Estos “cuadernos” son sistematizaciones de los talleres que
¿Qué es el feminismo?
Historia y Tipos de feminismo.
Cuadernos de Estudio Nº 3
Concepción, enero 2011.
realizamos en nuestro Grupo Feminista La Ruptura, organización que
se generó a principios de noviembre (2010) en Conce y que viene a
dar respuesta a la inquietante situación en que nos encontrábamos
algunas mujeres activistas sociales y participantes de varias
organizaciones políticas (colectivos, movimientos, etc.), respecto a
cómo nosotras somos capaces de levantar un discurso político propio,
ya que sentíamos que el discurso que poseíamos hasta el momento
venía determinado en su mayoría por hombres. Fue así que nos
comenzamos a juntar para conversar de nuestra situación tanto dentro
del contexto nacional y mundial como dentro de las orgánicas políticas
de izquierda o libertarias en las que trabajábamos, sin decidir
abandonar el frente recién mencionado, nos vimos en la necesidad de
articularnos autónomamente para poder constituirnos en sujetas
políticas pensantes y para lograr levantar un discurso propiamente de
mujeres, abiertamente feminista. Sin lugar a duda, es una tarea
inmensa que recién estamos comenzando y como si eso fuera poco,
hemos decidido también hacer congruentes dos luchas, muchas veces
presentadas como incompatibles, la de clase y la feminista, ya que no
podemos ignorar nuestra posición social respecto a la pertenencia de
clase.
Es así que el presente cuaderno es un material de estudio
generado de dos talleres: uno que recorrió la historia del feminismo y
en el cual logramos definir un concepto del mismo que diera cuenta de
nuestra postura y en el segundo taller conocimos los tipos de
feminismo que existen actualmente. Ambos talleres nos sirvieron para
comprender cual era el contexto en el que había surgido el feminismo,
así como entender el actual escenario dentro del feminismo frente al
cual nos corresponde desenvolvernos como grupo.
 La idea es continuar generando mas material de estudio a
partir de nuestros talleres para poder compartirlos y así ir difundiendo
temáticas relacionadas con el mundo de las mujeres, ya que creemos
que la clave para lograr articular un discurso y una práctica sólida
desde nosotras, es la teorización del por qué de nuestra opresión,
conocer la magnitud de tal opresión y ambiciosamente ser capaces de
articular un proyecto revolucionario integral que logre dar respuestas a
nuestras demandas y necesidades, así como de otros grupos
excluidos.
¿QUÉ ES EL FEMINISMO?
Nosotras para lograr dar con una definición acorde a nuestra
postura de feminismo, decidimos ir primero derribando algunos mitos
sobre lo que se piensa sobre el feminismo y que para nosotras son
erradas y son generadas y difundidas con una clara intención de
tergiversación, asimismo como ir explicando que ideas sobre
feminismo que han surgido del propio mundo feminista nosotras no
compartimos.
Es así que una concepción errada de feminismo, es la de
considerar que “busca la subordinación de los hombres por parte de
las mujeres”. Negamos rotundamente esta idea, el feminismo, o la
idea y/o motivación por la cual nos organizamos no es precisamente
por considerar que el género femenino está por sobre el masculino,
(esto es precisamente lo que constituye el fundamento del machismo),
sino más bien optamos por la igualdad, basada en el respeto mutuo
sin limitaciones de sexo, género, edad, raza, etnia, etc.
Ahora bien una percepción acerca del feminismo que no
compartimos, es la idea de considerar que es una corriente que sólo
busca que ésta pueda acceder y participar en las estructuras políticas
existentes, creemos que ésta idea no es suficiente, y no nos llama a
proclamar un cambio de sociedad en base a un cambio en las
conciencias. Sino en aceptar que todo está bien, y que como mujeres
sólo debemos sumarnos al actual orden, nos negamos ante esto,
somos parte activa de la sociedad, y los cambios deben partir de lo
más hondo, desde nosotras, de nuestra lucha.
