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YO SOY: 

(Se trabaja el auto-conocimiento y auto-concepto)


La dinámica tiene dos partes, en primer lugar se les entrega a los alumnos un
folio donde ponga 20 veces “yo soy…”, a nivel individual tendrán que completar
las frases, explicándoles que tendrán que poner solo características positivas
suyas (cualidades, logros, destrezas, conocimientos, capacidades…). La segunda
parte de la tarea es en parejas: tendrán que ”venderse” a ellos mismos, uno hará
el papel de vendedor y otro de comprador, para  después cambiar los papeles. El
vendedor tiene que exponer las razones por las que al comprador le conviene
adquirirle. Finalmente, en asamblea, se comentan las dificultades que han tenido
a la hora de desarrollar la dinámica y se hace una reflexión sobre lo aprendido.
 
EL ÁRBOL: 
(Se trabaja el auto-concepto y el auto-conocimiento)
El profesor indica a los alumnos que dibujen un árbol en un folio, con sus
raíces, tronco, ramas, hojas y frutos. En las raíces escribirán las personas, cosas o
situaciones que sean una fuente de estabilidad en su vida (ej. padres, hermanos,
rutinas, deportes o aficiones, etc.); en el tronco, las cualidades positivas que vean
en ellos; en las ramas, los aspectos que ellos crean que deben mejorar; y por
último, en las hojas y frutos escribirán los logros y objetivos conseguidos en su
vida.
En la segunda parte de la tarea tendrán que ir andando por el aula enseñándolo y
se les irá pidiendo que compartan algunas de las características escritas.
 
EXTERNALIZAR LA BAJA AUTOESTIMA: 
(Se trabaja el auto-conocimiento y el auto-respeto)
Se entrega a cada uno de los alumnos una pieza de plastilina y se les propone que
moldeen con plastilina su baja autoestima. Una vez realizada esta parte, se le
indica que a partir de ahora el “muñeco de su autoestima” tiene que colocarse en
un lugar visible de su habitación. Después, se le propone estar atento a todos los
mensajes que su “autoestima” le mande; cada vez que identifique alguno, tiene
que pararse con el “muñeco y pensar argumentos en su contra. Puede escribir en
la parte izquierda de un folio lo que le comunica la autoestima y en la parte
derecha lo que le responde.
 
EL BOTE DE LAS CARICIAS: 
(Se trabaja la auto-aceptación y el auto-respeto) 
En el aula se trabaja con los alumnos en la creación de un bote o una caja de las
caricias. Es importante que cada uno haga la suya y se sienta identificado con su
decoración. Este bote se llevará a casa y se les pedirá que cada día se digan o
hagan algo positivo, una vez hecho tienen que coger un post-it, escribirlo y
meterlo dentro del bote. Algunos ejemplos pueden ser: salir a correr, comer
sano, estudiar lo que se había programado, etc. O decirse frases como: “yo puedo
hacerlo”, “yo valgo mucho”,“soy muy bueno en matemáticas”, etc.
Unas semanas después se llevará el bote de nuevo a clase y se compartirá lo que
se ha escrito.
Analiza tus “etiquetas” y pregúntate de dónde vienen. 
 ¿De donde vienen las creencias o valoraciones negativas que
tengo de mí mismo? 
 ¿Cuando fue la primera vez que escuchaste o te dijiste eso?
 ¿Qué “me dice” mi autoestima? 
 ¿Qué inseguridades o miedos me crea?
 

1.    Listado de nuestras fortalezas:


 

Muchas veces recordamos las críticas, las cosas que hacemos mal,


las ofensas.. pero nos olvidamos de recordar nuestros éxitos,
elogios, halagos. Para ello vamos a hacer una recopilación de los
mismos, es una forma de darles más peso:
Busca una libreta para trabajar (física o virtual 😉 y realiza tres listas:

 En una recopila los elogios que recuerdes que te hayan dicho


otras personas a lo largo de tu vida
 En otra enumera las capacidades y fortalezas que tú consideras
que posees.
 En un tercer listado enumera cosas que te hagan sentirte
orgulloso de ti mismo (logros, actitudes ante alguna situación, etc.)
Te pongo un pequeño ejemplo:

Elogios Recibidos:

 “Eres muy divertido”


 “Se te dan bien los niños”
 “Dibujas muy bien”
..etc

Mis Fortalezas:

 Soy paciente.
 Sé escuchar a los demás.
 Soy respetuoso con las opiniones de otros.
 Soy generoso
..etc

Estoy orgulloso de:

 -Cómo afronté y superé una enfermedad grave que tuve.


 -Haber ayudado y apoyado a un amigo cuando pasó un mal
momento.
 – Haberme sacado el carnet de conducir a la primera
etc

Puede que en un principio te cueste recordar situaciones, elogios,


etc. Tómate tu tiempo.
Sería recomendable que dedicaras varios días a ésta tarea: te aconsejo
ir rellenándolo poco a poco durante al menos una semana.
Una vez tengas el listado reflexiona:

 En los elogios recibidos


 ¿Cuánto te crees cada elogio? (enumera del 1 al 10: 1 no me
lo creo y 10 creerlo completamente) Si no has puntuado todos los elogios
recibidos con un 10 piensa:
 ¿Qué pasaría si los creyeras todos 100%? ¿Qué cambiaría
en tu actitud o en tu concepto de ti mismo?
 En cuanto a tus fortalezas:
 ¿Qué dicen de ti mismo?
 ¿Qué habilidades y recursos crees que hay detrás de cada
fortaleza?
 ¿Hay otras fortalezas, habilidades, o valores que te gustaría
fomentar? ¿Qué podrías hacer para ello?
 En cuanto a las cosas de las que estás orgulloso:
 ¿Qué dicen de ti mismo? ¿Qué valores y qué habilidades hay
detrás de cada una?
Haz un resumen de tus habilidades, recursos y valores y ponlo en
algún lugar en el que puedas verlo asiduamente.
 

