Sei sulla pagina 1di 86

Guillermo Lora

et
a:
o
...1

$
!:a
u
en
�-
UJ
11.
...1
ó
(!)
...1
et
a:
et
...1
:::,
c.
o

La Asamblea Popular márca el
punto más elevado de la moY).li­ et
w
zación y politización de las masas ...1
al
bolivianas y es la creación más �
et
trascendental que hasta ahora ha "'
et
tenidi0 lugar en el país del Altipa­
et
no. No se trata de una organiza­ ...1

BOLJ:VJ:A:
ción más entre las muchas que w
e
han debutado y caducado a su <i
turno, sino de un hito definiti­
vo planteada en la marcha hacia
>
� de la Asamblea Popular
e 1 socialismo.

m al golpe fascista
FILEMON ESCOBAR, 1972
6 EL YUNQUE EDITORA
BOLIVIA:
DE LA ASAMBLEA POPULAR
Al GOLPE FASCISTA
GUILLERMO LORA

HECHO EL DEPOSITO QUE MARCA LA LEY 11.723


EL YUNQUE EDITORA
IMPRE&> EN LA ARGENTINA. PRINTED IN ARGENTINA
GUILLERMO LORA

Bolivia:
De la Asamblea ·popular
·at
Golpe Fascista
A la memoria de los camaradas trotskystas
Alberto Pérez C.
Carlos Thompson
Julio Toranzo
Ricardo Troncoso
Y de todos los que cayeron combatiendo
·contra la bestia fascista.
ADVERTENCIA
El presente trabajo fue originalmente elaborado co­
mo documento interno y una serie de consideraciones del
momento nos aconsejaban no hacerlo público. Teníamos
presente que una agudización de la polémica alrededor de
los acontecimientos de agosto de 1971 y del significado
de la Asamblea Popular, pudiesen obstaculizar el funcio­
namiento del Frente Revolucionario Antimperialista, in­
dispensable para lograr la movilización de las masas que
se encuentran relativamente desperdigadas, temerosas y
que no se animan a pasar a la resistencia activa al régi·
men gorila.
La anterior opinión partidista no fue heéha pública,
porque equivocadamente partíamos de la certeza de que
las otras agrupaciones políticas compartían nuestras con­
clusiones. Para nosotros tenían carácter prioritario 1os
trabajos encaminados a estructurar y fortalecer el FRA.
Sin embargo, los otros partidos políticos han publi­
cado, una y otra vez, escritos de discusión con nuestras
posiciones y actividades en el pasado inmediato. Casi siem­
pre los hechos han sido desvirtuados y se han lanzado ar­
tículos y ensayos francamente ofensivos para el Partido
Obrero Revolucionario. Un elemental respeto a la opinión
pública boliviana y continental y, particularmente, a los
obreros nos ha obligado a responder a tanta infamia y
calumnia.
. 'tales son las razones que nos obligan a puhlicar las
páginas que siguen y que no era nuestro deseo sacarlas
mis allá de los límites partidihas. El lector convendrá
que tenemos mucho que decir acerca de los puntos en
conflicto y bastante que repudiar en la inconducta de
muchos sectores que se reclaman de la izquierda.
Iniciado que ha sido el debate contra nuestra volun­
tad, estamos dispuestos a - proseguirlo hasta sus últimas
consecuencias, p� solamente así ayudaremos a los ·ex·
plotados a asimilar su propia experiencia. Sabíamos per­
fectamente que esta confrontación de ideas debía realli!ar­ CAPIT U LO I
se · tarde o tei:nprano y ahora ..que se precipita no sere­
mos nosotros los que nos ahogemos en lamentaciones.
Nuestros adversarios tienen derecho a expresar . sus NATURALEZA DE·LA ASAMBLEA POPULAB
opiniones que son contrarias a las nuestras. A nuestro
tum9, sólo pedimos que se respete el derecho que tene­ En escala internacional se ha escrito mucho alrede­
mos de exponer públicamente las nuestras. dor de la Asamblea Popular aparecida últimamente en
Todos debemos convenir que la polémica, por muy ás­ Bolivia y los documentos publicados demuestran 10; gran
pera que Séa, no debe obstaculizar el traba.jo común y desorientación que existe al respecto. Se puede decir que
coordinado en el seno del Frente Revolucionario Antim· constituye la piedra de toque para las tendencias de iz­
penalista. Será necesario volver a recalcar que en esé Fren­ quierda, desde el momento que su análisis· implica una
te están partidos políticos de diversa orientación progra­ definic.ión con respecto a la misma. revolución boliviana.
mática y que, sin embargo, tienen muchos puntos en co­ Muchos izquierdistas· convertidos en testaferros del
mún. nacionalismo (militar o civil) sostienen, violentando los
Bolivia, ma;rzo de 19'72. hechos que la Asamblea Popular fue auspiciada o creada
naéla �enos que por el general Juan José Torres. La te­
sis fue cocinada con la finalidad de fortalecer la teoría de
que el nacionalismo revoluciónario conduce, ·en los países
atrasados y en nuestra época, al socialismo, siendo, ade­
más la única vía. Es oportuno puntualizar que han adop­
� la denominación de nacionalismo revolucionario los
movimientos populares y· antimpe� ialistas dirigidos Jx>r. la
burguesía criolla o por la pequena. burguesf.i, pud!�ndo
sus líderes vestir levita de corte europeo o casaca m1lltar.
Los marxistas, algunos de los cuales �o tienen .el menor
reparo en declararse discípulos de Leon Trotsky, que se
han sumado a esta postura, gustan llamarse izquier<J$
-10- -11-
··,. · ...
.

-nacional, esto para demostrar que en todo momento y en nario y de la .:.izquierdi. nacional alientan una profunda
todos los planos rechazan el internacionalismo del mancis­ desconfianza acerca de la capacidad revoiuciona1·ia ·cte la
mo, que es tanto como repudiar su misma esencia. c�as_e obrera _de los.1países sometidos a la cpresión ilnpe­
La izquierda nacional y sus epígonos van más altá nal!sta; es cierto que hablan de su gran importancia en
de las simples reclaraciones generales y pretenden elabo­ la lucha revolucionaria, pero se niegan a reconocerle el
rar toda una teoría de la revolución latinoamericana. Par­ derecho
. a 13: hegemonía política que Eera implícita la
ten de algo que ellos consideran su descubrimiento de la tesis del gobierno obrero. Este planteamiento es califica­
hora nona: un país es atrasado porque soporta la opre· do por ellos. invariableme!1te. como extremismo provoca­
sión imperialista y ésta anula o, por lo menos, relega a un dor.
segundo plano, la lucha de c;Iases, planteándose así la L�s s?stenedores del nacionalismo revolucionario y
contradicción fundamental entre nación oprimida y me­ de la 1zqmerda nacional tienen una raíz teórica común
trópoli. Esta conclusión es falsa desde el punto de vista con el stalinismo: el menchevismo capitulador ante la bur;­
teórico e histórico y totalmente revisionista para un trots­ guesía y que, indefectiblemente, lleva a posiciones pro­
kysta. Trotsky ha escrito con claridad que la opresión im­ imperialistas. En Latinoamérica, los partidos comunistas
perialista acentúa lejos de atenuar o anular la lucha de nutren al nacionalismo de argumentos teóricos. Esta es
clases: La posibilidad de victoria del movimiento popular una de las razones, entre otras, de su mediatización y de
antimperialísta está estrechamente ligada a la tenaz lu­ su tendencia a cooperar con las burguesías "progresistas"
cha que libra el proletariado para conquistar la dirección y, por este canal o por el de la diplomacia soviética, con
política, vale dei;:ir, para convertirse en caudillo nacional, el imperialismo.
lo que supone el aplastamiento de las vanguardias parti­ Cierran el cambio de toda perspectiva revolucionaria
distas de las otras clases sociales. Esta batalla política aquellos que sostienen que el nacionalismo revolucionario
constituye una elevada expresión de la lucha de clases. conduce al socialismo, potque, desde este punto de vista,
La izquierda nacional, y en este aspeeto es la misma cosa a la vanguardia proletaria no le quedaría más papel que
que el stalinismo, vuelve a actualizar las posiciones men­ el de apoyar a los gobiernos nacionalist�s (�iviles o mili­
cheviques en lo que se "refiere a la naturaleza de la revo­ tares) y esforzarse porque se hagan más y más socialistas.
lución en los países atrasados: en último término, revolu­ Como se ve, la revolución acaudillada por la clase obrera
ción democrática dirigida por la burguesía o la pequeña ya no encuentra-cabida. Surge una consecuencia inmedia­
burguesía1 proceso dentro del cual el proletariado debe ta: la estructuración del partido obrero no es más la cla­
cuidarse de enarbolar sus propias tareas histórjcas, a fin ve de la revolución, desde el momento que la falta de
de .n o a_temorizar y espantar a los caudilos populares an­ madurez del factor subjetivo de ésta se resuelve con la
timperialistas. En otras palabras, no habiendo llegado aún presencia del nacionalismo revolucionario. No hay por-
el momento de la revolución dirigida por el proletariado, rañarse que éstas gentes coincidan plenamente
la tarea "revolucionaI'ia" de éste no es otra que la· de apo­ 'con las perspectivas y conducta stalinistas.
yar a los movimientos nacionalistas y de convertirse en
su izquierda; en esto concluyen las posturas ele "apoyo REV0LUCI0N Y PETARDISMO
crítico", que en los hechos se convierten en apoyo incon­ .:.P�ra otros, incluidos los ultraizquierdistas, que ha.a
dicional. Los propugnadores del nacfonalismo revolucío,. acunado fórmulas destinadas a sustituir la capacidad re-
-12- -13-
volucionaria del proletariado con peta1'dos, la Asamblea tados, partiendo de su :actual nivel de conciencia . clasista
Popular no pasó de ser un organismo impuesto a las ma­ y de sus necesidades inmediatas, proyectarse hacia la con­
sas y extraño a su vida diaria. Ellos se han encargado de quista del poder. La revolución concebida como un fenó­
revelarnos la esencia de su posición y de lo que son, in· meno exterior y extraño a las masas nada tiene que ver
clusive cuando aparentan haber· revisado los errores del con el marxismo y menos con una verdadera transforma­
foquismo y empeñarse en materializar su táctica de apro­ ción de la sociedad y conduce directamente al · aventure·
ximación al pueblo (prefieren hablar del pueblo en abs­ rismo y a la provocación; A estas gentes se les debe · �pe­
tracto y no de . aqu.el profundamente escindido en clases tir hasta el cansancio de que si las masas no hacen la re­
sociales antagónicas) . El Ejército de Liberación Nacional ·volución con sus propias manos ésta no se producirá; pe­
-tal el nombre adoptado por el movimiento pepueño-bur· se a la desesperación de los intelectµales y a tódos lós es­
gués ultraizquierdista- comenzó p�r ignorar piadosa:nen­ quémas foquistas. La Asamblea Popular decepcionó a \os
te a la Asamblea Popular por considerarla un refugio de ultraizquierdistas porque, violent�mdo sobre todo la �s­
reformistas inclinados a cooperar con el gobierno Torres, pectativa de los periodistas burgueses, · no debutó decre· .
catalogado oomo dócil instrumento de l�s yanquis y exac· tanda la inmediáta insurrección y menos colocando· en la
tamente igual a los regímenes de Barnentos y Ovando; orden del día la urgencia de generalizar el larizamientQ
más tarde cuando el más torpe percibía que la Asamblea de bombas con y sin razón; contrariamente, y ésta vez
era nada �enos que el canal fundament�l �e :n oviliza­ conforme a las necesidades y esperanzas de los trabaja­
ción revolucionaria de las masas, declaro publ1camente dores, adoptó medidas estrechamente ajustadas a las preo­
que tomaba para sí (los intelettuales pequeño-b1;1rgueses cupaciones más importantes de los explotados y del pais
tienen una inclinación natural hacia el paternahsmo) la (la coparticipación obrera mayoritaria en la Corporación
vigilancia de los actos de la Asamblea y de sus . dirigen· Minera de Bolivia, sustitución del anárquico sistema uni­
tes. ¿Y a ellos quién los vigila? En lo que se refiere a la v�rsita.rio por la universidad única, etc.) , pero que per­
organización popular la. vigilancia revolucionaria estaba mitían · una profunda movilización revolucionaria de la
en manos de la clase obrera, que se encontraba en su senQ mayoría nacional bajo,la dirección política del proletaria­
no sólo físicamente, sino como programa político. Es claro do. La lucha por la efectivización de esos objetivos abría
que el ultraizquierdismo pequeño-burgués no podía ver 1- segura :perspectiva de que la mayoría nacional, pese
con simpatía o confianza el nacimiento y tonificación cre­ a todos los prejuicios dominantes en ese momento, se. ve­
ciente de la Asamblea Popular, desde el momento que se rla colocada e:p. posición de luchar realmente por � con­
trataba de una organización completamente extraña a su quista del poder. El ultraizquierdismo, qt1e sueña con rea.­
ideología y a sus métodos de trabajo. Para todas las vp,­ Jizar la revolución sin la& masas y a veces contra ellas,
riantes del foquismo la revolución no pasa por la l�ha no pudo percibir este proceso y quedó <lesil�ná(:lo �te
de ..clases, sin 1ue es !a consecuencia de un esquema im­ la adopción de. una táctica que la COl1$ideraqa<comQ UJMI.
puesto desde fuera. Las maS'as se moviliza� � maduran purp, pérdida de tiempo y de �nergí� en ntmiedadel, si se
polfticamente a través de las ��allas diar!as a�­ la.s considem con relación a la altisonante y t.errorifica
dor de problemas que tienen relac1on con la vida ootid�· co�igna de 1� inmediata. insurrección. La ,xperJencia ha
na; lo importante rB?ica en no encerrarse �n el econonns­ clergostrado que el ultraiiquierdismo que dice Jlaber aban- .
mo, sino en descubnr el puente que permita a los ·explo- donado la co:Qcepclón foquista y se dirige hacia las ma•
- - 14- · - 15-
menda de�rota para el nacl.onalísmo revolucionario y pa­
sa.s, no logra penetrar en el seno de éstas, sino que per­ ra el foquISmo aventurero: Huelga decir que estaban de­
manece al margen de su lucha diaria y mantiene vigen· sesperados por destruirla, pero permanecían en su seno
te su pretensión de pensar _y actuar a nombre d1= ella.;. cediendo as1 a la presión popular.
Todo esto viene a demostrar que para el foquismo. decla­
rado o encubierto, las masas son un pretexto. pero que no LA ASAMBLEA PRODUCTO DE LAS MASAS
cuentan en la elaboración de su táctica; · por esto mismo,
no pl��dc extrañarse que muchos de sus líderes $e hayan La Asamblea fue, por encima de toda otra considera­
desplazado desde el puro guerrillerismo hacia las posicio-­ ción : una auténtica creación de las masas bolivianas y
nes nacionalistas revolucionarias, siempre pasando por part1cularmente del proletariado. Como no podía ser · de
encima de las mayorías explotadas. otr3: _man�r�,, resumió sus aspectos posi!ivos y negativos;
Actualmente la ultraizquierda, a lo largo de Amé­ nac10 y v1v10 como una elevada expresion organizada del
rica La tim.. propaga la especie de que la Asamblea Po­ nivel alcanzado por la conciencia de clase. Debemos ex­
pular boliv�:':l!la era nada menos que petardista. Esta es plicarnos. En ninguno de los programas partidistas o sin­
una dr las muchas falsedades a las que nos tiene acos­
tumbrados la propaganda interernda. La asa1:1blea sacó dicales del país se encontrara la consigna que exprese la
de quicio al guerrillerismo por marchar demasiado !émta­ necesidad de estructurar semejante organización. En los
mente, a paso de tortuga, con referencia a la extrema escritos de los teóricos de izquierda, incluso en - los de
desesperación que se apoderó de ellos. interesados única­ aquellos .vitalmente vinculados con el proceso revolucio·
mente en quemar las etapas y precipitar el estallido pe­ nario, no se leerán páginas dedicadas a demostrar la ine­
tardi�ta. La Asamblea no usó ni abusó del terrorismo vitabilidad del nacimiento de entidades sovietistas como
verbal y por eso penetró profundamente en las masas instrumentos de las masas en su luclia por el poder. La
y en ningún momento quedó aislada: su dirección ideo­ Asamblea no fue el resultado de una consigna o del afán
V>gica (pro.�ramáticamente encarnada en la Tesis Polí­ de acomodar el desarrollo de los acontecimientos en los
tica de la Central Obrera Boliviana y en las bases cons­ esquemas de la especulación intelectual, por muy bri­
titutivas de la propia Asamblea ) :r nbía romo gradualmen­ llante que esta fuese. Contrariamente, los hombres de la
te las capas atrasadas de los explotados conclui­ calle, en pie de combate y urgidos de dar respuesta a si­
rían colocadas en lucha franca contra el régimen tuaciones nuevas, la arrancaron de sus entrañas por ser
imperante. Si el objetivo estratégico del momento era la para ellos una necesidad histórica. Los aficionados a las
es�ru_cturació!l del gobierno obrero (los stalinistas_ y sus especulaciones bizantinas no se cansan de señalar las li­
múltiples variantes hablaban de un gobierno popular an­ mitaciones de la Asamblea, la paradoja de su nacimiento
timperial_ista y en esta medida se afanaban por alejar a y lo in.sólito de su creación en un país tan atrasado, tan
los trabaJadores de su verdadero camino) era claro que se inculto y tan sometido a la opresión imperialista. Estos
tendría que d·esplazar al general Torres o a su sustituto críticos parecen no darse cuenta que la Asamblea, con
del Palacio · de Gobierno. Había que marchar con las ma­ todas sus particularidades, constituye el producto típico
sas, concentrándolas, educándolas y gwándolas en su del desarrollo político boliviano.
ni.ov:lización, tanto más pesada cuanto más profunda. La La Asamblea; de�,e ser considerada, en primer lugar,
existencia misma de la Asamblea Popular era una tre· como una orgamzac1on popular, en cuyo seno pensaron,
- 17-
actuaron y tomaron decisiones_ las clases sociales més die:ndó los problemas emergentes · de las necesidades bi­
diversas, que tenían, sin embargo, e1 .r.asgo común de ser inediatas de · los trabajadores; en la medida en· qué aque-
eXJ?lotada� y ·oprimidas por el imperia:lismo, por el capf­ 11-os no encontraban solución, se hizo palpable la tenden-:
talismo cn?llo y P?� sus agentes, esta vez, principalmente cia ·a trasladar. a la nueva entidad · las cuestiones· estrie­
por el gorihsmo rrulltar. Aparentemente se trataba de una. ü;lmente sindicales y con ·mayor razón muchás menudaa .
institución sin límites clárainente fijados; a la-que podían cuestiones y de interés de los sectores _populares. Esta·
ingresar todos. Esto es válido cuando se refiere al esfuel'7.0 conducta estaba demostrando . el tácito ·rec;:onociinientQ;
desplegado para que f?e incorporen a ella las capas más por parte de las masas, a la Asamblea como a la única
vastas de los explotados (hubo lugar a una amplia discu­ autoridad;_ sin embargo, n<> tuvo tiempo ni posibilidades
sión sobre el tema de cómo incorporar a la mavorla cam­ para descender al puro economismo. La mayor . parte· dt
pe�ina) , _ mas, no . debe olvidarse que cuidó celosament,e lós periodlstas con seguridad ignoran q:ue los trabajadoreá,
el ingreso de .nuevas organizaciones o tendencias polfti­ principalmente, dleron nacimJento_ a 'ª A8'"mblea -.cm::no ·
ca�. esto por su interés de que no se desvirtuasen sus fi­ inequívoca · -dirección politica. ' de los explotados. Aunque·
naUda$ies palíticas y . su .propia natu!aleza pópular. Esta no hubiese existido est� expresa declaración, habría sido
gran :amplitud organ12ativa estaba le3os de ser una excep'­ posible ll�gai; a la misma conc1u$ión. analizando _ sus ,90-
cló�, se trataba más bien, · de una de las .tradiciones revo- • cumentos :Pi"º�mátic�s y su mJsma . conducta _diada:
. l1?,c1onarias <lel país (la COB ya fue eso inmediatamente . .
después ·de 1952) . · ASAMBLEA . POPULAR Y PARLAMENTO
En cierto . momento la Asamblea pareció absorver y
anular a los s�ndicatos y a l!>s partidos de izquierda; con · · De bueh.a o mala fe, se ha é�dido, con- mucha
todo; este fenom�no no paso de ser una apariencia. Por frecuencia; a la . :Asamblea Popular con el · iparlamento.
su enorme �mplitud es�a orgai::iización popular se presen­
tó <;<>mo la única autondad para las masas, como la única.
. Esté úJtimo es-.el · escenarto :adecuadó para- el pirotécnicd .
relumbrón de 1os· partidos y de los caudillos poJ.\ticos. Aiui.­
entidad que actuaba y que decidía la suerte de los boli­ lizar la experiencia boliviana teniendo como: · molde l!:IS
vianos; . el país tbdo comenzó � moverse alrededor de ella. del . parlamentarísmo puede llev�rnos a. mu­
El mismo gorllismo fue obl.igado a definir stl posi.c.V)n . dilnen,siones
chos. ec¡utvocos. Es evidente que casi - todos lOs -partidos
:frente a_Ia Asamblea Popular. La pugna política no dM&­ aparecieron disminuidos, �omo apabullados por los delé-.
�reci6, como sostienen algunos ilusos, sino que se des­ gado.s de .las grandes organizaciones obreras y resistléndoe
plazó dél pafs al seno de la Asamblea y es entonces que a .expresar ccm·.�larid,disus ideas. -Este cuaqro Ia.mentab�
adquiere su mayor virulencia. Numerosos despachos pe­ no era. la consecuencia., como puede aparecer. a pri�ra
riodísticos desarrollaron
. . . sentido
la tesis· en . dé que había
vista, del apoliticismó . Q: econor,rusmo dé \a AsambleP · slnd·
aparecido una poderosa entidad obrerista, que repudiaba de que la. mayor parte de los partldos· no esta�:::� de
la a�clón polltlca y que limitarla la lucha a estrechas acuer<:fo con sus documentos · pouticos constitutivos, _ vivfj¡i.ñ
reinvindicaciones reformistas. En la base de la Asamblea
y como uno de sus. pilares de sustentación se encontra­ agaza_pados .en el.:seQ.o - de una ·organización que les era
ba .la _Central Obrera 13bllvi!Ula (ella misma �stá muy - IejQ.S extrana, esperando�· el . momento · oport.llllo .para ds.rle. un
de ser ·11na organización limitadamente si:hdical) � at.eri.;. gol_pe; mortal . o para desvirtuarla. totalmerite. ·Lo.- anterior .
- 18- - 19-
no quiere decir qüe no hubiese una tendencia política las rebeliones popular y obrera. En determinadas cir·
dominante, que se agigantaba a medida: que crecía la cunstancias puede el movimiento revolucionario utilizar
movilización de las masas y se fortalecía la A,samblea. con provecho el parlamentarismo, pero cuando las masas
Esa t�ndencia --es tiempo de decirlo--- es la misma que están en ascenso y se encaminan firmemente hacia 1a
1 partir de �a Tesis de Pulacayo {1946) , hasta la Tesis conquista del poder, aquel apartaría a los explotados de
PQlítica de ia, .COB (1970) y las bases constitutivas de su verdadero objetivo, vale decir, se torna contrarrevolu­
ta .t\.samble1;1 Popular ( 1971) ayudó a la clase ob..r..era a cionario. Tal era el panorama en 1971. El parlamento, una
estructur�se al!ededor de una.líne� .P�líti�. consecuen�e. vía que se apartaba del socialismo y del gobierno obrero,
que, al mismo tiempo, es severo anallsIS critico del nac10- habría encadenado a las masas y las habría arrastrado a
n.alismq revoh,icionario (en Bolivia se agota y da todo realizar una oposición legal al régimen imperante. Es
. lo que puede dar) y abre la perspectiva de la revolución claro que este camino no llevaba al gobierno obrero y
dirigida por la clase obrera, convertida en caudillo na­ por ésto fue repudiado por· las masas que ganaron las
. cion.al, cuya tarea no será únicamente cumplir con ple­ calles y estaban empeñadas en estructurar su propiio
nitud las tareas democráticas . (liquidar el atraso)· , sino instrumento que les permitiese alcanzar la victoria.
· · transfot•mar a éstas en socialistas, ésto porque al prole­ El parlamento lo má.<; que puede permitir es éritiéai',
tariado no puede interesarle detenerse en la etapa censurar y aconsejar a un determinado gobierno. La ex­
democrática o.e la transformación social (lo que supon­ periencia ha ensefü;do que en Bolivia la división del go­
(}ría perpetuar la explotación del proletariado por la bierno en ·tres poderes iguales e independientes entre sí
pure:uesía) � porque instintiva y conscientemente pugna no es más que una ficción jurídica. En la práctica, el
por estructur:�r el socialismo. El carácter mundial de la parlamento concluye siendo una caja de resonancia de
economía c:apltalí..§ta y la presencia del proletariado como todo lo que dice y hace el amo del Palacio Quemado (ese
_clase (ideológica y organizativamente independiente de es el nombre dado al una vez incendiado Palacio de
la.s otras clases sociales) determinan que en un solo Gobierno) . En momentos de reflujo la acción revolucio­
· proceso, diri�do por la clase obrera convertida en gober­ naria dentro del parlamento puede tener significación .,
nante, se cumplan las tareas democráticas y socialistas. pero en 1970-71 resultaba simple y definitivan1ente dis­
La Asamblea Popular nació como la negación misma traccionista. La campaña. de la derecha en sentido de
de todas las variantes posibles del viejo parlamentarismo. descubrir una receta de renlozamiento parlamentario, en­
Este hecho quedó plasmado en los documentos como contró eco en las tendencias nacionalistas, partitular­
respue$ta al gobierno de Torres, a la derecha y a los secto­ mente en el MNR paz-estenssorista, que estaban seguras
res proimperialistas, que se empeñaron en adecuar el par­ de poder sumarse al gobierno Torres siguiendo esta fácil
lamento a sus necesidades de dominación moderna ( 1) . vía. La izquierda marxista, excepción hecha de los trots.­
Este · nuevo parlamentarismo tenía la misión de embridar kystas, tardó mucho en darse cuenta de la futilidad
de la maniobra y por momentos coadyuvó a los trajines
( 1 ) El Presidl'ntc o,
�ndo cant"el� simplemente el Parlamento. Baio el ré­
nacionalistas. La situación política boliviana se presen­
Jim�n dt Torres, se habJó oc ttestruc1urarlo. En el proyecto de. Consti­
taba con toda claridad: np se trataba, en último término,
tución 11ue se d1;bQró. se �1..bleda una Asamblea Nacional, nrianre del de criticar o presionar al general Tones ó sus ministros,
parh,men10 iur.c;ional, idl'ada para sus1iruir a la .Asamblea PÓpuhar, muchos de los. cuales estaban empeña.dos en aparecer
- 20- -21-
comp jó.vene� sabios re�ién revelados. sin� de. . o_rganizarse dicional, de su programa político. Algo -más, obligaron
y concentral'$e para librar la; batalla definitiva . por el a ·los pequeño-burgueses a doblegar la cabeza ante sus
poder. - Planteado así el problema es evidente. que era un exigencias principista.s. Se tr_at.ó, como se ve, de una ac­
<ieber elemental desahuciar · y denunciar la naturalem titud claramente política y también pijr:tidista.
contrarrevolucionaria de todo intento restauracionista .de
cu!llesquiera . de las variantes del parlamento burgués. Por ORGANIZACION · SOVIETISTA.
· • lo que se refiere al movimiento obrero, no. era su pre­
ocupación inme_diata él discutir qué formas parlamen­ Se sigue di.�cutiendo, sobre si la Asamblea Popular
tar�s •podía adoptar.. pues, · antes .tenla �ue resolver en fue o no una organización sovietista. Fue · 1a reaccion . la
la práctica el problema del poder.. que propaló por todo el mundo la notil!ia de que en BQ'."'·
Mucho se ha .insistido, particularmente en el plano livia había nacido nada menos que ·un soviet, encargafio
internacional, acerca-det· apoliticismo· o a.partidismo de la según ella de absorver más que .de sustituir al inoperante.·
Asamblea Popular, partiendo de la. evidencia .dé - que mu­ gobierno del general Torr�; se explica esta . actitud, si se
chas actitudes de �tidos pollticos fueron enérgicamente tiene en cuenta que la derecha prt>imperialísta buscAba_
rechazarlas. Lo que ha ocunido es que no se ha captado. afanosamente pretextos de gran volumen para justlffcar.
quien sabe por. qué razones, el verdadero sentido de. esas lu- · sus planes conspirativos. La vanguardia . marxista tenía
chas, en lo fundamental polfticas y partidistas. En Bolivia. concienc;a de este hecho, peto habria sido absur<;lo. opo­
desde la época del Che Guevara, se viene librando - una im� nerse a la Asamblea Popular, porque su misma existencia
. portantfsima batalla contra las tendencías ultrait.quierdi.s-. apresuraba la llegada del golpe fascista. . J..a reacción · no
· tas -pequeñoburguesas, que invariablemente han concluido podía abandonar el escenario político sin librar su última
-en el ·aventurerismo. Lo que en cierto moipento . apareció­ batalla, aun a riesgo de perderla; el impetuoso y arrolla- .
como una pugna extraña a las masas, pue� co�enzó a . dor ascenso de las masas tenía que chocarl en cierto
darEe en el plano teórico, concluyó convirtiéndose en el momento, c;on la resistencia armada del fascismo�
eje de las definiciones políticas, pro��tlcas y .doctri­ \. Los diversos matices de la izquierda, siempre exceptuan­
se..
nales denuo de. la Asamblea. Los partidos universitárioa
(así llamó a los demócrata-cristianos de izquierda,
maofstas, etc., que _aprovechand� su ocasional influencia
do\ a 1os· verdaderos trot�ystas, se resistían a hablar de
la Asamblea Popular como de \!11 soviet o .una de sus
variantes, en el mejor de los casos decían que se trataba
en las e\ecciones universitarias presumieron de . ser parti­ . de un órgano de poder obrero en ·potencia: Los que .es­
dos) pretendieron. buscando sacar ventaja de algunas peraban se diese un calco perfecto de l� soviets rusos
coyunturas favorables, empujar a la Asamblea hacia cier­ de · 1917 (deliberadamente olvidaban que los prim�ros
tas poslclones aventureras; es entonces que los porta.Vóeea soviets aparecieron en 1905) exigían que previamente se
·de los sectores ob�ros . mayoritarios (mineros y . fabrilts, incorporasen los soldados a la· organización popular oo.
principalmente) se levantaron an,ados . para arrtnconar a If,iana para poder recién asilnUarla ·a aquellos. Se trataba,
los �queño-burgueses y para evitar que se · filtrase . e,n CQmo resultado, de un mezquino resentimiento sectarior
la orientación y práctica · de la oi'ganiZación popul� c�;::­ de disminuir la significación- de la .Asamblea y para lo­
q�er forma. de ultram:¡uierdlsmo. Los obreros y los rev.o.-· grarlo se traía. de _lbs; cabellos un modeJo. En Rusia fueron
lueionarios :marmtu salieron en defensa de su.linea •� los campesinos. movilizados y puestos en � por · 1a
.. 22- •23-
guerra, los que ingresaron a los soviets vistienoo el uni­ Palacio de Gobierno para luego descubrir si tenía o no
forme de soldados. Las particularidades del desarrollo características soviéticas.
político boliviano determinaron que el grueso de la masa La existencia de la Asamblea actualizó el tema de
campesi_na, cuya dirección sindical apenas sí comenzaba la dualidad de poderes y la discusión desencadenada puso
a emanciparse de la secante influencia del oficialis"mo y �n evidencia de que muy pocos sabían de qué se trataba.
de los gorilas, no estuviese incluída, desde el primer mo­
mento, en la Asamblea y sí solamente una pequeña frac­ Una verdadera revolución recon'e el camino de la duali­
ción de vangua:rdia (la Confederación Independiente) . dad de poderes, que se expresa de las maneras más di­
Con todo, la tendencia de la naciente organización popu­ versas y siempre más allá de los esquemas. La clase
lar era la de buscar y encontrar los caminos que efecti­ obrera, que mientras es clase explotada y oprimida no
vizasen la incorporación masiva de los explotados del agro tiene en sus manos el monopolio de la riqueza ni de
a su seno. ninguna forma de poder estatal, al incorporarse a la
Para la ultraizquierda en general, la Asamblea sólo lucha revolucionaria y al delimitar su verdadera fisono­
podía convertirse en soviet si organizaba su propio ejér­
mía clasista, se ve obligada a crear elementos o gérmenes
cito y se adueñaba del Palacio de Gobierno. El armamento
de la · clase obrera, de los campesinos y de los sectores de su propio poder, mientras el poder oficial y constitu­
populares de la· población es una vieja tradición boliviana, cional parece permanecer intacto. El crecimiento de la
más vieja que las teorías foquistas, desde luego. Las mi:­ ola revolucionaria importa también, paralelamente, el
licias obrero-campesinas, dependientes de las organizacio­ crecimiento del poder obrero (que plantea la dualidad
nes sindicales, efectivizan tal objetivo. Los acontecimientos de poder desde el momento mismo en que existe, aunque .
del 21 de agosto demuestran que hubo mucho retardo sea en forma rudimentaria) , de manera que más y más
en la provisión de armas a los trabajadorts, pero se trata se va transformando en la única autoridad para las ·
de un .problema material y no de principio. Podemos decir masas, arrancándole al poder central las atribuciones que
que la Asamblea no · tenía en sus manos los recursos ne­ le son privativas, según la ley, y concentrando en sus
cesarios para acortar los plazos· en este terreno. Lo cierto
es que la ultraizquierda se embriagó con el torrente de manos progresivamente la solución de los diversos pro,­
su propia palabrería y no hizo nada efectivo. La preci­ blemas de la vida diaria de las masas. En cierto momento
pitación del golpe fascista impidió la materialización de el poder obrero se sabe lo suficientemente fuerte para dis­
los planes de la vanguardia marxista al respecto y cuyos putarle al oficialismo el control total del aparato del Estado
detalles no deben ser proporcionados ahora. La dualidad de poderes no puede prolongarse indefinida­
La Asamblea Popular era ya el instrumento capaz mente y se resolverá. por la victoria del creciente poder
de permitir a la clase obrera a llegar al poder (las acti­ obrero sobre el gobierno oficial o por su aplastamiento. La
tudes asumidas por la ultraizquierda demuestran que ésta profunda movilización de las masas y el fortalecimiento de
buscaba estructurar ese instrumento en cualquier otro
lugar) y era en este período que se perfilaba con toda la �ualidad. de podei:es conduce a la lucha armad.a, cierta­
nitidez su verdadera naturaleza. Es absurdo sostener que mente que con este proceso nada tiene que ver el foco, y
era preciso esperar que la Asamblea esté instalada en el los hechos han demostrado qué forma d�bía adquirir en
- 24- - 25-
l3olivia : enfrentamiento en · las calles de las masas con mente,, un avance político porque discrepan de la · orien­
el gorilismo castrense. ( 1) . · · tación básica que siguió) , lo aconsejable s�ría.no ocupars.e
Lo dicho viene a poner en evide:pcia que constituye de la Asamblea y evitar que se gaste tanta tinta en des-'
u n gravísimo error, que puede concluir haciéndonos per­ \Tirtuarla y desprestigiarla.
der de vista el ritmo que sigue la movilización de masas A tie�po tle .constit�irse la Asamblea, mucho antes .
y que debe calibrar la <limensión de las. consignas a lan- del 1.o de mayo de 1971, aprobó sus bases constitútivas,
. zarse diariamente, �l sosten.er que hay poder obrero y, además . de declarar expresamente que su programa polí- ·
por tanto, dualidad, sólo cuando ese poder decide e im­ tico era iá Tesis aprobada, contra la tenaz oposición de
pone sus decisiones en cualquier momento. En realidad, los demócratacristianos, maoístas, lechinistas, falangistas,
la. dualidad se da toda vez que los órganos de la clase movimientistas y algunas capillas· ultraizquierdistas, : por
adoptan medidas y resoluciones por su cuenta y al mar­ el IV Congreso Nacional de la COB (La Paz, m�yo de 1_970) ,'
gen de la voluntad de los gobernantes y del- ordenamiento La bellaquería pequeño-burguesa, olvidando los duros
jurídico imperante. El poder obrero no puede ser consi­ ataques que siempre -lanzó contra dicho. documento, ha
derado como una dimensión dada de una vez . por todas optado · últimamente por apropiarse de. él; por este. ha
sino como un proceso que se mcxiifica sin descanso. llegado ·e l momento · de -recordar que la Tesis Politiea de
La Asamblea -Popular fue, desde sus inicios, una or­ la Central· Obrera Boliviana, elaborada siguiendo
· ganización de características sovietistas y no simplemente · la linea maestra de la revolución permanente, .desahu­
un soviet potencial. Sostener, . como lo hacen los demó­ ciaba., al-.mtsmo �iempo, al nacionalismo revolueionario · y ·

