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La educación
y el mundo del trabajo
Blat Gimeno J. Elfracaso escolar en la enseñanza primaria: medios para combatirlo. 1984.
125p.
Carton, M.L a educación y el mundo del trabajo. 1985.
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Fitouri, C. et al. Finalidades de la educación. 1981. 249 p.
Goble, N.M.; Porter,J.F. La cambiantefunción del profeor. 1980. 221 p.
Haag, D. ¿Cutí1 es la gestión adecuada para generalizar el derecho a la educación? 1981.
180 p.
Havelock,R.C.;Huberman, A.M.Innovaciónyproblemasde la educación:teoríay realidaden
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Hummel, C.L a educación hoyfrente al mundo del mañana. 1978. 205 p.
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frands]
Pauli, L.; Brimer, M.A. Wastage in education: a world problem 1971. 155 p. [Publicado
también en francés]
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Thomas, J. Los grandes problemas de la educación en el mundo 1976. 167p.
Wall, W.D. Educación constructiva para los niños. 1981. 383 p.
Wall, W.D. Educación constructiva para los adolescentes. 1981. 349 p.
Wall,W.D. Educación constructiva para grupos especiales:niños con limitacionesy problemas
de aprendizaje. 1980. 160 p.
Publicado por
la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura
7, Place de Fontenoy, 75700 París (Francia)
ISBN 92-3-302220-X
BUnesco 1985
Prefacio
El interés que se ha despertado estos Últimos años por vincular la formación de los
jóvenes al trabajo productivo,encontró su máxima expresión en la 38.areunión de
la Conferencia Internacional de Educación,cuyo tema especial fue: dnteracción
entre la educación y el trabajo productivo». Algunos vieron el origen de este interés
en la crisis económica,que en el Último decenio se ha puesto de manifiesto en todo
el mundo. Pero evidentementeeste hecho no influyó demasiado en los debatesde la
Conferenciani en la manera en que los Estados Miembros de la Unesco enfocaron la
interacción entre la educación y el trabajo productivo. El substrato histórico-el
contexto político, la situación socioeconómica así como las realidades culturales
-y lo que ellas implican como proyecto de sociedad para cada pueblo- imponen
un enfoque relativista del problema,pese a la evidente interconexión de realidades
económicas y al carácter universal de los progresos y de los cambios científicos y
tecnológicos que afectan no solamente lo que se ha convenido en llamar el mundo
del trabajo,sino la concepción misma del trabajo en sus componenteseconómicos,
filosóficos,morales, incluso espirituales.No es por cierto poco el mérito de Michel
Carton,docente e investigadorde la Universidad de Ginebra,que ha debido buscar,
a lo largo de diversas épocas y pese a las diferencias de contextos culturales,polí-
ticos y económicos,el hilo conductor que permita comprender no solamente a la
interacción entre la educación y el trabajo productivo,sino también la simbiosis
casi total que confiere a todo trabajohumano un valor educativo evidente y a toda
verdadera educación un compromiso en el sentido de la preparación de losjóvenes,
y de la formación continua de los menos jóvenes,para el mundo del trabajo. La
amplitud del tema,la riqueza de la documentación vinculada al mismo, así como la
intensidad de los debates que le fueron consagrados durante la 38.a reunión de la
CIE,no permitióal autor enfocar todos los aspectosy menos aún agotarlos.Debido
a esto la impresión que se tiene al leer ciertos capítulos es de querer saber más sobre
el tema.Este puede ser el mejor aliciente,tanto para el autor,para la OIE,como para
quien siente ese deseo, de proseguir y profundizar la reflexión sobre un tema que
continúa siendo de eterna actualidad.
Reiterando nuestro agradecimiento al Sr. Carton, señalamos a nuestros lectores
que las ideas y las opiniones expresadas en esta obra son las del autor y no reflejan
necesariamente los puntos de vista de la Unesco. Por otra parte, las designaciones
empleadas y los datos que figuran en esta publicación no implican ninguna toma de
posición por parte de la Unesco en cuanto a la situación jurídica de un país,
temtorio, ciudad o zonas, ni respecto a sus autoridades, ni tampoco en lo que se
refiere a sus fronteras o límites.
Indice
Primera parte T R A B A J O Y S O C I E D A D p. 9
Capítulo 1 Dimensiones socioeconómicas p. 11
L a s representaciones del trabajo p. 11
La división del trabajo p. 13
Trabajo y tecnología p. 15
Trabajo y productividad p. 17
Capítulo 2 ¿El trabajo en crisis? p. 19
¿Crisis de la división del trabajo? p. 20
¿Crisisde la tecnología? p. 22
¿Crisis del productivismo? p. 23
Capítulo3 Las perspectivas p. 26
Así,por ejemplo,en la Europa de la Edad Media existe una separación neta entre
dos grupos socioeconómicos, los que viven en la ciudad y los que viven en la
campaña:al sistema feudalde la campaña correspondeel sistema de corporaciones
urbanas,caracterizándose estas Últimas por una división del trabajo entre gremios
extremadamenteorganizada.Pero esta división social del trabajo y las relacionesde
subordinación que ella implica,sólo separan los diferentes procesos de producción
de mercancías sin escindir el proceso de trabajo en sí mismo. Los productores
siguen siendo los dueños de sus instrumentos y del producto de su trabajo y la
jerarquía social es algo que se impone desde el exterior del proceso mismo de
trabajo,como por ejemplo la relación de dependenciapersonal que vincula al siervo
con el señor feudal.En el interior del proceso la división del trabajo prácticamente
no existe:las diferencias entre oficialesy maestros no son el resultadode relaciones
diferentes con los instrumentos de trabajo; el trabajo de cada uno combina la
actividad manual y la actividad intelectual,la concepción y la ejecución,y el oficial
puede ascender a maestro. Los señores dueños de la tierra, por su parte, poseen
algunos medios de producción y organizan una parte del proceso de producción,
pero su influencia sobre el trabajo del campesino es poca y su función de organi-
zador de la producción se debilitará durante todo el transcursodel feudalismo.Pero
no se trata,sin embargo,de una situación «idílica»porque,con el transcurso de los
años, el aprendiz tiene cada vez menos posibilidades de llegar a ser oficial, los
comerciantes controlan cada vez más las corporaciones, el acceso a la maestría
resulta cada vez más dificil para el oficial que no es hijo de maestro.Por otra parte,
grupos enteros de la población no tienen el control de su producción: feriantes,
jornaleros,obreros a domicilio, agricultores,etc.
Dos fenómenos van a romper el equilibrio de la Edad Media europea que
desembocará progresivamente en el capitalismo: el bajo nivel de ingresos de los
campesinos que los impulsa a trabajar a domicilio, y la limitada capacidad de
producción del sistema corporativo que bloquea la expansión de los mercados
exteriores. Las relaciones entre categorías sociales, que antes permitían la reali-
zación de la producción sin influir por ello sobre la organización del trabajo,
ahora van a imponer su sello al proceso mismo del trabajo. A partir de la fase de
cooperación, que corresponde a la reunión de trabajadores asalariados, éstos
pierden las funciones de coordinación y de dirección de la producción. Con la
manufactura se introduce una división estricta del trabajo sobre una base que
todavía subsiste,el oficio,pero con una fragmentacióncreciente.D e esta manera,la
concentracióndel trabajo desemboca progresivamenteen una división social entre
trabajo intelectual de coordinaciónpor un lado y tareas de ejecución fragmentadas,
por el otro.
Pero en el seno mismo de la manufactura subsisten oficios que no aceptan su
descomposición. En la sociedad las consecuencias de la nueva división social del
trabajo, -aparición de una clase media acomodada- crean necesidades de nuevos
productos que la manufactura no puede satisfacer: la generalización del maqui-
nismo permitirá resolver ambos problemas. La división del trabajo ya no está
vinculada a los individuos y a su especialización, sino que se convierte en un
problema técnico: se asiste a una acentuada diferenciación entre las funciones de
coordinación y de concepción de los Útiles de trabajo, y las funciones de ejecu-
ción.
Dimensiones socioeconómicas 15
TRABAJO Y TECNOLOGIA
4
fabricación,de donde nace la necesidad e máquinas para tallar,precisas y mate-
máticas. Todo esto permite al mismo Gali eo presentaren 1636 ante el Parlamento
de los Países Bajos sus trabajos sobre la determinación en el mar, de longitudes,
mediante la observación de los satélites de Júpiter. En ese caso entonces la tecno-
logía, considerada como la conjunción de la ciencia y de la técnica,se pondrá al
servicio de la navegación en general y más particularmente de la marina mercante
holandesa.D e esta manera, la evolución de la ciencia y de la técnica y,por lo tanto,
de la tecnología,confirman cada vez más con su mutua dependencia la existenciade
una división social del trabajo: con la matematización y la normalización de las
técnicas,por un lado y su puesta en práctica,por el otro,la participación en el poder
de decisión se hace cada vez más diferenciada, vinculada a los prestigios sociales y
en orden decreciente a la ciencia, a la tecnología y a la técnica.
Volviendo a la cuestión de la interacción entre la educación y el trabajo produc-
tivo,y a la oposición entre el trabajo manual y el intelectual,podemos encontrar en
este enfoque del fenómeno tecnológico uno de los orígenes de dicha oposición,allí
encontramos también la explicación de la desvalorización del trabajo manual con
relación al trabajo intelectual,porque el primero sería técnico y el segundo cientí-
fico.Ahora bien,autores como GilleI2han demostrado que el conocimientotécnico
no es un conocimiento originado en la experiencia común, sino en la experimen-
tación,lo que permite hablar,siguiendo a Bachelart,de un verdadero «empirismo
técnico)) que tiene «en el fondo, las mismas exigencias que la experimentación
puramente científica) sin estar sin embargo basado en la ciencia.Se trata,entonces,
de paralelos y no de opuestos,porque la experimentaciónconsiste en la confluencia
entre una actividad de observación y de reducción cuantitativa de fenómenos
técnicos y de un razonamiento que ajusta, por ejemplo, las dimensiones de las
partes de una máquina.
Esta visión de la técnica permite igualmente superar la oposición teoría-práctica
que se trata también de superar al plantear la interacción entre la educación y el
trabajo productivo. En efecto, la oposición teoría-práctica es una problemática
filosófica bien definida, en la que el concepto de práctica remite a menudo al
empirismo, debiéndose señalar que la palabra griega empeiria expresa a la vez lo
que corresponde a la simple experiencia y lo que compete a la observación cuan-
Dimensiones socioecondrnicas 17
TRABAJO Y PRODUCTIVIDAD
El concepto de productividad -presente en filigrana en la temática del trabajo
productivo- ha dado lugar desde hace varios siglos a numerosos debates. Parece
útil analizar aquí la situación,dado que la Conferencia Internacionalde Educación
ha definido el trabajo productivo como los «bienes y servicios materiales o de
índole intelectual Útiles al individuo o a la sociedad, no necesariamente retribui-
dos~'~, insistiendo así sobre los objetivosy los resultadosdel trabajo,sin detenerse
sobre el proceso del mismo. En los párrafos precedentes hemos analizado algunos
componentes de dicho proceso:¿cuál es entonces la relación entre esos componen-
tes y el carácter productivo o improductivo del trabajo?
Maltnus afirmaba en 1836 que «existe realmente cierta dificultad para definir la
riqueza y el trabajo productivo»14.No podemos sino compartir esa opinión,sobre
todo en la medida en que el interés de los Estados Miembros por el trabajo pro-
ductivo se basa en marcos de referencia económicos,políticos e ideológicos m u y
variados y a menudo contradictorios. D e m o d o que pasaremos revista sólo a un
cierto número de enfoques de la cuestión que remiten a las grandes comentes del
pensamiento económico, dado que nuestro objetivo es -conviene insistir sobre
ello- permitir a los actores del mundo de la educación tomar posición frente a
problemas que no siempre dominan. Es necesario entonces, remontarse nueva-
mente al pasado para ubicar las posiciones y los debatessobreel concepto de trabajo
productivo.
Alrededor de 1750 los fisiócratas, como Francois Quesnay en Francia, conside-
raban al trabajo como un «servicio productom,es decir un objeto como cualquier
otro en la lista heteróclita de los objetos que se supone se intercambian directa-
mente en función de la intensidad de los deseos de los consumidores.
Si se considera que la economía es de intercambio puro, que la producción no es
una relación económicay que el trabajo es un elemento intercambiable en una lista
de objetos substituibles,en ese caso, no tiene sentido saber si el trabajo es produc-
tivo o improductivo.Para los fisiócratas,como para A d a m Smith mas tarde,lo que
importa es la existencia de un producto neto que va a ser objeto de reglas socialesde
distribución; podría decirse que, para ellos, el trabajo es productivo cuando su
resultado es un valor neto. Pero dichos autores no se plantean el problema del
origen social de ese producto neto porque -como ya vimos- ellos consideran que
las relaciones sociales que determinan la posición y la jerarquía de los grupos
sociales son la manifestación de un orden natural:lo que les interesason las reglas de
distribución que permiten la reproducción de dichas relaciones sociales. Para
A d a m Smith,lo importante es la exteriorización del producto neto como beneficio
y la acumulación de este Último para la adquisiciónde medios de producción.Según
esta concepción,el trabajo,que sólo existe como trabajo asalariado,es productivo si
se intercambia con capital e improductivo si se intercambia con renta.
18 La educación y el mundo del trabajo
NOTAS Y REFERENCIAS
l.Vernant,J.-P.Mythe et pensée chez les Grecs. 3e éd. Paris,Maspero, 1971.
Z.Weber, M.La ética protestante y el espíritu del capitalismo.
3.Smith,A.An inquiry into (henature and causes of the wealth of nations.General eds.:R.H.
Campell and AS. Skinner. Oxford, Clarendon Press, 1976, vol. 1, p. 330.
4.Citado por Rousselet, J. L’allergie au travail. Paris,S e d , 1978.
5.Ministro de Finanzas, de Economía y de Presupuesto en Francia, 1981-1984.
6.Delors, J. Le travail c’est la dignité. Humanisme, (Paris), no 136, 1979, p. 1 1.
7.Cotta, A. L a société ludique. Paris,Grasset, 1980.
8.Llamaremos división del trabajo al sistema de repartición y de combinación de activida-
des económicas en el interior del conjunto social.
9.Platón. L a República.
10.Xénophon. Cyropédie, VIII, 2,5citado por C. Mosse en Le travailen Grkce et a Home.
Paris, Presses universitaires de France, 1966, p.85.
1 1. Gille,B. Histoire des techniques: technique et civilisations,technique et sciences. Paris,
Gallimard, 1978. (Encyclopédie de la Pléiade, 41).
12.Gille, B. Les mécaniciens grecs. Paris, Seuil, 1980.
1 3.Oficina Internacional de Educación.Interacciónentre la educación y el trabajoproductivo:
recomendación N.O73 a los Ministros de Educación aprobada por la 38a. reunión de la
Conferencia Internacionalde Educación (Ginebra,1O-19 de noviembre de 1981). Ginebra,
Unesco: oficina Internacional de Educación, 1981.
14.Mathus, T.R.Principios de economía política (1836).
CAPITULO 2
¿El trabajo en crisis?
LCRISIS DE LA TECNOLOGIA?
¿CRISIS DEL P R O D U C T I V I S M O ?
N O T A S Y REFERENCIAS
1. En Francia, en 1977, la masa salarial indirecta (beneficios sociales y otras ventajas
marginales) fue superior a la masa salarial directa.
2. Unesco. La jeunesse dans les années 80.Paris, Les Presses de l'Unesco, 1980, p. 37.
3. Rousselet, J. L'allergie au travail. Paris, S e d , 1978.
4. Vernet, D.Les jeux interdits des petits anglais. Le Monde (Pans), 12-13juin 1983.
5. Delors, J. Le travail c'est la dignité. Humanisme (Pans), no 136, 1979, p. 1 1-?.
6. Leroi-Gourhan,A. Le geste et la parole. T.11. L a mémoire et les rythmes. Paris, Albin
Michel, 1965,v. 139.
7. Raffeshn, C.fBresso, Mercedes. Travail, espace, pouvoir. Lausanne, L'Age d'homme,
1979.
8. Radkowski, G.-H. Les jeux du désir. Paris,Presses universitaires de France, 1980, p.
38.
9. Ellul, J. Le systkme technicien. Paris, Calmann-Lévy, 1977, p. 229, 274, 161.
lO.Roqueplo, P. Penser la technique,pour une dérnocraíie concrete. Paris,Seuil, 1983, p.
27.
11. Roqueplo, P. ibid.,p. 27.
12.Radkowski, G.-H., Op. cit.,p. 252.
13.Baudrillard, J. L a société de consommation. Paris, Gallimard, 1974, p. 240.
14.Voir Dupuy, J.-P.;Robert, J.La trahison de I'opulence. Paris, Presses universitaires de
France, 1976.
CAPITULO 3
Las perspectivas
Pero la reducción del tiempo de trabajo puede encararse de dos maneras: ya sea
prolongando el tiempo de vacaciones y acortando la vida activa (anticipando la
edad de lajubilación), ya sea reduciendo la jornada diaria o semanal de trabajo. En
tanto la primera solución sólo desplaza el problema y refuerza la influencia del
consumo sobreel tiempo «liberado»,la segundapermite comenzar a separarla vida
social e individualdel trabajo asalariado -y de hecho abstracto- para recalificary
enriquecerel tiempo dentro de diferentestipos de actividades,entre éstas el trabajo
«productivo».No nos ocuparemos aquí en las diferentes formas de lograr que el
tiempo sea,nuevamenteun objeto susceptiblede opciones(reduccióndel tiempode
trabajo,trabajo a tiempo parcial), y un hecho que constituya una fuente de riqueza
no solamente monetaria. Pero señalamos simplemente que todo esto puede,según
el contexto y la relación de fuerzas, ser objeto de verdaderas negociaciones, de
decisionesarbitrariaso de una recuperación tecnocrática.Pero en todos los casos,lo
que se plantea es el problema de la divisón del trabajo, a través de las diferentes
formas de organización del trabajo, porque se enfoca a la vez la liberación del
tiempo,la igualdad ante el mismo y su enriquecimiento'.
A través de esta nueva perspectivade la división del trabajo,se plantea la cuestión
de las relacionesentre poder y trabajo:si, con Laborit,se considera al trabajo como
un par energía-informaciÓn2, el poder puede identificarse como el par fuerza-saber,
Los mismos conceptos sirven, pues, para identificar el trabajo y el poder, lo que
hace Lapierre:
El fundamento del poder político no es la necesidad natural, sino la capacidad que tienen los
hombres de transformar con su trabajo a la vez la naturaleza que los rodea y sus propias
relaciones sociales'.
N O T A S Y REFERENCIAS
1. Esto hay que relacionarlo con los objetivos de participación,igualación y giobalización de
la educación que propone B. Schwartz en su informe sobre la educación permanente.
Educaíion permanente: rapport final. Strasbourg, Conseil de la coopération culturelle,
Conseil de i‘Europe, 1978. 94p. (CCC/EP(77) 8 rév.)
2. Laborit, H.L’homme imaginant: essai de biologie politique. Paris, UGE, 1970.
3. Lapieme,J.W. Essai sur le fondement du pouvoir. Aix-en-Provence,France, Faculté des
Lettres d‘Aix-en-Provence,1968, p.67.
SEGUNDA PARTE
Trabajo y políticas de formación
CAPITULO 4
Oficios y aprendizaje en Europa
hasta la época de la manufactura
INTRODUCCION
Si nos pareció necesario evocar los problemas que plantea el mundo del trabajo,
antes de abordar el tema de la interacciónentre la educación y el trabajo productivo,
es porque las modas tienen principalmente por función hacer del pasado una
categoría desvalorizada y del porvenir una perspectiva incontrolable.En esta pers-
pectiva podría temerse que el entusiasmoactual de los medios educacionales por el
trabajo -productivo o socialmente Útil- sea sólo una moda. Es por esto que
trataremos de poner de manifiesto la relación que siempre ha existido,explícita o
implícitamente, entre el mundo de la producción vinculado al trabajo y el de la
reproducción asociado a la educación. Dicho de otra manera, nos plantearemos
-en una perspectiva histórica- la cuestión de saber para qué forma el trabajo y
para qué trabajo se forma, puesto que la producción debe tomar a su cargo las
necesidades de la reproducción y recíprocamente.La dificultad para comprenderla
articulación de estas dos esferas (formación y producción), reside en que cada una
de ellas goza de una autonomía relativa, aun si las relaciones entre ambas son
estrechas. Según las circunstanciassociales, económicas e históricas, la evolución
del m o d o de formación puede anticipar la del m o d o de producción,o a la inversa.
Ambos se desarrollan de manera desigual pero combinada,de modo que tienden a
adaptarse, sin llegar, sin embargo,a una adecuación completa.
Actualmente la mayor parte de las exigenciasen materia de formación tienden a
ser satisfechasa través de institucionesescolaresdirectamentevinculadas al Estado
y formalmente autónomas de los procesosy estructurasde producción.Tal sistema
no siempreha existido y ni aún hoy existe en ciertos países donde losconocimientos
científicos y técnicos,las habilidades y los modos de comportamientono se trans-
miten por medio de instituciones'de formación. La «autonomía»de la formación
con relación a la producción ha sido considerada como algo «natural» y posible-
mente sea el hecho de haberse puesto en evidencia el carácter ficticio de esta
autonomía,lo que ha impulsado a los medios educacionalesa plantear nuevamente
de manera explícita la cuestión de la interacción entre la educación y el trabajo
productivo.
En tomo de esta cuestión de la autonomía -más o menos grandes pero jamás
absoluta- de los procesos y de las estructuraseducativas con relación al mundo del
trabajo,se sitúa el debate actual sobre la interacción entre la educación y el trabajo
productivo.Esta interacción siempre ha existido,pero ha variado en función de los
diversos factores vinculados al trabajo a que hemos hecho referencia en los capí-
tulos anteriores,de la división del mismo y de sus aspectos tecnológicosy también
32 La educación y el mundo del trabajo
EL MOVIMIENTO COMUNAL
PROFESIONALES Y UNIVERSIDADES
En la segunda mitad del siglo XIV, marcada por la peste y por la guerra, las
condiciones del aprendizaje comienzan a evolucionar. El estancamiento o la
reducción de los mercados y la migración hacia las ciudades que resulta de esos
acontecimientos,impulsan a los patrones a reducir la producción de sus futuros
competidores,prolongando la duración del aprendizaje y haciendo más costosa la
obra maestra para el oficial.Estas prácticas que rompen el equilibriointerno de las
corporaciones, señalan el comienzo del retroceso de ese tipo de organización
socioprofesional.En efecto,las diferencias entre el status del maestro,del oficial y
del aprendiz, que estaban determinadas en los reglamentos,se acentúan con las
nuevas prácticas patronales: para un número cada vez mayor de oficiales la
maestría se hace inaccesible y el poder que en parte antes compartíanen el taller,se
les va escapando de las manos.
El desarrollo,durante el siglo XV,de regiones que se dedican casi exclusivamente
al comercio y a la producción de bienes para la exportación,contribuye a acelerar el
proceso de desintegraciónde las corporaciones.En las ciudadesen las que se trabaja
para la exportación, las corporaciones sufren una profunda metamorfosis con el
sistema de trabajo a domicilio:los artesanospierden no solamente la propiedad de
los instrumentosde producción,sino también la de las mercaderías que producen y
se convierten en maestros-obrerosque trabajan para los comerciantes.
Su dependencia de los comercianteslos impulsa a descargar sobre los aprendices y
oficiales las consecuenciasde la misma: el aprendizaje pierde su carácter de vía de
acceso a la maestría para convertirse en una fuente de mano de obra asalariada
(medianteel sistema ya mencionado de prolongar el tiempo y aumentar el costo de
Hasta la $oca de la manufactura 37
N O T A S Y REFERENCIAS
1. Nos referimos a la definición de R.Barbier: «La institución es una célula simbólica que
contribuyea los intercambiossociales para los fines de la producción,de la reproducción y
de la tensión dinámica del sistema social» In: La recherche-action dans I’institution
éducative. Pans, Gauthier-Villars,1977, p. 97.
2. Palabra que se originó hacia 1431 del término latino quali’jicatio.
3. Mialaret, G.; Vial,G., éds. Histoire mondiale de I’éducation.Paris,Presses universitaires
de France, 1981.4 v.
4. Furet,F.; Ozouf, J. Lire et écrire: I’alphabétisation des Francais,de Calvin Jules Ferry.
Paris, Editions de Minuit, 1977, p. 70.
5. Véase Carton, M., Artisanat: décadence ou renouveau. E+D:
Entwicklung/Développement (Beme,Direction de la coopération au développement et de
l’aide humanitaire, Département fédéral des affaires étrangeres et Office fédéral des
affaires économiques extérieures, Département fédéral de l’économie publique), no 12,
1982, p.2-14.
6. Pirenne, H. Histoire économique et sociale du Moyen Age. 2e éd. Paris, Presses
universitairesde France, 1969, p. 159.