Otra idea que no compartimos es que es una “doctrina social
que concede a la mujer igual capacidad y los mismos derechos que a
los hombres”. Esta idea es compartida, en el hecho de considerar que
el feminismo sí es una lucha social y política, pero no compartimos
que signifique la búsqueda de los mismos derechos que los hombres,
ya que, así seguimos avalando que el “hombre” es la medida de todas
las cosas, o que es el ideal al que debemos llegar, no compartimos
esta idea, ya que, consideramos que como mujeres tenemos
diferentes derechos a los hombres, y en base a esto optamos por la
igualdad de oportunidades y valoración de los mismos. Tanto de los
derechos de hombres como de mujeres.
Conociendo, entonces, algunas ideas que no compartimos y
otros que derechamente encontramos errados. Es que dimos con una
definición del concepto de feminismo en el sitio web “mujeres en red 1”,
el cual concordamos en que da respuesta a lo que nosotras creemos
debe ser el feminismo:
El feminismo es un movimiento social y político y que supone
la toma de conciencia de las mujeres como grupo o colectivo
humano, de la opresión, dominación, y explotación de que han
sido y son objeto por parte del colectivo de varones en el seno
1
Esta definición tiene su origen en un texto de Victoria Sau; Diccionario
ideológico feminista, vol I. Icaria. Barcelona. 2000. p. 121.
 del patriarcado bajo sus distintas fases históricas de modelo de
producción, lo cual las mueve a la acción para la liberación de
su sexo con todas las transformaciones de la sociedad que
aquella requiera.2
Compartimos esta definición, ya que es ahí donde surge
nuestra motivación, es decir, de la toma de conciencia de manera
colectiva (por parte de las mujeres) de la opresión sufrida sólo por ser
mujeres, asimismo da cuenta de la necesidad de la organización y el
estudio, y es por este camino por el cual decidimos comenzar.
Estamos conscientes que es una lucha ardua, porque hemos decidido
construir una sociedad igualitaria y justa, basada en el amor y respeto
mutuo, lo cual también se ve plasmado en la definición cuando plantea
que para que las mujeres encontremos nuestra real liberación
debemos realizar los cambios necesarios en la sociedad que para
nosotras se enmarcan sin duda, en procesos revolucionarios
generados en conjunto por todas las oprimidas y oprimidos,
económica, política y culturalmente.
HISTORIA DEL FEMINISMO
La historia que recopilaremos aquí estará basada en la
secuencia que establece Varela3, en la cual considera tres etapas u
olas.
La primera se caracteriza por la instauración de la problemática
de las mujeres y si bien se reconoce que ya en la Edad Media
existieron personas que denunciaron la situación de opresión de las
mujeres, aunque no son reconocidas como feministas ya que no
2 4
http://www.mujeresenred.net/spip.php?article1308
3 5
Varela, Nuria. Feminismo para principiantes. Ediciones B. Barcelona. 2005.
cuestionaban el origen de dicha opresión; en esta época encontramos
a Christine de Pizan quien escribe la obra “La ciudad de las damas” en
el año 1405, obra que fue adjudicada a Boccaccio, sin embargo se
hizo justicia gracias a una mujer que devolvió la autoría a de Pizan.
También es relevante la presencia de un hombre filosofo y cura
Poullain de la Barre, quien acuña la famosa frase “la mente no tiene
sexo” esto para el año 1761 aproximadamente.
Pero es con la Revolución Francesa (1789) de la mano con la
Ilustración que se origina el feminismo, de hecho se plantea que el
feminismo es el hijo no deseado de la Revolución Francesa, debido a
que se toma de las ideas de la Ilustración para iniciar sus primeros
postulados, destacando aquí mujeres como Olimpia de Gouges quien
en respuesta de la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano, escribe “La Declaración de los Derechos de las Mujeres y
la Ciudadana”, en donde denunciaba directamente que la Revolución
les estaba negando sus derechos políticos, siendo que su
participación en dicho episodio fue destacado4. Otra importante mujer
del período es Mary Wollstonecraft, quien criticaba directamente a la
Ilustración por ser un movimiento que no mejoraba la situación de las
mujeres y es así que escribe “Vindicación de los derechos de la
mujer”. A pesar de todas estas demandas y de su activa participación,
en 1973 las mujeres pierden todos sus derechos políticos, Olimpia de
Gouges es guillotinada, cuando asume Napoleón Bonaparte convierte
de nuevo el matrimonio en un contrato desigual. “El sufragismo
continuará con la lucha que las mujeres del siglo XVIII inauguraron, y
que a muchas les costó la vida, sin llegar a disfrutar de ningún
derecho”5.
