¿DE DÓNDE NACE LA CREACIÓN TEXTUAL DE UNA OBRA?

Marlon Fernando Reyes Barrios

Un escritor puede producir una historia a través de sus emociones y sentimientos donde busca

transmitir al lector pasión para el texto escrito. Mario Mendoza nos habla de la transformación y

modificación de una experiencia vivida por su parte y como la adapto a un libro imponiendo su

propia perspectiva de los sucesos desde un punto más crítico y psicológico en el cual genera

empatía con el fin de que sea una lectura más amena.

La producción textual es un proceso que nace desde la pasión del escritor donde arraiga sus

gustos y también lo que ha vivido este durante su formación como ser humano, teniendo en

cuenta que los escritores también son lectores empedernidos. Debe reunir ciertas características,

a las que se puede denominar «naturales», por no encontrar otro calificativo más adecuado. Debe

poseer suficiente imaginación; lo que podría parecer contraproducente, cuando es la realidad su

fuente de materia prima, es esencial adquirir experiencia para un escritor en busca de más

información para la obra en sí.

No basta con trasladar la realidad al papel para crear una obra literaria. Es imposible expresar la

realidad, tan compleja e infinita, en los textos literarios. Debido a esto se toma de la mano la

imaginación para poder influir interés en algo real bajo lo abstracto y que sea más fácil la

redacción y narración de una historia bajo la magia de las letras.

El lenguaje, es patrimonio y vehículo de comunicación permanente de casi la totalidad de los

individuos de una específica comunidad en sentido oral. Es con esas mismas palabras de su

lengua y no con otras, con las que el escritor debe pretender la excelencia expresiva. El encanto
de una escritura de alto valor estético. Crear belleza, con la misma lengua que gasta, manipula

utilitariamente. El escritor crea una imagen y un mundo que se encuentra formado en su mente

disponible para ser expresado mediante la literatura el cual tiene el derecho de la libertad de

imaginación y sin ella no es concebible una obra literaria. La literatura es mentira, pero una

mentira posible. Y esta mentira debe también convencer y emocionar, lo que se logra por medio

de la producción textual y esta abarca varios aspectos como lo son la imaginación, creatividad,

redacción, léxico, y hasta su género literario que comprende un papel importante en cómo se va a

desglosar la trama implementando una estructura básica hasta como es capaz el escritor para

explotarla y presentarla como una obra innovadora, a semejanza Mario Mendoza quien se

destaca por su interés en crear resistencia, en no formar un gremio de fanáticos de su obra

literaria sino más bien en formar activistas que luchen como él, a través de sus escritos. La

literatura pues, como la resistencia ante las injusticias del sistema, dar cuenta de la realidad

social y exponerla sin tapujos a la sociedad “entrevista alianza de escritores y periodistas,

Álvaro Antonio Bernal (2019)”

Revelar el mundo y proponerlo como una tarea a la generosidad del lector. Es recurrir a la

conciencia del prójimo para hacerse reconocer como esencial  la totalidad del ser; es querer vivir

esta esencialidad por personas interpuestas “fundamento del escritor, Héctor García Quintana

(2010)” según la cita anterior el lector genera una especie de empatía mediante las letras, así

demostrando literariamente que tiene por ofrecer su mente con historias que pueden cambiar tu

vida.

La inspiración es herramienta fundamental de una producción textual, de allí emergen las ideas

para la creación de una obra literaria, según varias fuentes la inspiración no es una, la inspiración
surge hasta de lo más recóndito, desde un sueño hasta tu mascota, todo consiste en impulsar la

creatividad que nace desde tu interior,  “la literatura es siempre una mezcla de memoria con

fantasía” “Jorge Edwards (2015)” debido a esto es trascendental la adquisición de experiencias

a lo largo de la formación como escritor.

La redacción de un texto plantea un giro social  que caracteriza a la investigación sobre la

producción escrita “Bawarshi, (2003)”. Dichos estudios destacan las diversas fuerzas sociales

que inciden en la cognición del escritor y del propio texto que produce. Desde una línea socio-

cognitiva, la propia mente del escritor va cambiando en la medida que este construye nuevos

significados, lo cual impacta tanto en su identidad como en las posibilidades de inserción en una

comunidad discursiva particular.

En conclusión, una obra en materia, es un trabajo literario que requiere de mucho trabajo, tanto

mental como físico, pero también hay que recalcar que el trabajo más arduo es el de construir

una historia coherente y precisa que tenga como objeto la innovación y atrapar al lector, esto se

logra con una buena creación, recolección de información y lo más importante pasión que refleja

el autor en sus obras transmitiendo sus emociones y sentimientos a través de la escritura. El autor

posibilita una interpretación más clara de su fantasía y como la interrelaciona con su realidad, así

entregándonos un mundo abstracto escrito en el cual somos los críticos principales donde

reflexionamos a tal punto de adentrarnos en la historia, así mismo, sucede con los escritores que

a tal punto de producir tanto una característica la llegan a personalizar en si mismos.

Introducción (tesis)

Argumentos

conclusión