2. El sorteo de autoregalos:
 

Este ejercicio tiene como finalidad fomerntar el autocuidado,


autorrespeto y el “mimarnos” a nosotros mismos.
Para ello comenzaremos haciendo un listado de pequeñas cosas
agradables que podemos hacer por nosotros mismos en el día a día.
Se trataría de cosas que impliquen “mimarte”, cuidarte y fomentar
actividades agradables o que te causen bienestar.
Dedícale tiempo e intenta hacer la lista lo más larga que puedas. No se
trata de poner grandes cosas sino temas cotidianos, si es
posible que impliquen acciones o experiencias (no regalos materiales)
por ejemplo: escuchar un disco que te gusta, ir al gimnasio (o algo que
tenga que ver con cuidar tu salud), probar un nuevo peinado, pasear un
rato por un parque, llamar a algún amigo para charlar, preparar un plato
que te gusta, leer un rato.. ¿qué se te ocurre?.
Intenta que la lista sea bastante larga. Dedícale un día o dos sólo a
elaborarla.
Cuando tengas tu listado de “premios” crearemos el método para el
sorteo: has de poner cada una de éstas actividades en un papelito que
doblarás y pondrás en una cajita o frasco que te guste. Intenta dedicarle
tiempo y hacerlo bonito y creativo (papelitos de colores, una cajita
personalizada..etc)

Cuando lo tengas listo “empieza el sorteo”: Cada día por la mañana


debes sacar un papelito de la caja y darte el “premio” que te haya
tocado.. así dia a día hasta acabar todos los papelitos. Pero ¡No los
tires! porque luego puedes volver a empezar el “sorteo de premios
diarios” y añadir otras cosas que se te ocurran 😉
Otra variante (idea de una consultante) es hacer una lista numerada de
“autorregalos” e ir tirando dados.
3.    Hablar con el espejo:
 

Cada día frente al espejo debes mirarte a los ojos, y hablarte


adoptando un tono de voz y postura “como si” te sintieras seguro y
confiado.
En ese ejercicio lo más importante es el espejo, mirarte a los ojos,
reconocerte: y luego decirte qué vas a hacer hoy por tí, darte un
consejo, un halago o animos para el día.
Puede que al principio te resulte incómodo, artificial o ridículo.. pero
has de superar esa sensación y hacerlo cada día durante al menos 3
semanas, como un reto. ¿te atreves?
Los mensajes pueden ser siempre los mismos o diferentes: pueden tener
que ver con lo que vas a hacer, con tus cualidades, o mensajes de ánimo
y aprobación.

No se trata de mentirte o darte mensajes irreales, nada de “Todo va a


salir estupendo” o “eres la mejor persona del mundo” .. se trata de
conectar contigo, adoptar una postura erguí
da, calma, y hablarte con tono cariñoso.
 Hoy voy a hacer (tal cosa) por mí. (Ir al gimnasio , ir a tomar café
con mi amiga..) Puedes usar los “regalos” diarios aquí.
 Soy bueno/a  resolviendo (tal o cual cosa)
 Soy ( + cualidades positivas que tengas..)
 Hoy voy a terminar (tal o cual cosa)
 Doy gracias por ..(algo que agradezcas)
 Conectar contigo  y trabajar tu aceptación y comunicación interna
es el primer paso para una buena relación contigo mismo 😉
 

Recomendación extra

Tal como comentamos, cuando nuestra autoestima se encuentra “baja”


tendemos a hablarnos peor a nosotros mismos, nuestras críticas puede
que sean más destructivas que constructivas por ejemplo: así que fíjate
en tu lenguaje interno y en cómo te hablas
 ¿Qué harías si un amigo  te hablara de esa manera?
Procura hablarte de manera asertiva ( te recomiendo éste artículo sobre
la asertividad y éste sobre la autoexigencia.)
También es útil que imagines qué cosas serían diferentes si tuvieras
un poco más de autoestima:
 ¿Qué harías o dejarías de hacer?
 ¿Cómo afrontarías tal o cuál problema?
 ¿Cómo te relacionarías con los demás?
.. Imagínate a tu “yo con buena autoestima” y pregúntate de vez en
cuando ¿Qué haría o hubiese hecho mi yo con buena autoestima en esta
situación? ¿Cómo lo habría hecho?

Recuerda que la autoconfianza se fomenta con la ACCIÓN no


te quedes en la parálisis del análisis y muévete, el
movimiento, el enfrentarte a las dificultades te irá dando
seguridad: como comento en el ejemplo de patinar en este
artículo: Cuando el miedo nos bloquea.
8 Dinámicas y Actividades de Autoestima para Niños y Adolescentes

Tener una buena autoestima es tan importante como tener un fuerte sistema


inmunológico; protege de las adversidades y de las dificultades de la vida, otorgando
la fuerza para luchar contra ellas cuando se presentan.

Nadie está libre de problemas, sin embargo se pueden enfrentar mejor si contamos
con habilidades como una alta autoestima, además de otras como la resiliencia.

¿Qué es la autoestima?
La autoestima es la opinión general que tienes de ti mismo, se trata de un juicio sobre
ti mismo, a la vez que una actitud sobre ti mismo.