7. Wolff, P.; Mauro, F. L‘ige de l’artisanat. In: Histoire générale du travail,t. 11. Paris,
Editions Nouvelles Librairies de France, 1960, p. 134.
8. Pirenne, H.Op. cit.,p. 178-179.
9. Furet,F.;Ozouf,J. Op.cit.,p.70.Véase también:Volet,S.Ecole,cornmunes,canton: le cas
du pays de Vaud (Suisse). GenBve, FAPSE,Universidad de Ginebra, 1982. (Cahiersde la
Section des sciences de l’éducation,no 29)
CAPITULO 5
Salariado y formación:
de la manufactura a la gran industria
MAQUINAS Y FORMACION
LA FORMACION PROFESIONAL
E D U C A C I O N DE ADULTOS Y POLITICA E S C O L A R
NOTAS Y REFERENCIAS
1. Estas instituciones se desarrollan en muchas regiones de Europa,como resultado de las
transformaciones sociopolíticas de la época. Particularmente,el desarrollo del poderío
económico de la burguesía, tiende a eclipsar a la nobleza. Esta última había basado su
poder en una autoridad«natural»(divina), pero la burguesía sólo puede fundarel suyo en el
saber.
2. Ruffet,J. La liquidation des instituteurs-artisans.Les rholtes logiques (Paris), no 3, 1976,
p. 63-76.
3. Ibid.
4. Perdonnet, A.De lútilité de 15’nstructionpour lepeuple. Hachette, Paris, 1867. citado por
Leon,A,Analyse de la demande de formationau 1 9esikcle.Education permanente (Paris,
Université de Paris-Dauphiné), no 62-63,mars 1982, p. 105.
CAPITULO 6
Los últimos treinta años: políticas
de planificación de la educación
y de formación continua
LA PLANIFICACIÓN DE LA EDUCACIÓN
Con la llegada masiva al mercado del trabajo,desde fines de la década del 50, de
mano de obra con calificaciones escolares «generales» y sólo accesoriamente
profesionales y técnicas,se comienzan a plantear problemas de ajuste cuantitativo y
cualitativo vinculados a las necesidades de las estructuras productivas. C o m o
consecuencia se ponen en marcha progresivamente tres tipos de intervención (con
ponderaciones diferentes según los países):
- un mecanismo de previsión tanto de la evolución de las estructuras
socioeconómicascomo de la cantidad y la calidadde las calificacionesnecesarias
para acompañar dicha evolución;
- reformas institucionalesque afectan a las diversas ramas de la enseñanza,a los
tipos de establecimiento,a los diplomas, a la orientación,y cuya finalidad es la
«democratización»de la educación'(escuelaÚnica,mapa escolar,integración de
las ramas profesionales...);
- reformas pedagógicas que alimentan el debate, abierto durante el periodo
precedente, entre por una parte, la cultura por la cultura misma, es decir la
transmisión de un patrimonio cultural y de un sistema de referencias y de
normas, y por otra el saber funcional y susceptible de aplicación.
La puesta en marcha de estas reformas dio lugar a discusiones que no tuvieron
quizás suficientemente en cuenta los elementos clarificadores que puede
proporcionarla historia de las relacionesentre la educación y el trabajo productivo,
desde la Edad Media,por lo menos:se vio oponerse,por un lado,a los defensores de
la democratizacióny de la reducciónde las desigualdades en el acceso y por el otro,a
los críticosde la reproducción,es decir de la transmisiónde la cultura dominante o
de la segmentación del aparato escolar. Este debate se originaba en el
cuestionamiento del mito, propio del siglo XIX, de la finalidad esencialmente
cultural de la enseñanza escolar; reaparece en forma explícita la naturaleza
conflictual de la interacción entre lo económico y lo educativo,interacción que la
neutralidad del mercado del trabajo no había logrado hacer funcional.
Estos debates no impidieron, sin embargo, que numerosos paises pusieran en
práctica políticas de planificación de la educación. Lamentablemente, como lo
Los últimos treinta años 49
señalaba la OCDE ya desde 1975,frente a un futuro cambiante e imprevisible,das
tentativas hechas en el curso de la década del 60 para determinar la estructura
Óptima de calificacionespara un nivel de ingresosy una tasa de crecimiento dados,
se han revelado quiméricas»2.Esto no significaque las innovacionesinstitucionales
y pedagógicas, que hemos evocado precedentemente, no hayan sido puestas en
práctica, pero, en general, no han alcanzado los efectos giobales perseguidos
(control del flujo de estudiantes en función de las necesidades socioeconómicas,
disminución de efectivos en la enseñanza general, multiplicación de las ramas
técnicas) a pesar del aumento del tiempo de escolaridad y del comienzo de un
reequilibrio interno del sistema de formación.
En lo que se refiere a las relaciones entre el trabajo y la educación de adultos,
podemos señalar la complementandad como las contradiccionesde ese campo con
la evolución socioeconómicay con el desarrollo de los sistemas escolares.Es así al
mismo tiempo que se aceleraba el ritmo de la industrialización, la educación
popular y la de adultos experimentaban igualmente un fuerte crecimiento.
Paradójicamente,la generalizaciónde la enseñanza primaria y más tarde de otras
formasy nivelesde escolaridad,iban a hacer que la educación de adultosperdiera su
importancia y se limitara a una función de reproducción de los procesos de
selección calcados del modelo escolar3. Esta evolución llevó a ocultar
progresivamente la cuestión de la relación educación-trabajoy a centrar el debate
en la oposición-complementanedadentre lo escolar y lo extraescolar.A fines de la
década del 50, y probablemente como reacción contra el carácter permanente
pedagógico de estos debates,que no tomaban en cuenta las realidadesdel trabajo y
de la economía, se pusieron en práctica, a iniciativa de las empresas, políticas de
formación profesional continua.
NOTAS Y REFERENCIAS
1. Véase Avant-propos. In: Le Gall, A.,et al. Problhes actuels de la démocratisation des
enseignements secondaire et supérieur. Paris, Unesco, 1973, p. 9-18.
2. Organisation de coopération et de développement économiques.Education et vie active
dans la socikté moderne. Paris, 1975, p. 36.
3. Véase Fritsch, P.L'éducation des adultes. Paris, Mouton, 1974.
4. Utilizamos el plural porque ese grupo social nunca es homogéneo.
5. Arrow, J.K. Higher education as a filter.In: Lumsden, K.G.Efficiencyin universities:the
La Paz papers. Amsterdam, Elsevier, 1974, p. 5 1-74.
TERCERA PARTE
Trabajo y saber
CAPITULO 7
Teorías y prácticas
El «saber hacen) artesanal se extiende, por definición,a la totalidad del proceso de transfor-
mación de los objetos del trabajo y supone por lo tanto el dominio global de dicho proceso.
Dado que la división del trabajo conduce poco a poco a la parcialización de este «saber hacen),
para armonizar estas fracciones,en función del objetivo común, deben referirse obligatoria-
mente a un saber global exterior a ellas. El artesano,por el contrario,posee el «saber hacen)
global que permite un proceso autónomo de fabricación: la presencia cerca suyo de uno a
varios oficiales no significa la parcialización de este «saber hacen>sino solamente la convi-
vencia, la frecuentación de varias personas con un «saber-hacen>global,entre ellas el patrón
que también trabaja en el taller, sin distribución jerárquica de las tareass.
Para C.Jaeger el proceso de producción reposa, en suma, en el oficio:
En el interior mismo del proceso de producción las operaciones están diversificadas y son
discontinuas:hay que cambiar de herramienta o de máquina, preparar el trabajo,ir a buscar
piezas o materiales al depósito o a lo del proveedor,esperar que se enfne una soldadura,que el
yeso fragüe o que la pintura seque [...]. Los asalariados tienen autonomía en su trabajo;
después de haber discutido sobre la organización de las tareas con el jefe de la empresa,
asumen la entera responsabilidad de la buena ejecución de las mismas,sin vigilancia ni control
de su empleador.Los trabajosque ejecutan son idénticos a los que realiza eljefe de la empresa,
excepto el trabajo administrativo,que es propio de este Último [. ..]:el proceso de trabajo del
conjunto de la unidad de producción está sólidamente asentado en el oficio9.
En cuanto al oficio en si Barthélemy estima que éste:
[...]reposa sobre el principio del encadenamientoineludible de las operaciones:la progresión
entre las diferentes operaciones, su encadenamiento, constituyen una regla absoluta que la
evidencia de los erroresjustificarían si ello fuera necesario. El orden de las diferentes mani-
pulaciones del carpintero: aserrado, cepillado, trazado, ranurado, espigado, moldurado,
ensamblado,es ineludible y forma parte,desde el comienzo,de la concepción del proyecto.La
progresión,confirmada por la experiencia, tiene valor de regla absoluta.El mundo del arte-
sano es a menudo la representación de ese proceso: determinado,organizado,articulado;la
imagen de la función específica de la casta con relación a una finalidad socialglobal fundadaen
el encuadramiento de complementaridades ¿no seda una especie de proyección sobre la
sociedad,de un comportamiento técnico de esa naturaleza?I0.
De ahí el alegato por la autonomía del ritmo de trabajo que caracteriza al artesa-
nado:
La autonomía que caracterizaal proceso de fabricación corresponde a la aplicación,por cada
individuo,de elementos complejos que incluyen conocimientosy sensaciones,cuya combi-
nación sólo puede ser individual.En caso de parcialización extrema de las tareas,en el trabajo
en cadena, es mucho más insoportable la uniformación del ritmo que la uniformación del
gesto. En sí misma, la repetición de los gestos del tapicero,del tejedor o del cantero nunca ha
suscitado un rechazo particular de esos oficios en tanto ellos se han conservado autónomos.El
poder de fijar el ritmo de la propia actividad,condiciona un justo equilibrioentre la atención,
la fatiga y la acción en cada individuo.Lo Único que jamás ponen en común los artesanos,
incluso cuando se reagrupan en talleres colectivos importantes,es su cadencia en el trabajo,
Último refugio de la expresión individual de la habilidad".
Podemos entonces preguntamos a qué tipo de trabajo, artesanal o no, se van a
referir las actividades productivasen la escuela y cómo se asegurara que se tomen en
cuenta los modos dominantes de visión y de organización del trabajo en la sociedad,
que son lo contrario de un enfoque artesanal.Podemos también preguntarnos cómo
se van a ubicar estas actividades con relación al aprendizaje-producción,si se quiere
distinguirlas de la categoría «ejercicios prácticos» propios del medio escolar y que
Teorías y práclicas 61
hacen del trabajo una materia como cualquier otra. Sucede que, la lógica del
aprendizaje-producciónno reproducecasi nunca la lógica del proceso de trabajo,en
la medida en que aquélla recorta esta Última de manera serial y heterogénea: por
ejemplo,las tareas que implican un riesgo para la realización del producto pueden
ser las últimas en aprenderse, en tanto que las tareas colectivas son las primeras.
¿Cuál va a ser entoncesla lógica del trabajo productivo organizado en el interior de
los programas educacionales?A la inversa ¿cuál va a ser la lógica de las actividades
de formación emprendidas en el marco de los trabajos productivos?
N O T A S Y REFERENCIAS
1. En los párrafos siguientes,nos referimosa un informe de G.Barthélemy Les artisans et le
dheloppement,redactado para el Ministerio de Cooperación y Desarrollo,Pds,enero
1983. [Mimeografiado]
2. Barthélemy, G.Op.cit., p. 27.
3. Simondon,G.Du mode d'existence des objets techniques.Paris,Aubier-Montaigne,1958,
p. 8.
4. Barthélemy, G.Op. cit., p. 27.
5. Lebas,C. Le savoir-faire et les changementstechniques:économie des changementstech-
nologiques. Lyon, France,UER Sciences économiques,Université Lyon 11, (ERA-CNRS
872) (citado par G.Barthélemy, p. 28).
6. Barthélemy,G.Op. cit.,p. 28.
7. iebas, C. Op. cit.,p. 4.
8. Barthélemy, G.Op. cit.,p. 29, 30.
9. Jaeger, Christine.Artisanat et capitalisme: I'envers de la roue de I'histoire. Paris, Payot,
1982.
10. Barthélemy, G.Op. cit., p. 31.
11. Ibid.
12. Le Play, E.La réforrne sociale en France déduite de I'observation comparée des peuples
européens. Paris, Plon, 1941, p. 83.
13.L a richesse des nations, textes choisis de A.Smith. Paris, Dalloz, 1980.
14.Cf. Moore, W.E. Occupational socialization.In: Goslin, D.A., éd. Handbook of sociali-
zation theory and research.Chicago, Rand McNally, 1969,p. 861-883.Cf. también Hae-
feli, K.;Frischknecht,E.; Stoll,F.Schweizer Lehrlinge zwischen Ausbildung und Produk-
tion.Müri,Suisse, Cosmos Verlag, 1981.
15.Tanguy,Lucie.Les savoirs enseignés aux futursouvriers.Sociologie du travail(Paris),no 3,
1983,p, 354.
16.C.E.R.F.I.La formation de la force collective de travail. Education permanente (Paris,
Agence nationale pour le développement de l'éducation permanente), no 21, novembre-
décembre 1973, p. 40.
17.Schwartz,B.;Blignibres,Anne de. Rapport final du Groupe directeur sur l'éducation per-
manente. Strasbourg,Conseil de la coopération culturelle, Consejo de Europa, 1978.94~.
(CCC/EP(77) 8 rév.)
18.Véase: Centre d'études et de recherches sur les qualifications. L a pratique de la qualif-
cation du travaildans les grandes entreprisesfrancaises. Paris,1972.
19.Naville, P,Essais sur la qualification du travail. Paris, Rivikre, 1956, p. 72.
CAPITULO 8
Por una cultura tecnológica
¿Cuálesson,entonces,lasconsecuenciasde estastransformacionestecnológicasen
lo que concierne a la organización del trabajo y al contenido de los empleos? la
respuesta a esta cuestión supone tener en cuenta en primer lugar los factoresedu-
cacionalesque han permitido estastransformaciones.Como ya lo hemosseñaladoa
propósito de las calificaciones,los sistemas educativosde los países industrializa-
doshan preparadoen losÚltimosveinte añoscohortesdejóvenescon competencias
especiales (mayor dominio de las tecnologíasbásicas aplicables a la automatiza-
ción, a la capacidad de adaptación a la movilidad,etc.) que corresponden a las
<mecesidades»de los empleos vinculados con la tecnología moderna. U n ejemplo
de aplicación de las nuevas habilidades adquiridas por lasjóvenes generaciones,es
la recomposición que nos describe B.Coriat de la línea de montaje en una fábrica
moderna:
[...]es posible una mejor adaptación a la composiciónactual de la fuerza de trabajo [...].U n a
línea de montaje con tareas más diversificadaspuede permitir aprovechar mejor las aptitudes
«profesionales»que la generalización de la escolaridad posterior a la guerra ha contribuido a
difundir. En algunos casos, se puede plantear, en el marco de espacios de trabajo particulares,
la realizaciónde un verdadero trabajo «complejo». Se espera poder incorporarestablemente a
dichos trabajos,capas «jóvenes» de la clase obrera occidental, lo que en la línea de montaje
tradicional era altamente improbable.Especialmente -y esto es importante- esta reutiliza-
ción productiva de las características de las nuevas formas de trabajo puede hacerse sobre la
base de un trabajo, si bien «recompuesto»,pero que no corresponde en nada a un oficio. Se
trata de la recomposiciónde un conjunto de gestos que se habían fragmentado,pero el obrero
asignado a esos nuevos puestos no puede hacer valer una «calificación» reconocida social-
mente.En la «recomposición»de tareas se tiene especial cuidado en no reconstituirlos oficios
socialmente reconocidos y validados por y en la escala de clasificación3.
Si ciertos analistas insisten en el aspecto «descomposición» del par descomposi-
ción-recomposiciónde losempleos,acompañado del fin de la profesionalidad y de
la legitimación que confería el oficio,otros ponen de relieve la menor fragmenta-
ción del trabajo,el dominio más acentuado que ejerce el personal de producción
sobre el desarrollo y la utilización de su instrumento de trabajo,la evolución del
personal de supervisión de un papel de control-autoridada otro de control-anima-
ción.Se trataría entoncesde la aparición de nuevos tipos de oficios que correspon-
derían a sistemasde trabajo en los que se privilegiarían nuevas carreras profesio-
nales4.Hay aquí un proceso en el que las calificaciones específicas son internasde
cada sector-rama-empresa, reintroduciéndose asíexplícitamenteesa dimensióndel
trabajo vinculada a su organización,junto a sus aspectos técnicos.
Esta particularidad sincrónica de las estructurasde las calificaciones,propias de
cada rama o de cada empresa debe relativizarse en una perspectiva diacrónica:un
fenómeno constante de estructuración-desestructuración acompaña al desarrollo
de las sociedadesindustriales.Como resultadode la expansión de losmercados,de
la standardización de los productos y de la aplicación de modelos de organización
de tipojerárquico-funcional,se ha asistido -como ya hemos visto- a la fragmen-
tación de la artesanía y, más adelante, de los oficios tradicionales,habiéndose
llegado a actividades que disocian el trabajo en dos,el de ejecución,consideradoa
menudo como manual y el de preparación-control,calificado de intelectual (pero
que es sobre todo jerárquico).
La cuestiónque seplantea actualmente,paralelamentea situacionesen lasque aún
persisten,los fenómenos precedentes,incluido el artesanado,es la de la polariza-
70 La educacibn y el mundo del trabajo
TECNOLOGIAS Y SABERES
«Saber hacer»
Los «saber hacen> actuales, de los que se ha dicho con frecuencia que estaban
caducos frente a la aparición de los sistemas controladospor computadoras,y que
lamentablemente,habían sido prematuramente eliminadas de la formación,rea-
parecen ahora con una función de catalizador para el buen desarrollo de nuevos
conocimientos. Se constata: que con los nuevos materiales se recurre a diversas
combinaciones de tenologías clásicas y modernas; que las nuevas funciones de
control de las máquinas exigen de los operadores el conocimientode las relaciones
entre los elementos de la máquina, así como el sentido técnico de las variaciones
Por una cultura tecnológica 71
que se producen en su funcionamiento;que las estructuras orgánicasde las empre-
sas se transforman,y como consecuencia surge un cuestionamientode las especia-
lizaciones funcionales y las formas de especialización profesional que derivan de
dichas estructuras,aun quedando marcadas por las características de las relaciones
sociales del pasado.
Si las tendencias precedentemente expuestas tenderían a mostrar que estamos en
la fase de convergencia de las calificaciones, es preciso señalar que podrían desa-
rrollarse fenómenos de polarización, no directamente a partir de las capacidades
enumeradas a continuación,sino del papel que podría adjudicárseles en el proceso
de selección socioeducativa:
- abstraccióny formalización vinculadas a la importanciade la modelización y de
la simulación como instrumentos en numerosos campos de actividades;
- análisis lógico y formalización,relacionadoscon la elaboraciónde procedimien-
tos sistematizados,a partir de lenguajes especializados;
- dominio de lenguajesespecializadosy comunes,utilizados en forma concomi-
tante;
- utilización de un pensamiento interactivo en lugar de uno lineal.
«Saber ser» y calijicacibn colectiva
Si las nuevas tecnologías pueden inducir un reequilibrio entre los «saber hacen>
antiguos y los nuevos, sus promotores las acompañan con un discurso sobre la
modificación de los comportamientos individuales y colectivos.La capacidad de
reaccionar,frentea una situación aleatoria, más que seguir escrupulosamente una
norma, requiere un espíritu abierto y tolerante,autónomo y cooperativo,curioso e
imaginativo,actitudes y cualidades que permiten alcanzar la fiabilidad social;ésta
es,por lo demás,la «consecuencia» de una mayor interdependenciade los sistemas
organizados en redes de instituciones y de personas.
Los aspectos relacionales de esos «saber sem, hacen aparecer así una dimensión
colectiva de la calificación,vinculadaal medio laboraly a las relaciones socialesque
se desarrollan en el mismo. Este enfoque aclara las interacciones entre los factores
individualesy colectivosen las condicionesdel trabajo;pero estas interaccionesson
olvidadas con demasiada frecuencia en el momento de la implantación de nuevas
tecnologías,pues sólo se tienen en cuenta las calificacionestécnicas individuales.
Este enfoque pone igualmentede relieve la necesidad de tomar en cuenta el aspecto
social,exterior al trabajo,que da forma a las relaciones profesionales:los compor-
tamientos cooperativosen el lugar de trabajo dependen en gran medida del fun-
cionamientode instituciones tales como la familia o a la escuela,pero también de
hábitos culturales y de la historia social del grupo concernido.
la realidad social. ¿Nopuede decirse entonces que estas dos esferas están impre-
gnadas de una cultura tecnológica que les da forma? La consecuencia de esta visión
es que la dicotomía,que se sustenta a menudo, entre iaecesidades»6en materia de
formación profesional, que corresponderían al campo de la producción y iaecesi-
dades culturales», que se asociarían a otros momentos y lugares de la actividad
humana, ya no tiene objetivamente pertinencia alguna. Quizás, en tomo a este
nuevo enfoque podrían centrarse las reflexiones de los formadoresinteresadosen la
interacción entre ida educación y el trabajo productivo».
debe adaptarse a cada país y al enfoque que en esta esfera existe en el mismo. Pero
antes de pasar a las perspectivas innovadoras en el campo de la cultura técnica,que
podrían inspirar la introducciónde actividades productivas en los programas edu-
cacionales,nos referiremos nuevamente a la artesanía para mostrar la naturaleza
específica de esta cultura y su carácter global respecto a las actividades productivas
y a los comportamientos de los artesanos. Para G.Barthélemy:
La promoción del artesano, el trabajo del material realizado directamente con su cuerpo o por
intermedio de sus herramientas, contribuye a crear en él una forma bien específica de per-
cepción y de interpretación del mundo, que toma el aspecto de un verdadero comportamiento
cultural. El material constituye el elemento fundamental de este proceso: en función de su
especificidad,de sus características fisicas,se va a definir un proceso de transformación con
miras a un uso determinado.Así,la madera posee propiedades físicasparticularesy, teniendo
en cuenta la variedad de sus especies,se la capta de diversas maneras: por su color,su dibujo,
su olor...Esta acumulación de elementos empíricos,que han nacido de una relación a través
de los sentidos, contribuye a crear en tomo del trabajador manual un ambiente material
«humanizado»,cargado tanto de la significaciónde sus sentidoscomo de finalidad utilitaria o
de encadenamientode procedimientos técnicos [...]. En la elaboración,que se basa esencial-
mente en el conocimiento empírico y en la habilidad, intervienen cierto número de meca-
nismos que, a su turno, modelan un verdadero comportamiento mental
- El conocimiento,vinculado a lo que se ha definidocomo posible,se encuentralimitadopor
la experiencia y por la intervención fisica del hombre.Cada sistema técnico tiende,en esas
condiciones, a la saturación y, poco a poco, se perfila un mundo fundado en la noción de
límite, de seguridad,de saturación, en una palabra: un universo cerrado.
- El proceso de fabricación,la sucesión obligatoria de las operaciones constituye una regla
absoluta que no se puede transgredir, según un esquema experimental de coherencias
preestablecido.
- El razonamiento mismo tiende,por recurrencia,a tecnificarse y a fundarseen el postulado
de una solución instrumental siempre posible (afirmación de un poder sobre las cosas
demostrado y demostrable por la experiencia) y que basta conocer.
- La «subjetivacióm de la habilidad, más allá de toda explicación científica,pone el poder
de realizar, no en el conocimiento en sí mismo, sino en el conocimiento que posee una
persona determinada,a quien dicha «subjetivación» conferirá,además,el poder de diri-
gir.
- Finalmente, la individualización del proceso de fabricación suscita, como hemos visto,
fenómenosde identificaciónentre el trabajadory su obra,lo que lleva a aquél,a través de la
necesidad de valorización inherente al individuo,a procurar una obra bien hecha, lugar
común propio de las observaciones sobre el trabajo artesanal.
La participación directa de los sentidosy del aparato muscular en la elaboracióndel material,
la precisión de los gestos aprendidos, convertidos en formas de expresión del cuerpo, el
dominio indispensable del equilibrio en la movilidad, todo ese esfuerzo orientado y canali-
zado por una finalidad exterior a la propia existencia, constituye uno de los elementos
fundamentales de ese tipo de actividad productiva,
No es nuestra intención reproducir aquí el viejobdiscurso sentimentalsobre el artesano y su
oficio.Queremos más bien demostrar que ese comportamientocoherente posee los elementos
de una cultura tecno-manualque es propia del artesano.Esta tiende a estabilizarseen tomo de
una visión coherente del medio fundada sobre algunos términos clave como: rigor, rigidez,
hermiticidad,postulado, poder,dominio,equilibrio, estabilidad...que plantean problemas a
pnori cuando se los confronta con otros términos como crecimiento,desarrollo, evolución,
movilidad, apertura, democracia...I I
14 Lo educación y el mundo del trabajo
NOTAS Y REFERENCIAS
1. Nos referimos,al hablar de cultura,a los enfoques de Durkheim (LesrPgles de la méthode
sociologique, 1895) y de Duverger (Sociologiede la politique, 1973) que engloban en un
conjunto que se supone coherente,las maneras de pensar,de sentir y de actuar,las normas
de conducta, las creencias y las técnicas materiales e intelectualescaracterísticas de un
conjunto social.
