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Betzaida Natera: Madre del sargento mayor de tercera de la Guardia Nacional Geomar

Martínez Natera, quien se alzó en armas el 21 de enero de 2019 junto a otros 24


compañeros para desconocer la Presidencia de Nicolás Maduro. Fueron encarcelados en
la sede de la Dgcim, donde fue víctima de torturas y otros tratos crueles. Continúa
recluido en el Centro de Procesados Militares de Miranda, conocido como la cárcel militar
de Ramo Verde, a la espera de una audiencia judicial preliminar.

Este es su testimonio completo, ofrecido para la serie documental La República que


Tortura, de TalCual.
La entrevista fue realizada en Caracas, Venezuela, el 21 de febrero de 2019.

-Ellos básicamente le exigían que dijeran quienes eran las personas que estaban, ese
era el objetivo. 

La tortura que les hacían, me cuenta mi hijo, era que les preguntaban “¿quienes
estaban detrás de esto?” Es más, hasta le nombraron a Juan Guaidó. Cuando a él lo
visitó Nicolás Maduro, le preguntó que si detrás de todo esto estaba Juan Guaidó, que
cuánto le estaban pagando. Y ellos le decían que no, que en ningún momento. “A
nosotros nadie nos está dando nada, somos nosotros porque estamos mal” ,fue lo que
ellos expresaron. “Nuestro sueldo no nos alcanza, tenemos familia”. Todos hablaron y
se lo dijeron a ellos, porque fue Nicolás Maduro, con Cilia, con otros del mando militar,
a interrogarlos para sacarle información, pero ellos en ningún momento dijeron algo
porque fueron ellos solos que hicieron eso, molestos por todo lo que se está viviendo
en Venezuela, porque se está muriendo la gente en los hospitales por falta de
medicamento. Para nadie es un secreto que aquí en este país  no hay  medicinas, no
hay alimentos, y el que tiene acceso a los alimentos, no tiene una buena alimentación,
no tiene porque el dinero no alcanza para tener una buena alimentación. 

-¿Y esos funcionarios del altos mando estuvieron presentes tanto en el interrogatorio
como en las torturas?

-No, en las torturas no. Ellos no saben porque ellos estaban vendados. Los visitó en
Ramo Verde Nicolás Maduro, que  fue con Cilia, en el Dgcim, para interrogarlos y que
ellos hablaran. ¿Qué iban a decir, pues? Ellos dijeron lo que ellos sabían, el porqué lo
hicieron, pero no porque nadie los había mandado, ni porque les habían pagado.
Detrás de ellos  no hay ningún alto militar, ni ningún sargento, solo ellos hicieron eso. 

-¿Esta visita ocurrió en el dgcim?

-Ajá, ahí fue donde los visitó Nicolás Maduro, en el dgcim.

-Ok, señora Betzaida, ya para ir precisando algunas cosas. ¿Estos 17 días fueron los
días  donde él fue más maltratado, donde se le prohibió el alimento?¿El perdió el
conocimiento en muchas ocasiones?
-En muchas ocasiones él, y sus compañeros también, que después relataron que
ellos perdieron el conocimiento. Es más, ahí el  Sargento Bandres, a él también casi
cuatro veces lo hicieron evacuarse, por las torturas, porque él fue quien fue  más
sometido a torturas muy feas, y fue el que llevó la peor parte. 

-¿En todo este tiempo él fue revisado por algún médico? ¿Después de su reclusión,
algún médico, tuvo sentencia medica? 

-No, no. Ellos, me dice él, que cuando recuerda, están como en una camilla y eso.
Prácticamente los están reviviendo allí. Después de que pasa, que mejoran, se los
vuelven a llevar, y les caen a tablazos, porque le caen  a tablazos por las nalgas, por
los glúteos pues, le dan esos tablazos. 

-¿Durante todo el tiempo que su hijo estuvo recluido en la Dgcim no fue llevado a
tribunales?
-No, a ellos no los sacaron.  A ellos los tenían allí y lo que hacían era torturarlos, más
nada. Ellos no fueron sacados, es más, los dejaron incomunicados. Mientras ellos
estuvieron allí nunca se les pudo ver. No se supo nada de ellos.

-Y ahorita, judicialmente ¿cómo está el caso de su hijo?

-Bueno, estamos ahí esperando que lo llamen, que los lleven a las preliminares,
estamos esperando. Ese es el conocimiento que tenemos. Y bueno.