Incluye:

 Creencias. Por ejemplo “valgo mucho” o “soy competente”


 Emociones: de orgullo, vergüenza, autorespeto, triunfo…

Si tienes una autoestima alta, tendrás un sentido de satisfacción que viene de


reconocer y apreciar tu propio valor, amándote a ti mismo y aceptándote. Es muy
importante para tu bienestar psicológico, para tener relaciones personales sanas y
para tener una vida exitosa.
Lo contrario es tener un concepto negativo de ti mismo y es entonces cuando se da
una autoestima negativa o baja.

¿Porqué es tan importante trabajar la autoestima en los niños?


Toda percepción y concepto que tienes sobre ti mismo, forma parte de  un proceso de
desarrollo. Este proceso comienza cuando eres un niño y se construirá a lo largo de
toda tu vida.

De aquí, la gran importancia de que este proceso comience tempranamente. Para ello
tienes que ofrecerles a los niños experiencias que le permitirán crear un sentido
positivo de sí mismo.

Si un niño tiene baja autoestima tenderá a desarrollar un comportamiento negativo y


ansioso, a través del cual se sentirá menos seguro y sensible frente a los demás.

Estas vivencias lo harán más proclive a tener dificultades en su proceso de


aprendizaje, en su desempeño académico, e incluso dificultades para crear vínculos
afectivos duraderos.

Para facilitar el desarrollo de una autoestima positiva, existen distintos ejercicios y


dinámicas que tanto educadores como padres pueden realizar.

Las actividades que compartimos servirán como juegos para fomentar la autoestima


en tus hijos y estudiantes diariamente; la infancia y adolescencia es una edad crítica
en la que comienza a desarrollarse la autoestima.

4 dinámicas y actividades de autoestima para educadores y padres

El papel que desempeñan los educadores es muy importante. Después del hogar, la
escuela es el lugar en el que más tiempo transcurren los niños.

1- Juego de las estrellas


A cada niño se le entrega una estrella que debe colorear con su color preferido. En
ella deben escribir su  nombre y las tres cosas que más le gusta hacer.

Una vez que todos hayan terminado, se intercambian las estrellas con el compañero
que tiene al lado. Cada uno leerá en voz alta lo que al otro compañero le gusta hacer
pero sin decir el nombre. El maestro preguntará a quien corresponde esa estrella.

Esta actividad exige que el niño reflexione acerca de lo que más disfruta hacer. El
hecho de leer en voz alta los gustos de otro compañero, favorece la integración de
sus preferencias con la de los demás.

La pregunta del maestro, en cuanto a quien pertenece esa estrella, reforzará el


sentimiento de identidad del niño. “Esa estrella es mía”, es como decir, ese soy yo.
2- Juego de las profesiones
Pedirle a cada niño que seleccione dos trabajos o profesiones que les gustaría hacer.
En la orientación para hacer la selección, pedirles que tomen en cuenta qué es lo que
más les gusta y qué creen que es lo mejor que pueden hacer.

Seguidamente hacer una lista con las profesiones elegidas y organizar un día de
“representación teatral”. Cada uno hará el trabajo que ha seleccionado, por ejemplo el
bombero simulará apagar un incendio, la enfermera curar a un enfermo, etc. Después
de cada representación pedir que todo el grupo aplauda al compañero.

Esta es una buena oportunidad para que el maestro destaque frente al grupo las
fortalezas y el talento que cada uno ha demostrado en su rol.

3- El juego del sobre


A cada niño, o a cada adolescente se le entrega una hoja y un sobre. En la hoja debe
escribir tres defectos que reconoce en sí mismo. También pueden ser características
que no les gustan de sí y que desearían cambiar. Luego colocan la lista dentro del
sobre y lo cierran.

Ese sobre llevará su nombre. Se lo pasan al compañero de al lado y este deberá


escribir tres cualidades o virtudes que reconoce en la persona del sobre. Esto lo
escribirá en el exterior. Luego dicho sobre se lo pasa al compañero de la derecha y
este hará lo mismo. El juego finalizará cuando el sobre llegue a manos del dueño de
dicho sobre.

La finalidad de este juego es mostrarle a cada uno, que si bien tienen defectos,
también tiene muchas virtudes. De hecho cada compañero reconoce distintas
virtudes, quizás algunas coincidentes. Pero en cualquier caso serán más que los
defectos que él ha identificado.

En este juego los defectos no se comparten, buscando que el participante se quede


con la grata sorpresa de todo lo bueno que los demás reconocen en él.

4- A quién le gusta quién


Esta actividad es ideal para plantearla entre los adolescentes. En ellos la estética y la
imagen suele ser un elemento clave a la hora de hablar de autoestima.

A cada participante se le entrega una hoja con el nombre de un compañero.  Cada


uno debe escribir las tres cosas que más le gusta de esa persona. Todos tienen que
elegir tres características físicas o personales que le gusten del compañero que le ha
tocado. Luego el maestro juntará todas las hojas, y leerá en forma anónima y en voz
alta cada uno de los atributos. El hecho de que sea anónimo alentará a expresar lo
que en otro caso no se animarían.

El pedir que mencionen tres aspectos que les gusten, les ayudará a ver que todos
tienen algo positivo y agradable. Además, se darán cuenta que no todo pasa por lo
físico. A su vez, cuando a cada uno le llegue el turno de escuchar sus cualidades, se
sentirá muy contento. Incluso sorprendido de conocer aspectos de sí que otros
valoran como positivos.

Actividades de autoestima

Los padres juegan un rol fundamental en la creación de una sólida y positiva


percepción del niño sobre sí mismo. La familia es el lugar en donde el niño es querido
y valorado tal como es. Desde que es un bebé, incluso dentro del vientre materno, el
niño percibe sensaciones de valor. Naturalmente no puede discernir esos valores pero
los recibe como estímulos, que serán positivos o negativos dependiendo de sus
figuras de autoridad.