para
_cratacr-istianos de · izquierda (ver. "Bolivia: una lección
la izquierda", "Punto Final", Santiago de Chile, 14
de · septiembre de 1'971) , que no es más que "un impor­
a las absurdas posturas ultraizquierdistas de foquistas · y
demócratacristianos marxistizantes. Las bases constituti�
vas de la Asamblea definen a esta organización como "ór­
tante avance en el desarrollo de la lucha de las clases gano de poder de las masas y del proletariado" y .declaran
explotadas de Bolivi�••, significa no comprender absoluta­ que . con ella se inicia el proceso de la dualidad de pqderes
mente nada del proceso revolucionario l,X>liviano y menos que · conduce a la instauración del socialismo,. que será
la ·significación de Ja Asamblea y sus proyecciones en el obra de la ciare obrera convertida en gobierno, en su con­
ámbito nacional y continental.. . Si no .fuese más que una dición de caudillo nacional. Los. ultraizquierdtstas no tu�
nueva organización, como cualquier otra y de menor im­ vieron .más remedio que aprobar a regañadientes este ,J�
portanc�a que una central sindical, que indiscutiblemente cwnento a fin de no quedar marginados de la más-podero-- .
pu�e importar � ·av�ce órganir.ativo (los qemócrata­ • organbación popular de la hi�toria • boliviana.
criStianos � niegan a reconocer · que sea, simultánea- Puede dar� el caso d e que wi documento pr��
tico defina la voluntad de .estructurar un soviet·. y .que ·lá,
criatura �ida a � sombra no sea más que un �medo
· ' .( 1 )° .Tradkioa�� tu 111.- . bolM•- · no· se ·hu oauado de mfreaf&n6
. ell lucha áiinada ..callejéra 00arra las OPietotts · y 1U ejércico. /l� fÍtlff del
parlamentario o cualquier otra cosa. Tratándose de la.
· sisfo :XIX uaa. detéomunal ·perra ' cinl. conoció I• gue�rillu, 'mo­ Asamblea Popular la decl&ración programática . corres"."•
·
yilJ:iiearo auiliu. ·-sc;to ea · cÜ!f'Uill · ·moaietlt.oa de la< guena de ta ·Midepea­ ponde 1ielmente ·a las tendenc-,: más poderosas que se
cleocis. Jas '.'rep!ibliquew·· ( re.r.ri�rios cont.roladoe por los aue,rillua
· ·
), agitabe,n en el seno de las masas y que · mostraban el
· ·diel'Oll la impretíóa de ter la úai• forma 'de · l11cha. t"J'U'Dh10 de su desarrollo tu.t�. · La Aillamblea comen-6
-27-
repudiancio toda forma parlamentaria, por considerarla esto hay q.ue felicitarse, pues se trataba de evitar que las si�
ext�?1poránea, y señaló que tomabá en sus manos la so­ glas sustituyesen a quienes realmente podían contribuir
luc10n .. de los problemas nacionales y obreros, debiendo a h:?.ce� l_a revci�ució1;1 . Pese a que se libraron grandes bata­
recurI'lr a los métodos propios del proletariado ( en cuya lla.e, pohticas e 1deologicas, es evidente eme la Asamblea no
base se encuentran la movilización · de masas y . la acc.ión busca?ª ni deseaba concluir en un cIÜb de discursea.do­
directa) para el cumplimiento de sus decisiones. En esta res_, smo ser una dirección efectiva de las masas en as­
me?ida la Asamblea se convertía en la más poderosa au­ cen�o. Parece que nadie se ha dado cuenta que lo era
toridad, que en cierto momento llegó a ser la única para por_que . con. toda severidad rechazó las provocaciones ul�
la mayoría nacional. Las miradas se volcaron hacia ella tra1zqui.erdJstas, que siguen creyendo que el grandioso
no sólo en espera de una dirección en la lucha sino de esc�nano -de la t!8:nsformación social ,no es más que un
cafe o club de aficionados a las frases altisonantes. ·
solución de todos los problemas emergentes de la vida Los sovi�ts son tales _gor su amplitud organizativa y
diaria de los bolivianos. por las funciones que asumen: autoridad indiscutida de
La. As8;1!1ble_a f?e mucho más grande que la más amplia las masas, que para éstas son la �xpresión de su poder .
org�1zac10n smd1cal \en este caso que la Central Obrera
BohVIana y las · orgamzaciones campesinas, que en 1952 Y_ de su ten�enc1a a gobernar· el pa1s, y no por su radica- .
mostraron muchos rasgos soviéticos) , pues, comprendió llsmo. La historia enseña que el grado de su belicosidad
a las capas más vastas de las clases sociales bolivianas Y de �� radicalizació? depende de qué tendencia_ política
Esta organización popular apareció en un plano polític� los dmg�. �ueden 1:iaber soviets moderados e inclusive .
muy elevado, pues, constituye el caso único dentro de colaboracioms�as con un determinado gobierno, pero no
t?Cfo. el ciclo nacionalista, de frente de las organizaciones por s� ·re!orm1smo _ b .su espíritu capitulador dejan de ser
smd1cales y populares de masas con los partidos políticos ?rga.mz8:c1ones sov1et1stas. El error común de los críticos
que algo tuviesen que ver con la revolución (lo que cier­ 1zq1;11erd.1Stas de la Asamblea consiste en que confunden a
tame�te n_o supone que todos fuesen obligadamente re­ soviets con extremismo _ o con insurrecoi;án. Grandioso
voluc1onanos) . Los Estatutos de la Asamblea también canal de movilización de las masas estaba llamado . a
faccionados y aprobados al m�rgen de lo que' pudiesen convertirse en la cabeza dirigente de ' la insurrección. En
el momento oportuno, es decir, cuando las masas se ha­
pensar y desear los ultraizquierdistas, la definen como uh br��n colocad<? �aterialmente a disputarle al gobierno
frente antimperialista revolucionario dirigido por el pro­ m1htar el dom1mo del Estado, se hubiese lanzado la con­
letariado, lo .que supone que nada tiene que ver con las signa de "te>?o �l poder a la As�mblea Popular", hacerlo
posibles vai:iantes del nacionalismo bur_gués o pequeño­ - �n ma:yo o _Junio de 1971, habna importado limitarse a
burgués. La miopía estuc:liantil, enceguecida por los es-­ Jugar a la pirotecnia verbal, que siempre es intrascendente
quemas que arbitrariamente elabora en su cerebro tropi­ por mucho cuidado que se ponga en elaborarla. Sin e:m- ·
c.al, no percibió que también era la única :forma que pue­
de adquirir en Bolivia un viviente frente de izquierdas. . bar�o! habría seguido sien90 una organización de r8$gó$
Allí. estaban act-panc:Io, pensando y decidiendo los que ga­ .sov1etista� ,aun en el caso de haberse convertido en una
naron un puesto a través de su lucha diaria o de su: es­ organizac1op. -de apoyo y cooperación con �l oficialisma.
irecha vinculación con las masas obreras o populares. En e�te último caso, sólo a _lós infantilistas se les pu•
Claro que las capillas no ingresaron a la Asamblea y de ocurnr negar que es un soviet o· resistir� a trabajar en
-29-
-28-
su .seno. Lo fundamental' radica en que allí están las masas. plotados alrededor de la política revolucionaria mai:xista.
y en que puede desarollarse como órgano · de poder; lo� F.sto se hacía en la Asamblea Popular y de �to no se die­
marxist.as. lucharán por ganar su dirección y ésta es lucha ron cuenta los aventureros, lo que es ya una tremenda
polít¡ca y clasista. Los soviets existen, se acomoden o no desgracia para ellos .
a �uestro programa y a nuestroo deseos, es esto lo que
que hay que recordarles todos los días a los universitarios DOCUMENTOS PROGRA])IATICOS
que ofician de políticos a la . violeta. La existencia.de la
Asamblea Popular importaba la existencia de una órga- Dos documentos básicO.$ servían, según consta en
. nización que podía materializar la consigna de gobierno declaraciones expresas, de base programática a la Asam-­
obrero, traerla al campo de la realidad del plano puramen­ ble_a Popular: la Tesis Política de la COB y fas llamadas
te propagandístico. Pero, ¿en qué momento se podía lanzar Bases Constitu,tivas, como ya se. tiene indicado. Tales
el slogan -de todo el poder a _la �mJ:>lea? Unicamente programas llevan a su punto culminante la estrategia
cuando · las masas se . encontrasen realmente colocadas fijada en el memorable congreso de mineros d.e Pulacayo
ante la. necesidad -de convertirse en dueñas del Estado. Se (1) : la instauración del gobierno obrero y del socialismo
llega- a esta situación a través;de la movilización alrededor partiendo de la situación real del país (de la postergación
de las consignas que son respuesta a las necesidades in­ o cumplimiento a medias de las tareas democráticas) y
mediatas y no agitando .frases abstractas. del nivel alcanzado por el proceso de evolución de la
Los socialcri.stianos señalan, entre otras, como una conciencia de clase del proletariado. Las discrepancias_
de las mayores deficiencias de la Asamblea Popular "la tácticas sólo . eran permitidas, según rezan los Est¡:i.tutJ}s,
atomización y falta. de unidad de las fuerzas de jzquierda". dentro de este marco estratégico. . ,Acertadamente se ha
Las escisiones, la falta d� unidad y la _ relativa debilidad subrayado que el rasgo más im.portante de la Asamblea
temporal de las . fuerzas de i.zquierda en general . es un consistía en la preeminencia del proletariado como direc­
fenómeno integrante . del proceso de estructuración rlel cl)n política, no_ se trata únicamente de que ei 60% ·-de
movimiento marxista en todos los países. No es paradó­ los delegados hubiesen sido enviad.o.s · por las orga.niza­
jico decir que las escisioJ;les son también un camino <ie cion�s de asalariados, sino de que . su orlentación polltica
C61lStrucción del partido revolucionario. Antes de pensar fue impuesta por el proletariado. Se trata de un hecho
en �rurse es p�efiso delimitarse con claridad, como exigía decisivo, porque abre la perspectiva de . la lucha por el
Lemn. En Bol1V1a . no se trataba de unir a moros y cris­ socialismo, como tarea inmediata y no relegada a las ca­
túmqs en_ la. i:rusma bolsa, sino de ganar a las masas lendas griegas. Los documentos programáticos de . la
detrás de . prog,;am� · políticos probados por la hi� Asamblea Popµlar cóncluyeron convirtiénd� en chaleco
Bse era el camino de la •unidad.. No era el .problema de
convenir acue�s cá.pituladores �n los ultratzquierdistas ( l ) _Uao de los grandes méritos dd POR coaat.iiu1e ea liaber ■ido el primer
de Ja . pequeña�burguesia, sino de arrastrar · �- todas la.s _partido en Boli•ia y también e11 Latlaoaméria, qu.e de maaera COA• ·
tendenci� que así lo co�ntieae'n . detrás del _programa . ,ecuenre 90Stiene la accesidad de estructurar el gobierno obrero, e,Q)
cuaado los otro& "mar,usw" !Je di!>rnbaa ce�11e a la ievohu:ióa por
ftvolucionarlo del proletariado. La unidad no nos sirve etapas, a la tesis de que 101 países lar� '-1,íaa madurado
de· nada_ y puede inclusive desembocar en la contrarrevo­ úaicameate para la revolución democrático-hura- o pan la "dictadura
lución, trabajalll0$ por unir a los grupos y masas de ex- democrática de obreros y campes.úl08",

- 30-
de fuerza para los partidos universitarios y para los ul- habrá necesidad de ocuparse de la mecánica de la lucha
. traizquierdistas, debían someterse a ellos si deseaban de clases, que supone tener en cuenta el proceso de la
permanecer en su seno . La actitud de ellos es explicable producción dentro de la economía mundial: _Movimienti� ­
cuando hablan de la necesidad de crear nuevos instru­ tas y socialcristianos llegan a una conclus10n por demas
mentos revolucionarios y de forjar una futura e hipoté­ simplista, aunque sus consecuen �ias P?líticas estén l� ­
tica unidad de las fuerzas de izquierda, así están expre­ jos de �er tan simples: los campesmos siendo la mayona
sando su deseo de agrupar a fuerzas políticas y populares de la población deben también ser la mayoría en orga­
alrededor de las ideas foquistas y ultraizquierdistas. el nizaciones populares como la Asamblea. El MNR, cuando
que no hayan logrado materializar sus sueños es una gran seriamente procuraba aplastar el d�spertar º?rero co_ntra
suerte :p.ra el porvenir de la revolución ( 1 ) . su orientación derechista y antinac10nal, llevo este mismo
Los socialcristianos han expresado por escrito su ex­ criterio al campo electoral: un voto pa,ra cada ciudadano
trañeza por "la escasa representaéión de los campesinos (expresión del principio jurídico de la iguald�d ante la
(en la Asamblea) , los que siendo más de la mitad de ley) y de esta manera la decisión de las elecciones que­
la población tienen poco más del lO�o de participación daba en .manos de la mayoría campesina y la voluntad
(2) . Esto refleja lo que será una de las grandes debilida­ y pensamiento del proletariado, la clase revolucionaria
des de esta Asamblea Popular y del conjunto de la iz:­ por excelencia también en la atrasada Bolivia, quedaban
quierda boliviana: su incapacidad para lograr el forta­ totalmente sepultados por la gris y rezagada masa cam­
lecimiento de la alianza obrero-campesina". Lo trascrito pesina.
pone al desnudo la verdadera naturaleza del ultraizquier­ Si la Asamblea Popular aplicase criterio tan pere­
dismo pequeño-burgués y demuestra que su "radicalis­ grino concluiría siendo dirigida por los campesinos y no
mo" conduce nada menos que a la contrarrevolución. por la clase obrera, pues creemos que no se trata de
Tratándose del campesinado, la posición de los demócra­ elevar el número de delegados del 10 al 20 o 30%, de
tacristianos es semejante a la adoptada por el Movimiento esta manera se habría convertido de organización rev.o­
Nacionalista Revolucionario, la última carta del imperia­ lucionar.ia en conservadora y - proburguesa. La dirección
lismo norteamericano. Lo decisivo para estas gentes es campesina de la Asamblea no podría menos que suponer
un criterio puramente demográfico, descu6rir dónde se el abandono del programa de la Central Obrera Boli".iana
encuentra la mayoría de la poblaci(m. Así la política como programa de aquella . entidad, que es, en realidad,
queda reducida a la primera operación aritmética y no lo que buscan los pequeño-burgueses de todo pelaje. Err­
tonces, · ¿cuál será la finalidad política de una Asamblea
( 1 ) La Asa111hle11 Popular no tupone sólo la unidad de los partido5 ca 1111 con mayoría campesina? No puede ser otra que la instau­
orPDismo 111pcrior, sino d frcor.c de las eotidadct política., COll loa 1i11• ración de una sociedad de pequeños propietarios, cuyo pos­
cliauos masiYos y populares. liste freaa: debe encendene como el f,eaae terior desarrollo no tendría más salida que el capitalismo.
aatimperialilta rcYohicioaario.
Sabemos perfectamente que en nuestra época no hay lu­
gar para semejante "revolución" y que la sociedad cam­
t 2) Demócrata Cristianos y Maoinu solicitaroo para la Confederacl6a Cam­ pesina importaría un retroceso de la historia.
pesin.a Independiente ••na mayor representación en la Asamblea. essri­
mieado el lll'1Umcnto de que la - iaclipaa � la _..,oria ele la po,,
En l� últimos meses se ha hablado en Bolivia eón
hl.cióo. mucha insistencia acerca de la necesidad de una revolu-
-32- _33_
cióri puramente india, destin_ada a instaurar un gobierno ción · al margen o a espaldas de las masas campesinas y
y una sociedad también indios. Aparente�ente se trata­ ce los sectores mayoritarios de la clase media, que cierta­
ría de una postura extremadamente radical, pese � su mente son las capas · más explotadas, porque no sería
innegable . tinte racista, �ro1 conforme h� denunciado 'Otra cosa qué una insurrección hecha por una minoría
el desarrollo de los acontec1m1entos, la cons�gna fue ac�"'.' contra. la mayoría nacional. Algo más, según la :r.evolúción
ñada y lanzada por los sectores reaccioil:8-rios _de� oficia­ permanente, para nosotros concebida no como una simple
lísmo y por, elementos vinculados con el 1mpenalism�. El postura especulativa sino como la ensefianza �rnergente
movimiento campesino puro, si es que realmE:nte existe, de la historia; serán las masas campesinas las �que lleven
reniega ·del propio . gobiern� , obrero, por conside_rar que al poder al proletariado, independientemente de que des­
se trata de una simple vers1on. renov�da de la �•c��ura pués ambos sector·es sociales discrepen en su orie:q.tación.
de los blancos o cholos sobre los indios. Como JUSt1f1ca­ A!sí el atraso del país motoriza el proceso revolucionario.
damente se consideran el sector humano mayoritario del La masa campesina es, ni duda cabe, la mayoría de
. país, llegan a la eq�i':�ª conclusión_ �e que tienen el de­ la población, pero permanece enclavada .en la c.omunidad
recho "racial" de dirigir la revoluc1on. De esta manera indígena que atraviesa un activo proceso de desintegración
. se crea un profundó abismo entre los explotados de las y eri una economía natural, de este hecho objetivo nacen
ciudades y !iel agro y se coloca a la actual socied� pat�s sus limitaciones y sus características más notables. Des- .
arriba, desde el momento que -se sienta la peregrma tesIS perdigada a lo largo y a lo ancho del país, atoll)izada
de que es el campo el que dirige a las metrópolis y no_ a la en miles de pequeñas · comarcas, escindida por milena­
inversa. Para llegar. a esta conclusión es preciso. p3:rtir de rias enemistades gentilicias, permart- ece sin comunica­
que Bolivia no tiene nada que ver con el capitallsmo _ Y ción mutua; no tiene posibilidades de generalizar la rica
que se desarrolla de manera totalmente autónoma. - � experiencia de sus luchas y, por tanto, de asimilarlas
reacción ha utilizado la voz de orden de la revoluc1on críticamente, que constituye la viga maestra del proceso. .
indígena pura para lograr, por lo menos temporalmente, de evolución de la conciencia clasista. El campesinado,
el choque entre los dos sectores sociale� que. son natu­ que en realiqad es l_.lna superposición de capas sociales­
ralmente aliados en el proceso revoluc1onar10. Los ul­ Y de nacionalidades diversas, sufre las tremendas con­
tra.izquierdistas en el seno de la Asamblea t�mbién uti­
lizaron argumentos semejantes para combatrr a lo q� secuencias del atraso del país y de su bajísimo nivel
hasta ahora llaman · una ilógica hegemonfa proletaria cultural. Dadas estas circunstancias resulta utópico es­
en un pais dominado demográf�camente por los campe­ perar que la masa indígena adquiera conciencia de clase
sinos. En ambos casos se trata de una postura . contra­ y se convierta en partido políticQ, si esto · ocurriese lo
r.revolucionaria, no otra cosa es el inten� de mediati­ correcto sería luchar por el gobierno y sociedad campe­
zar la conciencia de los asalariados mediante el tremen­ sinos y relegar a un segundo plano · al proletariado. Lo
do peso numérico de los campesinos. que en realidad busca la ultrai?.quierda pequeño-bur­
La ultral2.quierda demuestra no saber en qufl con­ guesa es modelar a la masa campesina a su imagen y
siste la alianza obrero-campesina. Debemos dejar cla.,; · semejanza y convertirla _en instrumento dócil en sus ma­
· ramente establectd.o que ,tempre hemos sostenido que nos y en este terreno, nuevamente, se confunde con los·
en un pafs como Bolivia resulta inconcebible la revolu-- planes nacionalistas. A esto llam*n los partidos univer:: .
_ 34_ -35-
sttarios concientizar (un concepto y una práctica to­ <.iiente de! campesino (1) y sus actitudes revolucionarias,
mados de la iglesia) al pueblo. Para estos populistas se admirables por su heroicidad y persistencia, sólo pueden
pierden las diferencias cualitativas de clase entre pro­ formar el telón de fondo de las revoluciones burguesas
letariado y campesinos y por esto se detienen con pre­ o proletarias.
ferencia en consideracio!1es puramente demográficas. Los que sueñan con llevar la conciencia clasista a
La alianza obrero-campesina constituye el cimiento los campesinos, desde fuera y totalmente elaborada y
mismo de la estrategia revolucionaria en un país como empaquetada, no pasan de adoptar posiciones c?mpleta­
Bolivia. Mas, sería una posic1ón antimarx-leainista el mente subjetivistas. Hay que recordarles po� qu � razones
decir que se trata de un pacto formal entre dos potencias la masa indígena no ha asimilado las expenenc1as de su
iguales o entre el campesino considerado como primera lucha milenaria contra sus explotadores y opresores de
todo tipo. Para ella se ha perdido, inclusive, la rica: en­
fuerza revolucionaría y el proletariado como una fuerza señanza de la revolución federal (1898-1899) .
de relleno, porque siguiendo este razonamiento llegaría­ Desgraciadam�nte la evolución de los campesinos
mos a la conclusión de que la revolución debe estar di­ sigue un . ritmo diferente al del proletariado, panorama
rigida por la vasta masa indígena. La alianza obrero­ que se agrava en extremo al constatar que una comarca
campesina quiere ::!eci.· que la clase obrera, numérica- del agro se mueve de manera muy diferente a las res- .
rne1;1�e minoritaria ,Y p_olíticamente preeminente, arrastra tantes. En 1971 se realizó el último congreso campesino
(utilizamos este termmo .de manera deliberada) , detrás auspiciado por el oficialismo, J:>ajo la poderosa presión
de sí a la mayoría campesina. Es posible que esto ocurra de la radicalización de todo el país y no pudo escapar
porque los hambrientos del agro (la reforma "democrá­ a su influencia, que resultó decisiva. El famoso pacto mi­
litar-campesino (firmado durante la presidencia del ge­
tica_" movimie �ti�ta parceló en exceso la propiedad de neral Barr-ientos) no pudo ser expresamente ratificado,
la tierra o legahzo su tenencia por parte del sayanero (l) , pero tampoco hubo claridad en su desconocimiento, con
pero _ no _ resolvió los t:e.�endos problemas emergentes de todo quedaba abierta la persp�ctiva de la futura evolu­
la m1sena y del pnm1t1vismo. tecnológico) , buscando re- ción independiente frente al oficialismo. Los asesores del
solver _ sus _ .probl�mas dia:r:i_os, no encuentran ninguna gobierno, empeñados en impedir la coordinación de mo­
otra direcc1on mas de confianza que sus aliados natu- vimientos entre proletarios y campesinos, recurrieron al
rale� de _las ciudades. Los campesinos, conforme enseña extremo de · lanzar la consigna de la revolución pura­
la h1stona, vuelven una y otra vez a actualizar su tra­ mente indígena. El aparato burocrático sindical se esta­
dicional lucha junto a los más grandes y combativos sin­ ba desmoronando a la vista de todos; pero todavía no
dicatoo obreros. A esta altura del debate dentro de las surgía una nueva y poderosa Confederación C¡impesina,
1'�8:s. marxistas resulta o �i_oso insistir que no existen po­
s1b11Idades para una pollt1ca consecuentemente indepéri- ( 1 ) Allí donde han aparecido partidos campesinos, éstos no han sido más
que grupos pequeño-burgueses urbanos o � han sumado francamenie al
partido obrero. Nos estamos refiriendo al tejemplo de los social revolucio­
( l ) Se llama sayaña a la parcela del pequeño propietario o la que le eiatre• narios rusos o a los múltiples brotes que se han conocido en el Ecuador,
gaba el kcifundisra al colono. Perú, ere.