2. O sea: todas las automatizaciones de procesos en la producción (automegulación), la
fabricación de componentes, los montajes fabricación con ayuda de computadoras y
robots) y los servicios(instrumental de oficina, telematica, enseñanza con ayuda de com-
putadoras). En la administración,la gestión, la comercialización, ayuda para la concep-
ción,ayuda para la gestión (basesy bancos de datos,tratamientode la información,de los
textos). La utilización de esas diferentes tecnologías se hace en condiciones que llevan a
reducir la nitidez de las diferencias entre empleos industriales y terciarios.
76 La educación y el mundo del trabajo
Así como Roqueplo invita a los industrialesfranceses a resolver por sí mismos sus
problemas, esta tendencia a impulsar a los actores sociales a no esperar, particu-
larmente del Estado, la solución a todas sus dificultades, se está desarrollando en
numerosos países.No haremos aquí un análisissociopolíticode ese fenómeno,pero
retendremos los aspectos significativos relacionados con nuestra problemática.
Después de haber recordado la evolución histórica del concepto de trabajo y las
consecuenciasactualesde la revolución tecnológica,es necesario situar esos análisis
en el contexto contemporáneo del debate Estado Providencia contra actor-ciuda-
dano. Esta ubicación,con una cierta perspectiva,es necesaria si se quiere evitar que
el desarrollo de la interacción entre la educación y el trabajo productivo no se remita
a enfoques estratégicos obsoletos o sea percibido como una manera indirecta de
acelerarun proceso de pseudo-autogestión'.Es por eso que analizaremosen primer
lugar en qué el concepto de «trabajo socialmenteútil» -utilizado con frecuencia a
propósito de la interacción educación-trabajo- está relacionado con la crisis del
trabajo y del empleo y con la revolución tecnológica.A continuaciónplantearemos
la cuestión de cuál es la relación entre este nuevo enfoque del trabajo y las pers-
pectivas de giobalización de los fenómenos educacionales que permitan recompo-
ner -eco-lógicamente- los elementos, actualmente dispersos en el tiempo y el
espacio, de los procesos productivos, educativos, culturales y sociales.
En todos los países industrializados la crisis del trabajo está acompañada de una
crisis del empleo que no cesa de acentuarsedesde comienzosde la década del 70.U n
estudio reciente de la OCDEZprevé que,a finales de 1984,los desocupados alcan-
zarán el 9,5 por ciento de la población activa de los países miembros estimada en
328 millones de personas en 1982, o sea 34,5 millones de personas, siendo más
afectados los países europeos que los países de América del Norte y el Japón.La
situación será particularmente grave para los jóvenes y los desocupados de larga
data: los jóvenes desocupadospodrían representar en 1984 en promedio, 19,5 por
ciento de la población activa joven (pero ese porcentaje sería de 34 por ciento en
Italia contra 5 por ciento en Japón). E n consecuencia, la OCDE indica que,
tomando en cuenta el aumento de la población activa, sena necesario crear 20
millones de empleos entre 1984 y 1989. Pero,sobre todo,el informe retorna cierto
número de temas que ya hemos mencionado a propósito del tiempo de trabajo,
78 La educación y el mundo del trabajo
sugiriendo, entre otras cosas, que se facilite el trabajo a tiempo parcial, el que
debería estar compañado de una redistribución de los ingresos.Se trata entoncesde
un análisis estructural de la desocupación que abre varias perspectivas que son
pertinentes para nuestra problemática. En efecto si ponemos en un mismo plano la
situación del empleo,los remedios propuestos y la evolución tecnológicaactual,se
plantean varias cuestionesque remiten a lo que llamaremosprovisoriamente el <u10
trabajo».
En sociedades en las que la tasa de desempleo podrá alcanzar el 15 por ciento y
donde la revolución tecnológicase integrará a la vida cotidiana,la estructura de las
actividades sufrirá fuertes transformaciones. Algunos autores3 prevén que esas
sociedades informatizadastendrán las siguientes características:menos trabajado-
res en las fábricas y en los servicios colectivos;actividades de tiempo libre obliga-
toriaspara aquellosque no tienen un lugar en el mercado de trabajo;surgimientode
nuevos tipos de empleos complementariospero no dependientes de la tecnología,
que utilicen deliberadamente el tiempo (tareas educativas,trabajo a domicilio, en
industria vinculadas al tiempo libre,turismo, actividades sociales). Si estas pers-
pectivas plantean una serie de cuestiones sobre la evolución hacia una sociedad
«dual» -como ya hemos visto- también plantean una serie de cuestiones acerca
de la definición misma del trabajo,del trabajo considerado como un servicio a la
colectividad y del papel del Estado en la gestión de las actividades productivas de
una sociedad.
¿Cómo, en efecto,comparar el trabajo productivo, que antes hemos tratado de
encuadrar teóricamentey las actividades que se desarrollan actualmente,vincula-
das a la gestión del tiempo, del espacio y de la información? ¿Cómo calificar los
períodos de «no trabajo»: tiempo libre, tiempo social,tiempo perdido....?¿Cómo
explicar objetivos aparentementecontradictorioscomo, proponer reducir el papel
del Estado en la vida socioeconómica y al mismo tiempo exigirle que provea
remedios para las consecuenciasno deseables que puedan derivar de ese repliegue?
¿Cómo alentar a los ciudadanosa tomar más iniciativas y responsabilidadesen los
campos económico y social y proponer al mismo tiempo que el Estado sea el
regulador de políticas a nivel nacional e internacional, que están cada vez más
alejadas de su esfera de influencia? Desde hace algunos años, estas cuestiones son
objeto de amplios debates en los países industrializados y dan lugar a fórmulas-
choque, del tipo: <Ayúdate que la macroeconomía te ayudarb, y a propuestas
destinadas a impulsar el interés de los consumidores que deberían ser la base de
«equipos-motores»y de «proyecto~-piloto»~. Es interesantecomprobar que ese tipo
de propuestas ya no surge solo de los medios llamados «de izquierda» y/o «auto-
gestionarios»,sino que el debate se ha ampliado al análisis del papel del Estado en
este proceso de responsabilizaciónpersonal y colectiva que afecta a todaslas esferas
de la vida social y económica: hay quienes se pronuncian por «una intervención
pública liberab5,quienes reclaman amenos Estado»,y quienes afirman que tene-
mos necesidad simultáneamentede más Estado,de más mercado y de más sociedad
polimorfa6.
Cabe preguntarse entonces si lo que hoy se denomina la economía social no está ya
en vías de realizar una parte de los objetivosenunciados.Si tomamos los principios
que H.Desroche atribuye a las actividades de las cooperativas, mutualidades y
asociaciones,encontramos una cantidad de ideas que hoy parecen nuevas:
Por un enfoque eco-lógico 79
-
1. Voluntariado alude al término asociación,en el que subyace la empresa.
-
2. Creatividad y creatividad económica en un empresario dador de empleos (Arbeitge-
ber).
-
3. Equidad alude al sostén y al ajuste entre las personas que forman parte de esa empresa
asociada.
4. Servicio - es decir «sin finalidad de lucro», «sin beneficio», regulando y limitando el
influjo del capital según el influjo inverso de los trabajadores y de los usuarios.
5. Promoción - implica instrumentos culturales al servicio de los miembros.
6. Solidaridad -intercambioso eventualmente distribución equitativa entre subconjuntoso
conjuntos.
-
7. Autonomía toma de distancia respecto de los organismosjerárquicos de la economía
administrativa y/o pública?.
Estos principios está desde hace tiempo en la base de múltiples actividades que
individuosy grupos de los orígenes socialesmás diversos,llevan a cabo en todos los
países que nos concierne:en los Estados Unidos de América,por ejemplo,el 3 1 por
ciento de la población ejerce una actividad voluntaria en el seno de una organiza-
ción y ese movimiento existe desde hace años;Francia,que es un país centralizado,
vuelve a descubrir,recién ahora,las virtudes de iniciativas que sirven a menudo de
paliativo a las insuficiencias de los servicios públicos*.
En un estudio realizado en la República Federal de Alemania por J. Huber sobre
los proyectos autoorganizados y las redes de interayuda se muestran esas diferentes
clases de actividades. En el cuadro 1 se indica los tipos de actividades que pueden
ejercerse en ese contexto9.
Hay,escribe Huber,una diversidad de actividadesque denden,entre otras cosas,a
una producción ecológicamente adaptada y socialmente Útil, a una autolimitación
de las necesidades del consumo, siendo su propósito... la abolición de formas
extremas de división del trabajo y la reinserción del trabajo en la vida cotidiana»I0.
Vemos así reaparecer a la producción en el centro de las preocupaciones de los
promotores de dichas actividades,con un objetivo de utilidad social que volvería a
dar un sentido al trabajo, reintroduciéndoloen un espacio de dimensión humana.
¿Nohabrá en ello, como dice J.P.Gaudemar, una manifestación de la aresistencia
de las instituciones,de las fuerzas y de los espacios naturalesy también de los seres
humanos, a dejarse reducir a objetos económicos» que lanzan d a reivindicación
colectiva del derecho a la inmovilidad y también a la automovilidad$I?
Vemos igualmente reaparecer la cuestión de la desocupación de los jóvenes, a
travésde esta perspectiva del trabajo individualmente y socialmente Útil;pero surge
también el tema del papel del Estado frente a este problema y el de las funcionesque
cumplen las actividades «socialmente Útiles» en un período de reestructuración
económica.U n ejemplo proveniente de Bélgica servirá como ilustración de lo que
decimos.El Plan de Promocióndel Empleo,creado por decreto real del 25 de marzo
de 1982,propone abrir empleos en el sector extramercantil (actividadesde utilidad
pública,sin finesde lucro,destinadas a satisfacernecesidadescolectivas que,de otra
manera, no hubieran obtenido respuesta) reservados a quienes han estado desocu-
pados durante períodos prolongados (dos años de desocupación durante los cuatro
años precedentes a su reclutamiento en el nuevo empleo), los que serían remune-
rados con fondos públicos. Cuando la Oficina Nacional de Empleos ofrece uno de
M eaucacu el mundo del trabajo
-8
.-
&
2
3
Por un enfoque eco-ldgico 81
82 La educacidn y el mundo del trabajo
ESPACIOS Y FORMACION
Centro deportivo
O Conservatorio
Establecimientos comerciales
Administración
3 Casa de la cultura
Formación profesional
1 Fenómenos difusos
- \
\
I1 ‘\
Caiie
( Museo ’ í Biblioteca
\ Conservatorio 1
/
0
------o-=
Lugares de producción
A Hospital
L’,
0 % Hay eliminación de los obsthculos que
aislan las funciones separadas
86 La educación y el mundo del trabajo
-
f e *\ Eliminación de los obstáculos
\ / que aislan las funciones separadas
Vinculacionesbidireccionales
Por un enfoque eco-lógico 87
Si small is beautiful,eso no quiere decir que ese nivel sea menos complejo,más homogéneo,
-
-
más consensual que los otros [...]Esto es importante porque los educadores como también
otros profesionales de las políticas sociales se han dejado tentar a menudo por el mito de la
comunidad,es decir de esa inasible realidad local y fundamental que constituirá el medio
«natural» donde deberían arraigarse las prácticas educativas y formativas [. ..].Sin duda se
puede aún creer en su posible existencia utópica y la de las comunidadesbajo la forma,por
ejemplo, de una ciudad educativa a construir sobre la base de un sistema de educación
permanente, pero, aun en ese caso, la comunidad será más el lugar que la base de la socia-
bilidad~l~.
Se han hecho propuestas para superar las ambigüedadesde un enfoque comunita-
no: es particularmentelo que Bertrand Schwartzha llamado el distrito escolar,con
el que se pretende alcanzar, no sólo en el campo de la educación, objetivos de
giobalización,igualacióny participación en los procesos socialesy culturales.En el
gráfico se indican las etapas del establecimientode un distrito.Al respecto Rosita
Fibbi dice:
En nuestra opinión el distrito educativo y cultural de B. Schwartz ha ejercido una importante
influencia.En efecto, el distrito italiano tiene una relación sino de filiación por lo menos de
parentesco con la concepción de B. Schwartz [...]En el consejo de distrito -reflejo del
territorio y por lo tanto en principio de las actividades económicas- participan los repre-
sentantes de los sindicatos de trabajadores y de los empleadores, lo que permite ver más
claramente las interrelaciones entre formación y producción, estando además las comunas
como garantía de la expresión de exigencias de orden generaP.
Pierre Furter plantea de manera mucho más amplia la cuestión de la participación
de los padres -productores, ciudadanos,consumidores....- en la gestión de los
sistemas educativos:
N o es porque la escuela se ocupa «de los niños» que sólo sus padres están concernidos por los
problemasde la formación: es,en principio,un asunto que interesaa toda la población.Es por
eso que debemos,desde el comienzo,tomar en consideraciónel conjunto de las asociaciones,
de los movimientos y de las agrupaciones que se ocupan de la escuela,de las institucionesde
formación y del desarrollo cultural,y preguntamos si sus intereses específicos por la organi-
zación y/o funcionamientodel sistema escolar están realmente vinculados,son constitutivos,
son fuentes de movimientos de reivindicación y/o de aprobación más vastos que la escue-
laz1.
proceso, más bien que de los resultados:lo eco-lógicoes un proceso, no es un producto. Hay
que crear para el trabajo humano una economía del proceso que sustituirá a la actual eco-
nomía del productoz2.
Se trata precisamente de una perspectiva cualitativa. Pero P.Furter nos advier-
te:
La noción de calidad puede designar en primer lugar lo que caracterizaa alguna cosa. [...]de
esta utilización neutra, se ha pasado rápidamente a lo que debe caracterizar un hecho edu-
cativo a fin de que sea reconocido como tal.Desde ese momento, la calidad de la educación es
comprendida cada vez más como un conjunto de características que constituyen el objetivo
normativo con relación al cual se pueden clasificar jerárquicamente las instituciones y las
acciones educativas[...]Es por eso que la calidad puede ser comprendida,en una perspectiva
ecológica,como aquello que respondea las expectativasde una población en un lugar o región,
que sirve a su desarrollo y que corresponde a su sistema de valoresz3.
Habiendo constatado analogías en los análisis que hacen estos autores respecto al
trabajo y a la formación,podemos concluir este análisis de la relación entre ambas
esferas, núcleo de nuestra problemática, abordando con C.Raffestin su aspecto
estratégico, y por lo tanto político:
La esfera política, para subsistir,debe arraigarseen una territorialidad,debe tomar en cuenta
una regulación completa en la cual los medios son una variable dependiente,por ejemplo el
trabajo (nosotros agregaremos la formación); sus únicos recursos reales son el trabajo y la
interfaz naturaleza-cultura, que la esfera económica ha hecho suya con la bendición del
EstadoZ4.
Si se trata entonces de reintegrarel trabajo a la esfera de la política para superar las
crisis, la hipótesis de Furter es que:
La participación de la colectividad en la gestión de las instituciones de formación puede
contribuir a transformar sus resistencias culturalesen factores positivos de desarrollo regional
[...]Es lo que llamamos proceso de apropiación institucionalz5.
H e aquí planteadas las premisas de los diferentes tipos y niveles que enmarcan la
problemática del desarrollo de la interacción.Examinaremos cómo han sido toma-
dos en cuenta en la teoría y en la práctica.
NOTAS Y REFERENCIAS
1. Véase Bihr, A.;Heinnch, J.-M. La néo-social-démocratie.ou le capitalisme autogéré.
Paris, Le sycomore, 1980.
2. Organisation de coopération et de développement économiques.Perspectives de I’emploi.
Paris, 1983.
3. Jones,B. Sleepers, wake! Technology and thefuture of work. London, Oxford University
Press, 1982.
4. Equipements moteurs et projets pilotes. Université de droit, d‘économie et des sciences
d‘Aix-Marsella,juin 1983.Citado por P. Drouin in «La Glw). LeMonde (Paris), 6 octobre
1983.
5. Chaban-Delmas,J.-J.;Carrez, G . Pour une intewention publique libérale: 1’Etatdans une
économie de liberté. Paris, Economica, 1983.
Por un enfoque eco-lógico 89
6. Minc, A. L'aprh-crise est commencée. Paris, Gallimard, 1982.
7. Desroche, H.Pour un traité d'économie sociale. Paris, Coopérative d'information et
d'édition mutualiste. 1983, p. 190. Hay que hacer notar que H.Desroche agrega a las
actividadesmutualistas, cooperativasy asociaciones, lo que designa como los componen-
tes sindical y comunal de la economía social. Veremos que particularmente la Última
resulta muy pertinente en países como Estados Unidos, donde se menciona a menudo el
papel de las «comunidades».
8. Véase Malenfant, C. Le bénévolat aux Etats-Unis.Temps libre (Paris), n06, 1982.
9. Huber, J. Projets auto-organiséset réseaux d'entr'aide. Futuribles (París, International
Association Futuribles), janvier 1981, p. 3 1-45.
lO.Zbid.,p. 35.
11.Gaudemar,J.-P.de.Mobilité du travailet accumulation du capital.Paris,Maspero, 1976,
p. 262.
12.Desmarez,P.; D o m , I.W. Le chomage des jeunes et les politiques de création d'emploi en
Belgique. Revue internationale d'action communautaire (Montréal, Association RIAC-
-
IRCD),no 8/48, 1982. p. 15 1 157.
13.Jaeger, Christine.Artisanat et capitalisme: I'envers de la roue de I'histoire. Paris, Payot,
1982, p. 286.
14.Huber,J. Op. cit.,p. 42.
15.Sainsaulieu,R.Sur les traces du fonctionnementcollectifdansles organisations.Zn: Centre
d'études et de recherches sur les qualifications. L'organisation du travail et ses formes
nouveiles. Fans, La documentation franwise, 1977, p. 173-193.
16.Gelpi,E. Institutions et luttes éducatives.Pans, EDILIG, 1982, p. 74.
17.Schwartz,B.L'éducation ne peut plus 6tre que continue dans le temps et dans I'espace.Zn:
Unesco. L'éducation en devenir. Paris, Les Presses de l'Unesco, 1975, p. 175.
18.Pineau, G.Temps et éducationpermanente. Montréal, Bureau de la recherche,Faculté de
I'éducation permanente, Université de Montréal, 1980, p. 8. [miméo]
19.Furter, P. Les espaces de la formation. Lausanne,Suisse, Presses polytechniques roman-
des, 1983,p. 106.
20.Fibbi,Rosita. Les distncts scolaires en Italie: un exempie de gestion participative.Edu-
calion et recherche (Zug,Suisse,Klett und Balmer pour la Société suisse pour la recherche
en éducation), vol. 3, n03, 1981, p. 312-321.
21.Furter, P. Op. cit., p. 221.
22.Bakonyi, M.; Bresso, M.; Moeschler, P.; Raffestin, C. Produire le travail, produire la vie.
Zn: I.S.E. Les rencontres de la Barbanga. Demain le travail. Paris, Economica, 1981.
23.Furter, P. Op. cit., p. 27-28.
24.Raffestin,C. Travail et temtonalité.Zn: I.S.E.Les rencontres de la Barbanga.Demain le
travail. Op. cit.,p. 154.
25.Furter, P. Op.cit., p. 28.
CAPITULO 10
Formación y trabajo:
del dualismo al sistema
SISTEMAS S O C I O E D U C A T I V O S Y CALIFICACIONES
LA PROFESIONALIDAD
Después de haber constatado que un análisis dualista de las relaciones entre for-
mación y trabajo sólo lleva a atolladeros,tanto en lo que se refiere a la comprensión
de la realidad como a su dominio y transformación,es necesario ahora examinarlas
perspectivas y las estrategias adecuadas para abordar en condiciones realistas la
aplicación de programas que vinculen la educación y el trabajo productivo. Si
retomamos las reflexionesacerca de la cultura técnica,ésta parece indicar,tanto en
los sistemas educativos como productivos, un nuevo enfoque del concepto de
profesión que se designará mejor como profesionalidad el reconocimiento y la
apropiación por los actores socialesde una cultura técnica supone también que los
modos de organización de la interacción entre la educación y el trabajo productivo
hacen de la alternancia un proceso en el que la contradicción formación-trabajo
puede enriquecer los dos polos en lugar de empobrecerlos.
Las nociones de profesionalidad y de educación profesional no son recientes.Y a
en 1967 fue el tema de un informe de R.Grégoire9.Pero sólo hacia finesde la década
del 70,en momentos en que culminabala crisisde lasrelaciones empleo-formación,
la profesionalidad fue objeto de renovado interés, fundado en el análisis de los
bloqueos producidos tanto a nivel de los sistemas educativos como productivos.
¿Qué se entiende por profesionalidad? al contrario del enfoque dualista,la profe-
sionalidadse refiere explícitamentea dos subsistemassociales:la organización de la
economía, por un lado, el conjunto escuela-mercado de trabajo, por el otro. La
dificultad para aprehender el concepto de profesionalidad radica en que su defini-
ción y aplicación están en perpetuo movimiento entre su función de factor de
producción y la de instituciónsocial.En efecto,como conjunción de «saber hacen)y
de «saber sem, la profesionalidad es un elemento importante en todo proceso de
producción y de organización del trabajo,pero es al mismo tiempo un modelo de
institución social porque contribuye a la organización de los seres humanos, de su
96 La educaeidn y el mundo del trabajo
El oficio
Si nos referimos a la organización de la producción en la Edad Media, el oficio
puede ser considerado como la suma de conocimientos y de capacidades desarro-
lladas a través de los años para producir, con la ayuda de una tecnología, un
producto técnico y económicamente autónomo.El poseedor de un oficio era aquel
que vendía su producto en el mercado,por ejemplo el artesano,o su capacidad por
un tiempo determinado, en el caso del asalariado. En ambos casos, el oficio se
confunde con la organización del trabajo,porque comprende a la vez las capaci-
dades de un individuo,la aplicación de las mismas y el cuadro social en el cual se
ejerce dicha actividadlo.Para J. Deniot:
Interrogarse sobre el contenido de los oficios consiste en indagar sobre la parte de ese dominio
autónomo -dominio de los conocimientosy de los actos- que corresponde a un puesto de
trabajo[...].El obrero se forma en el oficio a través de la iniciativa en la organización del
esfuerzo y del ritmo de la producción y a través de la autonomia relativa de las representa-
ciones-percepciones,empíricas o racionales, de las tareas funcionales, ya se trate de trabajos
con herramientas o con máquinas".
Los sistemas de enseñanza profesional se establecieron con referencia a esta visión
de la actividad productiva, en la medida en que el oficio reflejaba un mundo
explícito de conocimientos y certidumbres. Simultáneamente,sin embargo, una
vez establecidas las grandes industrias, los oficios comenzaron a desaparecer y
dejaron su lugar a la actividad,al empleo. A diferencia de los oficios,esos empleos,
ya sean complejos o fragmentarios,no encierran ningún elemento propio de orga-
nización;son parte integrante de la organización formal de la empresa.En tanto que
el oficio constituía un sistema de reconocimiento de funciones sociales,de fijación
de criterios,de organización del aprendizaje,el empleo sólo ha servido para esta-
blecer sistemas de remuneración y de calificación formal (los cambios en la orga-
nización del trabajo,que se han traducido por un enriquecimiento de las tareas,son
sin embargo m u y limitados para poder considerarlos sinónimos de profesionali-
dad).
La profesión
¿Qué ocurre con la profesión, otro término que puede confundirse con profesio-
nalidad? U n a profesión se caracteriza por los conocimientos técnicos adquiridos
por experiencia, pero sobre todo por una formación previa acreditada por un
certificado garantizado por profesionales. El ejercicio de la profesión implica ade-
más el recurso a normas deontológicas y jurídicas defendidas por asociaciones.
Dentro de esta concepción,el individuo es, en teoría,totalmente responsable de los
resultados de su actividad.
A diferencia del oficio,la profesión remite a un enfoque teórico del conocimiento
y, por lo tanto,a una forma específica de organización de la cultura,de la ciencia y
Formacidn y trabajo 97
de la innovación.U n profesional ejerce una actividad compleja pero contribuye,al
mismo tiempo, dentro de esa actividad y no de la organización en que dicha
actividad está inmersa,al desarrollo del saber teórico y de la innovación.También,
a diferencia del empleo, la profesión concierne al proceso de trabajo que el indi-
viduo ha incorporadoa su fuero interno,en tanto que el empleo sólo da importancia
a los entrantes y a los salientesde la organización del trabajo en la cual el individuo
está inserto. Finalmente,la profesión es un cuadro institucionalque se impone con
más fuerza que el oficio, tanto si aparece en el marco de un colegio profesional,
como si se presenta informalmente.
