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CAVAL

Hablemos de la
resurrección del
Señor
Una exposición básica sobre la
resurrección de Cristo, su cuerpo
glorificado y sus manifestaciones

CARLOS A. VALENCIA
CAVAL

¿Con qué cuerpo resucitó el Señor Jesús?


A MANERA DE INTRODUCCIÓN.
Pablo explica amplia y suficientemente en 1ª Corintios 15, el tema de la resurrección,
apelando a las diferentes “carnes” y “glorias”, para luego aplicarlo a la resurrección del
Señor Jesús.
Ahora bien, ¿con qué cuerpo resucitó Jesús? A veces leemos a algunos teólogos y
comentaristas cuya postura se acerca más a las teologías de las religiones orientales que a
la Biblia. Algunos señalan que Jesús no resucitó con su mismo cuerpo, sino que asumió un
“algo” de otra dimensión. Otros enseñan que era un espíritu con apariencia humana, pero
todo ello son solo posiciones imaginarias.

I. CONTEXTO HISTORICO. El imperio romano estaba invadido de creencias que se
adscribían a las religiones de misterio heredadas del imperio griego. Ya
pululaban algunas ideas incipientes de corte gnóstica y permeadas por la
filosofía pagana griega que estaban amenazando las iglesias. Algunas de esas
ideas aseguraban que el cuerpo es inherentemente malo y pecaminoso, por lo
que Jesús no se pudo manifestar en carne, sino que era un espíritu con
apariencia humana. Otros señalaban que el alma no es afectada por el pecado y
por lo tanto, se podía hacer cualquier clase de pecado sin que esto tuviera
efectos sobre la salvación. Eso indicaría que Jesús fue un simple hombre que
llegó a tener conciencia que era un mesías.
Atacaban la doctrina de la resurrección porque pensaban que era imposible que
Jesús hubiera tomado su mismo cuerpo en el que padeció el suplicio, y además
hacer las cosas que hacía. Todas estas posturas, invitaron a los apóstoles (Juan
por ejemplo quien escribe su evangelio y epístolas para combatir esas posturas,
y argumenta que Jesús vino “mediante agua y sangre”- 1ª Juan 5:6) eso es un
nacimiento normal, aunque haya sido virginal. Pablo entonces, también escribe
ese Magnífico capítulo 15 de 1ª Corintios para combatir las herejías del
momento que negaban la resurrección y habían apelado a los principios

gnósticos y filosóficos para explicarlos. Pablo diría que hacer una exegesis desde
esa posición es ser necio, al no aceptar las sencillas verdades del evangelio.

II. ¿QUÉ ES LA RESURRECCIÓN?: Sólo se resucita a algo que ha muerto.
Recordemos que la muerte es la cesación de la vida. Entonces la resurrección es
volver a un estado de vida a lo que había muerto. El termino griego para
resurrección es “ἀνάστασις” (anastasis) y significa literalmente “levantarse”.

I. ¿CON QUÉ CUERPO RESUCITARON OTROS? Muchas personas resucitaron en la
Biblia y aunque no se pueden comparar con el Señor, todas volvieron a la vida
en su propio cuerpo…Lázaro, la hija de Jairo, el hijo de la viuda de Naím, etc.

II. ¿QUÉ ES ESO DE “CARNE Y SANGRE NO HEREDARAN EL REINO DE DIOS”? Pablo
señala que “carne y sangre” no heredan el reino (1ª Corintios 15:50). El contexto
inmediato orienta a pensar que se refiere a la vida misma tal y como fue hecha.
Una persona normal sin sufrir una transformación, sencillamente porque es
imposible vivir en un cuerpo como este, sujeto a todas las limitaciones, en un
ambiente de eternidad. Solo se evidencia cuando los astronautas viajan al
espacio exterior. Necesitan unas condiciones ambientales para poder sobrevivir.
Así mismo para entrar al cielo, se requiere de unas condiciones únicas que tal y
como somos ahora, son imposibles. Pero en Cristo no aplica este texto, pues él,

1. No vio corrupción. (Hechos 2:31). Todos los demás que murieron antes de él,
sus cuerpos a causa de la materia, se corrompieron. Pero Cristo no, porque
el agente espiritual de la corrupción es el pecado y Cristo no era un pecador.
Por lo tanto, él no clasifica entre los que siembran en corrupción según 1ª
Corintios 15:42.

2. Él fue transformado. De acuerdo con las Escrituras, el Señor se levantó con


SU MISMO CUERPO, pero en un estado de incorrupción y glorificación por lo
que Pablo le adjudica el título de “Hombre celestial” (1ª Corintios 15:47).

III. ¿ES LA RESURRECCIÓN DE CRISTO UN VOLVER A LA VIDA TERRENA? Algunos
intérpretes temen decir que la resurrección del Señor fue en su mismo cuerpo
por no caer en una afirmación de esta naturaleza. Pues aclaremos: la
resurrección de Cristo NO fue un volver a la vida terrena como las que hizo con
la hija de Jairo, con Lázaro, etc. La resurrección del Señor es muy diferente,
tanto, que él mismo se preocupa por hacerle entender a los apóstoles que él
resucitó con un cuerpo glorificado y no como un espíritu con apariencia humana.
Hasta comió para demostrarles que de verdad era su cuerpo, (aunque no
necesitara comer para subsistir)
Siguiendo esa línea de pensamiento, Jesús les mostró a sus discípulos que su
cuerpo era el mismo en el que había sufrido el martirio. Incluso, les mostró las
heridas de las manos y el costado. (Lucas 24:40), pero ahora ese cuerpo tenía
unas condiciones gloriosas, únicas, diferentes; no está sujeto al tiempo ni al
espacio. Por lo tanto, su resurrección no era un volver a la vida terrena, sino un
milagro de transformación total y gloriosa de un estado a otro, pero
conservando su mismo cuerpo tal y como la semilla al ser sembrada, tres días
después ha muerto y brota la nueva planta. Es el mismo código genético, la
misma esencia, la misma naturaleza. Pero en este caso, el cuerpo es la semilla
que sufre una transformación de una naturaleza corrupta a una incorrupta, de
una mortal a una inmortal.