Idem. p. 34.
Idem. p. 42.
 Durante la segunda ola encontramos un discurso feminista
preocupado por la desigualdad civil-política, es decir, la lucha se
centra en obtener derechos ciudadanos, tomando conciencia de la
discriminación de la cual eran parte sin siquiera existir un argumento
de peso que sustente tal situación; es así que la lucha por el sufragio
comienza a tomar fuerza, y es en el año 1848 que nace la Declaración
de Seneca Falls o Declaración de los Sentimientos, que se constituye
en el texto fundacional del movimiento sufragista, convirtiéndose en el
primer movimiento político de mujeres. “El sufragismo se inventó las
manifestaciones, la interrupción de oradores mediante preguntas
sistemáticas, la huelga de hambre, el autoencadenamiento, la tirada
de panfletos reivindicativos… Todos éstos fueron sus métodos
habituales. El sufragismo innovó las formas de agitación e inventó la
lucha pacífica que luego siguieron movimientos políticos posteriores
como el sindicalismo…”6. Es así que este movimiento internacionalista
logra el voto primero en Inglaterra, posteriormente en Estados Unidos
y así sucesivamente en la mayoría de los países del mundo en varios
países obtener el voto (EE.UU., Inglaterra, entre otros) antes de la
primera mitad del siglo XX, luego de la obtención del voto (al igual
como ocurrió en Chile) el movimiento feminista decae.
También durante este período surgen mas “mujeres raras”, las
obreras, Flora Tristán autodidáctica y de origen peruano, quien escribe
dos obras principales “Peregrinaciones de una Paria” (1838) y
“Paseos en Londres” (1840) y es así que se convierte en un referente
que comienza a unir discursiva y prácticamente estas el feminismo
con el marxismo, este hecho da cuenta de la incorporación de mujeres
trabajadoras al movimiento feminista, otorgándole un carácter de
clase, cuestión que viene a ser reforzada por Alejandra Kollontai quien
6 11
Idem. p. 51.
abrió el primer Circulo de Obreras en Rusia, posteriormente forma
parte del primer gobierno de Lenin, del cual posteriormente se vuelve
oposición y postulaba que así como debía existir el hombre nuevo
debía existir la mujer nueva “que además de independiente
económicamente, también debía serlo psicológica y sentimentalmente”
7
. En esta misma línea destaca Emma Goldman quien cumplía un
doble delito ser feminista y anarquista, representante de las
denominadas Mujeres Libres, así por ejemplo fue la primera en
explicar en toda América como usar un anticonceptivo, “para ella, lo
importante era una revolución que surgiera de las propias mujeres, no
tanto de la conquista del poder como de la liberación del peso de los
prejuicios, las tradiciones y las costumbres”8. Este período finaliza con
el escrito de Simone de Beauvoir “el segundo sexo” texto que “marca
un hito en la historia de la teoría feminista. No sólo porque vuelve a
poner en pie el feminismo después de la Segunda Guerra Mundial,
sino porque es el estudio más completo de cuantos se han escrito
sobre la condición de la mujer.9
La tercera ola se caracteriza por la presencia de un feminismo
liberal que “se caracteriza por definir la situación de las mujeres como
una de desigualdad -y no de opresión y explotación- y por postular la
reforma del sistema hasta lograr la igualdad entre los sexos” 10. En
contraposición surge el feminismo radical, al cual se le debe la
definición de “conceptos fundamentales para el análisis feminista
como el de patriarcado, género y casta sexual” 11. En este período se
7
Idem. p. 78.
8
Idem. p. 80.
9
López, Teresa. Simone de Beauvior (1908-1986). Ediciones del Orto.
Biblioteca Filosófica. Madrid. 1999. p. 109. En: Varela, op. cit. p. 83.
10
De Miguel, Ana. Los feminismos a través de la historia.
http://www.nodo50.org/mujeresred/spip.php?article1311.
Varela, op. cit. p. 105.
pierde la idea de hablar de un solo feminismo (en singular), pues
surgen una gran cantidad de vertientes al interior del mismo: eco
feminismo, ciberfeminismo, feminismo del tercer mundo, feminismo
socialista, entre otros.