-36- -37-
que podía nacer únicamente como resultado de una mo·· C A PITULO II
vffülación y radicalización masiva tle las capas más am..:
plias del campesiriadof proceso que se estaba operando,
pero que no llegó a un alto nivel. & en estas condiciones ASI SE ESTRUCTURO LA ASAMBLEA POPULAR
que se estructura la Asam.bleá Popular y por · esto. mismo
sólo ingresa. a su seno una pequeña vanguardia . campe­ La naturaleza y proyecciones de las organizacion�s
sina, probada en las luchas contra los gobiernos militares. están determinadas . por los objetivos para cuyo cumpll:­
Los partidos "marxistas'', guiados siempre por su invete­ ·miento ha madurado la clase obrena.. .Debe, pues, comen­
rado oportunismo, sostenían que · esa minoría era ya el zarse por señalar · dónde se encuentra ésta.
campesinado boliviano incorporado en el seno de la nueva · Lenta y persistentemente el proletariado boliviano,
organización, nosotros les obligamos a rf;tornar a la tie­ educado en la dura escuela de sus luchas diarias (a veces
rra al recordarles que él grueso de los explotados del sólo económicas), de sus victorias y de sus derrqtas, fue
agro estaba comenzando a vivir su experiencia de rup­ estructurándose como clase, descubriendo sus intereses
tura con el gobierno y que · su efectiva integración en la hí_stóricos y delimitando con claridad sus contornos fI'eI_lte
Asamblea era cosa del futuro y dependía de la correcta a las otras clases y emancipándose ideológica y organiza­
actitud que asumiesen tanto ésta como lá Central Obrera tivamente de direcciones políticas que le eran extrañas. A,$ ·
Boliviana. Los acontecimientos .del ª1 de agosto han con­ se fue. estructurando su concienc!a de clase, que para el
firmado nuestro análisis, pues es en los medios campe­ más . profano de los observadores se manifiesta por la ra­
sinos donde más impacto han tenido y práctica.roent" dicalización y alto nivel poiítico del proletariado, en este ·
han parado en seco el proceso de radicalización, espera­ terreno el más avanzado de América Latina. ·
mos que sólo temporalmente. La estructuración de fa clase obrera boliviami. · no
La Asamblea, así lo dicen sus documentos y asi lo. sólo que es un largo proceso sfno que es, en �ierta manera;
demuestra su conducta en el caso de la representación consecn�1cia de• rasgos históricos particulares, entte los
de la mayoria humana asentada en el agro, sentó las que . deben anotarse la ausencia. de un fuerte partido es..
bases de la alianza obrero-campesina y se encaminaba táUnista, la extrema l¡l,gUdeza de las contradiciones clá-:­
a efectivizarla, repitiendo así, en un plano más elevado, sistas, la falta de tradiciones socialdemócratas, . anarqutir
la experiencia de la Central Obrera Boliviana después tas, etc. La independe,ncia id�lógica y o¡ganizativa clel .
de 1952. proletariado, vanguardizada por los· mineros, y la orienta•
Por otro lado, la vanguardia :i;narxista tiene como Cióri hacia la lucha por el ooeia1ismo y la estructuración del
preocupación fundamental la efectivizació:n de la alianza. _gobierno obrero, vale ,decir, �a fisonomir;iación trotskyst�
obrero-campesina y sostiene que el gobierno obrero es­ tle 1a. clase apareeert 1nct1nftindibles · a fmes de la cuarta.
tará directamente asentado en el respaldo militante de déc!ada dé rlüestro · siglo. En 1946 es · lanzada la famosa '
la mayoría indígena, es por , esto que con preferencia lo TeSis de Puiacayo, que define el . porvenir del proceso
ttesigna con el nombre de gobierno obrero-campesino, que · tevolucionario nacional y cuya influencia ·repercute más
nada tiene que ver con la capituladora y superada con­ mM allá de la cordillera, de los Andes. No sólo la clase ·
signa estalinista de dictadura democrática de obreros y oh,eta sino el país tbdo se · movilizan hacia la revolucióft
campesinos, esta última es ajena a la posición .· leni­ de 1952, tetliendo ,como puiltéH ie r�rerenctá la Tesis de
nista.
-38- -39-
Pulacayo, que obliga al MNR a teñirse de marxismo para batido desde _la izquierda y por esto mismo perdió el- apoyo
poder ganar influencia en el seno de las masas. En abril del Departamento de Estado.
de 1952, se inicia el ciclo movimientista pequeño-burgués, La lucha revolucionaria, siguiendo los· tortuosos ca­
que p:;irece cerrarse con la actual dictadura fascista de nales clandestinos, continuó a lo largo del régimen fascista
Banzer-Selich. En esa fecha la mayoría nacional com­ de Barrientos y del reformismo chirJe de Ovando. Sólo
prendido el proletariado, oscila profundamente h�cia el así puede explicarse que el IV Congreso . de la COB adopte
nacionalismo revolucionario. El MNR fue indiscutible­ una osada tesis política, que prácticamente constituye el
mente el más grande partido popular que ha conocido punto culminante del reencuentro de las masas con el
Bolivia. No pocos marxistas razonaron entonces que el programa de Pulacayo. Para la ultraizquierda la Tesis de
nacionalismo pequeño-burgués, porque en su seno se la COB de 1970 aparece como obra de un milagro hecho
encontraban casi todos los obreros y i:::ampesinos, estaba por el Divino Hacedor, que sería la afirmación de "la vo­
llamado a consumar la liberación nacional y construir luntad del proletariado de luchar autónomamente por el
poder". La conclusión es bastante pedestre. Con la eleva­
el socialismo. ,El pablismo, ese ridículo remedo del trots­ ción de la conciencia de clase del proletariado se fue for­
kysmo, desarrolló la peregrina tesis de que la izquierda jando una vanguardia, que llegó a ser carne . de la carne
del MNR, el entonces poderoso lechinismo, era ya el par­ de los explotados, quedó plasmada una tradición y una
tido obrero y . que pretender organizar otro de acuerdo a historia, que nada tienen que ver con la ultraizquierda
· los cánones bolcheviques era nada menos que perder el pequeño-burguesa y que la desmienten en el plano progra­
tiempo. Los políticos profesionales se quebraron definiti­ mático y de las realizaciones.
vamente al capitular frente a las posiciones pequeño­ Así como la Tesis Política de la Central Obrera
burgueses e insensiblemente se fueron deslizando hacia Boliviana no cayó del cielo, tampoco la Asamblea Popular
P?Siciones fr�amente pro-imperialistas. Las masas vi­ apareció por milagro. La clase trabajadora, ganado el
vieron a su modo su propia experiencia en el sen0 del que derecho de dirección política de las masas, maduró para
creyeron que era su partido y que podía nevar a la prác­ hacer posible el documento programático -de la Central
t�ca las conclm,iones de Pulacayo. Después de muchos Obrera y el nacimiento de la Asamblea. Quien no ha vi­
sinsabores comenzaron a diferenciarse políticamente del vido este proceso en el seno de los explotados no está <;le­
gobierno y direcciones movimientistas, esto a partir de bidamente capacitado para comprender -su significación
1956 (fecha en la que se impuso al país el pro-yanqui . y menos para descubrir las tendencias poderosas de la
plan estabilizador de la moneda elaborada por Eder) . Una historiá que se agitan en su seno.
s�rie de p �iciones y de documentos políticos programá-·
treos van Jalonando ros progresos que hicieron las masas ANTECEDENTES
en su _ma�c?a antimovimientú.�a, siendo uno de los pun­
tos mas visibles el congreso mmero de Colquiri-San José En la Tesis de Pulacayo están ya contenidas la COB
en 1958. En ese momento los mineros ganaron las calles y la misma Asamblea Popular. Los documentos de estas
para librar batallas decisivas contra el oficialismo movi­ dos poderosas organizaciones recapitulan, casi letra por
mienti�ta y volvieron a subrayar la urgencia de- luchar letra, el contenido del más grande programa político de
por el gobierno obrero-campesino. El MNR estaba siendo los explotados bolivianos. No tiene la menor importancia
. -41-
-40-
.¡ue los intelectuales pequeño-burgueses, vacuos y presun­ zaciones populares, gracias a los serviciOs del señor Lechi�
tuosos, se pasen las noches buscando 13.$ limitaciones de y la momentánea depresión de las masas.
lo q_tie ya hEJ.n hecho las masas, este trabajo insubstancial Durante este periodo proliferan los erronearnente lla­
no puede _ en manera alguna obligar a la historia a volver mados sindicat� campesinos, que no tienen nada que
. oobre SU& pas� para hacer las cosas mejor de lo que ya ver con el sindicalismo tradicional, y que no son más que
están hechas. Las perspectivas y posibilidades de desarro­ amplísimas organizaciones que comprenden a toda la po­
llo de la Asamblea Popular sólo puepen comprenderse blación de una zona,. que-toman en sus manos la solución
debidamente a la luz de Pula.cayo. La clase marcha ha­ de los problemas cotidianos, que designan y destituyen
cia la estructuración del gobierno obrero y del socialismo · �1J.toridades, que reparten la tierra, disuelven matrimo­
y no -a ninguna otra parte. Si en esta lucha las masas nios y fusilan a lqs que consideran enemigog del campe­
han creado con sus manos la Asamble_a Popular y la han sinado. Estábamos en presencia de verdaderos soviets y
sacado de sus propias entrañas, es claro que se trata de no puede haber la menor duda al respecto. La más amplia
un producto del propio desarrollo histórieo y de un ins­ democracia que imperaba en las organizaciones campeai­
trumento destinado a efectivizar la conquista del poder nas de la época (los problemas eran resueltos por q.es­
politico. No so:p. los teóricos, ni los intelectuales y lo& · comunales asambleas) es ahora sólo parte de la tradición,
políti<:os profesionales que sacan de sus laboratorios a una. con mucha facilidaq se han burocratizado las direcciones
organi�ción perfectameI}te estructurada para . 09sequiar sindicales, en la misma medida en que las bases han de­
a los etplotados; contrariamente, la creación de estos úl".' jado de luchar y vigillli a los oaudillos, y los éaciques
· timos es desvirtuada por los teorizadores. Las masas y locales han usurpado el nombre y la dirección de las or­
· particularmente la clase obrera han madurado hasta hacer ganizaciones.
posible la Asamblea Popular y si esto es así ·e s también La Asamblea Popular entronca en estas tradiciones de
evidente qµe la han puesto en pie e:n su afán de ma�­ tipo soviéticas y las eleva al más alto grado organi�tivo.
:rializar &us obj�tivos . del momento, sieno.o el mayor de Los rasgos que hemos señalado de la nueva entidad
ellos la estf'1cturación del gobierno <i.e ·obreros y campest-' no son una novedad · y si sólo la reactualización de lo que
nps. es ya tradicional. Lo que es particular es la gestación y
' · Entre los. antec�ntes reJativament, lejanos de la nacimiento de la Asamblea.
�blea Popµlar . tel'\emps a Ja Tesis de ?ul�!l-Yº y � la,
Central Obrera. Es� ú;l.tima organiizac.��:>n, in.Jooddata- · DEL COMANDO POLITICO A LA �SAMBLEA
. mente después de 1952, rebasó en mucho los limites pu­ POPULAR
ramente sindicales y englobó en su seno a casi la totali­ En octubre de 1970, e:,talló el golpe fascista destinado
dad de la población" ( canipesinosl estudia.ntes, pequeñoo a . derrocar y reemplazar al titubeante y capitulador go­
pF-Opietari�, _comercil:l,ntes, etc.) y �uó como un verda­ bier:µo de Ovando. El caudillo de la conspiración era el
dero poder opre1:o, en constante oposición al ofidi�Sln.O. general Miranda, prácticamente mentor de los actuales
La historia enseña que este periodo,de ·: dualidad de pode­ dictadores de Bolivia. Ovando, que había debutado como
res se resolvió en favor del nacionalismo pequeño-burgués, populachero y demócrata, concluyó adoptando medidas
que . concluyó · controlando - burocráticamente a las- organi- francamente antiobreras y proimperialistas. Sus medidas
-42- -43-
más osadas fueron las de llevar a su gabinete a los atre­ sionaba en el Aula Libre de la· Universidad de La Paz
vidos y ambiciosos jóvenes nacionalistas que se tornaron ( UMSA) , nació por voluntad de los delegados de las orga­
visibles por su oposición a Barrientos, y decretar la nacio­ nizaciones sindicales, populares y de los partidos políticos
nalización de la empresa norteamericana Bolivian Gulf que en ese momento se encontraban en la batalla contra
Oil, aunque no se atrevió a derogar el Código Davenport, el golpe. Su finalidad confesa era la de constituirse . e�
elaborado por los yanquis para hacer posible el control dirección política de las masas en ese momento tan d1f1-
de toda la riqueza petrolífera, todas estas medidas fueron cil. Actuaba, en realidad, como un parlamento popular
adoptadas para lograr el control y el apoyo de las masas. y a nadie se le ocurrió que pudiese deliberar y ejecutar sus
Lo hecho por Ovando ' además, del inicio de la primavera decisiones.
democrática, que tendrá una existencia tortuo�, alenta­ A posteriori, muchos críticos, entre ellos los infaltables
ron a los trabajadores a fortalecer sus organizaciones y ultraizquierdistas, han teorizado alrededor de que en oc­
a enarbolar sus propias banderas, lejos de prestar incon­ t ubre de 1970 se perdió la oportunidad para que las masas
dicional apoyo al reformismo que astutamente desarro­ tomen el poder. En realidad, era el tema fundamental �e
llaba el Presidente de la República. La derecha gorila las discusiones cómo contener y rechazar el golpe fascis­
ejercitó una poderosa presión sobre Ovando y logró do­ ta acertadamente calificado por el hombre de la calle
blegarlo, cuando se tomó inservible llegó la hora de su co�o el retorno al barTientismo y a las masacres. Si a
caída. alguien se le hubiese ocurrido lanzar la consigna de la con­
La clase obrera estaba prácticamente saliendo recién quista del poder en ese momento habría pasado de en­
de la larga y lóbrega noche del barrientismo y no era posi­ fermo mental, era demasiada grande para el espíritu
ble, en octubre de 1970, decir con certeza si su iemor a dominante en el seno de las masas, éstas aún no sentían
la represión había sido reemplazado por la osadía y la · la necesidad de estructurar su propio gobierno de manera
voluntad de ganar las calles. Con toda seguridad, que esta inmediata.
modificación en la conciencia de las masas se produjo Fue decretada la huelga general buscando la renun­
recién en el transcurso de las jornadas de octubre. cia del famorn triunvirato fascista (generales Guachalla,
Depuesto incruentamente Ovando, se organizó como Sattori y Albarracín) . Para las djrecciones sindical y po­
gobie�!lº . un triunvirato gorila. Los sectores de izquierda lítica la medida era prácticamente un salto en el vacío,
del eJerc1to (que debe entenderse como la izquierda del nadie podía descontar la victoria de la huelga. Se produjo
ejército boliviano, nacido en las entrañas del movimien­ un cambio cualitativo en la conciencia de las masas y la
ti�o y :por designio de los EE. UU. de N . A.) y los civiles huelga. política fue un éxito tan grande que pocas veces
nac14:mabstas se agruparon alrededor del entonces gene­ se vió un acontecimiento de tan descomunales dimen­
ral sm mando Juan José Torres, que se proclamó Presiden­ siones. El triunvirato renunció y Torres vio allanado el
te y convirtió en su cuartel general a El Alto de La Paz' camino para llegar · hasta el Palacio Quemado. En el seno
sede de la aviación. . del Comando se libró una áspera batalla alrededor del
Es en este momento que aparece el Comando ·.Político problema de si la clase obrera debía alinearse detrás
antecedente inmediato de la Asamblea I>opular:. Ent� Torres o no. Nacionalistas y staUni.stas formulaban la ne­
ambas organizaciones existe una continuidad orgánica cesidad de apoyar incondicionalmente al general rebelde y
no interrumpida en ningún momento. El Comando, se- proclamarlo Presidente del pueblo, era una manera de pre-
_44- _45_
parar las condiciones para el ingreso al seno mis­ fu� seguramente una. de - las mas · imwFtantes, pues ·�,..
mo del gobierno. El resto de la izquierda marxista lu­ finió el porvenir de.la olase obrera y de las masas. Nacio-:
chó por_ :�mmtener la independencia de las masas y su con­ naJistas y moscovitas estaban prestos a aceptar la pro- ·
r.e�trac10,n a�rededor de 5:1s propias consignas, cosa que, en puesta presidencial, que la consideraban muy generosa. La
último termmo, se_ logro. La cuestión no aparecía muy propuesta del ca-gobierno no impedía que el general To­
�lara porque los mBmos acontecimientos habían colocado tres y su equipp mantuviesen en sus manos los resortes del
a Torres y a las masas en la misma trinchera frente a la Poder Ejecutivo (Ministerios del Interior, Finanzas, Co­
conspiración · fascista, había un tácito frente. Sindicatos mibol 'y · demás entidades autárquicas) . La clave de lSr
Y direccione� ;políticas se orientaron a lograr armas para cuestión radicaba en que la incorporación . de la clase
. el pueblo, p1d1éndoselas al general que había comenzado obrera al seno del gobierno nacionalista pequeño�burgués
la identificaba con él, 1a obligaba a abandonar sus propias
a dialogar telefónicamente con el Alto Mando de Mira­
flores, sede de los facciooos fascistas. Todos estaban
guros que el amigo de Ovando, al verse colocado en si­
se­ banderas, a levantar otras aj�nas y, esto lo más grave,
a cerr�r la. perspectiva de la estructuración de su propio
tu�ión ;sumamente difícil, cosa por demás evidente no gobierno. Los demócratac:ristianos equivocadament� sos,­
tendría más camino que arrp.ar al pueblo, para fortale­ tienen que la clase obrera fue. ca-gobernante· · en algún
cerse así 9-e manera indirecta. La esperanza· de que el IIlOJnento del régimen ·moviinientista, olvidando que para
��entam1ento de los sectores castrenses en pugna per­ que ésto ocurriese · habría sido n�esario que el wtido
nutiria ªlTI1:8-!� a las masas, se alejaba más y más, por­ político del proletariado se hubiese sentad.Q jW},to Sil MNR.
que era dec1s10n de los generales, por encima de todas sus cosa que . no sucedió · en; momento alguno. De mala fe
diferencias políticas y de sus ambiciones personales man­ se lla:mó ca-gobierno a la componenda en las cumbres del ·
tener la unidad del ejército, evitar el derramamie�to de · Estado de los sectores movimientistas-�hinistas, en ese
sangre y arreglar los problemas políticos dentro del con­ momento la izquierda del parlido pequeño-'bUl'gués, con
el centrismo pa.z-e.stenssorista. ' ·.
cepto institucionalista, entendiendo a éste como la de­
fensa,: por encima de todas las cosas, de la integridad de Los . esfuerzos de Torres ·por ganar el apoyo_ de las'..
las fuerzas armad�. Torres trataba a sus opositores c'omo masas a por ganar posiciones frente a sus oponentes mi­
a hermanos capnchosos y oostenía invariablemente la litares partiendo de este apoyo� no pararon en los ofre­
necesidad de un entendimiento con ellos. Sería absurdo cirr,tlentos �el ca-gobierno, sino que llegó a ofertar al C<r
concluir que esta actitud se debía a la ingenuidad de mando Político la mitad de los ministerios, aunque de­
1A5 generales de tal o cual bando tenían contrariamente · fendio tercamente su derecho de tener a sus hombres de
ple�a �nciencia de que el pueblo arm�o acabaría i;:o� confianza en los puestos claves. A. los · "marxistas" les
el eJérc1to. Este temor dominará a Torres durante todas resultó imposible lograr el rechazo' de proposición tan,
_ las crisis políticas futur13:s. Educados ·en esta experiencia,
tentadora. y que comenzó a. hacer perder la chaveta. á
los explotados se encarrunaron a armarse por su propia los políticos profesionales. Una de 18.5 fracciones funda�
cuenta. mentales (FARO� 'del · futuro Partid.o Socialista · fue prác- ·
ticam.ente absorbido por el gobierno a través de este canal.
.. · Torres, bureando fortalecer a su naciente gobierno, El aparato gubernamental no se agota eri los ministe­
ofreció al Comando Político el 25% de ministerios de su rios sino que · forman parte de él los ingent,eii r.ecUl"SQs. y
gabinete. La dwcusión desencadenada sobre este problema
-46- -47-
D?-edios e«:onómicos . y materiales. Por esta razón, sin ol­ Octubre de 1970 marca el punto de arranque de la
vidar la 1mpo�ancia que tie!1e la tremenda presión de r<l:dicalización, movilización y organización de las masas.
las clases _ extrana.s _al proletariado sobre los elementos que Ni la huelga política ni la victoria lograda en las calles
se emancipan relativamente de sus bases existía el temor aunq_ue no � hubiese tomado el poder, fueron inútiles'.
de que los inicialmente pottavoces del Comando Político Se .dio un gigantesco paso político l:).acia adelante y fue
c�m?luyesen convirtiéndose en cabezas de puente del ofi­ posible crear la Asamblea Popular.
c1al:1-5mo el?- el seno de las organizaciones masivas, era im­
poSiblLe olvidar tan fácilmente la experiencia negativa que Fue su�i�iente que transcurriesen setenta días para
en es�e terreno se tuv.o durante los gobiernos movimien­ que se modificase totalmente la fisonomía de las masas.
tistas. �or extraño que parezca, se pudo contener a la El gobierno anunció que el diez de enero de 1971 se
tenaencia oportunista y hacer aprobar con el Comando había -� escubierto_ un complot fascista (la derecha g;rila
condicion�s que prácticamente arrancaban a los ministros no deJo de conspirar un solo minuto, pero el gobierno a
del control presidencial: los ministros serían designados veces decía haber descubierto complots con fines total­
por la organización popular, serían portadores de man- mente s1;1balternos y para obligar a algunos sindicatos a
dato imperativo_ y cuyo �j�rcicio se re".ocaría en cualquier pronunciarse en su favor) . Las masas rápidamente dieron
m <;>mento, al _lacto del muµstro actuaria un comisario po­ su respuesta: ganar las calles para aplastar a los fascistas
Jitlco, etc. Sm embargo, no pudo realizarse plenamente y lanzarse a estructurar el gobierno propio de los traba­
el ensayo, porque el Presidente Torres retiró su ofreci­ Jadores, lo que suponía superar políticamente al débil .ré­
miento con el argumento (se trataba en realidad de una gimen torrista. Los mineros, armados de dinamitas y
falsedad) de que las guarniciones militares se ha'bían le­ de unos pocos fusiles, se lanzaron hacia La Paz, que vir­
vantado en armas por considerar que el Presidente se tualmente fue ocupada por ellos. La masa ululante se
había convertido en comunista. Creemos que los extraños apostó en la histórica Plaza Murillo y en tabló un acre
diálogo con el Presidente de la República. Las consignas
ofrecimientos de dejar en manos del Comando el control dominantes eran "armas al pueblo", "gobierno obrero"
min�sterial no tenía más finalidad que ganar fuerza para "viva el socialismo, fusilamiento de los gorilas", "desar�
preSionar sobr� el Alto Mando Militar, cosa que logró mar al ejército", etc. Torres pronunció un titubeante dis­
e�tosamente el general Torres. Más tarde, y esta vez tam­ curso, lleno de contradicciones y muy difícilmente pudo
bién falseando los hechos, Torres ha indicado que no hu­ hacE:rse entender en medio de las protestas, los silbidos y
bieron ministros obreros porque el Comando tardó mucho las risotadas. Cuando en cierto momento, buscando ganar
en designarlos. ¿ Todo era cuestión de unas horas? algunos aplausos ofreció la participación popular en el
En octubre a nadie · se le habría ocurrido plantear g?bierno, los trabajadores le respondieron que ellos exi­
que el Comando se convirtiese en órgano de poder obrero gian un gobierno obrero y la implantación del socialismo.
o cosa parecida, .los más radicales pensaban que debia es­ Es un hecho lleno de sugerencias el que los demócrata­
_tabilizarse, algunos hablaron . de institucionalizarlo como cristianos ;uando se refieren a estos acontecimientos (y
parlamento popular, que lo más que habría hecho hu­
bi,era sido fiscalizar los actos del nuevo gobierno. El im­ no hay mas remedio que mencionarlos si uno quiere ubi­
petuoso desarrollo de los acontecimientos virtualmente carse en el desarrollo del proceso político) oculten obs­
arrolló todos estos sueños semilegalistas y francamente tinadamente que el grito dominante de las masas erá. la
colaboracionistas. demanda del · gobierno obrero. Es esta consigna la que
-48- -49-
má� les asusta; ellos quieren la instauración de su ·propio por las cuales el petíodo de delibera.eiones era sum&Rlétttie
rég1me1?- con adornos populistas, con adornos obreros y breve) . Puede ser que el proceso de de&gnaeió� de dele­
campesinos. gadoo � hubiese mo_vidó pesadament.e; era el precio que
: Al día- siguiente una otra manifestación de traba- · se pagaba por .el afán de contar con una genuina repre­
jadores, fabriles y Eectores de la clare media de La. Paz.. sentaci◊n, Org-,mizacíones int.e;rmedia.s (Asambleas regí�
subrayo las demandas expresadas de manera tan vehe­ miles y en los lugares <.le importancia poiítica y obrera)
mente por los mineros. Torres sólo atinó a decir que si ligaban a la Asamblea Popular con las bases. La. dirección
el �ueb�o quería_ el Sóeialismo asi se baria. Parece que nacional no encontró tiempo ni �ursos p�a desplaZQ.rse 11
na1;he tuvo el ac1ert.o de recordarle que el socialismo sólo lo largo del país a organizar sus filiales locales, pero éstas
podía ser construído por los obreros desde el poder. surgieron espontáneamente, como consecuencia cie-la ac­
Estos hechos palpables más que todas las teorías y los tividad _ sindical y politica. Volvió a reinar la más amplia
esquemas que bullían en la cabeza de los intelectuales democracia para las masas en el seno de la Asamblea¡. pero
CO'lvericían que se fiso�omizaba con nitidez una podero� a muéhos les pareció incompleta y hasta una forma dic­
Sá co1Tiente en el seno de las masas y que sería ella la tatorial porque el derecho a la discrepaneia tenía un lími­
línea maestra de su inmediata evolución : la urgéncia de te: los documentos politicos y programáticos ?e · la CO:B
�archar hacia la conquista del poder estatal. Era tarea y de la 1;1isma organización popular. Esto .nos parece que·.
impostergable, porque obedecía a una necesidad histórica estaba. bien. Es tonto el dejar arrastrarse a las posiciones
estructurar organismos capaces de canalizar y . potenciar! oontrarrevolueionarias por el único . afán de demóst.rar
mucho más esta tendencia. Así y para esto nació la Asam­ a.pego incondicional a la democracia formal. Se dijo desde
blea Popular. Después de las jornadas de enero sur·�ó• . el primer día ·que el verdadero fortalecimiento de la ABa.ni­
· de una manera natural, el planteamiento- de modificar blea. dependia de las posibilidades que · tuviese de entron­
cualitativa!1'ehte el Comando Político, más- que en su for­ tarse fmnemehte en el ascenso de masas. Peto ·éstas dabárt
ma de representación, ert sus finalidades. Si en octubre muchas sorpre� ál obsetvador · superficial.
apenas se podía · esperar que el Comando se convirtiese . . · La inau�ración formal de la Asamblea Popular, fue
en uná fo!ma de parlamento popular, después de enero · ,fIJada para el 1. 9 de May� de 1971, que, a diferertci::i de
de 1971 solo podía ser, para ser fieles con la revolución muchas otras partes del mundo, en Bolivia es un · día de
un órgano de poder, como anticipo del futuro gobiernb protesta y de refinnació:ri de la lucha revolucionaria.
�brero y cámpesino. �probados los_ _d�u�ntos básicos en el Comando y rea­
Se habla mucho de que la. Asamblea Popular no era l1zados algunos _trabaJos ;preparator�QS, � constató_ que las
expresión fiel de _l as bases obreras, de que no estaba vi­ masas _apenas SI se movian y demostraban una tré ,enda
talmente lig�á a ellas o de que en su seno no · imperaba hegUgencia én I_a · designación de los delegados. Nos l'aréce
la democracia. Todos estos reproches no tienen razón de qu� � apoderó de ellas una descomunal confianza en sü
ser. Ninguna otra organización tuvo representación más poderío, en 'qúe todo saldría - bien, re jntervenga · o riQ
genuina de lás capas más vastas de las masas. en _ los trabajos diarios. Puede ser también que la clase
. Los delegados. eran elegidos en asambleas y por vot.o
_-concentrase sus fuerza� para lanzarse a una nueva arre­
directo-, lle'{aban mandato imperativo y ·sus gastos cos­ metida�· La . ai,ta · di1:�ió� _pai,�ic�nne�te Lecq.ín, ne��
teados PQ1' su organización (ésta es una de las razones ron al extremo _ de mostrar esce�tic1srno acerca de las po-
-so.. - 5 1-
kysta boliviano, y nada tiene que ver con fas organizacio­
�ibilid�des d� ��to de 18: Asamblea el l.º de Mayo y aquél nes que pululan en el exterior y ostentan nombres pareci­
inclusive opm10 en sentido de postergar el acto. La situa­
ción era vidriosa porque el gobierno había lanzado virtual­ dos. Le h� correspondido jugar un importantísimo rol en la
mente un desafío al anunciar que no . tenía porque entre- transformación del Comando Político en Asamblea Po·
pular. Testimonían su incansable trabajo en el seno de
. gar �! local del Palacio Legislativo a una organización que las, masas y su firme adhesión a los principios revolucio­
func10naba al margen del ordenamiento jurídico vigente.
El Comando replicó que no tenía porque esperar la venía narios, los documentos más importantes del movimiento
de nadie ni la dictación de ley alguna para existir y que en obrero, desde la Tesis de Pulacayo hasta las bases cons­
la fecha anunciada no haría más que instalarse en el titutivas de la Asamblea.
Legislativo. La ;Manifestación del l.º de Mayo fue impo­ Partido Comunista BoHviano (soviético) , nació en
n_ente por su n �ero, pero sumamente apática y apare­ 1950 como heredero del stalinista PIR, capitalizando a sus
cieron en pequenos sectores obreros fotografías del gene­ sectores obreros y juveniles {el PIR concluyó aliado con
ral Torres. Este pugnaba por hacer creer que era po­ la rosca) . Ni duda cabe que se trata de un partido con·
pula.r entre las masas, lo que le empujó a colocarse a la trarrevolucionario como en todas partes del mundo, in­
clinado a sostener a los movimientos nacionalistas bur­
cabeza de los manifestantes y a soportar el desprecio de gueses, a imponer a las masas los caminos electw:-ales
éstos que l ? deiaro� totaln:iente solo, al extremo de que y_ a _ desplazarse hacia la derecha y a posturas proimpe­
no tuvo mas remedio que 1r a su Palacio. Cuando una ria.hstas en el momento de la prueba, a fin de impedir
. parte de ob!eros y estudiantes se dirigió a fa Plaza Muri­ que se consuma la revolución acaudillada por el prole­
llo encont�o las puertas del Legislativo abiertas de par tariado. En la base de su ideología se encuentra una ti­
en Pª� - Discurso_s encen�idos y una sesión preñada de tubeante adhesión a la revolución democrático-burguesa,
optim1smo marco la instalación oficial de las labores de como la única posible en los países atrasados. En Bolivia
la Asamblea Popular, cuyo primer período se postergó ha dejado de ser partido influyente y ni siquiera muestra
hasta el 24 de junio, aniversario de la Masacre de San un imponente aparato,para conservar alguna popularidad
Juan. adopta una actitud seguidista de las masas y no se cansa
de repetir las conclusiones poristas (claro que se trata de
LOS PARTIDOS POLITICOS una repetidón incoherente y fragmentaria) , sin duda se
trata del partido más penetrado de troskysrno del mundo.
. OcI?-o orga�aciones políticas se encontraban en la Bien o mal, el PCB sufre la presión de las clases en pugna
Umyersidad el d1a que se organizó el Comando Político, y su actuación última refleja, de alguna manera, la extre­
habian _ ganl:ldo ese derecho en plena batalla, aunque era ma radicalización de las masas. Su conducta, contradicto­
muy �iiscutible el que todas ellas se ajustasen a los 1i­ ria en extremo, es duat desarrolla tesis inconfundiblemen­
neam1�ntos programátkos de la COB. Enumeramos a te r.eaccionarias internamente (en su último congreso
partidos y grupos: �cordó rehabilitar al equipo Monje y combatir sañuda­
· Partido Obre�o Revolucionario (POR) , aunque fun­ mente al Che, seguramente para detener anticipadamen­
dado en 1934, llevo una larga vida larvaria hasta la cuar­ te . cua:lquier nuevo peligro escisionista venido desde el
ta década del presente siglo. Se trata del partido trots- polP:'i foquista) o en sus relaciones con otros parti-
-52- _53.
dos com@istas y se presenta como tadi�al e.n ptíbllco. Revolucionario y Movimiento Espartaco) y a los maoistas..
Es ilustrativo qué el PCB hubiese ,ayudado al POR a La Democracia Cristiana Revolucionaria viene de
dar la fisortornfa que tuvo ta Asamblea Populat. turbias posiciones clericales y anticomunistas. Suficien­
.Se puede argumentar que él stalttliSltl<> no tehía . te observar con un pQCo de atención para descubrir que
plena conciencia de . la déSéoñiüti.al fuérza révolueionáiia detrás la levita asoma invariablemente la sotana. En gran
que se estaba desencadenando, 1o que vendría a confir­ medida es parte de la profunda crisis de la iglesia (una
marse . por la campaña internacional h�cha en sentido crisis ideológica y no úrúcamente organizativa) y su his­
de que aquella organización fue propiciada por el general toria es la historia del desplazamiento de uno de sus sec­
Torre.s como sostén del nacionalismo re'volucionario; por tores h.acia el pueblo y la izquierda. Se trata de una tfpica
la P,rédica subterránea desenvuelta por su dirección con­ organización centrista, oscilante entre el cri.stiahis�o y el
tra la .Asamblea y sopre todo. contra el e:ir:tremo de tra­ marxismo (se afana por encontrar un térmmo uruf1c!:ldor
tarse de una organización de rasgos Sovietistas, ett. Pero de ambas concepciones) , entre el foquismo (ese es su ori­
existen testimonios escritos de . que sus · militantes, tal gen y no . ha llegado a superarlo críticamente) y la re­
vez violentando las_ decisiones dé lá burocracia, adoptaron volUción hecha por las masas, entre el maoísmo y el trots­
en el seno de la Asamblea Popttlar las :rntsmas posiciones kystno, del que viene copiando sus documentos y tesis
que, el POR. Uño de ellos expresó ert. e1 éá.Ior d�l debate desde hace bastante tiempo. Aunque fue una real fuerza
que la . revolución bóliviana efebe con.ducirnos a . la dicta-­ dentro de las universidades, no ha podido penetrar en
dura del proletariado. Pese a todo, estamos convencldeJg los medios obreros ( 1 ) .
que en el momento decisivo, él PCB como partido, habría El grupo Espartaco no ha podido superar del todo s�
entrado en crisis mcvimienfr:mo, pues nació y vivió parasitariamente por
El Partido Revolucionario de la Izquierda Na­ mucho tiemno dentro del MNR. Es también una c,pilla
cional o lechinismo se encuentra muy disrriii!.Uído y p� eefittista que difícilmente se mueve entre stalinismo y 1
fundamente escisionado en tendencias contrapuestas. Ofi­ trotskismo. Carece de significación política.
cialment,e continúa adherido a la tesis del naciona.Usmo Los maoistas muy difícilmente pueden sobrevivir á ·
revolucionario, pero, en la· práctica, su linea politica la sus múltiples y permanentes crisis ideológicas y orgá­
define Lec�ín, que no pocas veces se coloca por encima · nicas, para justificar su existencia y la vigencia .de la
de las luchas fraccionales. En la actualidad este elemen­ tesis de la guerra popular reclutan, de tarde en tarde,
to se apoya en los sectores más rezagados de - las masas grupos cª'mpesinos para consumar acciones armadas.
y ha sido llevado a los ·cargos máximos dé la COB y de
la Asamblea Popular gracias a un pacto . sin principios
entre los maoista.s, demócratacristianos, falangistas, mo­ ( I ) Los dem&:ratá crisdaóix y con eHos el MIR_ e� su conjunto se distingue11
v.imientistas y prinistas. Si últimamente se ha radicaliza­ ,i>or su exttenja heterogeneidad ideológica. Este rasgi> se transforma coa
frecuencia éll el má:,or de los oponunísmos. En sus documentos se leen
do y seguido de cerca la orientación porista. . es porque, bs tesis más contradicmríá&. En el dodlmetttll qué hlcleroil aprobilt eli
comprendiendo que su partido ha fra,casado, espera salir · el Congreso Uni-.ersitario de . · fines de 1970; sostienen que corres_ponde a
a flore en brazos del sindicalismo. Bolivia estrucrurá.r el Eséado Nacional con iin gobierno popular, como
Acertadamente se ha bautizado con el rótuio de par­ étaPll pret-ia para ef socialismo. Posre,rlorme.nte coosignaron en otro dO:
• füínento la consigail dei btado Socialista y del gobierne) obrero.·
tidos universitarios al MIR (Partido Demócratacrlstiand
-54- -55-
Estos partidos universitarios son, en verdad, los más establecidas en los Estatutos para la admisión de nuevos
grandes enemigos de la Asamblea Popular y esta actitud, miembros.
aparentemente paradójica, obedece a que la existencia de
esta organización importa su total destrucción. En 1971 CAPITULO III
han sido prácticamente pulverizadbs y desenmascarados
como tendencias provocadoras dentro de la Asamblea. COMIBOL Y LAS UNIVERSIDADES
El MNR fue uno de los partidos fundadores del Co­ Los democrátacristianos y los del ELN creen de su
mando Político, sin que este hecho importe negar que se deber puntualizar que la Asamblea Popular adoptó mu­
trata de un instrumento del Departamento de Estado de chas medidas importantes y de manera sumamente cu­
los Estados Unidos. En cierta qportunidad pugnamos por­ riosa pasan por alto lo más trascendental: el acuerdo para
que permaneciese en esta organización para poder des­ imponer la coparticipación obrera mayoritaria en Comibol
truirlo políticamente y arrancarle a los pocos obreros que (la empresa de la minería estatizada) . A nosotros nos
todavía controlaba. El plan creemos que ha sido cumplido interesa puntualizar algunos aspectos de dos medidas,
plenamente. Cuando su dirección publicó un documento cuya importancia radica no sólo en que interesaban a
que importaba un desconocimiento de los documentos todo el país, sino porque podían provocar una gran mo­
programáticos básicos de la Asamblea Popular, el MNR vilización de masas: la coparticipación ya indicada y la
fue oúblicamente expulsado. Después de las jornadas de creación de la universidad única bajo la dirección hege­
ago�to de 1971, el MNR ya no cuenta para las masas. mónica del proletariado. Desde el momen !o qu_e la dis­
FARO, una escisión por la derecha del PRIN, encarnó cusión sobre estos dos aspectos puso en ev1denc1a la ver­
la tendencia supuMtamente marxista que cree un deber dadera naturaleza de las diversas tendencias políticas, la
elemental apuntarla .al nacionalismo revolucionario. Ahí referencia a ellos resulta imprescindible para comprender
comienza y ahí se agota. Participó en la creación del Co­ lo que en realidad significaba la Asamblea Popular.
mando Político, pero fue aislado no bien se integró en el El gobierno Torres, empeñado en tener en sus ma­
primer gabinete del general Torres. nos el control de las masas, esto porque sólo así podía
Las organizaciones enumeradas y suscintamente his­ cobrar fortaleza y realmente gobernar, elaboró un pro­
toriadas han formado también parte de la Asamblea Po­ yecto de participación laboral en Comibol y una medida
pular. Otros políticos profesionales sostuvieron tercamen­ similar impuso, mediante decreto, en YPFB. En ambos­
te, entre los que hay que contar a los flamantes socialis­ casos la participación laboral fue presentada como si se
tas, que se trataba de una forma renovada del parlamento, tratase de efectivizarla en la misma proporción que el
seguramente porque tenían la esperanza de que les sir­ control estatal. En las diversas instancias de la dirección
viese de escenario para explayar sus dotes oratorias. Cuan­ y administración de las empresas se estableció que se ins­
do la Asamblea demostró que era nada menos que el talarían igual número de delegados obreros y empresaria­
canal más importante de movilización de las masas, todos les, pero bajo la presidencia de un elemento dependiente
aquellos partidos y grupos que hicieron franca campaña del Poder Ejecutivo o de las gerencias, pudiendo por tan­
en su contra formaron cola para ingresar a su seno, que to decidir con su voto los problemas más importantes.
resultó sumamente difícil dadas las severas condiciones Así se rompía una burda impostura: los obreros podían
- 5 6- -57-
participar en la cU,rección de las �mpr�s en calídad cte ést.e &e reservl:\,l:>a, la fa,c;:ultad ge desigmtt ;:!.l gerepte gene-·
subordinados, pero se les negaba el derecho de decidir :r�, no sólo la autoriqad · ejecutiva, es decb:, la m� im­
de Sl� suerte. La finalidad de la maniobra gubernamen­ portante, sino el encargado de presidir · a los . _delega.dos
tal era clara: había que alentar en los trabajadores la obrero-gubernamentales en el más alto nivel. Esta mis­
ilusión de que la empresa es de ellos y de que su porvenir ma mentalidad se aplicaba en toqos los estadios de la,
ha sido depositado en sus manos, por esto era importante f:idministraaión;. l-a ¡t'ed_eracipn de ?-4fueros d�ó in­
decirles que su participación en la dirección sería del clinar la balanza, e11 sq fa,vor re<!l�mando pa,ra sí la de­
50 % . La consecuencia de la impostura, en caso de impo­ signa.ció:µ d�l geren� y anulando el voto del presidente
nerse, habría sido nefasta ,para los obreros, pues éstQs eri el directorio, que bien :pOdía corre·spondet a la autoridad
tendrían que tomar a su cargo el desbarajuste y la ban­ ministerial.
carrota de entidades estranguladas por lá burocr¡u:ia y Partiendo de la e:xperiencia negativa del control obre­
el compadrerío y que funcionan como bancos privados .de ro clura!lte el régim,e� movbmen.tista, cuyo def�to básico
la camarilla gobernante. La tarea inmediata más impor­ rl:l,dical>a en s� c�rácter inc:Jivj(i.wµ y no colectlvo y en su
tante radica en la disminución sensible de los costos de b.iµ-ocrati�ción, porque el din.gente concluía emanc\:pán­
producción; la proyectada participación habría permitido dose de · fa vigilancia de las bases, se proyectó colocar en
descargar sobra ·1a1s débiles espaldas del trabajador _la el punto de arranque <le la participación obrera en la
soh:ción del pro1'lema. La creencia: de que la dirección administraéión de Comibol a la asamblea sindical, · como·
de las empre5$8 �tá en manos de los trabajadores obli­ aqt�i�ad :n;i�.
g�h a éstos a ,trabajar más y a · marginarse de la lucha En lOi p.wieS atrasl:\4os l� c-1� obrern q.ebe pa.rtici�
por el mejoramiento de la.s condiciones de vida y de tra­ en la �ini�tr�iPP ele l� em.presas n�cionaiizadas in­
bajo. A los gobiernos militares, vivamente interesados en clusive en minoría (en Bolivia esto ha sido superado de­
rinancfar laS: 11ecesidades del poder con el saqueo de las b!do al nivel político del proletariado y a la experiencia
empresas estatales, no les queda más camino que hacer vivida en e� terreno) , no sólo porque � nacionaliza­
t.rabajar más a los obreros -mediante el uso de la violencia ciones efectuadas por la burguesía o sus sucedáneos son
o de la demagogia. Torres escogió la segunda variante. actitudes que chocan con el imperialismo, por lo menos
. Los petroleros, debido a la excesiva burocratiZMión �e \UUL �r� parefiü-, sino pgrque pued� permitir mQ­
de sus organizaciones sindicales, al hecho de que sus cua­ ,;Uizar a las :rµa,sas alr�<tor de la necesiQad del control
dros. dirigentes se reclutaban entre los empleados, mu­ � la,. economía y del pod�r por la clase trabaja(lora. �
ch()S de ellos de é'onfianza de la empresa y bien remune­ �icipación, pese a t9(ios los peligros que lleva en su
rados y a su escasa politización, cayeron en la trampa se:tio, debe ser considerada dentro de la perspectiva de la
y aprobaron entmdasmados el decreto gubernamental. estructuración del gobierno obrero y no como una medtda
. Conespondió a los min,eros toIJ!ar al toro por las que importe la cooperación con el n�ionalismo; bien �
· a�as y plantear con _ meridiana claridad Ja posición de los titule revolucionario o :no.
· trabajadores con referencia a la administración d,e las Tratándo:;e · de Comibol el problema se presentó con
empre�,�-s estatizadas en función , del proceso revoluciqna­ meridiana c1',ridad. El que domi.Ila l� mjnas en Boll�
rio. En el proyecto gubernamental la dtrección de la � cpnvierte en el amo de toda su -�xistencia y t�blé.u
einpre&a quedaba en manos del Poder Ejecutivo, porque en amo del pqder politico. Plantear el control de la.s mi�
-58- - -59-
nas por la clase obrera significaba reducir al gobierno obligarían a los trabajadores a plantearse. de manera pe­
a la inoperancia, a la condición de trasto inservible. Si rentoria, la cuestión d·zl control ael poder político ( 1 ) .
el general Torres, debido a su tremenda debilidad e in­ No debe olvidarse que los obreros, simultáneamente,
plantearon la integración de la industria minera, paso
certidumbre, habría sorprendido al país accediendo a la decisivo para un país minero. Se trataba de incorporar a
demanda laboral, es claro que la jerarquía castrense se Comíbol a la Empresa Nacional de Fundiciones, al Banco
hubiera opuesto al desvarío del Presidente mediante el Minero, al Instituto Metalúrgico y otras pequeñas enti­
golpe de Estado, como efectivamente lo ha hecho el 21 dades. La proposición adquiere importancia se se consi­
de agosto. Poco cuentan las dubitaciones del general To­ dera que la fundidora de Vinto ganaría mucho dinero
rres frente a la tendencia dominante dentro de las fuerzas comprando a Comibol mineral de estaño al precio mun­
dial (superándose así, a costa de los trabajadores que per­
armadas de convertirse en una gran potencia económica, foran las rocas, el problema de los altos costo del benefi­
a semejanza de lo que ocurre en los Estados Unidos, el cio de mineral) y vendiéndolo en el mercado internacional.
Brasil o la Argentina. El ejército pugna invariablemente Los mineros buscan el control de los dólares provenientes
por lograr el control de las empresas nacionalizadas y au­ de la venta del estaño y no únicamente manejar la ad­
tárquicas y resultaba sumamente problemático que pa­ ministración de la empresa minera de estaño más grande
del mundo.
cíficamente abandonase el manejo de Comibol. En la úl­ No se pudo discutir ni probar la justeza de la posi­
tima época los militares han ido concentrando en sus ción de la Federación de Mineros, porque fue precipitado
manos el control de las fuentes de recursos materiales y el golpe fascista para evitar que prospere la lucha por el
han logrado créditos para montar empresas de la más control de Comibol por parte de los obreros. Y todavía .
diversa naturaleza. los ultraizquíerdistas se toman la libertad de ignorar este
problema, que es tanto como dar las espaldas a la misma
Lo que no pudo ver la. miope ultraizquierda es que la revolución boliviana.
La coparticipación obrera mayoritaria en Comibol
mcha por la imposición de la coadministración obrera sólo podía lograrse -cosa que se dijo con toda claridad
mayoritaria abría, al mismo tiempo, la lucha por el po­ en el seno de la Asamblea Popular- a través de una
der político. Aun en el caso de que el gobierno Torres hu­ poderosa movilización y una tenaz lucha revolucionaria,
biese cedido simplemente Comibol a los mineros, el ma­ que tarde o temprano debía plantear la cuestión del po­
nejo de la empresa y sus implicaciones ( comercialización, der. Algo más, la lucha por imponer la coparticipación era
el verdadero canal de movilización hacia el poder. A esta
trato con las importadoras controladas por consorcios nor�
teamericanos, necesidad de lograr créditos de una banca
manejada por intereses foráneos, etc.) habrían obligado ( 1 ) Cuando se discutía el proyecto de los mineros en la Asamblea, la ultra.
a generalizar la nacionalización a todos los medios de pro­ izquierda, expresando así su vergonzante oposición, sostuvo que la co­
pardcipación ámiooraría la lucha de clases y obli¡¡aría a ios obreros a
ducción. Los roces crecientes entre la dirección obrera de limitarse a luchas estrechamente económicas. Así de,,;ostraron su desco­
Comibol y el gobierno constantemente acuciado de dinero, nocimiento de la experiencia hiscórica vivida por el proletariado boli-.
-.iano ea este plano.
- 60- -61-
�itur� ® . los aco:ntecilllientos no _p_u�g� llal??,r gµqa. mientos. La centralización administ�tiva de las entiq.ades
acerca. de que . el golpe f�ista se preciJ>itó :pa.ra ev1�r que autárquicas era en sí una medida progresista. Según el
lu min�- _cayesen efectivamente en poq� · de los traba- decreto de intervención, el directorio de YPFB estaba cons­
jª�Qte�. tituido por tres ministros de Estado y tres representantes
obreros. El Presidente Banzer creyó de su deber borrar to­
da huella de obrerismo tan acentuado y puso las cosas
El. �tqai gobierno fa.x:ista es� �mpe�o en cor{;¡µ, en el lugar que estaban conforme al Decreto de 14 de ene­
� ra.tz (lo que en las a.et�� �Dod1c10Q.es s�pone · 11\ d�.., ro de 1971: directorio integrado por tres subsecretarios de
tr:µcc¡ón físfca de üµ; organizacion� labQfales) to�o �­ Estado (Hidrocarburos, Planificación y Finanzas, tres
twi� cJ,e· p�ticipfl,Ción · oerer3: en l� emp:re�s na,C?!lna.11- miembros de YPFB (gerentes general, de Planeamiento y
. za.das. f.lU."a complacer las exigenc1a� . �e l� �mª:nc1..adore,s Finanzas) , dos representantes de la Federación de Tra­
·del golpe. contrarrevo�ucionan:o, el régim�n ���r�nse está bajadores Petroleros y uno de los técnico.s. El nuevo ré­
dando pruebas ineqmvoc�s de q\l,e abandon� � sen�eros gimen dijo con claridad que buscaba la autonomía com­
del e�tatismo. El general TQrres creó �l üi&iituto: B_�...,. pleta de las empresas est�tizadas : "que uno de los objeti­
· -vi�o del Cáifé (In"t>olca) para._ que !;)µd�� c��rc1��
· �,te prQducto en el exterior, la uw<}1da unpmio - ll-ll � vos del Gobierno Nacionalista es el de devolver al país
su normalidad institucional, determinando, en consecuen­
golpe a algunas empresas particulares que se demcan � cia, que las empresas públicas- desarrollen sus ctivida.ides
· nianipuieo �l café. El D�reto S:qpr�nw de . 16 eje seJ?­ dentro de la autonomía que les fijan sus estatutos y dis­
li,embre destruyó INBOWA, ".resta1?le?iendo �1 com�re1Q posiciones legal�s".
mte.rn6 y ext.emo del café" ("El D1ar10", La Paz, 17 .QB
�ptiembi:e �e 1 97 1 ) . O�ro ejemplo: la,:¡ _dificultades � im­ * * *
portanci� de la industm� azucarera obligaron. al gob1•�r_no
� �s�tizarla progr�vamente y dentro de esta polltica Hay un otro problema que interesa a todo el país:
. fue creada la Empresa Nacional del Azúcar, . entídl:!,d que poner ordep_ y remozar la enseñanza universitaria. Al mo­
®&apareció, como . emergencia del _Decreto pe _17 de sep:­ vimiento obrero y revolucion¡uio preocupaba la cuestión
t.iemQre, ''por haber re1,"Ultado -wcen 106 d-qen� del_ J>Q;: estudiantil por dos consideraciones: primero, por su enor­
dtW-:, en la reali�, contre.pr,�UQen� su !3J�UCJOll me importancia en la lucha diari1:1. y en la agitación, en
(''Hoy", La Pa"', 18 de $eptiem1;n� de 197l) . � politu;� M,­ muchas ciudad-es los universitarios juegan el papel
tj�tatista.. se complementa obliga,��nte �on. un ac�,. de fuerza decisiva y segundo, porque en el seno de la in­
i�Q!P Ml:tio\.H'e�o. . · · teligencia pequeño-burguesa fructifican generosamente las
Ip 0�90 se ��nna pl�ente por �l teletQ 18.J tendencias foquistas y aventureras. Los estµdiantes han
Decreto que echa por tierra la intervencJón del Pod�:r: EJe­ dicho que reconocen la direc�ión política del proleta.riadQ,
cutivo en Yacimientos Petrolíferos .Fiscales BoliVIaru)II: forman parte de la COB y de la Asamblea Popular, y
{YPFB) , q_ue en los últimos años fue duramente atao�1 dicen acatar las disposiciones programáticas contenidas en ·
por su extrema b�rocratiz. ac16� y por haberse · convertid() la Tesis Política de la Central Obrera; sin embargo, con
. . : El 1_9 de ma.Y
en refugio de la µun�ra,lidad _ . (! de 19'11 e' demasiada frecuencia se desplazan hacia la ultraizquierda
&�eral TQ?res d.ecif.UP a.su.mu- la .Presidencia. de Yacl- y comprometen el porvenir de la revolución con sus postu-
-62-- . - 63-
ras aventureras y provocadoras. Por estas consideracion.es actuales de lucha contra el imperialismo, por la vigencia
la Federación de Mineros . propuso organizar la universi­ plena de las garantías democráticas, la defensa de la au­
dad única (dentro de la cual quedaría la proyectada uni­ tonomía universitaria sigue siendo una posición progre­
".ersidad obrera) , bajo la dirección hegemónica del proleta­ sista.
n�do. Esta nueva modalidad universitaria se dio ya en al­ • * *
gun modo en la de Potosí, donde la dirección estaba com­
puest� por 19 delegados obreros frente a nueve que repre­
sentaban a los estudiantes y otros nueve a los docentes. No El golpe fascista del 21' de ag0$to de 1971, ha impe­
se trataba sólo de aprovechar mejor los recursos económi­ dido que la Asamblea Popular continúe actuando pública­
cos y humano_s (,es notoria la escasez de profesores capa­ mente. Las circunstancias pueden obligarle a desarrollar­
ces) , de coordmar los planes y programas de estudio, etc., se clandestinamente o bien a desaparecer temporalmente.
ciertamente que todo esto se hubiese hecho sino de colocar En cualesquiera de los casos seguirá siendo la más im­
efectivamente al movimiento universitari� bajo la direc­ portante creación y conquista de las masas en ascenso,
ción · política _del proletariado. En otras palabras, se bus­ se incorporará al arsenal de lucha del pueblo y llevará
caba convertir a la actividad universitaria en uno de los vida larvaria en la subconciencia de las mayorías explo­
aspectos de la política revolucionaria del proletariado. tadas, para luego, en el nuevo período de agudización de
Durante el desarrollo de las deliberaciones de la Asam­ la lucha, volver a resurgir e'n un plano político superior.
blea Popular se pudo descubrir que los sectores ultraiz­
quierdistas del estudiantado· y los partidos políticos que
reflejan sus desviaciones no podrían menos que desenca­ CAPITVLO IV
denar una sorda campaña contra el proyecto de los tra­
bajadores, como efectivamente lo hicieron bajo el pre­ ALG U NO SDE N UESTRO S CRIT ICO S
texto de la defensa de la autonomfa en abstracto. La auto­ ,.
nomía universitaria, una reivindicación inconfundible­ a) RESPUESTA AL PABLISMO
mente democrática, es progresista sólo si permite actuar
a la vanguardia revolucionaria y_ orientarse a la masa es­ Habría sido inconcebible que los pablistas faltasen en­
tudiantil contra el gobierno entreguista y antiobrero. Tra­ tre los que tan sañudamente están atacando, en escala
tándose de la lucha revolucionaria del proletariado sería mundial, al Partido Obrero Revolucionario de Boli­
absurdo invocar la autonomía para que los estudiantes ha­ via y al trotskysrno internacional. Tenemos a · la mano ·
gan lo que les venga en gana. En este caso no puede haber los números de "Rouge", correspondientes al 2 de sep-
autonomía con referencia al proletariado. Pero, no debe tiembre y 2 d·e octubre de 1971, para escribir
· esta respues-
confundirse la lucha por la creación de la universidad úni­ ta obligada.
ca con la intervención movimientista de las universidádes Las tesis antiporistas del pablismo pueden resumir- ·
que tuvo lugar en 1'954, en este último caso se trataba de se del siguiente modo: · ·
destruir la autonomía con relación al gobierno central y
se buscaba convertir a las casas superiores de estudio en l. el POR boliviano es reformista y causante de la de-
simples agencias gubernamentales. Dadas las condiciones rrota del 21 de agosto; ·