5- Asignar tareas concretas


Asígnale a tu hijo cada semana por ejemplo, una tarea específica. “Esta semana
tienes que recoger todos tus juguetes y guardarlos en su lugar”.

Puede ser  un ejemplo sencillo, en el que claramente le das una responsabilidad. El


hecho de que le hayas encomendado algo, le transmite el mensaje de que tú crees
que él puede hacerlo. Esa confianza que estás depositando en tu hijo, hará que el
sienta el compromiso de responder frente a ella. Además de tener un objetivo a lograr,
tendrá un deber “moral” que cumplir.

6- Emplea frecuentemente las palabras “por favor” y “gracias”


Muchas veces puedes omitir agradecerle a tu hijo por algo que ha hecho.
Seguramente no lo haces porque piensas que no lo valorará como tal.

Sin embargo, cuando le pides por favor algo a alguien, le transmites respeto. Eso le
hará sentir que tiene valor  y por tanto reforzará su autoestima.

7- Pregunta y escucha con atención


Además de las preguntas más “triviales” como ¿tienes hambre o frío?, hazle
preguntas de calidad.

¿Qué significa y que objetivo persigue este ejercicio? Sencillamente darle a tú hijo el
espacio suficiente para que se exprese. Estimularlo mediante preguntas  más
exigentes, como por ejemplo “¿qué fue lo que más te gusto de lo que hicieron hoy en
la escuela?”. De esa forma “obligarás” a que tenga que describir sensaciones o
pensamientos. Cuando lo haga escúchalo con mucha atención. Si el televisor está
encendido por ejemplo, entonces baja el volumen para escucharlo. De esa forma el
entenderá que lo que tiene para decir es importante.

Nunca interrumpas su conversación por atender el móvil. Lo que tu hijo tiene para
contarte es más importante, y ese mensaje es el que tienes que transmitirle
exactamente.
8- Destaca lo positivo y mejora lo negativo
Ningún extremo es bueno, y esto es una ley casi universal. Todos los niños,
incluyendo tus hijos, tienen defectos y virtudes. Rasgos de su personalidad o
conductas que te gustan más o menos.

Cuando lo bueno se pone de manifiesto no pierdas la oportunidad de expresarle


claramente tu orgullo. “Te felicito hijo por la buena tarea que has hecho”, puede ser un
buen ejemplo de reconocimiento.

Por el contrario, si ha sumado 2 más 3 y eso no le da 5, entonces hay que decirle el


error. Pero hay que decírselo de una manera positiva. Generarle inmediatamente una
segunda oportunidad, o una tercera si fuera necesaria es muy importante. Cuando
logre el resultado correcto, hazle ver que fue capaz de superar la dificultad.

La autoestima es conocerse a sí mismo con virtudes y defectos, y tener confianza en


la propia capacidad para superar dificultades.

Dinámicas de autoestima para niños


La infancia es un momento perfecto para empezar a enseñar a tus hijos
cómo valorarse de forma adecuada. La mente de los más pequeños es
normalmente más flexible y abierta que lo de los adultos, por lo que si
comienzan a trabajar en su autoestima en este punto les será más sencillo
crear las bases para un autoconcepto adecuado durante toda su vida.

Las actividades descritas a continuación te permitirán ayudar a tus hijos a


desarrollar una buena autoestima, que les asistirá durante los momentos
duros y cuando se estén enfrentando a obstáculos y retos complicados.

– “Algo sobre mí”: completar frases de autoestima



Aunque esta actividad puede ser utilizada tanto por niños como por
adultos, es más efectiva cuando se emplea con los más pequeños de la
casa. “Algo sobre mí” es una dinámica de autoestima que trata de
ayudarles a identificar sus rasgos y características más positivos, además
de a darse cuenta de todo lo que han ido consiguiendo hasta ahora.

El funcionamiento de esta dinámica es muy sencillo: en una hoja de papel,


se escribe el comienzo de varias frases que después el niño tendrá que
completar. Todas ellas están relacionadas con aspectos positivos de la vida
del pequeño, de tal manera que según las esté rellenando tendrá que
reflexionar sobre sus puntos fuertes.

Algunos ejemplos de las frases que se pueden utilizar en esta actividad son
los siguientes:

– “Mis amigos creen aprecian porque…”.


– “Mis compañeros de clase dicen que soy bueno en…”.

– “Me siento muy feliz cuando yo…”.

– “Algo de lo que me siento muy orgulloso es…”.

– “Algo que me hace único es…”.

La clave para realizar esta dinámica correctamente es utilizar un lenguaje


sencillo y accesible, de tal manera que los niños puedan centrarse en
reflexionar sobre sus puntos fuertes sin necesidad de hacer un gran
esfuerzo. Esta actividad debe llevarse a cabo con calma, dándole tiempo al
pequeño para que indague sobre aquello que le hace especial.

– “Cosas que me gustan sobre mí”

Esta dinámica de autoestima para niños está diseñada para ayudar a los
más pequeños a comprender que las diferencias no solo no tienen por qué
ser malas, sino que en muchos casos nos convierten en seres especiales y
por lo tanto son algo positivo.

Para llevarla a cabo, los padres o educadores tienen que encargarse de


explicarle a los niños la diferencia entre la belleza exterior y la interior. Esto
puede hacerse por ejemplo de la siguiente manera:

“Sois hermosos porque sois únicos, tanto por dentro como por fuera. Mirad
en vuestro interior, a vuestra personalidad; observad lo que podéis hacer,
la forma en la que tratáis a los demás, y quiénes sois, y luego escribid una
lista de cinco cosas que os gusten sobre vosotros mismos”.

