientras
extiende su brazo y su dedo índice hacia adelante y arriba. Pro-
duce en ese movimiento un trayecto con orientación, construye
una recta, que acota la infinitud del espacio abierto, sitúa un
punto que va a funcionar como corte en lo continuo e instituye
otro lugar que no es el mismo. Esta operación genera distancia,
se esboza un mas acá, un mas allá, que da lugar a ciertos reco-
rridos, lo que permite a Luli “continuar su paseo”.
Esta operación instala una barra, afectando lo unívoco y
con ello lo imperativo de la voz. Es posible, que la voz, se propa-
gue, es decir se proyecte y no se redoble sobre si. Se esboza un inter-
valo haciendo lugar a lo inaudible.
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LAS CUALIDADES DE LA VOZ… UN DETALLE SINGULAR
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INTERROGAR EL AUTISMO
Jornadas C.P.I.N
Noviembre de 2003
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Capítulo 8
ACERCA DE LA MATERIALIDAD SONORA...
Graciela Currás
La música está presente en los dispositivos de trabajo con
niños gravemente perturbados en su subjetividad, el lugar que
ha ocupado y actualmente ocupa es de lo más diverso. No redu-
cir la música a oírla, como intento de apaciguamiento o aso-
ciarla a la producción de placer o diversión, sino como una he-
rramienta para la construcción de lo subjetivo es la intención de
este capítulo. Poder acercarnos y servirnos de lo sonoro como
un modo de intervención.
La clínica de niños con presentación autista nos plantea, en
el campo de lo sonoro, el trabajo singular que cada uno de ellos
hace en relación con lo que oye.
Ubicaremos en el campo de la acústica algunos términos ex-
traídos de la materia sonora que hacen al espacio audible o inau-
dible, así también como su uso en la música, para bordear la
construcción de un experiencia de lo sonoro en el campo subje-
tivo. Entendemos campo subjetivo como la articulación del
campo de la voz con la pulsión escópica, para que entonces lo
sonoro pase a tener estatuto de escena, es decir escena sonora.
Podríamos preguntarnos qué de la producción sonora entra
en el campo subjetivo y qué podríamos ubicar como pura ma-
terialidad sonora, como reproducción automática más cercana a
lo acústico.
Si tomamos la transmisión sonora —término de la acústi-
ca— como efecto en el espacio sonoro y el mimetismo como un
modo de defensa frente a la fuerza devoradora de lo sonoro, co-
menzaríamos ubicando operaciones y etapas en esa transmisión
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INTERROGAR EL AUTISMO
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ACERCA DE LA MATERIALIDAD SONORA
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INTERROGAR EL AUTISMO
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ACERCA DE LA MATERIALIDAD SONORA
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INTERROGAR EL AUTISMO
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ACERCA DE LA MATERIALIDAD SONORA
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INTERROGAR EL AUTISMO
2. Lo gestual sonoro
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ACERCA DE LA MATERIALIDAD SONORA
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ACERCA DE LA MATERIALIDAD SONORA
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Capítulo 9
DEL CIERRE A LA ABERTURA VOCAL MUSICAL
Nilda Seoane
Presentaremos un recorte clínico para ubicar otros movi-
mientos posibles que se dan a partir de intervenciones en lo so-
noro, cuando ni siquiera parece estar en juego la “reproducción
mimética”.
Mariela tenía 9 años cuando su madre consulta, el diagnós-
tico que trae es síndrome de Prader-Willi, este síndrome no da-
ba cuenta de la presentación de esta niña. En cuanto a su habla
la madre refiere que emite algunos sonidos y palabras sueltas
muy aisladamente, siendo la constante el silencio. Mostraba fal-
ta de movilidad, desinterés por los objetos y dificultades en lo-
grar el control de esfínteres. Nada parecía conmo-verla.
En la primera entrevista junto a sus padres, sustrajo la mi-
rada —dejando sus ojos en blanco— realizando movimientos
con su mano frente a su cara, reproduciéndolos invariablemente
cuando vislumbraba la presencia de otro.
Un detalle singular es que Mariela emitía sonidos con su
boca cerrada, sin articulación, babeándose en algunas ocasiones
cuando su boca se entreabría; sus labios parecían carecer de mo-
vilidad.
Sus extremidades inferiores se movían sin articulación, en
sus desplazamientos no doblaba las rodillas y en ocasiones es-
tando sentada tampoco.