-64- - -65-
2. ha utiliza'do la Asamblea Pt>pu1ar para colaborar con. tiempo . y refortnisiilo ·que tmpidén la revolución. Sólo le
Torres y apropiádose abusivamente de aquellá orga­ in;teresan las consignas agitativas sobre la captura ifune­
nización; �1ata del poder, no importando cuándo ni en qué. condi-
3. se ha opuesto al armamento del proletariado y ase­ c10nes. .
gurado la victoria de los fascistas; Unicamente la profunda movilización de las masas
4. ha segui,do una táctica distraccionista (proposicio-· su fortaJecimiento y educación éh el cuadro de su propiá
nes sobre Comibol, universidad única, etc . ) ; y lucha d1�ria, puede permitirle al proleta1iádo convertirse
5. ha cooperado con el PCB y de esta manera ha aban­ en c0;udillo nacional y estructurar su propio gobierno.
donado la línea trotskysta. Es evidente que el POR propuso una serie de reivindica­
ciones con miras a profundizar la movilización de las
Lo primero que llama la atención es la identidad de masas, pero las concibió no como una finalidad en si, sino
razonamiento del ·pablismo con la ultraizquierda boliviana dentro de la perspectiva del gobierno obrero: Este es el
constituida por el MIR (cristianos-rhovimientistas)., el fo­ camino que c_�nduce a �a revolución y no ningún otro. A
q Jistá EtN y lOs inaoistas. Es tiempo de preguntarse si la desesperac1on pequeno burguesa, cuya expresión más
los páblistas tienen todavía algo que ver con el trotskismo, aca�ada es el foquismo, se le ahtoja reformismo y pé1:q.ida
esto porque sus escritos y su actuación diaria ponen en evi- de tiempo todo lo que se haga para contribuir a la madurez
. dencia de que se han pasa.do con sús armas y equipos a las y f?rtalecimiehto de la ciase, a fin de que sea capaz de con­
filas del aventurerismo pequeño burgués. El terrorismo qU1star el pod.er. El p�clente y largo trabajo del POR en
verbal que emplean los pablistas puede perjudicar seria­ el seno de las masas contribuyó positivamente a la evo""
mente al poletariado, allí donde lograsen adquirir alguna lución de la: cohciencia de clase del proletariado, al forta­
importancia, porque es un elemento que conduce a la de­ lecimiento de la 00B, al hacimiento de la. Asamblea Popu­
rrota. lar, a fi6ónomizat estas organizaciones e imprimirles sus
En Bolivia hemos discutido largamente con la ultra­ rasgos característicos, que hacen de ellas instrumentos re­
izquierda. aur_que no con el pablismo, acerca de la posi-. volucionarios al servicio de los explotados. El POR está
ción que debe adoptar el partido frente al proceso revolu­ estrechamente enraizado en la historia de los explotados ·
cionário. · Para foquistas, blanquistas y demás aventureros, desde Pulacayo hasta las jornadas de agosto.
· La Asamblea Popular, soviet real y Tivien� y no siili­.
Ja révolución es un fenómeno totalmente . extraño a las
masas, a su lucha diaria, que debe ser · impuesta desde pl�men� un germen no debidamente confi_gurado, como
afuera, conforme � los esquemas éJaborados por algunos p1eman muchos, .fue arrancado por las masas de sus en- .
intelectuald en sus éscritorios. Parten qel supuesto de que tra.ña.s como él ihsttume:hto de las tendencias más podero-,
el partido lleva la fuadutez politiéa desde las nubes hasta sas que se ail;itáh tn su seno y una de esas (produr ') dé
el pueblo y se resisten a considerar al primeró cóinó pro­ la madurez.de la t?lase y no de la esi,eciilación intele1-,ual)
ducto y causa en el proceso dE! formación de la conciencia tiende hacia la oon�tu:cción del gobierno obrero a la con­
de clase. El programa de transición pérmite movilizar a las quista del poder. Es esta realidad la que permite afitmat
masas; partiendo de su actual nivel político, de sus necesi­ que lá Asamblea na<!t6 y creció pata · objétivii'.ar y materia.:
dades e mteteses inmediatos. Para el aventurero, l as reivlrt­ lizar la cotlsigna de la retoluciórt dirigidá pOt la clase obre-
dicaciones transitorias son distráccionlsrho, pétdida de ra y de la construcción d-el gobi@tn� propio �e ·ena. El POR
-66- -67 -·
comprende claramE �te que es esta tendencia la que lo for­ den verse colocados en un frente impuesto por el mismo
talece y que traducr todo su trabajo anterior y presente. desarrollo político contra los conspiradores reaccionarios,
Rtsulta pues absurdo insinuar .siquiera que la Asami.>lea lo que ciertamente no supone que proletariado y nacioha·
Pc1pular se hubiese fijado como meta C'l apoyo incondicio� lismo pequeño burgués borren sus fronteras y diferencias,
na! a Torres o el co·gobie··no con él. Nació contra los deseos sino únicamente que el aplastamiento efectivo del fascis­
y planPs gubernalnH'ntales y por voluntad de los explota­ mo eonduct.: al gobierno obrero y est.o ya supone el aplas­
dos. Solo una. profunda modificación en su dirección y en tamiento político definitivo de un goble.,ti)o del tipo de
su orientación política. claramrnte delimitadas por la Te­ Torres. El d�specho y la irnpotcncia empujlfn a los pablls­
fis Po!ítica de la COB y por la5 bases constitutivas de la tas a acusarnos de componendas con el gobierno. Delibe­
A�amblea. hubiera permitido que e.:;ta podt>rosa organiza­ ramente se olvida que los trotskystas hemos sido los que
cion se puskse al :-ervicio del nac,:ionalisrr.o l'equeño bur­ hemos evitado la existencia de ministros "obreros". Es
gué5: al que rxpre:;amente condena al fraca$O inevitable. una :-ucia falsificación la especie de que nosotros hubiése­
Leales al trotskismo y a las enseñanzas de Lenin al mos pedido tal o cual cantidad de ministros en octubre
ru:p•'cto. rechazamos el absurdo ultraizquierdista 1 consi­ de 1970. La verdad regist1ada en la prensa es que hemos
dHal'ic':n que a1canza también a los pablista.s) de identifi­ peleado contra toda forma dC' participación en el equipo
car a Torres ('On fü�rrientos o con Nixon. Los gobiernos mi­ ministerial, otra cosa es que el Comando Político hubie­
litarC's último,,._ son expresiones de un mismo fenómeno. se derrotado nuestra proposición al respecto. En ese mo­
del ciclo nacionalista iniciado en abril de 1952 y que está mento hicimos el mayor de los esfuerzos para lograr que
lejos df' cerrarse. pero entre ellos existen diferencias. cuan- los probables representantes obreros quedasen contrnla·
titativas. si St> quien'. en la medida que utilizan diferentes dos por el Comando y no por Torres (hicimos aprobar C"0n­
métodos de gobierno. aunque todos ellos buscan materia­ diciones precisas al respecto) . Esta lucha ha sido lib;- td.t
lizar los objetivos democráticos dentro del capitalismo. Una contra nacionalistas y stalinistas. ¿Mientras tanto qué ha­
política revolucionaria e inclusive reformista consecur!"tes cían los pablistas? Seguramente estaban papando mos­
no pueden desarrollarse si se comienza olvidando este he­ cas en París, porque nadie los vi<;> en el escenario de los
cho . La táctica. part icularmente. debe tener en cuenta es­ más grande,; acontedmit>nlos de la historia lJO!iYiana . A
fíl3 diferenciaciones. Meter apresuradamente en el mismo post.eriori ofrecen un e.,;quema que pretende pasar de nor-
saco a Torres. Barrientos y Banzer es la mejor forma de ma de perfecta conducta revolucionaria. . .
desarmar al proletariado y de empujarle a las aventuras y Según los pablistas, la Asamblea no debia d1scut1r las
a la derrota. La actitud de la ultraizquierda es explicable, normas y objetivos de la lucha diaria de la!- !ll.lsas. sino
pues precisan de esa distorsión de la realidad para justi­ limitarse a declarar la inmediat.a insurreccion y la cons­
ficar su aventurerismo. que parte del absurdo de que en titución del ejército popular vaciado en un molde. Una y
todo momento puede tomarse el poder con sólo anunciarlo. otra vez repiten que los trot.skystas nada hirieron :Jara
La Asamblea movilizaba a las masas hacia la conquis­ armar a los obreros y que, en esta medida. traicionaron
ta del poder. lucha que debía pasar ineludiblemen:e a a la revolución.
través del apla1-=tamiento del gorilisrno fascista. En esta No puede haber la mmor duda que el problema de la
lucha. conform:- han demostrado los acontecimientos. los �voludón es, sobre todas las cosu. politlco y no puede
revolucionarios y los nacionalistas del sector Torres pue� ser reemplazado por ninguna otra consideración . Ei pro-
- 68- - 69-
blema d.el arn'lamento debe ser planteado. como parte de cieron conocer sus famosos esquemas y esto por la sencilla
ese problema político . En determinado momento la cues­ razón de que no estuvieron en el seno de la Asamblea. Es,
tión de las armas puede cobrar importancia decisiva. 111 pues, .arbitrario que �hora se diga que nosotros fuimos
mismo ejército y la actitud: del partido frente a él deben contra sus tesis o que ellos opusieron tales o cuales re­
ser analizados a la luz de la cuestión política. No se trata paros a nuestra conducta. Nada de esto ocurrió. El n.io­
simplemente de derrotar a las fuerzas armadas regula• vimiento revolucionario pasa sin percibir que existen los
res en combate formal, esto puede conducir a plantea­ pablistas. Una tendencia política, por muy pequeña e in­
mientos suicidas. El ascenso de la ola reYc)lucionaria con­ significante que sea, que se coloca al margen de la revo­
tribuirá al dislocamiento de las bases de las fuerzas ar­ lución no merece existir.
madas y la labor de partido puede contribuir a acelerar es­ Contradiciéndose a sí mismos, en algún lugar sostie­
te proceso. La ultraizquierda y los pablistas desfiguran la nen que fuimos los trotskystas los que nos opusi�os al
cuestión porque concluyen propugnando el armamento ingreso de los pablistas a la. Asamblea, de que elabora­
por el armamento, olvidándose de los planteamientos po- rnos un �statuto , especialmente destinado a esa finalidad
liticos. . y de que :recurrimos a toda especie de maniobras. . Tod·)
Los acontecimientos bolivianos han puesto en eviden,­ esto no es más que un montón de palabras. Los pablistas
cia que extstfa un tremendo desnivel entre la gran politi­ no se sentaron en la Asamblea porque no tuvieron ningún
zación y radicali�ación de las masas y su defectuoso ar­ rol en los acontecimientos, el derecho de participar en
mamento. En el futuro debe subsanarse radicalmente esta , ella, pese a quien pese, se conquistó en las calles. Si fue­
falla. ra verdad lo que escriben los pablistas habría que pregun­
Los que tan irresponsablemente hacen terrorismo Ter­ tarse: ¿por qué prosperaron nuestras maniobras contra
bal alrededor del armamento del pueblo demostraron que e!los o acaso éramos los dueños de la organización
en la práctica nada serio hicieron al respecto.. de masas más grande del país?
Los pablistas están vivamente interesados en hacer El ultraizquierdismo de los pablistas se pone en evi­
creer que la Asamblea Popular fue nada menos que es­ dencia: cuando sostienen que el estudio de los problemas
cenario de la polémica entre trotskystas y ellos. La ver­ nacionales y obreros por la Asamblea fue pura pérdida
dad es muy diferente. Los seguidores de Mandel y Franck de tiempo y que impidió la declaratoria de la insurrección.
fueron el personaje ausente de los grandes acontecimien­ Como quiera, que esta organización emergió como una
tos, nadie sabe donde . estuvieron, tal vez tomando caf� autoridad real para las masas, le eran planteadas las cues­
en algún local de París. Las tendencias que militan den­ tiones más pequeñas, lo que es muy natural, por otra
tro del movimiento de masas, ya sean grandes o peque­ parte. Los pablistas habrían dese119.o que la Asamblea co­
ñas, tienen la posibilidad-de contribuir positiva o negati­ br� tales ínfulas al extremo de dar.se el lujo de ignorar la
vamente al desarrollo de los acontecimientos. Los pablls­ vida diaria de las masas. · ·
ta.s en Bolivia no cuentan para nada en el desarrollo de la Para los renegados del trotskysmo; fue pérdida de
lucha de clases por la sencilla razón de que sus artículos tiempo -la discusión y planteamiento de las soluciones re·
escritos a postertori y a miles de kilómetros . del · país no voluciona:r:ia.s al problema de la Comibol o de 1& Uni-rer­
interesan a nadie y son como palabras lanzadas al viento. sidad. Esta gente está totalmente equivocada y lo pruebá
Ni una: sola vez �stas gentes expresaron sus ideas o hi- el simple heQb:o. . de· que el debate· sobre estas cuestiones .
-70- .. - 7 1-
'
ha sido el más importante y ha conmovido a todo ei pais. guntado qui-en capituló ante quien. Los delegados pecistas
El movimiento revolucionario se fortalecerá continuando se han sumado a nuestras posiciones y no a la inversa. Esto
esa discusión No se trataba de co-gobierno o de colabora­ nos parece correcto y es indiscutiblemente una victoria
cionismo clasista, sino de ir a la conguista del poder a, de la revolución.
través de la movilización revólucionarla para imponer
el control de Comi:bol por los obreros y que equivale, en b) LA CONTRARREVOLUCION DISFRAZADA DE
las condiciones bolivianas, el control del país todo. Sobre TROTSKYSMO
la Universidad se adoptó la única solución revolucionaria
concebible, convertir la actividad universitaria en un as­ El "Bulletin" de 27 de septiembre de 1971 del Worker's
pecto de la lucha revolucioriariá del proletariado. League de los Estados Unidos de N . A., aprovecha la in­
A los pablistas se les antoja que el hecho de que en serción de un informe nuestro sobre los acontecimientos
ciertos momentos hubiesen actuado lado a lado trotskys­ bolivianos del 21 de agosto para colocarle como frontis­
tas y delegados del PC, particularmente obreros, constitu­ picio una malintencionada "introducción". Su autor, el
ye una flagrante traición al trotskysmo y concluyen muy inefable Tim Wohlforth, demuestra, al desenmascararse,
alegremente de que se trata de una Jínea tradicional del que en las filas trotskystas todavía quedan algunos con­
POR trarrevolucionarios disfrazados de bolcheviques.
Para comenzar citan intencionadamente un párrafo La lectura del "Bulletin'' nos lleva al convencimiento
de 1fl Tesis de la COB donde se habla de la necesidad de de que Wohlforth se ha desplazado basta indentificarse
realiz/1.r la revolución democrática corno etapa previa del con las posiciones ultraizquierdistas y aventureras del pa­
socialismo. Ese párrafo fue impuesto. juntamente con blismo, al que, al mismo tiempo, dice combatir. La revolu­
otros pasajes, por los delegados pecistas en los sindicatos y ción boliviana ha polarizado ias tendencias en escala Liter­
en la COB. P2ro, se trata de un remiendo que no ha logra­ nacional y dentro del trotskysmo. Hay que felicitarse de
do hacer desaparecer y desvirtuar totalme·nte la línea cen­ que los conocidos adversarios y también los que hasta ayer
tral de documento que es trotskysta: las tareas democrá­ pasaban por amigos, se hubiesen visto obligados a d�fi­
ticas en Bolivia quedan pendientes porque el proletariado nirse con respecto a la estrategia y a la táctica poristas.
aún no ha tomado el poder y que. éste, convertido en clase Wohlforth, para poder justificar su tesis antitrot�kys­
gobernante, transformél.rá las tareas democráticas en so­ ta, ha elaborado a priori un esquema y pugna por meter
cialistas, como partes constituyentes de un: solo proceso. dentro de él los pujantes y polifacéticos acontecimientos
La Asamblea es un frente antimperialista revolucio­ revolucionarios. Siempre han obrado así populistas, es­
nario, que permite a la clase obrera dirigir a todas las pontaneistas y petardistas de toda laya. No tiene que ex­
masas, .lo que se logra después de derrotar políticamente trañarnos que los pablistas hubiesen reproducido la tan
a las direcciones polítigas de las ntras clases. Para esto e3 publicitada pieza periodística del líder del Worker's Lea­
preciso mezclarse con las tendencias que son algo en el gue, que les vino como anillo al dedo para reforzar sus
seno de las '.masas y es claro que un partido revoluciona­ propios argumentos antiporistas y contrarrevolucionarios.
rio -tiene Que . saber apoyarse en una y otra tendencia, El segundo párrafo del artículo que comentamos con­
utilizar a éstas para ganar posiciones. Así se gana la . di­ tiene un descomunal error acerca del nivel alcanzado por
rección de las masas. Los pablistas debían haberse pre.; el proceso revolucionario en Latinoamérica y del desarro- ·
-72- -73-
llo de los acontecimientos bolivianos. Es completamente, El articulista de "Bulletin" nos recuerda que la cues­
falso que los mineros estén armados en · sus lugares de tión crítica del armamento de los trabajadores estaba
trabajo; l'Jan estado y están, precisamente, desarmados. subordinada a la cuestión política de la tipificación de
Durante las jornadas de agosto no ha sido posible salvar Torres. Tal formulación no es del todo correcta. El a �a­
el gran absimo existente entre la calificada y experimen­ mento de la clase debe ser planteado con referencia al
tada dirección política de las masas, expresada en la oesarrollo del proceso revolucionario, a la proximidad de
Asamblea Popular, y las tremendas deficiencias materia­ la torna del pnder. La existencia de la Asamblea, y no de
les de los combatientes, sobre todo en el aspecto de las Torres, obligaba a discutir y solucionar este problema. To­
armas. Si se plantean así las cosas. es evidente que urgen rres es traído por los cabellos en el intento de demostrar
la crítica y autocrítica, a fin de subsanar esas fallas en que el método del POR es reformista. Esta vez el con­
el futuro próximo. Tratándose de los populista�, su ar­ trarrevol.ucionario aparece de cuerpo entero, habla y ac­
gumentación conduce a otro lugar: se ven obligados a túa cQmo portavoz del imperialismo norteamericano. Colo-·
imaginarse a las masas perfectamente armadas porque �­ ca en el mismo saco al general Torres y a la derecha fas­
gún ellos se debía haber tomado el poder en cualqwer cista del ejército y �onsidera que las diferencias �xistt:n�
momento del lapso que media entre octubre de 1970 y tes entre ellos no deben ser tomadas en cuenta. S1 hub1é�
agosto de 1971, si no se lo ha hecho es 9ulp3: del refomus­ _
semos cometido el tremendo error de identificar a Torres
mo 0el POR, etc. Si los que razonan as1 tuviesen por des­ con Barrientos seguramente un disparo en la nuca habría
gracia influencia política en Bolivia, � claro que habrían acabado con no...<:0tros; Wohlforth puede teorizar tranqui­
empuiado a los explotados a una sangrienta avent�. Se­ lamente sobre esta identidad porque está marginado dél .
guid�mente, dice Wohlfort? _que la _clase obrera esta a la proceso revolucionario y pasea su humanidad satisfecha
ofensiva en el resto de Amenca Lat:ma. Esta absurda ge­ por Jos Estados ynidos, nadie p��e dudar qu�, en esta
neralización le permite al articulista borrar de un solo plu­ forma se beneficia, aunque en m1:mma proporc1on, de la
mazo (lo que viene a deI?ostrar: qu_e se _trata de un pre- plusvalía que los amos de Wall-Str_eet exp� imen a1 _ 1;ro�eta­
1suntuoso pequeño-burgues) el md.iscut1ble Y, a_larD:ante riado latinoamericano. El articulista aplica al eierc1to y
desnivel que existe en el de_sarrollo . de la conc1enc1a · de a la clase gobernante bolivianos el mismo criterio que 1e
clase de los trabajadores latmoamencanos. � puede de­ merecen el Pentágono y la burguesía imperialista Y en es­
ciI' que en algunos países la clase .obrera está a la ofen­ te terreno da las espaldas al marxismo, a Lenin y �otsky.
siva, pero en otros no es e:>3- la situadón. En el primer Selich (1) y Banzer actúan movidos por la CIA y el Pen·
caso no se puede nivelar simplemente lo que ocurre en tágono Paz Estenssoro es la carta que el Departamento
la Argentina, Chile y el Perú, _por ejemp_lo. �!1 el Brasil �
ha opera.de el aplastamiento y pulvenzac1on del movi­ de E�o ha colocado en la mesa; frente a ellos se levan­
miento revolucionario. Nuestro critic� ha colocado, muy tó Torres como expresión del nacionalismo de un país
complacido, al nivel del proletariado boliviano, . que ha oprimido y explotado por el imperialismo ya�qui, del ��
plazamiento a la izquierda del proceso náclonalLsta _ Jnt·
sido capaz de construir la Asamblea POJ?ular, al resto. de _
la clasf' obrera latinoamericana. De premisa tan peregnna
se pue-d� �ar la concl�siól:J de _que es �ble tomar el ( ¡ ) Selich, después· de haber' sUo deK-ubietto ea !IU5 ttaji� c�spira�'l'OS, ��
eoviado al datietro dorado y RIIICiniido es el M101SCUJO del lntMIOI
poder no importa en que pa1s Iatmoamencano y en cual­ por. A�r Z., otro •erdaco del JNieMo-
quier momento. Cosas de Wohlforth.
-74- - 7 5-
ciado en l !l52 y que todavía no �e ha cerrado. Es lástima . están corridos umbilicalmPntP nor el imneriafü:mo.
oue
que a la sesera del ''teórico" norteamrricano no püeda pe­ "BuUetin'' falsifica en cada línea nuestro pensamien-
netrJ:· lo que los obreros iletrados de las minas y de las to y nuestra acción. Cita ¡:arte de uno de nuestros artícu­
fábricas bolivianas saben por propia y amarg·a experien­ los dondP sostenemos que Pn octubre existía el equívoco
cia: Banzer- Barrientos son sinónimos de masacre. de cri­ ck ercer que las a1mas podían ser entregadas por los ge ­
men !;)<)lítico y de cancelación de las garantías democr'áti­ r.e-raJes en pugna, pero presenta como si S;? tratase de
cas; Torres dio un respiro democrático para organizar y unn convicción valedera para todos los momentos de la
movilizal' a las masas. Si estuviéramos obligados a escoger lucha. Resulta que el POR luchó con frimeza para vencet
entre Torres y Selich no dudariamos un solo instante pa­ e.�tr prejuicio dP las masas y el objetivo se logró. Dama!
ra inclinarnos en favor del primero. Torre� era la izquier­ un hecho real que no puede encajar de manera alguna en
da del ejército y del nacionalismo pequeño burgués y na­ rl ec:qucma de Wohlforth: el gobierno conclu�·ó propor­
da más. sólo a un tonto se le podía ocurrir confur;Jdirl0 cio!1:mdo 400 uniriac_,_,_ dr :urnas en el amanecer del 21
con el proletariado y exigirle que realice el sociali-smo o de agosto. Nos adelantamos en señalar que nosotros no
cosa parecida. modificamos nuestra canct:'�ización de Torre." por este
En Bolivia correspondió al POR señalar las limitacio­ dato .
nes dei nacionalismo pequeño-burgués (civil o militar), . Se eleva el grito al de-lo porq_ue en la noche del io de
su incanacidad de realizar las tareas democráticas y la agosto fuimo." a lo de TorrPs. junto a Lechín. a lin repre­
liberación racional; partiendo de este antecedente fijó la sentante del PC y también de toda la ultraizauierda. para
estrategia del gobierno obrero y puso en pie un instrumen­ exigirle la entrega de arma,.s. E.� te ultimatum puede ser
to capaz de efectivizarla. La lucha para ncwntrm: no na con•i<lerado corno un método p:dag-égico para emeñar
entr� Torres y las masas. sino entre el gorilismo y estas a la." masas a confiar úntcamente en sí mismas. Lo que
. últi!'1as. Torres no era propiamente un POder, el gobierno extraña es que nuestro impugnador mañosamente elimine
estaba. en los hechos. vacante. El gobierno obrero sólo de t odos e,,tos actos ::i. los ultr:üzquierdi."t'.l.5. Asi. m3.ñosa­
podía lograrse a través del aplast 3:mi�nto � el goril (smo, mente. quiere hacer pasar gato por liebre.
lo que habría importado el sinrnltaneo arrinconamiento Le<; h:choc; nos ol)ligaron a luchar lado a lado ron
ro J:Ua .la
de Torres Al formularse la estratef?ia del f?Obierno obre­
lucha en el presente período se cerraba la po­
sibilidad dP- batanar en pro del fortalecimiento de Torres.
10s l· 't,·aizquierdistas v los efectivos militares Ieale� a To­
rres. Había una ventaja Dara los trotskystas: sabían lo
que querían. Sólo a un imbécil se le habrh ocurrido acon­
La revolución y la estructuración del gobierno obrel'o la sejar que en ese instante rfe la lucha se volcasen los po­
íbamos a hacer nosotros y no los trotskystas norteameri­ cos fusiles que tenían las masas contra el gobierno de To­
canos. A éstos les correspondía. como expresión del prole­ rres. Esta táctica de locos habría precipitado la victoria
t.ariado, '-aJir en defensa del gobierno de Torres, pese a to· fascista .
das sus limitaciones y defectos. ante el ataque de la bur· En lo.s párrafos que siguen las mentiras y falsifica­
guesía imperiafü-ta norteameric�na. Lenin oara defrnder a cicne� son tc-davía de mayor volumen, aunque carecen de
los movimientos nacionalistas pidió Que éstos permitie�e-:1 significación teórica. Por ahí se dice que el trl:l,baio partí·
organizarse de manera independiente al proletariar.o y a dista casi desapareció a costa del esfuerzo. hecho para
su partido. Los Wohlforth no pueden comprender rsto por- mantener en pie la Asamblea Popular, Un revolucionario

-76- - 77-
no puede olvidar que la txistencia de la Asamblea Popu· cante y burlón. Nos esforzaremos en asir las ideas de Za-
lar, políticamente dirigida por el POR, constituye una Taleta para analizarlas.
victoria sin precedentes y que debe ser cuidadosamente El folleto de referencia comienza estudiando la natu­
estudiada y asimilada por quien se precie de ser mar- raleza y origen del gobierno militar de Ton"es. Esas pri­
xista. . meras líneas ya sucumben bajo el peso de innumerables
La Asamblea es presentada · como un block de nac_io� equívocos ( deformación de los hec}los y errada interpre­
nalistas, comunistas y trotskystas. Esto es absurdo. La tación) .
Asamblea fue un frente antimperialista dirigido por el Las clases sociales y los sectores políticos, que sólo
proletariado, en cuyo seno se encontraba todo el espectro excepcionalmente siguen una misma estrategia, coinci­
revolucionario, excepción hecha del pablismo. E� otra ton­ den en muchos puntos en su lucha diaria, vale deci:r, en
tería decir que apoyó incondicionalmente a Torres. Na­ su táctica, lo que ciertamente está lejos-de constituir una
ció contra su voluntad y al margen del ordenamiento le­ alianza de colaboración_ clasista, que supone la renuncia
gal vigente y ·si se dio el objetivo de estructurar el gobier­ de la estrategia revolucionaria del proletariado en bene­
no propio de los explotados y el socialismo es claro que ficio de las otras clases sociales, que pueden adoptar pos­
sólo a un imbécil se le puede pasar por la mente que turas progresistas y que, por este mismo hecho, no pue­
nació y vivió para fortalecer al gobierno castrense. der. ser ignoradas. La coincidencia a la que nos estamos
El amigo Tim ha cometido un verdadero timo ideoló� refiriendo es el resultado del desarrollo objetivo de una
gico y es explicable su conducta si se considera la relación situación política y supone que las fuerzas sociales de ese
existente entre un país atrasado y el imperialismo. La proceso siguen, en último término, direcciones diversas,
burguesía imperialista presiona poderosamente sobre las aunque no necesariamente opuestas. Puede haber coin­
1iendencias revolucionarias y éstas, como en el caso pre­ cidencia que no suponga necesariamente compromiso po­
sente, pueden expresar un punto de vista contra.rrevolu­ lítico de largo alcance.
cionario tratándose del porvenir de los explotados de los La alianza política se refiere a la estrategia y por
países atrasados. esto es preciso preguntarse qué clase social es la que
sale ganando de este hecho. Hay alianzas beneficiosas y
e) UN DISPARO AL AIRE repudiables. La coincidencia en la lucha es algo episódico
y expresión de posiciones y tendencias diferentes, que no
(A PROPOSITO DEL FOLLETO ''¿POR QUE :SOLIVIA siempre importa un compromiso. Una actitud política pue­
CAYO EN MANOS DEL FASCISMO?") de ser combatida desde la derecha y desde la izqllierda,
esta coincidencia episódica en el objet.ivo, no quiere decir
Es ta.rea difícil seguir un escrito de Za.va.leta · debido que haya identidad de línea o de propósitos finales.
a su estilo retorcido y extremadamente confuso. En el En octubre de 1970 hubo, en verdad, una coinciden-:­
�nto . que tenemos a la vista. se comprueba nuen,­ cia entre el grupo militar formado alrededor del general
mente � afé.n. de. �gar los a:bjetivoo en desmedro de la Torres y el movimiento obrero (que en ese momento pasa
eoll'.\prensión . del_ texto, , su aut.or � estar miránd.oae de la duda y la desconfianza en sus propias . fuerzas al
en Céspe,des, sin alcanmr en ningún momento la aut.en• combate osado) en la lucha contra la conspiración fascis­
tlcldad de este; último en el uso gener00.0 del adjetivo pi� ta. Nada más que coincidencia, porque seguidamente se
-78- -79-
demostrará que los trabajadores siguen una orientación plantean las cuestiones de manera tan abstracta, el aná­
que no es la misma que la del jefe militar que llegó a la lisis p01itico se torna incomprensible.
Presidencia apoyándose en la huelga general política. Y Como generalidad sólo se puede decir que en nuestra
no podía ser de otra manera si se tiene en cuenta que el época s también en Bolivia el proletariado es la clase re·
proletariado ha madurado en la escuela de traiciones y volucionaria •poi· C'XCelencia. Esa t'la�e para convertirse en
frustraciones del nacionalismo pequeño burgués, para su­ grupo decislv? en fas luchas sociales y_ politicas tiene que
perarlo en el plano político, precisamente. Zavaleta desea­ d_eJar de servir a sectores de una clase enemiga y cobrar
ria que las alianzas políticas fuesen perfeccionadas ajus­ f1sonomia propia, lo Que importa que. adquiera conciencia
tándose a las prescripciones del Código Civil, respetando de clase y se estructure como Partido, conforme ya ense-
la libre voluntad de los pactantes, etc. ·semejante criterio ñaba el "Manifiesto Comunista".
es prod�cto del subjetivismo. Las actitudes asurr,lidas por Cuanda se añade que el otro grupo decisivo, en opo­
los protagonistas les lleva a contraer compromisos tem­ sicJ?n � la cla� obrera. está formado por los militares se
porales con otras organizaciones, al margen de todo for­ s1enJa una hms extn•madamente lmprecis¡ -¡ por momen­
malismo. tos errónea. No son todos los militares unos gorilas o fa.,­
Un largo movimiento independiente de masas, parti­ cistas. -como es el ca.c;o ele la alta jerarquía castrense. sino
cularmente proletarias, que sigue las vicisitudes de fa or­ que· muchos de ellos sinceramente siguen a ias tendencia.,
ganización autónoma frente a la influencia ideológica y · nacionalistas que entran en _fricción corí el imperialismo
organizativa de clases sociales que le son extrañas, dese:rr y !'f>rÍR Rbmdo· descartar. la posibilidad de que algunos
boca en las jornadas de octubre de 1970, de enero de 19� e�úcionen hasta las posic4ones marxistas. La clase obre­
y en los acontecimientos que tienen lugar con motivo ra puede y debe encontrar aliados uentro de las mismas
del nacimiento y desarrollo de la Asamblea Popular. Por fuer2as armada�. ·
esto que es falso sostener que ese movimiento existió por­ . Ni siquiera en la_ metróp<lli está� cerradas las posibl-
que el militarismo le dio su venia: "el ascenso de · masas 1-idades • de que las tuerzas revolucionarias ganen y neu­
ocunia bajo la permisión militar". E1 ascenso de masas tralicen a parte del ejército, entre ellos a los militares de
es para los militares un h_echo objetivo y tiene lugar pese <"ar'ffra. No Sf' puede comprender debidamente el rol de la
a sus deseos y planes. · entidad castrense y de los mmtares bolivianos en Ja · po­
El defecto global del folleto que estamos comentando ltttca si no se parte de la evldencta de que Se trata de un
radica en que no distingue entre estrategia y táctica, al- ejército .de un pafs. atrasado y que es érróneo darle el
go más, en que ignora por completo la estrategia de la mismo trato que si ·tuera de la metrópoli. En Bolivia es
clase obrera y se pierde en seguir y pretender vanamente tremendamente peligroso catalogar globalmente a las fuer­
explicarse la acción diaria. No es, pues, casual que no se zas armadas en el polo de la contrarrevolución f�\sta
consignen las grande's tendencias que se agitan en el seno y. arlemás, t>s erróneo. El ejército de un pafs atr&Mdo,
-de Jo¡: exolotados y de esta manera _se concluye despojan­ criatura c_omo es de la clue dominante. reproduce de ma­
do de todo sentido sus pasos tácticos. · nera particular las caracteristlcas y limitaciones de · la
En cierto lugar se lee: "Los obreros y los militares si­ bur�esfa nacional. F.sto explica que una y otra vez apa·
guen siendo los sectores estratégicamente superiores, los : rezcan y se desarrollf'n t.endenctas nacionalistas antlnol"­
grupos decisivos en las luchas sociales del país". Si se;1 teamertcanu en los medios militares. Frente a estas ten--

-80- -81-
dencias tiene que observarse la miSlll}I, con�ucta 9-ue ob6er­ esta medida fu� reflejo de la lucha de clases. Resulta in­
vamos frente al nacionalismo burgues antlmpenalista. En genuo sostener que es el "institucionalisrno'' el culpable
cierto momento los nacionalistas con charreteras se con- , de que un gobernante militar de izquierda no hubiese en­
vif!rten en aliad�s de la clase obrera y no en sus enemigos tregado la suficiente cantidad de armas a los obreros; se
jw--ados. Él ejército está metido en medio de la lucha de­ debe, más bien, al miedo que tiene la. burguesía nacional
clases pese a que el hecl).o es negado por la alta jerai:quia o su sucedánea pequeño burguesa, de ser sobrepasad.a por
castr�nse, y soporta la pod,erosa presión tanto del impe­ el movimiento revoluciop.ario acaudillado por el proleta­
rialismo y sus agent:e.s como del proletariado. En cierto riado.
momento, se refleja . en su seno la lucha de clases y la Zavaleta considera que la concentración de poder po­
victoria d.e la revolución no puede concebirse sin la si­ lítico en manes .de un partido o de un sector social cons­
multánea disolución de las fuerzas armadas por su amplia tituye toda una desgracia porque no destruye las contra­
base social. De aquí se puede concluir que los supuestos dicciones (¿qué contradicciones?, porque hay contradic­
· intereses de la "institución armada", considerados por en­ ciones y contr-adicciones) . La dictadura del proletariado es
cima de la misma sociedad, sólo pueden jugar algún pa­ nada menos que una descomunal concentración de poder
pel si se identifican con la reacción, con la lucha, naciena-: político en manos del proletariado, y, sin embargo. nadie .
lista, o bien tienden, a nombre de la clase obrera, a ga­ pretende qué viva; se desarrolle y desparezca af margen
nar .a soldados y jóvenes •oficiales para la revolución. Son.· de sus contradicciones internas; también existirá en con­
las variantes que sufre la lucha de claSes las que determi­ tradicción con el capitalismo mundial y con los sectores
nan que ciertos jefes militares se desplacen de derecha a sociales reacionarios. · ·
u.quierda y a la• inversa ·y no los "intereses de la institu­ Se dice que la -izquierda no desarolló una táctica se­
ción", formulados como una abstracción. La sensibilidad . gura frente a los gobiernos de Ovando y Torres. No sabe­
de ciertos oficiales del ejército boliviano frente- a las ten­ mos. en qué sentido esa actitud titubeante es considerada
dencias nacionalistas y :a la prédica socialista es con.se- . errónea o no. Más adelante se indica que el error fue no
cuencia de las particularidades de nuestro ejército y no tener la iniciativa frente a los militares y permitir que e8-
de los "intereses de la institución", etc. tos dijesen primero su palabra. En definitiva, estas son
No es cierto que el ejército en su conjunto, en mo­ nimiedades frente al problema de saber qué política debía
mento alguno, hubiese "tratado de ganar pun� y pres-· observar la ir.quierda revolucionaria frénte al nacionalis­
tlgio · ante la ir.quierda", es sólo una parte de el que 11" mo de contenido burgués de los gobiernos milita.res, que
aproxima a las masas y a sus expresiones izquierdistas, la necesariamente entraban en fricción con el imperialismo y
otra -desgraciadamente la mayoritaria- no perdió opor­ .los sectores fascistas. Algo más, uno de los errores coruns­
tunidad alguna para aplastar sangrientament:e a la ma­ tió en· creer que esos gobiernos podían destruir al fascismo;
yoría nacional. Cuando se escribe que el ejércJto buscaba lo� marxistas sabían desde el primer día que esa t.a.rea es
"ganar puntos y prestigio ante la izquierda", se tiene la . muy grande para el nacionalismo. ·
rensación de que buscaba ser dirigida por esa 11.quierda, · : . Podríamos utilizar los argument.os de Zaulet.a aontra
cuando la verdad es que trató vanamente de arrastrarla éL ·El folleto, es titubeante y no se atreTe a· decir que el
detrás de sus limitados objetivos nacionall&tas. EBte proce- más grande crimen cometido por el MIR consiste en •haber
ao se dio como aproximaciones· ·y · distanclamientos y m · actuado ·como si el' enemigo fundamental . fuese el g:men.l
-82- -�3-
Torres y nq los núlitare.s fascistas. Se podrá. responder que so de la historia en pocas horas e hizo posible el ascenso
ahora su posición es diferente; · sin embargo un error en de Torres al poder, en ese mismo momento los foquistas
política sólo puede ser completamen� superado si se tiene deambulaban por la selva de Teoponte y lastimosamente
el .suficiente coraje para . someterlo a la · autocritica más se morían de hambre. Sostener que este sacrificio prima­
despiadada y radical. El folleto· llega a la conclusión de veral fue más trascendental que la actuación obrera es
que debía pactarse ·con el gobierno Torres, planteada la pueril. . ..
cosa así se tiene que suponer que.el objetivo era ingresar • Es tiempo qe decir con toda clandad que las acciones
en el seno de ese gobierno, lo que supondría qu_e se obligue armadas contribuyen a la evolución de la conciencia de
al proletariado a . abandonar su · estrategia. Lo correcto clase (factor clave de la revolución en la que estamos
habría sido, contrariando la conducta núrista, establecer empeñados) sólo cuando estas acciones son parte de la
acuerdos tácticos frente a la insurrección fascista, cosa actividad de las mismas masas. El foco es un fenómeno
que se hizo en los hechos. . ' . exterior y extraño a la clase, aun én. el caso de ser confor­
Como quiera que Zavaleta no se toma la molestia de mado e�clusivamente por obre.ros. De una manera indi­
caracterizar, particularmente desde el pµnto de vista de recta y débil, ciertamente que tiene algo que ver con las ·
clase, a los gobiernos Ovando y Torres, encubre su flojera . ma.sas, como todos los demás fenómenos que tienen lugar
con el fácil recurso de bautizarl08 como "senú-bonapartis.::.. en la sociedad. La política militar rex_olucionaria tiene
tas". El lector dirá que se trata dé un progreso1 _teniéndo que comenzar asimilando críticamente la,. rica experien­
en cuenta que antes sostenía furiosamente qué eran cien cia que sobre la materia tienen obreros, y campesi­
por cien bonapartistas. En primer lugar, sólo una ligere­ nos. Nuestra clase obrera no sólo que se ha armado y .ha
za irresponsable puede permitir que se confunda a Ovan­ sido desarmada varias veces sino que ha librado ,batallas
do con Torres. Si es evidente que Torres no _encamaba al contra fuerzas regulares del ejército .y los organismos de
ejércitQ, y ésto desde el_ mismo octubre de 1'970, ,Y su< espa- represión en varias oportunidades y de la manera má� di­
. da no era considera,da una prenda de garant1a ni para versa. Es absurdo pretender imponer a los proletarios
el imperialism� ni para los empresarios privados, es claro una concepción militar l'>asada en experiencias que le son
c¡ue no pudo ser bonapartista en ningún porcentaje. · ajenas. .
El escrito .de Zavaleta resulta íncomprensible porque Hay · algo realmente intragable en el mencionado es­
amalgaba caprichoramente dos posiciones extremas y ex­ crito y es eso de las "masas populistas"; por mucha bue­
cluyentes: la concepción foquista y la certidumbre de que na voluntad que se ponga es difícil sabei:: qué quiso decir
la· revolución · debe hacerse con las masas. En varios pasa­ su autor. Las masas no son una generalización, sino que
jes es visible el extremo esfuerzo hecho por reivindicar ellas están conformadas por clases sociales y en el caso
la validez del guerrillerismo. No sin extrañeza. leemos que boliviano esas masas se movilizaban hacia la toma del
par·a Ovando el desafío fundamental fue Teoponte y no la poder bajo la dirección política del proletariado. La lu­
clase obrera;· se da a entender que .ésta wácticamente no cha partidista refleja esta realidad y a ésta se la puede
existió como fuerza política durante . ese período. �i los calificar de cualquier modo menos como "populismo".
trabajadores hicieron "posible el 7 de Octubre", quiere de­ Si bien todo .er folleto es el esfuerzo desesperado que
etr, ni duda cabe, qll;e ya existian como fuerza política. hace su autor por acomodar verbalmente la realidad a sus.
Lá huelga política de obreros desarmados modificó el cur- necesidades políticas del momento, el análisis de la A.sam-
-84- -85-
blea Popular constituye ·el punto culminante de las distor­ no a la . dualidad de poder, que estaba llamada a .desapa­
siones y de las interpretaciones capciosas. recer en favor de la contra_p-evolución o de la victoria del
En primer lugar estarla la posición del POR, "que gobierno obrero. ., · . ·
considera que la Asamblea es ya el poder dual, el brazo Ni el poder qbrero, ni la duali�ad de poderes depend_en
obrero en el poder dual, y que debe comenzar a. ejercitar de la constitución del "ejército popular" (si los trabaJa­
su poder cuanto antes,- mediante la a�ción de las masas�•­ dores pudiesen organizar este ejército sería una rn,uestra
A este· atrevimiento se opondrían la sabiduría y modera­ de que . ya son dueños del aparato estatal) , porque su
ción del MIR y PCML (en la Asamblea él no figuró como existencia se debe a que la órg_anización sovietista se con­
tal y para ganar un voto apareció como PDCR y Esparta­ vierte en la única autoridad para las masa'S y adopta sµs
co) , "qiie tomaban a la Asamblea como un germen de decisiones sin to:tnar en cuenta la voluntad del gobierno ·
poder dual, es decir, un embrión del Estado obrero, que ·central ni el ortlenamiento . jurídico imperante. Las bases
no podía existir si no creaba su aparato coercitivo previa­ ·constitutivas de la A�mblea señalan que esta Qrganiza-
mente, es decir, su fundamento annadq, indepertdiente de · ción tenía. resuelto ejecutar sus decisiones µtilizando los.·
Torres y del ejército, aunque eventualmente aliado a métodos propios de la clase obrera, en cuya base se enc.uen­
ellos". Así una vieja t.esis es presentada con retoques. Los tran la movfüzación y la ac'Ción directa de masas. Salta
ultras no . }lablaron de eventual alianza · con Torres, sino a la vista que para cumplir este ·mandato no es indispen- .
de la urgeheia de derribarlo de innrediato y de decretar sable contar con un ejército o con -grupos armados. Las
la insurrección (el que se oponía a tan descabellada con­ masas en · su empeño por imponer su voluntad pue?en
clusión era tildado de reformista) y el "aparato coerciti­ verse obligadas a recurrir a las armas, la forma como
vo" recibió el nombre de ejército popular. · se plantee este problema y la forma de resolverlo dependen
Abusivamente se le atribuye al POR cosas que nunca de circunstancias 'polfticas concretas.
sostuvo. El trotskysmo corutidera a la Asamblea, cosa Zavaleta . encubre · el verdadero planteamiento dél
que puede leerse en los documentos partidistas y en los de MIR. Esta organización formulaba la urgencia de armar­
la misma Asamblea, como órgano de poder del prole­ se antes de hacer cualquier otró planteamiento porque
tariado y de las masas. El POR no pudo en momento al­ tenia en mente la necesidad de proclamar inmecli'atamen�
guno decir que era el "brazo obrero en el pode_r dua;l", la insurrección. Para"los foquistM vergonzantes nada m�s
esto porque la Asamblea nació como frente ant1mpena­ lógico que hacer una convocatoria tan temeraria esperan­
lista de varias clases, de las masas bolivianas (ver sus do que inmediatamente las masas ganen las calles,
. :'''E�tatutos") , y luego porque ·1a dualidad· de poderes la El proletariad?, _con el que se i�e:i:itific� e! POR en los
' . planteaba ella misma y no se trataba de un fenómeno planteamientos teoncos y en la practica �1ana, �nía una
que le fuera extraño. La dualidad de poder existe desd� concepci�n diferente. La tarea primordial radicaba en
el momento que actúa un organismo con, rasgos sovie" acentuar y profundizar la movilización de las masa,s, a fin
tisú,!.s y es evidente que pasa por varias etapas. Era la de que ellas se viesen colocadas ante la situación de tornar
Asamblea-Soviet el germen del futuro gobierno revolu­ el P9(ier.· Así -era preocupación fundamental encontrar .
cionario y no de la dualidad de poder en si, corno equivo· ia fórmula que permitie� esa movilización. Sabemos que .
cadament.e sostiene Zavaleta. En su momento se habría en la insurrección hay un momento en que t�?s lo� pro­
. lanzado la consigna de . "todo el poder a la Asamblea" f blemas polític�s se resuelven como una operac1on m1lltar.
-86- -87 ..
nos referimos al hecho ffsico de la toma del J.>Oder. Esa los lugares mismos de trabajo. El punto conflictivo de
lucha final no podrá menos que ser armada, de aqul se mayor envergadura con loo planes y esperanzas del gobier­
deduc-e oue el armamento de las masas es una consigna no � encontraba en la exigenc!a obrera de que la desig­
vigente. Pero, ese armamento debe responder a las nece­ nac1on del ger·ente general deb1a que�ar en sus manos.
sidades de las masas en su lucha y en su movilización. El A lo anterior llama Zavaleta ocupación "desde arri­
MlR formula el armamento como hecho anticipado v ne­ ba" de las minas, para oponerla a la "ocupación desde
cesariamente al margen ae los sectores mayoritarios de los ab�jo_" que dizque pregonaba el MIR. Para justificar su
explchd�. De una u otra manera, concluve sosteniendo tesis incurre en .l� fa��dad de que la tendencia proletaria
que el armamento de la Asamblea debía consistir en la buscaba la part1cipac1on a través de un entendimiento y
preparación militar de los brazos armados de algunos u_na compon<' nda con el gobierno, de lo que puede dedu­
partidos. La cuestión era otra: se trataba de poner los cirse que se pugnaba por lograr la pacífica transfo!'ma­
fusiles al alcance de miles de trabajadores y campesinos, C'ión del régim en imprrai:ite en socialismo. Sin embargo,
que tradicionalmente se movilizan en los momentos de debemos de<'n- que esto solo existe en la cabeza del autor
mayor agudeza de la lucha. del folleto.
La acentuación de la marcha de las masas era la Y:,a tan publicitada "ocupación desde abajo" p·arece
tare-a palitica preeminente y la Asamblea consideró que refrnrse a alf?Unas ocu!:>aciones de pequeñas minas, mu­
ese obJetivo se lograrfa luchando por la conquista e im­ chas �ie las cuale_s se dice que estuvieron inspiradas por
posirión de la participación obrera mayoritaria en la ad­ l� s � 1smas �� tondades. Con !-Odo, se trataba de un mo·
ministración de Comibol (que equivale a decir el control v� m1ento caot1co y frente a el la gran movilización na­
d� la econ�mía misma del país ) . En las discusiones pú­ cwna� . alrededor de la participación obrera propuesta ori­
blicas se d1Jo que no se t.rat.aba, en definitiva. de conver­ gmar1amente por la Federación de Mineros era ni duda
tine en buenos administradores sino de considerar ese cabe, un gran paso hacia adelante.
planteamiento como una reivindicación transitoria capaz De�aprensivamente dice Zavaleta que en la Asamblea
se impuso la tendencia sindicalista e insinúa que frente
de unir y movilizar a las masas y conducirlas a la conquis­
ta del poder. Se remarcó, una y otra vez. que se descar­ ª. ella estaba el "m�rxismo" del MIR. La tesis es muy atre­
taba que el gobierno cediese pacíficamente ante la exi­ vida. El MIR no tiene _programa y su difusa ideología se
gencia y que el ejército no permitiría la implantación de c�mfundr _co!1 e� popuhsmo: no puede, pues, ofrecer mar­
ese tipo de participación. En resumen. se marchaba con xismo y m siquiera una conducta coherente. Lo que a.qui
jé. certeza de que antes de lograr la participación obrera se lla n:i a tendencia ." �ndicalista" no es otra cosa que la
·mayoritaria en la administración de Comibol, las masas expres1� programatica de ros intereses l\istóricos del
· se verían obligadas a tomar el poder. Por otro lado, par­ proleta:1ado: . fue la ideología y el programa obrero los
tiendo de la experiepcia ne(?ativa del control obrero in· que se impusteron frente al caos pequeño-busgués encar­
dividua} y burocratizado en Comibol, se puso mucho cui­ nado en maoistas y miristas. No era cosa del azar que se
dado en que esa participación fuese colectiva y ejercitada hubiese exigido e impuesto que los delegados de la clase
por la dase misma. pues la autoridad máxima radicaba o�rera fuesen el 60o/, del total, se quería a.sí dar expre­
en la asamblea sindical y los organismos primarios de sion tangible a la dirección proletaria de la Asamblea.
ejecución estaban en manos de los obreros reunidos en , La cla11e. obrera estaba presente no sólo físicamente sino
como programa político.
- 88- -89-
No eran los partidos polfticos en general los que El "predominio concreto de los obreros sobre los uni­
sufrieron mengua en la constitución de la Asamblea. Lo versitarios" es presentado como una man-ifestación del
que ocurrió fue que )as · tendencias pequeño-burguesaf "obrerismo puro", vale decir, de la desviación sindicalista.
resultaron · arrinconadas y aplastadas por la ideología Nuevamente nos encontramos frente a una deformación
pz:oletaria y esto nos parece que estaba muy bien; más, de los hechos. El planteamiento, aprobado por la Asam­
como se suele decir, Zavaleta tiene derecho al pataleo. bl�a, de' la universidad única dirigida por la clase obrera
Se habla de una clase ob�ra · sin influenéia partidista. Si era un paso estrictamente político, buscaba convertir la
. se tiene en · cuenta que el proletariado boliviano es alta­ cue�tión . universitaria en un aspecto de la política revo­
mente politizado y que ha sido capaz de - estructurar la luc10nana de esta clase. No se trataba ni cte odio ni de
o:rganización sovietista lla�ada Asamblea Popular, par­ desprecio a los universitarios. ·
tiendo de un programa político marxista y 'muy elevado En la página 8 se sostiene que la Asamblea era un
lo correcto es descubrir qué tendencias políticas ·han he� So�et s�n partido político, lo que habría determinado
cho posible tan admirable evolución ·de los explotados. La la. _v1�tona ,de la tendencia sindicalista. Los Soviets pueden
.Asamblea Popular es la culminación de un largo proceso existir esté o no en su seno el partido revolucionario de
de formación de la clase que transcurre por lo m·enos a lo la clase obrera, pues no es éste el que determina sus ca­
largo de treinta años, a partir de la Tesis de Pulacayo. racterísticas esenciales·. La dirección política lo que hace
pasando por la experiencia dentro del MNR y de su di­ es asegurar una determinada orientación y nada más.
ferenciación política fre�te a él, hasta la Tesis Politica del C A P I T ULO V
IV Congreso de la COB y las bases constitutivas de la pro- _
pia Asamblea. Lo. admirable para cualquier observador LA CONTRARREVOLUCION DE AGOSTO DE 1971
· es 1� continuidad de esa línea politica,·· su terca persis­
�nc1a- en los puntos fundamentales y la reiteración de El_ 19 de Agosto de 1971 estalló el tan esperado y
una concepción ideológica; eso sólo puede lograrse si un a:1unc1ado golpe de Estado de Ia derecha del ejército, te­
núcleo político ha vivido, actuando y desarrollándose en mendo como SOJ>Qrte civil a la desmembrada FSB de Mario
el seno de la cla�. Gutiér�ez � un sector timoneado por Riveros se reclama
_ ¿ Cuándo Torres aceptó negociar con la Asamblea y de la 1zqmerda) y al MNR, fisonomizado inconfundible­
S()bre qué? En ningún momento se estableció un diálogo mente como la carta segura del imperialismo norteameri-
entre ambo.s y la especie es producto de una pura especu­ cano en el llamado Pacto de Lima.
lación. Además, nada había que negociar, -si tomamos El Ministro det Interior Jorge Gallardo Lozada hizo
en cuenta las resoluciones fundamentales adoptadas por el anuncio oficial y añadió que se _había declarado �staclo
la Asamblea, · de emergencia nacional ("El Nacional", La Paz' 20 de
El POR explanó, sin atenuantes ni tergiversaciones, agosto) .
la e:xtrategia del proletariado y luchó apasionada.tnente "El Gobierno Revolucionario comunica que ha esta­
· por imponerla. En esta medida es absurdo decir que esta llado el �_?lpe f8:5Cista en Santa Cruz, encabeza<lo por Ma­
· partido se unió a tal o cual caudillo o partido político, lalll no Gu�1errez, Jefe de la _ Falange Socialista Bolivia..>1a y
cosas sólo podían haber ocurrido de modo inverso. grupos minoritarios de la áerecha del MNR.
-90- -91-
"Ante la subversión derechista, cuyo esquema gol­ signa de gobierno obrero�campesino; c�n.tra . �l _ peligro
pista ha sido perfectamente detectado, se declar_a e �tado que signifi5!aría para el Estado _la p�rt1c1pa�10n �tera
de emergencia nacional y se convoca a las orgamzac1ones mayoritaria en Comibol y la Umve�s1dad l!mca, baJo la
populares y revolucionarias movilizarse en torne;> al Go­ dirección. hegemónica del proletariado� D1ch,o de otra
bierno Revolucionario para defender las conquistas del manera, el gorilismo, al comprob'ar que el avance _acele­
pueblo boliviano y destruir � la �'?ntra revoh;ción fascis­ rado del proceso revolucionario planteaba su ínmmente
ta.. El gobierno controla la s1tuac1on en el pa1s y �e man­ aplastamiento, se vio obligado a consumar un .golpe con­
tiene firme en los postulados del 7 de octubre Junto al trarrevolud.on.ario· preventivo:
pueblo". ( 1) . - La campaña encaminada a· justificar el gol� cen­
. . . .
Con anterioridad se denuncio, que el gonlismo . .
1m­ tró sus fuerzas c�ntra el pr�grama .del pr!)l_etariado;
particularmente, y sólo tangenc1almente. se refinó.al �-­
ciaria las operaciones contrarrevolucionarias en la peri­ neral Torres y. a su gopierncJ. La vel"?ader� 1ucha se l1b�ó
feria del país, teniendo como eje a los ef.ectivds militares y se sigue librand9,- entre la m�yona nacional y e1 go�1- .
ubicarlos en el oriente. Efectivamente, el movimiento sub­ lismo y en ella Torres juega un papel de poca imoprtan.c1a.
versivo se extendió rápidamente a las divisiones de Ri­ Torres permaneció equilibrándose- en la. punta de un
beralta, Camiri Bermejo, hasta Tarija. Esa tenaza de
fuego -tenaza poderosa, cierta�en_te, porque en _ ella es­ alfiler durante 9 meses gracias a la aguda tensión esta­
taba comprometido parte del eJerc1to- fue presionando blecidá entre los extremos en pugna, que ac_umu.laban
y cerrándose más y más·a La Paz, no tanto a la población
fuerzas sin !3.treverse a iniciar el ataque. Se tienen dato's en
como a la jerarquía castrense. La defección de las guar­ sentido de que la· Embajada norteamericana veía., c�n �u­
niciones de Cochabomba y Oruro tornó en insostenible la cha desconfianza a} !égimen.. castrense porque practica­
situación del Presidente Torres, planteándosele como ta­ mente había''d�jado de gobernar:· De un� :1 otra ma�era,
rea ineludible la retoma de la última ciudad, que se los bandos en- pugna se esforzaron por tttihzar al gobierno .
encontraba fuertemente cercada por el Rangers de Cha­ como punta de lanzi,.·contra su adversario_ �l J�gimen
llapata. nacido el 7 de octubre de 1970, no pudi;> en. nmgun mo­
La insurrección castrense se pre.sentó enarbolando mento concentrar en sus. manos el control total, . o por
la bandera de un furioso anticomunismo, que debe enten­ lo menos predo�inante, sobre las fuerzas armadas. Se
derte como la lucha contra la decisión de las organizacio­ agotó en los esfuerzos que hizo por ganar a los generales
nes de masas y revolucionarias para implantar en el conspiradores a cambio de las conce�fones cada vez mn.­
país un régimen socialista y un gobierno propio de obre­ yores que les hacia, al extremo de que en todo momento
ros y campesinos; contra el fortalecimiento de la Asam­ pudieron moverse con bastante libertad; después de cada
blea Popular, como órgano de poder de las masas y del golpe de estado _ faIUdo los gorilas. en la mayor parte de
proletariado y cauce de movilización que objetiviza la con- los casos eran simplemente cambiados de destino (hubo
casos en los que no se les privó de su ma;ndo sobre la
tropa) y excepcionalmente enviados al destierro. El plan
contrarrevolucionario consistió en quitarle a Torres todo
( 1 ) El D. S. de 19 de agosto e�comienda a los Ministros del Interior y de,
Defensa el mantenimiento del orden y "la movilización total Y activa dd
apoyo militar y en vísperas del 19 de agosto el Presidente
pueblo en torno al gobierno". muy dificilmente era obedecido por el 20'¾, de loc mandos