L a profesionalidad
¿En qué se distingue la profesionalidad de los oficios, de los empleos, de las pro-
fesiones? Hemos dicho que R.Grégoire ya hablaba de educación profesional en
1967, pero que la misma probablemente era una utopía en esa época. Hablar de
profesionalidad hoy nos parece que corresponde a un proyecto realizable, que
podna facilitar el establecimiento de programas asociando educación y trabajo
productivo. En el estado actual de cambiosen la organización de la producción y en
las tecnologías,la profesionalidad puede corresponder a una «rehabilitación»del
trabajo,a través de un retorno a la complejidad,que conduzca a la reaparición de
perfiles diferenciables en los planos productivo y social.Hemos visto,por ejemplo,
que se abrían dos posibilidades frente a la creciente complejidad de los procesos de
producción:una polarización que concentraría en una minoría de profesionales(en
el sentido expresado precedentemente) las funciones de coordinación,de mante-
nimiento y de innovación,o una desconcentraciónde esas funciones,con lo que ello
implica en términos de división y de organización del trabajo y de transferibilidad
en cuanto a la formación. Es esta segunda orientación que nosotros podríamos
calificar de nueva profesionalidad hay signos,todavía no confirmados,que mues-
tran que dicha nueva profesionalidad está en vías de emerger en la realidad
social.
El objeto de esta profesionalidad reside en el control y la regulación de los ele-
mentos de incertidumbrecomprendidosen todo sistema de trabajo:nos parece que
esta definición puede aplicarsetanto a la actividad del docente en su clase como a la
del ingeniero,o a la del obrero calificado. La naturaleza de la profesionalidad que
estamos tratando de definir es,nos parece,colectiva.Sabemos que podemos desatar
reaccionesde rechazo fundadasen el temor a un igualitarismode corto alcance.Nos
parece posible sin embargo,justificar este enfoque en función de la realidad del
trabajo que implica cooperación(alcontrariode la formación,escolar en particular,
que se funda en la competitividad ésta es posiblemente una de las mayores con-
tradicciones que viven los autores de programas de trabajo productivo en medio
educativo). En efecto:
- hemos visto que es imposible comprender la noción de calificación,si no ubi-
camos la actividadde que se trata en su medio,que está constituidopor sumas de
individuos y de grupos;
- las capacidadesde un individuo sólo son plenamenteutilizadasen los momentos
críticos de control,de decisión de conflictos en el trabajo,que son casi siempre
momentos colectivos;
98 La educación y el mundo del trabajo
N O T A Y REFERENCIAS
1. Iribarne,A. d'. Op. cit., p. 31, 32.
2. Iribarne,A. d'. Op.cit.,p. 33.
3. Bertaux, D.Destins personnels et strwture de classe. Paris, Presses universitaires de
France, 1977.Sobre la técnica de construcción de historias de vida social véase Dominicé,
P.; Fallet, M.Exploration biographique des processus de formation. Geneve, Faculté de
Psychologie et de Sciences de l'Education,Université de Geneve, 1981. Sobre las impli-
cacionessociopolíticasde la utilización de las historiasde vida,véase Carton,M . Discours,
pratiques universitaires et formation des travailleurs étrangers: quelques réflexions A
propos d'un séminaire.Zn: Furter,P., et al. Les modes de transmission:du didactique a
l'extru-scolaire.Paris, Presses universitaires de France; Geneve, Institut universitaire
d'études du développement,1976,p. 107-146.(Cahiers de I'IUED,n04)
4. Es necesario tener presente que esta visión dualista ha influido fuertemente en algunas
disciplinascomo la economía,la sociología y la antropología y ha contribuidoa oponer los
términos de los pares «moderno-tradicional» e«industrial-artesanau>.
5. Moor, Christine H.From schoolto work:eflectivecounsellingandguidance. Londres,Sage,
1976, p. 100.
6. Schwartz, B. L'insertion professionnelle et sociale des jeunes. Pans, La Documentación
francesa, 1981, p. 27.
7. Frase citada en dpprendre un métiem,encuesta del Monde de l'éducation (Pans), no 83,
mai 1982, p. 15-16.
8. CERFI. La formation de la force collective de travail. Education permanente (Paris,
Agence nationale pour le développement de l'éducation permanente), 1973, p. 40.
9. Grégoire,R. L'éducation professionnelle. Paris, Organisation de coopération et de déve-
loppement économiques, 1967. 146p.
1 O. Véase Carton, M . Artisanat : décadence ou renouveau, E+D Entwicklung-Développe-
ment, (Berne,Direction de la coopération au développement et de I'aide humanitaire),
n012, 1982, p. 2-14.
1 l.Deniot, J. Métiers ouvriers. Sociologie du travail (Paris), nO3, 1983, p. 355-362.
CUARTA PARTE
Formación inicial
y trabajo productivo
CAPITULO 11
La alternancia:
¿una vieja idea renovada?
ambas apuntan a una gestión inteligentede los hechos sociales.En esta perspectiva,
la sociedad democrática,concebida como un m o d o general de vida en asociación,
permite compartir el máximo de experiencias y, de ese modo, la educación de
todos.
Celestin Freinet (1896-1966),inspirador de un movimiento internacional por la
Escuela Moderna, ha hecho de la dimensión social de la educación uno de los
principios directores de su práctica pedagógica:
La escuela debe dar a cada uno la ocasión de descubriry liberarsu personalidad,susgustos,sus
aptitudes incluso las más concretas;no debe existir aislada,sino partir de la vida y retomar a
ella,como quería Decroly.En una palabra,debe ser funcional. El ser humano está animado en
todos sus aspectos, por un principio de vida que lo impulsa a ascender sin pausa, a crecer,a
perfeccionarse,a aprehender los mecanismos y las herramientas,a fin de adquirir el máximo
de poder sobre el medio que lo rodeaI6.
Donde se encuentra más relación con nuestra problemática es en la práctica de la
cooperación en la clase entre los alumnos y el docente.En efecto,los fenómenosde
negociación, de organización, de poder, que se desarrollan en la clase, tienen no
poca similitud con lo que los niños experimentarán más tarde en su vida profe-
sional.
La evocación del pensamiento de algunos grandes filósofosy pedagogos acaba de
mostramos que el debate contemporáneo sobre la interacción entre la educación y
el trabajo productivo hunden profundamente sus raíces en el pasado de los países
que nos ocupan.
U n fenómeno actual que a nuestro conocimiento no ha sido objeto hasta ahora de
grandes estudios es el de la prolongación del tiempo medio de vida. Las conse-
cuenciasde este fenómeno han sido tenidas en cuenta en los proyectos vinculados a
la educación permanente con relación a la vida activa de los individuos,pero no
existe todavía una perspectiva global que tenga en cuenta a la vez la maduración
cada vez más precoz de losjóvenes y la necesidad de dar un sentido social a la vejez.
Es por ello que los análisis que haremos en los próximos capítulos, seguirán la
cronología de la evolución de la vida de los individuos, relacionándola con las
correspondientes estructuras de formación. Este procedimiento no da suficiente
cuenta de la dinámica de los procesos de formación y de producción que nos
interesan,pero sin embargo, es pasando a través de estructuras tabicadas y espe-
cializadas,que los individuos constituyen sus representaciones del trabajo y de la
formación,representacionesque los harán más o menos favorables al desarrollo de
programas que vinculen las esferas educativa y productiva.
NOTAS Y REFERENCIAS
1. Robert, P.Dictionnairealphabétiqueet analogiquede la languefrangaise.Pans,Société du
Nouveau Littré, Le Robert, 1967, p. 48.
2. Remitimos al lector,para más detalles, a los trabajos de Antoine U o n sobre la historia de
la educación técnica.Véase, en particular Histoire de 1'éducationtechnique.Pans, Presses
universitairesde France, 1961. (Que sais-je?no 938)
3. Weber, M.Ethique protestante et esprit du capitalisme. Paris,Plon, 1964,p. 246.
108 La educacidn y el mundo del trabajo
Luego del recuento de los elementos sociohistóricosy de las ideasque han marcado
la evolución de las relacionesentre la educación y el trabajoproductivo,estamos en
condiciones de proceder al análisis de las actividades concretas realizadas en
numerosos países para favorecer su desarrollo. D e acuerdo con nuestro método,
este análisis no puede ser unívoco, porque se refiere a diferentes categorías de
actores sociales e institucionales cuyas posiciones, intereses y objetivos podrán
coincidir o estar en contradicción,y porque se sitúa a diferentes nivelesy se remite a
distintos enfoques: niveles grupales e institucionales,enfoques ideológico,político
y económico,estructuraly funcional,estático y dinámico (en algunos países existen
desde hace muchas decenas de años actividades productivas vinculadas a la for-
mación lo que nos llevará a un análisis igualmente diversificado en los planos
histórico y geográfico).
Así,después de haber descrito esquemáticamentediferentes tipos de actividades
que corresponden a fracciones de edades sucesivas de la vida de las personas en
formacióny en el trabajo (oen el no trabajo), caractenzándolaspor las instituciones
que tienen la responsabilidad formal de dichas actividades,utilizaremos un pro-
cedimiento sistemáticoque permita introducir los diversos niveles y enfoques que
acabamos de enumerar. Es importante,en la perspectiva de la puesta en práctica y
luego de la evaluación de políticas dirigidas al desarrollo de la interacción entre la
educación y el trabajo productivo,preguntarse si las múltiples y diversas acciones
que se llevan a cabo actualmente pueden considerarse sistemas. Quien quiera
establecer políticas y evaluarlas sistemáticamente debe conocer precisamente la
naturalezay loslímites de las accionesemprendidasmás allá de las definicionesy de
las prácticas de sus responsablesy actores formales directos.Abordaremos,enton-
ces,la cuestión de la identificación,en tanto que sistemas de acciones de formación
vinculadas a un trabajo productivo,en los diferentes niveles y enfoques ya men-
cionados. Creemos posible utilizar este procedimiento sistémico, a pesar de sus
límitesy de las críticas que le han sido hechas,en el sentido de que no tieneen cuenta
la historia de los protagonistas', porque hemos situado diacrónicamente estos
protagonistas a lo largo de los capítulos precedentes. Por otra parte, este procedi-
miento podría permitir a esos mismos protagonistas, en particular a los docentes,
comenzar a dominar los pormenores de acciones que no siempre comprenden o a
las cuales a veces se oponen decididamente.La puesta en práctica del principio de
alternancia con miras al desarrollo de una nueva profesionalidad,será entonces el
tema de los próximos capítulos.
110 Lrr educacidn y el mundo del trabajo
Así funciona,en el plano de las manipulacionesde los niños pequeños, que se van enrique-
ciendo con actividades manuales cada vez más complejas, el equivalente funcional de una
lógica que no puede aún ejercerse en su forma verbal y fuera de los objetos. Estos esquemas
constituyen el primer esbozo de lo que serán los tipos de inteligencia reflexiva.Para que nazca
la inteligencia, es necesario que el mundo sea posibilidad de acción y no espectáculo?
La mano, cuya funcióninstrumentalreposa en su naturaleza biológica y su función expresiva
en su vínculo con la afectividad,comparte con la inteligencia su función relacionaP.
Pero separandode esta manera,por comodidad de análisis,las tres funciones de la
mano, se corre el riesgo de olvidar que sus relaciones son interdependientesy que
existe generalmente una relación más global entre la mano y la sociedad.En efecto,
tanto la historia de la sociedad como la de los individuos dejan sus huellas en la
neurofisiología, en la afectividad y en la inteligencia del niño. En nuestra época,
cuando los individuos de los países que nos conciernen han rechazado fuera de su
propio movimiento numerosas acciones de transformación,de programación y de
ajuste, cabe preguntarse cuál será el lugar de la mano en esta educación. Encon-
tramos aquí, bajo otro ángulo, la cuestión que nos planteábamos a propósito del
aprendizaje y del proceso de trabajo en un medio artesanal en las sociedades
llamadas «postindustriales»: ¿no son anacrónicas las actividades manuales en la
escuela? Hay dos respuestas posibles a esta pregunta. La primera hace de las acti-
vidades manuales un instrumento de lucha contra lo que algunas personas califican
de consecuenciaperniciosa de la civilización«moderna» (televisión,teléfono,etc.).
En cambio la segunda respuesta propone utilizar las actividades manuales para
acompañar los nuevos modos de pensar y las nuevas formas de ser de los niños en la
sociedad del porvenir. Entre esas dos respuestas se sitúa la pregunta de la mayor
parte de los docentes: ¿qué sentido dar a las actividades manuales en la escuela
cuando el funcionamiento del sistema socioeconómico valoriza el trabajo <unte-
lectual»? Podría encontrarse una respuesta en el ejemplo dado por una empresa
japonesa de electrónica,que impone a todos los ingenieros recién contratados,un
ciclo de formaciónde seis meses,durante el cual deben realizar trabajos de lijado,de
limado y... ¡el dibujo a mano alzada de yesos romanos!En un universo hipermo-
demo, se considera a las actividades manuales como una condición previa al
trabajo productivo. Así, nuestro rodeo psicológico nos habrá permitido volver a
nuestras preocupaciones iniciales mostrando en que, el debate sobre la autonomía
de lo educativo con relación a la esfera socioeconómica, no puede encerrarse en
enfoques demasiado puntuales.
Las consideraciones que acabamos de hacer a propósito del papel del trabajo
manual en el desarrollo de los niños hasta la pubertad, sirven de fundamento a los
programas correspondientes a la enseñanza primaria en la mayor parte de los
países. Las especificidades de los sistemas de enseñanza primaria de cada uno de
esos países nos impiden hacer generalizaciones,por lo que trataremosel caso de un
solo país en particular, Francia, pero el análisis es susceptible de enriquecer el
debate en otros países.
D e la infancia a la adolescencia 113
Orígenes y objetivos
Las reflexiones de carácter general que hemos hecho acerca de la desvalorizaciónde
la cultura técnica y del trabajo manual en muchos países industrializados, son
válidas para el caso de Francia. Esto explica por qué ha sido necesario esperar hasta
mediados de la década del 70 para ver incorporar en los programas de la enseñanza
CUADRO 2. Los objetivos específicosde las actividades manuales para los tres ciclos de la
escuela primaria en Francia
Organización
Si se examina el m o d o de organización de los WEP,lo primero que se advierte es su
gran diversidad en el plano local. Las encuestasrealizadaspor Walton en 1977 y por
el Departamento de Educación y Ciencia en 1979 mostraron que las escuelas
De la infancia a la adolescencia 119
preparan un programa de un día por semana o de varios días agrupados cada 2 o 3
semanas: la primera fórmula favorece más la observación,la segunda la implica-
ción directa en un trabajo productivo. También se encuentran diferencias en la
manera en que se ubica o distribuye a los niños,porque algunasescuelas ofrecen una
sola posibilidad en tanto que otras ponen el acento en la comparaciónentre varios
puestos.
Asimismo se pueden notar diferencias en lo que se refiere al perfil de los alumnos
que concurren a un WEP. Y a hemos indicado que en 1977, el 7 por ciento de los
jóvenes que egresaban habían estado incluidos en un programa. Este dato, sin
embargo,nada dice acerca de la diversidad entre las escuelas ni de los criterios de
selección de los alumnos para un WEP.Dichos criterios,que reflejan los objetivos
reales de los programas, han dado lugar a que los sindicatos, entre otros, hayan
expresado el temor de que los alumnos «dificiles» o amenos dotados» sean los
primeros elegidos y más por el hecho de que la presión académica de los exámenes
se ejerce primero sobre los otros.
Es interesantedestacar los problemas de organizaciónde los W E P , porque remiten
a la cuestión de las relaciones entre los actores sociales interesados. Si un sistema
escolar,quiere ser el artífice de un WEP,debe tener los medios en personal y en
recursospara negociarcon los empleadores,consultarcon los sindicatos,informar a
los padres, integrar las actividades en la organización del trabajo de la empresa,
seguir a los alumnos durante y después del programa. En tal perspectiva,se revela
indispensable un enfoque descentralizado que permita articular las estructuras
económicas y educacionales existentes y que haga intervenir a los protagonistas
directamenteinteresados.Esto nos lleva a la cuestión de los espacios educacionales
en los cuales la escuela negocia los WEP con los otros participantes,para evitar así
que las actividades aparezcan agregadas a los programas escolares, sin estar inte-
gradas a los mismos. Esta integración necesita en particular la elaboración de una
continuidad después del regreso de los alumnos a la escuela: es grande el riesgo de
que la enseñanza continúe desarrollándose sin modificación y que los alumnos no
tengan la ocasión de interpretar y capitalizar sus experiencias,buenas o menos
buenas. Existe sin embargo, casos de reinterpretación de un contenido escolar en
tomo de un WEP, traducido en un proyecto de trabajo para todo el año.
Este enfoque por proyecto nos conduce a uno de los principales problemas que
encuentra la escuela para desarrollarlas interacciones con el sistema económico.El
de la preparación de los docentes. ¿Cómo puede un profesor que nunca salió del
ambiente escolar,ya sea como alumno, estudiante o profesional, valorar y renta-
bilizar la experienciade sus alumnos en un W E P ? Este problema fundamental,que
se plantea no solamente en Gran Bretaña,remite a la historia de la aparición de una
profesión docente que ha separado el ejercicio de la misma de las realidades del
sistema socioeconómico de producción.En Gran Bretaña se han hecho expenen-
cias para que los docentes puedan conocer la realidad del trabajo en la que se van a
introducir sus alumnos, a fin de permitir que ellos también aprovechen de su
participación en un WEP.La Confederation ofBritish Industry organiza desde 1966,
un curso de introducción a la industria destinado a los docentes. Si bien estas
experienciasplaptean los problemas de la responsabilidad de su organización y de
su efecto real sobre los docentes,no por eso son menos interesantes,en la medida en
que ellas permiten engranar un proceso de interacción entre los campos de la teoría
120 La educacih y el mundo del trabajo
Contexto socioeconómico
Y a hemos señaladoque el aprendizaje,en su forma actual,existe en Alemania desde
hace más de un siglo. Queremos destacar que la importancia de ese tipo de for-
mación se explica por algunos hechos sociopolíticosque recordaremos brevemen-
te.
Hemos dicho antesque en la República Federalde Alemania el trabajomanual y la
técnica son objeto desde hace mucho tiempo de un reconocimiento social más
grande que en otros países. Esto se traduce, en particular,por una gama de los
salarios del personal superiory de los obreros calificadosmucho más reducida que
122 La educación y el mundo del trabajo
mejores condiciones;pero hemos visto que es en parte este enfoque mercantil del
trabajoel que ha provocado la crisisactual.Es necesario,sin embargo,señalar que el
m o d o de gestión de las empresas alemanas,tal como surge de las leyes sobre la
cogestión,permite formalmente a las partes involucradasen la formación -repre-
sentantesde los patrones,de los trabajadoresy de los docentes- asociarse para la
regulación del sistema.Los hechos parecen mostrar que, hasta ahora,los sindicatos
se preocupan poco de las cuestionesde formación y que su presencia en los comités
de empresa no es m u y activa a ese respecto. Sin embargo, el sistema aduab
replantea algunas cuestiones sociopolíticas generales, que ya hemos expuesto, a
propósito de la interacción entre la educación y el trabajo productivo.
Organización
El contextoeconómico que acabamos de describir,influye considerablementeen la
organización del sistema de formación profesional «duabP. Este se organiza en
tomo de las escuelas profesionales (Berufschulen),que dependen de las regionesy de
las empresas.A las escuelas profesionales hay que asistir por lo menos 10 horas por
semana,ocupándose las otras treinta horas en actividadesy lugares diversos, según
las empresas.Este m o d o de organización es la causa de grandes diferencias entre las
distintas formaciones que se imparten,debido a la diversidad de estructuras eco-
nómicas de las regiones,ciudadesy zonas rurales:las diferencias entre las ramas,el
tamaño y la implantación geográfica de las empresas, a menudo se acentúan
durante los tres años de formación «duab>.
El tamaño de las empresas es uno de los principales condicionantesde las dife-
renciasque existen en la formaciónde los aprendices.Las grandes empresas ofrecen
una formación que vincula el trabajo productivo con ejercicios en centros de
aprendizaje y cursos técnicos en escuelas de empresa, posibilidades éstas que no
pueden ofrecer las empresas pequeñas y medianas.Las condicionesde aprendizaje
son entonces con frecuencia mucho menos buenas, lo que ha llevado a que existan
problemas con los aprendices y a una desvalorización de la formación realizada en
este tipo de empresas. E n los Últimos años se han creado talleres de aprendizaje
interempresas,a fin de resolver los problemas que tienen la mayoría de los apren-
dices,dado que el 70 por ciento de los mismos trabaja en empresas de menos de 50
personas, pero dichos talleres de aprendizaje no han tenido mucho éxito.
Este estado de cosas explica,junto con el funcionamientodel sistema escolar,la
situación en lo que se refiere a la demanda de aprendizaje y a la selección que
practican las empresas. Se pueden constatar,por un lado, fuertes diferencias en la
demanda de aprendizaje según las ramas y el tamaño de las empresas y, por otro
lado,un proceso de selección en el ingreso fundado en el nivel escolar alcanzado:el
resultado es la presencia,en la formación profesional de tipo artesanal,de jóvenes
que han fracasado en la escuela. Volvemos a encontrar así la funcionalidad pero
también los antagonismos que caracterizan las relaciones entre el sistema escolar y
el sistema productivo. En este contexto se sitúa el papel del Estado Federal ante el
desequilibGo cada vez mayor entre la oferta de plazas para el aprendizaje y la
demanda en fuerte aumento,de parte de los jóvenes con un nivel de escolaridad
cada vez mayor.
124 La educación y el mundo del trabajo
NOTAS Y R E F E R E N C I A S
1. Nos referiremos a los trabajos de J. Guigou en este campo, utilizando más específica-
mente los instrumentosque propone en:Critique de I’analysesystémique des actions de
formation.Education permanente. (Paris,Agence nationale pour le développement de
I’éducation permanente), N.O 17, enero-febrero 1973, p.113-147. En el Anexo 2 se
encuentra una síntesis parcial del procedimiento propuesto que ilustraremos con res-
pecto al primer caso de actividades que vinculan formación y trabajo. Nosotros invi-
tamos al lector a que utilice las grillas de análisis para los otros tipos de actividades.
2. Moreau. Jacqueline éd. Les activités manuelles dans I’enseignement obligatoire. Paris,
Editions ESF, 1983,p.45.
3. Ibid.,p.49.
4. Ibid.,p.54.
5. Bnnguier, G . Conversations libres avec Jean Piaget. Paris,Laffont, 1978, p.21.
6. Moreau, Jacqueline,éd. Op.cit.,p.63.
7. Ibid., p. 64.
8. Ibid.,p.65.
9. Bulleiin Oficie1 de IEducation nationale (Paris), N.O31, 1 1 septiembre 1980,p.2387.
1 o. Ibid.
11. Lapassade, G . L’entrée dans la vie. Paris, Minuit, 1963, p. 148-150.
12. Noruega aplica desde 1979 una experiencia del mismo tipo.Véase Doc ED/BIE/CON-
F I N T E D 38/Inf.l.
13. Citado en Watts, A.G.éd. Work experience and schools. London, Heinemann Educa-
tional, 1983, p. 3.
14. Report of the Newson Committee. London, Central advisory Council for Education
(Royaume-Uni), 1963, chapter 9, Cité dans Watts, A.G., éd. Op. cit., p.5.
D e la infancia a la adolescencia 127
JUVENTUD,TRABAJO,ESTUDIOS
Contexto general
En los Estados Unidos los problemas que plantea la situación de los jóvenes esco-
lares entre 16y 18 años son particularmente sentidos,porque la tasa de escoIaridad
es m u y elevada, incluso en la esfera de la formación profesional y técnica. M á s
precisamente, los que permanecen en el sistema escolar combinan el trabajo y la
formación en la medida en que se dedican,a menudo desde los 14-15 años y hasta
los 25 años, a actividades remuneradas (alrededor de tres cuartas partes de los
alumnos del 12.Oaño escolar trabajan a medio tiempo)8. Ahora bien, aunque esta
práctica se ha convertido en una norma social, se sabe muy poco de ella y es
De la adolescencia a la vida activa 131
totalmente ignorada por las estructuras escolares, ya sea desde el punto de vista
pedagógico, del futuro profesional o de las desigualdades sociales.
Parece entonces asistirse a una dicotomía completa entre la escuela y la sociedad,
que los jóvenes tratan de superar a través de un proceso puramente empírico e
individual. Frente a esta situación, alguna gente comienza a preguntarse si una
estadía demasiado prolongada en el medio escolar no representa hoy más incon-
venientes que ventajas para losjóvenes,en lo que concierne a su integración social,
y preconizan la necesidad de que la escuela y la «comunidad» compartan esta tarea
de integración de los jóvenes. Más espe~íficamente~, el sistema de leyes y regia-
mentos -que se estableció durante el desarrollo capitalista acelerado del país-
destinado a las protección de los niños, apartándolos de la comunidad, ha alcan-
zado sus objetivos,pero el aparato escolar establecido paralelamente no ha logrado
reemplazar las tareas de socialización que tomaba a su cargo la colectividad. Por
otra parte,la escuela desempeña hoy en día un papel de «depósito de retención» en
beneficio de los padres y de las autoridades públicas, pero también de los asala-
riados en períodos de crisis económica.