Normalmente, la tendencia de los niños que realizan esta actividad es la de


empezar a escribir sobre factores de su físico que les gustan de sí mismos,
como su pelo o sus ojos. Esto de por sí no tiene por qué ser malo, pero si
quieres que la dinámica tenga el mejor efecto posible, asegúrate que al
menos dos o tres de los rasgos que los niños apuntan sean puramente
internos.

– “Soy genial porque…”

Esta dinámica de autoestima para niños puede ayudar a los más pequeños
a darse cuenta de lo que les convierte en personas buenas y atractivas, y
de esta manera permitirles construir unas bases sólidas para su
autoconcepto.

De forma similar a la actividad “Algo sobre mí”, esta dinámica se lleva a


cabo terminando frases que ayudan a los niños a reflexionar sobre sí
mismos. Sin embargo, al contrario que la primera, las frases de “Soy genial
porque” se centran exclusivamente en lo que los propios participantes
piensan sobre sí mismos.

Al reflexionar sobre aspectos que valoran de su propia personalidad y


forma de ser, los niños pueden recurrir a esta lista cuando se estén
sintiendo mal o cuando crean que no son suficientes por algún motivo. De
esta manera, el valor de la dinámica se extiende en el tiempo, y les
ayudará a resolver sus dificultades de manera más efectiva.

Algunas de las preguntas que se pueden incluir en la lista son las


siguientes:

– “Me gusta quién soy porque…”.

– “Se me da especialmente bien…”.

– “Algo que disfruto mucho es…”.

– “Lo que me gustaría conseguir en el futuro es…”.


– “Creo que puedo conseguir lo que quiero porque…”.

– Diario de autoestima para niños

La mayoría de investigaciones sobre la autoestima apuntan a que poner el


foco en las situaciones positivas de nuestra vida es uno de los factores más
importantes a la hora de mantener un autoconcepto adecuado. Para
lograrlo, una de las actividades más efectivas es el uso de un diario de
autoestima.

En uno de estos diarios, la persona tiene que ir apuntando todas aquellas


vivencias positivas que le han ocurrido durante la jornada. Estas pueden
estar relacionadas directamente con alguna acción que ha tomado, o
simplemente con los momentos agradables que ha experimentado. Ambos
tipos de entradas pueden ser muy útiles para mejorar el estado de ánimo y
el autoconcepto.

El principal problema de esta actividad es que los niños normalmente no


tienen experiencia a la hora de escribir libremente, por lo que puede ser
muy complicado para ellos terminar las entradas diariamente sin ayuda.
Por eso, en la versión para los más pequeños el diario es rellenado en base
a tres o cuatro preguntas que se repiten todos los días y que están
relacionadas con el objetivo de esta dinámica.

Algunas de las preguntas que se pueden incluir en el diario son las


siguientes:

– “¿Qué he hecho hoy que me haya hecho sentir orgulloso?”

– “¿Qué ha sido especialmente divertido o interesante hoy?”

– “¿Cómo he ayudado hoy a otras personas?”


– Juego de las estrellas

A cada niño se le entrega una estrella que debe colorear con su color
preferido. En ella deben escribir su  nombre y las tres cosas que más le
gusta hacer.

Una vez que todos hayan terminado, se intercambian las estrellas con el
compañero que tienen al lado. Cada uno leerá en voz alta lo que al otro
compañero le gusta hacer pero sin decir el nombre. El maestro preguntará
a quién corresponde esa estrella.

Esta actividad exige que el niño reflexione acerca de lo que más disfruta
hacer. El hecho de leer en voz alta los gustos de otro compañero, favorece
la integración de sus preferencias con la de los demás.

La pregunta del maestro, en cuanto a quien pertenece esa estrella,


reforzará el sentimiento de identidad del niño. “Esa estrella es mía”, es
como decir, ese soy yo.

– Juego de las profesiones

Pedirle a cada niño que seleccione dos trabajos o profesiones que les
gustaría hacer. En la orientación para hacer la selección, pedirles que
tomen en cuenta qué les gusta y qué creen que es lo mejor que pueden
hacer.

Seguidamente hacer una lista con las profesiones elegidas y organizar un


día de “representación teatral”. Cada uno hará el trabajo que ha
seleccionado.

Por ejemplo el bombero simulará apagar un incendio, la enfermera curar a


un enfermo, etc. Después de cada representación pedir que todo el grupo
aplauda a cada compañero.
Esta es una buena oportunidad para que el maestro destaque frente al
grupo las fortalezas y el talento que cada uno ha demostrado en su rol.

– El juego del sobre

A cada niño se le entrega una hoja y un sobre. En la hoja debe escribir tres
defectos que reconoce en sí mismo. También pueden ser características que
no les gustan de si y que desearían cambiar. Luego colocan la lista dentro
del sobre y lo cierran.

Ese sobre llevará su nombre. Se lo pasan al compañero de al lado y este


deberá escribir tres cualidades o virtudes que reconoce en la persona del
sobre.

Esto lo escribirá en el exterior. Luego dicho sobre se lo pasa al compañero


de la derecha y este hará lo mismo.

El juego finalizará cuando el sobre llegue a manos del dueño de dicho


sobre.

La finalidad de este juego es mostrarle a cada uno, que si bien tienen


defectos, también tienen muchas virtudes. De hecho cada compañero
reconoce distintas virtudes, quizás algunas coincidentes. Pero en cualquier
caso serán más que los defectos que él ha identificado.