- 9 2- -93-
militares. Inspirándose en la experiencia de • octubre, el, tota1 ···aplastamiento del gorillsmo fasois.ta y"de la · reac-.
gorilismo trabajó firme y pacientemente para alcanzar ción, aplasta:miento que . supone la destrucción de 5.u po­
una correlación de fuerzas que le fuese clara e indiscuti- derío ,económico, desgraciadamente in.tacto en . muchos
. blemente favorable, a fin de capturar todo el poder po­ sectores.
lítico sin lucha y sin disparar un solo cartucho, ésto para El golpe fascista, que-ha veniqo avanzando y . pro­
evitar que las masas ganasen las calles y diesen un curso clamando a tambor batiente la catástrofe nacional q\le.
imprevisible a los acontecimientos. Esa preocupación al­ tanto desea, tiene- un carácter preventivo con referencia
canzaba también a los jefes castrenses adictos al oficia- a la inevitable participación obrera mayoritaria en Comi­
. lismo, que dieron nuestras inequívocas de temer más a
las masas que a la derecha del ejército. · . bol, a la victoria segura del pueblo boliviano y de su clase
Desde el momento de iniciación de la . revuelta fas­ proletaria, que será la victoria defimtiva del socialismo. La
ci'sta en Santa Cruz hasta la partida de Torres del Palacio defensa de nuestra causa, que es .la causa de los hombres-y
Quemado, transcurrieron tres escasos días y, sin embargo, mujeres <J.Ue habitan este pafs, nos obliga a rechazar con
!ue un lapso suficiente para que las masas ganasen las toda energía y decisión la provocación fascista. ·
calles; el centenar de muertos y el medio miliar de _heri- En este momento crucial croomos de nuestro deber
dos constituyen elocuentes y trágicas pruebas. puntualizar que la reacción puede conspirar cómodament.e,
. A las once de la noche del día 20 se reunió el Co­ utilizar parte d�l aparato y recursos estatales, . debido a
mando Político, organismo de la Asamblea Popular en­ las dudas, debilidad y peligrosas oscilaciones de la dere­
cargado de tomar en. sus manos la dirección del movi­ cha a la izquierda del Gobierno del general Torres. ·El
miento de masas entre uno y otro período de sesiones de Pueblo Boliviano no puede estar de acuerdo ni complicar­
· aquella,, "!! determinó convocar a todos los explotados a se con esta conducta y señala que toda concesión al go­
ganar las calles para combatir activamente a ll;l. conspi­ rilismo fascista, todo acuerdo con él importa un rudo golpe
ración gorila. El comando militar fue ampliado con re·· al proceso revolucionario, una traición a los intereses na­
presentantes de los partidos políticos pertenecientes a la cionales y un marcado servicio al imperialismo.
Asamblea. ·
Por todo lo anterior el Comando Político, dirección del
RESOLUCION DEL COMANDO POLITICO · frente único a.ntimperialista y revolucionario, llama a to­
dos los bolivianos, a los hombres y mujeres, a los traba,ja­
Los Últimos acontecimientos registrados en el país, dores e intelectuales de avanzada, a los soldados, clases y
ponen en evidencia, una vez más, que el gorilismo, la jóvenes militares revolucionarios a ponerse en pie de com­
reacción fascista, y los sirvient.es del imperialismo, utili­ ba te. a ganar las calles para aplastar t.ota.1 y definitiva·
zan el golpe de estado, el terrorismo y todos los medios mente al _gorllismo golpista,. a la derecha cavernaria y a
en su vano intento de aplastar al movimiento revolucio­ los sirvientes del �perialismo.
nario y a la clase obrera. El Coman.do Político Uama a t.odos los bolivianos a
El Comando Político, · a nombre de la .Asamblea Po­ defender su revolución, que es su propio porvenir; a sál­"'
pular, reitera que su objetivo fundámental es la construc­ var al pafs del descarado gorili&m.o y a arranca:t de cuajo
ción del socialismo, que sólo podrá lograrse a través del · a la contra revolución. ·
-94- -95-
BOLMANOS: Ei púeblo estil en guerra a, muerte co.n que se apoderen de las propiedades y empresas de quiénes
el gorilismo fascista. Como en toda guerra, el objetivo cen· se hubieran alistado en la conspiración". · Aquí aparece
tral consiste en vencer y .aplastar al enemigo. como un achacoso Belzu.
Los explotados confian únicam�nté en sus �rganiza-, La marcha antifascista· tuvo un rostro sonrrk.1ie, ex­
ciones y su propia• fuerza y es i¡1lrededor de aquellas que plicable si se tiene en cuenta que todos, hombfes de la
deberán ·movilizarse. calle. y gobierno, estaban seguros que sus descomunales Ji­
mensiones habían ya aplastado a la conspiración fascista.
La Paz, 19 de ag�to de 197L Algunas horas más ta�e se verá con clara nitidez que la
rebelión militar solo podrá ser aplastada empuñando el
El viernes 21, por la tarde se efectuó la multitudina­ fusil.
ria manif.esutción antifascista y antimperialista: Los tra ,. En octubre de 1970 la clase obrera ocupó el escena­
bajadores respondieron positlva111ente al lla111ado que les rio político sin armas, como una simple masa. Ya enton·
hiciera. �el Comando Político y la COB� La marcha dur(,; ces se comprendió claramente que para poder vencer al
aproximadamente 4 horas, originalmente se habla. acor;, gorilismo era preciso poner un arma de fuego en manos
dado realizar la concentración frente al local de la A.-.am"' del obrero politizado. En ese entonces era idea generali·
blea Popular ( ex Palacio Legislativo) . Sin embargo, pbr et zada -compartida hasta por nosotros marxistas- que
espi�tu conciliador de Lechin. el Palacio de . Gobil'rno•sir• 1 ::i.s armas serían cedidas por el equipo mi'litar gobernan­
vió de· testera al acto. Los,,oradores estuvieron muy p<rt te, por considerar que :a;olo apoyándose en las masas y do­
debajo del espíritu que anitflaba a los manifestantes y nin­ tándoles de una adecuada capacidad de fuego podría, por
guno señaló con cla¡idad los objetivos por los ¡cuales se lo menos, neutralizar a la derecha gorila. La conclusión
debfa Juchar y morir, Torres y Lechfn fueron abucheado� resultó completamente equivocada, no se tuvo en cuenta
. con frecuencia y este último� hablando bajo el látigo de que Torres consideraba preferible pactar con sus compa­
BUS adversarios, · buscó•· aparecer radicalizado con la · con­ ñeros generales, capitular ante ellos, antes de armar a
sign¡t de expropiar las emprr�as de los conspiradores fas.. masas que dieron pruebas evidentes de que se encamina­
· cistai;. forres nuevamente dio muestra.s de su seguidismo ban al socialismo y cuya movilización ponía en serio ries·
servil ante las masas mov!H,:adas. Los manifestantes gri,· go al ejército como institución. El rumbo. tomado por
taban: J. J. dale duro y el Presidente respondía como un los acontecimientos iniciados a fines de 1970, la incapa·
chiquilin: "les daré duro". cidad demostrada por la dirección castrense de ganarse
La manifestación, entre risas y rechiflas. \'olvió .4 la confianza'de los explotados, de purgar dei' seno de las
demostrar que Lechín era una ngura totalmente enve,.. fuerzas armadas a la extrema derecha y de encontrar una
jecida y superada. "Ultima Hora" (23 de agosto) . que le salida de i�uierda al impase político, obligó · a ciertas
es tdtalment.e adicta, escribió: "Lechín habló entre rechl"' capas reducidas de jóvenes oficiales. clases y suboficia­
nas y voces de definición polftica. Este veterano dom�:,, les a evolucionar, hasta llegar a la conclusión de que si
nador de multitudes con su oratoria revolucionarista, esta fuera necesario para la victoria sociali'Sta no habría por
vez fue Incapaz de imponer su dominio. Dijo, tal vez, con► qué oponerse a la destrucción del Ejército. Una proclama
ceptos diferentes a Jo,; que esperaba hacerlo, alcanzand'o anónima de clases y suboficiales llevó a Ja confusión y
a pedir la unidad de todas las fuen.as de izquierda y i a no pocos creyeron que el ejército estaba totalmente esci-
-9-6- -97 -
· �naqo entre clases y oficiales y que la tropa desobedece�. - rebelándose. No sabríamos decir si en algún momento
ri'a toda orden dada para disparar contra el pueblo. Ya. . el presidente pensó seriamente en entregar armas a los
se .sabe que las cosas ocurrieron de otra manera. La pro-­ trabajadores (más parece que utilizó como chantaje contra
clama nacida en la aviación de La Paz tuvo poca reper.... oponentes de izquierda y de derecha) , pero lo evidente
cusión en el resto del ejército. El gobierno, t1,1viese o no es que se encontraba fuertemente presionado por los mi­
algo que ver con este hecho, se dio modos para sacar ven­ litares para no hacerlo. Circuló insistente.mente el rumor
taja de la proclama y alentó las reclamaciones de orden en sentido de que la jerarquía castrense conminó a Torres
económico de ei;;tratas inferiores de las fuerzas armadas. a no entregar armas bajo alternativa de rebelión. Ea re­
Con todo, el ascenso y radicalización de las masas sultado de la entrevista molestó en extremo a los asisten­
impactaba, cada día más y más en el seno del ejército, pro­ tes de la Asamblea Popular.
bablemente -en mayor medida en los clases y suboficiales Fue en esta ocasión que Torres hizo conocer su plan
que en los jóvenes militares, iniciándose así su desinte­ de retoma de Oruro, operación que según él estaría .consu­
gración, común a todas las instituciones y al mismo orden mada a las seis de la,mañana del 21. Pidió ay�a para
establecido. El crecimiento de la ola revolucionaria socaba enviar emisarios clandestinos que tomasen contacto con
,a base de sustentación de ias fuerzas armadas (los sol­ los trabajadores. a la sazón concentrados en San José y
dailns son, en su mayor parte, obreros, campesinos y ele- cercados ·por efectivos militares. A la maniobra se le bau­
. mentos de la clase media con experiencia sindical y políti­ tizó con el nombre de "cien pies, aguilita voladora". Los
ca) y concluye desmoronándolas, más que venci�ndolas delegados izquierdistas de Oruro, entre ellos Emi.lio Pérez,
en bablla formal . Los soldados huyen o no obedecen a quedaron satisfechos por esta solución. en un estado de
sus superiores, que tienen que cuidarse de los que com­ cosas que ellos lo consideraban sumamente delicado. Al
baten en las calles y de sus subordinados. Entonces el pue­ promediar las deliberaciones del Comando Político s� hi­
blo tiene a su alcance a su arsenal natural. Es todo lo que cieron presentes dos poristas que representaban a los
ya ocurrió el 9 de abril de 1952. mineros de Siglo XX y Huanuni, que al no poder vencer
El 20 por la noche el Comando Político centró casi to­ a los rangers que custodiaban Oruro permanecían acan­
da su discusión en el problema del armamento, Hasta en­ tonados en las proximidades de Vinto. Estos trabajadores
tonces el presidente Torres y sus ministros habían ofrecido, no tenían más que dinamitas y aunque lo sensato habría
una y otra vez, que entregarían armai;; al pueblo, promesa sido que se reolieguen a sus bases en espera de armas,
que despertó ilusiones desmedidas en varios sectores obre­ pues existían lejanas posibilidades de . con�eguirl�, per­
ros. Comprendiendo que la conspiración fa�ista avanzaba manecieron en sus precarias posiciones en espera de la
por todo el país y la amenaza de su· victória se tornaba . llegada de las tropas leales. .
cada vez más seria, se acordó enviar una última comisión · Más tarde se supo que los regimientos enviados por
(Lechín, Mercado, Lora, López, Reyes y Eid) al Palacio Torres para rescatar el punto estratégico del altiplano
de Gobierno para hacer saber al presidente que si no cum­ prontamente se sumaron a los rebeldes. Debido a que las
plía su promesa de entregar armas, la Asamblea Popular masas se encontraban desarmadas, las verdaderas batallas
seguiría su propio camino, Torres, para justificar su ne­ se libraban no en las calles sino entre Io.s mandos mili­
gativa, dijo que si él desarmaba a los soldados para entre­ t�res que utilizaban a los regimientos de soldados como
gar los fusiles a los obreros, los oficiales responderían a fichas de ajedrez.
- -98- -99-
Pese a que los regimientos encargados de recapturar Lechín leyó por radio una convocatoria a todo el pue­
Oruro habían defeccionado, la radio estatal "Illimani", l;>lo para que, con sus armas, se concentrase en la Plaza
siguió enviando mensajes cifrados a aquella ciudad en del Estadium. Rápidamente se reunieron urias 2.000 per­
sentido de que la operación "Cien Pies - Aguilita Volado­ sonas. El día sábado amaneció como un día de gran ten­
ra" iba a consumarse al anochecer. Esta mentira crimi'­ sión, la noche anterior La Paz se estremeció por los di­
nal dicha en clave, para que los trabajadores creyesen, namitazos que hacían estallar los mineros de . Milluni.
determinó que estos a�altasen la ciudad y fuesen virtual­ El Ministro de Gobierno había prometido que sus
mente masacrados por las tropas del ejército. ( 1) efectivos ocuparían la colina de Laika- Cota, que separa
El día sabado 21, aproximadamente a horas 10, se Miraflores del centro de la ciudad y que tiene una gran
apersonaron al local de la COB, dond.e funcionaban el importancia estratégica. Contrariamente efectivos del
Comando Político y su Comando Militar (se habían de­ Castrillo apostaron nidos de ametralladoras en ella . El Co­
clarado en sesión permanente) los ministros del interior J. mando Militar se ubicó en las proximidades del Stadium
Gallardo y de Salud Pública, Javier Torres Goitia, para Siles para poder dirigir las operaciones, pero no pudo
hacrr- rnber de qué regimiento Castrillo se había rebelado, hacerlo de manera eficiente por que carecía de informes .
dentro de algunos minutos se atacáría el Gran Cuartel precisos ·sobre la situación general, en este terreno depen­
Genzral de Miraflcres _p:ira capturarlo. El plan consistía en . óía exclusivamente de la cadena radial .timoneada por
que form.:.tsen un cerco de fuego los regimientos Colorados, Radio Illimani, que difundía una serie de falsedades por
comandado por el mayor Rubén Sáchez, y el �.cantonado razones tácticas, y de las informaciones que proporciona­
en �an J �rge, el pueblo. multudinariamente organizado, ban las autoridad,es a través de una unidad de radio pa­
deb1a presionar por la Avenida Saavedra (el edificio de Fa­ trulla. Llegó al Stadium otro lote pequeño de v.iejos fu­
cultad de Medicina estaba ya en poder de· los facciosos) , a siles Mauser, que virtualmente desaparecieron. en medio
fin de asaltar a la ciudadela militar en el momento oportu­ de la sed de armas de la gente. De tarde en tarde llegaban
no. En la Confederación de Fabriles se repartieron al­ pequeñísimas cantidades de municiones.
rededor de 400 fusiles Mauser y Garant, una parte de La multitud allí concentrada asaltó la Intendencia
ellos en mal estado y 2.000 proyectiles . de Guerra y extrajo una gran cantldad de arma..:
mento, una parte totalmente inservible. (1)
( 2 ) ""Presencia" (La Paz, 23 de agosto ) , sostiene que "un insensato enfrenta­
En las calles que desembocan en el stadium se encon­
miento de trabajadores mineros con las fuerzas del ejército el día do­ traban obreros y universitarios y en menor proporción
min¡:o 22 a horas 17, dejó por lo menos 8 muertos y 27 heridos" en las elementos de las otras clases sociales. La mayor parte de
proximidades de la fábrica ."'Rockett" a seis kilómetros de esta ciudad, estos efectivos pertenecen a los partidos políticos de iz-
eótre la aereopisla "Juan Mendo2a" y la "Fundición de Estaño en Vinto•• ·
En el choque que según la prensa tuvo poca duración, participaron unos­
l.500 mineros vt:nidos de Siglo XX y Huanuni, en cerca de 40 camiooea, ( 1 ) ..Hoy" ( 2 2 de agosto ) titula una de sus crónica, a '\ columnas ".'\salto
concra el Rangers y '"del .Batallón Divisionario y del Centro de Instruc'• ala Intendencia fue el inicio"'; "Las fuerzas· de la COB avanzaron y 81\
ción de Operaciones en la Selva, que en horas de la mañana, abordó de. su primer intento lograron ocupa"r la Intendencia de Guerra de la Avenida
un transporte aéreo militar, llegaban fuertemente armados ·de Riberalta" ■
Saavedra de donde lograron obtener l,:o más de 1.200 dejos fu5iJe1
Hubieron tambi<Sn choqu!'s incruentos en Machacamarca ( a veinticindt de sus almacenes. La Intendencia de Gueua contaba con solo una doce•
kilómetros de Oruro ) entre mineros y el Regimient!) "Loa", que desdá aa de soldados que no hicieron ma,-or resistencia a los eftctivos ci.- iles- de
Uyuni se traslr. &ba a Oruro.
· ','
COB,
la que in•resaron. a la vetusta edificación milit11r".

- 100- - 10 1 -
quierda. Ni a quienes estaban ahí concentrados y muchQ las milicias populares y éstas se limitaron a pedirle armas,
menos a los dirigentes del Comando Político se les ocurrió en el entendido de que permanecía fiel a Torres. "Sin
la ídea de asaltar inmediatamente el cuartel General, pues embargo, la entrevista ,entre ambos no dio resultado
la capacidad de fuego del Castrillo era muy grande. · El y al parecer se suscitó un altercado verbal" · ("Ultima
objetivo �ra permanecer en posición de apronte, hasta Hora", 23 de agosto) . El mismo Reque tuvo que cumplir
tanto las tropas leales obligasen a rendirse a la ciudadela la 'incómoda misión de "parlament1;1.r con los efectivos del
militar, para luego lanzarse al asalto. Los que al mediodía, regimiento Colorados, a · fin de suspender el fuego. Al
marchaban al stadium estaban seguros que iban allí a haber sido rechazado su intento se embarcó en un jeep,
organizarse para dar fin a la operación dirigida desde el circunstancias en las que se escuchó una ráfaga de ame­
Palacio de Gobierno. La verdad es que el regimiento de tralladora. El capitán Terrazas, cuando se aprestaba a
San Jorge no se movió. A las 18 ó 19 horas, el Ministro cubrir con su cuerpo a su jefe, cayó acribillado por la
del Interior pidió que la gente arma�a marchase hasta espalda, juntamente con un suboficial, mientras Reque
el Parque Triangular, ubicado a 200 metros del Cuartel sufría una herida en el pie, de la que fue aten�ido en
General,. la sugerencia fue desestimada, · porque habria el Hospital Militar''. ("Ultima Hora") . Así quedó marca-:
importado llevarla al matadero. Según Gallar-do i;e tra­ do con fuego el que traicionó a su Capitán <kneral.
taba de aumentar la presión sobre •el Gran Cuartel. Hombres y mujeres dispuestos a aplastar al fascism9
Desde Laika-Cota se ·hostigó sin cesar a la �ente apos-. se apostaron en las zonas marginales (Alto San Pedro, Vi­
tada en las proximidades del stadium y resultó mucho lla Victoria, ·Agua de la Vida y el Calvarto)· y lanzaban
más grave la acción de los francotiradores ubicados en cargas de dinamita.
los edificios de la zona, politicamente identificados con A mediodía estaban de retorno a La Paz los regimien­
los conspiradores de derecha. Muchos muertos y heridos. tos Andino y Motorizado de Viacha, cjespués de haber de­
cayeron víctimas de ese fuego combinado. feccionado en las tnmediackmes de Oruro.
Obreros y estudiantes se fijaron como objetivo cap­ Ji. las 16.30 horas, Jóvenes y mineros corrieron al Mi­
turar Laika-Cota. Cuando la operación se realizaba exi­ ajsterio de Defensa en busca de armas (alguien tuvo la
tosamente se pidió a la gente bajar del cerro, porque, se ocurrencia de decirles que allf les darían fusiles) y fue­
dijo,· sobrevolarían aviones para atacar a los facciosos. ron recibidos a bala. Resultado: más muertos y heridos.
La verdad era .9ue desde horas 17 ,35 la fuerza aé:i;ea, que A las 20.45 horas el General Torres abandonaba el
a las 15.30 hab1a retirado su apoyo al gobierno y lanzado Palacio, él mismo que hasta las 19 horas no se · cansaba
un ultimat�m al mayor Sánchez para que deponga las de convocar al pueblo para que siguiese combatiendo con
armas, paso sobre la zona convulsionada para atacar al firmeza. La prensa del día 24 confirmó que el ex Presi­
Colorados y a los civiles. Finalmente, obreros. y universi­ dente, que no se tomó la molestia de renunciar, estaba
tarios lograron acallar a las ametralladoras de Laika­ asilado en la Embajada de Perú y, según el �stro de
Cota. R.elaciones Exteriores, varios de sus parcial�s, entre ellos
· Sólo más tarde se supo que a las 1'3.30 h�ras, el Ge­ el mayor Sánchez.
neral ¡:�eque Terá;n , Comandante en Jefe del Ejército, se �s c�rros de asa.U.o del regimiento Tarapacá, que
traslado al Palacio de Gobierno para·· notificar a Torres semqraron terror y desolación en las ca�s pac�ñas, hi­
que debía abandonar el" poder. Reque fue detenido por cieron su aparición a las 20 horas en las �as; l\ltas de
- 102- - 103-
la ciudad (Munaypata y Villa Victoria). La Radio del (Rangers) , una mitad de los camiones retomaron a Hua.­
Estado difundía instrucciones no realizables para sabo­ nuni y la otra siguió rumbo a Oruro, sin dar mayor iin­
tear la marcha de los tanques, cuando se aproximaban a portancia a tales datos. A la altura del puente del Ta·
a la P}aza Murillo dejó de transmitir Radio Illimani y se garete (a dos kilómetros de la ciudad) , una comisión de
produJo la fuga <;le Torres. A la misma hora se reunieron San José ratificó las anteriores informaciones. En ese
por última vez los pocos elementos que quedaban en Mi­ momento se destacó una comisión formada por dos pe­
raflo�es del Comando Político (Lechín, Alandia, Lora) y ristas y el radialista Mancilla para constatar en el terreno
que ignoraban la verdadera situación reinante. Seguían la situación reinante, al �tomo de esta comisión se rea­
llegando rumores de que ya el Cuartel General se había lizó una asamblea general que determinó el repliegue tác­
rendido . tico hasta las instalaciones · oe la Empresa Nacional de
Tres tanques se posesionaron en la Plaza Murillo y Fundiciones en Vinta. Simultáneamente fueron enviados
otros 4 se dirigieron hacia Laika-Cota, la marcha de es­ a La Paz delegados de Siglo XX y Catavi, con la misión
tos monstruos de fuego causó la mayor cantidad de de tomar con tacto con la Federación y recibir instruccio­
muertos. Desca,rgas de ametralladoras y dinamitazos se nes, a ese equipo se integraron tres radialistas. A las 20
prolar:ig ��on has.ta �a madrugada. Al día siguiente (22) , horas, se determinó, después de una breve asamblea en
la av1ac1on contmuo su tarea de limpi,eza, teniendo siem­ Vinto, replegarse hasta la mina Huanuni, donde se
pre como a su primer objetivo a Laika-Cota. realiz? una reuni�n de ,dirigentes y delegados de Siglo XX,
Catav1 y Huanum, en la que se formó un comando único
LOS ACONTECIMIENTOS DE ORURO que determinaría la conducta de los trabajadores, · a di­
cho comando se sumaron representantes de Santa Fe,
La movilización de los trabajadores mineros en la Japo, Machacamarca y de las minas pequeñas próximas
a Oruro.
�gion de (?ruro fue gigantesca para aplastar al gori­ El día sábado ·21, a las 9 horas, se realizó otra asam­
hsmo. Consignamos algunos detalles: blea para escuchar la información de los comísionados
En Siglo XX se supo del levantamiento fascista en
S:3-nta Cruz el día 19 e inmediatamente la dirección sin­ que ya· retornaron de La Paz. Se determinó esperar últi­
mas instrucciones de la Federación. A esta altura se In­
dical se pu.so en emergencia y convocó a las milicias ar-- formó que_ se realizaba u!la asamblea general en Siglo
11?-ªd�s para resguardar los campamentos y el local del XX, la misma que acordo marchar sobre la ciudad de
sindicato.
Oruro para retomarla. Se eligió un comando político-mi­
�l día siguiente (20) , a horas 10, los dirigentes de­ litar, a cuya cabeza se encontraba un trot.skysta que de- .
termmaron que los obreros abandonasen el trabajo para bia ser la única autoridad capaz de decretar la m'archa de
trasladarse a la ciudad de Oruro, a fin de asistir a la los obr.eros; sin embargo, cuando aparecieron los camiones
n:iarufestac�ón antifascis\a determinada por la Federa­ procedentes de Siglo XX toda la masa los siguió. En' el
ción de Mi?eros. En . efecto, aproximadamente a las 13 trayecto se conjuncionaron los comandos formados en Si�
horas, partieron los efectivos en treinta camiones. A la glo XX y Huanuni, incluyendo al representante de los lo­
altura de Playa Verde se pudo comprobar que dirigentes catarios.
Y trabajadores . retornaban de Oruro, los mismos que infor­ A la ·aitura del cruce del camino que va a Machaca­
maron que la ciudad había sido tomada por los rebeldes marca, llegó el informe de que entre esta localidad y An-
- 104- - 105-
tequera se encontraba un convoy ferroviario que llevaba ese acto participaron los poristas. Violentando los deseos
refuerzos y armamento a Oruro, inmediatamente una par­ de los oficialistas, se ratificó, por -amplio margen, aJ ánte ­
te d ? lo� trabajadores se encaminó a destruirlo y la otra rior Alcalde.
contmuo su marcha hacia Oruro.
En Machacamarca se libró una batalla desigual. Cien­ DRAMA Y l<'ARSA EN LA PAZ
to cincuenta soldados armados hasta los dientes resguar·
daban el convoy y los obreros sólo contaban con cinco fu­ En las primeras horas del domingo 22 de agosto de
siles y 25 proyectiles. El choque arrojó el resultado de 4 1971 fue ocupada militarmente la Universidad de La Paz
muertos y varios heridos. Ahí cayó el magnífico militante y se dijo que en su interior quedaban una veintena de es­
de la juventud porista Ramón Troncoso. tudiantes armados. Al día siguiente 23, se constituyó en
El choqu� en Oruro fue negativo para los obreros y
el monoblok una comisión mediadora (Arzobmpo de La
entre los h;endo� se encontraba otro trotskysta; sin em­ Paz, diplomáticos, Cruz Roja, representantes de catedráti­
cos y uniyersitarios) , para lograr la salida de los presun­
bargo, pudieron Ingresar a la ciudad varios trabaja.dores tos refugiados. Al promediar el medio día cerca de 500
entre ell�s cuatro milit�tes d�l POR, que retornaron � universitarios bloquearon la avenida vma'.zón y acorda­
su base sm novedad al d1a sigmente.
Después de estos acontecimientos, en el distrito de ron reunirse en asamblea. Muchos estaban sentados fren­
Sigl::> XX imperó un tremendo nerviosismo. El dia domin­ te f!, los tanques p�ra _impedir �l retorno de las tropas a la
go 22, por. la maña.na, se realió una asamblea conjunta de Universidad. El eJérc1to conmmó al tumulto a disoh·erse
delegados y dirigentes de Siglo XX, Catavi y del Sindi­ de inmediató, se dke que a esta altura se escuhó un cüs­
cato "20 de Octubre", con la finalidad de analizar el mo­ pa�o proveniente de algunos de los pisos su¡;�riores . Los
mento _ político y el radi�grama enviado por Comibol a la aviones, los tanques y los soldados disolvieron a bala a los
ger.�1;1c1a de la empres� , mstruyendo la inmediata reanu­ a..ea�bleis� , habi�ndo muerto 7 personas y quedando
dac1on _ de labores en _v,1sta de h�berse posesionado el nue­ herydas mas de 27. Los estudiantes sostienen que fueron
vo gobierno. L�:reumon planteo los siguientes puntos: fusilados cuatro de sus compañer_os y apresados otros.
1.- Inamov1lldad de todos los trabajadores. Con todc;>, se pudo aprobar el siguiente pronunciamiento y
2.-:- Respeto ir�e�tricto al fuero sindical y amplia$ ga­ que demuestra que la·Universidad era ya una fuerte trin�
rantias para los dmgentes sindicales y polfticos. chera de resistencia al nuevo gobierno:
Los dirigents de Siglo XX cursaron un cable en este · "La Asamblea Docente-Estudiantil de la Universidad
mismo sentido al Presidente. de la República. Mayor de San Andrés, reunida el día 23 de agosto de 1971,
resuelve:
. Los trabajadores eran conscientes de que se perdió 1.- Declarar que la autonomía universitaria consti­
Simplemente Uila batalla y que no constituía una derrota
qué pudiese obligar al retroc�so indefinido de las masas. tuye un principio básico de la. vida institucional bolivia­
Todos esperaban armarse para. volver a arremeter a la na, sobre el que no se puede transigir.
bestda fascista. · 2.- La autonomía universitaria lograda a través de
Un primer revés a movimientist--.s y falangistas. El un acto democrático-director en el referendum de 1932 y

.abierto del pueblo para designar al Aleal•


25 . de agosto de 1'971 se realizó e:ri IJa»arua un a.blldo
Municipal, en
plasmada en la Constitución PoUtica del Bstado es viola­
da cuando el cambio de autoridades politicas del pafs de-