TIPOS DE FEMINISMO
Al interior del grupo también consideramos importante conocer
los tipos de feminismo ya que creemos que como mujeres activistas
necesitamos entender el panorama político interno de nuestro
movimiento, para poder ir situando nuestro accionar. Luego del debate
sobre cada feminismo, estamos concientes que ninguno nos
representa a cabalidad, así como también tomamos prestado de cada
uno alguna cosita, tratando de postular un feminismo integral en todos
sus aspectos, que para nosotras lo representa la clase, lo ambiental,
lo político, entre otras cosas. Asimismo no pretendemos acá ahondar
en las subdivisiones al interior de cada feminismo, sino más bien
otorgar un panorama más bien amplio y general. Investigar más sobre
cada uno queda como tarea personal.
FEMINISMO RADICAL
Se desarrolló entre 1967 y 1975, nace en Estados Unidos y se
le reconocen dos obras fundamentales: Política Sexual de Kate Millett
(1969) y La Dialéctica del Sexo de Sulamith Firestone (1970). Su
objetivo es ir a la raíz del problema de la opresión de las mujeres, es
decir, atacar y acabar con el Patriarcado. Armadas de las
herramientas teóricas del marxismo, el psicoanálisis y el
anticolonialismo, estas obras acuñaron conceptos fundamentales para
el análisis feminista como el de patriarcado, género y casta sexual.
Ellas plantean que el patriarcado es un sistema de dominación sexual,
sobre el cual se levantan el resto de las dominaciones como la clase y
la raza. La preocupación por la Sexualidad es una característica
fundamental de este feminismo, que la diferencia del feminismo más
liberal que hasta el momento había predominado.
Para las radicales, no se trataba sólo de ganar el espacio
público sino también es necesario transformar el espacio privado, con
el slogan “lo personal es político” analizaron las relaciones de poder
que estructuran la familia y la sexualidad. Consideraban que los
varones, sin exclusión, reciben beneficios sexuales, económicos y
psicológicos del sistema patriarcal. Estas feministas hicieron tres
grandes aportaciones: las grandes manifestaciones públicas, grupos
de autoconciencia y centros alternativos de ayuda y autoayuda.
FEMINISMO DE LA IGUALDAD
Surge a mediados de los 70, y es un derivado del feminismo
radical en Estados Unidos y se contrapone en varios puntos con el
Feminismo de la Diferencia.
EL feminismo de la Igualdad intenta conseguir la igualdad entre los
dos sexos y esta más bien interesada en trabajar en instituciones para
obtener poder político como tiene el hombre. Consideran que la
masculinidad y la feminidad son roles de género construidos
socialmente y que por consiguiente, al ser un contrato creado por la
sociedad, perjudica a una parte de la humanidad, por lo que para
acabar con esta cuestión, habrá que revocar los roles de género.
Rechazan esta sociedad por ser una sociedad de opresión, por lo que
lucharán contra esa opresión para sustituirla por nuevas relaciones
sociales, donde desaparece lo genérico, el hombre y la mujer en tanto
géneros, y se constituiría una sociedad de sujetos plenos, sin valores
“masculinos y femeninos”. Defiende que las mujeres y los hombres
tienen los mismo derechos y, de esta manera, pueden participar en
igualdad en todas las estructuras sociales. Ha centrado sus
reivindicaciones en obtener una igualdad de derechos en todos los
ámbitos de la vida: derechos, civiles, políticos, derechos al trabajo,
igualdad salarial, etc., así como una participación en todos los ámbitos
de la vida pública. Estas siguen su camino haciendo leyes y
normativas que van mejorando la vida de las mujeres. El feminismo de
la Igualdad prendió sobre todo en las mujeres que trabajaban en las
instituciones del Estado y en las mujeres de los partidos con actividad
institucional, especialmente en lo que se refiere a la concepción de la
sexualidad y en la diferencia cuando no hay enfrentamiento entre las
dos naturalezas, identidades o formas de ser: la masculino y la
femenina. De esto resulta un feminismo caracterizado por su escaso
enfrentamiento con el Estado.