En este juego los defectos no se comparten, buscando que el participante


se quede con la grata sorpresa de todo lo bueno que los demás reconocen
en él.

Dinámicas de autoestima para adolescentes


Lo ideal es comenzar a trabajar la autoestima desde la primera infancia;
pero aún así, esto también puede ser muy útil en la adolescencia. En esta
sección te traemos varias dinámicas diseñadas específicamente para ser
utilizadas por adolescentes y jóvenes adultos.

– Lista de afirmaciones

Las afirmaciones son una de las herramientas más populares para combatir
la baja autoestima en adultos y adolescentes. Esta dinámica se basa en
escribir entre diez y veinte frases positivas sobre uno mismo, y repetirlas a
diario hasta que llegue un punto en que hayan sido interiorizadas.

Las frases deben estar centradas en el futuro, y ser construidas de forma


positiva. De esta manera, la pesrona puede centrarse en aquello que quiere
conseguir, y mentalizarse de que sus metas son realmente alcanzables. Así,
algunos ejemplos podrían ser los siguientes:

– “Soy capaz de hablar con desconocidos con confianza”.

– “Hago ejercicio todos los días y me siento mejor conmigo mismo”.

– “Mis notas mejoran poco a poco porque estudio a diario”.

Una vez que se haya completado la lista, lo ideal es leerla dos o tres veces
en voz alta todos los días, preferiblemente antes de ir a la cama o nada
más despertarse.

– Práctica de autoaceptación

Uno de los hábitos que más dañan la autoestima es el de compararse con


otras personas. No importa lo bien que lo hagamos todo, lo atractivos que
seamos o las habilidades que adquiramos: siempre habrá alguien mejor
que nosotros. Por eso, para conseguir un autoconcepto a prueba de balas
es necesario aprender a aceptarse a uno mismo tal y como es.
Una de las mejores dinámicas para conseguirlo consiste en cambiar el foco
de nuestras comparaciones. En lugar de centrarnos en cómo otra persona
es mejor que nosotros, podemos empezar a compararnos con cómo eramos
hace un tiempo. Por ejemplo, si un adolescente está cuidando su dieta para
perder peso, en lugar de mirar fotografías de modelos será mucho más útil
que se fije en las suyas propias de hace meses.

Para mejorar la autoestima de forma más efectiva, se puede utilizar este


mismo principio para realizar una dinámica estructurada. Esta consistiría en
hacerse preguntas como las siguientes en relación a distintas áreas de la
vida:

– “¿Qué puedo hacer hoy para ser mejor que ayer?”

– “¿En qué me estoy esforzando y cómo va a ayudarme a mejorar?”

– “¿Qué he hecho hoy para sentirme orgulloso de mí mismo?”

– Pasos hacia la confianza

Esta dinámica está pensada para utilizarse cuando la persona tiene que
enfrentarse a un problema pero su autoestima está más baja de lo que
sería deseable. Está dividida en tres partes. En la primera, el individuo
tiene que reflexionar sobre una situación en la que consiguiera enfrentarse
a un reto y salir victorioso del mismo.

La segunda parte implica pensar sobre la situación actual, en la que la


confianza no está tan elevada como debería; y estudiar cuáles son las
diferencias en cuanto a pensamientos, sentimientos y acciones con la
primera.

Por último, en la tercera parte del ejercicio el joven debe reflexionar sobre
cómo puede alcanzar el mismo estado mental que tenía en la primera
situación en la que ha pensado. ¿Qué preguntas sería útil hacerse? ¿Hay
alguna actividad que podría ayudarle a cambiar su estado de ánimo?

– La mejor versión de ti mismo

Esta dinámica de autoestima está diseñada para que quienes la realizan


puedan reflexionar sobre sus fortalezas y darse cuenta de todos los rasgos
positivos que tienen cuando están en su mejor momento. Para ello, utiliza
una herramienta conocida como storytelling.

¿En qué consiste la práctica? Básicamente, la persona tiene que tratar de


recordar una situación en la que consideran que estuviera comportándose
como la mejor versión de sí misma. Mientras la está narrando, su objetivo
es identificar los comportamientos y valores que considera importantes, y
que estaban presentes durante aquella situación.

Una vez terminada la narración, el individuo debe reflexionar sobre cómo


puede aplicar esos comportamientos y valores a los retos a los que se está
enfrentando actualmente. Al hacerlo, le será mucho más fácil sentir
confianza en sí mismo y actuar a pesar de las dificultades del presente.

– Antes de morir

El objetivo de esta actividad es conseguir que quienes la realizan se den


cuenta de cuáles son sus objetivos, y de qué manera están conectados con
sus valores. De esta manera, podrán desarrollar un plan de acción que
vaya acorde con su personalidad y que les ayude a convertirse en quienes
quieren ser realmente.

Esta dinámica de autoestima es muy sencilla: se trata de crear una lista de


actividades o logros que a la persona le gustaría llevar a cabo antes de
morir. Además de esto, en la segunda parte también debe intentar
identificar por qué quiere conseguir cada uno de los elementos de la lista.
De esta manera, además de clarificar sus valores, el participante podrá
también tener un mapa que le indique cuál es el siguiente paso en la
construcción de su autoestima.

– Modificar los pensamientos negativos

La última dinámica de autoestima que vamos a ver está extraída de las


enseñanzas de la psicología positiva. Su objetivo es ayudar a los jóvenes y
adolescentes a aceptar sus fallos y los retos a los que se enfrentan, de tal
manera que estos no tengan un impacto negativo sobre su autoconcepto.

