Sei sulla pagina 1di 4

Minería en tiempos de paz:

esperanza y oportunidad
https://www.semana.com/contenidos-editoriales/carbon-la-base-de-todo-/articulo/extraccion-
de-carbon-en-tiempos-de-posconflicto/535788

MINERÍA Y POSCONFLICTO | 8/11/2017 12:00:00 AM


Por *MARIANA SUÁREZ RUEDA

Explorar territorios ricos en recursos minerales que estuvieron vedados por la


violencia podría cambiar el rumbo del país.

  """El Catatumbo es una zona que históricamente ha estado marginada de la vida política
nacional. Foto: Archivo particular

Salir de la barbarie en la que hemos vivido. Eso es lo que han perseguido por
generaciones los latinoamericanos. Y mientras en Venezuela la lucha no aminora,
en Colombia comienzan a soplar vientos de paz o, por lo menos, a acallarse los
fusiles que durante tanto tiempo se han disparado desde el monte, aterrorizado
poblaciones y abierto hondas y dolorosas heridas. Con la firma de la paz entre el
gobierno y la guerrilla de las Farc, se asoma la esperanza de un futuro distinto.

Aunque la polarización política nubla por momentos la magnitud de lo que está


viviendo el país, que finalmente puede hablar en presente de posconflicto, lo cierto
es que desde todos los ámbitos de la sociedad es momento de pensar el mañana
de cara a esta realidad. Y un sector tan relevante para la economía como lo es el
de la minería e hidrocarburos no puede ser la excepción. De hecho, desde que
comenzó a especularse con la firma del acuerdo, ambientalistas, sociólogos,
académicos y empresarios vislumbraron un escenario que hoy invita a la reflexión.

¿Qué sucederá con los territorios ricos en recursos como el carbón, a los que no
se había podido acceder a causa de la guerra? Carlos Andrés Cante, viceministro
de Minas, ha repetido que “en un escenario de paz aumentará la productividad del
sector de minería e hidrocarburos y más producción significa mayores ingresos
corrientes para la Nación y las regiones, desarrollo, competitividad y equidad”. Las
empresas que se sintieron temerosas de invertir en explorar territorios minados
por el conflicto, parecen entusiasmadas con la idea de descubrir nuevos y ricos
escenarios para la extracción de carbón.

Una posibilidad que motivó a investigadores de Fescol, el Cinep y el Instituto


Neerlandés para la Democracia Multipartidaria a indagar al respecto tomando dos
casos de estudio, el Catatumbo y el sur de Bolívar, y generando como resultado
un documento de 30 páginas, en su versión más corta y amena, con una
radiografía de la situación y valiosas recomendaciones para el gobierno, las
autoridades locales y ambientalistas.

Un trabajo que según explica uno de los autores del informe, Andrés Aponte,
cobra pertinencia en un momento en que los diferentes actores de las zonas
afectadas por el conflicto están redefiniendo sus roles y lo que sucedía en estos
territorios a los que era incapaz de llegar el Estado está quedando en evidencia.

Su intención con este trabajo, sin embargo, no es debatir si la actividad extractiva


es buena o contraproducente, sino evidenciar de qué manera las comunidades
pueden participar de este modelo de desarrollo sin ser desplazadas y siendo
tenidas en cuenta por las grandes empresas mineras. Es un llamado de atención
para que no se repitan historias que han contribuido a la estigmatización de esta
actividad: la extracción indiscriminada, la opulencia de quienes la realizan y la
miseria de los pobladores que viven en los alrededores. Conflictos, advierte
Andrés Navas, otro de los autores del informe, a los que no escapa lo ambiental y
que en gran medida son causados debido al desconocimiento del territorio por
parte de las compañías que van a explotarlo.

Esperanza

Durante los últimos cinco años, el sector de la minería e hidrocarburos aportó 126
billones de pesos para la financiación de programas sociales y de infraestructura
como las carreteras 4G y las viviendas de interés social. Su importancia para el
desarrollo del país y el bienestar de la población son evidentes. No obstante, la
industria enfrenta grandes y permanentes desafíos jurídicos, sociales,
ambientales, de formalización, coordinación institucional entre muchos otros; a los
que ahora se suma el del posconflicto.
Y es que no se trata solamente de analizar los factores a tener en cuenta a la hora
de implementar los planes de acción en zonas donde confluyen los actores
armados y la extracción minera o del impacto ambiental que tendrá el abrir las
puertas de territorios ricos en minerales pero en donde hasta hoy las actividades
económicas han sido otras, sino de lo que significa en términos de generación de
empleo y recursos el potencial minero que comienza a descubrirse en lugares
impenetrables por la guerra.

La minería en tiempos de paz también puede transformarse en esperanza y


oportunidad. La clave para que sus potencialidades no terminen generando más
perjuicios que beneficios se encuentra en acciones que contribuyan a disminuir los
conflictos inherentes a esta actividad. Por ejemplo, sugiere el informe Ambiente,
minería y posconflicto en Colombia, actualizar una tipología que permita
diferenciar, a partir de criterios claros, la minería artesanal de la informal y la
criminal, teniendo en cuenta las diferencias regionales y los tipos de extracción;
una promoción aún mayor de la formalización y buscar la puesta en marcha de
modelos de ordenamiento territorial que respondan a las necesidades de los
pobladores y a las características socioambientales del lugar para así determinar
cuáles soportan la actividad extractiva y cuáles no.

Conciliar. Ese es el desafío.

*Editora general de Especiales Regionales de SEMANA.  

Minería, en su laberinto
https://www.semana.com/economia/articulo/mineria-reclama-mayor-seguridad-juridica-en-
medio-de-elecciones/565226

DEBATE | 4/28/2018 9:40:00 PM


En medio del debate presidencial, el sector minero reclama mayor seguridad


jurídica, competitividad fiscal y reducir el exceso de trámites para desarrollar todo
su potencial y garantizar nuevas inversiones.

  Minería, en su laberinto

Nunca antes como en esta campaña presidencial el sector minero ha estado entre
los temas centrales del debate. Pero está ocurriendo: analistas, asesores y
candidatos presidenciales han tenido que lidiar con la discusión de si están a favor
del desarrollo de la industria minera o de la protección del medioambiente. Como
si el país tuviera que elegir lo uno o lo otro y no existiera la opción de
una minería responsable en lo social y ambiental. Como si las finanzas del Estado
pudieran darse el lujo de prescindir de una de sus principales fuentes.

Potrebbero piacerti anche