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En su origen, Habla blah! se elaboró en formato de CD-ROM. De hecho, todavía es posible
descargar e instalar el programa en su versión original presionando este enlace (derechos
del software reservados; prohibida su venta, pero permitida su reproducción; Registro de
Propiedad Intelectual N.° 169.595).
¡Bienvenidos! Habla blah! es un material interactivo en línea que tiene como objetivo facilitar los
procesos de enseñanza y aprendizaje de la expresión oral en sus más variados aspectos, con un
énfasis en los logros que deben alcanzarse según los Planes y Programas para la Enseñanza Media
en Chile (por allá por el año 2007).
Contenidos:
Toda lengua se articula a través de una doble realidad: posee un componente de significado
(semántico) y un componente sonoro (fonético-fonológico). En este apartado (aparato fonatorio)
nos interesa sobre todo conocer y comprender qué partes del cuerpo humano son utilizadas para
lograr emitir los sonidos del lenguaje. Analizaremos también estos "sonidos del lenguaje", viendo
cuáles son utilizados en el castellano, y en Chile en particular.
Para comenzar, debemos decir que La comunicación se produce a través de una cadena
de unidades mínimas oponibles entre sí (distintivas) llamadas fonemas. Es muy importante
señalar que estas "unidades mínimas" son una representación mental de los sonidos del habla,
es decir, no existen más que en nuestra mente (puedes encontrar una explicación más acabada
de esto en el tema "Fonética y fonología"). Estos fonemas se combinan de distintas maneras
para formar las palabras de cada lengua (¡Toda lengua conocida hasta el momento utiliza este
sistema para su comunicación!).
Los fonemas funcionan a través de
oposiciones, presencia y ausencia
(luego veremos con más detención esto
de los fonemas), por ejemplo: /dado/
es distinto de /dato/, y éste, a su vez,
es distinto de /ato/.
La laringe también cumple un importante papel en evitar que respiremos lo que comemos. Es el
lugar también, donde se ejecuta el reflejo de la tos.
Exactamente bajo la cavidad glótica encontramos la cavidad infraglótica (de ahí lo de "infra-
", ¿no?). Está compuesta por la tráquea (tubo que lleva el aire de la laringe hasta los pulmones),
los pulmones, los bronquios (que están dentro de los pulmones) y por el diafragma, que es un
músculo abdominal interno, con forma de cúpula, que separa la cavidad torácica (pulmones,
corazón, etc.) de la cavidad abdominal (intestinos, estómago, hígado, etc.). Interviene en la
respiración, descendiendo el volumen de la caja torácica al inhalar (tomar aire) y aumentándolo
durante la exhalación (botar aire).
La función principal que corresponde a esta zona del cuerpo es el proceso de la respiración, vital
para nuestro funcionamiento. La utilización de la respiración para la emisión de los sonidos de la
lengua es una función secundaria de estos órganos.
1.3. Cavidad supraglótica
2. Aparato respiratorio
2.2. Funcionamiento
La audición es un proceso que nos permite captar las ondas sonoras del exterior y
transformarlas en impulsos nerviosos que nuestro cerebro organiza y utiliza a su pinta.
El mecanismo auditivo se compone una buena cantidad de piezas. Las más evidentes, en
algunos casos sobre todo, y que probablemente tú has observado y tocado una que otra vez,
son las orejas. Éstas están especialmente adaptadas para capturar las ondas sonoras del
exterior y conducirlas hacia el oído. Pues bien, lo que nosotros conocemos comúnmente como
"oreja" es llamado más científicamente como pabellón auditivo.
Muy brevemente, diremos que la percepción es el mecanismo a través del cual el cerebro
interpreta un mensaje a partir de los impulsos nerviosos transmitidos por el nervio auditivo (esto
lo dice Eugenio Martínez).
Hay por lo menos dos variables que inciden en que escuchemos o no un sonido dado: la
intensidad ("volumen", medido en Decibeles [se abrevia Db.]) y su frecuencia ("tono", medido
en Hertz [se abrevia Hz.]). Toda frecuencia requiere de un mínimo de intensidad para ser oído
por nosotros. Algunos sonidos pueden llegar a ser dolorosos para nuestros oídos.
Para que te hagas una idea de las intensidades de los sonidos, mira la siguiente lista de sonidos
con su equivalencia en decibeles (puedes escucharlos en los videos que se incluyen al lado de
cada ítem):
El sonido es un movimiento de vibración perceptible por el oído. Cualquier medio "elástico" (es
decir, deformable, y que vuelve a su forma inicial luego de la deformación) puede transmitir el
sonido. En el caso del habla, el medio a través del cual viaja el sonido es el aire.
La onda sonora es un fenómeno físico, que puede ser medido con los instrumentos adecuados.
Ya se mencionó anteriormente: la onda sonora contiene una intensidad, medida
en Decibeles ("volumen") y una frecuencia, medida en Hertz ("tono", como los del piano). Se
transmite a través del aire a una velocidad aproximada de 340 metros por segundo (necesita
unos 3 segundos para recorrer un kilómetro), aunque mucho más lentamente que la luz (en los
mismos 3 segundos la luz recorre 900.000 kilómetros). Por último, es muy importante que
recordemos que la onda sonora ocurre en determinado tiempo también.