La dinámica en sí es muy sencilla. En primer lugar, la persona tiene que


describir una situaicón que haya afectado negativamente a su autoestima.
Por ejemplo, podría decir algo como “un amigo me hizo esperar durante
más de 15 minutos”. Después, tendrá que identificar qué ideas negativas
surgieron durante el momento. Siguiendo con el ejemplo, el individuo
podría haber pensado que su amigo no le respetaba.

La última parte del ejercicio es la más importante. En lugar de dejarse


llevar por su juicio inicial y las emociones que este provoca, el individuo
tiene que ser capaz de mirar objetivamente a la situación y pensar en otras
posibles explicaciones para lo que ha ocurrido que no le lleven a creer que
es poco válido o que hay algo mal en él.

Esta dinámica es muy útil para desarrollar una habilidad conocida como
“flexibilidad cognitiva”, uno de los factores más importantes para tener una
buena autoestima y niveles altos de bienestar.

– A quién le gusta quién

Esta actividad es ideal para plantearla entre los adolescentes. En ellos la


estética y la imagen suele ser un elemento clave a la hora de hablar de
autoestima.
A cada participante se le entrega una hoja con el nombre de un compañero.
Cada uno debe escribir las tres cosas que más le gusta de esa
persona. Todos tienen que elegir tres características físicas o personales
que le gusten del compañero que le ha tocado.

Luego el maestro juntará todas las hojas, y leerá en forma anónima y en


voz alta cada uno de los atributos. El hecho de que sea anónimo alentará a
expresar lo que en otro caso no se animarían.

El pedir que mencionen tres aspectos que les gusten, les ayudará a ver que
todos tienen algo positivo y agradable.

Además, se darán cuenta que no todo pasa por lo físico. A su vez, cuando a
cada uno le llegue el turno de escuchar sus cualidades, se sentirá muy
contento. Incluso sorprendido de conocer aspectos de sí que otros valoran
como positivos.

Consejos para ayudar a un adolescente


con baja autoestima
Los padres y personas de autoridad para el adolescente,
incluso sin saberlo, contribuyen a diario en el desarrollo de su
autoestima por medio de sus palabras y sus acciones. Es
importante tomar consciencia de que es lo que se les está
inculcando día a día a los adolescentes para reconocer si es
verdaderamente algo positivo y en caso de que no lo sea,
hacer algo para mejorarlo.
Acostúmbrate a elogiarlo
Es importante halagar a los adolescentes por los logros que
vayan teniendo por muy pequeños que sean. Sin embargo no
sólo se les debe elogiar por sus logros, sino también por su
esfuerzo y dedicación ya que en muchas ocasiones este no
se les reconoce. Es necesario transmitirles la importancia de
intentarlo y de luchar por sus objetivos, explicarles que no es
malo fracasar sino todo lo contrario.
Hay que evitar enfocarse en lo negativo cuando no logre
los resultados que desea, se debe de enseñarle a mirar
siempre el aprendizaje de cada equivocación para luego
hacerlo mejor. Todo esto va a ayudar a que el adolescente se
sienta aceptado y valorado, lo cual contribuirá para que se
acepte y valore mejor así mismo.
Es necesario tomar en cuenta que los elogios no deben ser
exagerados y tienen que ser sinceros porque sino serán
contraproducentes, sobre todo en personas con baja
autoestima. Para ello hay que ser acertado en los momentos
en los que se le van a dar y que sean realistas. Por ejemplo,
el halagarlo diciéndole que es el mejor del mundo, que es el
más inteligente de todos, etc. aparte de que no es sincero,
provocará que desarrolle un ego exagerado y que a corto o
largo plazo llegue a tener problemas en su relación con los
demás, llevándole a deteriorar más su autoestima.
Establecer reglas y límites
Es necesario saber que el establecer reglas y límites sobre
todo en casa y en la escuela es esencial para un buen
desarrollo de su autoestima. Cuando existen reglas y límites
claros que saben que se deben de respetar y cumplir,
aprenden a desarrollar el sentido de la
responsabilidad asumiendo las consecuencias de sus actos
cuando no las cumplen.
Para ello es importante que las normas y límites que se le
imponen sean firmes y claras, evitando la ambivalencia. Por
ejemplo, si en casa la madre dice que si puede ver la
televisión hasta ciertas horas de la noche y el padre no
respeta esa norma y deja que su hijo(a) la vea a la hora que
quiera, puede generar en el joven confusión y se le transmite
el mensaje de que puede transgredir las normas cuando
quiera. Es necesario que ambos padres se pongan de
acuerdo en cuales serán los límites y reglas en casa y que las
cumplan al pie de la letra.
Hacer críticas constructivas
Muchas veces se comete el error de criticar a los
adolescentes de manera poco constructiva pensando que eso
va a provocar que después lo haga mejor. Cuando se le hace
una crítica negativa a un adolescente, sobre todo si tiene baja
autoestima, únicamente se consigue aumentar más su
problema. Por ejemplo, no es lo mismo decirle: “saliste muy
mal en tu examen de inglés, tienes muchos errores
gramaticales, qué malo eres con los idiomas”, que decirle:
“noto que en tu examen escrito no has salido muy bien, sin
embargo en el oral te ha ido mucho mejor, con un poco más
de esfuerzo podrás obtener los resultados que deseas”.
Promover que haga lo que le apasiona
Todas las personas tenemos pasatiempos y actividades que
nos gusta realizar en las que nos sentimos cómodos y a
gusto porque lo disfrutamos demasiado. El promover llevar a
cabo este tipo de actividades es fundamental para saber
cómo ayudar a un adolescente con baja autoestima. Cuando
el adolescente se siente apoyado y aceptado, notando que
sus gustos e intereses son también importantes para sus
padres y/o adultos cercanos a él, se sentirá más capaz y con
una mayor confianza en sí mismo.
El permitir que lleve a cabo las actividades que tanto le
gustan, le ayudará a desarrollar nuevas
habilidades, mejorará su autoaceptación, aumentará su
creatividad así como también sus posibilidades de tener éxito
haciendo lo que le apasiona y de desarrollar su propia
identidad, por lo que logrará aumentar su autoestima.
Dedicarle tiempo
En muchas ocasiones, cuando los hijos se hacen
adolescentes, los padres se olvidan de pasar tiempo de
calidad con ellos. Aunque muchos padres por su trabajo y
múltiples ocupaciones no dispongan de mucho tiempo para
los hijos, hay que recordar que más que cantidad, el tiempo
debe de ser de calidad.
Por lo que vale más pasar 1 hora con los hijos en donde toda
la atención esté centrada en él, a pasar 3 horas estando con
el pero también viendo la televisión, estando en el móvil,
prestando atención a otras cosas, etc. Todo esto también va
a fomentar la unión y la buena convivencia familiar, lo cual es
muy importante para aumentar la autoestima de los
adolescentes.