-¿Y todavía no tienen cargos imputados específicamente? ¿Rebelión, traición  la


patria?

-Bueno, hasta los momentos no sé nada de eso, no sé cuáles son los cargos porque
la abogada está haciendo su trabajo y no sabemos exactamente cuáles son los
cargos que se les están imputando, pues. 

- Y, ¿dentro del expediente no hay ningún examen médico que se les haya realizado?
¿Ni estando en  el dgcim, ni Ramo Verde?

-No, no aparece ningún expediente en ninguna parte de que ellos han sido llevados al
médico. A mi hijo le está doliendo el brazo, él me manifestó  que de tanto abrirle los
brazos, ya que los dejaban guindados, a él le está doliendo mucho el lado derecho.
Tiene dificultad para levantar el brazo y eso, dice que le duele mucho lo que es la
parte de la espalda, pero de que los han llevado a un médico, no. Yo voy a tratar de
conseguirle unos medicamentos para la inflamación y los dolores musculares para ver
si se los dejan pasar allí cuando me toque la visita. A ver si voy  el día sábado.

-Yo le pregunté y me dijo que a ellos no los han sacado a ningún médico, ni ha ido
ningún médico a allí a verlos. Ellos se están curando por su cuenta allí, prácticamente
los golpes, los moretones, allí. Todavía en la parte de las piernas, los glúteos, él tenía
moretones allí. Todavía la pierna aporreada.

-Otra cosa, yo me trasladé a la Dgcim a reclamar sus pertenencias con una nota que
él hizo para que fuera a buscar sus tarjetas, su anillo, una cadena. La cadena, eso no,
pero el anillo y sus tarjetas, que es una necesidad que nos las entreguen, llamaron a
dos departamentos y dijeron que ahí no había nada, que no conseguían nada.

-Y yo digo, si  a él le quitaron todas sus pertenencias, cuando a él lo trasladan al


dgcim, él perdió todo, desde su carnet para arriba, y ahí nadie da razón. Yo le dije, yo
necesito por lo menos las tarjetas, porque él tiene seis muchachos y yo  necesito las
tarjetas para nosotros poder resolver, porque nosotros somos unas personas
humildes, y la situación económica es fuerte. Tienen que entender que necesitamos
las tarjetas para los gastos, y todo esto acarrea gastos.

Llo único que me dijeron es que allá no sabían y que tenía que ir con la orden de un
fiscal, para que pudieran entregar o buscar, si es que eso está allí, o con el abogado
que lo asiste que es el que tiene que reclamar esto. Yo no veo cuál es el motivo de
que no puedan entregar sus tarjetas, entregarle su anillo, las pertenencias, todo lo que
le quitaron. Entonces, ahi es donde yo me pregunto ¿quiénes son los entonces
delincuentes? Son ellos. Ellos no robaron  a nadie, ellos no mataron a nadie, y sin
embargo vea a lo que fueron sometidos. Les quitaron sus pertenencias, no las quieren
entregar. De hecho, los de la Dgcim hacen allanamientos en nuestros hogares, se
llevan  algunas pertenencias, se llevan cosas de allí que no tenían por qué hacerlo, no
tienen por qué llevarse las cosas, y  parte de eso tampoco quieren entregar lo que les
quitaron. Entonces,  ¿quiénes son los delincuentes? ¿Son los sargentos, o son los de
la Dgcim? ¿Quiénes son los delincuentes? Porque si les quitan las pertenencias a
unas personas y no las quieren entregar,  quiere decir que las están hurtando, se la
están quedando y no quieren entregarla. Entonces, yo me hago esa pregunta, son
ellos entonces, ¿por qué no quieren entregar? Las pertenencias de él se perdieron,
porque ellos llegan y entran y hacen desastre, y se traen y se llevan, y quién dice que
no.

-¿Allanaron la casa? ¿Dónde?

-El  apartamento donde nosotros llegamos, que es de un sobrino, y se llevaron


algunas pertenencias. Nosotros no  sabemos qué fue de nuestras pertenencias, no
sabemos qué hicieron con eso, entre ellas computadoras. Se llevaron algunas líneas
blancas, todas las cosas pequeñas. Entonces, ¿quién responde por eso ? ¿a quien
uno acude para reclamar todas estas cosas?
-Señora Betzaida, ¿usted es de Oriente, no?
-Sí, de Cantare, estado Anzoátegui, Pedro María Freites.

-¿Cómo está haciendo con el traslado, de estar aquí, de estadía, y todo este tema que
implica, también de alguna manera gasto?

