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INSTITUTO POLITÉCNICO

NACIONAL

Centro de Estudios Científicos y


Tecnológicos NO. 2 “MIGUEL BERNARD”

Asignatura: Tratamientos térmicos

Profesor: Rubén Pérez González

Carrera: Técnico en Metalurgia

PRACTICA 9. TRATAMIENTO TERMICO DE


RECOCIDO Y NORMALIZADO

Alumna: Lozano Buenrrostro Emiliano

Grupo: 5IM09 Equipo: 2


MARCO TEORICO
Todos los tipos de realización del tratamiento térmico, que tienen como consecuencia un
refrigeramiento lento generalmente luego de calentar la pieza de trabajo a una
temperatura determinada, se denominan como recocido. Como el calentamiento se debe
realizar lentamente, uniformemente y enérgicamente, se prefieren especialmente hornos
como fuente térmica, que tengan dispositivos de medición de la temperatura. 

El RECOCIDO es un tratamiento térmico propio de los productos semielaborados y


acabados donde está diseñado para reducir al mínimo las tensiones internas creadas
durante los procesos de fabricación. El recocido sirve también para aumentar el grado de
cristalinidad de los materiales y así mejorar sus propiedades mecánicas. Esto reduce la
tendencia al alabeo y deformación de las piezas después de mecanizarlas, y mejora la
estabilidad dimensional.

El proceso del recocido se puede realizar de muchas maneras diferentes pero sea cual
sea el método utilizado, el objetivo es el
mismo. Los materiales son calentados
lentamente hasta una temperatura
propia de cada uno. Una vez llegado a
esa temperatura, se mantiene durante
horas, dependiendo del espesor, para
asegurarse que el material se calienta al
cien por cien. Después, las piezas son
enfriadas lentamente y de forma
homogénea hasta llegar a temperatura
ambiente. El objetivo de este proceso es
reducir las tensiones internas de las
piezas y aumentar el grado de
cristalinidad de los materiales.

Todos los productos están sujetos a un proceso de recocido para reducir las ya
mencionadas tensiones internas que se han creado durante el proceso de fabricación.
Esto asegura que el material que le entregamos está dimensionalmente estable durante y
después del proceso de mecanizado.

Sin embargo, puede ser conveniente someter las piezas críticas a un proceso  extra de
recocido. Este es el caso donde las tolerancias ajustadas son estipuladas, o de los
materiales con una gran tendencia al alabeo o pandeo. En este caso se incluyen todos
aquellos materiales reforzados con fibras debido su fuerte orientación y sus dificultades
para mecanizarlos. Además, el mecanizado puede crear a veces tensiones internas
adicionales en las piezas debido a:

 Uso de herramientas poco afiladas.


 Exceso de calor generado por velocidades de mecanizado inadecuadas.
 Alto volumen de mecanizado.
Un proceso de recocido intermedio puede ayudar a aliviar el exceso de tensiones internas
y reducir el riesgo alabeo.

Cuando se emplea un proceso de recocido intermedio, se ha de tener en cuenta que


cuando se está preparando el material se ha de dejar un pequeño margen por la
posibilidad a que éste se encoja. 

Todos los productos deben estar bien apoyados durante el recocido para evitar posibles
deformaciones. Estos soportes no deben sacarse hasta que el material se haya enfriado
completamente.

El NORMALIZADO es un tratamiento térmico que sirve para afinar la estructura y eliminar


las tensiones que suelen aparecer en la forja, y sobre todo después de ciertos
sobrecalentamientos o enfriamientos en malas condiciones. Aunque también lo usamos
siempre que se quiera eliminar los efectos de cualquier tratamiento térmico anterior.

Es un tratamiento importante para los aceros como preparación para el TEMPLE,


homogeneizando su estructura en toda la pieza después del forjado, y eliminando los
efectos del sobrecalentamiento en el crecimiento del tamaño de grano.

