Ignacio Alonso Uribe Guzmán

Diseño y Comunicación II: Percepción Visual y Cognición

Evaluación de Recuperación
Prof. José René Maldonado Yañez

11/I/11
A partir de los estímulos que recogen nuestros sentidos del exterior, nosotros somos
capaces de descubrir organizar y recrear la realidad; al mismo tiempo que adquirimos
conciencia de ella por medio de la Percepción, un proceso individual interior de inter-
pretación.

Refiriéndose al proceso de “cognición” como el reconocimiento del entorno, mediante

el desarrollo y asimilación de información y estímulos recibidos; podemos hablar de
percepción visual como cognición, el pensamiento visual por el cuál los seres humanos
“conocemos” y representamos mentalmente el mundo exterior, sensaciones, objetos,
conceptos e ideas.

El sentido de la vista nos orienta por completo a

través de nuestra vida cotidiana, y nos transmite los
objetos que identificamos inmediatamente (instru-
mentos, personas, animales).

La transformación de la infinidad de estímulos que

percibimos en los objetos que vemos es producto
de mecanismos fisiológicos, en los cuales intervi-
ene el pensamiento visual (asociar la idea mental
y los referentes individuales del objeto que obser-
vamos frente a nosotros); sin embargo el nivel de
procesamiento de información no es el mismo que
al interpretar mediante procesos cognoscitivos más
complejos, representaciones y abstracciones de los
objetos existentes en el entorno.
Las formas pueden clasificarse en tres tipos: naturales, geométricas y creadas. Estas cat-
egorías se relacionan con la “representación” de múltiples maneras, creando complejos
modelos y sistemas de representación (los cuáles no mencionaré). La representación
visual del entorno ha evolucionado junto con los seres humanos y cambia constanate-
mente, dejando una gran cantidad de ejemplos diversos según la época y la cultura de la
sociedad (pinturas, esquemas, trazos geométricos, ilustraciones científicas. fotografías,
etc.) todas resultado del intento del hombre de plasmar la realidad y preservarla.

Un factor también importante son los diversos lenguajes de representación; dimen-

siones, geometría, gráfica, composición, y otros más los cuales en conjunto con las
formas crean ideas y conceptos para ser recibidos y procesados por el cerebro.

La interpretación de las representaciones mencionadas anteriormente depende en su

totalidad de los individuos que observan; esa es la diferencia principal entre las “for-
mas visuales” y las “formas representacionales”, mientras las visuales son asociaciones
inmediatas de objetos existentes en el entrorno, las otras son representaciones de obje-
tos, acciones, sentimientos, ideas, etc. con un nivel más alto de abstracción, y con un
complejidad más alata para ser entendidas, según los referentes y los conceptos previa-
mente asociados con las formas representadas.

Un ejemplo de estas diferencias puede ser la “forma visual” de un hombre dormido

sobre una cama, mientras que una “representación” de la misma situación, la silueta del
hombre bajo las cobijas no sería entendida de inmediato por todos los observadores, a
diferencia de la primera.
El espacio en que vivimos y nuestro campo visual
no es homogéneo, no se comporta de igual manera
en toda su extensión ni direcciones, posee también
una estructura.
- Existe una ley de gravedad que caracteriza la
presencia vertical.
- La interrelación de estas direcciones caracteriza-
das del espacio está claramente relacionada con
el concepto de equilibrio en lo que respecta a los
problemas de localización espacial, en donde inter-
vienen todos los mecanismos perceptivos del hom-
bre, no sólo el visual.

- Existe un nivelador dentro de nuestro sistema del

oído interno que nos informa dónde está nuestro
centro de gravedad: aparece la horizontal como di-
rección caracterizada.

- La disparidad binocular, la acomodación y la conver-

gencia son funciones visuales que permiten la percep-
ción del adelante y el atrás, es decir, de la profundidad.

Al momento de percibir visualmente algo de nuestro entorno, uno de los factores que
puede facilitar o perturbar la percepción de las cosas es la luz. La forma en la que incide
la luz, ya sea natural o artificial, sobre los objetos provoca una visión diferente de estos
y va estrechamente ligado con el ángulo al que la luz cae sobre los objetos, así como
a la luminosidad de la misma y la distancia a la que se encuentra la fuente de luz del
objeto que estamos observando.
Así pues, conocemos los objetos de diferentes formas, gracias a que la luz nos presenta
de diversas maneras cada uno de las cosas que observamos. Un ejemplo de esto puede
ser el estar en un cuarto a diferentes horas del día. Si lo percibimos a las 12 de la noche,
con la tenue luz de la luna entrando por la ventana, podemos percibir el cuarto de una
forma tranquila, relajada y solitaria. En cambio, si estamos en ese mismo cuarto a me-
dio día, con los rayos del sol entrando, se convierte en un lugar dinámico.

En cuanto a una imagen, la luz reflejada por su superficie también hace variar a la mis-
ma dependiendo los tres factores que anteriormente se mencionaron, y esto lo podemos
apreciar cuando miramos un monitor desde un punto diferente, donde la luz del mismo
monitor, así como la luz que incide sobre este, hace ver un color en distinta gama y
tonalidad para quién o quiénes aprecian la pantalla.