Los objetos no parecían convocarla, no hacía ningún uso
significativo de ellos, solo los mantenía por breve tiempo para
luego dejarlos. Si tomaba algunas revistas era para pasar sus ho-
jas en forma continua y fija. También juntaba pelusas, papeles o
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INTERROGAR EL AUTISMO
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DEL CIERRE A LA ABERTURA VOCAL MUSICAL
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DEL CIERRE A LA ABERTURA VOCAL MUSICAL
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Jornadas “Despacios”
Octubre de 2004
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Capítulo 10
QUÉ “SIGNIFICA” EL LENGUAJE EN EL LLAMADO AUTISMO
Silvia López Pardo y Claudia Lafonte
Los padres de Charly llegan a un Centro Terapéutico orien-
tados por la analista del niño.
Ellos expresan la necesidad que el niño concurra a otro lu-
gar, dado que permanece mucho tiempo en la casa, creándose
situaciones que les resultan insoportables. “Es muy estresante
estar con él, es imparable, caprichoso, egocéntrico, grita todo el
tiempo. El problema es los limites”.
También refieren la importancia que en esté con otros niños
en la institución. Dicen “con los otros chicos le resulta artificial,
como él no sabe estar con reglas. No podemos llevarlo a un
montón de lugares por ese problema”.
Los papás ubican claramente, alrededor de los dos años del
niño, que este tenía problemas, no mostraba interés alguno, no
se comunicaba, no hablaba, aunque silbaba canciones a la per-
fección. Refiere la mamá “un día por esa época, yo estaba ha-
blando por teléfono y siento que se cierra una puerta, de vidrios
repartidos, que daba al lugar donde estaba Charly. Lo encuen-
tro jugando con pedacitos de vidrio todo manchado de sangre”,
éste y otros episodios similares, dan cuenta de la ausencia de re-
gistro del dolor.
A partir de los estudios médicos se arriba al diagnóstico de
autismo infantil.
Durante seis años, estuvo en tratamiento con una médica
psiquiatra. Charly comienza a hablar, pero dicen los padres
“nosotros nos damos cuenta que a veces repite, como si no en-
tendiera lo que el otro le dice y si uno intenta explicarle, es
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INTERROGAR EL AUTISMO
Tiempo de apertura
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QUE “SIGNIFICA” EL LENGUAJE EN EL LLAMADO AUTISMO
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INTERROGAR EL AUTISMO
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QUE “SIGNIFICA” EL LENGUAJE EN EL LLAMADO AUTISMO
Modos de espacialización
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INTERROGAR EL AUTISMO
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QUE “SIGNIFICA” EL LENGUAJE EN EL LLAMADO AUTISMO
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INTERROGAR EL AUTISMO
Conversaciones escritas
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QUE “SIGNIFICA” EL LENGUAJE EN EL LLAMADO AUTISMO
A modo de comentario
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INTERROGAR EL AUTISMO
* Campo de concentración.
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QUE “SIGNIFICA” EL LENGUAJE EN EL LLAMADO AUTISMO
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INTERROGAR EL AUTISMO
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QUE “SIGNIFICA” EL LENGUAJE EN EL LLAMADO AUTISMO
Claudia Dafonte
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Anexo
INTERPELACION DEL LENGUAJE
Diego Yaiche
La cuestión del lenguaje atraviesa necesariamente cualquier
aproximación clínica, ya que el método clínico en sus inicios no
es sino aquel que plasma las ideas acerca de la formación y ad-
quisición del lenguaje que los médicos-filósofos del Iluminismo
extraen de las concepciones filosóficas de Condillac.1 Método
clínico que ha operado un cambio respecto a las antiguas super-
ficies de intervención de la signatura de las cosas introduciendo
el volumen y la profundidad, base del modelo anatomoclínico.
Método clínico que será radicalmente subvertido por Lacan con
la introducción del ternario real, simbólico e imaginario, solida-
rio de una topología y del anudamiento borromeo.
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INTERROGAR EL AUTISMO
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INTERPELACION DEL LENGUAJE
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INTERPELACION DEL LENGUAJE
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rial, 1999.
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INTERPELACION DEL LENGUAJE
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13
Freud, Sigmund: “Proyecto de psicología”, en Obras Completas, to-
mo I, Amorrortu editores, 1998.
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Anexo
MIMESIS EN EL ARTE
Graciela Currás
Al interrogarnos acerca de la mirada, en el campo de la re-
presentación, podemos extraer del concepto de mimesis en el
arte diferentes modos de expresión subjetiva. Es decir, un hacer
singular del artista en su cruce con la manera de cada época. Un
hacer en acto ligado a la diferencia, la distancia y la inclusión
del vacío, producido como efectos de discurso respondiendo al
malestar.