4. Fonética articulatoria
Señalábamos con anterioridad que los sonidos del lenguaje son conocidos por los lingüistas
como fonemas, y que éstos son representaciones mentales de los sonidos de la lengua.
También mencionábamos que estos fonemas son realizados acústicamente a través de
los alófonos.
Para cada fonema existe al menos un alófono, es decir, una forma para articularlo en la
realidad. Cada alófono de un fonema en cuestión tiene algunas características acústicas mínimas
que lo hacen formar parte de este fonema. Sin embargo, si utilizamos indistintamente los
alófonos de un mismo fonema no producen cambios de significado. Con algunos ejemplos se
entiende mejor.
Los siguientes son los fonemas del español (al final de este tema los retomamos, y podrás
escucharlos y verlos en animación y video):
Intenta olvidar el alfabeto y piensa solamente en los sonidos del lenguaje. Sólo con los 22
sonidos que están escritos más arriba, nosotros, los hispanohablantes, formamos todas las
palabras que utilizamos en castellano. Puede ser un poco confuso, porque tenemos más letras
en el alfabeto que sonidos en el lenguaje. Lamentablemente esto es así, y debemos quitarnos la
venda que nos ponen cuando nos enseñan el alfabeto, sin hacer referencia a los sonidos del
lenguaje (¿te has preguntado, por ejemplo, por la utilidad de la letra "h", o por qué hay una "c",
una "s" y una "z" al mismo tiempo?). Las letras del alfabeto no reflejan exactamente los sonidos
del lenguaje, sino que son una simple convención para que nos entendamos por escrito.
Volvamos al asunto de los alófonos.
Cada uno de estos 22 fonemas tiene sus alófonos. No olvides que los fonemas son
representaciones mentales, y como tales, no existen en la realidad. Los alófonos sí.
Tomemos, por ejemplo, el fonema /tʃ/ de "chancho". Este fonema tiene, al menos, dos alófonos
(que se transcriben entre corchetes), a saber, [tʃ], como en "chancho" y [ʃ], como en "shansho".
Fíjate: puedes decir sin problemas [ʃ] sin que se pierda el sentido de lo que quieres decir
(¡Puedes probar!). Si bien el ejemplo que acabo de dar es bastante cabezón, explica más o
menos el funcionamiento de los alófonos.
Una de las bondades esenciales de los alófonos de un fonema es que con sólo cuidarnos de
mantener algunos rasgos de su pronunciación podemos emitir un sonido que los demás
reconocerán como el fonema en cuestión. Sería imposible pronunciar EXACTAMENTE el mismo
sonido dos veces. Para lograr el reconocimiento de un fonema es suficiente que alguien, por
ejemplo, utilice sus dos labios al mismo tiempo, se abstenga de usar las cuerdas vocales, haga
un sonido como de "explosión", cierre el velo del paladar y listo, ya está la /p/ de "paraguas". No
es necesario que pronuncie esa /p/ de manera idéntica a otra persona para ser entendido.
Te podrás imaginar que esto de los alófonos va mucho más allá. De hecho, hay fenómenos muy
interesantes que ocurren con y entre ellos.
Revisaremos sólo uno que parece de gran importancia para efectos de este material.
Pues bien, hay "dietas" según los lugares (España, Cuba, Argentina, Chile, Valdivia, Santiago,
etc.), según nivel social (alto, bajo, medio, popular, etc.), según el paso del tiempo (hubo un
tiempo en que era normal pronunciar el fonema /ʝ̞/ de "lluvia" como una suma de una especie de
/l/ más una /i/ (el alófono se escribe [ʎ]). Estos caballeros decían "cabalio", en lugar de nuestro
honroso "caballo"), según los estilos (formal, solemne, familiar, etc.), etc. (encontrarás más
información sobre algunas pronunciaciones del castellano en el tema "El chileno y la lengua
castellana", en este Manual).
Chile no es la excepción. Para el castellano de Chile hay algunos alófonos más aceptados que
otros, y que se utilizan en una cantidad mayor de contextos. Es importante que conozcas y
utilices los alófonos que te permitan interactuar sin problemas en contextos exigentes como la
escuela, la universidad o los organismos públicos.
Dale un vistazo al tema "¿Corresponde o no corresponde decir...?" para que veas qué es lo que a
algunos hablantes chilenos les gusta en contextos formales y qué no.
Para efectos de estudio, los fonetistas y fonólogos han desarrollado un sistema de clasificar los
sonidos del lenguaje. Para describir un sonido del lenguaje se utilizan al menos cuatro variables:
zona de articulación (dónde se produce el sonido o ruido), modo de articulación (de qué manera,
si con un chasquido o con una fricción, etc.), sonoridad vs. no sonoridad (si se utilizan las
cuerdas vocálicas o no) y oralidad vs. nasalidad (si se abre o cierra el velo del paladar para
pronunciar un sonido).
Haremos, pues, una descripción según las variables que señalamos en el párrafo anterior,
ateniéndonos sólo a los fonemas que encontramos en el español de Chile. No revisaremos las
variantes alofónicas, aunque sean muy importantes.
Cada fonema está escrito entre barras oblicuas (por ejemplo, "/p/"). Aparece el fonema, luego el
lugar de tu boca donde se articula, luego la forma en que se produce y por último si el aire sale
por la nariz o por la boca cuando se articula (cada fonema tiene una animación y
un video asociado).
• Fonema /p/: bilabial, oclusivo, áfono y oral (video).