Las tesis de P.Goodman, enunciadas en 1956'0, demuestran ser aún más justas
hoy,cuando se constata el desarrollo de la pasividad y de estereotipos en losjóvenes
que han vivido ese tipo de transición hacia la edad adulta. Es lo que, aun antes,
temía John Dewey, quien afirmaba que la peor forma de educación es aquella «que
no está motivada e impregnada por el sentido de la realidad,uniéndose estrecha-
mente a los hechos cotidianosdl.
Es por ello que la Comisión Nacional para la Juventud recomienda el desarrollo de
programas que asocien a la escuela y a la comunidad,con el fin de dar un sentido y
un provecho individual al pasaje de los jóvenes a la edad adulta.
Colaboracibn escuela-comunidad
Reencontramos así la idea,expuesta en Francia por Bertrand Schwartz,de integrar
en un sistema educativo, diferentes recursos institucionales que contribuyan a la
formación de losjóvenes.Este enfoque no está destinado a despojar de su función a
la escuela, sino por el contrario, a conferirle funciones específicas en el interior de
ese sistema. La Comisión Nacional para la Juventud ha enumerado cuatro carac-
terísticas en los programas que asocian la escuela a la comunidad
- Los jóvenes aprenden haciendo;
- Se les ofrece a los jóvenes un tipo de participación que les da la oportunidad de
demostrar su sentido de la responsabilidad;
- Los jóveneshacen la experiencia de las consecuencias de sus actos en la medida
en que éstos afectan a los demás;
- Los jóvenes toman confianza en su participación en la comunidad, porque
desarrollan las competencias requeridas para que tal participación sea eficien-
te.
A partir de estas características,la Comisión distingue tres tipos de programas: los
centrados en la escuela, los que consisten en períodos de práctica en empresas y los
programas de servicio social. No detallaremos los dos primeros tipos, pues tienen
muchos puntos en común con las actividades que ya hemos analizado en Gran
Bretaña y en la República Federal de Alemania. En cambio en los programas de
132 La educación y el mundo del trabajo
servicio social se ponen de manifiesto algunos enfoques nuevos del trabajo y del
empleo: esos programas están directamente vinculados a la escuela o se hacen
conjuntamente con organizaciones basadas en el trabajo voluntario.
Los programas vinculados a la escuela, se fundan en general en la aplicación del
principio de ayuda mutua: entre jóvenes y niños; en beneficio de los grupos des-
favorecidos;en relación con reivindicaciones ecológicas;como apoyo a actividades
económicas en pequeña escala,etc. En cuanto a las actividades llevadas a cabo por
organizaciones de voluntarios, en particular de la juventud,constituyen una rica
fuente de oportunidades de participar en la vida de la comunidad,diferenciándose
explícitamente de la escuela,como,por ejemplo,el programa de la Red Cross Youth
Service,llamado «Lo que nunca aprendiste en la escuela»'*.Resulta entonces que
son las comunidadeslocales,las que en la mayoría de los casos -mucho más que las
escuelas- asumen en los hechos la función de socialización de losjóvenesque están
terminando la escolaridad secundaria.Frente a esta situación,la institución escolar
no debe sin embargo reaccionar tomando sola la iniciativa de agregar una dimen-
sión «comunitaria» a sus programas. Las actividades de apoyo para facilitar el
pasaje de losjóvenesa la vida adulta,pueden organizarse a travésde la negociación,
a nivel local, entre las sectores sociales interesados.
Si bien el Departamento Federal de Educación no tiene una función decisiva en el
campo que nos interesa,desde 1976 se está llevando a cabo una experiencia,que en
1979 alcanzó a unos 17000 estudiantes. La Experienced-based career education
(EBCE)es interesante porque combina programas de formación general y profe-
sional y permite la incorporación de estudiantes a actividades de la comunidad.De
las evaluaciones realizadas, surge que los estudiantes que participan en la expe-
riencia están más motivados para la formación y mejor informados sobre las
posibilidadesulteriores de empleo y que sus relaciones de trabajo con los adultos se
ven facilitadas.Por otra parte, dichos estudiantes han demostrado tener capacida-
des superiores en lectura, comprensión, comunicación y utilización práctica de
conceptos matemáticos,probándose así que los vínculos de trabajo con la comu-
nidad pueden ayudar a mejorar la adquisición de competencias académica^'^.
Perspectivas y problemas
Los miembros de la Comisión nacional para la Juventud que propusieron estos
objetivos, no trataron de disimular las dificultades que se encontrarían,a nivel de
los diferentes actores sociales involucrados,al llevarlos a la práctica:
- U n a imagen tradicional de la función protectora de la escuela;
- Escepticismo de los padres, de los estudiantes y de los formadoresrespecto a los progra-
mas;
- Rigidez en las exigencias de los programas elaborados localmente o por el Estado;
- Problemas prácticos concernientes a los desplazamientos de los estudiantes en la comu-
- nidad.
Necesidad de arreglos financieros para los estudiantes que realizan actividadesfuera de la
escuela;
- Horarios rígidos;
- Existencia de un salario mínimo para empleos de jornada completa;
- Existencia de normas sindicales o contractuales en situaciones particularesi4.
D e la adolescencia a la vida activa 133
El enunciado de estos problemas nos remite a una serie de cuestiones que plantea-
mos a propósito de la evolución del trabajo y, paralelamente,de los sistemas
escolares. Es sorprendente, en efecto, constatar que derechos adquiridos por los
trabajadoresdesde hace décadas se presentan ahora como obstáculos al desarrollo
de relacionesestructuralesentre la escuela y la comunidad.Pues si bien la escuela se
desarrolló,en principio,como institución de protección de los niños, la legislación
del trabajo y las convenciones colectivas pactadas entre el sector patronal y los
sindicatos han sido y son instrumentosde protección de los trabajadores.Hay que
reconocer que tanto la escuela como las organizaciones de trabajadores han desar-
rollado tendenciasa la burocratización y a la defensa de los privilegios adquiridos,
frente a las críticas hechas a los sistemas de enseñanza y al aumento de la desocu-
paciónI5.Cabe sin embargo preguntarse si soluciones consistentes en cuestionar
radicalmenteconquistas sociales y recomendarla reducción a 14 años de edad del
fin de la obligaciónescolar l6 no significaríael retorno a problemas que ya planteaba
en 1915 la American Federation of Labor (AFL)a propósito de la formación pro-
fesional:
Existen evidentemente ciertos temores de que la educación industrial propuesta, abra la
posibilidad a los detentadoresde intereseseconómicos de limitar las oportunidades ofrecidas
a los hijos de los trabajadores de seguir una formación general y de esa manera hacer a los
trabajadores más sometidos y menos independientesL7.
Esta cita permite volver a situar el debate acerca de la interacción entre la educación
y el trabajo productivo en una perspectiva política que muchos actores sociales
evitan, muy a menudo, tomar en cuenta.
Si bien en los Estados Unidos la norma social es concumr a la escuela hasta los 17 o
18 años,ello no impideque alrededordel 25 por ciento de losjóvenes abandonen las
high schools sin diploma, proporción que puede llegar al 50 por ciento en las
grandes ciudades. Estos jóvenes se encuentran así en el mercado de trabajo sin
calificación,con pocas esperanzas de reingresar a una estructura escolar o de for-
mación profesional;entran en la categoría de desocupados,con lo que eso puede
significar como marginalización,ya favorecida en la mayoría de los casos por su
origen social.
C o m o en Francia existen fenómenos similares,analizaremoslos programas pues-
tos en practica en ese país y en los Estados Unidos, porque ellos plantean proble-
máticas complementarias.
cosas no transcumrán tan bien. La transición es dificil y llena de tropiezos y existen riesgos
considerables de que no se realice de manera satisfactoria18.
Este análisis muestra la magnitud de los problemas -sociales y escolares- que
plantea esta categoría de jóvenes en los Estados Unidos. Pero es mas interesante
destacar cómo ven esta situación los empleadores de dicho país: éstos no ponen
tanto el acento en la situación dificil de esos jóvenes,por quienes se podría temer
que sean apriori excluidos del mercado de trabajo,sino en el problema más general
de la formación de todos los jóvenes.E n efecto,los empleadores ya no deploran,
como a principios del siglo, la falta de calificación profesional de los jóvenes que
salen del sistema escolar,sino la falta de calificacionesesenciales como la lectura,la
escritura y el cálculo. Lo que confirma el informe antes mencionado:
En las mesas redondas de la TuskForce,organizadasen todo el país,los empleadores repetían
siempre lo mismo: un diploma de la escuela secundariaya no es más un buen indicio acerca de
las calificaciones de los que buscan un empleo. Los alumnos de la escuela secundaria ni
siquiera saben llenar correctamente un formulario de pedido de empleo. Los empleadores
dicen que su preocupación no es que los jóvenes hayan sido formados para una actividad
específica. Lo que ellos quieren, son empleados que sepan calcular, leer y escribir19.
No detallaremos la multitud de programas que existen en Estados Unidos para
facilitara losjóvenescon dificultadesescolaresy sociales su inserción en el trabajo.
Destacaremos en cambio el problema mas fundamentalque plantea la situación de
estos jóvenes:se los puede considerar como un revelador del problema más general
de las relaciones entre escuela y trabajo,y sirven también para brindar claridad a la
cuestión del control de la formación profesional por los actores sociales de un país.
En efecto, en la hipótesis de que esta formación se realizara íntegramentefuera del
sistema escolar,y éste se ocupará de enseñar habilidades generales de base,habría
muchos actores sociales que entrarían en competencia y aún en oposición:Estado,
patrones, sindicatos de trabajadores,grupos de presión, docentes, organizaciones
locales,comunidadesde base...Ahora bien,en los Estados Unidos se puede cons-
tatar que los sindicatos de trabajadores tienden a desinteresarse de la formación
profesional, que las asociaciones patronales desarrollan sus sistemas internos de
formación, que se acusa al Estado y a los docentes de ineficacia y que las organi-
zacioneslocales y comunidades de base adquieren cada vez más importanciaen la
realización de programas destinados a la inserción socioprofesionalde los jóvenes
desocupados sin formación.
Volvemos así a las consideracionesque hicimos anteriormente,a propósito de la
recomposición espacial y temporal de los procesos educacionales,sociales,profe-
sionales y productivos,en el marco de estructurasde gestión polivalentes,que es lo
opuesto a la fragmentación actual de esos procesos. En esa medida entonces, la
cuestión de la inserción socioprofesional de los jóvenes en dificultad puede no
resultar un fenómeno marginal con relación a la problemática de la interacción
entre la educación y el trabajo productivo, sino abrir nuevas perspectivas a la
misma.
N O T A S Y REFERENCIAS
1. Organisationde coopération et de développement économiques.Centre pour la recherche
et i'innovation dans i'enseignement. Les études et le travailvus par lesjeunes. Pans, 1983,
p. 13-14.
2. Ibid.,p. 14-15.
3. Ibid.. p. 36.
4. Vincens, J. Le Monde. (Paris), 16 mars 1978.
5. Delors, J. Echange et projet (Paris), no 10, 1976.
136 La educación y el mundo del trabajo
J O V E N E S TRABAJADORES Y E S T U D I A N T E S
cial genético de los oficios y terminan por metamorfosear la manera de ejercerlos. Estas
transformacionesson de tal naturaleza que exigen un nuevo desarrollo de la escolaridad,que
de ese modo crece aceleradamente.Nada permite afirmar,sin examinar la cuestión,que ese
proceso sea a todas luces benéfico. Convergen muchos indicios que permiten suponer que
existe una relación entre la aplicación generalizada del régimen escolar y la evolución tecno-
crática.Esta evolución,comparablea la de un tumor maligno,parece la de un tejido que carece
de una información genética completa6.
D e esta situación, el autor concluye que:
El régimen de aprendizajeestá en vías de desaparecer,dicha desaparición puede ser total,dado
que no responde a una idea ni a un plan, que ha sido vivido más que escrito, y que por
consecuencia ha dejado más monumentos en los paisajes que en las bibliotecas.A pesar de su
importancia histórica, podría perfectamente hundirse en el olvido, hasta que un grupo de
investigadoresestadounidenses de vanguardia vuelva a descubrir a gran costo los principios
que, engalanados de vocablos anglosajones,parecerán entonces suficientemente revolucio-
narios como para merecer atención. Como, entre tanto, la especie de hombres capaces de
ponerlos en práctica,los docentes de enseñanza profesional, habrán prácticamente desapa-
recido y como las estructuras necesarias estarán dislocadas, dichos principios parecerán
utópicos: imagen de marca suficiente para que merezcan el favor de la juventud y la descon-
fianza de la gente de espíritu reflexivo'.
Posiblementesean advertencias de esa naturaleza,pero sobre todo las realidadesde
la evolución tecnológica y del mercado de trabajo,las que suscitaron la aplicación,
en muchos países industrializados,de programas,de estructuras y de comienzosde
políticas fundadas en la alternancia formación-trabajopara los estudiantes de la
enseñanza postsecundaria, para los jóvenes trabajadores sin calificación o sin
empleo y para los jóvenes egresados del segundo ciclo de la enseñanza secundaria
general. (Diremos esquemáticamente que esos públicos se sitúan en el grupo de
edad de 18 a 23 años).
LAS A C C I O N E S DE FORMACION-PRODUCCION
PARA LA C R E A C I O N DE ACTIVIDADES
con todas las formalidades. Sin embargo, puede ocumr que las colectividades no puedan
comprometerse en actividadesa largo plazo que impliquen contratosde trabajo.Si así fuere,la
actividad sólo puede aceptarse cuando forma parte de una estrategia de formación-califica-
ción, en cuyo caso el joven reviste en situación de estudiante en formación profesional9.
rollarse la educación de los adultos». Para detener esa prolongación de los estudios de los
jóvenes,Palme propone la siguiente solución:«La hipótesis extrema consistiría en organizar
toda la educación postsecundaria sobre una base alternada: todos los jóvenes, después de
haber seguido una educación secundariacompleta,comienzan a trabajar y, después de cierto
tiempo,entran en un nuevo penodo de educación para retomar más tarde el trabajo...B «La
educación alternada -agrega Palme- tendría varias ventajas para quienes la siguieran.
Todos necesitamos variedad,cualesquiera sean nuestras ocupaciones. EL estudiante afectado
de neurosis escolar y el asalariado con síntomas de tensión nerviosa,podrían quizás arreglar
así sus problemas». «Por otra parte, los adultos tienen más posibilidades de éxito en los
estudios porque la experienciaprofesional aporta a menudo una razón particular para efectuar
estudios eficaces»".
Los problemas cuantitativos vinculados al desarrollo ininterrumpido de la ense-
ñanza superior,no son los únicos que facilitan el descubrimiento de la alternancia
como remedio: «La prolongación de la educación a tiempo completo para una
cantidad cada vez mayor de jóvenes ino ha alcanzado los límites de su utilidad
social?», se pregunta Girod de l'Ain. Y llega a la siguiente conclusión:
Una estructura recurrente de la educación y de la formación representa probablemente la
mejor esperanza de interconectar el sistema económico y el sistema educativo, porque así
puede haber una gama de opciones escalonadas,de manera más realista,a todo lo largo de la
carrera de una personal*.
Edgar Faure, en su informe para la Unesco estima que:
El estudio organizado de modo continuo no es,indudablemente,la Única fórmulaconcebible,
sobre todo a nivel universitario [...]13
Pero más allá de las preocupacionesfuncionalesde los promotores de la alternancia,
se perfilan otros motivos: «La educación parece haber abandonado su finalidad
respecto a la sociedad y se ha convertido en una poderosa fuente de crítica culturaly
social [...]Esta crítica apunta más a destruir la sociedad que a mejorarla), declara el
informe del CERI14.Pero,en sentido contrario,Gass constata que «algunos llegan a
temer que la educación,en una sociedad moderna y tecnológica,se convierta en un
elemento de conservación y no de creación, en un freno y no en un motor del
progreso tecnológico y del crecimiento económico^^^. Así,la crisis de la enseñanza
superior permite poner de manifiesto el aspecto socioeconómicode las políticas de
alternancia propuestas, y aquí son objeto de la mayor atención aspectos ajenos al
desarrollo de los individuos. Sin embargo, como señala B. Girod de l'Ain, los
aspectos pedagógicos no son desconocidos para los defensores de la alternancia:
Las reflexiones sobre la alternancia de comienzos de la década del 70 -en Francia o en el
extranjero- son unánimes en cuanto a la necesidad de esta ruptura pedagógica. La justifi-
cación se encuentra en tres exigencias:
- La que manifestó enérgicamente la juventud,a partir de 1966 en los Estados Unidos y en
Suecia y luego en 1968 en Francia, de salir del mundo artificial de la escuela y de sus
obligaciones, percibidas por los jóvenes como insoportables para construir su propio
proyecto de vida.
- La de las instituciones de enseñanza superior, de recibir estudiantes motivados, es decir
solicitadores de conocimientos y que, en consecuencia,acepten la autoridad de quienes
poseen los conocimientos.
- La de la sociedad, de inculcar las normas y las obligaciones de la vida colectiva a una
juventud que quiere romper su marginación.
El ingreso en la vida adulta 143
Con frecuencia se encuentran dos de ellas, a veces las tres exigencias, en la misma reflexión
sobre el tema.Lo que parece indicar que, en esa época no parecían contradictorias a los
partidarios de la alternancial6.
Después de quince años de evolución de la juventud,de la enseñanza superior,del
trabajo y del empleo, se puede constatar que:
- Si bien la juventud desea salir del medio escolar formal, no percibe necesaria-
mente el trabajo como la otra alternativa y quizás hayan sido los adultos de los
años 70 quienes han propuesto el trabajo como remedio para su pérdida de
autoridad.
- La costumbre de comenzar a trabajar en un empleo «banal» lo antes posible
durante la carrera universitaria y la de los {empleostemporarios» remunerados,
también durante los estudios, se convierte con mucha frecuencia en el viejo
sistema de las <cprácticas»en una empresa (Útilespara el proceso de selección que
realizan los empleadores).
- De la alternancia, concebida como una ruptura, a través de la maduración que
proporciona el trabajo en empresas al futuro personal jerárquico medio o supe-
rior,se ha pasado a la alternancia como estrategia de inserción (¿definitiva?)de
los jóvenes en una actividad productiva.
Esta evocación de las peripecias del concepto de alternancia aplicado a la enseñanza
superior, nos permite situar mejor tanto las prácticas y problemas, que hemos
recordado,de los niveles inferioresde la enseñanza,como las tendenciasactuales en
diferentes sectores de la enseñaza postsecundaria.Es por eso que nos interesaremos
más particularmente en prácticas antiguas, como la de la formación de los Inge-
nieros de Trabajos Públicos en Francia, los «estudios alternados con trabajo»
(sandwich course) en el Reino Unido y la «educación cooperativan en los Estados
Unidos, y en prácticas nuevas, como la del servicio universitario brindado a la
comunidad. Estas diferentes prácticas nos permitirán abordar, para concluir este
capítulo, la cuestión de las articulaciones entre educación, trabajo productivo e
investigación.
- U n a política sistemática destinada a hacer que esos periodos de trabajo estén estrecha-
mente vinculados a los estudios y a las aspiraciones profesionales del estudiante;
- U n control estricto de la universidad y del empleador sobre la calidad y el interés del
trabajo, desde los puntos de vista intelectual y práctico;
- Una voluntad de brindar progresivamente al estudiante empleos que impliquen respon-
sabilidades crecientes que vayan a la par con la profundización de sus conocimien-
tos23.
Así como Guy Berger señala las perspectivas estimulantes y los interrogantesque
plantea el desarrollo de los programas de servicio universitario,Alec Dickson
destaca dos aspectos que pueden resultar problemáticos: la motivación de los
docentes y la evaluación del «servicio» prestado.
Si se admite que la mayor parte de los que eligen una carrera universitaria quieren, como los
demás,«avanzan>, cabe preguntarse cómo funciona en los hechos el sistemade promoción.Se
dice que «publicar o rnorim es la opción que deben confrontar los profesores, pero la orga-
nización de un programa de servicio universitario deja poco tiempo para los cursos,menos
aún para la investigación en su forma tradicional y, sin duda,nada de tiempo para la redacción
de obras destinadas a ser publicadas.Esforzándose en interesara los estudiantes en el servicio
universitario,se corre el riesgo de suscitarla desaprobación de los colegas.Nadie es profeta en
su universidad29.
El autor plantea también la cuestión del reconocimiento social,en el interior de la
universidad y fuerade la misma,de la inversiónhecha por algunosdocentesa favor
de la colectividad.Sugiere una seriede medidas concretasque podrían facilitarese
reconocimiento:apoyo financiero de las administracioneslocales y nacionales,las
que deben recurrir a universitariospara solucionar problemas; apoyo de las fun-
daciones;promoción por los medios de comunicaciónmasiva. Pero estas medidas
sólo se comprenden si el trabajo realizado durante el servicio universitariopuede
ser objeto de una evaluaciónreconocidasocialmente.Ahora bien,si A.Dickson se
refiere,sobretodo en losEstadosUnidos,a lostrabajosde organismos tales comoel
National Center for Service-learning,destaca al mismo tiempo una dificultad ins-
titucionalque nosotros señalamosa propósito de los sistemas «sandwich course» y
de la educación cooperativa:
En esta perspectiva se plantean varios interrogantes.¿Esdeseable que en Estados Unidos d a
enseñanzafundada en la experiencia» adquiera un estatuto autónomo,con su propio personal
y oficinas,con cursos organizados paralelamente a los c.ursos universitarios tradicionales y
cierto número de estudiantes encontrando aparentemente el tiempo de participar en unos y
otros?. Esto puede explicarse de la manera siguiente:algunas autoridades de facultad han
manifestado un apego tan intransigente por su disciplina, oponiéndose a la adhesión de los
adeptos de la enseñanza experimental a la causa del «servicio social»,que estos Últimos se han
sentido obligados a crear sus propios cursos. Este movimiento, al reivindicar cierta cantidad
de «puntos» a favor de experiencias que parecen a veces sólo vagamente relacionadas con el
tema estudiado, ha provocado a menudo la hostilidad de los partidarios de las disciplinas
universitarias tradicionalesg0.
152 iu educación y el mundo del irabajo
tecnologías,de las necesidades y de los progresos. El curso teórico que imparte será entonces
de un carácter más práctico, rico en ejemplos concretos y, por lo tanto, más útil para el
estudiante. Esta evolución será aún más acentuada cuando el docente haga participar a sus
alumnos en actividades de investigación creativa. Para el docente, el hecho de asumir esa
nueva función, significa inevitablemente un recargo en su tarea, que ya es por lo general
bastante pesada.El recurso a especialistasde la producción,sena un medio de liberaren parte
de esa tarea al personal orgánico de los establecimientos de enseñanza. La participación de
especialistas ajenos al cuerpo docente es una de las consecuencias naturales de la asocia-
ción.
La experiencia del personal universitario y de los especialistas de la producción se comple-
mentarían eficazmente en el proceso de enseñanza. Además, sin la formación, ni el personal
universitario ni los especialistas de la producción sabrían cumplir eficazmente las nuevas
tareas que impone la asociación, educación,investigación y producción.Por ejemplo, puede
recumrse a especialistas de diferentes ramas de actividad, para que dirijan la formación
práctica de los estudiantes,organicen seminariosy gruposde estudios,etc.,pero para que estén
suficientemente motivados, para que tengan un rango adecuado en los establecimientos de
enseñanza superior y para ayudarlos en su función docentes, se impone una preparación
pedagógica suficientemente sólida.A la inversa,son necesarias medidas de formaciónespecial
(cursillos,trabajos de investigación en laboratorios industriales, seminarios especialesen las
empresas,etc.) para poner a los universitarios al tanto de las actividadesdel sector pertinente
de la producción. Esos dos tipos de formación, adecuadamente organizados, facilitarán el
acceso de los especialistasde la producción a los cargos universitariosy el de los universitarios
a los puestos del sector productivo. No hay duda que esta movilidad será mutuamente
benéfica34.
NOTAS Y REFERENCIAS?
1. Cador,L. Etudiant ou apprenti: des effets compares de deux régimes deformation. Paris,
Presses univesitaires de France, 1982.
2. Asociación de artesanos que perpetúa la tradición de la Vuelta de Francia de los oficiales
como procedimiento de formación y perfeccionamiento en un oficio.
3. Cador, L.Op. cit.,p. 34-35.
4. Piaget, J. Psychologie et pédagogie. Paris, Denoel, 1969,p. 13.
5. Cador, L. Op. cit.,p. 231.
6. Ibid., p. 221.
7. Ibid.,p. 231-232.
8. Cf.Baudrillard, J. Le miroir de la production. Paris, Casterman, 1973.
9. Schwartz, B.,L'insertion professionnelle et sociale des jeunes. Paris, La Documentation
franwise, 1981, p. 71-72.
10.Girod de i'Ain,B. Le furet de i'alternance:petite histoire socio-linguistique&une idée qui
court beaucoup.En:Bercovitz,A.;Chosson,J.-F.Education et alternance.Paris,EDILIG,
1982. p. 223.