- 106- - 107 -
termina el desconocimiento de las autoridades universita­ tración. Otro tanto, aunque demostrando menor activi­
rias y cuando fuerzas armadas irrumpen en los predios y dad, realizaban los falangistas, que as_altaron la Confe­
edificios universitarios. deración de Estudiantes de Secundaria ( calle Yanaco­
3.- La UMSA será intransigente en la defensa de la cha), para poder instalar su secretar)a.
autonomía universitaria. La multitud concentrada en la Plaza Murillo no fue
4.- La asamblea docente-estudiantil dispone que en pequeña, pero estuvieron ausentes del todo universitarios y
tanto las autoridades surgidas de las elecciones de 1970 obreros. Comenzaron a agruparse alrededor del MNR y de
puedan ejercer sus funciones, o se constituyan las nuevas FSB capas de la clase media, formadas por pequeños co­
autoridades en el acto plebiscitario que se realizará pró­ merciantes y propietarios, empleados públicos, desocupa­
ximamente, designa una directiva universitaria integrada dos, empresari'os, todos deseosos de que se establezca un
por los decanos y delegados estudiantiles de las facultades régimen de estabilidad institucional, social y de garantías
más antiguas: Derecho, Medicina y Farmacia, que se en­ para ellos y que les proporcione oportunidades para me- .
cargarán de la conducción y administración de la Univer­ jorar económicamente. La consignas que comenzaron a
sidad. agitarse tendían -a satisfacer, por lo menos verbalmente,
5.- Solicitar. del Gobierno de la República el inme­ estas exigencias: fin a la anarquía y al abuso; amanecer
diato retiro de toda tropa y policía de los edificios y pre­ del orden; trabajo y disciplina; respeto a la propiedad pri­
dios universitarios. vada; destierro del comunismo y de la violencia y su
6.-Demandar garantías y libertad para los docentes reemplazo por la ley, etc.
y estudiantes perseguidos y detenidos. El coronel Rugo Banzer, con toda sinceridad, aunque
7.- Ratificar su adhesión plena a los postulados de en castellano imperfecto y titubeante, definió nítidamente
la revolución de 1970. rn filiación política: "Seguriré los pasos de Busch, Villa­
8.- Declarar duelo universitario por los docentes" y rroel y Barrientos", dijo. En tono desafiante hizo saber
universitarios muertos en los últimos acontecimientos. que seguía siendo el gorila que se levantó en armas jun­
La Paz, 23 de Agosto". to al Gene,ral Miranda y su más caro sueño era continuar
En esta jornada fueron apresados más de 200 estu­ la política fascista de Barrientos. Ya no fue tan claro, de-­
diantes. mostrando, más bien, la tremenda confusión de que es
* * * presa su cerebro, cuando proclamó un nacionalismo tan
"Desde _antes del medio día fueron congregándose puro, dentro del cual ya no sería posible hablar de dere­
grupos de cmdadanos convocados por la emisora del Es­ cho ni de izquierda. Banzer era ya la derecha con r_efe­
tado para brindar su apoyo al gobierno establecido por rencia. al gobierno de Torres, aunque ambos hablaron . de
el Frente Popular Nacionalista" ("Presencia", 23 de agos­ nacionalismo y no Stlan más que expresiones particulares
to) . Esta información demuestra que los gorilas buscaban del proceso nacionalista pequeño-burgués iniciado en 1952.
el apoyo popular. La tragedia cedía su lugar a la farsa. · Las actuaciones del movimientista Lema Peláez. y del
Grupos de movimlentistas, que habían sentado su falangista Mario Gutiérrez fueron mucho más deslucidas
cuartel, general en la calle Colón , frente al cine Tesla, Jlara t?dos era evidente. que se trata!;>� de dos. oportunistas:
reconian en motorizados las calles de la ciudad, hacien­ Sus discursos fueron frecuentemente interrumpidos por
do propaganda para que todos se sumasen a la concen- 1·echiflas y algunas horas antes, cuando intentaban ingre-

- 1 ◊8- - 109-
sar al Palacio, se los llenó de insultos y sobre ellos se arro­ el que le obligó a aproximarse y pactar con barrientistas
jaron naranjas podridas. Mientras en lo alto peroraban y falangistas. Paz es, ahora, un conspícuo exponente de la
los líder.es, en la plaza cambiaban puñetazos los militan­ contrarrevolución. Tiene como caballito de batalla el na­
tes de los dos partidos hermanados en sucio contubernio. cionalismo revo'luoionario, tota,imente superado por el
Seguramente por el miedo a que estallase en mil peda­ desarrollo de los acontecimientos bolivianos, por la radi­
zos la frágil alianza, se designaron como ministros al­ calización de las masas y por la evolución de la concien·
gunos técnicos apartidistas ( s.e trataba de elementos ul­ cia de clase del proletariado. Este nacionalismo, que en
tra conservadores, políticamente hablando) , a .fin de que 1952 podía aparecer como revolucionario y despertar mu­
actuasen como amortiguadores en las luchas internas chas ilusiones en las masas, se presenta ahora como in­
dentro del gobierno. Dadas estas condiciones, el ejército confundiblemente reaccionario.
continuó siendo la fuerza decisiva. El basamento parti­ Paz tiene plena conciencia que las masas están con­
dista d:el régimen nació totalmente resquebrajado. vencidas de que ha traicionado su vieja prédica y se ha
A los siete años de su derrocamiento, retornó Víctor convertido en un derechista, por eso pone tanto énfasis
Paz al país en circunstancias aparentemente sorprenden­ en recalcar que su nacionalismo es de izquierda.
tes. Derrocado por Barrientos y Ovando, por no haber po­ Seguramente el jefe movimientista soñaba con volver
dido embridar a las masas obreras levantiscas, es traído a la Presidencia en próximas elecciones y tal vez este pro­
por los propios barrientista& para pregonar todo lo con­ blema fue materfa del frente golpista. Sin embargo, Ban­
trario de lo que hizo y dijo desde el poder. No en vano re­ zer dijo, desde el primer día, que sería prematuro hablar
marcó, en tono emotivo, que retornaba a la Patria para de elecciones. También expresó que no tiene plazo fijado
ya no cometer los errores del pasado. ¿ Cuáles podían ser · para permanecer en el poder por el momento, ya que "pri­
esos errores? Sus deslices izquierdistas, sus veleidades mero debo atender mis obligaciones con el pueblo como
obreristas que le arrastraron a lo que ahora llama caos y gobernante" ("Ultima Hora", 24 de agosto) . Al mismo
anarquía. Retornó formando alianza, que la desea férrea tiempo dijo no existir ningún pronunciamiento de la guar­
y eterna, nada menos que con el falangismo, que oomo nición paceña exigiendo elecciones para máyo de 1972,
expresión de los intereses vulnerados del gamonalismo, aun.que hay pruebas evidentes de ser cierto el acuerdo
de la gran minería y de los industriales luchó encarniza­ adontado por medio millar de oficiales del ejército en ese
damente contra las desviaciones comunistas del MNR. sentido.
La alianza entre falangistas y mov'imientistas obliga Se repitió lo ya ocurrido en diciembre de 1964. Los
a preguntarse cuál de ellos se ha desplazado a las posicio­ políticos profesionales estaban seguros que los generales
nes del otro. Las posiciones asumidas por Gutiérrez en los victoriosos les entregarían el poder fácilmente, ya sabe­
últimos años, la lucha intransigente contra la izquierda moo que las cosas ocurrieron y ocurrirán de otra manera.
aparecida en su propio partido, la conspiración sin · tre­ Gutiérrez y sus amigos movimientistas hablaron de
gua al lado o.el gorilismo, demuestran que FSB sigue sien­ pacificar el país y de que cesen las persecuciones, inme­
do . la expresión política de la reacción. Es el MNR el que diatamente los militares (verdaderos amos de la situa­
se ha desplazado hacia las posiciones falangistas. Paz ción) anunciaron la destrucción de todos \os izquierdistas.
retomó al país como una de las cartas más seguras deil Así quedó planteada la batalla entre la revolución y
Departamento de Estado de los EE. UU. y es este hecho la contrarrevolución.
- 1 10- - 1 1 1-
En Santa Cruz fue dictado el Decreto que creaba el para tomar por lo menos parte del poder. Su pri�era ac­
triunvirato militar que debía sustituir al Presidente To­ titud fue la de poner en pie su maltrecho partldú. que
rres (Jaime Florentino Mendieta, Rugo �anzer , S. y An­ desde entonces despertó interés en amplios círculos de la
drés Selich) , que, sin embargo, no tu�o vida 1:1as _ que en clase media. Se descartaba su relativo crecimiento numé­
el papel. Ell 22 de agosto de 1971' , juro ante _ s1 mismo el rico (la prensa informó que en Oruro �n _ poc �s horas se
nuevo Presidente Hugo Banzer Suarez y seguidamente los inscribierQn 1.500 en los registros mov1rnientistas) , pero
ministros recolectados entre la militancia del MNR y FSB, ya no podrá volver a ser la organiza�ión polariz�dora _d� la
que juntamente con el gorilismo habían formado el lla­ clase obrera. Inclusive en la pequena burguesia pollt1za
mado
· Muy Frente Popular Nacionalista. da, el MNR genera poderosas resis�ncias. Las _ llam.adas
pocos han parado mientes en que solo uno de células movimientistas no han pochdo neutral!zar a las
los triunviros ha llegado hasta el Palacio Quemado, los capas radicalizadas del magisterio y de los estudiantes
otros fueron destinados a puestos secundarios. Entre ellos universitarios y de educación media. Con todo, para el
no sólo habían intereses personales encontrados, por enci­ MNR es un problema de vida o muerte demostrar que es
ma del principio de que el soldado debe limitarse a obe­ un partido multitudinario, conforme viene pregonr�ndo
decer las órdenes de sus superiores jerárquicos, sino tam­ todos los días su jefe, en caso contrario éste resultara un
bién diferencias de matiz sobre la política fascista a se- caudillo fantasma.
guirse . FSB tiene menos posibilidades qu•e el MNR de reali­
Desde el primer día se hicieron perceptibles profundas zar maniobras tendientes a presentarse como un _partido
fisuras en las cumbres gubernamentales. Banzer debutó de gnmdes masas, confía más en su organización, en su
corno la figura central, pero ya habían fuerzas que actua­ retorno a su época de grupo de choque al servicio de la
ban por encima de su voluntad. El Ministro del Interior reacción. En último término, Gutiérrez parece cifrar to­
Selich fue uno de los mayores resentidos por su despla�­ das sus esperanzas en la lealtad de Paz, lo que significaría
zamiento de la primera Magistratura. Exigió y logró te­ que aquel señor ha olvidado las enseñanzas de la historia.
ner carta blanca en la tarea de barrer con toda. la izquier­ Las tradiciones falangistas permiten esperar que, en de­
da, dijo con firmeza que éI sabría cómo hacerlo. Se llegó terminadas condiciones, podrían actuar de acuerdo con
al extremo de que algunos allegados del mismo Presiden­ los gorilas contra sus aliados de hoy .
te tuvieran que soportar las consecuencias de. la repre­ Los movimientistas, más que los falangistas, estaban
sión. Selich se presentó corno el hombre malo del régi­ seguros que les sería sumamente fácil deshacerse de los
men, sabía que �sto era así y parecía no inquietarse por coroneles y generales. utilizando la maniobra de las elec­
ello. Después de arreglar cuentas con la oposición dirigió ciones, el camino les pareció sumamente sencillo después
sus fuegos contra el mismo Ba.nur, pero fue vencido por de que la guarnición de La Paz hizo una solicitud en ese
sectores castrenses y las ambiciones de 1� partidos polí­ sentido. Es verda;d que la corriente institucionalista de la
ticos que actualmente sirven al fascismo. oficialidad vería con simpatía el repliegue de los militares
a sus cuarteles. Sin embargo, una cosa muy distinta son
GOBIERNO Y FRENTE POPULAR NACIONALISTA los planes y las ambiciones de los gorilas.
El jefe movimientista ha argumentado que su allan� Los militares tienen plena conciencia, como vienen
za con FSB y también con los barrientistas era necesa.ria demostrando todos sus actos, que el contubernio bautiza-
- 112- - 1 13-
do con el pomposo nombre de Frente ·popular Na,cionalis-· 21 de ao-osto ha capturado el poder, pretendiendo cerrar
ta es algo sumamente precario y preparan activamente el paso � las masas radicalizadas y diligidas por el pro­
las condiciones que les permita capitalizar su desintegra­ klariado. Nuchos dirán que el Paz que suscribe la decla­
ción, para sustituirlo con ot�o frente .º partido naciona­ ración que comentamos no es el Paz de 1952. que tr0naba
listas. Ellos buscan estructurar un. gobierno fuerte que les contra el imperialismo y que no tuvo más que dictar al­
permita permanecer mucho tiempo en· el _ poder. Para al·· p:r:as medidas radicales no previstas_ e I_1 el _ program3: �l
canzar. este objetivo no tienen más remedio que poner en MNR. Nosotros creemos que el mov1m1c-ntismo tr;1d1c10-
pie su propia organización política. Los generales y _coro­ na1 y Víctor Paz como <:u expresión más rle\·'\da. :--iguen
neles siguen su propio camino, importándoles mur poco siendo los mismos, lo que no desmiente que bajo la pre­
las opiniones de los jefes del MNR y FSB. Algo mas, ha­ sión del indiscutido poderío de las masas hubiPse enton­
cen muchas cosas con la exclusiva finalidad de diferen­ c0s dicho v hecho cosas de las que ahora reniegan.
ciarse políticamente de sus obligados aliados y que no pu�­ Lo que se ha transformado profundamente es · la co­
-den menos que molestar a éstos y hacerle$ perder populari­ rrelación de las fuerzas internas de la revoluci0n. La
dad (homenajes a Barrientos, apresamientos . y atrope­ profunda diferencia ron 1952 radica en el alto ni·1el al·
llos, ocupación de la universidad, etc.) . El MNR y FSB no canzado ahora por el proceso politico. es este ht>ch0 el
· tienen más remf:ldio que ajustarse a la línea fijada por el qué nos pl."rmite considrrar en sus verdaderas dimensio·.
gorilismo si desean permanecer cerca al Palacio de . Go­ nes el tradicional pensamiento movimientista. El nacio­
bit-rno en espera dé que se produzca el milagro de la va- nalismo revolucionario refulta ahora francamente reac­
cancia de la silla pre�idencial. · . . cionario. En 1952 sus promesas arrastraron a la mayoría
El gorilismo cuenta ya con su propio aparato político nacional· ahora chocan con la perspectiva del socia.1ismo,
y trabaja afanosamente para ensancharlo. Han tomado el única fi�aJidad estratégica capaz de movilizar a ,,.,e:; bo­
control de la burocracia sindical campesina (tienen su livianos. En 1952 los explotados veían en el MNR a su
propia Confederación) y no dejarán que nadie ingrese al propio partido y le atribuían sus aspiraciones más or?- ·
agro, ni siquiera sus aliados. La alineación de los barrien­ fundas, es por esto que Paz tuvo que usar la demagogia
tistas junto a los gorilas puede tornar muy difícil la si­ para complacerlos; hoy buscan, por todos los medio�. es­
tuación del MNR y de- FSB, desesperados pretendientes al tructurar su . propio gobierno. El MNR reubicado en sus
control total del poder. viejas posturas se encamina naturalmente hacia las po­
Mucha dé la gente · que se aproximó al MNR y FSB siciones falangistas.
está sumamente desilucionada porque no lograron benefi­ Paz sueña con retomar el hilo que fue roto en 1964
ciarse con ningún cargo público. Víctor Paz tuvo que ex­ y de un modo definitivo, esto_ porque las mayor �as na·
plicar crudamente, o mejor brutalmente, la imposibili­ cionales se han colocado pollt1camente mucho mas a . la
dad mat.erial de satisfacer a todos sus allegados. izquierda que el más Izquierdista del MNR. Retornar al
Víctor Paz, en un largo doc.umento !echado en Li­ esquema que regia durante la segunda presidencia de
m a en el mes de agosto de 1971, pret.ende justificar "t.eó­ Paz serla nada menos que un franco retroceso histórico,
ricamente" su alianza con los gorila.! y con FSB. Por esto es contrarrevolucionario: La actual situación no pue·
extraño que parezca. esa argumentación constituye el de quedar como está, necesariamente las fuerzas progre­
, basamento po\itico del golpe contra�-evolucionario que el sistas sabrán encontrar una !lalida verdaderamente :fe iz­
quierda.
- 1 14- - 1 15-
. El jefe movimientista, en su vano empeño de borrar sía reformista y timorata -fielmente expresada en el
el criterio predominante en sentido de que se ha entre­ pt>nsamiento ecléctico y titubeante del Dr. Paz- hacia
gado maniatado al gorilismo y a FSB, a fin de saciar posiciones contrarrevolucionarios. Nunca hemos dejado
sus apetitos personales, desarrolla la tesis de que el na­ de reconocer que la revolución en nuestro país, de la
cionalismo. revolucionario es un tránsito hacia el socia­ cual el antÍ-'itnperialismo es uno de los objetivos funda­
lismo y que para llegar a esta etapa debe previamente mentales, no podrá menos que ser nacional y englobar a
cumplirse el objetivo de superación del atraso del país la� clases dprimidas, pero para vencer necesariamente
(es decir, liquidar las tareas democráticas) ; se trata, co­ tendrá que someterse a la dirección política del proletaria­
mo se ve, de actualizar la teoría stalinista de la revolu­ do, lo que abre la perspectiva de que se transforme en so­
ción democrático-burguesa, que ha sido totalmente se­ cfalista:.
pultada por la historia. Es fácil hablar de socialismo Es la historia la que ha agotado las posibilidades del
para un futuro indeterminado y ahora empecinarse en nacionalismo revolucionario. El Dr. Paz da vuelta al cal­
salvar la propiedad privada y el sometimiento al impe­ cetín y tiene la ocurrencia de sostener que sigue en vigen­
ri:alismo. Si se sostiene que previamente debe cumplirse cia porque a él no le dejaron concluir su período presiden­
· la etapa democrática de manera total, es claro, como de­ cial, que se distinguió por su indiscutible entreguismo y
muestra la experiencia ·movimientista de doce años, que por su conducta marcadamente antiobrera.
aq\'.Jella_ seguirá empantanada y que no será posible for­ Ha llegado el momento de hacerse simpático ante los
mular y realizar el socialismo. Por este camino se vuelve generales, por eso el MNR promete construir un Estado
a abrir la posibilida<l de los golpes fascistas. Hemos teni­ fuerte, consigna repetida por FSB desde hace decenios,
do un 21 de agosto porque la clase obrera no ha podido de establecer el orden y un régimen de mayor trabajo y
aun. por muchas 'razones, llegar al poder. La formulación disciplina. Ya Barrientos demostró que así se llega al em­
de Paz es estrictamente antisocialista, es decir, reaccio­ pleo de tos métodos fascistas de gobierno.
naria. El gobierno militar fascista (con propiedad se lla­
El teórico del MNR lamenta que el Comando Político ma militar, porque en su seno la fuerza decisiva es el
hubiese expulsado de su seno a dicha organización. Lo que ejército, que tiene en su poder las armas y los ministros
acaba de suceder pone en evidencia que el Comando Po­ ciYiles, políticos o independientes, no son más que ador­
lítico no se equivocó al caracterizar al MNR del Pacto de nos, obligados a danzar de acuerdo al ritmo que toquen
Lima como fuerza reaccionaria. los generales y coroneles) debutó mostrando notables fi­
Un proceso de profundas transformaciones estructu­ suras en su estructura.
rales no puede menos que violentar el derecho de propie­ El pacto entre el MNR y FSB es un pacto entre viejos
dad privada, el que ahora protesta porque esto ocurra ha bandidos y cada uno de ellos hará lo indecible para lograr
olvidado que la revolución de 1952 marchó exactamente que su actual aliado sea desplazado del poder. Con todo,
por ese camino y los excesos contra los propietarios fue- ,• algunos dirigentes del MNR, y seguramente también de
ron mayores. FSB, esperan que juntos podrían librarse en las próximas
La desgracia del MNR radica en ser policlasista, por­ PJPcciones de los militares. Este último plan sólo podría
que esto permite que los proletarios y los sectores mayor.: cumplirse a largo plazo. Hay problemas urgentes que obli­
mente explotados · sean dirigidos por la pequeña burgue- garán a considerar las cosas desde otro punto de vista.
- 1 1 6- -117-
Casi toda la militancia movimientista y falangista tiene nel Banzer en sentido de que ellos todavía no saben has­
una tremenda sed de ganar dinero fácilmente y por esto ta cuando se quedarán en el Palacio de Gobierno. Dentro
busca ubicarse en los casilleros del presupuesto nacional, del actual gabinete, el Presidente podrá siempre imponer
obligadamente no muy numerosos en un país empobreci­ su voluntad porque cuenta con el apoyo incondicional de
do como Bolivia. Los actuales empleados públicos y los los llamados "ministros independientes" y que son más
mae�tros presionan para que sea respetada la inamovi- reaccionariqs que el resto de sus colegas.
- lidad funcionaria y eJ Presidente Banzer y algunos mi­ El MNR ha sufrido ya fuertes golpes debido a su in­
nistros ya se han pronunciado positivamente al respecto. greso al gobi,erno . La actuación brutal de los militares lés
No queda pues más salida que cada partido civil procure hará perder popularidad. A raíz de los vergonzosos acon­
monopolizar algunos cargos que pueden ser ofrecidos a tecimi,entos de la uniyersidªd, varios connotados movi­
la militancia y para esto hay que eliminar o neutralizar mientistas (Alvarez Plata, Fellman V., Ñuflo Chávez, Luis
a los opositores. Peláez Rioja) , le pidieron a Paz que el MNR abandone el
Por su lado, el equipo castrense, en que existen mu­ gobierno.
chos ambiciosos que no ocultan su decisión de permane­
cer agazapados hasta tanto se presente la oportunidad
que les permita asaltar la silla presidencial, están mon­ PRIMEROS AVANCES DEL FASCISMO
tando rápidamente su propio aparato que le puede per­
mitir en breve plazo despedir al MNR y FSB como in­ El Decreto de 7 de septiembre de 1971 puso en vigencia
trusos indeseables. El ejército controla los puestos claves la Constitución Política del Estado ' de 1967 (ya anterior­
de 10s Minh,terios del Interior, Defensa y Comibol (pesan mente se había pronunciado en ese sentido el Presidente
decisivamente en el presupuesto de gastos estatales) y Banzer) , en la medida en que no violente el espírii u de
también colocan a sus incondicionales en el Ministerio la "revolución de 2 1 de agosto". Nadie ignora que-la Cons­
dr Asuntos Cam pesinos, a fin de poder manejar a su an­ titución constituye la viga maestra de un ordenamien·
tojo a la enorme masa campesina, por Jo menos nominal­ to jurídico, marco dcl cual no pueden. al menos teórica­
mente. Prácticamente ha sido reconstituida la vieja Con­ mente, salir los gobernantes. Aprobar la vigencia de una
federación. con Alarcón a la cabeza, y desconocidos los C9nstitución de manera condicionada, limitada por las
acuerdos y organismos salidos del último congreso de interpretaciones que de ella hagan los dictadores, im­
Potosí. Banzer es ya el "Líder Campesino" de turno. porta, en los hechos, declarar que la única ley en el país
Lo más probable es que a breve plazo los generales será la voluntad del dueño del Palacio , de Gobierno . Este
despidan a uno de los sectores civiles que actualmente les es el rasgo de un régimen dictatorial, que cuando está al
prestan ineondicional apoyo, esto con la cooperación del servicio de la reacción y el imperialismo y se orienta a
otro partido. ¿El MNR o FSB será la primera víctima? destruir físicamente las organizaciones sindicales, popula­
Esto lo dirán los próximos acontecimientos. res y revolucionarias, se llama fascismo.
Mucho1' piensan que los militares están prácticamen­ Durante los dias 6 y 7 de septiembre se conoció la
te retirándose de la política y razonan así porque sólo tie­ noticia de que las sedes de los sindicatos y federaciones
nen tres o cuatro ministerios_ Para llegar a esta conclu­ de ma,estros en Oruro y La Paz, ocupadas militarmente, in­
sión se olvidan las declaraciones categóricas del coro- mediatamente después de los acontecimientos del 21 <;i,J
- 1 1 8- - 1 19-
agosto, fueron "devueltas" a grupos de maestros llama­ cian la manera cómo actuará en el futuro para aplas­
dos "demócratas", que se declararon incondicionalmente tar, si es que puede, a la clase obrera. La rejspuesta no
servidores del oficialismo. Este paso, arbitrario desde cual­ puede ser otra que unir a los explotados en general (cla­
quier punto de vista, marcó claramente los primeros pasos se media y obreros) alrededor de la defensa de las ga­
del avance. del fascismo. Su marcha se veía entorpecida por rantías democráticas, por muy pequeñas que éstas sean,
la terca resistencia ofrecida, de manera abierta o no, por con miras a poner atajo a la marcha del fascismo. Por este
las bases y las organizaciones de la clase media (maestros camino, en determinado momento del proceso, las m�
y estudian,tes; en � ucre se declaró huelga general en pro­ se verán colocadas ante la necesidaid de enfrentar al go­
testa por 1as medidas adoptadas por el gobierno) . bierno y plantearse objetivos más ambisiosos que los pu­
De un plumazo fueron desconocidas las crganizacio­ ramente democráticos.
nes sindicales de los maestros y en su lugar los "demó­ El gobierno militar debuta en medio de una· tremen­
cratas" constituyeron comités provisionales que pugna ­ da impopularidad y la resistencia de las mayorías nacio­
ban por funcionar como direcciones regionales. Es evi­ nales, esa resistencia es unas veces activa y otras pasiva,
dente que estos señores (ya convertidos en autoridades del actitud de simple espectativa. Las noveles autoridades pa­
Ministerio de Educación) no lograron constituirse en una recían ciegas, dando bastonazos a diestra y siniestra; sin
genuina dirección sindical debido al repudio de los ele­ embai:go, las circunstancias les obligaron a adoptar una
mentos de base; se trataba de gente demasiado conoci­ táctica visible a simple vista: no atacar frontalmente, por
da como traficante y sirviente de todos los gobiernos (se lo menos en el comienzo, a los �ctores proletarios que son
publicó un comunicado de la Federación Departamental los más fuertes (menudearon declaraciones en sentido de
de Ma€stros Urbanos en este sentido) . Los usurpadores que no entrarían tropas en los campamentos mineros, que
"demócratas" actuaron gracias al apoyo directo que les se respetarían la inamovilidad de los trabajadores y el fue­
prestó el oficialismo. Por otro lado, algunos de los genui­ ro sindical, exceptuando a los comprometidos en los últi­
nos dirigentes del magisterio fueron eliminados del es­ mos sucesos, etc.) e inicialmente batir a las organizacio­
cenario como consecuencia de su apresamiento y envío nes de la clase medi'a (universitarios, maestros, etc: ) , bajo
a zonas de confinamiento. Para el gobierno no cuenta la acusación de tratarse de n�dos castristas. Lo que tien!"
para nada la voluntad del grueso ,de los sindicalizados que comprenderse con toda claridad es el fracaso de ésta
únicamente cuentan SlJs necesidades inmediatas. primera etapa de la arremetida fascista, el no cumpli­
Si las autoridades hubiesen podido habrían actuado miento del primer objetivo impidió que se lanzara im­
en la misma forma dentro de los sindicatos obreros y s1 petuosa.mente a destrozar todas las· organizaciones obre­
no han pasado al ataque es porque son conscientes de ras y populares. Con todo, queda en pie el plan fascista
que la resistencia en estos sectores será mucho más vio­ del gorilismo.
lent� y militante. Con todo, se puede estar seguro que in­ Las universidades han sido militarmente ocupadas y,
mediatamente que se arreglen las cuentas con la pequeña en los hechos, ha sido desconocida la autonomía univer­
burguesía, el fascismo arremeterá contra los trabajadores sitaria (autogobierno y manejo independiente de los re­
y sus organizaciones. cursos económicos) .
, Los hechos anotados muestran el perfil inconfundi­ Mediante Decreto-Ley de 4 de septiembre de 1971, el
blemente fascista del actual gobierno militar y denun- gobierno militar suspendió las labores universitarias has-
- 1 20- - 1 21-
ta fines de febrero de 1972 y en los hechos canceló la de fechas de exámenes al margen 'de los organismos tra­
autonomía universitaria. Se trata, ni duda cabe de una dicionales de la universidad, la constitución de una co­
medida �xtr�n_ia . y sumanente �:le�icada para el porvenir misión para consumar la llamada reforma de las univer·
del propio oflc1allsmo y del mov1m1ento revolucionario. La sidades, etc., no son otra cosa que una virtual cancelación
universidad se convirtió en los últimos tiempos en un de la autonomía, rasgo común de los gobiernos castren­
cen�ro d� belicosa �esistencil; a la reacción y al propio .ses aparecidos últimamente en varios países latinoameri­
nac1?nahsmo pequeno-burgues. Una y otra vez se ha pre­ canos. La autonomía sólo puede servir si ésta está en·
tendido cancelar la autonomía universitaria a fin de con­ manos de sectores revolucionarios y puede · convertir a la
vertir a las casas superiores de estudio en.' instrumentos universidad en un canal de movilización contra el régi­
dóciles al servicio incondicional de los gobiernos de tur­ m� n enemigo del pueblo y $irviente clel imperlalü,mo.
n�. Tampoco han faltado los proyectos y maniobras ten· Esto explica por qué la lucha por la defensa de la autono·
dientes a controlar, de manera directa o no, al movimien· mía es parte integrante de la lucha revolucionaria en su
to universit�i:io. ;� radicali�ación de las masas t�abajado­ conjunto. No es necesario repetir que la autonomía no
ras y su pol1t1zacion se refleJaron directamente en los me­ puede ser considerada como un principio eterno e intan­
dios estudiantiles, cuya consecuencia ha sido, precisamen­ gible, está condicionada por la lucha de clases y sus pro­
�. la movilización � e los núcleos intelectuales de la peque­ yecciones dependen de quién la maneja. En 1971, la de­
na burguesia detras del proletariado y la adopción por fensa de la autonomía se convirtió en un elemental deber
aquellos de la estrategia revolucionaria de la clase obrera. de los revolucionarios y su destrucción en algo insepara­
La lucha a mll:erte �ntre l'ás �ndencias revolucionarias y ble de la conducta contrarrevolucionaria y fascista.
contrarrevoluc1onanas, es decir, entre la clase obrera con­ No se trata simplemente . de un atentado contra · la
. v�;tida en ca�dillo _de toda la nación, y él fascismo, a'ctqui­ autonomía- (una reivindicación democrático-burguesa) ,
no su expres1on mas e�evada en la acentuación de ,la pos­ sino de la destrucción física de la resistencia universitaria
tu ;a radrcal del estl_1idiantado o en �1! d�strucción. Algo parte integrante de la lucha revolucionaria por el socialis�
mas; los planes fascistas de destruccion de las organiza­ mo (lo que supone el gobi-erno propio de los obreros) . En
nes obreras '!/ populares sólo podían funcionar sí, previa­ esta meciida en u:1 paso típicamente fascista. Salta a la vis­
mente, se aJustaban las cuentas con las ciudades vale ta la evidencia de que este golpe no se detendrá en los mu­
decir, con el movimiento estudiantil. ros de la universidad, sino que servirá de peldaño para el
En uno de los cop.siderandos del mencionado Decre­ futuro ataque a fondo contra el movimiento obrero v su.s
to se dice que el objetivo del gobierno no es otro que re­ organizaciones.
tornar a los sanos principios de la autonomía universita­ Constituye un deber elemental la lucha por la defen.!
ria, que no puede más que entenderse como el autogobier­ sa de la autonomía, es decir, de una garantía democrática.
no de profesores y estudiantes y el manejo propio de los que es parte integrante de la lucha revolucionaria. En esta
recursos económicos, al margen de toda influencia forá­ forma se defiende la Í:fitegridad de las organizaciones obre­
nea. En plena vigencia . de la Constitución Política de 1967 ras y revolucionarias. Esta defensa puede a;dquirir las for­
(en cuyo texto se incluye el régimen de la autonomía co­ mas más diversas, según las circunstancias políticas con-
mo principio constitucional) , la suspensión de clases el cretas. .
despido de catedráticos y altos funcionarios, la fijac'ión Los partidos .P?líticos que suste:µtan al gobierno
(FSB y MNR) sufnran las consecuencias negativas de es-
- 1 22- - 1 23-
ta medida. Estas organizaciones no sólo se verán mella­ dentro de la Ley y el respeto por, todos los derec:t:i<?s _ hu­
da su popularidad, sino que incluso tendrán que afron­ manos, pero advierto con energ1a, que no pernutire so
tar oposiciones internas. La avanzada universitaria del pretexto alguno brotes de anarqma y de caes que yra­
MNR-se ha apresurado -en rechazar la medida a la que ca­ ten de sembrar la desunión de los chuql.ljsaquenos''
lifica de francamente fascista. ("Presencia", 14 de septiembre) .
La decisión de arrancar de cuajo todo brote opositor, El Prefecto de Santa Cruz, la zona brava y muy
todo afán de i·esistir a las cavernarias medidas guberna­ convulsionada del paí.s, ha dicho públicamente que los
mentales ha sido brutalmente anunciada. El desconoci­ izquierdistas no deben tener ni siquiera derecho a ga­
miento de las garantías democráticas perjudica a las orga- narse honradamente el pan de cada día: "El Prefecto del
. nizaciones obreras y revoludonarias y es claro que ellas
Departamento, Gústavo Melgar, advirtió que _ no �rmi­
pueden seguir vigentes para los capitalistas y para los tirá el retorno a sus labores de aquellos trabaJadores ra­
lacayos del imperiali.5mo, no importando que éstos se ti­ dialistas y periodistas que estuvieron detenidos_ duran�e
tulen "izquierdistas". Banzer puede permitir que los los últimos sucesos políticos, sindicados de realizar acti­
stalinistas le hagan legal y leal oposición, esto porque vidades extremistas". En la nota suscrita por dicha au­
sµ misión fundamental es luchar contra la insurgencia toridad y enviada a la Asociación Boliviana de Radiodi­
popular y obrera, aquí no habrá tregua ni cuartel. "En fusión se lee: "En nuestra revolución hubieron vencedo­
el país existe absoluta libertad para que todos pueq.an res y vencidos. Respeto a las ideas de los vencidos �ro
expresar sus ideas, pero no habrá garantías para aque­ no estoy dispuesto a permitir que éstos tengan cab1 �
llos anarquistas (antes eran llamados extremistas) que en fuentes de trabajo que en corto o largo plazo seran
tratan de alterar el orden, la paz y el trabajo. Esos serán utilizados como instrumento de ideas vinculadas con la
per.seguidos y apresados", tales las palabras del Presi­ violencia, el caos y la anarquía" . Seguidamente el tre­
dente Banzer expresadas a los periodistas ("Hoy··, La mendo ukase: "Prohibo terminantemente la recontrata­
Paz, 3 de septiembre de 197 1 ) . Acotó más adelante : "Si el ción de estos elementos" ("Presencia", La Paz, 19 de sep­
Partido Comunista desarrolla su actividad dentro de su tiembre) .
linea política, sin anarquizar y sin producir caos, no te­ Los fascistas están seguros que los tiempos de un ejér­
nemos por qué perseguirlo ni privarle del juego político cito politizado y deliberante han pasado para siempre. Hay
al Que tiene derecho". La alta dirección "comuniista'' claros indicios que se tomarán medidas radicales para
pudo tomar en serio el ofrecimiento de Ba_nzer y esme­ acabar con los brotes izquierdizantes. En el futuro se evi­
rarse en satisfacer sus exigencias, pero sus militantes tará toda posibilidad de que vuelva a repetirse el caso de
obreros han sido y continuarán siendo despiadamente clases y suboficiales haciendo protestas de adhesión a la
perseguidos: ca usa popular, . cómo ocurrió en vísperas de la caída del
Las autoridades políticas del interior del país (pre­ general Torres. "El Diario." de fecha 18 de septiembre
!fectos) se esfuerzan por emular a Banzer en la sangui­ anunció, a cuatro columnas, que el general Banzer había
naria represión al pueblo boliviano, y en este terreno hay ordenado la inmediata reestructuración del ejército,
una verdadera carrera por ganar méritos y en la que están medida que tenia la finalidad de imponer la despolitiza­
comprometidos militantes de FSB y del MNR. ción de los elementos castrenses. Ningún miembro del
Trascribimos lo que dijo el Prefecto de Sucre Gastón ejército podía pertenecer o militar en partido político al·
Moreira Ostria: ''Mi labor funcionaria estará enmarcada
- 1 24- - 1 25-
guno, era suficiente y por demás que respaldase fielmen­ haber únicamente cadáveres, mudos testigos de> la bes­
te al dueño del Palacio de Gobierno. tialidad yanqui.
Todo lo anterior muestra el rostro de un régimen to­ Las organizaciones revolucionarias libran una tenaz
talitario de extrema derecha, que no permite el resquicio y heroica lucha clandestina y los sindicatos pueden ver­
por donde pueda aflorar el pensamiento libre o la opo­ se obligados a recurrir al mismo método.
sición y si este aparece se vuelca sobre él todo el aparato Los trotskystas soportamos la bestial arremetida de
represivo hasta destruirlo completamente. Eso es lo que la misma manera que lo hicimos en el pasado, con toda
ha ocurrido con el magisterio y los estudiantes. Cuando fidelidad a nuestro programa; al proletariado y al. pue­
se comprobó la existencia de posibilidades de que éstos blo boliviano. Seguramente se añadirán más mártires a
pasarían a la protesta y acaso a ganar las calles, se.> los muchos que ya ostenta el Partido Obrero Revolucio­
procedió simplemente a clausurar el año escolar, faltando nario. otros engrosarán a la legión formada por Agenor
un poco más de un mes para la fecha de exámenes con· Alfara, Sánchez, César Lora, Isaac Camacho, �- Carlos
forme a calendario. Thm:np,son, Alberto Pérez, Julio Toranzo, Ricardo T� on­
Los golpistas debutaron en Santa Cruz fusílando a COSOi etc. Seguiremos luchando seguros de que la victo­
ocho universitarios, ordenado por el coronel Selich. A ria será de la clase obrera, <le nosotros.
mediados del mes de septiembre de 1971, portavoces del El movimiento campesino estaba comenzando, antes
Ministerio del Interior hicieron saber que habían perdi­ del 21 de agosto de 1971, a dar los primeros pasos en el
do la vida más de treinta presuntos guerrilleros en be.­ camino de la radicalización . Cierto que los progresos de
tallas que dicen haberse desarrollado en la selva oriental. su desburocratización eran veloces y el viejo mecanismo
Los observadores más moderados sospechan que se tra­ sindical montado por los anteriores gobiernos, con vis­
ta de otros tantos fusilamientos sobre quienes pesasen tas a controlar .desde arriba a los campesinos, se venía
sospecha de estar comprometidos con las organizaciones hundiendo a grandes pasos. Todo esto se demuestra por
bquierdistas. En La Paz y en todo . el país corre el insis­ los resultados y naturaleza del último congreso campesi­
tente rumor de que en el local universitario y el cerro no de Potosí, que reunió a más de medio millar de dele­
Laika-Cota fueron pasados por las armas varias decena: gados, muchos de los cuales eran conocidos caciques. Co­
de estudiantes. En fin, podrían enumerarse hasta el can­ mo se sabe, no se pudo mantener en pie el pacto militar
sancio ejemplos similares. Ni duda cabe que el fascismo campesino y se aprobó uh pronunciamiento en sentido de
está en marcha y que su pezuñas ya están tintas en que los explotados del agro no podían menos que marchar
.sangre boliviana. hacia la unidad con los explotados de las ciudades y par­
Banzer ha retornado a log tiempos de Barrientos, en ticularmente con los obreros, Tampoco se pudo dejar de
los que el crimen politico era uno de 106 métodos de go­ acordar el enviar una genuina representación campesina
bierno. El ultimar a los adversarios políticos de manera al seno de la Asamblea Popular. Asesor� habilidooos del
�mátiQa no es una creación de la maldad y picardía ex�Presidente Torres aconseraron aprobar una tesis poli·
criollas, se trata de un métodQ importado junta.men­ tica radical, anunciando la inminencia de W1a revolución
te con la CIA, para esta organización, no deben haber india pura. al margen y hasta contra el proletariado. El
prisioneros que sean motivo de agitación popular y que oficiatlsmo al verse perdido no tuvo más remedio · que
tarde o temprano pueden recobrar su libertad, deben echar mano a este peligroso expecilent.e.
-126- - 1 27-
En . este estado de cosas sorprendió al movimiento La realidad ha asestado un nuevo rudo golpe al ultra-
campes_mo el golpe contrarrevolucionario fascista. Y por izquierdi.smo.
esto mISmo tuvo tremendas consecuencias negativas en
este plano. Cosa diferente ha ocurrido en los medios de LA DESCENTRALIZACION DE LAS EMPRESAS
la pequeña burguesía y del proletariado, donde la resis­ DE COMIBOL
tencia a las medidas totalitarias y reaccionarias sigue en
pie y el gobierno está muy lejos de haber controlado to­ Qomibol tiene como uno de sus mayores proble­
talmente la situación. mas los costos elevados y la baja producción, consecuen­
En el agro el golpe fascista ha podido, por lo menos cia de la falta de una debida correlación entre los em­
temporalmente, contener el proceso de radicalización. La pobrecidos filones de . estaño y sus vetustos ingenios; ade­
luc1?-a antiburocrática se ha paralizado. Las viejas organi­ más de la burocratización y otros vicios en la adminis­
zac10nes estructuradas bajo el barrientismo han vuelto tración. Una y otra vez se ha intentaq.o solucionar estos
a ponen:e en pie y enarbo\an la bandera del anticomu­ problemas sin ningún éxito, · siendo la mayor tentativa
nismo. Las awupaciones nacidas al calor de la radicali­ hasta ahora el llamado Plan Triangular, que concluyó
zación han desaparecido fácilmente. El desplazamiento entregando la empresa nacionalizada al BID. En muchas
hacia_ la izquierda de los núcleos de base parece haberse oportunidades se }:la aconsejado la total descentraliza­
parallzado. El manotazo fascista ha sido mortal para un ción de las empresas de Comibol, lo que llegaría a con­
proceso tan incipiente. vertir a ésta en una yuxtaposición de las que fueron en
La burocracia campesina obedece estrechamente al su tiempo empresas privadas. El proyecto ha sido dese­
equipo militar, aunque no escaseen las declaraciones en chado por no ajustarse a una administración moderna,
favor d� �os partidos que sirven a los gorilas. En el fu­ precisamente.
turo pro.x1mo es seguro que la jerarquía castrense (ha El gorilismo, por boca de Carlos Serrate, Ministro
vuelto a ponerse en vigencia el pacto militar-campesino) de Minería y dirigente deJ MNR, ha vuelto a formular
a�uará tenie_ndo como punto de apoyo a las confedera­ como solución a los agudos problemas de la minería (se
c10nes actualizadas des<ie arriba y esto Je permitirá al Cnl. ha dicho que agoniza por falta de liquidez) , la descentra­
Banzer maniobrar fácilmente contra el MNR y FSB. lización de las empresas de Comibol. Su planteamiento,
Por ahora . pued � descon�se la posibilidad de que según "Presencia", (La Paz, l.º <le septiembre de 1971),
una _fr�nca re�1stenc1a al gobierno gorila venga del agro; sería, en síntesis, el siguiente:
la tomca ser� m_arcada nuevamente por las ciudades, l. "El sistema . de descentralización, llamado "Hol­
por las or��zac1ones obreras, estudiantiles y de ma� ding", hará pooible que las responsabilidades .se indivi­
tros . � espeJ1srno de que toc;la _ la masa campesina se dualicen, ya que cada empresa tendrá que presentar in­
ha unificado alrededor de los gonlas (lo que no es cierto, formes separados sobre su: gestión; sobre sus niveles de
por el momento el grueso del agro dejará hacer simple­ producción y su .situación genera,l para que la opinión pú­
mente) , puede llenar de desaliento a los escépticos y a blica juzgue si realmente responden al interés social del
aquellos que con_sider�ban a los campesinos como a· pueblo".
elementos revoluc1onar1os por excelencia, como a los na-,. · Si una empresa pierde, cosa que les puede ocurrir a
mados a encabezar y dirigir la transformación social. •: todas por múltiples razones, será fácil cerrarla. bajo el

