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Residuo Peligroso
Ninguna sustancia química es inocua, excepto el agua. Pero hay algunas que son más
nocivas que otras, porque son tóxicas en pequeñas concentraciones, irritantes o
porque su absorción por el organismo causa enfermedades diversas.
Tal es el caso del mercurio y otros metales pesados, sustancias que se encuentran
en muchos tipos de pilas, que una vez usadas van a dar a la basura. El tiempo se
encarga de corroer la cubierta rompiéndose el envase. Los productos químicos
escapan y son arrastrados a la tierra o al suelo p por las aguas a los ríos y al mar.
Una vez, en tierra o en las aguas son absorbidos por las plantas, estas son consumidas
por el hombre o los animales, o van a dar a las aguas concentrándose en los peces
quienes luego alimentan también al hombre. En el caso del mercurio, este se acumula
en el organismo sin salir de él, ejerciendo una acción lenta pero permanente. Puede
provocar daños cerebrales o a los huesos, caída de dientes, afecciones a los riñones
y a la función motora, entre otros.
Pero no sólo el mercurio es dañino, si bien es el más peligroso, también lo son el níquel
(destructor de la membrana nasal), el cadmio que produce trastornos del aparato
digestivo y el magnesio que afecta el hígado, etc. Las sales formadas, producto de
las reacciones químicas, también son nocivas para la salud.
Muchas veces el ciclo descrito de destrucción de las pilas en mucho más corto y
directo. Los niños pequeños las usan en toda clase de juguetes y las chupan o las
muerden. Algunos adultos las muerden frente a sus hijos para que proporcionen un
poco más de corriente cuando ya están agotadas, con lo cual les inducen esta
práctica. Otros las hacen hervir en agua con el mismo propósito y no son pocos los
que las tiran al patio o al jardín. Cortos ciclos son estos, con consecuencias
posteriores impredecibles.
La situación actual requiere que cada uno de nosotros actuemos y fomentemos una
actitud preventiva ante el problema, propósito que origina las siguientes
orientaciones.
Recomendaciones para disminuir la contaminación por pilas en desuso
1.- No usar dentro de la casa u oficina radios u otros dispositivos a pilas. Emplear
aquellos que también pueden enchufarse a la red eléctrica domiciliaria.
2.- Reemplazar las pilas corrientes por pilas recargables. Estas últimas no contienen
mercurio.
3.- Usar pilas que tengan la leyenda "libre de mercurio" o "mercury free".
4.- Usar calculadoras o relojes que funcionan sin pilas, tales como las calculadoras
"solares" y los relojes autónomos que funcionan con el movimiento de la mano o el
pulso.
5.- No mezclar pilas nuevas con pilas usadas ni recargables con no recargables en un
mismo aparato. Ello daña las pilas en buen estado.
6.- No tirar las pilas al fuego, pueden explosionar liberando vapores nocivos y
metales pesados.
7.- Jamás tirar las pilas al inodoro, ríos, mar u otros cursos de agua. No tirarlas
tampoco al suelo, a la arena de la playa, ni al patio o jardín. El rigor climático las
destruye rápidamente liberando sus productos nocivos. Guardarlas para darles un
destino seguro.
8.- No dejar pilas sueltas en el auto o tras ventanas que se calientan con el sol.
Tampoco cerca de estufas o cocinas. No soportan temperaturas altas.
9.- No dejar las pilas por largo tiempo en los aparatos. Suelen reventarse y liberar
sus productos, aparte de dañar el aparato.
10.- No guardar pilas sueltas, revueltas con objetos metálicos. Pueden ponerse
accidentalmente en cortocircuito sobrecalentarse y reventar incluso con riesgo de
incendio.
12.- Evitar que los niños o adultos irresponsables jueguen con pilas y menos las
chupen o las muerdan, puede ser fatal. Las de tipo botón pueden ser tragadas
fácilmente.