Si a esto le sumamos que existen luces de diferentes tonos (naturales o artificiales) la

forma en la que percibimos las cosas tiene una variante mucho mayor.

De la misma manera, el color también es un punto

crucial al momento de concebir una imagen o cual-
quier cosa que se percibe. Los colores representan
una forma diferente de ver las cosas, pues cada uno
representa en cada una de las culturas existentes
conceptos diferentes que definen a los objetos de-
pendiendo la psicología de cada color.

Podemos mencionar el color del luto, el cuál en las

culturas occidentales es representado por el negro,
mientras que en las orientales el blanco es el color
usado para representar el dolor a la pérdida de un
ser querido. El color rojo tiene muchas connota-
ciones, pues en la lencería se puede tomar como
símbolo se sensualidad, mientras que una mancha
roja en una pared y que aún sigue escurriendo puede
representar violencia, y una rosa roja es percibida
como símbolo de amor.

Cabe destacar, que el color también se ve afectado

por la incidencia de la luz sobre los objetos, por lo
que el enfoque ecológico de las cosas (la forma en
la que percibimos un objeto dependiendo de la luz
que cae sobre ellos) también se ve alterado por el
color del mismo objeto, la intensidad, grado de in-
cidencia, proximidad y color de la luz, de la misma
manera que también pueden influir en la percepción
de colores los problemas oculares del observador.
El movimiento influye de gran manera en la forma en que percibimos
los objetos, sobre todo si hablamos de imágenes.

La intercalación de imágenes que cambian con rapidez entre una y

otra, genera un movimiento aparente que confunde al ojo humano,
el cual capta por la velocidad a la que éstas son proyectadas una
secuencia como si se estuviera llevando a cabo el movimiento en el
mismo instante.

Ejemplos de esto podemos mencionar el taumatropo, el cuál genera

genera una ilusión óptica de una imagen única que es conformada
por dos imágenes separadas, pero que al aplicarles una velocidad se
conjuntan para generar una nueva, aunque en este caso, 2 imágenes
estáticas generan una nueva, también estática.
Sin embargo, lo más representativo de este punto, es el cine, donde
una secuencia de imágenes separadas, son percibidas por el ojo a una
velocidad determinada generando una secuencia, por lo tanto ten-
emos un efecto de movimiento.

De igual forma sucede con las animaciones, donde una serie de dibu-
jos corren a una velocidad determinada y el ojo percibe un efecto de
movimiento en ellas. El ojo es fácil de engañar, ya sea con la inciden-
cia de la luz o el color de un objeto, pero también con el movimiento
en que los objetos se presentan ante él.
En la práctica del diseño, es de suma importancia Por otro lado, la incidencia de la luz sobre un objeto
aprender a percibir todos los elementos que hay a a determinada hora del día o a determinado ángulo,
nuestro alrededor, pues de ellos depende que nue- cambia la forma y percepción de estos, por lo que
stro trabajo sea bien apreciado y entendible para el el significado puede variar, no es lo mismo tomar
espectador o no. una fotografía de retrato con una fuente de luz que
dé a nuestro modelo de forma directa a su rostro
Necesitamos conocer y tomar en cuenta diversos aplanando las dimensiones de este, que colocar la
factores que nos llevarán a enfocar nuestros dis- misma luz a 45º, 2 metros de distancia, y de manera
eños a las personas que necesitan esta información. perpendicular otra luz a 4 metros que permita dar
Factores como la idiosincracia, las creencias, las volúmenes y sombras para evitar que parezca más
costumbres, etc. son importantes y deben tomarse un dibujo a pastel que una fotografía.
en cuenta, para no cometer errores semánticos o
que vayan en contra de la cultura en la que nuestro Un buen diseñador debe aprender a percibir lo que
diseño se desenvuelve. hay en su entorno, comprender lo que el mundo
tiene, busca, necesita, para ser capaz atender de
También, es importante conocer y tener presente manera concisa los retos de diseño que se present-
que las formas que utilizamos al momento de dis- en, pero también y así poder procesar toda la infor-
eñar pueden verse afectadas por factores como el mación que el mundo nos otorga para que nuestra
espacio y la luz, los cuales juegan un papel más im- cognición aumente y poder atacar los problemas de
portante de la que estamos acostumbrados a darle. diseño desde varios ángulos y de manera efectiva.

Por ejemplo, si creamos un cartel donde el color

predominante resulte ser el azul, las condiciones
ambientales como la luz solar le cambiará la to-
nalidad a la vista, pero de igual forma, con el paso
de los días, ese color irá cambiando hasta termi-
nar siendo uno completamente diferente al inicial,
en cuyo caso, la intención de nuestro color azul se
vendría abajo y suponiendo que este representaba
un cielo pulcro y libre de contaminación que anun-
cie "el placer de volar" con alguna aerolínea, pase a
tener un significado de "incomodidad en el vuelo".
 “El Pensamiento Visual”
(“Visual Thinking”)
Rudolph Arnheim
Paidós, Barcelona, 1998

“Arte y Pecepción Visual”

(“Art and Visual Perception: A Psychology of the Creative Eye”)
Rudolph Arnheim
Alianza Forma, Madrid, 2001