- 1 28- - 129-
argumento de que "no re�nde al interés social del pue­ para sanc.ionar a las empresas que se atrevan •a perder.
blo", un slogan que puede servir para todo y hasta con­ Con este criterio pueril no se pueqe administrar nada.
tra el pueblo, Resulta elemental que el resultado de las oper�ciones de
La minería es una actividad que no puede menos que ,Comibol tiene que verse globalmente y calcularse no en
planificarse para el logro' de objetivos a largo plazo. Se­ un . a:ño, sino en cinco o diez. Los tribunales popu!lares
ría: absurdo saquear simplemente un yacimiento para estarían bien para que al señor Serrate le den .un · tir.ón
demostrar ganancias; pues para asegwar su porvenir -es de orejas y lo envien a un jardín de infantes.
preciso realizar preparaciones, prospecciones y resguar- . 3. "El capital extranjero que llegue al país para de-
do de reservas. Antes de explotar un rico filón es necesa­ . dicarse a la minería será encaminado hacia . las zonas
rio, casi siempre, trabajar algútl tiempo a pérdida. En marginales, pero se le dará · todas las facilidades· para
una empresa de las dimensiones de Comibol, los cálculos . que se desarrolle . . . Es parti-dario de \as empresas mixt;:i,.,;;
de ganancias y pérdidas deben hacerse de manera global, y espera qu� • este sistema de administraci(m se aplique
lo _que puede permitir y facilitar una planificación ra­ en el casó del Mutún".
cional de la actividad minera . Como se sabe, los traba.-· Ya sabemos lo que hará el gobierno gorila, volverá a
jadores mineros (considerados no. como un sindicato, sino entregar las riquezas mineralógicas al imperia�ismo. Las
como un todo) plantearon la necesidad de la i- ntegración sociedades mixtas, no lo ignora nadie, son la forma mo-
de toda la industria minera en Comibol. Se trat.a.ba de . derna de la penetración de capital financiero, interesad.o ·
crear un gran coloso, con una sola dirección centraliza­ en la participación estatal para garantízarse a sí mismo
da; ahora, se busca atomizar a la empresa nacionalizada. .. y defenderse de toda amenaza laboral. . ·
Si se aceptase, el criterio infantil de Carlos Serrate, las 4. Con la "·descentralización se ha solucionado no
minas serían empujadas al. caos y destruidas ·por !os sólo el pedido de los trabajadores de :Matilde . . . ".
gerentes empeñados en demostrar que· "responden . al in­ El Sindicato de • Trabajadores de la Mina Matilde
t�rés &><;ial del pueblo", Parecerla que el gortlismo ri.o (Gerardo Hoyos, Secretario General; Guillermo Dalence,
· tiene mas plan· salvador que proceder al inmediato cie­ Secretario de Relaciones) pidió "añadir a la indepeniien­
rre de · las m.inas marginales (la experiencia y la lógica cifi. de· contabilidad expresada concretamente, en · el De­
m�s elemental enseñan que las empresas hoy marginales creto de Reversión, la descentralización técnica y admi­
deJan de serlo mañana) para ol>tener ganancias. Cuando nistrativa de la Empresa Minera Matilde". Los árgumen­
a un administrador sólo le preocupa la ganancia del día tos esgrimidos son los siguientes: a), que tiene. condicio­
y no así el porvenir de su empresa, tenemos que concluir nes peculiares de explotación y mecanización; b) que el
que nos encontramos frente a un cretino o a un sa­ régimen -de. contratos, sueldos y salarios . es diferente al .
queador; imperante en el resto de Comibol;;c) que están dadas las
2. "Con la individualización de la.s responsabilidades� c'condiciones para que 1� Empresa � autofil)ancie y mues:-
el país sabrá exactamente cuál empresa se maneja . bien . tre las bondades de una administración independiente".
y cuál es la que significa una carga para el resto". · Lo anterior es tomar el rábano por las hojas. Los mi-­
Tiene que extrañarnos que Serrate, tan amante del neros • piden algo para u� empresa determinada; invo­
ordenamiento Jurldi� .y la estabilidad de las instituciones, cando sus particularidades, y ·el Ministro de Minas aplica.
propugne instaurar nada menos qu� tribunales populares el pedido a toda Comibol.
- 130- - 13 1-
EL SUPUESTO BONAPARTISMO DE TORRES El mismo Trotsky calificó al gobierno soviético de
bonapartista por considerar que se trataba de un "régi­
men personal", producto de una "viva lucha de clases
Extraña que algunos ultra.izquierdistas hubiesen in- entre el proletariado y \a burguesía"; y porque "con la
. sistent2mente calificado al gobierno Torres como \:>Onapar - · ayuda del aparato burocrático y policial, el poder de "Sal"
tista. Se trata de la aplicación mecánica de una fórmu'ta vador" y de árbitro de la burocracia (en tanto que casta
con motivos politicos. Los pequeños-burgueses que abando ­ dirigente) se eleva por encima de la burocracia soviética,
nan las posiciones foquistas sin un previo análisis crítico reduciéndola a su propia sombra. La función objetiva del
de sus errores, generalmente se desplazan hasta las posi­ "salvador" es la de salvaguardar las nuevas formas de.
ciones nacionalistas y comienzan a alimentar desmedidas propiedad, usurpando la función política de la clase do_
ilusion�s acerca de sus posibilidades revolucionarias. En minante" .
ambos · extremos .se caracterizan por pasar por alto sobre En los países atrasados, una cosa es hablar de la ten­
l� voluntad, pensamiento y acción de las masas. dencia de los gobiernos nacionalistas a transformarse en
Hemos negado, 1,ma y otra vez, el carácter bonapar­ bonapartistas y otra muy diferente que se convierta esa
tista qe Torres. Volvamos sobre el asunto, pues tiene im­ tendencia en una realidad. Engels escribió, refiriéndose al
portancia y justifica nuestra política. período posterior a Bismark, que "todo gobierno actual
Trotsky ha escrito muchas veces acerca de este pro­ deviene bonapartista", pero se estaba refiriendo a una
blema y nos da los elementos teóricos básicos que pueden tendencia del proceso. "En éste como en otros dominios,
permitirnos descubrir si un gobierno es o no bonapartis­ la cantidad se transforma en calidad. Pero el arte del
. t � . En este terreno no es suficiente lanzar generalidades, pensamiento científico es determinar dónde preci.samen­
t¡enen que hacerse análisis concretos. te la cantidad se transforma en una nueva calidad'
Por bona,partismo entendemos --dice Trotsky� un (Trotsky) .
régimen donde la clase económicamente dominante, pre­ El régimen torrista, particularmente en los últimós
para.da en los métodos democráticos de gobier!10, se en­ meses, no fue otra cosa q\!.e la personificación de la ausen­
cuentra obligada, a fin de salvaguardar lo que posee, a to­ cia de un verdadero poder. Las fuerzas en pugna: proleta­
lerar por e11-cima de ella el dominio incontrolado de un riado y derecha castrens,e gorila ( expresión de los intere­
aparato militar y policial, de un "salvador coronado'·. E.:;­ se1; reaccionarios criollos e imperialistas) ignoraban al
te tipo de r-egímenes, ya previstos por Marx y Engels, apa­ Presidente de la República y se limitaban a prepararse pa­
recen en los períodos de extrema agudización de la lucha ra el gran encuentro entre ellos. En cierta medida, el ré·
de clases. En los paises atrasados, en los que la liberación gimen Torres nació de la pugna cla.c;ista entre las fuerzas
nacional es uno de los objetivos fundamentales de la lucha sociales señaladas más arriba. Circunstancias particulares
revolucionaria, el régimen bonapartista oscila entre el im­ determinaron que en cierto momento Torres se presentase
periaUsmo y la burguesia nacional o su sustituto pequeño­ como exponente del ejército. Se trataba de un espejiSmo
burgués, que en cierto momento aparece •encarnando los más que de una realidad, vencedores y vencidos castren­
intereses de la nación. es por esto que precisa un amplio ses buscaban convertir al nuevo Presidente en un instru­
a,J)()ya de las masas. Villarroel fue un típico gobierno bo­ mento capaz de ser manejado discrecionalmente desde
napart,ista. más allá del Palacio Quemado. Torres en ningún moitien-

- 1 32- - 133- �
to llegó a suplantar al ejércíto. o a te:p.er en sus manos formó en .lucha franca debido a la extrema debilidad del .
su total control; más bien, era controlado desde fuera. No que estaba. de paso por el palacio de gobierno) . Bien pr�n­
pudo colocarse por encima_ de las fuerzas a�ad� porq�e to las masas tomaron la iniciativa y pugnaron por utili­
no logró arrastrarlas detra.s de s1. La consp1rac10n rmll­ zar a Torres contra la derecha fascista.
tar contra ·el régim�n torri-sta trene una historia de mu­ El general Torre:s (los gobernantes de turno a�aban
chos meses y estaba planteada desde -el momerito mismo de privarle de rango y grado, cosas de 'la mezqumdad
en que los efectivos castrenses lograr?:n unific�rse bajo castrense) no llegó siquiera a imprimir _los contornos de
la consigna de expulsar del poder a quien •:--segun ellOS­ un régimen personal a su gobierno. Estuvo. lej_os de ser
había caído en manos de los comtm1stas, lo que suponía el caudillo de la hora y aparece hasta d�s�nmdo fre_nte
un grave riesgo para la. supervivencia del ejército como a sus más directos colaboradores. Estos ult1mos conspira­
institución. Los "institucionalistas" lograron ganarse a ban, abiertamente buscando satisfacer su sed de poder y
los mismos oficiales que pasaban de izquierdistas, pero que de figµración, y el Comandante en Jefe del Ejército ha.-.
eran partidarios de un nacionalismo de izquie_r da y no de cía su propio juego, . sin preocupar� �inguno de · e�los
tendencias marxistas que se las suponía i.nteresadas, sobre por la suerte del Presidente de la Repubb� a. La camarrlla
todas las cosas, en eliminar del escenario a la institución gobernante no pudo estructurarse ·ep debida forma.
armada. No puede concebirse a un Bonaparte que no sea Los sectores nacionales económicamente poderosoi,
1ná.s que un títere en manos del ejército, lejos de enseño­ agrupados en las Cámaras de Industri'a y Comercio y de
�iu-se sobre él y convertirlo en su sombrti. No puede lla­ l\ilineria, no vieron en la. espada del general Torres una
marse Bonaparte a quien fue desplazado del gobierno segurliL garantía para sus intereses, extremo que les ha.­
cuando asi lo determinaron generales y coroneles. bp.a obligado a soportar sus discursos incoherentes �rente
Torres, consciente de su debilidad pero no de que su a las manife�taciones populares en las que oo ofrec1a lle­
principal enemigo era el ejército (cuando este tema era
tratado volvía a aparecer el militat de cai¡;ta empeñado
pr basta el lúnite exigido_ por el pueblo. Empresari?B ·
privados y mineros (en las Jornadas de agosto se los vio
únicamente en poner a salvo la unidad de su institución, convertidos en francotiradores) conspiraron abiertamente
las consideraciones políticas zozobraban en medio de ·este contra un gobierno débil. Por su parte, el Embajador Sira­
cúmulo de prejuicios) , buscó el apoyo de las masas y no cusa estuvo, desde el primer momento, .en las trincheraA
alcanzó su objetivo porque sus planteamientos nacionalis­ fascistas, porque comprendió que Torres no era ninguna
tas estaban muy a la derecha de los objetivos formulados garantía para la ejecución de los planes norteamericanos
por la clase obrera (Tesis Política de la COB y documentos y porque le molestaba el slogan que proclamaba el inme­
d� la Asamblea Popular) . Se trataba de un Presidente de <ll&to establecimiento de relaciones diplomáticas con los
la República . sin autoridad y retrocediendo constantemen­ países del bloque socialista.
te ante el empuje . de los explotados y no de un amo indis­ Sabemos que la jerarquía castrense conminó a Torres
cutido de las masas. Sería el peor de los equívocos sostener poner atajo al avance del extremismo ,de los obreros, pero
que representaba a la clase obrera y a todos los desposei- liste, � .sentirse extremadamente débil y abandonado por
. d.os, desde el momento que éstos entraban en constante el ejército, no tuvo el suficiente valor de o.ponerse al fun­
fricción con el poder central como consecuencia del ra­ cionamiento de la Asamblea Popular y al proyecto de
dicalismo de sus planteamientos (la fricción no se trans- coadministración _obrera. mayorlta.ria eri Comibol. Así de�
• 134- - 135 -
cretó su caida y desde el exilio ha -declarado .que el Alto . , Mu�hos se esfue:zan por ignorar que el gorilismo na­
Mando Militar se negó a darle armas para defender su Pa · c �o, �reció y se f?rmo en las entrañas del MNR y que e:se
lacio. eJército, reorgamzado, entrenado y adoctrinado por los
Esta figura, que en momento alguno se elevó hasta norteamericanos, es . criatura del nacionalismo pequeño­
convertirse en el salvador del país, fue todo1 menos un Bo­ burgués, que lleva: mdeleblemente impresas las huellas
naparte. clasistas de éste. El fascismo gorila no es extraño al nacio- .
nalismo criollo, no le fue impuesto desde el exterior, sino
¿QUE SUCEDIO EL 21 DE AGOSTO? que es el resultado obligado de la continuación de las
tendencias �er�chistas _ que poderosas se agitaban en el
Sintetizamos los aspectos políticos sobre el golpe fas­ seno de los ultimos gobiernos del MNR; la exageración de
cista: seguimos dentro del ciclo movimientista pequeño­ ese derechismo entreguista y antiobrero ha desembocado
burgués, iniciado en abril de 1952. Este proceso conoce pro­ e? el f�scismo. Lo que ayer fue pronóstico, es ahora ccin­
fundas oscilaciones a derecha e izquierda, va desde las for­ firmacion de un hecho consuml¡tdo. Paz cayó víctima de
mas seudo-democráticas hasta las manifestaciones franca­ la conspiració7:1 de sus generales Ovando y Barrientos;
mente fascistas. La clase obrera se encuentra en el centro en 1971 ese mismo Paz ronda por los pasillos del Palacio
mismo de esté proceso y le otorga proyecciones insospecha­ Quemado, po�que los goril�s �arriei:t�stas se ven obliga­
das. dos a consentir que el enveJecido pohtico pasee su desver­
Los gobiernos que se han sucedido a partir de 1952 guenza cerca de las cumbres del poder.
han protestado, cada uno a su turno, seguir fielmente �l golpe militar- del 21 de agosto de 1971 es de incon­
los principios y las banderas de abril. Esto es mucho más fundible _naturalez� fascista (no solamente reaccionaria)
evidente tratám.dose del gobierno actual. Podría argu­ r_ ha temdo un caracter preventivo. Como tantas veces di­
mentarse que las tendencias nacionalistas se fueron de­ Jimos, la derecha criolla y el imperialismo, que para eje:­
cantando en el calor mismo de los acontecimientos, al cutar sus planes y materializar sus objetivos no contaban
extremo de que quedaron en un polo el gorilismo y en eJ n:iás q�e co;1 el ejército (el partido poiítico contrarrevolu­
otro los que dicen abrazar el nacionalismo r-evoluciona­ c10nario mas �ode_roso y coherente) , no podían abando­
rio. Mas, todos ellos aparecen entremezclados, en sucio nar _el _escenario sm lucha y dejar pacientemente que el
contubernio, en el gobierno que nace después del 21 de movimien1<:> ?hrero _avan ��•, paulatina y firmemente, fren­
agosto. Las luchas fraccionales y hasta personales se mue­ te a la debilldad e 1ndecis10n del gobierno Torres. El ver­
ven dentro del estrecho límite del nacionalismo y de las dadero proble�a para el fascismo no radicaba en derro­
limitaciones clasistas de este movimiento . No constituye car a _Torr�s, smo en aplastar al movimiento obrero v re­
ninguna novedad el que ahora digamos que unos y otros voluc1onario,_ que amenazaba con expulsar al imperialis­
acabaron, indefectiblemente, postrados ante el imperia­ mo Y destrmr el poderío económico de . la reac2ión. No
lismo. Banzer, Guttérrez y Paz debutan en el Palacio de puede d�sc_on�arse la posibilidad de que Torres podía ha­
Gobierno como la carta segura de los yanquis. Si este trío berse asimila�o totalme�te a los gorilas golpistas; en este
no sintetizase la tragedia boliviana, sería la expresión có­ c 8:so, s� habr1a convertido en el martillo con el que hu­
mica de la fusión de los nacionalistas convertidos en reac­ �iese &do golpeada la clase obrera y los sectores radica­
cionarios con los portavoces delirantes de la rosca y de la liza-dos de la clase media. Con todo, las cosas han ocurrido
reacción ultramontana.
- 1 36- - 1 37-
de-otra . manera, fue el ejército el que se unificó contra el periodos se fusila a todo elemento de quien se presume
;Presidente Torres, buscando sustituirlo .en una operación que puede conspirar) ; y un gobierno militar • que toler� ·
incruenta. El panorama se · modificó ootalmente cuando las actividades sindica.les y los movimientos de los par­
las masas· se incorporaron a la lucha en el momento de . tidos de la izquierda marxista, es muestra de una tremen-
mayor agudeza del conflicto. En ese instante la lucha yer­ da ceguera política, que no puede menos que conducir, en
da4era , era entre el górllismo unificado (contrarrevolu­ . el mejor de 10.9 casos, a 1a inoperancia y a veces a la de- .
ción) y las ma.sas. · . · rrota. ¿Dóride encontrar la raíz dé esta ceguera? En su
Par�. los perlo�Ustas superficiMes todo se reduce a la naturaleza de clase y su subjetivismo, que recurriendo á
sustituc10n de Torres . corno amo del Palt\cio Quemado. este último, pretende justificárE,e com:9 ultraizquierdismo.
En. verdad, el golpe ha estado dirigido contra la Asamblea Los acontecimientos nos han. da.do una soberbia lecciórt:
Pop�ar, contra la coparticipaciól'.l obrera mayoritaria .en el golpe nos ha colocado a. los revolucionarios en el mis­
Cotmbol, contra la estructuración de la universidad única mo lado que al general Torres, no había otro camino pa­
bajo la dirección hegemónica de la clase ·obrera, contra la ra pod�r derrotar al fascismo. De ser cierta la tesis ultr¡1-
�rspectiva de estructurar el gobierno propio del proleta­ izquierdi.$ta,. lo correcto habría sido el cruzarse de brazos
riado, etc. Es contra esto que se han levantado los gorilas ante · el golpe gorila y- esperar pacientemente la ·sustitu­
Y no contra esa sombra de Presidente de la República que ción de Torres por el coronél Ba.nzer. El movimiento po­
era Torres. · pular no ha triunfado, pero ha planteado, en el terreno
Ni �uda cabe que existía . una visible diferencia entre de los hechos, la perspectiva. de su futura victQria. · ·
. los �ob1ernos Bai:rlent_o.s, Ovando y Top-es, como también Lo anterior no quiere decir que ti.O$· hagamps ilu­
es diferente éste del regimen Banzer. No pocos izquierdis­ siones acerca, de la capacidad revolucionaria de .un go­
tas machacaro;11 hasta el cansancio con la especie de que bierno del corte de Torres; contrariamente; hemos sido
todos �sos gobiernos !ran exactamente iguales y que las . los que con mayor . energía. señalamos en sti oportrmt-
concesiones democráticas hechas por .Torres, .por eielnplo, dad sus litnitaciónes. ,
·tJrart el resultado de :acciones de. las masas. Habría sido di­ El golpe <iel 21. de agosto no fue un golpe reacciona.,
férente si hubiesen dicho que el i:etomo a medias a la dé- · rio cualquiera, sino que tiene contornos inconfundible­
mocracia y los métodos de gobierno fascistas más cínicos mente fasci:s.tas. No se trata ni siquiera de que sea más
?bede�� a la nec�ida� de hacer .más viable$ los planes o menos represivo con referencia a .otros r:egfmenes, sino
1mperial1stas ·y capitalistas criollos. El choque entre la de que utiliza · la violencia concentrada para destruir fl­
reacción y los gobiernos nacionalistas de diverso corte se sicamente a las. 01'.ganizac.iones sindicales, populares y l'é-
ha producido no bien aquel_Ios demostr!lron su inoperan­ voludonaiias . A partir del primer moinento ·era posi·
cia, sobre todo con referencia. al movtnuento obrero pues- ble ya señalar su ·espectacular itinerario ál respecto.
to ·en pie de comba.t.e. · · Podría arguméntárse que las gra.ndes orga.ni�tones .
· No distinguir las diferenctas· que existen. entre rm sindicales, que �n las mineras, no ruin sido hasta el
régtmen {asctsta gorila, que ·utmza lá violeneia brutal pa­ momento des.trozad� excepción h�ha de sus confedera­
ra destruir las organizaciones Sincllcilles y populáres y ciones y federaciones, que encuentran muchos �táculos
que convierte én método lle gobierno el crimen politicé para seguir funcionando y qu� tienen á sus. pl&J)as roa.yo-
(la Ultra.mqu.terda podría tenet presente que en estoa res en la cárcel, el .confinánliento ·o la clandestinidad.·u,
- 1 38- - 139-
cierto es que el plan antiobrero del gobierno parte de la tenemos más remedio que prestar mucha atención a sus
eliminación de los focos de resistencia en las ciudades para problemas más inmediatos y vitales y esos son, en estos
lueg0 pasar a los centros proletarios de mayor importan- negros días, la defensa de las garantías democráticc1.s.
. cia. La pequeña-burguesía, particularmente en sus see· No hemo� dejado de pensar en nuestra finalidad estra­
tores intelectua�izados (universitarios, estudiiantes, tégica: la estructuración del Gobierno propio de los obre­
maestros, periodistas, etc.) , ha sido la que inmediatamen· ros, que hará posible la construcción d-el socialismo, sino
te ha tenido que soportar la arremetida. Después de este que para aproximarnos a esa finalidad no disponemos por
primer episodio y si el gobierno logra la victoria, es evi· ahora de mejor puente que la lucha por la defensa
dente que arremeterá contra los sectores de la clase obre­ de las garantías democráticas.
ra. Es sugestivo que en las ciudades algunós sectoi·es obre­
ros ya conozcan las consecuencias de las medidas repre- C A P I T U L O VI
sivas.
El régimen fascista ha cancelado virtualmente las N U EVAS PERS PEC TIVAS: EL FRENTE
garantías democráticas y lo hace con todo vigor. REVQL C U IO NARIO ANT A
IMPERIALIST
Desde el Palacio de Gobierno se alienta el divisionismo
sindical, se sustituye � las direcciones elegidas en con­ La sitµación política:
gresos (donde bien o mal se expresa la voluntad de las
bases) con pequeñas camarillas que sirven incondicio­ Como ya se tiene indicado, de las jornadas de agosto
nalmente !1,1 ofícialismo. Se ha anunciado que se tiene en de 1971 salió confirmada la estrategia política del proleta­
estudio un nuevo régimen sindical. Todo esto nos permite riado que se plasmó en la Asamblea Popular. Como quiera
suponer que bien pronto se harán esfuerzos desesperados que no hubo tiempo para que la insurrección llegase a
para 1ograr que las organizaciones laborales se integren su punto culminante no se produjo el aplastamiento físi­
al aparato estatal. La estatización de los sindicatos, jun co <le la clase obrera, que se vió obliga,da a -consumar una
tamente con la cancelación de la autonomía universitaria retirada estratégica·.
y su reordenamiento segú,n los esquemas gorilas, com­ Con t.odo, se ha operado una profunda transforma­
pletarían la fisonomía del régimen totalitario fascista. ci:ón política en el país, que ha motiva,do la desmorali­
El golpe contrarrevolucionario triunfante, la cance­ zación y desorganización de los· trabajadores. Hasta el
lación de las garantías democráticas y la descomunal re­ momento, el asaitc: directo a los lugares de trabajo por
presión deseµcadenada, nos obligan a señalar como táctica parte _de los efectivor militares está siendo sustituído por
inmedi�ta la defensa intransigente de las garantías de­ los planes encaminados a desconocer la volunta-d de las
mocráticas, la defensa de la Constitución, de la vigencia bases obreras y a imponer direcciones sindicales amañadas
de las leyes, de la autonomía universitaria, de la · liber­ por el oficialismo, En la actividad de los sindicatos se nota
tad de prensa irrestricta, el respeto al fuero sindical y un notable decaimien�o y en algunos de ellos, particular­
al derecho de asociación, etc. mente en las ciudades, los equipos dirigentes democráti­
· No se trata de que nos hubiésemos convertido en camente elegidos han sido sustituidos por camarillas adic­
reformistas o demócratas, sino de que para concentrar tas al gorilismo, aunque para ello se tuvo que recurrir, con
a las masas y movilizarlas profunc;la y positivamente no mucha frecuencia, al encarcelamiento y persecución de los
- 140- - 141-
· titul�res. No se puede dejar de señalar que en los primeros La presión popular y obrera exigiendo la. amnistía cobró
meses únlicament:e las grandes organi�aciónes obreras, dim�nsiones insospechádas poco antes de la Navidad: de
particularmente de mineros, pudieron hacer escuchar pú­ 1971. La iglesia se pronunció en el mismo 'sentido y sólo .
blicamente su voz,: a veces en tono muy airado y protes­ desentonaron algunas instituciones (de ex comb&tientes,
tando por inconsultos apresamientos de trabajadores o por por ejemplo) qu,e, rompiendo la tradición boliviana, osaron
la falta de garantías para el funcionamiento de las con­ oponerse formalmente a que los "cotnuni.stas" salieran de
federaciones y federáciones. las prisiones. Le corrtspondió a Sél1Ch dar la nota pinto�
lili siquiera en los momentos de mayor represión pu­ tesca: estando pacüicado el país y eliminados los extre­
dieron los gorilas imponer silencio a todo lo largo y lo mistas -dij<>- no correspondía. dictarse a.mni.stfa de nin·
ancho del país y se puede decir que siempre estuvo pre­ guna clase. Con todo, este primer empuje (que política­
sente la resistencia pasiva de los sectores populares a los mente ha tenido una gran . significación; por haber de­
excesos de ·1as autoridades. Después del 21 de agosto, los mostrado el fracaso del plan gorila de total ,a.plastamien-:­
problemas de la táctica revolucionaria se Céntran alre­ to de los sectores populares . de las ciudades) no pudo
'dedor de la necesidad de convertir esa resistencia pasiva vencer la terquedad de las autoridades, .que en todo mo­
(generalmente expresada en explosiones intermitentes) mento se empeña.ron por . poner a salvo el principió de
en ·activa, de generalizar el descontento, dé. elevarlo polí­ autoridad. En la primera quincena dél mes de febrero
ticamente. de 1972, volvió a crecer la ola de .protesta contra los in­
En los primeros momentos pareció que el impresio­ discriminados y largos apresamien003 ( el allana.miento
nante número de prisioneros políticos, no pocos de ellos d·e un centro de salud fue preludio de la detención
arbitrariamente recluídos, el trato bestial dado en los masiva de médj. cos; pintores y · sus modelos fueron t1'8&'
éampos de concentración (1) , el fusilamiento de lo.s opo- · ladaqos a las celdas policiales) . Inesperadamente "El
sitores, etc., d_aban: fortaleza y estabilidad al gobierno. Diario" publicó una carta, fechada en los lugares de pre­
Bien pronto se comprendió que se trataba de una simple sidio y dirigida al mismo · Banzer y al Ministro del Inte­
ilusión. � protesta por el apresamiento de cientos de rior, demandando inmediata libertad; a.I pie de la . nota .
ciudadanos (los más hablan de medio millar y algunos aparecieron alrededor de doscientas firmas, entre .
hasta han llegado a OOBtener que ae trataría . de varios mi­ elláS de diez mujeres. A las pocas horas, las emisoms
les) fue ganando a. grandes capas de la población, convir­ locales y las agencias noticiosas propalaron la informa­
tiéndose en un amplie> mavimietito, péée a haber comen­ ción · en: sentido de que . esos presos políticos se habtan
zado como un núcleo de resist.encia limitado a los viric'illos · declarado en huelga de hambre, a partir de las cero ho­
familiares. Las diver$88 organiza.ció� � proféSionales, ras del 8 éle febrero, exiltiertdo que cese· su encierro. �­
108 sindica.tos y tederaci-on� e iñ�IU$lve l� campegfnotl CD". dedot de cincuenta familiares, casi todas ;mujeres, secun· .
ménzaton a detnandar la l:il>ertad de los politicos preaos dáron la �ida, después de concentrarse en la iglesia dé
cm.s1 desde los prbnet'06_ cüas que siguieron. al 21 'de agosto. s.n Agustín, ubicada en un lugar e�ntrico de 1.a. Paz.
Ottando se hit:o evidente el peligro de que la violencia
(Í) it campo de coa.centtacióo de Alto Madidi, 11bi1=ado ea la rqión · ,etváci- ' gubert'lamenta:l fuese descargada. sobre las huelguistas,
ca dél 11ortt paá!ñó, · fue luJ)rilll.icló deJJNff de gettíooei tttlitadu en' e.e· 1M altas �tµ-n.bres de _la iglesia no pudieron men.06 qutt •·
· sentido por la jerarquía �dtsiástita. llr en defen&a dé ell&S. Merece puritualizanle que por
. 1 42- • 143-
primera vez, después del 21 de agosto de 1971, una huelga En los centros de trabajo, sobre todo .en las minas,
política concentró la atención de todo el país y desenca­ se reclama con insistente frecuencia la concesión de ga­
denó un movimiento de solidaridad internacional; ni duda rantías para seguir produciendo, el otorgamiento de se­
cabe que se trata del primer paso firme dado en el cami­ guridades para el normal y pacífico funcionamiento de
no de incorporación de las masas populares a la lucha, los sindicatos y federaciones, el respeto a la dignidad
de su pérdida de miedo. Las radios interrumpían sus pro­ humana de los obreros y el cumplimiento de las leyes so­
gramas para dar informaciones sobre el curso de la huelga ciales protectoras. A estas modestísimas reivindicaciones
y la policía aisló la Iglesia de San Agustín para impedir se añade la lucha por lograr la confirmación de ciertos
que la gente del pueblo se acercase a ese foco de agitación. bonos, el cese de la hostilidad a algunos "extremistas",
Estas circunstancias demuestran que los explotados mar­ que están siendo frecuentemente trasladados a parajes
chan a reconquistar la confianza en sí mismos y a per­ insalubres y donde se gana menos, etc.
derle el miedo a los usurpadores del poder. Ante la pre­ No pocos "teóricos" quedan completamente aturdilos
sión poderosa de los huelguistas, el gobierno gorila -lo al observar esta nueva realidad. Parten del esquema de
que es ya sumamente sugestivo- ha libertado a algunos que la clase obrera sigue una línea uniforme y siempre
prisioneros y se ha comprometido a solucionar "legalmen­ en ascenso hasta llegar al poder, no alcanzan a compren­
te" la situación de los que todavía permanecen arresta­ der que la lucha de clases sigue un curso lleno de alti­
dos. Esto está demostrando la debilidad de un régimen bajos, de avances y retrocesos. El profundo cambio ope­
totalitario por esencia. C<;m todo, lo anterior no quiere rado en la situación política ha rectificaJo brutalmente
decir que no habrán más apresamientos o persecuciones, a nuestros izquierdistás: la oposición al gobierno ( eso
continuarán la prepotencia y los excesos, paro esta con­ que llamamos resistencia pasiva, para remarcar cual es
ducta puede, en cierto · momento, exacerbar a las masas nuestro p_unto de partida) se está expresando a través
y obligarlas a volver a ganar las calles. de la lucha alrededor de consignas mínimas, democráti­
cas y de contenido sindical. A los "radicales" esto se les
Hay otras acciones y actitudes que desmienten la te­ antoja una verdadera capituláción y un cobarde aban­
sis oficialista del total y dócil sometimiento de los bolivia­ dono de posiciones que ya fueron conquistadas por las
nos y, particularmente, de los obreros a los dictados del masas. De enero a agosto de 1971' se luchó y se movilizó
fascismo uniformado. Será s�icien te referirse a la gene­ a los explotados alrededor de la bandera del socialismo;
ralización de la protesta, que ha abarcado prácticamente se insiste que debe continuarse en 'esa línea: seguir lan­
a todos los sectores de la población, con motivo de la ele- zando la consigna del gobierno obrero y del socialismo
vación de las tarifas de consumo de energía eléctrica en la para ser conquistados de inmediato. No se trataría de
ciudad de La Paz, autorizada mediante Decreto Supremo bQscar consignas limitadamente democráticas, Sino de
expreso. Aunque la empresa foránea Bolivian Power fue poner más énfasis en la proclamación del socialismo como
la que recibió los golpes directos, la repulsa adquirió un - meta del momento. Esta inexplicable postura parece ig­
carácter marcadamente antigubernamental. Los sindica­ norar que en el país se ha operado un cambio político
tos obreros creyeron llegada la oportunidad para recorda.r de importancia (sustitución, de ,un gobli.erno castrense
al gobierno su obligación de elevar los salarios en la mis-. nacionalista de contenido burgués, vale decir, de orien­
ma proporción del -:mcarecimiento -del costo de la vida. tación antimperialista, por uno abiertamente fascista)
- 144- - 145-
o acaso consiclei:e que la simple enunciación de una con­ los canales democráticos impide que las · masas puedan
�igna es suficiente para crear las condiciones · necesa­ expresarse adecuadamente y designar a sus representan­
rias para su materialización. El proceder correcto es in­ tes. � dirección política de los explotados se reduce, ne­
verso: . las . �onsig��s �eben corresponder ajustadamente cesariamen!e, a �os partidos que se reclaman del progra ­
a la s1tuac1on pohtlca imperante en cierto momento. Las ma revoluc10nar10.
voces de orden que sirvieron en ciertas circunstancias re­ NECESIDAD DEL FRENTE REVOLUCIONARIO
sultan inoperap.tes en otras. ANTIMPERIALISTA
. s hechos están demostrando que las masas no se

moVIlI_z�n, . en _las actu�le� condiciones, motorizadas por La Asamblea Popular fue una particular forma so­
l�s re1vmd1cac!ones socu;1.bstas, · sino, alrededor de motiva.­ viética que importó la unidad antimperialista dirigida
c�o�es democratica� r p.equeña..s reivindicaciones que tra� por la. clase obrera. En su corta historia no conoció des­
dic1onalmente han s1do catalogad� como sindicales. viaciones derechistas ni ultraizquierdistas y fue la estra­
La situación política boliviana se va modificando tegia del proletariado convertida en organización. El 21
, rápidamente, y a. breve plazo puede pasarse de la resis­ de agosto de 1971 no fue . destruída físicamente, la nue­
tencia pasiva a la activa, que se producirá a medida que va situación política determinó, de manera casi mecáni­
los brote� !ie repul� al desgobierno gorila se generalicen ca, su r�ceso; sin embargo, su validez fue ratificada por
Y, por ta_nto, a.dqu1er�n una alta e,cpresión política. En
es.te c.ammo merece �atarse la derrota del oficialismo en �os acontecimientos en la medida �n que se demostró la
las eleceio�es sincUcié!le� _ que han temdo lugar en los Justeza de la estrategia del proletariado. Estas. son las
c�ntros mme:ros. il Ministro de Trabajo se trasladó a r�zones por las cu�les . no podía desaparecer del escena­
S1glo XX dentro de una inconfl+ndible campaña- electo­ rio por un largo periodo, pero tampoco podía simplemente
ral, Y como respuesta a esta abusiva intromisión, los obre­ e�perarse su reinstalación desde los primeros momentoo
r?s . votaron �erradame�te � ontra los hombres adictos �l del gobierno fascista. Bien pronto se hizo palpable la
reg1men y dieron la victoria a la izquierda. necesidad de mantener en pie la política de la Asamblea.
expre�da en los programas políticos de la COB y de aque: .
, No es suficiente decir que la resistencia pasiva se Ua misma, pero las nuevas circunstancias le obligaron a
esta �r!Ulsformando en activa. :U:ste proceso se cumple en adQptar una nueva forma. Los que no perciben el cambio
condic)ones sumamente dificiles y el ·mayor obstáculo de la situación política pugnan porque se vuelva a con­
· qu� encue�tr� para poder _lle�ar a su punto culminante
�$ta constit�do por �l cllma �e represión que • impera · vocar, a la Asamble �,. pero ?lvidart señalar cómo se pro'­
(todos los dias �l gobierno amenaza con aplicar la pena cedera, en las cond1c1ones imperantes, para elegir a los
de mue,rt;e a los agitadores) , en la falt� de garantí� delegados de las bases obreras, o cómo será posible reunir
a más de doscientos representantes. La Asamblea sin de­
dem,ocrat1cas Y el plan de destrucción. y de control buro­ liberaciones públicas, sin posibilidad de actuar como el
crátic_o de ,l� organizaciones $indieales desde arriba. El polo catalizador de las tendencias revolucionarias e.s in-
tta.baJo polJt1co se torna n.ecesal'.iamente conspira.tivo que

d�� _aju4,tar� las normas de la. lucha clandes�. La. concebible
. 1:-� Asamblea aparece en �l momento de mayor moví�
a.c.t1v1d� políüca compre,nda, básicamente, a los sectó� hzacmn de las masas, cuando estas se encaminaban firme··
re.s part1distu y la lmpo,-ij)ilidad material para utilizar
- 146- -147-
mente hacia la conquista del poder político. Es esta cir­ contra el gorilismo en condiciones de clandestinidad. Ese
cunstancia política la que explica su nacimiento; como requerimiento justificó y obligó el nacimiento del Frente
respuesta a una necesidad histórica, y sus características. Revolucionario Antimperialista. Su ideología es la prolon­
La sola constatación de que las masas ya no son, por el gación de la Asamblea, pero su estructura está ·profunda­
momento, dueñas de la calle, debe llevarnos al convenci­ mente definida por las nuevas condiciones políticas im�
miento de que la Asamblea no puede existir con los ras­ perantes en el país. Criatura legítima de un· pueblo so­
gos que tuvo antes de agosto de 1971. Tamblén se han juzgado por la bota militar, no pudo escoger a voluntad
modificado los objetivos políticos inmediatos: se trata de el lugar de nacimiento. Sus primeros pasos son los titu­
poner en pie de combate a las masas (en otro lugar deci­ beos de la izquierda en el exilio y mucho tuvo que cuidar­
mos transformar la resistencia pasiva en activa) y no se para no pagar caro el complejo que nace en quienes
plantearse la conquista del poder de manera inmediata. Es se sienten marginados de la realidad de su país de ori­
cierto que después de agosto de 1971 se formuló acerta­ gen. Procuraremos sintetizar los rasgos diferenciales del
damente la continuación de la línea estratégica de la FRA y las razones que nos permiten afirmar por qué no
Asamblea y . el mai:itenimiento de la hegemonía política es más que una prolongación de la Asamblea Popular.
del proletariado; bien pronto se comprendió que ya no
era posible, como OCP!Tió durante el funcionamiento de CARACTEIUSTICAS
la Asamblea, tn:.ducir en cifras esa influencia política de­
cisiva. Superando la discusión, la realidad diaria impuso El Frente Revolucionario Antimperialista compnmde
una profunda modificación estructural a la organización a toda la gama de la izquierda boliviana, desde las tenien­
que encarnaba esa estrategia. Los observadores superfi­ cias que en alguna forma entroncan en el nacionafümo,
ciales se apresuraron en subrayar que entre la Asamblea cuyo ciclo se inicia en 1952 y que todavía no ha llegado
y su nueva versi'ón no había absolutamente nada en co­ . a su fin (además del PRIN está VALOR y existe la. posi­
mún. Algo más, se lanzó la especie de que el Frente Revo­ bilidad de la incorporación de fracciones discidentes del
luci?nari� Antimperialista, la nueva piel dentro de la cual MNR oficialista) , hasta las más radicales y los partidos
se vio obligada a meterse la· estrategia revolucionaria del formados a través de los múltiples fraccionamientos del
proletari�do, era nada menos que la negación de la Asam­ tronco marxista. En este aspecto el FRA muestra diferen­
blea. L'.1-, ignorancia y la mala fe se fusionaron en la alegre cias con la Asamblea. Es visibl-e la presencia, entre otras
3:CUSaci�n de que el Frente Revolucionario Antimperia­ organizaciones, de los grupos movimientistas, del Partido
lista - �ehberadamenJe marginaba al proletariado de su di­ Socialista, del ELN y de los militares antigorilas (FAR) .
reccicm (e;n los periodos del retroceso momentáneo de las La Asamblea se decidió a eliminar al MNR porque este
masas y de clandestinadad, el proletariado sólo puede ex­ partido se orientaba francamente hacia la derecha (la
presarse .ª través de su vanguardia revolucionaria y no de dirección pazestenssorista apareció públicamente compro­
s:15 oc�s10nales direcciones de tipo gremial, como se ana­ metida con el golpe fascista del general Miranda, en ene­
hza ma.s adelante) . ro de 1971') y acordó severas condiciones para la admisión
Después de los acontecimientos del 2 1 de agosto se de nuevos partidos políticos. La Asamblea se considera­
planteó ante lo� revolucionarios y la clase obrera la ne­ ba, a justo título, depositaria de la estrategia revolucfo­
cesidad de darse organizaciones adecuadas para la lucha naria y. veía con desconfianza el llamado a sus pu.eúas de