11.Ibid., p. 224, 225.
12.Ibid.,p. 226.
13.Faure, E.,et al. Aprender a ser. Madrid, Alianza Editorial, Pans, Unesco, 1973,p.273.
El ingreso en la vida adulta 155
14.O C D E . CERI. Recurrent education. Pans, 1971.citado en Girod de I'Ain,B. Op. cit.,p.
230. [ronéo]
15.Gas,J.-R. Recurrent education:the issues. 1973. [ronéo]cité dans Girod de l'Ain, B.,Op.
cit.,p. 228.
16.Girod de l'Ain, B. Op. cit., p. 230-231.
17.Venables, P.F.R. Sandwich courses. London, M a x Pamsh, 1959, p. 12.
18.Musgrove, F. Industry's doubts about the sandwich course. Durham research review
(Durham,UK,School ofEducation,University of Durham), no 28,Spnng 1972; citado en:
Association d'étude pour l'expansion de la recherche scientifique. L'enseignement supé-
rieur en alternance.Pans, La Documentation franwise, 1974. p. 70.
19.Camegie Commission on Higher Education.Less time,more options: education beyond the
high school. N e w York, McGraw-Hill,1971.
20.Schneider,H.Education and industrial peace. American Academy of Political and Social
Science.Annals, Noviembre 1912, citado en Association d'étude pour l'expansion de la
recherche scientifique. Op. cit.,p. 13.
ZI.Schneider,H.The natural law of work. American machinist, December 1911,cité dans
Association d'étude pour l'expansion de la recherche scientifique.Op. cit., p. 13.
22.Park, C.W. Ambassador to industry: the life of Herman Schneider. N e w York, Bobbs
Merrill, 1943,citado en:Association d'étude pour l'expansion de la recherche scientifique.
Op. cit., p. 11.
23.Hatcher, H.(Chicago, 11, Cooperative Education Association), April 1967, cité dans:
Association d'étude pour l'expansion de la recherche scientifique. Op. cit.,p. 23.
24.Dickson, A. Service universitaire: probkmes et possibilitbs. Paris, Unesco, 1981, p. 5.
(ED.80íWSí130)
25.Organisationde coopération et de développement économiques.Centre pour la recherche
et l'innovation dans l'enseignement. L'Université et la collectivité: une problématique
nouvelle. Paris, 1982.
26.Op. cit., p. 13. Véase también: Werdelin, I., L'acc2s des travailleurs d I'enseignement
supérieur: obstacles et dificultés. Pans,Unesco, 1981. (ED/81/WS/92)
27.Ibid.,p. 15.
28.Ibid.,p, 14.
29.Dickson, A. Op.cit.,p. 19.
30.Ibid.,p. 23.
3 1.Evans,N.An English educator's observationson service-leaming.Synergist(Washington,
D.C., ACTION), Spnng 1980, citado por Dickson, A. Op. cit., p. 24.
32.Dominicé, P.Le r6le de l'université dans l'élaboration d'un savoir démocratique.Edu-
cation permanente (Pans, Agence nationale pour le développement de l'éducation per-
manente), n048, avnl 1979, p. 92.
33.O C D E . CERI. Op. cit., p. 136-137.
34.Seminar to Study Formulae Combining Education, Research and Production in Higher
Education, Sofia, 1980. Combination of education, research and production in higher
education: a report,by V. Adamets. Paris, Unesco, 1981, p. 114-115.(ED.81NSí99)
CAPITULO 15
El mundo de la producción,
las formaciones iniciales y la alternancia
EMPRESA Y ALTERNANCIA
ALTERNANCIA Y EMPLEO
La encuesta realizada por Vincent entre los «tutores»,muestra dos aspectos de la
relación entre alternancia y empleo: el aporte de mano de obra ventajosa y la
articulación entre necesidades de mano de obra a corto y a largo plazo.
En lo que se refiere al aporte de mano de obra ventajosa, concierne mas especí-
ficamente al aprendizaje en el trabajo:éste,efectivamente,puede ser utilizado para
reducir los costos de la mano de obra,pero tiene como contrapartida el problema
que plantea el empleo de aprendices formados y la capacidad de evolución interna
de las empresas. Por el contrario,el vínculo m u y estrecho que establece el apren-
dizaje entre las necesidades a corto plazo de la empresa y el mercado de productos,
puede cortarse en caso de un cambio tecnológicorápido,que suponeuna formación
inicial fuera del lugar de trabajo.
La alternancia puede igualmente utilizarse como sistema de selección y luego
como período de prueba antes de un eventual contrato de trabajo: al ofrecer mas
lugares para el aprendizaje que los disponibles para contratarpersonal,la empresa
pone a los jóvenes en situación de competencia entre ellos, durante el período de
empleo-formación.Pero esta perspectiva de reclutamiento a veces entra en con-
tradicción con el objetivo de las institucionesde formación,de ofrecer a losjóvenes
una rápida familiarización con la vida de una empresa.
ALTERNANCIA Y PEDAGOGIA
Los «tutores» profesionales se definen en general según dos grandes ejes: como
modelo y/o como elemento de mediación:
Por la alternancia y a través de periodos en la empresa, se llega a una formación individual
basada en la relación entre el profesional calificadoy eljoven en formación.La base misma de
158 La educacibn y el mundo del trabajo
la formación es la imitación del modelo. Los tutores resaltan la fuerza de la relación que se
establece entre el joven y el profesional: se asemeja a la relación socrática del maestro y su
discípulo.
Esta función de modelo es más o menos consciente, más o menos buscada, según las
situaciones y los individuos,pero ella está siempre presente.
Para algunos, dicha función es la finalidad principal de la alternancia: se trata de dar a los
jóvenes la ocasión de tener contactos con adultos que les resulten Útiles para modificar sus
representaciones,para identificarse,para formarse. Otros encaran su papel de manera pare-
cida, sin llegar a ese extremo: el tutor «hace ven>, «muestra», «comge», «trabaja com,
«explica»,en una relación considerara m u y fuerte)), «de padre a hijo», aafectivaw, «casi
familian), asumiendo decididamente la responsabilidad». etc. [...]
Porque, más allá del modelo que representa el tutor, está el modelo que representa la
empresa.
Ese fenómeno de anodelo» debería impulsar a cambiar, durante la formación, el lugar
donde se realizan las prácticas. Pero esto entraría en contradicción con dos de las finalidades
de la alternancia subrayadas por la empresa: formar a los jóvenes según las necesidades de la
empresa (según un «modelo» de obrero, de empleado, de técnico) y utilizar los períodos
pasados en la empresa como un sistema de selección para el reclutamiento de personal.
Esta contradicción acentúa la importancia de la «recuperación» por la escuela, en grupos,
durante periodos en los cuales podrán relativizarse los diversos modelos que los jóvenes
habrán admirado, rechazado, et~.~.
Como factor de mediación se definen dos funciones del tutor con relación a los
aprendices:la familiarizacióncon la situación laboral y la comprensión de la mis-
ma,a partir de las representacionesy de lasmotivaciones de losjóvenes.Ya hemos
visto que losjóvenes proyectan sobre el trabajo una cierta cantidad de represen-
taciones,no siempre favorables,fortaleciéndose las percepciones desfavorables
cuando no existe motivación para las prácticas (lo que ocurre en situacionesins-
titucionalizadasde alternancia). Para los tutores se trata entonces de partir de esas
situaciones,a fin de familiarizar a losjóvenes con el trabajo productivo y hacerles
comprender susdimensiones técnicas,teóricas y organizativas.Los tutores tienen,
sin embargo,tendencia a trasladar a la institución de formaciónla responsabilidad
final de estas aportaciones,si no se sienten en condicionesde brindarlos correcta-
mente.
ESCUELA Y ALTERNANCIA
N O T A S Y REFERENCIAS
1. En el Anexo 3 reproducimos un resumen del informe del seminario de la Unesco sobre
«Enseñanza superior, investigación y producción», en el que se formulan algunas reco-
mendaciones generales acerca de las empresas, pero que no se basa en ningún análisis
preciso.
2. Vincent,F.D u cOté de I’entrepnse:B l’ombre des tuteurs.In: Bercovitz,A.;Chosson,J.-F.
Education et ulternance. Paris, EDILIG,1982, p. 185-204.
3. Ibid., p. 190.
4. Ibid., p. 191.
5. Ibid., p. 192-193.
6. Ferry, C. Formation professionnelle :les enjeux de I’altemance.Educution permanente
(Paris,Université de Paris-Dauphine), no 66,décembre 1982, p. 15, 16.
7. Dupont,J.-M.Le chomage desjeunes.Le Monde de I’éducation (Paris),No66,novembre
1980, p. 13.
Las formaciones iniciales y la alternancia 163
Poder económico
Trabajo productivo
Poder económico
Organización
Trabajo productivo
A falta de un mundo enteramente formado por patronos u obreros, sólo desean un mundo
dominado por la relación directa,pacífica o violenta, entre empresarios y asalariados5.
En términos de formación continua, este período se traduce por la aplicación,
primero en Estados Unidos y después en Europa, del modelo Training-Within-
Industry (T.W.I.).
Touraine dice que:
Patronos y asalariados empiezan a definirse por sus respectivos papeles en un sistema social
cuando los modelos racionalizadorespenetran en el nivel de la administración de las empre-
sas,movimiento que en sus comienzos se denomina organización científica del trabajo. Por
parte obrera las nociones de oficioy de fuerza de trabajo dejan el lugar a las de calificación y de
rendimiento.Por parte de los patrones, la idea de jefe de empresa substituye a la de empre-
sano6.
EMPRESA Y T R A B A J A D O R E S
Si las empresas de los países más industrializados que estamos estudiando han
alcanzado el grado de complejidad que describe Touraine, cabe preguntarse -en
relación con el análisis del trabajo que hemos hecho en la primera parte- cómo se
sitúan los que «ofrecen su trabajo» en relación con esta evolución. Más exacta-
mente, la pregunta es si la formación continua se presentará a los individuos y a las
organizaciones que los defienden y los representan,como medio de comprensión y
de control de la complejidad del sistema. Esto nos lleva a interrogarnossobre qué
representan y qué reivindican las organizaciones sindicalesy profesionales frente a
las empresas en lo que concierne a la formación continua, en el contexto actual de
crisis del trabajo, de evolución tecnológica rápida y de búsqueda de una nueva
profesionalidad.Al respecto Touraine dice:
Por una parte, puede insistirseen la penetración de la acción sindical a nivel de las decisiones
políticas de la empresa,[...];por otra parte puede pensarse que el sindicalismo negocia cada
vez más condicionesde trabajo,empleo y reorientación en el limitado seno de la empresa pero
que su carácter como portador de luchas sociales ha ido disminuyendo.Estas Últimas oponen
al poder político-económicodel Estado,ligado a los grandes grupos financierose industriales,
una defensa activa de las colectividades,definidas menos por el trabajo que por su resistencia
a un cambio económico,social y cultural sobre el que no ejercen ningún control y que por lo
tanto les parece una alienación'*.
Los trabajadores-consumidoresestán cada vez más obligados a combatir las pretensiones
tecnocráticas o estatales mediante el reforzamiento de organizaciones comunitarias, sean
regionales,locales o profesionales,porque es en sus inclusiones sociales y culturalesconcretas
cómo el individuo puede ser defendid01~.
Así pues el sindicalismo tiendea no ser ya el instrumento central de un movimiento social que
le desborda tanto por a m b a como por abajo,en el nivel propiamente político y en el nivel de
Empresa y trabajo 171
una resistencia de la base a la integración organizativa y a la institucionalización de los
conflictos. Al mismo tiempo que el sindicalismo gana influencia e interviene de forma más
eficaz al nivel de las decisiones,queda ignorado,desbordado o contestado por movimientos
antitecnocráticos que son más políticos y a la vez menos organizado^^^.
La concreción de lo que Touraine percibía ya a fines de la década del 60, se
manifiesta actualmente con la reivindicación del {poder de autonomía» que es
portador del «corporativismo de empresa»:
En el momento en que las direcciones de las empresas no son más que peones de un juego que
las supera, o en que el mismo Estado nacional está a la merced de estrategias financieras
imperialistas,sólo vale la pena tener como objetivo un campo de acción limitado,autónomo,
la posibilidad de conservar esa autonomía frente a todas las manipulaciones, a todas las
explotaciones,a todos los abusos [...]un poder que no se trata de suplantar porque resulta
imposible hacerlo, pero del que es posible, por lo menos, defenderse, aislarse de una u otra
maneraI5.
NOTAS Y REFERENCIAS
1. Touraine, A. L a sociedad post-industrial.Barcelona, Anel, 1973. 23913. Fans, Denoel,
1969.
2. Ibid.,p, 152.
3. Ibid.,p. 155-156.
4. Ibid.,p. 157.
5. Ibid., p.158
6. Ibid.,p. 158.
7. Ibid.,p. 160
8. Ibid., p. 160.
9. Ibid.,p. 161.
lO.Ibid.,p. 164-165.
ll.Ibid.,p. 175-176
12.Ibid.,p. 168
13.Ibid.,p. 167.
14.Ibid.,p. 181-182
15.Fizzomo,G.A.Entre I'actionde classe et le corporatisme : propos des travailleursdans les
pays capitalistes avancés. Sociologie du travail (Paris), no 2, 1978, p. 129-1 52; p. 1 50.
16.Ibid.,p. 149.
17.Véase Touraine, A.; Wievorka, M.,; Dubet, F. Le mouvement ouvrier. Fayard, Fans,
1984.
18.Touraine, A. L a sociedad post-industrial,Op. cit., p. 172
CAPITULO 17
Enfoques y teorías sobre
la formación continua
¿De qué manera los diferentes enfoques y las teorías que florecieron desde comien-
zos de la década del 60,acerca de lo que,por el momento llamaremos«educación
permanente»,han tomado en cuenta los contextos del trabajo y de la empresa que
hemos analizado? Es lo que veremos ahora,a fin de verificar en qué medida esos
enfoques son compatibles con este análisis y, a la inversa, ver si algunas de las
perspectivas que pudieron parecer utópicas no se han puesto de actualidad ante la
ambigüedad de ciertas prácticas de la formación continua. Si hace quince años,la
educación permanente no tuvo suficientemente en cuenta la realidad socioeconó-
mica del trabajo como para ser aceptada,la situación actual pone de manifiesto
cuestionessobre la interacción entre el trabajo y la formación continua que podrían
tener respuesta en la «perspectiva de la educación permanente».Además, los dife-
rentes enfoques sobre la educación permanente obliga a plantear la cuestión de la
articulación entre la formación inicial y la formación continua que hemos tratado
vanas veces en los capítulos precedentes. Finalmente, el concepto de educación
permanente comprende aspectos psicológicos y filosóficos que, entre otras cosas,
cuestionan la distribución por grupos de edad que efectuamos para describir y
analizarla interacción,desde la infancia,entre la educación y el trabajo productivo.
Frente a estos diferentesaspectos,la idea básica de Bertrand Schwartz,que presenta
a la educación permanente como instrumento de igualación,de globalización, de
participación' y, por lo tanto,de cambio en las esferas educacional y socioeconó-
mica, nos parece la más adaptada a la situación actual en los países que estamos
analizando.
DE PLATON A KROPOTKIN
L a caverna de Platón
Si nos parece Útil remontamos a la alegoríade la caverna,tal como e4 filósofo griego
Platón la expuso 400 años antes de Cristo,es porque creemosque las reflexionesde
los Últimos treinta años acerca de la educación permanente pueden leerse,negativa
o positivamente,con referencia al pensamiento de Platón. No haremos aquí un
análisis detallado de la alegoría de la caverna,recordaremos simplemente que ésta
simboliza la matriz materna y también la tumba,evocando por lo tanto las ideasdel
nacimiento,de la muerte,del azar, de las transformacionesy de la disgregación de
todo lo que deviene.Pero fuera de la caverna existe otro mundo, simbolizado por el
174 La educacibn y el mundo del trabajo
(abril de 1792). Este representante directo del espíritu de la Enciclopedia en el seno del
movimiento revolucionario,democratiza y transforma los esquemas platónicos de ascensión
y de trascendencia,en una teoría del progreso humano basada en un humanismo científico. El
elemento negativo de la historia es la división de la humanidad en dos grupos antagónicos,
siendo la monopolización del saber el instrumento de dominación de un gnipo sobre el otro.
Para destruir ese monopolio, fuente de opresión, Condorcet propone la universalidad de la
instrucción y,como un medio entre otros de realizarla,su escalonamiento a través de todas las
edades. «Finalmente, hemos observado que la instrucción no debía abandonar a los indivi-
duos en el momento en que éstos salen de la escuela, que aquélla debería abarcar todas las
edades, que no existe ninguna edad en la que no sea Útil y asimilable y que esta segunda
instrucción es tanto mas necesaria desde que la de la infancia ha estado encerrada en m u y
estrechos límites. Esta es una de las causas principales de la ignorancia en que están sumer-
gidas actualmente las clases pobres de la sociedad. La posibilidad de recibir una primera
instrucción les faltaba todavía menos que la de conservar sus ventaja&, Ese proyecto no fue
adoptado,pero «un siglo mas tarde estará presente en el espíritu de los grandes reformadores
de la Tercera RepÚbli~a7»~.
El pensamiento socialista
Paralelamente a este modelo racionalista y enciclopédico,surgido del siglo de las
luces,que moderniza y democratiza los esquemas platónicos y que está en el origen
del nacimiento y desarrollo de los cursos para adultos y sobre todo del sistema
escolar, se desarrollan modelos populares, socialistas y comunistas de forma-
ción.
Sobre el tema y comentando el Manifiesto del Partido Comunista, G.Pireau
dice:
Este propugna, después de la educación pública y gratuita de los niños y la abolición del
trabajo de éstos en las fábricas,tal como se practicabaentonces,la reunión de la educación con
la produccidn material. Esta Última proclamación, abrupta y sucinta, es profundamente
revolucionaria y brinda, mas que el principio,la materia del desarrollo de toda la formación
socialista futura.Está contra todos los esquemas educacionalesantiguos,establecidos,y pone
a ésta con los pies en la tierra,en la caverna,en el terrenode la historia. Los gestos definitonos
de la educación no son los de salida,de ascenso,de visión,de iluminación,sino los de trabajo,
de labor de acondicionamientocolectivo de la gnita, de producción material que es también
de producción del ser humano. Estos gestos,o mas bien esta praxis, constituyen otra región
epistemológica cuya aportaciónal surgimientode una concepciónde la educación permanente
no ha sido suficientemente explorada.A ú n si los esquemas prácticos no parecen haber sido
m u y desarrollados en las obras del materialismo dialéctico -puede ser que fueran tan evi-
dentes que una explicación de los mismos resultaba superflua- basta mencionar los con-
ceptosfundamentalesde educación colectiva,integraly politécnica que contienen las mismas,
para entrever sus posibles relacionesg.
El divorcio entre trabajo manual e intelectual y también entre ciencia fundamental y aplicada,
sólo puede llevar a parcializaciones nefastas".
Esas parcializaciones son contrarias al progreso de la ciencia, porque los obreros
han inventado, o por lo menos han facilitado que la investigación llegue a un
resultado, mediante esas «pequeñas cosas que sólo se aprenden en el taller y que
permitieron a los obreros de la fábrica de Soho hacer una máquina a vapor práctica
con los planos de W a t W . ¿Noes ésa la cultura de taller que hoy se redescubre
ingenuamente?
Kropotkin extrae las consecuenciasde este análisis en lo que atañe a la política de
formación y de investigación científica:
A la división de la sociedad en trabajadoresintelectuales y trabajadoresmanuales,oponemos
la combinación de las dos clases de actividad y, en lugar de la enseñanza «profesional»,que
comporta la subsistenciade la separaciónactual,preconizamos,con los seguidoresde Fourier
[...]y con muchos sabios modernos,la educación integral,la educación completa,que entraña
la desaparición de esa distinción perniciosa13.
La participación de los productores en un trabajo de investigaciónpermanente y
general, no se postula solamente para la promoción social o sociocultural de los
productores sino, más ampliamente y sobre todo, para el progreso de la ciencia.
Además:
Debemos reconocer que Frankiin tenía razón cuando decía que cinco horas de trabajo por día
serían suficientes [...];entonces quedaría más de la mitad del día para dedicarse al arte, a la
cienciao a cualquier otra distracción de acuerdoa la preferencia de cada uno.Y su trabajo en el
campo artístico o científico sena tanto más provechoso después de haber empleado la otra
mitad de la jornada en un trabajo productivoI4.
Estamos bien lejos de la perspectiva platónica, pero posiblemente mucho más allá
de las críticasactualesdel trabajo,de las reflexiones-que analizamos en la primera
parte- sobre la duración del trabajo, sobre el tiempo libre, sobre la ciencia y la
tecnología.Como dice Desroches,para Kropotkin se trata de que dos hombres de la
experiencia vivida se conviertan en los hombres de la experiencia pensada, en el
marco de una estrategiade educación de los adultos que sea una educación adulta).
Y Desroches muestra como ese pensamiento tiene sus raíces en el Proudhon utó-
pico de los Curnets, de la primera mitad del siglo XIX:
No debe fijarse una edad para la obtención de diplomas y para la admisión en las escue-
~ 5 .
Enseñar a los obreros a multiplicar sus conocimientos y sus satisfaccionesI6.
Toda la vida humana es un aprendizajeI7.
La personalidad se desarrolla por medio de la educación programada, que ofrece a cada
aptitud posibilidades más o menos individualizadas,de acuerdo al tipo y al temperamen-
tol8.
Siendo el trabajo la educación misma, una y otra durante toda la vida y debiendo ser
simultánea la enseñanza, sin comienzo ni fin,pues el comienzo está en todas partes y el fin en
ninguna, existe la necesidad de que los trabajadores sean iguales19.
Así,de la misma manera que mostramos que la alternancia en la formación inicial
estaba lejos de ser una idea nueva,la noción de permanencia de la educación a todo
lo largo de la vida productivay social se encuentraya en el pasado de las sociedades
que estudiamos.
Enfoques y teonás sobre la formacidn continua 177
No vamos a hacer aquí una historia del concepto de educación permanente, pues ya
otros la han hechoz0.Nos parece, sin embargo,necesario recordar las comentesmas
significativas del siglo XX hasta medidados de la década del 70, para situar mejor
los problemas que plantearemos acerca de las articulaciones entre formación con-
tinua,trabajo y formación inicial.A partir de fines de la década del 60,la aplicación
de políticas y de programas de formación continua, se caracterizara por tomar
explícitamente en cuenta una o dos de dichas articulaciones o no tomar en cuenta
ninguna de ellas.
LOS ANOS 50 Y 60
L a corriente estadounidense
Hemos visto que la educación de adultos se fue afirmando en los Estados Unidos
como práctica social reconocida,desde la finalización de la Primera Guerra M u n -
dial. Esta tendencia se confirmó en la Conferencia de Helsingor y fue desarrollada
durante la década del 50 y la primera mitad de la del 60 por algunos autores, tales
como P.L.Essert, C.O.Houle, J. London, R.J.Kidd y P.A. Miller. En el plano
institucional,la profesionalizacíón del campo de la educación de adultos se con-
firmó a partir de 1951 con la creación de la Adult Education Association of the
United States y del Fund for Adult Education. Debe señalarse que la expresión
educación permanente es m u y poco empleada en el contexto anglosajón,en el que
se prefiere wontinuing education)) o wecurrent education,) (más adelante retoma-
remos esta última), pero, sobre todo, que el concepto de educación de adultos
continúa siendo ampliamente utilizado. Las diferencias lingüísticas revelan, por
cierto, enfoques teóricos diferentes y en particular el hecho de que la comente
estadounidense plantea el desarrollo personal como eje principal de reflexión y de
acción, en el que se insertan las consideraciones sociales y económicas.
Enfbques y teon’assobre la formación continua 179
La corriente europea
Si la corriente estadounidense centra sus reflexionesy acciones en el individuo,la
corriente europea se articula en tomo a temáticas más sociales, haciendo de la
evolución de las sociedades industrializadas el eje principal de su enfoque. Nos
ocuparemos del trabajo de Joffre Dumazedier,que se dedica a esclarecer las rela-
ciones entre tiempo libre,desarrollo cultural y educación permanente:
El tiempo de recreación (tiempo libre), nacido de una reducción del tiempo anual de trabajo,
de 4O00 horas (en 1850)a 2000horas (en 1979,no se confundecon el tiempo liberado.Es sólo
una parte,pero la más dinámica,de la cultura contemporánea,especialmente para las nuevas
generaciones.El tiempo libre y las actividadesde recreación no son solamenteel producto del
progreso técnico y de la reivindicación social de los trabajadores. Nacen también de la
regresión de los controles institucionales de la familia,de la escuela,de la iglesia,de los poderes
públicos, sobre el tiempo de los individuos, así como de una mutación de valores en las
relaciones del ser humano con la naturaleza, con la sociedad y consigo mismo. Nos ha
parecido de fundamental importancia analizar este punto, para comprender mejor las con-
diciones temporales del proceso educativo en las diferentes etapas del ciclo vital2’.