Consiste en calentar el acero 50ºC por encima de la temperatura crítica superior,


asegurándonos la austenización completa de toda su estructura,  mantenerlo hasta que la
temperatura llegue al interior, sacarlo de la fragua y dejar enfriar al aire.

Teóricamente es el tratamiento
típico para la preparación de la
estructura antes del temple de los
aceros al carbono de construcción
de 0.15% a 0.4% C y aceros al
carbono de herramientas de hasta
0.7 -0.8% C. Para los aceros de
más carbono y aceros aleados hay
otros tratamientos como el
RECOCIDO DE GLOBULIZACION
para preparar mejor la estructura para el temple para los aceros de herramientas de
geometría más complicada para evitar grietas. Pero estos tratamientos se realizan en
hornos. En la mayoría de los casos podemos realizar el normalizado como preparación de
la herramienta para el temple.
REGLA DE LA PALANCA
La regla de la palanca es el método empleado para conocer el porcentaje de fase sólida y líquida
presentes en una aleación de una cierta concentración cuando se encuentra a una determinada
temperatura.

El protocolo a seguir consiste en entrar en el diagrama de equilibrio de la aleación AB por


la línea de concentración que deseamos analizar, línea vertical X y por la línea isoterma
de la temperatura indicada, línea horizontal L-O-S.

La intersección de la isoterma con las líneas de liquidus y de solidus determina unos


puntos de intersección, los puntos L y S.

La intersección de la isoterma con la línea de concentración de nuestra aleación


determina el punto O.

Si proyectamos sobre el eje de concentraciones esos puntos de intersección se obtienen


las concentraciones de la fase líquida, w L y de la fase sólida, wS, así como de la muestra
que vamos a estudiar.

Una vez determinadas estas concentraciones, aplicando la regla de la palanca podemos


obtener el porcentaje de cada una de las fases en las condiciones del problema.

También podemos calcular el porcentaje de una fase como la diferencia entre el 100% y
el porcentaje de la otra fase.
PROCEDIMIENTO

1. Se enciende el horno antes de meter las probetas, estando ya prendido con las
condiciones establecidas, se abre la puerta de carga y con ayuda de unas pinzas y el
equipo de seguridad necesario (casco con careta, guantes y peto de asbesto, zapatos
industriales, bata) introducir las probetas en un arreglo
como el siguiente:

2. Calentar a la temperatura establecida de 850°C y mantener la temperatura durante una


hora, el tiempo se cuenta a partir de que el horno alcanza la temperatura establecida.

3. Después de que ya paso la hora, se extrae la primera fila de probetas (1, 2,3) y dejarlas
enfriar a temperatura ambiente. Extraer las probetas lo más rápido posible y no dejar la
puerta abierta para no dejar escapar temperatura.

4. Cuando el horno alcance una temperatura de 400°C se extrae la segunda fila de


probetas, siguiendo las mismas precauciones del punto anterior y dejarlas enfriar al aire.

5. Dejar el resto de las probetas en el horno para que se enfríen totalmente dentro de
éste, y sacarlas al día siguiente.

6. Identificar claramente cada una de las probetas de acuerdo a su enfriamiento, para


poder identificarlas durante su análisis metalográfico y en prácticas posteriores.

7. Apagar el horno.
CONCLUSIONES
En ocasiones se aplica un proceso de ablandamiento al acero para eliminar las tensiones
restantes, mejorar la tenacidad y restaurar la ductilidad. El recocido, normalizado,
austempering y martempering son los principales procesos para ablandar el acero. El
recocido es un proceso para ablandar previamente un metal que va a ser sometido a
trabajo en frio. Se calienta la pieza a elevadas temperaturas por un periodo determinado y
se deja enfriar lentamente.

BIBLIOGRAFIA
https://laboratoriodeforja2.wordpress.com/2017/01/31/normalizado/

http://www.ensinger.es/es/semielaborados/informacion-general-sobre-los-productos-
semielaborados/mecanizado-de-piezas-semielaboradas/recocido/

http://e-
ducativa.catedu.es/447165/repositorio/4750/4910/html/52_regla_de_la_palanca.html

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