• 148-
grupos de dudoso pasado y titubeante programa. La am­ Tesis Política de la COB y de la experiencia de la Asam­
plitud del FRA se explica porque actúa en condicio;nes blea Popular (quiere decir que asimíla las enseñanzas de
difíciles de represión y porque considera que todos los es­ esa experiencia) . Claro que no es suficiente la aprobación
fuerzos son buenos cuando se trata de poner en pie de de un buen programa para estar seguro que un frente no
combate al pueblo todo, desde el momento que la movi­ sufrirá oscilaciones y desviaciones hacia la derecha, que
lización masiva no puede ser obra de grupos aislados. no capitulará · ante el imperialismo o que no concluirá en
La amplitud deliberada con la que el FRA considera golpes aventureros. Si se diese el caso de que el FRA caiga
la adhesión de las agrupaciones políticas se complementa en manos de una dirección extraña a la clase obrera (ese
con el espíritu frentista que · se ha apoderado de éstas. El es el caso del nacionalismo antimperialista de contenido
cambio de actitud de muchos grupos en este nivel no es burgués) , su programa sería desvirtua·do por la acci_ón
consecuencia únicamente del llamado lanzado por ei FRA, diaria contraria a la estrategia revolucionaria. La .única
sino de la reacción -de aquellos ante la necesidad de es­ forma de garantizar la hegemonía proletaria dentro del
tructurar la unidad revolucionaria. La lección del 21 de FRA (se define como frente antimperialista revoluciona·
agosto ha sido, en esta materia, definitiva. En la batalla y rio, es decir, dirigido por la clase obrera) consiste en que
en los momentos difíciles ya se selló, sin acuerdo previo se garantice una dirección que exprese adecuadamente
alguno, una unidad similar. No hay exageración alguna la estrategia de aquella clase. El predominio numérico de
cuando � sostiene que el FRA ya nació en las jornadas las- agrupaciones nacionalistas (exp1,esioH�.s <le la peque­
del 21 de agosto de 1971, hecho que no se desmiente por­ ña-burguesía raid.icalizada) en la direcc1un oolig·aría al
que hubiese llevado corta vida larvaria hasta el momento FRA a apartarse de la estra�gia proletana. lJon todo esto
mismo en que se proclama como dirección de las mayo­ queremos significar que debe cuidarse celosamente que las
rías del país. La adhesión del ELN al FRA, y esto desde decisiones políticas queden en manos de los partido!" que
los primeros momentos, es ejemplo aleccionador al res­ en sus programas expresan los intereses históricos �: 2 1�.
pecto. La poderosa tendencia del MNR hacia la capitula­ clase obrera. Por mucha amplitud qeu se observe en mate-·
ción ante la reacción criolla y el imperialismo constituía ria de nuevas afiliaciones, se tiene que luchar francamen­
un obstáculo para la Asamblea cuando se encaminaba a te para que la participación nacionalista y pequeño-bur­
tomar el poder. Para el FRA la aparicil!>n de fracciones guesa sea sólo minoritaria en la . dirección del FRA.
de izquierda dentro dél movimientismo (izquierda que de­ Esa amplia unidad que es el FRA aparece sorpren·
be ser considerada como movimientista y-ne;, como marxis­ dente para el observádor por dos razones: 1 ) , se trata
ta) puede ayudar grandemente e:p· la lucha contra el go­ de un frente de tendencias revolucionarias dominado por
bierno gorila y la incorporación de esas fracciones en su las marxistas (entre éstas nadie sostiene la posibilidad
seno facilitará la movilización de masas y debilitará en de la pacifica transformación de la sociedad en la que
gran medida al . oficialismo. vivimos) y 2) , se da alrededor de ideas claramente esta­
En esta concentración de tendencias diversas el pro­ blecidas sobre las finalidades estratégicas y los métodos
blema de la dirección cobra primerísima importancia. La de lucha. Suficiente rec�rdar · estos antecedentes para
línea política del proletariado se encuentra presente en comprender $U gran significación . histórica.
el seno del FRA por medio de sus documentos constitu­ Es notable el método que se ha seguido para logra r
tivos y porque parte -según expresa declaración- d� la Ja material.lución del FRA y es cierta.mente opuesto al
- 1 50- - 151-
que hasta ahora se ha empleado en los trabajos frentis­ Objetivos
tas. Generalmente se procede partiendo d.el ocultamien­
to df' la.s diferencias principistas y todo se -limita a sub­ Resuminos los objetivos que dice perseguir el Frente
rayar las circunstanciales coincidencias de objetivos, Revolucionario Anti-imperialista:
casi siempre puramente tácticos. La experiencia enseña 1.- En su carta fundamental de constitución se lee:
que estos frentes son básicárriente efímeros y frágiles, que "El Frente Revolucionario Anti-imperialista se organiza
en alguna manera expresan la poca evolución política para la toma del poder. El pueblo de Bolivia ha alcanza­
general del país, de sus masas, y, consiguientemente, de �º un alto nivel de conciencia revolucionaria que lo habi.­
sus partidos políticos. Estos frentes, cimentados en las llta para la lucha por el socialismo como finalidad políti­
h)pócritas declaraciones unitarias, comienzan por exigir ca". La Asamblea Popular se definía a sí misma como ór­
de sus integrantes la renuncia al derecho a la menor cri­ g_ano de poder de las masas y del proletariado, cuyo . obje­
tica y concluyen pulverizados no bien se hacen públi.c.as tivo central erá la de conquistar el poder político y cons­
las discrepancias ideológicas y políticas . La defensa in­ truir el socialismo. Es fácil concluir que estratégiéamente
transigente del derecho a la crítica del pensamiento y con­ la Asamblea se proyecta en el FRA, que no es, ciertamen­
te, un frente ocasional, sino un frente para tomar el po­
ducta de los ocasionales aliados es fundamental para los der y construir él socialismo, que importa la más eleva­
revolucionarios, porque constituye un recurso que les per­ da madurez política de las masas y particularmente del
mite educar a las masas, por medio del desenmascara­ proletariado.
miento cie sus falsas direcciones. El partido de la clase 2 . - Ni duda cabe que el FRA tiene como ob­
obrera no puede renunciar a su ambición de ganar para su jetivo inmediato· la lucha contra la -dictadura castrense
programa a la mayoría de la clase y_ sólo puede hacerlo contrarr�volucionaria y fascista. No se plantea come ta­
si demuestra que los otros partidos se quiebran o claudi­ rea realizar la oposición por la .oposición, actitud, qu" co­
can en la lucha antimperialista. mo enseña: la historia trágica de Bolivia, puede concluir
El Frente Revolucionario Anti-imperialista para cons­ coadyuvando los trajines golpistas de las camarillas for­
tituirse ha seguido un camino diverso: se ha procedido a ma�a� alreded?r del m�o poder, sino que se fija con
la previa y cuidadosa delimitación de posiciones, de las mend1ana clandad el tipo de gobierno que debe instau�
diferencias políticas e ideológicas de los partid.os interesa­ rare-e como consecuencia de la victoria de la lucha fren­
dos en integrarse en él. Partiendo de esta encarnizada y tista: gobie!no ?irigido 1por el pr?let�riado, concepción en
radical discusión ha sido posible elaborar una estrategia la que se smtetiza toda la experiencia anterior de las lu­
y métodos de luchas únicos que deben ser aplicados de chas sociales, que· importa la asimilación de la experien ­
manera conjunta. Consciente o incon&eientemente se ha cia y lecc�ones de �a Asamblea Popular y expresa, en un
seguido el consejo de Lenin: para unirnos debemo.s pr�­ elevado ruvel político, la tendencia fundamental de los
viamente delimitarnos, saber lo que somos y cuáles son explotados hacia la constitución de su propio gobierno y
nuestras verdaderas divergencias. En estas condicione& 1� construcción -d�l socialismo. En la base de las postula­
queda a salvo la mutua crítica entre l¡¡,s organizaciones ciones programáticas del Frente Revolucionario Anti-im­
que conforman el FRA, crítica que tienen lugar todos los perialista se encuentran la controvertida Tesis Política
días, dentro de los organismos del frente y f1J.era de él. aprobada por el Cuarto Congreso de la Central Obrera
- 15 2- - 1 53-
Boliviana y las Bases Constitutivas del mismo FRA. la poderosa presión sobre ellas de un país radicalizado en
En el Fre.nte Revolucionario Anti-imperialista están extremo. Lo que hacen es tratar de desvirtuar o atenuar
conjuncionados los partidos de .izquierda y las grandes los métodos que parten de la acción directa.
organizaciones de . masas (sindicales, campesinas, estu­ La discusión se · ha centrado alrededor del foquismo,
diantiles, populares, etc.) . La izquierda boliviana, bajo la que en cierto momento pretendió presentarse como susti­
influencia del trotskysmo, que tuvo el acierto de sacar tuto del partido político y que ahora sigue la azarooa li­
las debidas conclusiones políticas del palpitante desarro­ nea de búsqueda de contacto con el pueblo, y la lucha in­
llo de . los acontecimientos, ha asimilado debidamente la surreccional de las masas. Estas posiciones se presentaron,
certidumbre de que, la revolución social será. hecha por a cierta . altura del debate, como írredu·ctibles en su opo­
las masas y por nadie más. El proletariado concluye con­ sición, lo que correspondía exactamente ,a la realidad. El
virtiéndose en caudillo de la nación subvertida, que lucha debate teórico, por sí solo, no tenía posibilidades de obli­
y se unifica buscando romper los lazos de sujeción que le gar a los foquistas a ultranza, especie de la que todavía
ata,n al imperialismo. Sería absurdo, por no decir utópico, hay ejemplares, a modificar sus posiciones y a someter­
plantear la posibilidad de una revolución puramente pro­ se a la . dirección de la clase revolucionaria, lo· que es
letari� o socialista, en la que la cla.se obrera puede darse diferente al reconocimiento lírico de la hegemonía políti­
el lujo de marchar solo contra la mayoría nacional . La ca del proletariado en el proceso de transformación. El
viga maestra de la estrategia revolucionaria no es otra choqµe de las concepciones foqui:stas con la terca realidad
que la alianza obrero--campesina (en este GOncepto se in­ y los catastróficos descalabros que ha motivado, ha.n obli­
clu�;." la urgencia de lograr el apoyo de la pequeña bur­ gado a su tácita revisión y han forzado a .buscar afa­
guesía de las ciudades a la política del proletariado) , lo nosamente la forma de plasmar un movirni·ento referido
que qui,ere decir que la clase obrera · arrastre detrás de sí a las masas.
a la mayoría nacional. La gran madurez política del proceso revolucionario
Los partidos políticos frentistas están interesados en boliviano se mide por el hecho de que la izquierda col!­
actuar con referencia a amplios sectores de las masas, ac­ centrada en el FRA logra formular un planteamiento
tMdad que supone lucha interpartidista y sólo mediante unitario sobre los métodos a emplearse en la revolución.
ella es posible imponer la línea política del FRA. Esta unid�d es una de las grandes virtudes del Frente,
3.- 41, i7.quierda boliviana se ha dividido y subdividi­ porque pertnit� dedicarse cuidadosa y pacientemente a
do en numerosas oportunidades alrededor de las disputas loo trabajos preparatorios de la insurrección, sin correr el
y discrepancias sobre los métodos de lucha que es preciso riesgo de un aborto del proceso o de reducirlo a la pos­
emplear en el proceso revolucionario, discusión que lleva tración en medio de la inoperancia. Nunca será suficie11-
implícita la concepción partidista acerca de la mecánica te puntualizar el hecho de que la extrema izquierda se
de clases, en la que se manifiesta una de las particulari­ ha sometido, por inst.antes a regañadientes, a los métodos
dades del país. propios de la revolución proletaria.
En Bolivia, las tendencias politicas que sostienen la En uno de los documentos básicos del Frente Revolu-
posibilidad del tránsito pacífico del capitalismo al socia­ cionario Anti-imperiallst,a - se establece:
lismo no han tenido el suficiente valor para · formular su "El Frente Revoluciona.rto Anti-imperialista establece
tesis en forma franca y sistemática, que debe atribuirse a qué la lucha revolucionaria en Bolivia no descarta nin-
- - 154- - - - 1 55-
gún método, por el contrario, reconoce la validez de todos vigencia en determinadas condiciones políticas, relegan­
Sin embargo, deja establecido que no fitúa a todos ellos do a segundo plano a las otras. El FRA, por ejemplo, no
en el mismo nivel, y declara que la préeminencia de uno desconoce ni rechaza por principio las acciones comando
sobre los otros, dependerá del. condicionamiento político o la guerra de guerrillas, pero las subordina a las necesi­
en cada fase de la lucha insurrecciona!, debiendo ser to­ dades creadas por un determinado momento político, que
dos, y en todo tiempo, los que son propios de la revolu­ eEtá definido, básica.mente, por la actitu::i que asumen las
ción proletaria, en cuya base se encuentran la moviliza­ masas y por las modificaciones que se operan en su con­
ción de l�s masas y la acción directa, que puede adquirir ciencia. Es esta realidad la que · determina la vigencia o no
f �rmas �1versas según el momento político, desde las ma­ de determinado método de lucha. No se trata simplemente
mfestac10nes y huelgas hasta las diversas modalidades de de un cambio de la situación política, sino de que las masas
la lucha armada". Es la· dirección política del proletaria­ sólo han madurado para utilizar eficazmente un deter­
do la que determina que todas las formas de la lucha,sean minado método de lucha. Las fuerzas revolucionarias se
expr�siones de los métodos propios de la revolución pro­ ven ante la necesidad de sobremontar en su lucha oeter­
letaria. Para el FRA la lucha armada tiene que ser, nece­ minados obstáculos y la respuesta que dan a este reque- .
sariamente, una manifestación concreta de la lucha de rimiento (necesidad histórica) no es otra cosa que la
las masas. Todo lo anterior se puede resumir en la si­ adopción de un método de lucha ya existente o la crea­
guiente fórmula: todo con las masas, .nada sin ellas o con­ ción de otro nuevo.
tra ellas. La lucha armada adquiere trascedencia en la El Frente Revolucionario Anti-imperialista es un fren­
medida en que se convierte en una actividad propia de te de partidos políticos, que indiscutiblemente son una
l <;>s e�lotados, en esta medida puede llegar a ser expe­ minoría inclusive ccn referencia a la minoritaria clase
riencia de la clase y contribuir a la evolución de la con­ obrera. Este comando minoritario tiene la misión de po­
clencia de ésta. ner en pie de combate y dirigir hacia la victoria a las ma­
La subordinación de las diversas organizaciones a los sas, lo que sólo puede lograr �i realmente s-e insume y sigue
métodos del FRA está expresamente establecida: "Cada las tortuosas viscisitudes de la lucha de clases. Constitu­
una de las organizaciones que componen el FRA debe ac­ ye una preocupación insoslayable el soldar a la vanguar­
tuar de acuerdo a un plan político-militar colectivamen­ dia con el grueso de la clase. Los primeros trabajos deben
tC: elaborado. El incumplimiento de est8 phm así como las estar destinados a movilizar a las masas, partiendo del
actuaciones o decisiones que contraríen esta forma de tra­ descont�nto que existe frente a la inccnducta guberna­
bajo revolucionario y unitario, que tengan carácter sec­ mental, a la sorda resistencia al gorilismo. Esta movili­
tario, fracciona! o divisionista, deben ser enérgicamente zación se comenzará uniendo los brotes espontáneos de
repudiadas". resistencia y protesta que actualmente se producen en
La norma táctica fundamental del FRA puede resu­ forma creciente en las diversas clases sociales. La tarea ·
mirse así: "Toda acción que contribuye a aproximar a primera c9nsistirá en generalizar esos brotes .a través de
las masas a la insurrección es buena y aquella que las una co�signa que las una- y la.s eleve políticamente, con­
aparta de esta finalidad es repudiable". signa que se- referirá a la lucha por las garantías demo­
La· acción directa de masas adqui,ere las formas más cráticas y las reivindicaciones económicas y sindicales ele­
diversas y una o algunas de estas formas pueden alcanzar mentales. El objetivo inmediato es poner en pie de com-
- 1 56- - 157-
bate a las masas e imprimir un carácter político a su formación de un frente anti-imperialista para lograr la
movilización. Esto sólo se podrá lograr si cotidiamente se liberación nacional, táctica que podría ayudar a supe­
sigue, paso a paso, la linea que marca el desarrollo de la rar la debilidad del factor subjetivo de la revoíución.
l_ucha de clases. Los obreros viven y se movilizan cada Cumpliendo este mandato, connotados dirigentes labora­
instante alrededor de pequeños objetivos. les creyeron de su deber elemental impulsar la forma­
ción del FRA y redactar sus documentos básicos . Mu­
EL FRA Y LAS MASAS chos de los dirigentes de los partido� políticos que se re­
claman del proletariado son, al mismo tiempo, sinclicalis­
No se trata dé aislarse de las masas para poder, en tas. Ni los dirigentes obreros que protagonizan el naci·
las actuales circunstancias, enarbolar consignas pura­ miento del FRA y luchan por consolidarlo, ni los . parti­
mente socialistas y altisonant.es, sino de marchar junto a dos marxistas, sobre todo después de la rica experiencia
.ellas y por eso, necesariamente, se tendrá que tomar en de la Asamblea Popular, podían aceptar el ma.rginamien­
cuenta su estado actual, inclusive, sus prejuicios y su.s to de la clase obrera de 11:1, nueva organización, qu� bus­
limitaciones naturales. Las consignas a formularse de· ca nada menos que llevar a las masas a derrocar al fas­
ben cumplir la función de servir de puente que permita cismo. Por otro lado, dentro de las fronteras del país, es­
a_ las masas. a movilizarse hacia el poder (mejor, de apro­ cenario en el que . se librará la batalla definitiva contra
:xunarse cada dia más y más hacia el) , partiendo de su el gorilismo, los dirigentes de las organizaciones obreras
lucha inmediata. La defensa de las garantías democráti­ participan en la dirección del Frente.
cas, del fuero sindical, de las conquistas �iales más ele­
mentales, de la vigencia de la Constitución, de las ri­ CONTINUIDAD DE LA ASAMBLEA EN EL FRA
quezas e intereses nacionales, etc., adquieren importan­
cia revolucionaria trascendental en este momento. La ex­ Eliminar a la clase obrera del Frente Revolucionario
perieneia _directa que vivan las masas, por muy pequeña Anti-imperialista importaría un abandono de las posicio­
que ésta sea, tiene una 1enonne iSigni;fd.cac.ión para su nes que las masas han alcanzado en la lucha y que, por
madurez polltica, mucho más que la difusión de los prin­ tanto, han acumulado como parte de su experiencia. Si
cipios· y consignas abstractos del socialismo. Lenin te­ se diese ese· paso se abandonaría la estrategia revoluciona­
nia razón cuando sostenía que un paso en la lucha día­ ria del proletariado v constituiría un retroceso con referen ­
. ria vale 111ás que toda una biblioteca de libros teóricos. cia .a la Asamblea Popul�. Ninguna de esta.s variantes,
Los bolivianos han aprendido y madurado más, por que puede pJ.a.n.tearse en el plano de las suposici0nes� se
ejemplo, en la huelga de febrero, que con la lectura da en una organización que se proclama, en su línea po­
d� los periódicos y folletos que publican los marxistas, lítica, continuadora de la Asamblea. Tampoco existen ra-
81 es que publican. 20nes para. que los partidos politioos a�donen sus ideas
Desde todo punto de vis�, es errónea y absurda la pollticas y su estrategia, en cuya be.se se encuentra la in·
test_s en sentido de que Ia.s organimciones obreras no discutible hegemonía de la clase obrera en la revolUqión,
están prooentes en el Frente Revolucionario Anti-impe­ habiendo discrepancia únicamente en la forma oomo se
rialista. La Tesis Política del IV Congreso de la COB se­ materializará esa he�monia. Se puede decir q� el FRA
ñaló la línea maestra en sentido de ser indispensable la hereda la tradición bolivis.na en sentido de que sólo el pro-
- 158- - 159-
letariaqo puede dirigir políticamente las luchas por la li­
beración nacional y social. Por esto mismo, nunca estará El frente anti-imperialista que llevamos a la práctica
demás reiterár la relación de continuidad que existe en­ no tiene nada que ver con los frentes anti-imperialistas ti­
tre la Asamblea Popular y el Frente Revolucionario Anti­ moneados por direcciones burguesas nacionalista.s o pe­
queño-burguesas y que, en los hechos, concluyen subor­
imperialista. dinando a les trabajadores a clares sccia}':s que les son
Decimos que la A�mblea Popular constituye la ma­ extrañas. Estos frentes, de los que está plagada la histo­
yor cenquista lograda en el proceso revolucionario por­ ria nacional e internacional, han concluído invariable ­
que se trata de una creación de las propias masas y los mente estructurando gobiernos complacientes del imperia­
actos de esta naturaleza son definitivos en la historia lismo y convirtiendo a los obreros en sus simples títeres .
social. Cuando se parte del principio de la dirección política del
La Asamblea comprendía físicamente a las más am­ proletariado en los frentes anti-imperialistas, lo que se
plias capas de los explotados, muchas de las cuales se su: hace es modificar profundamente sus proyecciones. No se
maban a la lucha política por primera vez. En las con­ discute que la liberación nacional , informa la parte sus­
diciones de clandestinidad imperantes no puede funcionar tancial de su programa, pero la liberación en manos de la
esa representación directa y se expresa únicamente en el clase obrera se convierte sólo en un: aspecto de la revolu­
plano político. La minimización de las repr,esentaciones ción proletaria y en uno de los pasos en el camino de la
partidistas fue una de la.s consecuencias de las caracterís­ construcción del socialismo. Es esto lo que no comprende
ticas de la Asamblea; ahora, es el partido el portavoz ge­ mucha gente y, particularmente, los que nos critican des­
nuino de la conciencia de clase y, consiguientemente, se .de la izquierda.
tiene la impresión de una hipertrofia partidista en per­ Para nosotros el antecedente del frente único anti­
juicio de las organizaciones sindicales. imperialista, es decir, de lo que estamos haciendo ahora,
Si se trata de conservar lo esencial de la Asamblea se encuentra en los primeros congresos de la Internacio­
Popular no se tiene que olvtdar que está en cuestión con­ y cuyos documentos básicos fueron escri-
servar y proyectar su naturaleza de órgano de ppder, . tos, Comunista
nal
analizados en las discusiones y defendidos por Lenin
en la medida en que fue la única autoridad para las ma­ y Trotsky (los fundamentos programáticos de la Cuarta
sas. El FRA al proponerse una profunda movilización. Internacional están constituídos no únicamente por el
enraizada en la actividad elemental de los explotados, Programa de Transición, sino por las tesis y resoluciones
'no hace otra cosa que preparar las posibilidades para que, . de lOs cuatro primeros congresos de la IC) . l..os bolchevi­
dertamente que en un plano político superior, pueda vol­ ques no pudieron ignorar que las masas de los países atra-.
ver a darse la A.sa.mhlea. sados comienzan a ser movilizadas por la burguesía na­
La Asamblea, como señalan sus estatutos adquirió el cional y tras falsas banderas anti-imperialista.s, entre esas
carácter de frente revolucionario anti-imperialista, timo­ marns que se encuentran de tránsito Q_or caminos extra­
neado por la. clase obrera. La naturaleza del FRA es la mis­ viados se encuentra la clase .obrera. Se trata de descubrir
ma y no por casualidad. Este frente no es una finalidad en los medios que permitan arrancar· a los partidos naciona­
si y, más bien, es el canal que centraliza a las clases y co­ listas su control sobre los sectores explotados y mayori­
rrientes empeñ'adas en -efectivizar la liberación nacional, tarios, _de convertir aJ. proletariado en caudállo nacli.o­
como un a.speet<> de la revolueión hécha por el proleu.-· nal, cowtiguientemente, de fortalecer a la va.ng"'..iaro.ia
riado.
- 1 60 - - 16 1 -
revolucionaria. El frente anti- imperialista constituye el del frente antimperialista y nada más; se puede añadir
marco adecuado para el cumplimiento de estas tareas. que la unidad clasista ayuda a la clase obrera a. conver­
�tamos seguros de las limitaciones rje,J nacionalismo tirse en caudillo nacional, desde el momento que acentúa
de contenido burgués y de la certeza de que tarde . o su independencia de clase frente a las direcciones po­
temprano, tiene que capitular ante el enemigo foráneo líticas que le son extrañas. Lejos de confundir al frente
y aliar� con él para pretender aplastar al proletariado único proletario con el antimperialista, Jo que hay que
nativo y buscar vanamente salvar sus intereses. La In­ hacer es diferenciarlos con toda claridad . Finalmente, el
ternacional Comunista lanzó la consigna del frente úni­ frente antimperialista es una consigna irreemplazable
ro de la clase obrera para los países altamente desarro­ en la lu�ha revoluciona�ia que se libra en los países
llados, a fin de lograr la emancipación de los trabajado­ riezagaq.os, a condición de que esté políticamente dirigido
res de· sus direcciones tradicionales y así ayudarles a ha­ por el proletariado.
cerse comunistas. Con la misma finalidad fue delineado Resumiendo: por lo que seguidamente se señal!J., el
el frente anti-imperialista como propio de los países Frente Revolucionario Anttimpe:ria�ta no es más que
atrasados. Los bolcheviques sabían perfectamente que proyección de 11a. Asamblea Popular. Hlay continuidad
las metr(>polis y las colonias y semicolonias eran dos estratégica: gobierno obrero para construir el socialis­
realidades diferentes. , mo. En ambas organizaciones se establece con claridad
Con frecuencia se sostiene que el frente _ anti-impe­ el rol hegemónico del proletariado. Estas dos entidades
rialista no sería más que una ampliación del frente úni­ efectivizan la unidad de los partidos de ·la izquierda bo­
co proletario, o que aquel llegaría a estructurarse partien­ liviana y de los sectores mayoritarios del país (sindica­
do de este último. Esta es una otra forma de ignorancia tos, universidades, etc.) empeñados en aplastar al go-­
de lo que son·los países atrasados y que soportan la opre­ rilismo y darse una- dirección única en el combate, dentro
sión imperialista. de los únicos lineamientos que puede adquirir si no
El frente único proletario en los países atrasados de­ quiere concluir en la derrota o. la claudicación: el frente
ja de ser político para transformarse en meramente sin­ revolucionario antimperfalista dirigido por el proleta-
dical, e11 proyección de la naturaleza de los sindicatos: riado. .
forma elemental del frente clasista. El frente único pro­ Mas, las profundas transformaciones que ha sufrido
letario se limita a proclamat la unidad de la dirección la situación de Bolivia, han impuesto diferencias de im­
sindical (generalmente se lucha por una central nacio­ portancia en la organización y funcionamiento entre la
_ nal única) . El frente único anti-imperialista considerado Asamblea Popular y el Frente Revolucionario Antimpe­
coino ampliación del frente clasista limita la lucha políti­ rialista, al extremo de que aparecen como dos entidades
ca al cuadro sindical. totalmente diferentes y, para muchos, contrapuestas.
El frente antimperialista. es consigna de otra na­ Ya se ha indicado que el gobierno totalitario im­
turaleza y corresponde a una r-ealidad diferente, a la de los puesto por el gorilismo fascista importa la cancelación
países atrasados. Se trata de un frente político de los je las garantías democráticas más elementales y la eje­
sectores sociales que están interesados en la lucha con­ �ución de un plan de destrucción fisica de las orgariiza­
tra la . opresión imperialista. La unidad sindical lo que �iones obreras. Al no haber podido doblegar totalmente
ha_ce es fortalecer las posiciones del proletariago dentro 1 los núcl� de resistencia que funcionan en las ciud.a-

- 1 62- - 163-
de�, proyectó controlar a los sindicatos más · grandes y poder y construir el socialismo, et.e. Esta "doctrina". nada
mas combativos, como son los mineros, a través de elec­ tiene que ver con las mejores tradiciones de-1 movimiento
ciones amañadas que pu<lte�n darle el manejp buro­ obrero boliviano.
crático · de las direcciones.: El plan ha fracasado estrepj­ Muchos decenios de luchas de la clase obrera .han
tosamente y no puéde descartarse del todo que todavía conch,!-ido_ convirtiéndola en .caudillo nacional, es decir,
en el futuro próximo la dictadura materialice su dorado · en dirección política de las masas que combaten contra
sueño de ocupar militarmente los centros de trabajo, lo la opresión imperialista y por superar nuestro secular
que importaría que se vuelvan a consumar masacres atraso. Esta larga y accidentada historia se sintetiza en
rojas como las de la memorable y trágica noche de San los serios esfuerzos hechos por la clase en sentido de es­
Juan. tructurar su propio partido político, entre los que deben
Es en las condiciones de lucha clandestina que apa­ incluirse las experiencias hechas en el seno de organiza­
rece el Frente Revolucionario Antimperialista para lo­ ciones políticas extrañas a la clase obrera.
grar, utilizando métodos conspirativos, el derrocamiento La expresión política acabada de la clase no es el
del gorilismo, que supone el poner en pie de combate a sindicato, sino el partido político, porque sólo el progra­
las masas. Esta dirección política tiene que ser, necesa­ ma de éste es capaz de expresar a cabalidad 1� intereses
riamente, limitada por sú número y cuyos métodos de históricos de aquella. E1 sindicato fue creado por los tra­
trabajo, pioldsados en el vertica!lsmo, no podrán menos bajadores cuando se vieron obligados a efectuar luchas
que violentar algunas normas de la más amplia y tra­ elementales. El partido aparece cuando ia.dquiere concien­
d�cio2:a1 democracia interna. . El FRA tiene plena con­ cia de clase.
c1en�1a de que _ su fortaleza y viabilidad se dan por el En -Bolivia es una pose desdichada el persistir en el
cal?mo de su fume entroncamiento con las masas; pero, extremo de que el sindicato es suficiente por si sólo para
c�uda celosapiente la integridad -física de las organiza­ dirigir. a los explotados en sus luchas diarias y en las de
ciones laborales y populares y, por esto mismo, mantie­ sµ emancipación. Contrariamente, la evolución de nues­
ne en reserva. la adhesión de -éstas a S1U; r.,¡iveles de tro .sindicalismo se opera alrededor de jdeas politices
dirección. La forma en que· la clase obrera debe estar claras y determinantes ( que, en µ!timo análisis, tienden
representada en eL Frente Revoluoiona:rio Antimperla­ a superar· a los movimientos nacionalistas de contenido
Ii.sta ha· suscitado violentas polémicas y en ellas se en ­ burgués y a lograr la independencia ideológica y organi'."
cubren problemas fundamentales de la revolución. zati:va de la clase con referencia a las direcciones polí­
Asumen una actitud muy peligrosa y lindante con ticas que le son extrañas) , esto ha sido posible porque
las pm¡turas contra:i;revolucionarias, los que, a nombre del en su seno se han movido activamente ciertás tendencias
proletariado, pretenden enfrentar a los -sindicatos con los políticas, encarnadas en partidos de izquierda, contribu­
partidos revolucionarios. Estamos nuevamente frente al yendo positivamente a la evolución de la conciencia de
clásico argumento esgrimido por la reacción contra la lí­ clase. La ideología marxista no se genera espontáneam�n­
nea revolucionaria. Por �ste camino se llega infaliblemen­ te eri el seno de las ma.sas, sino que viene a ellas desde
te al apoliticisrno de los sindicatos, al a.partidismo dé los fuera, convirtiéndose, en su momento, en el elemento
obreros y a la peregrina tesis de que las organizaciones activo que contribuye a la verdadera formación de la
laborales tienen la suficiente capacidai:l. para tomar el c�a.se.
- 1 64- -165- -
Dentro del marxismo, sólo puede plantearse el pro­ norte, arrastrado por las. corrientes políticas más diver­
blema de Jas r�laciones entre el partido y los sindicatos sas, inclusive por las que nada tienen que ver con la re­
arrancando de la evidencia de que las actividades . gre· volución o que desembocan en el ofkialismo. En estas
. miales son sólo un aspecto d,e la política revolucionaria condiciones, el sindicalista puro puede concluir actuando
encarna.da en el partido político. Si el partido no busca contr� los intereses de sus compañeros. Conttaponer, de
. ni desea convertir a los sindicatos en sus agencias buro· un modo tajante, la Asamblea Popular al FRA en lo que
cráticamente controladas, es, en cambio, sú legítima am- se refiere a la forma de representación de la clase obrera
bición dirigirlos políticamente, lograr que sigan el camino no pasa de ser una superficialidad. La clase obrera dentro
por él trazado. La genuina e irreemplazable expresión po­ de la Asamblea era. el sector dominante y dirigente no
lítica de la clase es su partido. El sindicato es la respuesta sólo porque en su seno estaban las grandes organizacio·
. organizativa a las nece�idades inmediatas . y d�viene r� · nes laborales (eso ocurrió también en otras oportunida­
volucionario en la medida en que el partido mfluenc1a des y en otras organizaciones) , sino porque se logró un­
decisivamente en su orientación. La experiencia, muchas poner como su programa; el programa revolucionario del
veces �arga, enseña que el dirigente sindical que inva· proletariado, que, quiérase o no, era pensamiento político
riablemente permanece ·en la trinchera revolucionaria, partidista.
pese a todas las variantes que pueda sufrir la situación
· política, es aquel que, simultáneamente, milita en un Es indiscutible que el Frente Revolucionario Anti­
partido ol>rero. · En los períodos de gran ascenso revolu_cio­ imperialista y los partidos políticos no pueden actuar ais·
nario cuando normalmente las autoridades garantizan lados de las masas; contrariamente, están cbligados a
la vigencia de elementales normas democráticas, la direc­ soldarse con ellas. Necesariamente tienen que tomarse los
ción sindical puede, pese a su limitaciones,· representar canales sindicales para influenciar sobre las más amplias
a la clase en las organizaciones populares. En las épocas capas de explotados. Es en este sentido que los sindicatos
de represión, cuando la .misma vida . sindical no pue�e deben intervenir directamente en el FRA. La linea polí­
desarrollarse tnormalmente, no funcionan los mecanis­ tica debe fijarse en el más alto nivel, donde se concentra
mos mediante los cuales las bases obreras pudiesen ex­ la representación partidista, teniendo en cuenta el pro­
presar su adhesión o su repulsa a determinadas �ireccio­ grama _ del proletariado, y esa linea debe ejecutarse a
ciones. De una manera general, toda confederac1on o fe­ través de las grandes organizaciones de masas. Esto se
deración está siempre más a la derecha que los cuadros podrá lograr si se materializa una perfecta coordinación
de base. Cuando no funcionan normalmente las asam­ de pensamiento y movimientos entre la dirección del
bleas, canal normal de expresión del grueso de los tra­ FRA, los partidos revoluéionarios y los sindicatos.
bajadores, es muy difícil decir qué dirigentes siguen con­ No hay oposición entre sindicato y partido, sino entre
tando con la confianza dé aquellos. En los momentos el partido revolucionario y las tendencias reaccionarias.
de reflujo se hace notable el aflojamiento de las activida­ que ocasionalmente pueden agazaparse en el seno de las
des sindicales. El dirigente obrero, de una manera nor­ organizaciones laborales. Un deber elemental consiste en
mal, encuentra la raiz de su fortaleza en la presión y luchar enérgicamente contra todo intento de meter de
control que sobre él ejercitan las masas, cuando este fac­ contrabando la ideología reaccionaria bajo el disfraz de
tor disminuye o desaparece, el sindicalista marcha it1:n "sindicalismo puro".
-166- - 1 67-
El Frente Revolucionario Antimperialista muy difi­ Un golpe putchista seguido por una "apertura. de­
cultosamente está dando sus primeros pasos dentro del moc·rática'.', por elecciones, etc., podría amputar física­
territorio nacional, está pagando muy caro la acusación mente al FRA por su sector nacionalista o acaso atra­
hecha por el gorilismo en sentido de que nació en Chile, yendo a alguna de las figuras militares que actualmente
auspiciado· por gobiernos foráneos y enemigos de Bolivia. figuran en sus filas. A este contratiempo seguiría el des­
En un período de relativa depresión surgen, una y otra concierto popular e inclusive podría presentarse el caso
vez, los peores prejuicios y, entre ,ellos, el chovinismo. La del renacimiento de las ilusiones, aunque por breve tiem­
respuesta no puede ser otra que la de fortalecer al FRA po, acerca de la capacidad revolucionaria de un gobierno
dentro de las fronteras nacionales y lograr su real entron­ de tal naturaleza.
camiento con las masas. En caso de producirse un cuartelazo, el FRA sólo
puede responder movilizando rápidamente a las masas�
El FRA, por definición y por mantenerse fiel a sus organizándolas y armándolas. Como demuestra la histo­
principios, está marginado de todo tipo de golpismo que ria, los explotados convertidos en amos de la calle trans­
únicamente signifique el cambio -de guardia en el Palac1.o formarían el golpe en una verdadera revolución. Haiy qu.e
Quemado o la sustitución de un militar por otro que prepararse apresuradamente, con la seguridad de que el
sea má.s o. menos fascista. Rechaza toda forma de put­ ritmo de la política boliviana es muy veloz y con la certeza
chismo, toda manifestación golpista ajena a los intereses de . que no vivimos ün aplastamiento total del proletaria­
de la clase obrera. Sin embargo, es la perspectiva golpista do por décadas. Seguimos marchando contra el tiempo
una de las amenazas contra el porvenir del Frente Revo- a fiµ de evitar un nuevo 21 de agosto.
1ucionario Antimperialista. La falta de una adecuada propaganda y de la opor­
La aparición de un eje nacionalista de oposición (por tuna y consiguiente clarificación de las finalidades, na­
el momento no existe la posibilidad de que se organice turaleza y funcionamiento del Frente Revolucionario
un otro frente de la izquierda) , se pr,esentaría ante el Antimperialista pueden motivar el surgimiento, en cual­
país come. una otra alternativa de poder. Este eje nacio· quier plano y momento, de la contraidicción . entre la di­
na1ista puede -seguir dos grandes líneas: 1 ) Constituirse rección política restricta y centralizada y la demanda dé
como un frente nacionalista formado éntre sectores de . una amplia participación de las ovganizaciones sindica­
derecha (Partido Socialdemócrata) y grupos discidentes les y populares en los niveles de alta direcci:ón, siempre
de falangista� �e derecha que están fuera del gobierno. invocando como ejemplo el caso de la Asamblea Popular.
Este frente rap1damente empalmaría con las ambiciones Hay que volver a recordar que el FRA es una dirección
de los generales o de un sector del MNR. 2). Pueden sec­ política, que supone un pacto secreto con las grandes
tores "izquierdistas" del MNR, particulannente los vincu­ organizaciones de masas. El repliegue de las bases obre­
lados con las tendencias sindicalistas sellar aiianza cons- ras y de l_a misma vida sindical, determinan que los di­
pirativa con algún grupo militar "d�mócrata". · · . rigentes apartidistas de primera línea y medios hubiesen
Un golpe de Estado victorioso 1comenzaría deb1fr perdido el control de sus bases y que éstas se muevan den­
tando al FRA como dirección de masas, obstaculizaría tro de la poderosa presión que sobre ellas ejercita . el go­
sus movimientos, aumentaría la incertidumbre entre las bierno y el aparato patronal. Esta contradicción, si apa­
m�, al presentarse como anti-Paz y anti-gorila, rece, se resolvería automáticamente si las masas pasan
- - 1 68- -
a la ofensiva y reconquistan parte de las garantías de­
mocráticas ahora perdidas. Entonces podría darse �
necesidad de actualizar la Asamblea Popular u otra or­
ganización del mismo tipo.
La movilización de las masas, el trabajo partidista
en el seno de éstas, crearán necesidades concretas de ar­
mamento de la clase y de su vanguardia. A esta altura
debe subrayarse que constituye preocupación primord.ial
el adoptar las providencias necesarias que eviten que los
trabajos conspirativos concluyan en un aborto.
A tiempo de estructurar el Frente ,Revolucionario
Antimperialista se ha analizado y desmenuzado delibe­
radamente el concepto de insurrección, a fin de evitar
cualquier equívoco o sellar el frente partiendo de enga­
ño.s. A la insurrección se llega logrando que el factor
subjetivo de la revolución madure lo suficiente para com­
plementar al ya maduro elemento objetivo.
La Paz, agosto de 1971.
Santiago de Chile, febrero de 1972.
N. B.: En el anterior escrito figuran el Grupo Espar­
taoo, la democracia cristiana y los socialcristianos, por­
que asi se llamaban cuando tuvieron lugar los aconte­
cimientos que se analizan. Ahora, todos ellos aparecen
agrupados bajo la sigla del Movimiento de la Izquierda
Revolucionaria (MIR) .

-170-

Potrebbero piacerti anche