FEMINISMO DE LA DIFERENCIA
Surge a mediados de los 70 en Estados Unidos. Una de sus
ideas claves es señalar que diferencia no significa desigualdad, que lo
contrario de la igualdad no es la diferencia sino la desigualdad. Este
feminismo plantea la igualdad entre hombres y mujeres, pero nunca la
igualdad con los hombres porque esto implicaría aceptar el modelo
masculino. Y se preocupan por reivindicar que lo que hacen las
mujeres puede ser significativo y valioso sea igual o no a lo que hacen
los hombres. “no queríamos ser mujeres emancipadas. Queríamos ser
mujeres libres por derecho propio”.
CIBER-FEMINISMO
Estas feministas consideran de gran Importancia el internet
para el movimiento feminista.
Fue en Australia en 1991, donde el grupo de artistas denominado
VNS Matriz acuñó el término de Ciberfeminismo. Una primera acción
fue la creación de un antivideo juego desde la óptica feminista. Su
propuesta consiste en utilizar la tecnología para la subversión irónica
de los estereotipos culturales. El movimiento se consolidó en el Primer
encuentro Internacional Ciberfeminista en el año 1997. El
ciberfeminismo se considera a sí mismo como fresco, desvergonzado,
ingenioso, iconoclasta y no le falta razón. Desde su punto de vista, el
ciberespacio es un mundo crucial para la lucha de género. Un ejemplo
de la eficacia de este feminismo fue la Marcha Mundial de Mujeres del
año 2000, organizada por las feministas canadienses y que movilizó a
millones de activistas de todo el mundo en torno a: la pobreza y la
violencia de género.
ECO-FEMINISMO
Aquí se reúnen tres movimientos: el feminista, el ecológico y el
de la espiritualidad femenina. Es característico del tercer mundo y
hace referencia a la expropiación de los bienes que crean en su
trabajo. Las ecofeministas fueron las primeras en dar la voz alarma
acerca de que la pobreza cada vez tiene más rostro de mujer.
Un texto clásico es el de Ráchale Carson llamado Primavera
Silenciosa. El ecofeminismo es un movimiento que ve una conexión
entre la explotación y la degradación del mundo natural y la
subordinación y la opresión de las mujeres. Emergió a mediados de
los años 70 junto a la segunda ola del feminismo y el movimiento
verde. El ecofeminismo une elementos del feminismo y del
ecologismo, pero ofrece a la vez un desafío para ambos. Del
movimiento verde toma su preocupación por el impacto de las
actividades humanas en el mundo inanimado y del feminismo toma la
visión de género de la humanidad, en el sentido que subordina,
explota y oprime a las mujeres. Pensamos que la devastación de la
Tierra y de los seres que la pueblan por obra de las huestes
empresariales y la amenaza de la aniquilación nuclear por obra de las
huestes militares son preocupaciones feministas. Son manifestaciones
de la misma mentalidad masculinista que pretendía negarnos el
derecho a nuestro cuerpo y a nuestra sexualidad y que se apoya en
múltiples sistemas de dominación y de poder estatal para imponerse.
Entre los movimientos del tercer mundo entre los más conocidos esta
Chipko de la India difundido por Vandana Shiva y el movimiento
cinturón verde de Kenia. Las aportaciones de dos pensamientos
críticos -feminismo y ecología- nos ofrecen la oportunidad de
enfrentarnos no sólo a la dominación de las mujeres en la sociedad
patriarcal sino también a una ideología y una estructura de dominación
de la Naturaleza ligada al paradigma patriarcal del varón amo y
guerrero. Afirman estas feministas radicales que la cultura masculina,
obsesionada por el poder, nos ha conducido a guerras suicidas y al
envenenamiento de la tierra, el agua y el aire. La Mujer, más próxima
a la Naturaleza, es la esperanza de conservación de la Vida. La ética
del cuidado femenina (de la protección de los seres vivos) se opone,
así, a la esencia agresiva de la masculinidad.
ANARCO-FEMINISMO
Se refiere a las mujeres anarquistas que actúan dentro de los
más amplios movimientos feministas y anarquistas para recordarles
sus principios. Anarquismo y feminismo siempre han estado
estrechamente relacionados. Muchas notables feministas han sido
también anarquistas, incluyendo la pionera Mary Wollstonecraft
(autora de A Vindication of the Rights of Woman), la comunera Louise
Michel, y esa infatigable campeona de la libertad de la mujer, Emma
Goldman. Freedom, uno de los periódicos más antiguos anarquista,
fue fundado por Charlotte Wilson en 1886. El anarquismo no articuló
con tanta precisión teórica como el socialismo la problemática de la
igualdad entre los sexos, e incluso cabe destacar que un anarquista
de la talla de Pierre J. Proudhom (1809-1865) mantuvo tranquilamente
posturas antiigualitarias extremas.