A continuación de una serie de trabajos sobre el tema del tiempo libre,J. D u m a -
zedier se interesa específicamente en las condiciones de autoformación en una
sociedad industrializada,autoformación que el autor considera el Único campo
dinámico de una educación verdaderamente permanente:
La sola observación de la población escolar y del funcionamiento más o menos democrático
de las institucionesescolares o universitariasresulta cada vez más insuficiente, para analizar
los nuevos procesos educativos desde la infancia hasta la edad avanzada. Estos procesos se
elaboran, en una situación que Emilio Durkheim llamaba «de anomia), de acuerdo a las
nuevas aspiraciones,a menudo conflictivas,de las generacionesy de los individuos.Estas son
difícilmente perceptibles,pues se disimulan tanto en los fracasos como en los éxitos escolares,
en la «escuela paralela) tanto y aún más que en los comportamientos impuestos por la
formación escolar o universitaria,tanto en la opción de actividades libres como en una
formación impuesta por las necesidades de la empresa [...].
Esta reflexión un poco marginal ha chocado con la indiferencia o con la oposición del
pensamiento pedagógico y sociológico.¿No es peligroso vincular demasiado la formación de
los adultos,la educación permanente y el desarrollo cultural por la recreaciÓn?¿Y el trabajo?
Nosotros no olvidamos que el trabajo es productor de riquezas y creador privilegiado de
relaciones sociales. Sus necesidades deben ser la base de toda formación permanente. Es
necesaria una transformación radical de la vida de las empresaspara que el trabajo [...]pueda
convertirse,para la mayoría de los trabajadores,en «un medio de cultura).
Pero la observación sociológica nos ha mostrado que, en nuestra sociedad, más de las tres
cuartas partes de la gente empleada carece de las condiciones de responsabilidad o de crea-
tividad necesarias para el desarrollo completo de la personalidad. ¿Hay que limitar la for-
mación de los obreros y de los empleados para un trabajo que no es más que un
empleo?¿Cómo puede ignorarse la aspiración general de los trabajadores de todas las cate-
goriasa acortar el tiempode trabajo y a aumentar el tiempo libre en todas las épocasde la vida?
El trabajo en el sigio XX no es el del sigio XIX.Se integra no solo con el reposo,sino también
con el tiempo libre.Para que el tiempo libre pueda convertirse en un marco de recreación y de
re-creación permanente de sí mismo, es necesario que sea un objeto privilegiado, y no des-
cuidado,de la formación de los adultos en particular y de la educación permanente en general;
si no,se perderá la oportunidad de un desarrollo completo de la personalidad,en beneficio de
un consumo pasivo y masivo de los bienes y serviciosmás lucrativos,lo que solo interesa a los
dueños de la economía24.
180 iu educaci&n y el mundo del trabajo
del Trabajo se interesó, desde 1965, en la licencia pagada de estudio para la for-
mación de los trabajadores.En esa fecha,una resolución de la OIT recomendó a los
Estados Miembros atomar las medidas conducentesa fin de asegurar la obtención
por los trabajadoresde diversas formas de licencia pagada de estudios».y en 1970,
la OIT publicó un estudio acerca de las relaciones entre la educación permanente y
el concepto de desarrollo de los recursos humanos30. Pero solo en 1974 se adoptó el
Convenio 140 (que entró en vigencia en 1976) y la Recomendación 148 sobre
licencia pagada de estudios.
La introducción al Convenio 140 dice, entre otras cosas: (considerandoque la
licencia pagada de estudios debería concebirse en función de una política de edu-
cación y de formación permanentes, cuya aplicación debería llevarse a cabo de
manera progresiva y eficaz;[. ..]»y el artículo primero define la licencia pagada de
estudios como a[...]una licencia concedida a los trabajadores,con fineseducativos,
por un período determinado,durante las horas de trabajo y con pago de presta-
ciones económicas adecuadas».
El artículo 2 enuncia tres tipos de formación:a) formación profesional a todos los
niveles;b) educación general,social o cívica;y c) educación sindical.El artículo 1 1
precisa que «El período de la licencia pagada de estudios deberá asimilarse a un
período de trabajo efectivo a efectos de determinar los derechos a prestaciones
sociales y otros derechos que se derivan de la relación de empleo [. ..]D.
El Convenio no aclara si la licencia pagada para la formación corresponde a un
derecho del individuoo si es una atribucióndiscrecionaldel empleador,pero la OIT
recomienda orientarse hacia un derecho a la licencia.Este convenio,aunque fmto
de un compromiso, es sin embargo interesante en la medida en que refleja la
relación de fuerzas de esa época entre los tres grandes actores socialesrepresentados
en la OIT:los gobiernos,los patrones y los sindicatosde trabajadores.Si se compara
el texto del Convenio con las declaraciones de la Unesco de la misma época, es
evidente que los criteriosson m u y diferentes,pero el que adopta el Convenio parece
más cerca de la realidad socioeconómica.Esto puede atribuirse al hecho de que la
Unesco está compuesta sólo por gobiernos, representados en la organización prin-
cipalmente por personas vinculadas a los medios educacionales. La mayor aproxi-
mación a la realidad social puede apreciarse m u y bien, por ejemplo, en las discu-
siones previas a la firma del Convenio 140: «La función esencial (de la licencia
pagada de estudios) es restituir al trabajador la posibilidad de realizar sus capaci-
dades y de desarrollarse mediante el trabajo;es decir,la posibilidad de conocer,de
apropiarse,de transformarel proceso de producción,sacando partido de las poten-
cialidades del desarrollo científico y técnico».
Volvemos a encontrar así las consideraciones sobre la relación entre la situación
de los trabajadores frente a la división y a la organización del trabajo y la reapro-
piación de su actividad productiva en sus dimensiones sociales y técnicas.
Los autores del informe presentan en primer lugar la promoción individual como
instrumentode globalización,por ejemplo a travésde un sistema de licencia pagada
de estudios,pero a condición de que no se ponga al adulto en una situación de tipo
escolar, pues ésta no permite una apropiación de conocimientos que tenga un
sentido para el individuo. Es por eso que el informe del Consejo de Europa privi-
legia las formaciones más globaiizadas, en las que los grupos definen sus objetivos.
Son, por ejemplo, los círculos de estudios, pero sobre todo las acciones de promo-
ción colectiva:
188 La educacidn y el mundo del trabajo
Sin embargo, las leyes reconocen a todos los adultos un derecho igual a la formación
permanente. ¿Por qué, entonces, los resultados son, en general, tan decepcionantesy
Así se expresa el informe del Consejo de Europa acerca de la formación perma-
nente. ¿Qué ocurre, concretamente,con la formación permanente de los trabaja-
dores en la empresa?
N O T A S Y REFERENCIAS?
1. Schwartz, B. Blignidres,Anne de. Rapport final du Groupe directeur sur l'education per-
manente.Strasbourg, Conseil de la coopérationculturelle, Conseilde l'Europe, 1978.94~.
(CCC/EP(77) 8 révisé)
2. Pineau,G.,La caverne de Platón: naissance de l'kducation permanente c o m m e mythe
organisationnel. En: Education ou aliénation permanente. Paris, Dunod, 191 1, p. 17-
24.
3. Platón. L a República,Libro VII, citado por Pineau, G.Op. cit., p. 20.
4. Platón, La República, Libro VII, citado por Pineau G.Op. cit., p.21..
5. Pineau, G.Op. cit., p. 23-24.
6. Rapport Condorcet, como aparece reproducido en Cacdres, B. Histoire de I'éducation
populaire. Paris, Seuil, 1964, p. 189.
7. iéon, A,Histoire de I'enseignernent en Frunce. Paris, Presses universitaires de France,
1967, p. 56.
8. Pineau, G. Op. cit., p. 37.
9. Ibid., p. 38.
10.Kropotkine, P. Champs, usines et ateliers ou I'industrie combinée avec l'agriculture et le
travail cérbbral avec le travail rnanuel. Paris, Stock, 1910,p. 341-391.
1 1.Citado por Desroches, H.L'ongine utopique. In :Pineau, G. Education ou aliénation
permanente, Op. cit., p. 31.
12.Kropotkine, P. Op. cit., p. 436.
13.Ibid., p. 348.
14.Kropotkine, P.citado por Desroches, H.Op. cit., p. 32-33.
lS.Proudhon,P.J.Carnets, 1. Pans, Rividre, 1960, p. 143.
16.Ibid.,p. 155.
17.Ibid.,p. 166.
18.Ibid., p. 194.
19.Ibid.,p. 211-212.
20.Cf. por ejemplo: Richard, P.; Paquet, P. L'éducation permanente et ses concepts périphé-
riques: recherches documentaires. Pans, Cujas, 1973.
21.Waller, R.D., éd. A design for democracy: resumen de «The 1919 Report of the Adult
Education Comrnittee of the British Ministry of Reconstructionx N e w York, Association
Press, 1956, p. 55.
22.Bachelard, G.La formation de /'esprit scientifique.10e éd. Paris, V M , 1977, p. 252.
23. Dumazedier,J. Loisir,éducation permanente,développement culturel.In: Pineau,G.Op.
cit., p, 113,
24.Ibid., p. 123-124.
25.Citado por Viala, G.A crise mondiale de l'éducation, traitement mondial? In: Pineau,G.
Op. cit., p. 54.
26.Ibid.
27.Faure E. et al, Aprender a ser, Madrid, Alianza Editorial;París, Unesco, 1977. 426p.
190 iu educadn y el mundo del trabajo
ellos tendrán frente a todo nuevo proyecto de formación una relación condicionada
por su experiencia anterior en ese terreno,pero sobre todo condicionada por su
situación profesional y por su trayectoria social.
Nos referiremos aquí a otro aspecto de las vivencias de los trabajadoresque influye
en sus relacionescon la formación.Así,según hayan vivido la escolaridad como un
éxito o como un fracaso,su percepción y su comportamientofrente a la formación
continua serán m u y diferentes. Sobre este tema G.N.Fischer escribe:
Las institucionesde formación no han terminadode desembarazarsede la imagen escolar que
brindan,aun sin desearlo.N o estoy,por otra parte, tan seguro,que la formacióncontinua haya
renovado los modelos escolares,como se afirma,porque la situación de formación reactiva
una producción imaginariaen la que la función de la escuela reaparece en la manera en que los
individuos se sitúan directa o indirectamentecon relación a su status y de manera más amplia,
con relación a su condición.
Así,en la experiencia referida,la formación fue para muchos como una «vuelta a la escuela».
Esta impresión era m u y intensa porque se la deseaba y temía al mismo tiempo,en razón de lo
que representaba la escuela:la posibilidad de la promoción,es decir el medio de elevarse a otra
condición.Se exaltaba a la instrucción porque ella debía permitir resolver todos los proble-
mas. N o haber tenido la «oportunidad» de aprovechar la escolaridad, evaluada como el
mínimo necesario para tener una calificación [...]se siente como una <üaita»de instrucción
que se asocia constantemente a un sentimientode inferioridad en cuanto al lugar que se ocupa
en la vida social. «Ser instruido» es tener una posibilidad de hablar de sí mismo y esta
valorización aparece como un reconocimiento social conferido por todo el aparato de ense-
ñanza [...].
Estos estereotipos de la escuela que surgen en ocasión de los cursos de formación,son aún
más importantes porque se los ha eliminado de los cursos escolares.Pero todas estas repre-
sentacionesremiten a esa concepción «bancaria» de la educación de que habla Paulo Freire y
que consiste en hacer del que recibe formación un depósito,un receptáculo que se llena y en el
cual se archiva el saber.La gente es considerada al comienzo,como «huecos»en los cuales hay
que depositar el saber del maestro, definido como el verdadero conocimiento que se debe
simplemente introducir en la memoria.
Si por un lado, el periodo de formación se convierte en esa reminiscenciade la escuela en la
que se asimiló el esquema de alineación, expresándolojustamente de un m o d o positivo, por
otro lado, la experiencia pedagógica es vivida como una necesidad de olvidar todo lo que
recuerda a la escuela y, a través de ella,todo lo que se siente profundamente como un fracaso,
en la medida que se lo asocia a la posición social de postergado,es decir, a la condición de
inferioridad que erosiona la capacidad de creer en si mismo.
La referencia escolar se impone a esos grupos con tanta fuerza porque es el Único modelo
educativo que conocen y porque actúa como norma de culturas.
196 Lo educacih y el mundo del trabajo
Los adultos que han vivido como un fracaso esos modelos escolares impuestoscon
tanta intensidad,pueden tener dos actitudes completamenteopuestas: o bien tra-
tarán de inscribirse en programas de formación continua que les permitan exorcisar
el fracaso, retomando la condición de alumnos, o bien rehusarán realizar una
actividad en la que temen que se confirme su primer fracaso.
Ese retorno a la instituciónescolar nos permite plantear una cuestión fundamental
sobre el desarrollo de la formación continua, que está implícita en el tema de la
educación permanente, analizado mas amba: la institucionalizaciónde la forma-
ción recurrente ¿no reproduce los problemas que los sistemas escolares han con-
tribuido a crear desde hace algunas décadas? ¿Nose plantearán de nuevo los temas
que sólo se asociaban a la educación de los niños: democratizaciónde la formación
continua,igualdad de oportunidades,formación de los adultos desfavorecidos,de
los marginales.. .?¿Qué puede representar, en ese contexto, la licencia pagada de
estudios propuesta por la Oficina Internacionaldel Trabajo,en la medida en que la
petición se debe formular individualmenteante la empresa, y que ésta puede o no
considerarla útil?
NOTAS Y REFERENCIAS
1. Barbier, J.M.;Lesne, M. L ’analyse des besoins en formation. Champigny-sur-Mame,
France, Robert, Jauze. 1977, p. 24-25.
2. Ibid.,p. 29.
3. Ibid.,p. 30.
4. Véase al respecto: Carton, M.Rapport du colloque international sur la formation et le
perfectionnement des cadres moyens dans la perspective de l’éducationpermanente. Beme,
Commission nationale suisse pour i’Unesco, 1975.
5. Fischer,G.N.La formation. quelle utopie!Paris, Editions de i’Epi, 1979,p. 125-127.
CAPITULO 19
La empresa y la formación continua
Habiendo visto de qué manera los trabajadoresse sitúan con relación a las prácticas
de formación profesional continua,se plantea ahora la cuestión de la utilidad de la
formación para la empresa'. Las modalidadesconcretasde realización de acciones
de formación continua -al menos de las que entran en un marco institucionali-
zado- surgirán de la confrontación, negociada o no, de las posiciones de las
empresas, de los trabajadores y de sus organizaciones. Más específicamente,las
posiciones divergentes se manifestarán sobre la cuestión de la definición de la
dimensión profesional de la formación continua,sobretodo en situaciones de crisis
del empleo en la que los sectores sociales concernidos están a la búsqueda de una
nueva profesionalidad.
Diversos factoresvariables influirán sobre los objetivos de las empresas relativos
a la formación continua de los trabajadores,tales como:
- las estructuras económicas,jundicas y financieras a las cuales está ligada la
empresa (rama profesional,grupo financiero,establecimiento múltiple, multi-
nacional...);
- la existencia o no de un mercado interno de trabajo, que se manifiesta por las
tasas de promoción interna, por el grado de estabilidad del personal y por la
intensidad de la rotación del mismo;
- la situación en el mercado externo de trabajo,medida por el nivel relativo de los
salarios,el tipo de reclutamientoy la estructura de las calificaciones;
- las evoluciones significativas del proceso de trabajo: mecanización, automati-
zación, descalificación...
A partir del análisis de estos factores se podrán interpretar los indicadores relacio-
nados con la puesta en práctica de la formación continua tales como:
- la intensidady la naturalezadel esfuerzode formaciónrealizado por la empresda
(distribución por categorías de quienes reciben formación,existencia o no de
formación interna, contenido de la formación, recurso a organismos exterio-
res...)
- las modalidades de la organización y de la gestión de la formación en relación
con las estructuras generales de la empresa.
Pero sobre todo, servirán como reveladores de los objetivos de la empresa, los
resultados que la misma se propone obtener con la formación continua. Nos
encontramos aquí, como en el caso de los trabajadores,con los problemas,nece-
sidades y resultados de una formación que la empresa también define como pro-
fesional y continua:
198 La educación y el mundo del trabajo
masivo de personal con bajo nivel de formación o que se ha visto rehusar un diploma y en la
utilización de la formación profesional continua en la empresa con el fin de impartir a los
trabajadores conocimientosadaptados a las necesidades de ésta. El establecimiento de cali-
ficaciones propias de la empresa habría aislado a la misma del mercado de trabajo, quitado
toda significacióna los diplomas reconocidos por el Estado y a las convencionescolectivas,y
encerrado en los marcos de la empresa las negociaciones con los sindicatos. Para éstos,
implicaba a la larga el riesgo de un debilitamiento considerable de su capacidad de negocia-
ción.
Pero,por otra parte,los sindicatosno podían aceptar que los trabajadoresmenos favorecidos
fueran enclaustrados definitivamente en su condición social, en el momento en que los
mecanismos clásicos de la promoción profesional se tomaban inoperantes. Los sindicatos
resolvieron la contradicción apostando a la formaciónprofesional continua,con la esperanza
de controlar el fenómeno gracias a la presión de los trabajadores.
Los patrones,por SU lado,temían ser desbordados por una demanda masiva de formación en
la empresa,que hubiera contribuido a aumentar el coste del factor trabajo,en el momento en
que la competencia nacional e internacional se hacía más intensa. Temían también que el
aumento de los conocimientosy de las competenciasprovocase un cuestionamiento radicalde
las estructurasjerárquicas en la empresa.En Última instancia,el control de los sindicatos sobre
la formación profesional continua conduciría a compartir con ellos el poder sobre la gestión
del personal, idea ésta totalmente insoportable para los dirigentes de empresas.
Sin embargo, los patrones estaban doblemente interesados en una política de formación,a
condición de conservar el control del modo de reconocimiento de las calificaciones: por una
parte,la evolución tecnológica esperada (automatizacióne informática,energías nuevas,etc.)
y la racionalización del proceso de producción y del proceso de trabajo,destinadosa mejorar
la productividad y la rentabilidad de las empresas -condición esencial de su supervivencia-
hacían indispensables un refuerzo y una evolución de las calificaciones; por otra parte, la
escasez de promociones y los despidos colectivos por razones económicas, así como el
incremento de la desocupación, desmoralizaban al personal y hacían más delicada la gestión
de la mano de obra a causa de la desaparición de las formas de incitación clásicas. La
formación profesional continua,al facilitar las actualizaciones y al abrir algunas perspectivas
de promoción cuyo carácterhiperselectivo acentuaba su atracción,constituíaun medio nuevo
de estimular al personal.
Los temores eran fundados de ambas partes. Pero, de hecho, no se verificaron, a causa
principalmente de la crisis [...1.
La crisis desestabiliza completamente las relaciones de fuerza y consolida la posición
patronal. Lo que está en juego ya no es la calificación sino el empleo. Las empresas no están
sumergidas por peticiones de formación y los sindicatos están absorbidos por la lucha por el
empleo.
La guerra por las calificaciones no tendrá lu@.
A ú n si este análisis se refiere más específicamente al caso de Francia, nos parece
interesantemencionarlo,porque el corte de la relación entre formación,promoción
y aumento de salarios en beneficio,teóricamente,puesto que no ha sido verificado,
de la lucha contra la desocupación,es un fenómeno que caracterizaa las practicas de
formación profesional continua en los países objeto de nuestro estudio.
NOTAS Y REEERENCiAS
1. Utilizamos este eufemismo para designar a quienes detentan el poder político en la
empresa,tal como lo defineTouraine.Está claro que la empresa no es un actor social,sino
una estructura que no podría funcionar sin los otros actores que son los trabajadores.
202 La educación y el mundo del trabajo
La crítica principal que se hace actualmente en la mayor parte de los países a los
sistemas escolares,consiste en señalar la brecha que los separa de las realidades
socioeconómicasen general y del trabajo en particular.Pero hay que reconocercon
E.Veme que:
Analizando los diferentes aspectos de la crisis mundial de la educación, denunciando los
costes crecientes de los programas escolares y revelando el currículo implicito de las institu-
ciones escolares,nadie sospechaba que el efecto principal de esta crítica radical a los diez o
quince años de escolaridad obligatoria y de escolarización continua a tiempo completo,
impondría la idea de la educación durante toda la vida, facilitando la apedagogizacióm de
todas las edades y haría Obligatoria la concurrencia permanente a las clases.
La crítica de la escolarización tuvo por lo menos el efecto paradójico de reforzar la creencia
en la necesidad de producir cada vez más educación para que fuera consumida mas a menudo
por un número cada vez mayor de gente y de esa manera asegurar la fabricación de nuevos
instrumentoseducativosencargados de crear la demanda social de formación,alimentándose
así el sistema producción-consumo.Haciendo evidente la necesidad de continuar la produc-
ción de educación, se asegura al mismo tiempo que la educación sea un bien capitalizable,
mensurable y convertible en dinero. El pasaje de la escolandad a la formación confirma la
sustitución, ya realizada por la escuela, consistente en transformar un valor en servicio y
vinculando el consumo de dicho servicio a la asistencia obligatoriay exclusiva a la institución
encargada de producirlo en forma industrial.
Posiblemente a través de la búsqueda de alternativas que permitan una respuesta a los
efectos negativos de la escolaridad, se ha pasado de un tratamiento educativo,limitado a la
primera etapa de la vida, a la asistencia educativa permanente'.
Esta crítica de laeducaciónpermanente,que ya habíamosinsinuadoa propósito del
sistemade educación recurrente,nos remite directamente a nuestra problemática:
comola salvaciónde la claseobreraha sidoidentificadacon la instrucciónpública y
obligatoria,se continuará todavía oyendo decir que la educación permanente
introduce a una nueva manera de vivir, que permitirá superar las separaciones
creadas por la escuela entre jóvenesy adultos,entre formacióny producción,entre
trabajo y tiempo libre,entre vida activa y vida pasiva,entre trabajo intelectual y
trabajo manual, etc. Pero,continuando con lo que dice E.Veme:
La formación continua está determinada por las exigencias y las nuevas características de la
fase actual de desarrollo del modo industrialde producción,caracterizadoespecialmente por
la industria del saber y de la información y por la importancia de la tecnología.La educación
permanente, presentada como una alternativa a la escolaridad, como una tentativa de supri-
mir la escolaridad, está en los hechos encargada de seguir el mismo programa latente. Por
razones coyunturales y que se relacionan con el estado de desarrollo del m o d o industrial,
simplementese ha hecho importante transferira la educación de los adultos,funciones que la
escuela no puede asegurar o ya no asegura suficientemente [...].
Cuando se deriva la problemática de las sociedades superindustrializadas hacia problemas
de educación y de formación, se pretenden ocultar los problemas que plantea una tecnología
incontrolada.El problema educacionalya no es desarrollarnuevas estrategias de formacióne
institucionalizar reformas educacionales. El problema es cuestionar el monopolio del modo
industrial de producción y la organización del trabajo industrial,para que los hombres puedan
encontrar una relación con su medio que no está mediatizada por instrumentos que no
controlan. Todas las protestas generosas de los educadores humanistas reclamando una
educación que se inscriba de manera concreta en la realidad cotidianade la vida del trabajador
y se nutra en su contenido y en su riqueza para ofrecerle, a su vez, aspectos y perspectivas
nuevas;todaslas expresiones de deseos a favor de una enseñanza que arraigue profundamente
206 La educacibn y el mundo del trabajo
NOTAS Y REFERENCIAS
1. Veme, E. Les coíits de I‘éducationa vie. In: Daubier, H.;Veme, E. L’PcoIe d perpétuité.
Pans, Seuil, 1911,p. 31.
2. Ibid.,p. 38, 45, 46.
3. N o nos ocuparemos aquí de las actividades de educación popular, de formación sindical,
de las actividades culturales, aunque todas ellas reflejan de una u otra manera concep-
ciones del trabajo (o del no trabajo) y de sus relaciones con la formación.