-Bueno, ahorita estamos en un apartamento, eso es alquilado porque nosotros


tuvimos que desalojar, tuvimos que salirnos de allí por temor a que volvieran. Estamos
arrecostados allí en casa de unas amistades. De hecho tenemos que buscar para
donde irnos porque de verdad no podemos estar mucho tiempo allí.  Gracias a Dios
que si quiera nos brindaron ese apoyo, pero para nosotros, en estos momentos, es un
problema que estamos pensando que no sabemos qué hacer. Por lo menos yo quiero
viajar a Oriente en estos momentos, ya la semana que viene, después de que me
hagan mis exámenes, y ver como estoy, saber que estoy bien para trasladarme a
hablar con mi esposo, y ver qué vamos a hacer, porque yo aquí me tengo  que quedar
hasta que mi hijo salga. You voy y vengo, porque si me voy, allá me voy a enfermar
más, allá me voy a poner más deprimida, aquí por lo menos estoy y lo puedo ir a ver,
¿pero allá? Y la situación económica, la cuestión con los alimentos, bueno... Todo ha
sido difícil, pero gracias a Dios, que es bueno y nos provee. 

-Justamente luego de que a su hijo lo detienen, que él estaba preso en Ramo Verde,
¿ustedes, sus familiares han sufrido trastornos del sueño, ha sufrido trastornos de
alimentación?

- Yo ahorita estoy con el problema de que no duermo. Yo me acuesto y ya  las 3:00 de
la mañana estoy despierta y no duermo más. No sé si se me nota un poquito,
tampoco asimilo lo que me como. Estoy pendiente pues, porque son tres niños que,
aunque su mamá esté allá con ellos, yo también los tengo que ayudar. Los niños
están viviendo en la casa, y para mí eso es una preocupación porque ellos me llaman,
“abuelita, ¿cuándo te vas a venir? Vente”. Yo les digo, “no puedo irme todavía, papá,
no puedo irme”. Yo casi todos los días me comunico con ellos. Están con su abuelo
allá, nada más, y entonces, para mí esas son las dos cosas que me preocupan, me
tienen mal, pero le pido mucha fortaleza a Dios, que me de mucha fortaleza porque es
fuerte  lo que estamos pasando. 

-¿Los niños saben lo que está pasando con el papá?

-Sí, ellos saben porque ellos, como su papá salía de permiso y se iba para allá, ellos
me preguntaron. Ellos vieron por las noticias y me llegaron diciendo eso llorando. Era
una niña de 13 años, uno de 11 años, y uno de 9 años, y los pequeñitos, tres años,
dos años y una niña de cinco meses. Y los grandecitos, que son los que están en la
casa, ellos me preguntaron, que por qué su papá estaba preso, que él salió hablando,
que ellos vieron, que esto. Y entonces yo les dije, les expliqué, pasó que su papá,
bueno está metido en un problema, se reveló contra el gobierno por todo lo que
estamos viviendo, por Venezuela, por nosotros. Yo les expliqué esa serie de cosas
pues, a ellos. Y ellos se ponían a  pensar. De hecho, el niñito de 11 años, en la calle
le dijeron, mira tu papá está preso, y él iba hasta a pelear. Él iba hasta a pelear,
entonces él me contó eso. Yo llamé y le dije que con orgullo que él tenía que sentirse
orgulloso de su papá, por lo que estaba haciendo, por lo que había hecho, y de esos
23 guardias más, porque esto fue lo que prendió la mecha de todo lo que está
pasando.

La gente piensa que porque estos muchachos tienen un uniforme viven bien, están
bien. No, eso es mentira, porque así como él es sargento mayor de tercera, él también
ha tenido sus necesidades, nosotros tenemos nuestras necesidades, y a veces nos
cohibimos de muchas cosas porque no alcanza el dinero. Entonces, bueno, volviendo 
a lo de los niños, le expliqué a los niños y han entendido. Ellos están locos que
quieren venir, ver a su papá, y yo les digo, bueno, vamos a esperar. Es muy difícil
traerlos para acá porque los pasajes están muy caros, la situación económica. No hay
trabajo,mi otro hijo está desempleado y ha sido fuerte para nosotros, pero Dios no nos
ha abandonado porque tenemos  amistades aquí que nos han tendido la mano, de
verdad que les estoy muy agradecida a todas estas personas que nos han ayudado
de un u otra forma. Y bueno, que Dios me los bendiga. 

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