El ejercicio es importante
El ejercicio por si solo es una gran herramienta para
aumentar el bienestar emocional y psicológico ya que al
realizarlo nuestro cerebro segrega algunas sustancias
químicas como por ejemplo la serototina y las endorfinas,
las cuales regulan nuestro estado de ánimo y aumentan
nuestro bienestar y satisfacción personal.
El hacer deportes en equipo también favorece al aumento de
la autoestima ya que promueve el compañerismo y de esta
manera también se aumentan las relaciones sociales. El
adolescente tiene la oportunidad de hacer nuevos amigos y
estos suelen tener más afinidad con el ya que comparten
cosas en común como el mismo deporte.
Buscar ayuda de un profesional
Siempre hay que tomar en cuenta que si el adolescente tiene
una autoestima sumamente baja, tiene problemas en una o
más áreas de su vida y es demasiado negativo, es
aconsejable que reciba ayuda de un profesional. Lo ideal que
es que comience una terapia psicológica lo antes posible en
donde aprenderá a desarrollar el amor propio y la
autoconfianza para que también pueda lograr sus metas y
propósitos vitales.
En este otro artículo te descubrimos cómo ayudar a un
adolescente con depresión.
Lo que NO se debe hacer
Hay que tomar en cuenta una serie de consejos acerca de lo
que no se debe hacer a la hora de querer ayudar a un
adolescente con baja autoestima. Algunas de las acciones
que se deben de evitar son las siguientes:
 No minimizar lo que siente el adolescente. Si dice que
se siente mal consigo mismo, que tiene miedo, que le es
difícil afrontar diversas situaciones, etc. hay que
comprenderlo, tomarlo en serio, apoyarlo y darle la
importancia que se merece.
 No ridiculizarlo delante de los demás. Se debe de
evitar realizar acciones o hacer comentarios delante de una o
más personas que se sabe que pueden provocarle malestar
y en los que se le esté exponiendo demasiado de manera
negativa.
 No criticarlo ni exigirle demasiado. En muchas
ocasiones el adolescente puede llegar a pensar que todo lo
tiene que hacer a la perfección y sino lo logra siente una
intensa frustración lo que provoca que su autoestima
decaiga. Hay que valorar lo que hace, apoyarlo y criticarlo
pero de manera constructiva.
 No sobreprotegerlo. Muchos padres optan por proteger
demasiado a sus hijos al grado que los vuelven muy
indefensos y dependientes de ellos lo que a conlleva a que
generen una baja autoestima. Hay dejar que el adolescente
viva sus propias experiencias, apoyándolo siempre que sea
necesario pero evitando sobreprotegerlo para que vaya
aprendiendo y madurando.
Escala de clima familiar FES

Escala de clima familiar FES

Esta escala nos mide:


COHESIÓN (CO)  Mide el grado en el que los miembros del
grupo familiar están compenetrados y se apoyan entre si.

Expresividad (EX) Explora el grado en el que se permite y anima


a los miembros de la familia a actuar libremente y a expresar
directamente sus sentimientos.

CONFLICTO (CT) Grado en el que se expresan libre y


abiertamente la cólera, la agresividad y conflicto entre los
miembros de la familia.

Estas tres áreas nos hablan de la dimensión  RELACIONES que


mide el grado de comunicación y libre expresión dentro de la
familia y el grado de interacción conflictiva que la caracteriza.

AUTONOMIA (AU) Grado en el que los miembros de la familia


están seguros de si mismos, son independientes y toman sus
propias decisiones.

ACTUACION (AC) Grado en que las actividades (tal como en el


colegio o el trabajo)  se enmarcan en una estructura orientada a la
acción o competición.

INTELECTUAL – CULTURAL (IC) Grado de interés en las


actividades de tipo político – intelectuales, culturales y sociales.

SOCIAL – RECREATIVO (SR) Grado de participación en


diversas  actividades de esparcimiento.
MORALIDAD – RELIGIOSIDAD (MR) Importancia que se  le
da a las prácticas y valores de tipo ético y religioso.

Estas cinco áreas nos hablan de la


dimensión DESARROLLO que evalúa la importancia que tiene
dentro de la familia ciertos procesos de desarrollo personal, que
pueden ser fomentados o no, por la vida en común.

ORGANIZACIÓN (OR) importancia que se le da en el hogar a


una clara organización y estructura al planificar las actividades y
responsabilidades de la familia.

CONTROL (CN) Grado en el que la dirección de la vida familiar


se atiene a reglas y procedimientos establecidos.

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