IV. ¿POR QUÉ JESUS ES EL PRIMOGENITO DE LOS MUERTOS? Apocalipsis 1:5 lo
declara como el primogénito, del griego πρωτότοκος (prototokos) de los
muertos. Indica no que es el primero que murió, aunque en la presciencia de
Dios si fue sacrificado desde el principio del mundo (Apocalipsis 13:8). Pero en

este pasaje indica que él es el primer hombre que murió y resucitó para NUNCA
MAS VOLVER A MORIR (Hechos 26:23) de allí que su resurrección no se debe
comparar con la de ningún otro antes de él, pues todos volvieron a morir,
mientras que Cristo resucitó y ahora vive para siempre. Es más, su resurrección
fue un elemento central para ser declarado “hijo de Dios con poder” (Romanos
1:4)

V. ¿EN QUE MOMENTO FUE GLORIFICADO EL CUERPO DEL SEÑOR? Este es un
punto muy determinante en el tema de la resurrección del Señor, puesto que
algunos arguyen que él fue glorificado el día que ascendió delante de sus
discípulos; otros manifiestan que fue glorificado entre el primer día y el tercero
mientras estaba en la tumba y algunos más señalan, que una vez resucitado,
mientras se les apareció a las mujeres y las posteriores apariciones, fue
glorificado. Cosa difícil de aceptar algunas de estas posturas, pues tienen
implicaciones teológicas muy fuertes. Por ejemplo, si él fue glorificado cuando
ascendió al cielo, entonces, ¿Cuándo fue declarado hijo de Dios con poder?

a. Romanos 1:4 dice que fue en su resurrección
b. Juan 20:17 registra que María le reconoció en el huerto una vez resucitado y
él le ordenó: “No me toques, porque aún no he subido a mi padre…”. Algunos
piensan que eso indica que él aún no había sido glorificado, pero eso no es lo
que dice. Él está actuando en calidad de Sumo sacerdote quien después del
sacrificio debía presentarse en el lugar santísimo delante de Dios, para
validar la ofrenda (Hebreos 10:10 y 9:14). Juan acepta que Jesús mientras
estaba en su ministerio publico, no había sido glorificado (Juan 7:39)
c. Es cierto que durante su ministerio él alteró las leyes de la naturaleza, cuando
convirtió el agua en vino, cuando caminó sobre las aguas, etc. Pero ninguno
de los evangelistas presenta a Jesús entrando y saliendo con las puertas
cerradas como ocurrió varias veces después de su resurrección. Tampoco lo

muestran apareciendo y desapareciendo delante de sus discípulos como lo


hizo después de la resurrección, lo que indica que, en su cuerpo resucitado,
ya tenía esas facultades. No obstante, los 4 evangelios procuran evidenciar
que su cuerpo es el mismo que fue crucificado, que conservaba las huellas del
sacrificio, pero que en la resurrección recibió la transformación que le daban
las facultades de un cuerpo glorificado. Eso demuestra que:
- Ya no está sujeto a las leyes de la naturaleza, por lo que no necesita
alterarlas, pues está por encima de ellas…
- entra y sale con puertas cerradas,
- come a voluntad sin necesitarlo,
- aparece y desaparece, etc.

VI. ¿SE PODIA VER A CRISTO EN SU CUERPO GLORIFICADO? Según los evangelistas,
parece que de manera intencional, el Señor no se dejó conocer en algunos
momentos:
1. María pensó que era el jardinero
2. Los dos de Emaús, lo vieron como a un forastero
3. Los discípulos pensaron que era un fantasma, por lo que les dijo que un
espíritu no tiene carne ni huesos (Lucas 24:39).
Pero cuando quiso se revelaba a ellos, es decir, les permitía conocerlo tal como
era. Es tanto así, que años después, su amado discípulo Juan en la isla de Patmos,
desterrado y en trabajos forzosos, tiene una visión del Cristo resucitado y él lo
reconoce, aunque tiene dificultades para hacerlo. Juan señalaría que era “uno
semejante al Hijo del hombre”. Semejante aquí, es parecido, muy similar. Pero
está majestuoso y con todo ello alcanza a reconocer algo de él (Apocalipsis 1:
13)



CONCLUSIÓN
El cómo se dio ese proceso en el Señor, será muy difícil determinarlo; es
probable que aquí en esta tierra y en la condición de limitación en la que nos
encontramos, no nos permitirá comprenderlo a cabalidad, del cómo operó
completamente ese poder transformador en Jesús. Eso sobre pasa nuestro
entendimiento e imaginación. Sin embargo, él es la primicia de la resurrección
(1ª Corintios 15:23) (resucitó para no volver a morir, así como ocurrirá con
nosotros)

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