Sin embargo, el anarquismo como movimiento social contó con
numerosas mujeres que contribuyeron a la lucha por la igualdad. Una
de las ideas más recurrentes entre las anarquistas -en consonancia
con su individualismo- era la de que las mujeres se liberarían gracias a
su "propia fuerza" y esfuerzo individual. Así lo expresó, ya entrado el
siglo XX, Emma Goldman (1869-1940), para quien poco vale el
acceso al trabajo asalariado si las mujeres no son capaces de vencer
todo el peso de la ideología tradicional en su interior. Así, el énfasis
puesto en vivir de acuerdo con las propias convicciones propició
auténticas revoluciones en la vida cotidiana de mujeres que,
orgullosas, se autodesignaban "mujeres libres". Consideraban que la
libertad era el principio rector de todo y que las relaciones entre los
sexos han de ser absolutamente libres. Su rebelión contra la
jerarquización, la autoridad y el Estado, las llevaba, por un lado y
frente a las sufragistas, a minimizar la importancia del voto y las
reformas institucionales; por otro, veían como un peligro enorme lo
que a su juicio proponían los comunistas: la regulación por parte del
Estado de la procreación, la educación y el cuidado de los niños.
 Así también surge el movimiento "Mujeres Libres" de España
durante la revolución es un ejemplo clásico de mujeres anarquistas
organizándose para defender sus libertades básicas y crear una
sociedad basada en la igualdad de la mujer, Peggy Kornegger ha
llamado la atención sobre los fuertes lazos que hay entre el feminismo
y el anarquismo, tanto en la teoría como en la práctica. "La perspectiva
feminista radical es casi puro anarquismo," escribe ella. "La teoría
básica postula que la familia nuclear es la base de todos los sistemas
autoritarios. La lección que el niño aprende... es obedecer la gran voz
anónima de la autoridad. Graduarse de la niñez a la edad adulta es
convertirse en un autómata total, incapaz de dudar o incluso de pensar
con claridad."
Las anarco-feministas señalan que los rasgos y valores autoritarios,
por ejemplo la dominación, la explotación, la agresividad, la
competición, la desensibilización etc., son altamente valorados en las
civilizaciones jerárquicas y son tradicionalmente calificados como
"masculinos". En contraste, los rasgos y valores no autoritarios tales
como la cooperación, el compartir, la compasión, la sensibilidad, el
calor humano etc., son tradicionalmente vistos como "femeninos" y
son así devaluados. Las anarco-feministas han notado que "feminizar"
la sociedad no puede ser logrado sin la democracia directa ni la
decentralización. Esto se debe a que los valores y tradiciones
patriarcal-autoritarios que desean derrocar están encarnados y son
reproducidos en las jerarquías. Propone la acción directa y la
autosuficiencia en lugar de campañas reformistas de masas
favorecidas por el movimiento feminista "oficial", con su creación de
organizaciones jerárquicas y centralizadas y su ilusión de que el que
haya más jefas, políticas y soldados mujeres es un paso hacia la
"igualdad.
Sus principales características adicionales son:
1. Aplicar los principios del anarquismo desde la condición y
situación de las mujeres.
2. Identificar el eje de la dominación actual en el dúo patriarcado-
Estado.
Consideran que el patriarcado es una de las primeras, si es que no la
primera, manifestación de jerarquía forzada o poder involuntario en la
historia humana y asimismo la primera forma de opresión ocurrida en
el dominio del sexo masculino por sobre el femenino y por tanto un
problema fundamental de la humanidad.
FEMINISMO LÉSBICO
Es un movimiento cultural y una perspectiva crítica que se hizo
popular en la década de 1970 y principios de 1980. Este movimiento
cuestiona la posición de las mujeres y los homosexuales en la
sociedad. Algunas de sus pensadoras y activistas principales son Rita
Mae Brown, Adrienne Rich, Audre Lorde, Marilyn Frye, Mary Daly,
Sheila Jeffreys y Monique Wittig. De la misma manera también
cuestiona la heteronormatividad, exponiendo que en la
heterosexualidad también se expone el sistema patriarcal.