La concepción mimética del arte y la literatura1 surge en
los textos de Platón y Aristóteles; su máximo desarrollo se al-
canza en el clasicismo y neoclasicismo. Surge nuevamente en la
práctica contemporánea, en dadaístas y surrealistas, con la crisis
de la representación de nuestro siglo.
Mimesis no es un concepto inventado por los filósofos men-
cionados, ya poseía una tradición en el mundo griego, en sus
dos vertientes: en tanto mimeisthai, en el culto y las manifesta-
ciones artísticas, como el teatro, la lírica, las artes plásticas y la
escultura; y en tanto kolossós, “encarnación en elementos mate-
riales y formales”2 presentes en pilares sacrales, que espera a tra-
vés de la invocación ritual obtener la presencia de un muerto.
Kolossós, mimeisthai, mímesis teatral, señalan una trayectoria
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INTERROGAR EL AUTISMO
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MIMESIS EN EL ARTE
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INTERROGAR EL AUTISMO
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MIMESIS EN EL ARTE
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Anexo
UN HACER CON EL LENGUAJE MUSICAL
Graziana Kleizer
Una de las preguntas que surge en la clínica de niños nom-
brados como autistas es ¿qué de la música o qué de lo sonoro
para un tratamiento posible? ¿De qué tratamiento se trata, el
tratar de hacer con lo sonoro?
Es posible, en una primera instancia, hacer un recorrido
por algunas conceptualizaciones que ayudan a pensar la materia
sonora y la música.
Además de la música tonal, que ofrece variados ritmos y
una perspectiva desde la tensión y la distensión en torno a una
función tónica (primer grado de la tonalidad), existen las llama-
das nuevas músicas, que aparecen en el siglo XX. Estas composi-
ciones nos proponen una mirada y una escucha mas detallada
de la materia sonora. Se pone en juego un modo de formar, to-
mando en cuenta las pautas del compositor. Éstas orientan al
intérprete en su participación pero dejan lugar a la creación de
cada uno.
Cierto entrenamiento en el análisis y en la improvisación
musical que ofrece este tipo de discurso musical ayudan a pen-
sar y a intervenir en la producción sonora de estos niños.
Encontramos, con frecuencia, en la música o en el fenóme-
no sonoro, algo que despierta interés en el paciente y que lee-
mos como un detalle singular.
El niño presenta un trabajo, una acción en sí, o cierto tra-
tamiento con los objetos, con o sin dirección al otro.
A partir de este hacer, tratamos de intervenir, haciendo lu-
gar a las variaciones que sean posibles de soportar por el pacien-
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INTERROGAR EL AUTISMO
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UN HACER CON EL LENGUAJE MUSICAL
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UN HACER CON EL LENGUAJE MUSICAL
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INTERROGAR EL AUTISMO
3
Schaffer, Pierre: Cap. XII, 8 y 9. “Objetos de forma fija: criterio de
materia y criterio de forma”, ob. cit., págs. 224-225.
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UN HACER CON EL LENGUAJE MUSICAL
que la actividad del niño pueda ser leída como trabajo donde se
privilegia lo sonoro.
Podría aparecer lo continuo en el movimiento, como en el
caso de Matías donde los sonidos iterados, son consecuencia del
rebote que provoca.
El fenómeno sonoro no llama la atención de M. si no es
acompañado por la imagen. El armado de un trayecto en el es-
pacio, afecta el movimiento y la producción. No es el caso de
un gesto sonoro (el que conlleva la intención de oír).
Al decir del compositor Francoise Delalande, la orientación
del trabajo es tratar que la atención se desplace del movimiento de
la mano hasta el resultado sonoro, que sea éste quien guíe la mano
en vez de que la mano se mueva sola.4
En la producción vocal de Matías aparece una emisión de
sonidos guturales, en la misma altura, a modo de vibrato (como
un relincho), apoyados en vocales. En principio la lengua no es-
ta en función. No podemos hablar de modos de articulación.
En la música, podemos pensar en sonidos legatto (ligados)
porque podemos pensar en staccatto (sonidos no ligados, separa-
dos por un silencio) o portatto (unidos con articulación, se
puede percibir el comienzo de cada sonido)
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INTERROGAR EL AUTISMO
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UN HACER CON EL LENGUAJE MUSICAL
Acerca de Charly
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INTERROGAR EL AUTISMO
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