CAPITULO 21
Algunas perspectivas
acerca de los países en desarrollo
NOTAS Y REFERENCIAS
1. Canon,M.La formation dans le secteur non structuré urbain afncain. Geneve,Bureau
international du travail, 1982. ( W E P 2-33/18)
ANEXO 1
Interacción entre la educación
y el trabajo productivo
ciÓn de elementos de trabajo en una fase especiales de trabajo y estudio para quienes
temprana del proceso educativo son: el fo- salen de la escuela sin haber recibido una
mento del concepto y el hábito del trabajo formación especial ni haber tenido una ex-
en equipo,el conocimiento del valor social periencia laboral previa.
de todos los tipos de trabajo,y el reconoci-
miento del carácter interdisciplinano de la 25. En muchos países, el objetivo consis-
vida laboral. Al citar las directrices perti- tente en dar una mayor idoneidad a la ense-
nentes para la enseñanza secundaria, Hun- ñanza a la edad más temprana de salida de
gría, por ejemplo, destaca la importancia la escuela,y en mejorar la orientación sobre
del trabajo físico como modo de entender el el mundo del trabajo,ha traido consigo una
verdadero sentido de abstracciones como mayor diversificación de los planes de estu-
d a cultura en el trabajo» y d a disciplina dio para los grupos de edad posteriores a la
tecnológica» y «la organización». enseñanza primaria. Las medidas tomadas
entrañan una amplia gama de modificacio-
23. En las razones pedagógicas que justi- nes en las oportunidades de educación co-
fican diversas medidas adoptadas en m u - rrespondientes a: una mayor posibilidad de
chos países en desarrollo influyen clara- escoger materias facultativasa partir de los
mente consideraciones económicas, espe- doce o los trece años;oportunidades de elec-
cialmente el objetivo de aumentar la pro- ción entre un mayor número de ramas en los
ducción agrícola, y entre ellas cabe citar Últimos años de la escolarización; y, en
prácticas como la suspensiónde las clases en muchos casos, la existencia de ramas de
los momentos de máxima actividad rural y carácter preprofesional o profesional. Los
la adaptación del calendario escolar al agrí- objetivos esenciales consisten en amoldar
cola,con objeto de que los niños y los jóve- mejor los planes de estudio o las diferentes
nes, incluidos los universitarios, puedan dotes de los estudiantes y en facilitar el paso
participar en las faenas agrícolas. Otros im- de la escuela al mundo de trabajo.
portantes objetivos conexosson los siguien-
tes:romper el aislamiento de la escuela,pro- 26. Las medidas que se adoptan rebasan a
porcionar oportunidades de interacción con menudo los confines de la escuela. En par-
adultos de diferentesestratos sociales,e ini- ticular en los países en los cuales el desem-
ciar a las condiciones y requisitos propios pleo de los jóvenes que han terminado los
del trabajo productivo. estudios es hoy un problema social, se ha
tomado una serie de medidas educativas
24. Los objetivos pedagógicos relaciona- para proporcionarles una primera experien-
dos con los grupos de edad intermediosy de cia laboral o una formación inicial.La expe-
más edad en la escuela y en el sistema de riencia demuestra que estas disposiciones
enseñanza superior tienden a estar más di- incitan a menudo a los jóvenesa apreciar de
rectamente relacionados con la preparación otro modo la importancia de proseguir los
para el ingreso en el mundo del trabajo. estudios. La clientela primaria está consti-
Varias de las medidas tomadas se deben al tuida por jóvenes que han tendido a apar-
deseo de mejorar el conocimiento de las tarse de la escuela,que no han recibido una
condiciones y requisitosde la vida produc- formación profesional específica y que tie-
tiva, la orientación para la elección de la nen pocas oportunidades de encontrar una
modalidad de educación,formación o e m - formación válida en el empleo.
pleo, la adquisición de conocimientosqxe-
profesionales» o «para la vida»,así como de 27. Las tendencias y los objetivos de la
conocimientos profesionales básicos en enseñanza y la formación técnicas y profe-
campos laborales definidos de un m o d o sionales -tal como se desprenden de las
general,o una experiencia inicial de trabajo respuestas al cuestionario- varían sensi-
mediante la participación en el trabajo pro- blemente en función de las tradiciones de
ductivo entre los periodos escolares o du- este tipo de enseñanza y formación en los
rante las pausas del año escolar,o en planes distintos países. En aquéllos en los cuales se
Anexo 1 215
aplica un «sistema doble» (por ejemplo,un educación y el trabajo productivo. Suiza
aprendizaje combinado con cursos de ins- indica que los maestros de enseñanza pri-
trucción conexos en una escuela o centro maria, que han terminado un periodo de
especializado), para formar trabajadoreses- aprendizaje antes de pasar a ocupar un
pecializados, técnicos y tecnólogos, se ha puesto docente, han constituido un ele-
tendido en general a aumentar el tiempo mento particularmente positivo entre el
dedicado a los estudios teóricos y a ampliar personal docente. Austria menciona varios
el alcance de la educación cívica y econó- planes encaminados a establecer un con-
mica en general en los planes de estudio. tacto más estrechoentre el personal docente
Austria y Suiza,que aplican el sistema doble y el mundo del trabajo. En el Reino Unido,
en la formación de los trabajadoresespecia- los empleadores han iniciado un plan con
lizados, señalan que se desea una amplia- arreglo al cual se ofrecen plazos de estancia
ción de la instrucción en las aulas de un día más largos en la industria a los maestros y
por semana a día y medio,o incluso dos días profesores en ejercicio, al paso que las auto-
enteros. C o m o el periodo total de aprendi- ridades locales,en cooperación con empre-
zaje permanece invariable,y en ciertos ca- sas también locales, proporcionan a me-
sos se reduce incluso, esto supone una dis- nudo destinos, si bien más breves, al perso-
minución del tiempo dedicado a los traba- nal docente en ejercicio, para que pueda
jos prácticos y a la formación práctica, adquirir una experiencia directa en el
incluidoel trabajo productivo en las empre- mundo de la industria y del comercio. Va-
sas, aunque parte del tiempo adicional dedi- rios países otorgan especial importancia a la
cado a la instrucción escolar pueda consa- experiencia de trabajo práctico al seleccio-
grarse a una formación práctica en labora- nar a los candidatos para la formación do-
torio o talleres adscritos a la escuela. cente.
28. Los países que tienen un sistema pre- 30. L o s objetivos pedagógicos como los
dominantemente escolar de enseñanza téc- antes señalados se combinan a menudo con
nica y profesional señalan, en cambio, a objetivos sociales y económicos más a m -
menudo que se ha ampliado el periodo plios. China ha introducidoun plan de edu-
dedicado al trabajo práctico en los talleres cación en materia de nutrición en las escue-
escolares,así como la experiencia produc- las rurales, en los cuales se combina el cul-
tiva que se exige para poder terminar con tivo de hortalizas en el huerto escolar con el
éxito los estudios. Kuwait, por ejemplo, estudio de la biología y de la nutrición.
señala que los laboratorios y talleres adscri- Nueva Zelandia indica, como una de las
tos a las escuelas están siendo mejorados y razones para los recientes cambios del plan
ampliados, y que está aumentando el de estudios, la necesidad de implicar a los
tiempo que tienen que dedicar los estudian- centros docentes en el afh general de mejo-
tes a un trabajo productivo en las empre- rar la situación de la balanza de pagos. Los
SaS. centros docentes han de contribuir a la
modificación de las actitudes ante la elec-
29. Una característica relativamente ción de un empleo.
nueva que se observa en varias respuestas es
la consistenteen exigir -o, por lo menos,en 3 1. En las respuestas al cuestionario, hay
alentar- la experiencia de trabajo produc- muchas referencias a unos objetivos socia-
tivo como uno de los requisitosestablecidos les y económicos combinados con una me-
para el ingreso en la formación docente y jora de la idoneidad cualitativa y cuantita-
como parte integrante del programa de for- tiva entre la oferta y la demanda de mano de
mación de maestros y profesores. Varios obra. La Argentina menciona los esfuerzos
gobiernos señalan que la falta de conoci- constantes encaminados a mantener la es-
mientos, o de experiencia directa del tructuración vertical y la diversificación ho-
mundo ajeno a la escuela, es un obstáculo rizontal del sistemade educación con objeto
para una interacción más estrecha entre la de garantizar oportunidades de empleo se-
216 La educación y el mundo del trabajo
gún las regiones geneconómicas. Se obser- enseñados en clase. La enseñanza debe dis-
van elementos de políticas similares en una pensarse fundamentalmente en la escuela.
amplia gama de respuestas, tanto de países En el segundo ciclo de la enseñanza secun-
en desarrollo como industrializados.Esto se daria y en la superior sólo habría que pro-
concreta en la acción práctica principal- porcionar una experiencia de trabajo pro-
mente en las tres formas siguientes: a) una ductivo cuando el ingreso en el trabajo pro-
regionalización de algunos aspectos de la ductivo (o la orientación sobre el mismo)
planificación de la educación en más estre- sea uno de los objetivos de la rama o
cha cooperación y coordinación con los re- variante de educación de que se trate. En
presentantes regionalesy locales del mundo otros países -que están en cierto modo en
del trabajo, independientemente de que el extremo opuesto- se considera la expe-
pertenezcan a los ministerios interesados riencia de trabajo productivo,incluso en el
por los asuntos laborales o de que se trate grado primario,y a menudo en el sentido de
directamente de empresariosy trabajadores participar con otros grupos de edad en acti-
(o de los tres elementos a la vez); b) en par- vidades directamente productivas, como
ticular en los países en desarrollo, una uno de los modos de alcanzar el objetivo
mayor importancia asignada a la enseñanza global de reducir el desfase entre la escuela y
y la formación profesionales y técnicas, y la vida activa y de promover el desarrollo
unos esfuerzos encaminados a atraer a un global del niño y prepararle para pasar más
número creciente de quienes han abando- fácilmente de la escuela al mundo del tra-
nado la escuela, a ramas y opciones que bajo.
entrañan una formación directa para pues-
tos de dirección y de gestión del trabajo 33. Existen esas diferencias de concepto
productivo; y c) una mayor atención a la entre los distintos países independiente-
ulterior formación y readaptaciónprofesio- mente de su nivel de desarrollo económico y
nal de los adultos, habida cuenta de la educativo y, en gran parte, también de la
rápida evolución y la crecientecomplejidad ideología y de los objetivos sociopolíticos
de los requisitospropios de muchos tipos de que persiguen los gobiernos correspondien-
empleo y sectores laborales. tes.
útiles que puedan tener característicassimi- últimos -que suelen estar m u y urbaniza-
lares a las de la producción de artículos dos y tener una gran diversificación labo-
comerciales y constituir un cierto tipo de ral- el objetivo central de las actividades
enseñanza de conocimientosprácticos,y de prácticas escolares durante los seis o siete
utilidad local. En muchos programas de primeros años de escolarización (o incluso
desarrollo rural integrado se tiende a esta- más tarde en muchos países) consiste en
blecer una participación directa de los niños desarrollar la capacidad psicomotriz del
en las actividades productivas que forman niño, dispensando los conocimientos teóri-
ya parte del plan de estudios del segundo cos y prácticos necesarios para una activi-
ciclo de la enseñanza primaria. Los objeti- dad creadora,en dar variedad a los estudios,
vos perseguidos se describen de m u y diver- y en enseñar conceptos tales como la exac-
sos modos: facilitar la iniciación de los titud,la calidad del trabajo y las propieda-
niños al mundo del trabajo adulto, impedir des de los diferentes materiales, que son
que sean retirados prematuramente de la todos ellos elementos que no pueden trans-
escuela porque hagan falta para las tareas mitir los libros de texto. En los países mas
domésticas, en los campos o con fines de desarrollados, el problema principal a este
aprendizaje de carácter no formal, lo cual respecto consiste en superar las tradiciona-
constituye un importante sistema de forma- les diferencias de sexo en las actividades
ción y educación extraescolar en muchos prácticas,con objeto de mantener la idonei-
países en desarrollo.En ciertos casos -por dad de la educación en un mundo que esta
ejemplo, en la India- el objetivo consiste en plena evolución y de conseguir que el
en ampliar las modalidades laborales de la niño aprenda gradualmente a conocer ca-
comunidad enseñando especialidades téc- balmente el mundo del trabajo.
nicas nuevas a la población local, y utili-
zando con ello el sistema de educación 58. En cambio, en muchos países en de-
como modo de elevar los ingresos y de sarrollo, el problema descrito en las res-
ampliar las oportunidades laboralesde unos puestas al cuestionario es el de lograrque los
sectores de la población cuyos hijos traba- programas de educación estén mas adecua-
jan ya en ocupaciones tradicionales. damente relacionados con una sociedad
cuyos niños intervienen tradicionalmente
56. En algunas respuestas se indica que se de un modo activo en tareas productivas y
procura frenar tales prácticas.Austria, por distributivas desde una edad m u y tempra-
ejemplo,señala que, en virtud de los conve- na. Se trata de superar la tradición consis-
nios internacionales y del derecho laboral tente en dedicar a los niños a unas activida-
nacional,está prohibido el trabajo produc- des educativamente estériles,de ensamblar
tivo de niños de menos de catorce o quince y enriquecer el aprendizaje no formal en
años. Haciéndose eco de lo declarado por casa y en las diversas actividades agricolas,
otros países en un sentido más o menos ganaderas y de artesanía en las que puedan
idéntico, Zambia destaca que «el trabajo participar. Se apunta, en suma, a ayudar al
productivo que socava la función docente niño a identificarse con la comunidad y, al
de la institución educativa es inaceptable)), mismo tiempo,a ser una fuentede impulsos
y que la finalidad de la introduccióndel tra- de desarrollo y a prepararse adecuadamente
bajo productivo en los planes de estudio para la vida en una sociedad en evolución.
debe ser la de permitir a todos los ciudada- Normalmente, se suele disponer de poco
nos desarrollar plenamente sus dotes perso- tiempo, y la mayoría de los niños de las
nales en su propio beneficio y en el de la zonas rurales y de los barrios más pobres de
sociedad. las ciudades abandonan m u y pronto la es-
cuela. A menudo, se les retira de ella para
57. En la enseñanza primaria, existe una que trabajen todo el día en un taller, en su
diferencia esencial en los métodos pedagó- casa o en el campo. La mayor idoneidad de
gicos utilizados al respecto en los países en la educación pasa a ser uno de los modos de
desarrolloy en los indpstrializados.En estos reducir el peligro de que se abandonen pre-
222 iu educación y el mundo del trabajo
biar también las modalidades de empleo del 91. En ciertos programas especiales, una
personal, los requisitos correspondientesa de cuyas características esenciales consiste
la experiencia práctica y al conocimiento de en proporcionar una experiencia laboral,se
las condicioneseconómicasy sociales de los recurre a menudo a personal técnico no
diferentes sectores económicos, y los pro- docente y a un personal docente que no ha
gramas de formación de personal docente y recibido una formación formal para la do-
de instructores. cencia.Australia,por ejemplo,indica que se
utiliza ampliamente a un «personal no do-
cente» en los diversos programas destina-
89. Las respuestas de los gobiernos difie- dos a quienes han abandonado los estudios
ren en la definición que dan del personal y en los cursos de transición de los Últimos
docente y de los demás tipos de personal. En años de la enseñanza media y secundaria.
algunas de ellas resulta evidente que Única- Austria se refiere al gran número de profe-
mente se considera como «personal docen- sores de dedicación parcial que actúan espe-
te» propiamente dicho a quienes han reci- cialmente en disciplinasrelacionadascon la
bido una formación cabal, correspondiente producción, en actividades de orientación
al grado de la enseñanza de que se trate, al profesional y en cursillos de formación pro-
paso que otros gobiernos hacen una distin- fesional,de un día a varias semanasde dura-
ción entre quienes intervienenen algún tipo ción. Análogamente, el Brasil,Checoslova-
de docencia y de actividadesde instrucción, quia, los Estados Unidos de América, los
por un lado,y las diversas clasesde personal Países Bajos, Polonia, la República Arabe
auxiliar y quienes permanecen durante un Siria,la República Democrática Alemana y
cierto tiempo en un centro docente, por la República Socialista Soviética de Ucra-
otro, calificando a estos últimos de «perso- nia mencionan la amplia utilización de un
nal no docente». personal que no ha recibido formaciónpara
la docencia, sobre todo en programas de
90. En muchas respuestas se pone clara- experiencia práctica organizados en la pro-
mente de manifiesto la tendencia de la pia empresa.
mayoría de los paises a contratar a un
número creciente de auxiliares (ayudantes 92. La India y Nigeria recurren a artesa-
de laboratorio,obreros especializados en el nos localespara las actividadesproductivas
mantenimiento de máquinas y herramien- y socialmente Útiles de los centros docentes.
tas y otras operaciones especializadas de- Filipinas indica que se emplea mucho a un
masiado dificiles para que lashagan lospro- personal no docente en proyectos comuni-
pios alumnos, etc.), en particular para las tarios, para complementar la labor del per-
actividades productivas y de trabajo prác- sonaldocente ordinario y para las funciones
tico en la enseñanza secundaria,sobre todo que no pueden hacer los propios alumnos.
cuando se organizan en los propios centros La República Socialista Soviética de Ucra-
docentes o en unidades de producción o tal- nia destaca que el papel del profesional de la
leres especialesajenos a ellos.Cabe decir,en docencia es tan importante como antes, in-
suma,que muchos administradores escola- cluso teniendo en cuenta que se recurre más
res se dan cuenta de que la organización del a métodos autodidácticos,pero señala tam-
trabajo productivo es una especialización bién que se utiliza en forma creciente a un
por derecho propio y de que el maestro o el personal no docente para ayudar a los pro-
profesor ordinarios no tienen ni la forma- fesores y a los alumnos a realizar trabajos
ción ni la experiencia necesarias para el técnicamente complicados,como por ejem-
desempeño de tales funciones.Por otra par- plo, la preparación de las máquinas,las ope-
te, el trabajo productivo requiere una pre- raciones de precisión, etc.
paración y una supervisión para las cuales
no disponen normalmente del tiempo sufi- 93. Malawi, Zaire y Zambia indican que
ciente, debido a sus otros muchos cometi- recurren poco al personal no docente, pero
dos. recalcan la importancia de estos especialis-
230 La educacibn y el mundo del trabajo
dios ya realizados con arreglo a dichos pro- de las condicionesde trabajo y de vida en las
gramas. Todo parece indicar que los Esta- diferentes ramas profesionales, comple-
dos Unidos de América expresan el sentir mentado por los conocimientosprácticos y
de muchos gobiernos al decir que «hasta la esenciales que se estiman útiles como pre-
fecha, la mayoría de los proyectos han ver- paración para una enseñanza y formación
sado sobre la determinación de los proble- más especializada y para el empleo en gene-
mas más que sobre una evaluación de la ral.En los programas de los Últimos años de
eficacia de los programas». la enseñanza general se asigna más impor-
tancia a la orientación profesional y a la
122. Se está reforzando la capacidad en enseñanza preprofesional. En la enseñanza
materia de investigación y se están creando y la formación técnicas y profesionales y en
nuevas organizaciones de investigación. la enseñanza superior de orientacih labo-
Varios países han constituido nuevos Órga- ral, los cambios introducidos suelen apun-
nos de investigación y desarrollo de progra- tar a establecer un mejor equilibrio entre la
mas o ampliado los ya existentes.al mismo instrucción teóricay la formación práctica y
tiempo, está progresando la cooperación a preparar a los graduados para su ingreso
internacional en este campo, con carácter en un mundo del trabajo caracterizado por
subregional y entre países que tienen estruc- un rápido cambio técnico y orgánico. La
turas de educación similares.Los de Europa educación de adultos y otros tipos de edu-
oriental,por ejemplo, se consultan periódi- cación no formal se interesan en forma cre-
camente sobre la labor de investigación y ciente por ofrecer oportunidades de una
desarrollo relativa a los principios y las educación permanente o continuaque tenga
prácticas de enseñanza politécnica y de for- un carácter cada vez más laboral.
mación profesional, y la Comisión de las
Comunidades Europeas cuenta con un cen- 124. Los múltiples ejemplos citados de
tro de intercambio de investigaciones e in- medidas encaminadas a mejorar la interac-
formación en materia de formación profe- cien entre la educación y el trabajo produc-
sional. Los Órganos latinoamericanos de tivo no deben hacemos olvidar la circuns-
formación profesional cooperan en activi- tancia, evidente en muchas respuestas y
dades de investigación y desarrollo en el confirmada por la observación directa
marco del CINTERFOR (Montevideo), pa- -por ejemplo, en la cooperación técnica
trocinado por la OIT.Se están organizando entre países en desarrollo e industrializa-
actividades similares de cooperación regio- dos- de que muchos sistemasde educación
nal en Asia y el Pacífico y en Africa occi- -en unos y otros- carecen todavía en gran
dental. parte de un contacto efectivo con el mundo
del trabajo y de que la introducción de lo
que en las respuestas se califica de «trabajo
productivo» rebasa apenas las tradicionales
D. Resumen actividades prácticas de los centros docen-
123. Las medidas adoptadas o previstas tes.
para mejorar la interacción entre la educa-
ción y la vida laboral abarcan prácticamente 125. Existe una clara tendencia a un
todos los aspectos de la educación. En la mayor empleo de personal no docente y de
enseñanza primaria,los esfuerzos se centran personal docente auxiliar en el sistema de
esencialmente en la mejora y la sistematiza- educación a consecuencia de esos cambios.
ción de las actividades creadoras y social- Además, los criterios de selección de los
mente Útiles en general de los alumnos y en candidatosa las escuelas normales y los pro-
la revisión del contenido de la enseiíanza gramas de formación inicial del personal
primaria con objeto de facilitar un mayor docente tienen cada vez más en cuenta la
conocimiento de la vida ajena a ella. En la experiencia práctica. Se está ampliando la
enseñanza secundaria,se suele hacer hinca- formación del personal docente en activo,
pié en el fomento de un mejor conocimiento ya que la introducción de nuevas materias y
Anexo 1 237
objetivos pedagógicos,y cita a AS. Maka- los. Es necesario cambiar las actitudes tra-
renko,que dijo que «el rendimiento comer- dicionales de los educadores,los empleado-
cial puede resultar m u y educativo». Tal res,los padres y los estudiantes, y volver a
como lo interpretan muchos gobiernos, el evaluar y entender mejor el verdadero im-
problema estriba en lograr un justo equili- pacto de las actividades educativas, y tam-
brio entre los móviles educativos y los eco- bién sus limitaciones. Procede precisar la
nómicos. Destacan esto tanto los países en condición jurídica y la seguridad social de
desarrollo como los industrialmente más los estudiantes en el trabajo productivo,asi-
adelantados, refiriéndose en particular a la gnar recursos suficientes y aumentar el
enseñanza y la formación técnicas y profe- plantel de instructores;se require también
sionales (y a los cursos de orientación labo- un personal no docente que tenga la debida
ral de la enseñanza superior), en los cuales la competencia técnica,y habrá que examinar
consecución de unos niveles de calidad y y revisar las modalidades de formación del
cantidad en el trabajo productivo relaciona- personal. Será menester resolver satisfacto-
dos con las necesidades y exigencias del riamente los problemaslogísticosderivados
mercado constituye uno de los objetivos del establecimiento y mantenimiento de los
capitales de la formación de losjóvenespara oportunos contactos entre las instituciones
su trabajo futuro. educativas y el mundo del trabajo.
NOTAS Y R E F E R E N C I A S
1. Guigou,J. Critique de I'analyse systémique des actions de formation.Education perma-
nente (Paris,Agence nationale pour le développement de I'éducation permanente), N.O 17,
janvier-févner 1973, p. 122-123,123-130.
2. Barel, Y. L a reproduction sociale: systkmes vivants, invariance et changement. Paris,
Anthropos, 1973.
ANEXO 3
El Sector de la producción
y la enseñanza superior
NOTAS Y R E F E R E N C I A S
1. Seminario para estudiar fórmulas que asocien la educación, la investigación y la produc-
ción en la ensefianza superior,Sofia, 1980. Formulespropres d associer éducation,recher-
che et production dans I’enseignement supérieur,por V. Adamets. París,Unesco, p.1 17-
118. (ED.S1/WS/99)
ANEXO 4
Recomendaciones de las organizaciones
internacionalesde docentes referentesa la
interacción entre la educación y el trabajo
productivo'
ser explotado por empresas,ni susti- nales así como académicas de los
tuirse a la financiación pública de la docentes;
educación; - a la protección del derecho sindicaly
- a la protección de las exencionesuni- de los otros derechos cívicos de los
versitanas y las libertades profesio- docentes.
NOTAS Y REFERENCIAS
1. Confederación Mundial de OrganizacionesProfesionalesde la Enseñanza;Confederación
Sindical Mundial de la Enseñanza; Federación Internacional Sindical de la Enseñanza;
Secretariado ProfesionalInternacionalde la Enseñanza.Znteracciónentre la educacióny el
trabajoproductivo:contribuciónde las organizacionesinternacionales de docentes aldebate
sobre el tema especial. Pans,jUnesco, 1981, p.25. (ED/BIE/CONFINTED/38/Ref.3)
El interés que se ha despertado estos
últimos años por vincular la formación
de los jóvenes al trabajo productivo,
encontró su máxima expresión en la
38.a reunión de la Conferencia
Internacional de Educación,cuyo
tema especiai fue: &teracción mire
la educación y el trabajo productivo».
No es por cierto poco el mérito de
Michel Carton,docente e investigador
de la Universidad de Ginebra,que ha
debido buscar,a lo largo de diversas
épocas y pese a las diferencias de
contextos culturales,políticos y
económicos,el hilo conductor que
permita comprender no solamente a
la interacción entre la educación y el
trabajo productivo,sino también la
simbiosis casi total que confiere a
todo trabajo humano un valor educativo
evidente y a toda verdadera educación
un compromiso en el sentido de la
preparación de los jóvenes,y de la
formación continua de los menos
jóvenes,para el mundo del trabajo.
ISBN 92-3-302220-X