FEMINISMO SOCIALISTA
El socialismo como corriente de pensamiento siempre ha
tenido en cuenta la situación de las mujeres a la hora de analizar lo
sociedad y proyectar el futuro. Esto no significa que el socialismo sea
necesariamente feminista, sino que en el siglo XIX comenzaba a
resultar difícil abanderar proyectos igualitarios radicales sin tener en
cuenta a la mitad de la humanidad.
 Los socialistas utópicos fueron los primeros en abordar el tema
de la mujer. El nervio de su pensamiento, como el de todo socialismo,
arranca de la miserable situación económica y social en que vivía la
clase trabajadora. En general, proponen la vuelta a pequeñas
comunidades en que pueda existir cierta autogestión -los falansterios
de Fourier- y se desarrolle la cooperación humana en un régimen de
igualdad que afecte también a los sexos. Sin embargo, y a pesar de
reconocer la necesidad de independencia económica de las mujeres,
a veces no fueron lo suficientemente críticos con la división sexual del
trabajo. Aun así, su rechazo a la sujeción de las mujeres tuvo gran
impacto social, y la tesis de Fourier de que la situación de las mujeres
era el indicador clave del nivel de progreso y civilización de una
sociedad fue literalmente asumida por el socialismo posterior.
Flora Tristán en su obra Unión obrera (1843) dedica un capítulo
a exponer la situación de las mujeres. Tristán mantiene que "todas las
desgracias del mundo provienen del olvido y el desprecio que hasta
hoy se ha hecho de los derechos naturales e imprescriptibles del ser
mujer". En sus proyectos de reforma, la educación de las mujeres
resulta crucial para el progreso de las clases trabajadoras, aunque,
eso sí, debido a la influencia que como madres, hijas, esposas, etc...,
tienen sobre los varones. Para Tristán, las mujeres "lo son todo en la
vida del obrero", lo que no deja de suponer una acrítica asunción de la
división sexual del trabajo. Desde otro punto de vista, entre los
seguidores de Saint-Simon y Owen cundió la idea de que el poder
espiritual de los varones se había agotado y la salvación de la
sociedad sólo podía proceder de lo "femenino". En algunos grupos,
incluso, se inició la búsqueda de un nuevo mesías femenino.
Tal vez la aportación más específica del socialismo utópico
resida en la gran importancia que concedían a la transformación de la
institución familiar. Condenaban la doble moral y consideraban el
celibato y el matrimonio indisoluble como instituciones represoras y
causa de injusticia e infelicidad. De hecho, como señalara en su día
John Stuart Mill, a ellos cabe el honor de haber abordado sin prejuicios
temas con los que no se atrevían otros reformadores sociales de la
época.
Sin embargo tal y como hemos observado, el feminismo iba
decantándose como la lucha contra el patriarcado, un sistema de
dominación sexual, y el socialismo como la lucha contra sistema
capitalista o de clases. No obstante, numerosas obras de la década de
los setenta declaran ser intentos de conciliar teóricamente feminismo y
socialismo y defienden la complementariedad de sus análisis. Así lo
hicieron, entre otras muchas, Sheyla Rowbotham, Roberta Hamilton,
Zillah Eisenstein y Juliet Michell. Las feministas socialistas han llegado
a reconocer que las categorías analíticas del marxismo son "ciegas al
sexo" y que la "cuestión femenina" nunca fue la "cuestión feminista”.
Pero también consideraban que el feminismo es ciego para la historia
y para las experiencias de las mujeres trabajadoras, emigrantes o "no
blancas" (N del transc.: en el original decía "de color"). De ahí que
sigan buscando una alianza más progresiva entre los análisis de
clase, género y raza. Pero en esta renovada alianza, el género y el
patriarcado son las categorías que vertebran sus análisis de la
totalidad social.
 BIBLIOGRAFÍA

* Para mucha mayor información, se pide encarecidamente se visite

estas páginas y ojalá muchas más.

• Varela, Nuria. Feminismo para principiantes.

Ediciones B. Barcelona. 2005.

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