Interpretación de las tablas de somatometría de la Fundación Catalana para el Síndrome
de Down SGT 2020
Las tablas de somatometría de la Fundación Catalana para el Síndrome de Down están
validadas para la población española con síndrome de Down, por lo que los datos consignados corresponden a la población de referencia y no la población general. La interpretación de las tablas indica que entre el percentil 25 y 75 está el 50% de la población de referencia, del percentil 10 al 25 y del 75 al 90 se encuentran los que están por debajo o encima de la media respectivamente. Del percentil 3 al 10 y del 90 al 97 los que quedan muy por debajo o por encima, y por debajo del percentil 3 o encima del 97 los muy alejados de la media, los cuales representan motivo de atención. La utilidad de estas tablas, más que observar un momento puntual del crecimiento, nos permite ver la evolución de este y principalmente las fluctuaciones que se puedan generar entre los percentiles en un mismo individuo y buscar su causa. Por tanto, lo que se busca en la evaluación con los diferentes parámetros que se miden, es que se evidencie una armonía entre ellos. Puede considerarse normal del percentil 3 al 97, con los condicionantes antes mencionadas. Normalmente se pueden considerar patológicos los inferiores a 3 y superiores a 97, mientras que el resto se pueden considerar normales, pero siempre que haya una correlación entre todos los parámetros valorados. En decir, no será normal que un niño esté en el p 96 de peso, p 50 de talla y p4 de perímetro cefálico. Ahora bien, tampoco hay que considerar patológicos a los que se sitúan por debajo del 10 o encima del 90 dada la amplia variedad de la normalidad, siempre que se evidencie una armonía en sus parámetros a lo largo del tiempo. Para llegar al diagnóstico de obesidad desde las tablas de somatometría se debe producir una disociación entre el percentil de talla y el de peso. Las tablas de la Fundación Catalana y otras similares son tablas de crecimiento y por lo tanto aplicables a las personas mientras están creciendo, por eso no existen este tipo de tablas para la edad adulta. Al ser tablas de crecimiento que permiten la evaluación a lo largo del tiempo, lo ideal es que todos los parámetros medidos se encuentren en la misma franja y se mantengan en el tiempo o varíen de forma armónica. Las señales de alarma deben interpretarse dentro del entorno clínico y las características anexas del NNA.